19 ago 2013

En Asia , crecimiento no significa paz

Son varios los países en Asia que hoy ocupan posiciones de vanguardia en cuanto al elevado monto de dinero que destinan en sus presupuestos de defensa, aprovechando para ello el buen momento por el cual atraviesan sus economías. Pero ello no necesariamente está garantizando una paz y estabilidad duradera, pues frecuentemente se están produciendo hechos que no contribuyen a ello en una zona geográfica que es vital para Chile.

Es verdad, la importante inversión que se está materializando hoy en Asia para más y mejores aviones, buques, tanques y tecnología de punta, se produce en momentos que nos maravillamos y tomamos nota del acelerado crecimiento que ha traído consigo la era del Pacífico.

Ciertamente, el desarrollo y la internacionalización de las economías en Asia está produciendo un mayor bienestar para sus poblaciones en instancias que se conforma una nueva arquitectura en la región, con Washington, D.C. actuando con particular energía en el cumplimiento de metas concretas que surgen de la Administración Obama, incluyendo por cierto el fin de la negociación para un acuerdo comercial llamado a ser de última generación, como por medio del despliegue de personal y material en terreno o de ejercicios permanentes con “amigos y aliados” tales como Australia, Corea del Sur, Filipinas, Singapur y Tailandia, entre otros, sobre la base de la implementación de una estrategia multisectorial denominada pivote asiático.

Mientras, la República Popular China emerge con decisión, mostrando convicción y musculatura, apuntando a ocupar responsablemente espacios de influencia que le son propios a cualquier país que es una potencia nuclear, económica y política como miembro permanente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

En aquella ecuación se encuentra no solo la internacionalización del Renmbinbí y un plan comprensivo para actualizar el sistema financiero chino, sino que también la sostenida inversión en materia de conectividad, educación y energía, como asimismo en el campo de las relaciones internacionales, una mayor aproximación económica/comercial al bloque de naciones del sudeste asiático ASEAN, el reforzamiento de lazos Pakistán como con los países que conforman la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS), en especial la Federación Rusa, y la generación de nuevos campos de interacción con socios estratégicos en África y América Latina, entre otros elementos.

Ahora bien, la búsqueda de un mayor poder militar, el incremento sustancial de los presupuestos de defensa y el despliegue de fuerzas no comienza ni termina en Asia centrado exclusivamente en lo que hacen los Estados Unidos o la República Popular China.

En las últimas semanas hemos visto a India anunciando la pronta puesta en operación de su primer submarino nuclear construido íntegramente en astilleros de ese país, el INS Arihant, provisto de componentes que le permitirán lanzar misiles balísticos, y ha presentado su primer portaaviones, el INS Vikrant, uniéndose así a un puñado de naciones capaces de diseñar y desarrollar este tipo de buques de gran calado. La renovación de la flota aérea india también es motivo de interés para muchos proveedores.

Asimismo, el mismo día que se conmemoraba un nuevo aniversario de la tragedia humana que trajo consigo la bomba nuclear que cayó en 1945 sobre la ciudad de Hiroshima, Japón presentó el destructor portahelicópteros Izumo, el buque mas grande que se incorpora a la marina nipona desde el fin de la Segunda Guerra Mundial.

Por cierto, las primeras fotografías que sugieren ser parte importante de lo que puede llegar a ser el primer portaaviones chino construido localmente en astilleros emplazados en la isla de Changxing, han sido editadas por un reconocido medio internacional especializado en asuntos estratégicos.

De ser efectivas las imágenes, se trataría de una plataforma de superficie de tremendo significado para la República Popular China, considerando que actualmente oficiales y gente de mar de su Armada se entrena a bordo del portaaviones Liaoning, ex Varyag de la anterior Unión Soviética, operativo en el 2012 tras años de mejoras y la integración de equipos en la ciudad-puerto de Dalián.

A las importantes inversiones que se han materializado en el último tiempo para reemplazar o renovar unidades de tierra, aire y mar de todas las fuerzas armadas de países en Asia, con nuevos submarinos para Vietnam, aviones de combate/entrenamiento para Indonesia y Malasia, buques para Filipinas, entre otros ejemplos de plataformas, y  el desarrollo de nuevas tecnologías y capacidades, en especial aquellas referidas al mundo virtual y la irrupción de comunicaciones que se despliegan en tal espacio de interacción, también se hace presente el desarrollo de cohetes, satélites y misiles.

Cómo no dejar de mencionar la concreción de ejercicios conjuntos o del despliegue de unidades que no pasan desapercibidas en una región que no ha logrado superar del todo hechos nefastos que se produjeron antes, durante y después de la Segunda Guerra Mundial.

Ello se hace particularmente real al momento de identificar el porqué de la disputa territorial que tiene a China y Japón literalmente enfrentados por la soberanía de las islas Senkaku/Diaoyu, lo cual en nada contribuye a generar un clima de confianza y entendimiento, particularmente en un escenario de mayor militarismo y nacionalismos.

Resulta lógico agregar a lo anterior las complejidades que están marcando la relación entre la República Popular China con países del sudeste asiático.

