28 jul 2014

Consolidar los derechos del consumidor en la Constitución

En conjunto con otros parlamentarios, estamos preparando un proyecto de ley en la Cámara de Diputados, que busca consagrar la protección de los derechos de los consumidores y el principio pro-consumidor a rango constitucional. Con ello no sólo se pretende dar una señal política a la sociedad, sino ampliar y profundizar la equidad en las relaciones entre el consumidor y las empresas.

Los abusos afectan nuestra convivencia. Si dichos abusos se perpetúan en el tiempo y nadie hace nada, se genera malestar.Cuando el malestar se vuelve crónico en la sociedad, empieza a verse cuestionada la forma en que resolvemos nuestros problemas como sociedad.Así, el sistema democrático deja de ser valorado por la ciudadanía, lo que refleja el reciente informe del PNUD, “Auditoría a la Democracia”.

La defensa de los derechos de los consumidores se encuentra relacionada con la calidad de nuestro sistema democrático en la medida que implica abordar el problema de los abusos en un plano particular como son las relaciones comerciales de consumo.

Nos referimos básicamente a un problema de daño económico que le produce un actor poderoso como es el empresario a un actor que lo es mucho menos, como es una persona particular. Este daño económico que afecta a las personas es parte de la ganancia de la empresa, acentuando la desigualdad en nuestro país.

La instalación en estos últimos años de la temática de los derechos de los consumidores en el debate nacional, constituye claramente una muestra de avance por lograr mayores niveles de justicia en nuestras relaciones sociales.

Casos tan bullados como la colusión de las farmacias o los contratos unilaterales de La Polar, han permitido a las personas sacar la voz. El sistema político debe reaccionar, no podemos quedarnos en la indignación que esos hechos produjeron en su momento, debemos mostrar que las instituciones democráticas son capaces de ir actuando para combatir los abusos y entregar las señales en ese sentido.

Por ello es importante que los derechos de los consumidores sean garantizados constitucionalmente. Actualmente en nuestra Constitución no existe un principio que garantice su plena eficacia, es preciso avanzar en el reconocimiento de su preeminencia como uno de los derechos fundamentales que las personas tienen por habitar en nuestra sociedad.

En diversas constituciones en el mundo, y específicamente en algunos países Latinoamericanos, ya se ha establecido la protección de los derechos del consumidor a rango constitucional. Brasil, Argentina y Colombia son naciones que han plasmado en sus cartas fundamentales la protección del consumidor como elemento clave dentro de su concepción de derechos ciudadanos.

Sin duda en Chile debemos seguir ese camino.

Los actuales debates parlamentarios en torno al SERNAC deben estar enmarcados en una voluntad mayor, que se exprese constitucionalmente, por parte de la clase política de que las personas no se encontrarán abandonadas cuando exista un abuso.

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28 jul 2014

Sistema de Emergencias, reinventando la rueda

Desde el Emergency Management se considera que las emergencias tienen más similitudes que diferencias.Partiendo de esa base, ¿por qué entonces nos ha costado tanto adecuar nuestro sistema de emergencias a los tiempos modernos, especialmente si el aprendizaje es tan transferible, existiendo amplia literatura y experiencia a nivel internacional?

Desde la década de los 70 existe una estructura normada en gestión de emergencias de todo tipo – causa u origen, magnitud o duración – que nuestro sistema ha obviado sistemáticamente a partir de argumentos que no resisten ningún análisis técnico.

Para sólo mencionar otros ejemplos, lo mismo ocurre con cosas tan concretas como el número único de emergencias, establecer una aproximación integrada, desde la base hacia arriba (bottom-up), comunitaria, funcional, etc., versus la fragmentada, centralizada (top down), de aproximación política-institucional, que posee nuestro sistema actual de emergencias, características esenciales que no han variado en los últimos 40 años, y cuya mejor expresión de inmovilidad hacia el desarrollo se expresa en la supuesta nueva institucionalidad que presentó el gobierno anterior y cuya discusión se encuentra actualmente en el Senado, y que por cierto replica el modelo histórico.

Dicho esto, queda de manifiesto que difícilmente sería posible asignar responsabilidad sobre la visión técnica y modelo de gestión a un gobierno en particular, no obstante la responsabilidad política que a cada uno le compete en generar las condiciones necesarias para ir avanzando de acuerdo a los tiempos.

Términos como “buenas prácticas” terminan siendo usados de manera abusiva, al igual como “lecciones aprendidas”, que cabe señalar, desde lo técnico, son consideradas como tales solo si el cambio se ha generado, algo que claramente no está reflejado en nuestro sistema de gestión de emergencias y que instala en la comunidad la falsa expectativa de que se ha avanzado en esta materia.

Tuve la oportunidad de asistir a un encuentro donde un funcionario del MINEDUC señaló algo tan simple como cierto, la necesidad de “institucionalizar los aprendizajes”. En definitiva que el dato sea parte de un proceso que construya inteligencia, y que a su vez ésta deje de ser un mero ejercicio académico y parte de una cuña en un buen discurso, para así generar cambio y modernización de un área fundamental en la seguridad pública como es la gestión de emergencias. Algo que en lo técnico es simple, pero que en lo práctico, por alguna razón, no ocurre.

Otro ejemplo es que preferimos seguir utilizando una estructura “criolla”, basada en comités, con un mando de coordinación, un mando técnico y uno de autoridad, absolutamente alejado de lo existente y recomendado hace décadas, pero que curiosamente, aunque la autoridad especializada cambie, siguen defendiendo su existencia, y en cada gran emergencia queda de manifiesto su obsolescencia. Como si fueran abducidas por el “modelo”. ¿Pero será tan así?

Hace ya muchos años aprendí la relación perversa entre la emergencia y el poder, no aquel de carácter político, sino el más puro, el más humano, que con una pizca de mesianismo, termina seduciendo al curandero y fortaleciendo la actuación intuitiva, la reinvención permanente de la rueda, la complacencia, y la cantidad de flashes que suelen acompañar cada incidente. No en vano, quienes están a cargo deciden a quién ayudar, cuándo ayudarlo, y de qué manera hacerlo, cuando las personas más lo necesitan, en un momento crítico donde su vida o necesidades de protección se ven más afectadas o amenazadas.

En Emergency Management hay dos elementos que son habitualmente señalados como parte de las resistencias al cambio más potente que se presentan frente al mejoramiento de los sistemas, los egos y las tradiciones.

Es así como pareciera que la cultura que prevalece en nuestro sistema de emergencias es que si no lo inventamos nosotros, si no lo descubrimos nosotros, no sirve.

Esta mirada termina por hacer que primen los egos, donde la ausencia de la persona como centro de atención y preocupación se relativiza, demorando el desarrollo, impidiendo el aprovechamiento del conocimiento de otros, de lo aprendido desde el dolor que otros han debido vivir, en un ámbito donde el sufrimiento está presente como elemento central para ser evitado o mitigado, donde resulta esencial comunidades más preparadas e involucradas, más resistentes y resilientes.

Es así como en seguridad pública existe un desafío pendiente, modernizar nuestro sistema de emergencias, que en realidad es un desafío de liderazgo y autoridad para superar las resistencias al cambio.

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28 jul 2014

Detener el genocidio israelí en Gaza

El ataque militar aéreo y terrestre de Israel contra la Franja de Gaza, en el cual se emplean más de veinte mil efectivos, registra ya mil doscientos muertos palestinos, el 95% de ellos civiles, mujeres y niños, cifra que solo registra los cadáveres que se han podido rescatar en las horas de cese al fuego impuesto por el reclamo de la ONU.

Gaza es una de los lugares más sobrepoblados del mundo.En solo 360 km cuadrados viven un millón setecientos mil personas, de los cuales al menos un millón cien mil son refugiados. Por ello, el crimen que comete Israel es conscientemente hacia población civil, dada que la incursión área indiscriminada ha golpeado a escuelas, hospitales, centros de personas discapacitadas, protegidos por la ONU, y a viviendas y centros comerciales densamente concurridos. Ello se asemeja a una verdadera masacre étnica.

Israel, justifica oficialmente su ofensiva militar por el asesinato de tres jóvenes israelitas en Jerusalén, de los cuales acusa a Hamas, aún sin presentar pruebas, y que se producen después del asesinato de un joven árabe en Cisjordania en manos de grupos fanáticos israelitas. Ello implicó que Israel, en la persecución de los culpables en Cisjordania, asesinó a seis jóvenes palestinos, hirió a 120 personas y detuvo a más de 400 civiles y esto, a su vez, generó como respuesta, criticada por Al Fatah, el lanzamiento de cohetes por parte de Hamas desde Gaza hacia territorio israelí.

Sin embargo, es evidente que se trata de una excusa dado que el verdadero motivo de Israel para lanzar el ataque militar contra Gaza es político. Es, más bien, una reacción del gobierno israelí, empujado por su sector ultraderechista, al acuerdo en abril pasado entre Al Fatah y Hamas para crear un gobierno palestino de unidad nacional, lo que significó que públicamente Netanyahu diera por terminado el diálogo con Al Fatah y autorizara, como represalia, la construcción de centenares de nuevas viviendas de colonos israelíes en los territorios palestinos de Cisjordania. Esta ha sido la política permanente de Israel.

En los años 80 apoyó el surgimiento de Hamas y en los 90 favoreció el enfrentamiento entre grupos palestinos para aislar y debilitar a Arafat y a la OLP. Oponiéndose, con estas acciones militares en Gaza, a la unidad palestina, el gobierno de Netanyahu fortalece también las posiciones sionistas más extremas dentro de Israel.

No hay que olvidar que el ex Ministro de Relaciones Exteriores de Israel Avigdor Liebermann renunció al gobierno de Netanyahu declarando, textualmente, que había que lanzar al mar muerto a los palestinos y utilizar la bomba atómica contra Gaza para no dejar allí piedra sobre piedra. Este es el clima de odiosidad que rodea la decisión del gobierno israelí de ordenar el ataque militar contra Gaza.

Numerosos analistas internacionales señalan que detrás de la acción militar de Israel a Gaza hay también un mensaje de extorsión al gobierno del Presidente Obama para impedir la negociación con Irán sobre control de las armas nucleares que ciertamente es un hecho político dificilísimo de lograr pero de gran novedad política y que de tener éxito sitúa a Irán en otra situación dentro de la comunidad internacional.

Lo real, es que Gaza está bloqueada por tropas israelitas desde el 2007, los cinco pasos desde Gaza a Israel están cerrados incluso para el traslado de enfermos graves, se impide el paso de la ayuda humanitaria de los organismos internacionales de la cual vive la población de Gaza y de los medicamentos de la OMS a los hospitales donde se atiende la población civil, se interrumpe la electricidad, se contamina el agua y, en estos días de feroces ataques militares, el ejército israelí ha impedido incluso el ingreso de alimentos básicos hacia una población que vive en la extrema miseria.