Varias naciones de aquella zona notan con preocupación cómo Beijing y sus fuerzas gradualmente amplían su cobertura sobre áreas cuya soberanía ellos también disputan como propias.

Filipinas y Vietnam son quienes expresan con mayor fuerza su descontento y frustración, particularmente empleando al mecanismo ASEAN para reafirmar, junto a Brunei, Darussalam y Malasia, sus posiciones frente a China.

Hay que destacar la voluntad de todas las partes por sostener diálogos de alto nivel orientados a evitar un escalamiento de tensiones y llegar a consensos que reducen posibilidades de interpretaciones erróneas. Ello es particularmente importante, al estar a la vuelta de la esquina la puesta en operación de la comunidad ASEAN, en el 2015, con todo lo que ello traerá consigo en diversas áreas y materias de cooperación e interacción regional.

El 2014 no solo verá a Chile participando nuevamente en los ejercicios navales de mayor trascendencia y comprensividad regional, me refiero a RIMPAC, con la presencia por primera vez de la República Popular China, sino que ese año marcará 20 años desde nuestro ingreso formal al proceso de interacción económica más importante de la región, APEC.

Dos potentes razones por las cuales no podemos cesar en un seguimiento prolijo y certero en materias como aquellas enunciadas en el presente artículo, muchas de las cuales están en constante evolución y de seguro influirán sobre lo que será el escenario en el cual Chile se desenvolverá en Asia , más allá de lo netamente comercial.

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18 ago 2013

El oportunismo político

En el fútbol, sobre todo si es de alta competencia, los relatores y comentaristas premian y ensalzan con generosos elogios el “oportunismo” de aquellas “mega estrellas” que están en el momento preciso para golpear “la pelotita” e inflar la red del arco rival conquistando un tan ansiado como precioso gol, aquel que puede ser decisivo para alcanzar un buen resultado, sea de la selección que lleva los colores patrios, sea del equipo de los amores deportivos de cada cual, sea del querido y nunca olvidado equipo de barrio.

En el caso del fútbol dicho oportunismo es parte fundamental del espectáculo y recompensa de manera incalculable a quienes lo poseen.

En política o en los asuntos públicos no es así, mejor dicho no puede ser así. En la conducción del Estado que es la misión esencial y el valor profundo de la política no corresponde, porque está en contra de su médula constitutiva, la actitud permanente de estar a la espera de lo que “me conviene”, en vigilia de la captura de una escaramuza cualquiera para uso propio, en beneficio particular sin atender el bien común del proyecto de sociedad en que se participa.

El valor ético de la política repugna de aquel intento de aprovechamiento personal con exclusivos fines de conveniencia individual.

Por el contrario, el esfuerzo político debe ser presidido por proyectos de país que exigen de quienes deseen ser protagonistas conductas coherentes en el tiempo, que distingan y entreguen una identidad o fisonomía a los diferentes actores, más aún, si algunos solicitan el voto de ciudadanos y ciudadanas no debiesen ensayar ropajes que se cambian de la mañana a la tarde en un oportunismo político que acentúa el desencanto y el descrédito del sistema.

En mi opinión, esto explica los amplios comentarios que ha suscitado la solicitud de una candidatura senatorial de la UDI hacia una postulación presidencial independiente para que la misma no le sitúe competidores en la circunscripción del solicitante. Se ha justificado este hecho en virtud de una relación de amistad.Resulta insólito este desmarque del candidato oficialista.

Estas maniobras desfiguran y pervierten la política. Parece una feria en que cada cual hace la transacción más dudosa siempre que en algo le convenga. Ese clima de prosperar conlleva un motivo más para que muchas personas se alejen y distancien aun más de la política pues observan que el valor de la política ha sido reemplazado por arreglos y transacas de muy dudosa inspiración y peor destino.

Por eso, que a diferencia del fútbol, en política el oportunismo es un triste espectáculo.

Muchos no lo comprenden, se piensan a sí mismos como esos héroes de la pantalla chica, se obnubilan y terminan, finalmente, marcando un penoso autogol.

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18 ago 2013

El imperio se viste de negro

Los que gozan de fortuna saben cuidarse de un nuevo rico. Para ellos, los millones – en dólares o euros – no bastan para aceptar de la noche a la mañana a un nuevo miembro en su exclusivo grupo. Y Dios ampare al nuevo rico que haga ostentación de su poder económico. Ese desliz no se perdona tan fácilmente.

Rosalía Mera, la mujer más rica de España, y que hasta su repentina muerte ocupaba el puesto 66 en la lista de millonarios de la revista Forbes, tuvo la capacidad suficiente para no dejarse tentar por la notoriedad y el lujo, premisa que cumplió hasta hace unos días cuando un derrame cerebral acabó con su vida.

Ella y su ex marido, Amancio Ortega, fueron artífices de un imperio textil – INDITEX- que no conoce crisis. Zara, su empresa bandera, está presente en todos los continentes .De acuerdo a los resultados, seguirá creciendo mucho más.