La solución al conflicto actual no es seguir con los bombardeos y la acción terrestre contra la población de Gaza, sino retirar las tropas a la zona del límite establecido con anterioridad y permitir la autonomía de los territorios palestinos. Solo así podrá lograrse un alto al fuego que impida nuevos crímenes contra los palestinos.

Tanto Cisjordania como Gaza son territorios palestinos ocupados por Israel que en virtud de su poderío militar, el quinto ejército más poderoso del mundo, ha modificado completamente el acuerdo de partición de Palestina decretado por la ONU en 1947 para instalar el Estado israelí y ha anexado arbitrariamente territorios que pertenecen a Palestina violando reiteradamente todos los acuerdos del organismo internacional.

El objetivo del gobierno israelí y sobre todo de la ultraderecha israelita es impedir la unidad palestina y la constitución de un Estado palestino autónomo que conviva en esos territorios con el Estado israelí. Sin embargo, la guerra desproporcionada lanzada contra Gaza ha hecho perder a Israel la batalla comunicacional en el mundo y hoy se encuentra aislada en la comunidad internacional.

Su situación geopolítica se ha desmejorado crecientemente con la mayor fuerza y el poder que adquieren los grupos musulmanes extremistas en la zona. Israel, para garantizar su legítima seguridad, necesita de la paz como Palestina para consolidar el Estado palestino y las acciones militares contra Gaza solo fortalece a los grupos árabes extremos y debilitan a los interlocutores palestinos que como Al Fatah busca incesantemente el diálogo para llegar a acuerdos definitorios sobre el futuro.

Las contundentes declaraciones de condena y las gestiones realizadas con gobiernos de la zona y con el propio gobierno israelí para detener la agresión a Gaza por parte del Secretario General de la ONU, debe ir acompañada de eficaces medidas de sanciones del organismo internacional contra el gobierno israelita y de la acción concreta de los gobiernos democráticos en todo el mundo para restablecer el diálogo y las iniciativas políticas por sobre las militares.

El gobierno chileno, junto a su clara posición de condena expresada en el Consejo de Seguridad de la ONU y por las declaraciones del propio Canciller Heraldo Muñoz, debe concretar la petición unánime del Senado de convocar al embajador chileno en Israel como un gesto concreto de repudio a la masacre israelita en Gaza y concordar acciones con los gobiernos latinoamericanos en esta dirección.

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27 jul 2014

La Unidad es irreemplazable

De los hechos políticos de los días recientes, lo más probable, es que la imagen que haya quedado sea la de ásperas controversias entre los diferentes integrantes del bloque político de la Nueva Mayoría, además, lo más seguro es que ellas pertenezcan a ese tipo de materias de la exclusiva atención de las fuerzas partidistas que se ven involucradas en tales desavenencias.

No cabe duda que es del más alto interés de los propios protagonistas que este ensimismamiento en temas del propósito proselitista de cada uno sea prontamente reencauzado, con vistas a reponer y revigorizar la acción común y las tareas de gobierno de las figuras y formaciones políticas participantes.

Los Partidos deben sobreponerse a las distancias que los separan y reagruparse en la labor de hacer viables las reformas que la sociedad respalda y espera.

La democracia chilena, a través del bloque de la Nueva Mayoría, ha contraído un compromiso de reformas estructurales que encaren decididamente la desigualdad en nuestro país que, sólo son posibles de realizar, con una mayoría nacional que las haga realidad. Sin esa mayoría las reformas sencillamente no son alcanzables.

Esta es la razón que determina que la unidad es irreemplazable, un actor que se reste y la mayoría deja de ser tal.

En consecuencia, ninguna fuerza debiese subvalorar a otra u otras de las partes, así como, ninguno debiese especular con su propia y esencial contribución a la causa común. En la reciprocidad y el respeto mutuo radica la clave del entendimiento.

Esa mentalidad permite valorar la diversidad y no menoscabar los puntos de vista en que se expresen las divergencias, inevitables frente a transformaciones de tanto alcance y trascendencia para Chile.

Todos las fuerzas son necesarias. Nadie puede asumirse en un rol de “partido patrón”, pues ello simplemente haría imposible la permanencia a largo plazo del bloque gubernamental.En tal sentido, los chovinismos partidarios, es decir, el exclusivo celo por la camiseta de cada cual puede ser muy útil para la conformidad de la militancia propia, pero severamente riesgoso para la enorme responsabilidad de gobernar el país y sacar las reformas adelante.

La tarea de gobernar es por su esencia y naturaleza un esfuerzo de alcance nacional, que realizada en democracia tiene fronteras, pues el poder no es ilimitado y con el no se puede hacer cualquier cosa.Los críticos hacia una actitud de diálogo parecen olvidar esta condición básica de la comunidad democrática de la que formamos parte.

De manera que todo esfuerzo por la unidad y el entendimiento, bienvenido sea. Esa voluntad hará posible las reformas estructurales y posibilitará el fortalecimiento de la estabilidad democrática en Chile.

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27 jul 2014

El secreto encanto de la derecha

En Chile no hemos hecho la Revolución Francesa.Nunca le hemos cortado la cabeza a nadie como para dar por terminados los privilegios de las clases en el poder. Las cosas han ocurrido más bien al revés: son las revoluciones de derecha las que han triunfado y han impuesto sus valores.

Por eso, ni la clase media, ni menos el proletariado o el campesinado, han logrado nunca generar una idea independiente del prestigio de pertenecer a sus filas.La pauta del prestigio ha sido puesta siempre por los sectores conservadores. Lo cual ha venido a traducirse en que los sectores izquierdistas o de centro izquierda, no han dejado nunca de bizquear hacia la derecha.