Los medios de comunicación españoles, repetitivos hasta la saciedad con noticias relacionadas con la corrupción que salpica a los principales partidos políticos, se han dado un respiro para referirse a esta mujer empresaria, de origen humilde, proletaria- añaden algunos- emprendedora, que fue capaz de auparse en los primeros puestos de millonarios del mundo sin moverse del pueblo donde nació y creció.

El cura que leyó un breve responso en su entierro- privado, por cierto- se refirió a ella como “una mujer que decía lo que pensaba, aunque fuese incorrecto”. Y no exageró el párroco.

A Rosalía Mera se le vio al frente de las protestas por la actuación de las autoridades de gobierno cuando un petrolero naufragó en las costas de Galicia y ennegreció con “chapapote” las aguas del Atlántico, con el consiguiente daño medio ambiental y pérdidas económicas millonarias para el sector pesquero y la población costera.

Ella también se solidarizó públicamente con el movimiento de los Indignados que estalló el 15 de mayo de 2011.

Tampoco se mordió la lengua para criticar al gobierno de Rajoy por los recortes en sanidad, educación o por un proyecto de ley que pone más trabas al aborto y que ha creado una fuerte polémica.

Sus millones no la hicieron abandonar ni sus principios ni a la gente que conocía desde sus años de costurera. Se refería a ellos como “mi gente” o “mi barrio”, recuerda el periodista español Suso de Toro, el que también afirma que ella asumía su origen social con humildad y orgullo, pero conociendo el juego de las fantasmagorías clasistas de los poderosos.Era demasiado inteligente y demasiado rica para caer en sus trampas.

A sus aciertos empresariales, multiplicados tras su divorcio, se suma su empeño por perfeccionarse. Se recibió de profesora y se puso al frente de una fundación para la formación e integración de discapacitados. El hecho de tener un hijo con Síndrome de Down contribuyó para volcar sus esfuerzos en la puesta en marcha de esa organización que hoy goza de gran prestigio por sus resultados.

La leyenda de esta gallega de La Coruña crecerá con el tiempo.

En cuanto al control de su legado de casi cinco mil millones de euros, queda en manos de su hija Sandra. Según afirman, con un bajo perfil muy similar al suyo.

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18 ago 2013

Por el derecho a voto en el exterior sin condiciones

La votación de la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia casi unánime a favor del voto de los chilenos en el exterior es una decisión que nos hace bien como país. Por primera vez reconoceremos que todas las y los chilenos somos una comunidad más allá de nuestras fronteras, y es por ello que es muy valorable la transversalidad alcanzada en la votación en el Senado, después de más de 20 años de insistencia. Asimismo, logramos que no existiera ningún requisito más que el que inscribirse en los consulados para votar.

Con ello equiparamos nuestros derechos a los que ya otorgamos a cualquier extranjero que quiere ejercer su ciudadanía y elegir a sus autoridades.

Todo este tiempo hemos visto como los extranjeros avecindados en Chile –peruanos, argentinos, bolivianos, ecuatorianos, entre otros- podían votar en sus elecciones, a través de sus consulados, e incluso, apoyados con locales específicos que la autoridad nacional ponía a su disposición.

Así, ellos ya no son unos “privilegiados” frente a nuestros propios compatriotas que no han podido emitir su preferencia electoral en estos años, y hacemos justicia a través de un derecho que se podrá ejercer definitivamente.

Mucho se ha dicho por parte de la derecha –y era la principal razón de su oposición a permitir este ejercicio ciudadano- que al legislar sobre ello, favorecerían una votación hacia la izquierda, porque insistían que la mayoría de las chilenas y chilenos que viven en el extranjero serían personas que se habían quedado por razones políticas, a raíz del exilio generado por la dictadura militar.

Las cifras demuestran que sólo un 13% de los más de 850.000 chilenos que poseen su residencia en otro país, tienen su origen en el exilio político. El otro 87% es porque ha encontrado nuevos horizontes económicos o bien porque están perfeccionando sus estudios.

Además, el 50% de este total hoy vive en Argentina. Por tanto, más que el oportunismo electoral, por lo que hemos bregado desde el regreso a la democracia, es por el principio de la ampliación de un derecho: el derecho de cada chilena y chileno de escoger a sus autoridades.

Es para mi orgullo como parlamentaria y como chilena que finalmente estemos avanzando en este largo proceso, que ha incluido varios otros proyectos de ley –que siempre fueron rechazados por la derecha- y que junto a los senadores Soledad Alvear y Patricio Walker, hayamos logrado contar con los votos necesarios para hacer efectivo este resultado.

Hemos luchado por ello desde la recuperación de la democracia, y en un mundo globalizado como el de hoy, no tiene ningún sentido conculcar la ciudadanía a tantas y tantos chilenos que residen fuera de nuestro país.

Son muchos los esfuerzos que múltiples organizaciones de compatriotas han realizado por largos años, desde Latinoamérica y Europa –principalmente- promoviendo la importancia cívica de contar con este derecho y sin ninguna condición. Mi reconocimiento y felicitaciones porque su labor ha sido fundamental para mantener en alto la importancia de ello.