Ser de clase media no es en Chile ninguna marca de prestigio, como podría serlo, por ejemplo, en Argentina o en Europa. No existen aquí valores puros de la clase media instalados en la sociedad, como podrían ser la moderación, el ahorro, la conciencia ciudadana, etc.

Por otra parte, los valores de la clase obrera o campesina, que sí son propios, están lejos de ser legitimados por el resto de la población. El resultado de esto es que la centro-izquierda pareciera ser la mal amada del sector que culturalmente la desprecia, mostrando a menudo una suerte de fascinación por quienes, por otro lado, define como sus enemigos.

Una demostración de ello es la alegría que siempre produce en la centro-izquierda lograr acuerdos con la derecha, aunque estos sean de muy corta vida y de magras consecuencias.En estos días se ha recordado con mucha pertinencia la famosa foto de la LOCE, en la que los mismos protagonistas que hoy día celebran el acuerdo por la Reforma Tributaria levantaban sus brazos con el corazón rebosante de amor por la patria y confianza en el futuro. Si uno hubiera podido leer el secreto mensaje de este jolgorio colectivo, probablemente habría descubierto con sorpresa que en el fondo de los corazones de los sectores gobiernistas había el siguiente mensaje: “¡Cuando se trata del bien de Chile, somos todos de derecha!”

Buscando una interpretación psicológica de este fenómeno, que siempre será muy discutible, se diría que con este tipo de acuerdos se cumple un escondido sueño de arribismo, por medio del cual los contratantes de izquierda lograrían por fin ascender hacia el lugar que nunca han dejado de ambicionar.

Se podría descubrir esta suerte de arribismo en diferentes ejemplos¿Existe acaso algún político de la izquierda chilena que no aspire a figurar en las páginas sociales de El Mercurio?

¿Se puede afirmar con sinceridad que en los sectores de centro-izquierda no valgan los buenos apellidos?

¿Hay algún político de izquierda que una vez llegado al poder desdeñe el auto con chófer, las invitaciones a los cócteles, y las múltiples formas existentes de codearse con la clase pudiente?

¿Hay alguno dispuesto a perderse la comida en la embajada por tener que ir a la reunión de la junta de vecinos de su sector? Da la impresión de que no, o, por lo menos, eso es lo que se percibe desde fuera.

La obsecuencia de ciertos personeros que en algún momento fueron de izquierda y que sucumbieron a los encantos de la derecha podría también ser significativa. Ellos son los “recuperados”, las figuras que han logrado realizar el sueño oculto de sus congéneres.

Tenemos, por ejemplo, ciertos columnistas recopilados por El Mercurio (no estoy hablando de Peña), que hábilmente han aprovechado su pasado izquierdista para recibir el santo sacramento y entrar en las páginas del diario exponiendo ideas casi a punto de entrar en colisión con su línea editorial, pero que siempre se quedan en el “casi” y por ningún motivo irían más allá.

Son funcionales a esta línea en la medida en que son la prueba fehaciente de la presunción de amplitud del diario y de su maquillaje democrático. Los ex-dignatarios de gobierno que entran en los directorios de grandes empresas y que dejando atrás sus veleidades juveniles se transforman en consejeros de grandes magnates que antes definían como sus adversarios.

Los ex-funcionarios transformados en lobbistas que aprovechan los contactos personales que han recolectado cumpliendo sus funciones para influir desde la empresa privada hacia la clase política y conseguir de ese modo que las cosas vayan en la dirección que les solicitan sus contratantes.

Los ex-funcionarios que han derivado a “opinólogos” y que se cuidan ahora de mostrar demasiado abiertamente sus antiguas preferencias para ganar credibilidad y aparecer como “objetivos”.

Por otra parte, está esa curiosa manera de celebrar conductas que en algún momento se consideraron intolerables.En Chile, un personaje como Carlos Larraín, casi una caricatura que pareciera provenir del museo de las pulgas de la política, y que en un país menos conservador que el nuestro sería considerado insoportablemente anacrónico, aquí pasa por simpático. Se lo ve como un divertido representante de su clase, y como esta clase es la que en el fondo dicta las normas, se perdonan las barbaridades que afirma porque finalmente los valores que él representa son los de mayor prestancia social.

Es monstruoso, ya lo sé, ¿pero quién se encarga ahora de llevar a cabo en nuestro país un cambio radical en la cultura política? ¿Cómo podríamos asentar en Chile los valores republicanos hasta el punto de que lo prestigioso esté dado por ellos y nada más que por ellos?

¿Cómo podríamos derrotar, ya no el conservantismo natural de las clases altas, sino el conservantismo secreto de nuestros políticos de centro-izquierda? ¿Cómo podríamos hacer para que nuestros políticos supuestamente renovadores no hagan más campañas de izquierda para instalar gobiernos de derecha?

Difícil tarea. Por el momento, estamos condenados a seguir discutiendo si es o no legítimo que la educación sea un derecho y no un bien de consumo, si el aborto terapéutico es o no un derecho de las mujeres, si la Constitución es o no resultado de un consenso ciudadano, si los colegios y universidades confesionales deben o no ser financiadas por el Estado, si los derechos humanos deben o no ser defendidos en toda circunstancia, si es legítimo o no que en nuestras Fuerzas Armadas se siga recordando con reverencia el nombre de Augusto Pinochet.

Es decir, tenemos que seguir esperando que también a nosotros nos llegue algún día la Revolución Francesa.