Esperamos que avancemos en las siguientes etapas legislativas y pronto podamos culminar con esta importante reforma que ensanchará nuestra democracia, haciéndonos a todos los chilenos ciudadanos, independientemente del lugar donde vivamos.

Así, estaremos frente a un momento histórico y seremos como la gran mayoría de los países del mundo que tienen este derecho y podremos otorgar definitivamente el derecho a voto de las chilenas y los chilenos en el exterior.

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18 ago 2013

Derechos sin deberes, el nuevo modelo

La falta de un adecuado comportamiento de los asistentes a la fiesta de los Jaivas en el Parque Forestal puede ser una adecuada fotografía de lo que sucede cuando no existe una contrapartida de responsabilidad cívica.

Digámoslo de una vez, el parque y sus alrededores quedaron convertidos en un asco, incluso hubo daños a propiedades y robo de obras de arte.

Por supuesto que los organizadores tienen responsabilidad al no poner a disposición de los asistentes ciertos elementos básicos como basureros suficientes, baños químicos etc.

También el municipio es responsable porque no es la primera vez que esto sucede en ese lugar y ya debía de existir un protocolo a ejecutar cuando se autoriza este tipo eventos.

Pero nada funcionará adecuadamente si no cuenta con la cooperación de los asistentes, esto equivale a señalar que el derecho a usar y gozar de la propiedad pública como es este parque, sólo se puede ejercer si existe en sus usuarios la responsabilidad de comportarse de forma adecuada, con cuidado de la infraestructura y preocupación por hacer agradable el evento, a todos los asistentes y  vecinos del sector.

Derechos y deberes o derechos con responsabilidad, así funcionan las sociedades más desarrolladas.

El tema podría quedar ahí, en un espectáculo de música al aire libre, pero durante la semana en este mismo medio una diputada en ejercicio y candidata a la reelección seguramente como parte de su campaña desplegó un verdadero festival de derechos, sin haber nombrado la palabra deber en ningún momento, no parece ésa la mejor forma de hacer formación cívica. No es la primera(o) ni única(o) que lo ha hecho.

Cada derecho otorgado debe tener como contrapartida una responsabilidad para quien lo ejerza, de lo contrario y es la tentación que se empieza a delinear en nuestro horizonte, crecerá la disfuncionalidad colectiva y se le traspasarán al Estado un conjunto de obligaciones que debieran al menos tener co-participación de las personas y que como ya quedó demostrado en la historia reciente si no es así, termina provocando el colapso económico y la pobreza social.

A pesar de todas las carencias actuales, Chile ha avanzado lo suficiente como para no poner en peligro lo conquistado inaugurando un nuevo festival de derechos sin inculcar las responsabilidades que los permiten.

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17 ago 2013

Discriminación

El próximo mes de septiembre se cumplirá un nuevo aniversario (el septuagésimo cuarto) de la llegada a Chile de un numeroso contingente de exiliados españoles, aproximadamente unos 2.500 hombres, mujeres, niños y ancianos.

Su ingreso al país fue autorizado, sin trabas de ninguna especie, por el gobierno de la época que encabezaba el ilustre profesor Pedro Aguirre Cerda, quien contó con la iniciativa y dedicación de Pablo Neruda para rescatarlos desde los campos de concentración franceses, donde habían sido hacinados, luego de que lograron escapar de su país, cruzando a pie los Pirineos nevados como única forma de salvar la vida y no aumentar el número de víctimas de la guerra civil española.

Esa fue una gran empresa humanitaria que llevó a la práctica las palabras de nuestro himno nacional, “o el asilo contra la opresión”. El aporte que realizó esta inmigración de españoles, fue considerable en todos los campos de la cultura y de la economía de Chile: industrias, puertos, labor docente, arte, educación, ciencia, periodismo… No hubo campo del quehacer humano que no se viera fortalecido por la llegada de esos españoles.

Por motivos muy diversos, hoy continúan llegando a Chile más españoles en busca del trabajo que no tienen en su patria. Ahora son profesionales o técnicos calificados, especialmente médicos e ingenieros. Los empresarios chilenos los cotizan y les brindan oportunidades.

Ni a los anteriores exiliados de tipo político ni a estos recientes de corte económico se les han puesto dificultades para el ingreso a nuestro país. Los primeros entraron con un pasaporte colectivo, prácticamente indocumentados y los últimos lo hacen con un pasaporte común y corriente. En nuestras fronteras se los recibe con un: “¡Adelante! ¡Son bienvenidos a Chile!”

¿Pero qué ocurre actualmente en las fronteras españolas con los chilenos y sudamericanos, en general, los llamados despectivamente “sudacas”, cuando presentan su documentación ante la policía de extranjería en algunos aeropuertos españoles?

La respuesta es tan simple como humillante: los tratan como delincuentes, les exigen mostrar el dinero que llevan y el pasaje de regreso, además de demostrar dónde estarán alojando, entre otros requisitos para permitirles el ingreso al país.Y no se lo piden muy educadamente, no.

Incluso, pueden terminar encerrados en una habitación custodiada, después de quitarles los cordones de los zapatos, el cinturón y la corbata. ¡A vista y paciencia de todas las personas que viajaron en el mismo avión o barco!

¿Sabrán esas autoridades policiales españolas que millares de compatriotas suyos han sido y son acogidos en nuestras fronteras sin ser discriminados?

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17 ago 2013

Cuáles son las muelas del juicio, apéndices y amígdalas de la política

Nacemos con ellos, pero casi nadie sabe para que están ahí. Se han preguntado ¿para qué sirven las muelas del juicio? o ¿el dedo más pequeño del pie?, ¿perdemos alguna función cuando nos extirpan el apéndice? Si a la máquina más perfecta, el cuerpo humano, le sobran piezas, imagínense entonces qué pasa con el desgastado aparato político y económico de nuestro país.

Escuché que algunos de esos tejidos y estructuras son vestigios de la evolución humana.Todo lo que deja de tener una utilidad deja de funcionar, pero no desaparece.

Por eso mantenemos órganos vestigiales, como las muelas del juicio o las amígdalas, anclados a nuestro cuerpo. Una revelación que me hizo meditar qué es lo que debemos eliminar de nuestras vidas con miras hacia el progreso de nuestra propia especie.

Sin duda al viejo sistema político y económico se le deben extirpar los males que lo aquejan. No es coincidencia este sentimiento de angustia que tenemos ¿Ud. se siente afligido?, por mi parte la respuesta es sí.

Sufrimos por los errores y abusos en el sistema de AFP e Isapres; marchamos por lograr, si tenemos suerte, un poco de justicia en temas laborales y educacionales; criticamos el sistema de salud y el triste espectáculo diario que nos entregan los políticos.

Sólo en dos semanas hemos experimentado huelgas, paros y marchas de los trabajadores de Correos de Chile, choferes del Transantiago, funcionarios de la ex Posta Central, colectiveros, habitantes de Tocopilla, recolectores de basura, entre otros miles de ciudadanos que se levantaron para reclamar por sus derechos, para pedir que se cumplan las mínimas garantías que se les deben dar a las personas: respeto, salud, dignidad.

Por mi parte creo que es posible sanar el actual régimen si nos enfocamos en trabajar en conjunto y hacer un sistema más humano, con una mirada social, pues eso es lo que somos: una sociedad, un conjunto de personas que buscan ser felices.

En noviembre de 2010 el Presidente Sebastián Piñera anunció que nuestro país en el año 2018 debería llegar a ser una nación desarrollada y para lograr esta anhelada meta, es que impulsó la “Agenda Chile País desarrollado”, la cual contempla 50 medidas, entre ellas, mesas de diálogo al interior de las empresas, comisión de salario mínimo y mejoras en educación, etc.

¿Se ha avanzado en esos puntos?, ¿evolucionaremos hacia un fin mejor para todos o seguiremos viviendo en un mundo en el cual se beneficia sólo a un puñado de personas?

Concuerdo con Andrés Allamand cuando en Tolerancia Cero dijo que “en este gobierno ni el gobierno anterior no se hizo avance alguno en materia de legislación laboral”, que es uno de los engranajes para que Chile progrese, para que disminuya la brecha de la desigualdad y que en definitiva la conflictividad social reduzca.

Las promesas no se han cumplido, no se ha eliminado el multirut, ni legislado correctamente sobre el salario mínimo, siguen las largas jornadas de trabajo, las notarías se regulan bajo sistemas arcaicos y poco eficientes y otros miles de temas pendientes que se deben solucionar con urgencia.

Las personas e instituciones a cargo de buscar soluciones deben actuar, dejar la pasividad para que no se conviertan en órganos inservibles, los cuales hay que extirpar para dar paso a algo mejor y más eficiente de acuerdo a los requerimientos de estos tiempos.

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16 ago 2013

Connotaciones jurídicas de proyecto de ley “Hinzpeter”

Me inscribo entre aquellos que creen es posible, revisar normas de un Código Penal, decimonónicas, ponerlas al día y buscar como efecto contribuyan a evitar sesgos de impunidad.

Previo a lo anterior, para ejecutar un buen trabajo legislativo, es indispensable determinar con claridad por qué los instrumentos jurídicos vigentes no funcionan o no se ocupan.

Me parece que el camino que emplea el gobierno de traer un proyecto de ley, y notificar tómelo o déjelo, si lo toma contribuye a la patria, si lo dejo apoyo a los delincuentes, es un pésimo camino, no contribuye a nada, salvo a buscar victorias pírricas de perniciosos efectos para la sociedad.

Si bien es cierto, este es un tema político, lo es también jurídico, y en esa lógica permítanme algunos comentarios, al proyecto llamado ley Hinzpeter.

El art. 269 del Código Penal vigente castiga con la pena de reclusión menor en su grado mínimo, sin perjuicio de las que correspondan por el daño u ofensa causados a “los que turbaren gravemente la tranquilidad pública para causar injuria u otro mal a alguna persona particular o con cualquier otro fin reprobado”. La pena sube a presidio menor en su grado mínimo a medio respecto del que impidiere o dificultare la actuación de bomberos u otros servicios de utilidad pública, destinada a combatir un siniestro u otra calamidad o desgracia que constituya peligro para la seguridad de las personas.