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26 jul 2014

En el nombre del amor

Hacer cosas por amor está cada vez más mal visto en nuestra sociedad actual.Ya nadie cree en el amor.Y los que todavía creemos nos sentimos aplastados por una masa que habla del amor como una ciencia milimétricamente calculada.

Si bien hay elementos del amor que se pueden racionalizar y entender de manera lógica, creo que justamente para que el amor sea amor debe tener un factor de emoción y falta de lógica.

No culpo a quienes no creen, en definitiva es como aquellos que no creen en la religión. Se han hecho tantas cosas malas en nombre del amor (y de la religión) que es fácil pensar que el amor no sirve para nada. Yo no puedo ser parte de ese club, para mí lo que más sentido hace en la vida es la capacidad que tenemos de amar y ser amados. Al final, incluso los incrédulos quieren sentirse amados.

La parte compleja es lo que cuesta amar, porque nadie nos enseña. Algo así como que nadie nos enseña a ser padres. Justamente aprendemos sobre el amor con nuestro entorno familiar, y como eso es lo único que conocemos de niños entonces al crecer podemos tener conductas y pensamientos relacionados con el amor que sean sanos y operativos, o en otros casos todo lo contrario.

Lo que sé es que no podemos quedarnos de brazos cruzados y dejar que nuestro corazón se vuelva de piedra. Esa fachada fuerte y fría no convence a nadie. Lo que pasa es que amar a otros nos da miedo. Significa exponer como somos en realidad, mostrarnos sin máscaras y caretas delante de otra persona que puede terminar haciéndonos daño. Amar significa ser vulnerables y nuestra sociedad nos dice que eso es malo.

No le hagamos más caso a la sociedad, esa que ahora sólo nos enseña a pensar en nosotros mismos, a potenciar nuestro supuesto dios interior y a ganar mucho dinero para comprar una falsa sensación de amor y aceptación. Por favor no la escuchemos más.

Tratemos de amar sin esperar que nos amen, sin esperar que nos reconozcan y nos hagan una estatua. Corramos el riesgo de amar, equivocarnos, disfrutar y sufrir pero amar al fin.

Y no pensemos en el amor solamente de pareja, sino de amistad, de ayudar al necesitado, de familia y vocación. Amar la vida, porque no hay otra.

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26 jul 2014

La historia nos avala y la Reforma nos demanda

Cuando abrazamos la candidatura de la Presidenta Michelle Bachelet para asumir los desafíos de un segundo periodo, lo hicimos convencidos que su opción representaba la alternativa que nos permitiría avanzar sobre la base de reformas profundas, que contribuyan a la conformación de un país más justo con sus ciudadanos, un Estado vigilante y solidario con aquellos que más lo necesitan, abordando estrategias políticas y sociales para que nuestro país sea más de los chilenos, y no patrimonio de algunos.

Logramos la presidencia y con ello dimos un primer paso en esa dirección.

Hoy estamos iniciando este nuevo periodo. A pocos meses de asumir, la Presidenta Michelle Banchelet ha anunciado el impulso de medidas profundas y relevantes para la vida de los chilenos, y para la Democracia Cristiana, el nuevo escenario es vital de cara a los 50 años de la Revolución en Libertad que lideró Eduardo Frei Montalva, un ejemplo de ejercicio político que debe cobrar vigencia en la actualidad.

La Revolución en Libertad fue un diseño político que hasta el día de hoy es recordado por la coherencia de sus medidas económicas y sociales, y gracias a ello fue posible implementarse, abordando temas tremendamente complejos y sensibles, como la Reforma Agraria, la sindicalización campesina, la nacionalización de nuestros recursos naturales, el impulso a la soberanía popular, entre otros aspectos que marcaron de manera positiva la historia de Chile y sin lamentar traumas históricos para el desarrollo y crecimiento republicano de nuestro país.

Un ejemplo que estamos llamados a revisar en este periodo de la historia, cuando entendemos que solo a través de reformas profundas podremos alcanzar un mayor bienestar de nosotros, ciudadanos.

En este contexto, el desafío como partido político, como democratacristianos, es liderar estos procesos a través de la vía política, por cuanto tenemos el respaldo de una experiencia histórica.

Un camino que hemos trazado para aquello, es abordar cambios profundos posibles de conseguir a través de la Reforma Educacional, la Reforma Tributaria y una nueva Constitución, tres ejes que debemos materializar mediante grandes acuerdos que deben ser alcanzados de cara a las personas, por cuanto son parte de las propuestas que la ciudadanía ha demandado, refrendado en la elección popular de nuestra Presidenta.

El propósito de cada una de estas reformas, es la construcción de un país más justo, los que son posibles de llevar adelante de manera responsable mediante la acción política, donde su coherencia tengan mayor espacio a la visión atrincherada que algunos buscan establecer. Aquello es así cuando el bienestar social es lo que no se quiere trastocar, lo demás son unicamente palabras que en muchos casos solo buscan confundir.

Por tanto es fundamental apelar a aquellos acuerdos, por cuanto la lógica de las simples mayorías se vuelve un juego demasiado riesgoso si acaso lo queremos evitar, esto es que la democracia se vuelva una moneda al aire.

A 50 años de una de las revoluciones más importantes que ha vivido Chile en su historia contemporánea bajo el liderazgo de la Democracia Cristiana, la coyuntura política e histórica nos llama a reseñar y retomar un camino transformador para la vida de los chilenos, alcanzar grandes acuerdos para el bienestar de todos, sin traumas y con lecciones ejemplares. Ese ha sido nuestro eje, y hoy más fundamental que ayer.

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26 jul 2014

La política y el fútbol, el partido de la muerte

Finalizado el mundial Brasil 2014, es posible aventurar algunos comentarios, en el ámbito deportivo, las distancias futbolísticas se han acortado entre las selecciones nacionales. Elevar la Copa ya no sería un sueño o quimera inalcanzable, sino que por el contrario, debiera ser un aliciente para programar y planificar con responsabilidad dicho objetivo.

Asimismo, se constató una vez más la enorme influencia del fútbol en la política local y mundial; en los medios de comunicación e incluso en la economía (por ejemplo, aumentó del consumo de determinadas marcas de productos, de turistas, etc.).

A su vez, que los Jefes de Estado y de Gobierno despiden y reciben a sus selecciones nacionales de fútbol antes y después de finalizadas sus actuaciones, reflejando su relevancia noticiosa, independiente que a usted señor lector/a le interese o no el “deporte rey”. La presencia de altos mandatarios y figuras internacionales, como Angela Merkel y Dilma Rousseff, entre otras, tanto en las ceremonias de inauguración y de clausura, se explican por sí mismas.

Cabe recordar, que la final de la Copa Mundial año 2010 fue vista por aproximadamente 700 millones de personas, según sus organizadores. Incluso, en Estados Unidos, país donde esta actividad deportiva es incipiente, el desempeño de su selección fue elogiado por su propio Presidente y sus partidos obtuvieron una audiencia superior a 20 millones de personas. Según algunos analistas, el fútbol se está transformando en el tercer deporte más popular gracias, a la numerosa comunidad latina.

En virtud de lo expuesto, no podría pensarse que fue casualidad que Brasil haya planificado y logrado ser la sede mundial del 2014. A mi juicio, una de las características del denominado “Poder Blando o Soft Power”, en el marco de las Relaciones Internacionales, es precisamente intentar conseguir ciertos objetivos por medios culturales e ideológicos, como complemento de la diplomacia, sin necesidad de apelar al “Poder Duro o Hard Power”(1).

En ese sentido, el Gobierno de Brasil de la época, probablemente deseaba mostrar al mundo que había dejado de ser una potencia regional para convertirse en la octava potencia económica del planeta, es decir, exhibir una nueva imagen internacional. Las Olimpiadas en Río de Janeiro se enmarcarían en ese mismo objetivo.

Por su parte, que la Federación Rusa fuese este año la sede de los XXII Juegos Olímpicos de Invierno en Sochi y que además, será por primera vez en su historia sede de la XXI Copa Mundial de Fútbol el año 2018, no serían acontecimientos derivados del azar, en mi modesto entender.

Cabe recordar que el Presidente Putin ha venido a llenar el vacío de poder dejado por Estados Unidos en el escenario internacional. Además, ha propiciado el fortalecimiento de su país en los ámbitos económico, social y en materia internacional, ha vuelto a ser un actor de relevancia, luego de recibir a un país prácticamente en quiebra fruto de una mala gestión de su antecesor, Boris Yelsin. Asimismo, su Gobierno ha coincidido con un renacer del nacionalismo ruso, lo que ha sido favorable a sus intereses.

Con respecto a Chile, recuerdo que conversando en Zagreb con Mirko Jozik, ex entrenador de Colo Colo y de la Selección croata de Fútbol, comentábamos jocosamente que la Guardia de Palacio de la Moneda, detuvo en una ocasión a un Senador de la República para solicitarle su identificación. Por el contrario, al Presidente de Colo Colo, quien acompañaba precisamente al aludido Senador, era saludado amablemente por esa misma Guardia e invitado a ingresar a dicho Palacio.

El mismo Mirko me comentó que conversando un día con el entonces Senador Sebastián Piñera, le confesó que si algún día aspiraba a ser Presidente de Chile, tendría que ser hincha de Colo Colo. Al parecer el ex Senador le hizo caso, aunque en su estilo, se compró el Club, sus acciones, se entiende.

En este contexto, en donde la política y el futbol convergen (2) quisiera sugerir la lectura del libro “El secuestro de una Pasión”, del diplomático chileno Maximiliano Jara P., porque en éste se explica amena y documentadamente una serie de hechos históricos vinculados al Poder del Fútbol.

En el capítulo V de esta obra se relata lo que denomina El Partido de la Muerte entre el FC Start o el “equipo de los panaderos” versus el Flakel del Tercer Reich. Año del partido, 1943. Lugar: Ucrania, durante la ocupación nazi.

Pero de ese partido, estimados lectores, les hablaré en mi próxima columna. Es emocionante recordarlo y por eso pienso que amerita un capítulo especial.

Continuará.

(1) El Poder Duro es una forma coercitiva de ejercer presión, ya sea a través de acciones militares o presiones y condicionamientos de índole económico. El profesor de Harvard Joseph Nye es el autor de esta teoría de las Relaciones Internacionales, a la que denominó Poder Blando.

(2) El fútbol es utilizado como política, es decir, como una herramienta o instrumento para mantener cierto poder sobre un determinado grupo de personas. En la antigua Roma se conocía con la frase “ Pan y Circo” .

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25 jul 2014

Reforma Tributaria, Protocolo de Acuerdo y PyME

La institucionalidad económica laboral, tributaria, comercial, financiera, medioambiental, de seguridad social, y de patentes municipales ha sido diseñada como si en Chile hubiese sólo 2 categorías de actores económicos: los empresarios y los trabajadores y como si cada grupo fuera homogéneo.