La indicación del Ejecutivo promueve la sustitución de este artículo por otro distinto, obligando al juez, vía casos, interpretar de manera extensiva el carácter grave del desorden público producido y aumentando, además, la pena de presidio menor en su grado mínimo a presidio menor en su grado mínimo a medio. Esta modificación implica que la pena, de acuerdo al proyecto, aumenta en un grado como pena posible (61 días a 3 años).

Los casos de desórdenes públicos graves que menciona el Proyecto caben perfectamente dentro del texto actualmente vigente.

En efecto, paralizar o interrumpir, valiéndose de fuerza en las cosas o de violencia o de intimidación en las personas algún servicio público e impedir o alterar, con la misma modalidad anterior, la libre circulación por puentes, carreteras, caminos u otros bienes de uso público semejantes, resistiendo el actuar de la autoridad, constituyen ejemplos de turbaciones graves de la tranquilidad pública causando mal o daño a otro u otros.

Pareciera, por consiguiente, que el objetivo de la autoridad, no es sustituir el precepto que se comenta por ser insuficiente para cubrir las actividades dañosas que prescribe sino, por un lado, cercar al Juez de modo que se vea obligado a aplicar esta disposición a quienes participan en actos o manifestaciones públicas que usualmente generan daños a terceros, impidiendo de esta manera que pueda aplicar la falta del art. 495 N°1 del Código Penal, cuando a su juicio la alteración del orden no tiene el carácter de grave y además, ampliando, como se ha dicho, el marco de la pena, la que puede llegar hasta los tres años de privación de libertad.

De las dos alternativas propuestas en el proyecto de nuevo texto del art. 269 (numerales 1 y 2, respectivamente), ambas injustificadas, nos parece que el segundo es de entidad menor que el primero. Con su texto, la quema de neumáticos en una vía de uso público conjuntamente con la puesta de otros obstáculos, lo que de por sí ya implica ejercicio de fuerza en las cosas, se transforma en un delito parangonable en su penalidad a quién usurpa con violencia en las personas un predio (art. 460 del Código Penal).

Hay que tener presente que el delito de desórdenes públicos ya sea de acuerdo a la definición actual que prevé el art. 269 del Código penal como el que contiene el nuevo proyecto es un delito de sujeto activo plural, así se desprende de su texto: “los que turbaren gravemente la tranquilidad pública.” texto actual, y en la versión del proyecto “serán castigados quienes cometan desordenes públicos graves”.

En ambas alternativas se exige la concurrencia de un número plural de personas, una actuación en grupo, sin que se requiera una estructuración asociativa previa entre los participantes.

Se trata de un delito de resultado, en uno y en otro texto, puesto que en el actual, la conducta de los responsables debe producir una turbación grave de la tranquilidad y, en el proyecto los participes deben “cometer desordenes públicos”.

Por tratarse de un delito doloso, se requiere que los responsables persiguen como finalidad alterar la tranquilidad y paz pública lo que, normalmente se podrá inferir a la vista de la especial gravedad de los desordenes producidos.

Debe entenderse por consiguiente que, cuando el desorden no es sino fruto del ejercicio al derecho de libre expresión o de petición el que se exorbita en el plano objetivo, fuera de los causes previstos, no estamos en presencia del delito por ausencia de dolo. Estos atentados al bien jurídico “orden público”, deben trascender a la mera relación interpersonal entre agresor y eventual víctima de la violencia o daños en las cosas, hacia una alteración efectiva de la convivencia ciudadana.

Consagración de nuevas circunstancias agravantes.

A través de la creación de un nuevo precepto – art. 410 bis – se consagran las siguientes situaciones agravatorias de responsabilidad para los autores de los delitos que el precepto menciona.

1. Cometer el delito “con ocasión de la celebración de actos, manifestaciones o espectáculos públicos que congreguen la presencia masiva de personas”, constituiría una circunstancia agravatoria aplicable a los delitos de homicidio, lesiones corporales, duelo y a todos los crímenes y simples delitos contra la propiedad a que se refiere el título noveno. Esta disposición carece de justificación racional desde el punto de vista valorativo.

Matar a la vista de todos, públicamente, en una manifestación abierta o durante un espectáculo con afluencia de público y donde el sujeto no tiene posibilidad de guardar su impunidad, caso en el cual la individualización del delincuente es fácil, significará arriesgar una pena superior del que mata a otro en un cuarto cerrado, caso en el que resultará más difícil usualmente saber quién es el culpable.

El bien jurídico vida no se afecta en mayor o menor grado en una o en otra circunstancia meramente incidental, como es la existencia concomitante de una celebración o presencia múltiple de personas. Es un intento ridículo agrava el duelo, figura anacrónica que ocupa varios artículos del código y que debería ser derechamente derogado.

La aplicación de la misma circunstancia agravante a todos los delitos en contra de la propiedad previstos en el título IX del Código Penal es igualmente del todo improcedente.

La intensidad con que se lesiona el bien jurídico propiedad, generalmente no aumenta ni disminuye la magnitud del injusto y, en los casos en que la masiva concurrencia de personas ha facilitado la acción del hechor dicha circunstancia ha sido ya tomada en consideración por la propia ley, a los efectos de penarlo. Así ocurre, por ejemplo, en el robo con sorpresa (art. 436 Inciso Segundo Código Penal).

La incorporación de esta agravante, como se ha dicho, se aplica a todos los delitos contra la propiedad del Código Penal, a través de la introducción de un artículo nuevo, 489 Bis, no requiriéndose para la aplicación de la agravante otro presupuesto que el delito se cometa con ocasión de una manifestación o espectáculo público con presencia masiva de personas lo que comporta en muchos tipos enfrentar serios problemas interpretativos.

2. El inciso segundo del art. propuesto, vuelve a aumentar la pena de manera aún más significativa, si el delito se comete con ocasión de actos públicos que congreguen presencia masiva de personas y los autores ocultan su identidad mediante capuchas, pañuelos u otros elementos análogos.

En este caso la sanción es del máximo de la pena establecida para el delito, si ésta constare de un grado de una divisible (en el delito de robo con fuerza en las cosas en lugar habitado, siendo la pena la de presidio mayor en su grado mínimo, el uso de pañuelo o capucha u otro medio para ocultar la identidad obligaría al juez a aplicar una pena única de cinco años de presidio), o bien, impidiendo aplicar el grado mínimo, cuando la pena del delito constare de dos o más grados (el delito de robo con violación, por ejemplo, cuya pena es presidio mayor en su grado medio a presidio perpetuo quedaría reducida a los efectos de la pena concreta que debe fijar el Juez a presidio mayor en su grado máximo, esto es 15 años y un día a 20 años a presidio perpetuo).

Medidas legislativas como la que se comenta afectan gravemente principios fundamentales del derecho penal, como son los de necesidad de pena, proporcionalidad entre el daño y la reacción estatal, y de culpabilidad. Además, en su aplicación práctica, se llega a sanciones exorbitantes sin perjuicio de que en numerosos casos no pueda aplicarse por las características del tipo penal respectivo.

3. Pero todavía hay más, el Ejecutivo ha introducido en el proyecto una indicación destinada a agregar un número 22, al art. 494 del Código Penal, castigando con pena de multa de una a cuatro Unidades Tributarias Mensuales a todo “el que, en un desorden público, cubra su rostro con el propósito de ocultar su identidad, mediante el uso de capuchas, pañuelos u otros elementos análogos salvo que el hecho constituya crimen o simple delito”.

De acuerdo a lo expuesto el sujeto que oculta su rostro a fin de impedir se descubra su identidad con una capucha u otros elementos análogos, puede encontrarse en los siguientes casos:

a) Si lo hace en cualquier circunstancia en la cual no interviene en un desorden público ni en la comisión de uno de los delitos señalados precedentemente, el hecho es atípico y no se castiga.

b) Si dicha conducta se despliega en un contexto de desorden público, aún cuando no participe en el, se castiga al sujeto como autor del delito de falta de acuerdo al nuevo precepto que se pretende introducir como numeral 22 del art. 494 del Código Penal.

La descripción de este texto no puede ser menos afortunada. Su texto  no exige que quién se cubre el rostro ejecute actos que puedan ser calificados como de desorden público lo que implica, en el fondo, crear una figura de delito calificado por el resultado, esto es, aun cuando el autor no tenga culpa alguna, una especie de responsabilidad presumida de derecho por la sóla circunstancia de encontrarse en un lugar y momentos en que se produce el desorden público, lo cual contraviene derechamente nuestra Constitución.

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16 ago 2013

No estamos solos

Hasta hace poco, la Democracia Cristiana no tenía amenazas en su espacio político. Es cierto que ha perdido votación, pero hasta el momento no había tenido una amenaza articulada como partido o movimiento político real.

Pese a sus intentos y su evidente crecimiento en los últimos años, pese a entelequias como la del centro social, la UDI sigue siendo una colectividad de ultraderecha. RN no encuentra espacios de crecimiento hacia el centro, aunque lo pregone en cada elección,y continúa jibarizándose.

Pero las primarias demostraron que el monopolio del espacio de centro por parte de la DC llegó a su fin, tanto que un independiente como Andrés Velasco nos ganó con claridad, apelando, justamente, al electorado que no se siente cómodo ni en la Izquierda ni en la Derecha.

Hoy la DC tiene compañía. No sólo está Velasco en el centro. También está Revolución Democrática que construye una opción de cambio y transformación potente. Y así muchos otros movimientos que buscan articular una opción política que sintonice con un Chile que cambió.

¿Qué hacer? Primero, necesitamos un autoanálisis descarnado, sincero sobre cómo nos ve la ciudadanía. Tengo la impresión de que los chilenos y chilenas nos ven cada vez más lejos de sus intereses, de sus anhelos y más cerca de la política que no les gusta, que pudo servir en un momento de la historia reciente de nuestro país, pero que ahora en pleno siglo XXI no parece dar cuenta de una indignación ciudadana que si no es canalizada adecuadamente, puede tener consecuencias insospechadas.