La letra chica de la mayor parte de las leyes y normas asume que los empresarios son propietarios de una gran empresa con varios gerentes, jefes de personal, contador, asesor tributario, asesor jurídico, especialista en riesgos, etc. Por otra parte asume que los trabajadores están todos sindicalizados y hacen valer sus derechos a través de la negociación colectiva. Ambos supuestos totalmente incorrectos.

La realidad muestra que las empresas concebidas con las características antes reseñadas, aunque muy importantes macroeconómicamente, aportan menos del 30% del empleo y son menos del 5% del total de las unidades económicas. Por otra parte, el 70% de los trabajadores tienen una realidad laboral no cubierta por el código del trabajo. En efecto, no tienen ni sindicato, ni negociación colectiva, ni derecho a huelga, no se les paga la indemnización por años de servicio, no se capacitan, no cumplen los horarios establecidos en el contrato, etc.

El Estado, a la hora de legislar y aplicar la ley, ha asumido que todas las Empresas – sean micro, pequeñas, medianas o grandes – son iguales. Y cuando por momentos se da cuenta que no es así, introduce tímidas correcciones de parche. La consecuencia inevitable de esta negligente conducta es que la legislación vigente discrimina negativamente en contra de las empresas de menor tamaño o PyME y crea ventajas competitivas para las grandes empresas públicas y privadas, ventajas que no debieran existir para que el mercado funcione como asignador eficiente de los recursos.

Sería largo enumerar los múltiples ejemplos que demuestran lo anterior. El Estado, al tratar de manera igual lo que por su propia naturaleza es desigual, además de causar inequidad, induce a la ineficiencia de los mercados. La Reforma Tributaria y el consiguiente Protocolo de acuerdo no es la excepción de lo anterior.

La Reforma Tributaria tiene como objetivo recaudar los recursos adicionales que el Estado necesita para las profundas reformas que se requieren en educación, las que en términos generales fueron aprobadas por la mayoría de los votantes en la última elección presidencial.

Por ello, parece un despropósito el que algunas autoridades quieran presentar el actual proyecto de reforma tributaria como pro-PyME. Tampoco pareció muy serio que los principales detractores del proyecto hubiesen querido sacar las castañas con la mano de la PyME para hacer sus críticas. Finalmente se firmó un Protocolo de acuerdo y la mayor parte de las PyME quedaron donde mismo, ignoradas.

Sin duda el elemento más controversial de la reforma fue el impacto sobre la PyME de la eliminación del FUT; sin embargo, sólo un 6% de los $250 mil millones que se espera recaudar por esta medida provienen de micro y pequeñas empresas y otro 6% de la mediana empresa. De hecho la recaudación provendrá en un 38% de las normalmente esotéricas y elusivas sociedades de inversión y un 50% de la gran empresa. ¿No resulta un poco absurdo poner a la PyME como la gran afectada por la eliminación del FUT? Algunos especialistas han señalado una PyME se verá afectada sólo si su empresario hace un retiro anual por sobre $75 millones.

A la gran mayoría de la PyME tampoco le afecta el aumento de la tasa impositiva del 20% al 25%, ahora al 27% producto del Protocolo. Como ha de saber el país, las PyME destinan en promedio cerca del 70% de sus ingresos al pago de remuneraciones; si a eso se le suman los costos de producción y de ventas y gastos administrativos, las ganancias resultantes no dan para muchas utilidades, por ende menos del 10% de la PyME paga normalmente impuesto a la renta.

Buenas y Malas Noticias.

La reforma tributaria trae buenas y malas noticias para la PyME. Entre las buenas se encuentran la depreciación automática, la posibilidad de depreciar activos fijos comprados de segunda mano y la ampliación de la recuperación inmediata del 8% del valor de los activos comprados y el Protocolo corrigió el problema de las boletas de supermercados.

Entre las malas noticias del Protocolo está la reposición de la anacrónica ley de timbres y estampillas. ¿Que justifica que hoy, con la tecnología disponible, esos sectores tengan ese privilegio?

Sin embargo, la peor noticia que la Reforma Tributaria y el Protocolo traen para la PyME es que el sistema tributario chileno sigue sin darse cuenta que hay 700.000 empresas formales que tienen 5 ó menos trabajadores (¿podrían tener un gerente de Finanzas y/o un contador interno?) y que, por lo tanto, no tienen ni la estructura ni la capacidad para entender y aplicar la compleja institucionalidad tributaria en su beneficio.

No tienen ninguna posibilidad de evaluar si acogerse al 14 bis, al 14 ter (ahora 14 PyME, ¡uf…que avance!) o al 14 quater, o si le conviene acogerse al 27bis o al 33 de la renta, o si dado su nivel de pérdidas le conviene utilizar gastos rechazados o aumentarse el sueldo de él y su familiares que trabajan con él, o si tributariamente le conviene financiarse con leasing o con crédito, acogerse o no a la Ley 19.749 (MEF), a la ley Nº 18.985 del sueldo empresarial, si acogerse a renta presunta, si utilizar contabilidad simplificada, y como utilizar la ley 19.518 de capacitación, si le conviene hacer operaciones de leasing o de lease-back, etc. etc.

En definitiva, la peor noticia de la reforma tributaria para la PyME es que el Estado mantiene una estructura tributaria absurda e innecesariamente compleja para ellas. Tan compleja que sólo un 3% de las PyME se acoge a alguno de los cerca de 50 beneficios tributarios que se han creado para favorecerlas.

Al parecer el Estado concluye que el 93% de los empresarios de micro, pequeñas y medianas empresas son tan altruistas y generosos y le tienen tan poco apego a las utilidades que prefieren pagar impuestos y no acogerse a la mayoría de los beneficios tributarios que “generosamente” el Estado ha puesto a su disposición. Más allá de la ironía, es innegable que el Estado ha fallado en hacerse cargo que “el conjunto” de la fronda tributaria criolla es demasiado compleja e ineficiente para las empresas pequeñas.