Lamentablemente, creo que hoy no estamos escuchando a la gente; no respondemos las preguntas que debemos hacernos para dar el tono con el Chile de hoy. Siempre hay excusas para no entrar en un debate necesario, profundo y doloroso. Cuando estamos en campaña, la respuesta es no, porque tenemos que movilizar; cuando perdemos, la respuesta es no, porque necesitamos unidad y cuando ganamos, menos, porque no vamos a empañar un triunfo con preguntas complejas.

Me temo que nos acostumbramos a las buenas razones para no preguntarnos y de poco, casi sin que se note, vamos aceptando el estado de las cosas

¿Cuál es ese? Serán 18 años en que ninguno de los nuestros presidirá Chile. Nuestra representación parlamentaria no es la más significativa. Si bien nuestra votación es importante, ella no está en los principales núcleos urbanos, en las comunas que dan forma a este Chile que algunos llaman emergente. Nos vamos acostumbrando. Ya no sólo no nos cuestionamos que no tengamos un presidente DC, sino que la validez de competir ¿Para qué? Si corremos el riesgo de no salir en la foto de la candidata.

En este escenario, el PDC debe ser capaz de mirar su historia y sacar las lecciones suficientes para salir de este mal momento. No podemos seguir en el relativismo, en contentarnos con todas las cosas que hicimos bien, sin abordar ni cuestionarnos aquello en que fallamos. Debemos sincerarnos, reconocer que no tuvimos la fuerza para enfrentar la larga estela de abusos que hoy nadie está dispuesto a seguir tolerando.

Hay que escavar, cuestionarse. En este momento crucial se expande entre nosotros la idea de redefinir el espacio de lo público y lo privado, de lo social y lo individual. Estamos ad portas del desarrollo, pero ha quedado en evidencia que esto requiere no de un giro a la izquierda ni a la derecha, sino que de nuestra mirada puesta en las personas. Una política entendida como acción colectiva que pone al centro a las personas como protagonistas de transformación.

Enfrentamos un momento expectante: aspiramos a un Estado Social y Democrático de Derecho, en donde los ciudadanos son sujetos de derechos que les garantizan su dignidad como personas.Pero también de un estado de obligaciones para todos y para todas.

Ciertamente veo con inquietud el futuro de nuestro partido, pero también creo que tenemos las herramientas, ideas y propuestas para reencantar a nuestros compatriotas.

Para ello, más que preocuparnos de la contienda electoral, debemos seguir trabajando y convocando a un proyecto humanista cristiano con el coraje suficiente para poner a las personas y el mercado en el lugar que les corresponde en la escala de valores.

No nos mueve una inspiración tecnocrática, sino que entendemos la política en su dimensión cultural, basada en los valores de la solidaridad y la co-responsabilidad. Esa es nuestra diferencia hoy con otras opciones en el escenario político.

No estamos solos. Nuestra tarea es salir a descubrir quién nos quiere acompañar en esta tarea.Un gran desafío

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16 ago 2013

Chile de todos versus ganemos todos

El próximo lunes 19 vence el plazo para inscribir las candidaturas a las elecciones de noviembre, sólo ahí tendremos claridad de todos los y las candidatas presidenciales, al parlamento y a los consejos regionales.

Sin embargo, en la carrera presidencial durante esta semana se han desplegado los slogan de campaña y gráfica de al menos dos significativas postulantes; la candidata de la Nueva Mayoría Michelle Bachelet con su slogan “Chile de Todos” y la candidata de la Alianza por Chile Evelyn Matthei con “Ganemos Todos”.

Es curioso como mediante el uso de dos o tres palabras se pueden visualizar los modelos que se encuentran en cada uno de estas candidaturas y que sin duda resultan diferentes.

Por una parte al decir “Chile de Todos” se hace mención a un proyecto inclusivo, donde todas y todos somos parte de el y por tanto, te invita construir, te hace corresponsable del desarrollo de una comunidad. Enfatizando la idea de igualdad que ya se expresó durante la campaña de primarias presidenciales.

Mientras que el slogan “Ganemos Todos” lleva a mirar la vida en comunidad como una competencia donde se gana o se pierde y se sustenta en una contradicción, para que alguien gane otro debe perder, y es imposible que todos ganemos porque entonces no hay ganador.

Este slogan deja en evidencia el modelo neoliberal que impera en la derecha, donde se parte de la base que un modelo de libre competencia genera crecimiento y si el país crece todos creceremos.

Sin embargo, las cifras han demostrado que no existe una relación directa entre crecimiento, desarrollo e igualdad de oportunidades, sino que es necesario políticas públicas donde el Estado ejerza un rol fundamental para que la distribución de la riqueza sea posible y eso no se da sólo por el hecho de jugar a ganador.

La carrera presidencial comienza la próxima semana esperamos ver el despliegue de éstos modelos distintos de sociedad con mayor claridad durante su desarrollo, donde los ciudadanos y ciudadanas en un clima de debate y deliberación puedan visualizar cual es el futuro que desean para nuestro país en los próximos años con un avance de propuestas concretas pero también de una estrategia de desarrollo viable.

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