A lo anterior se añade un hecho aún más grave, la tremenda inequidad de la actual carga tributaria para las PyME en comparación a las empresas más grandes, que no reiteraremos en este artículo. Ver el artículo de esta misma sección, PyME y equidad Tributaria.

Firmado el acuerdo de Protocolo, posiblemente sea el momento de anunciar una verdadera Reforma Tributaria Pro-PyME en la que el Estado demuestre que finalmente se da cuenta que las PyME son pequeñas empresas, que han estado muy cerca de las autoridades en el discurso, pero muy lejos de la cabeza y del corazón de los dirigentes políticos y económicos chilenos, estén en el gobierno o en la oposición.

No tiene sentido seguir poniendo nuevos parches en una institucionalidad que abruma a las PyME y no les permite acceder a los parches puestos anteriormente.

Es necesario diseñar una Reforma Tributaria pro-MiPyME, sin complejos, como lo han hecho la mayor parte de los países desarrollados.

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25 jul 2014

El poco mediático derecho de la infancia

Ya pasando el trauma del mundial de fútbol, me enfoco en la política nacional y me doy cuenta que desde asumido el nuevo gobierno, en materia de infancia no ha habido cambio alguno.

Lo anterior es preocupante dada la importancia de esta materia.Los hogares del SENAME siguen siendo los mismos, se siguen cometiendo graves atropellos a los derechos de los menores y aparecen como un ente siniestro al momento de que un juez deba determinar si enviar o no a un menor para allá.

El pasado 14 de marzo, la Presidenta Bachelet, firmó el decreto que crea el Consejo Nacional de la Infancia. Dicha entidad tendría como principal preocupación el ocuparse de la protección de los menores, dando una figura normativa más sólida para proteger los derechos de ellos y además, se ocuparía de fiscalizar al SENAME y sus respectivos hogares.

Lamentablemente, lo dicho por el gobierno pareciera ser un mar de buenas intenciones y en la medida que pasa el tiempo no se visualiza una pronta implementación de la tan mentada Comisión, ni menos una pronta solución a los problemas de los derechos de la infancia en Chile.

La clase política ha dado muestras claras de su desinterés por el derecho de la infancia. En ese sentido, el hecho que en la ley de presupuesto última nuestros parlamentarios no otorgaron mayor porcentaje a las materias que tienen que ver con la infancia y a los tribunales de familia, da muestras claras de esa indiferencia y el hecho de que el propio gobierno aún no encuentra un inmueble para arrendar y establecer la sede de esta comisión, no hace más que confirmar lo mal que se está manejando esta materia.

Este gobierno ha priorizado lo mediático versus lo urgente; aceleró una reforma tributaria señalando que sería en pro de la educación, situación que la ciudadanía solicitaba de forma muy persistente. A mi entender el problema de la protección de la infancia es mucho más prioritario que los proyectos más mediáticos y requiere que la clase política le tome el peso y se hagan cargo de ella.

Al día de hoy siguen los abusos a los niños en hogares del Sename. La poca cantidad de profesionales idóneos que operan en dicho servicio (solo hay tres abogados que ven materia de adopciones en SENAME) hacen inviable que éste cumpla con su función y por otro lado la estructura de tribunales para atender estos casos está colapsada. El no contar con los suficientes profesionales idóneos tanto en tribunales como en organismos de apoyo, hace que muchas veces se tomen decisiones equivocadas.

En el proyecto inicial de tribunales de familia se esperaba que el juez contara con el apoyo de un grupo de profesionales para cada materia determinada, psicólogos, psiquiatras, etc.,situación que en la actualidad se da en forma muy precaria.

Por otro lado, el 90% de los peritajes para determinar el estado de salud mental de padres e hijos, su grado de vulneración, y otros aspectos, son proporcionados por el estado. Este factor influye en que el nivel de esos peritajes y la profundidad con los cuales se informa sea escaso, producto de que tanto el Servicio Médico Legal, los Dam, como los Cosam, están absolutamente colapsados, sin poder dar abasto a la demanda de nuestros tribunales.

Desde la reforma e implementación de los tribunales de familia, cuestión que claramente no recibió los recursos suficientes para su óptimo funcionamiento, hasta el actual intento de implementación de la Comisión Nacional de la Infancia, nos podemos percatar que no hay ni interés ni recursos en dar un giro para la protección de los derechos de la infancia.

Requerimos y exigimos al poder estatal mayores recursos y mejores políticas que en concreto se deben traducir en la creación de más centros de medidas cautelares especializados en materias de protección de los derechos de niño y violencia intrafamiliar, y entregarle a esos centros un mayor número de profesionales que puedan atender las problemáticas urgentes que generan dichos casos, de forma rápida y autónoma, sin depender de una OPD, DAM o COSAM, para que se entreguen informes de situación de vulneración de derechos, informes sociales, o pericias psicológicas.

Es urgente contar con una entidad que fiscalice de forma externa a los hogares del SENAME. No es posible que en marzo de 2013, se haya entregado un informe a la Corte Suprema denunciando una serie de vulneraciones graves a los niños residentes de dichos hogares y no se hayan tomado las medidas necesarias. Se necesita una institucionalidad jurídica que garantice los derechos de nuestros niños.

No queremos más niños abusados, no queremos más explotación laboral infantil, no queremos más niños violentados, no queremos más niños discriminados.

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