07 ago 2013

Garín y Malla, ex campeones mundiales sub 14, brillan en Brasil

Los logros de Christian Garín (17 años y 2 meses) ya no son novedad. La semana pasada en el Sao Paulo Challenger jugó brillantemente la ronda de clasificación y luego en cuadro principal ganó una ronda para avanzar 31 lugares en el ranking mundial y ubicarse con su mejor posición en el lugar 457 de la ATP.

Su contemporáneo Bastián Malla (16 años y 10 meses) con quien ganó brillantemente hace exactamente tres años el Campeonato Mundial Sub 14, en Prostejov, República Checa , también jugó la semana pasada en Sao Paulo pero se quedó en la clasificación sin poder ingresar al cuadro mayor.

Esta semana la historia en la arcilla de Río de Janeiro, en el Challenger Tour, para estas dos promesas nacionales ha sido notable. Garín volvió a jugar la ronda de clasificación y repitió sus triunfos en sus etapas previas contundentemente. Apabulló en segunda ronda( quedó libre en primer vuelta) al brasileño Paulo Siracusa 6-0 6-0 y en la ronda final superó a otro local Fernando Yamacita 6-1 6-1 para ganar otros 3 puntos ATP e ingresar por segunda semana consecutiva a una competencia de 50 mil dólares.

Pero quien sí nos sorprendió, aunque hace tiempo esperábamos algo así de él, fue Malla que también ganó sus encuentros previos para ingresar por primera vez a una competencia de este nivel ATP.

En primera ronda venció 6-1 6-0 a Rafael Racy de Brasil, en segunda vuelta aplastó a otro local, Patrick Souza Oliveira, 6-0 6-0 y en la ronda final, este lunes 5, se impuso en dura lucha 4-6 6-4 y 7-5 al argentino Guillermo Durán para entrar a debutar a una competencia ATP de 50 mil dólares y ganar 3 puntos ATP.

Pero eso no quedó ahí para los juniors chilenos. Ayer martes 6 de agosto, día muy importante para el deporte chileno, puesto que el Senado aprobó sin oposición y sólo con una abstención, la creación del Ministerio, estas dos promesas volvieron a triunfar brillantemente.

Se convirtieron en los únicos representantes nacionales en octavos finales, al quedar eliminados de esta competencia, en primera ronda Paul Capdeville y Gonzalo Lama, que entraron directo por su ranking al cuadro, con el argentino Marco Trubelliti y el brasileño Wilson Leite, respectivamente.

El ariqueño Garín, dirigido desde hace poco por el trasandino Martín Rodríguez, venció al tenista de Porto Alegre Marcelo Demoliner(364) en dos sets 6-3 6-4 con lo que obtiene 7 puntos más y suma 860 dólares para su cuenta. En la próxima ronda jugará con el argentino Marco Trungelliti, que humilló en 36 minutos a Capdeville por 6-0 y 6-1 y con quien nunca se ha enfrentado.

A su vez la victoria de Malla fue extraordinaria. El santiaguino, ubicado 1601 en la ATP, venció en el cuadro final al séptimo favorito del campeonato, el brasileño André Ghem, ubicado 200 en la ATP, que lo superaba en 1200 lugares del ranking mundial profesional. Ganó 7 puntos más para la ATP y 860 dólares en la victoria más importante de su carrera y jugará en la próxima ronda con Thiago López (455) que derrotó al argentino Leandro Migani, por 6-1 6-3.

Esta jornada de Garín y Malla es francamente estimulante. Representan sin duda por sus antecedentes como campeones mundiales infantiles hace tres años en Prostejov, República Checa, y por su notable progreso, la esperanza de nuestro tenis.

Destaca Garín por sobre Malla debido a las lesiones que ha sufrido este último que lo han hecho avanzar más lentamente que su compañero. Parece sin embargo que los males han quedado atrás.

Anhelamos un futuro exitoso para ambos jugadores. Estos días en Río de Janeiro se pueden convertir en el impulso para una lucha deportiva que los lleve cada día más arriba en el tenis que tanto necesita de sus logros y así volver a soñar con alcanzar grandes alturas como en el pasado con nuestras grandes glorias.

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07 ago 2013

Una Cumbre por tu derecho a la información

Santiago será la sede de la Cumbre del Periodismo Latinoamericano durante la presente semana.Colegios y asociaciones de los profesionales de la información se dan cita en nuestra capital para compartir importantes reflexiones y explorar la posibilidad de vertebrar una organización supranacional que convoque a todos los periodistas de la Región y que contribuya fuertemente a la plena vigencia del Derecho a la Información en nuestros países.

Por sobre las posiciones ideológicas, los informadores podemos identificar un enemigo principal:la cultura de la hegemonía comunicacional tanto del Estado, en algunos países de América Latina como Venezuela y Ecuador, como de los grandes grupos controladores de cadenas informativas, que es el caso de Chile. Punto aparte es el caso cubano, país en el que no existe ni la más mínima posibilidad de garantizar nuestros derechos y libertades.

No es un tema puntual ni de trincheras, es una cultura consustancial a cualquier modelo contrario a la democracia y a la participación. La concentración del poder político y económico depende del control de la información, de la comunicación y finalmente del conocimiento.

Esta cultura hegemónica sustenta al final de cuentas tanto a fenómenos políticos como el “chavismo” en Venezuela como el duopolio Mercurio-Copesa en Chile, por nombrar sólo algunos.

Con distintos pelajes de diversos colores, los controladores del poder buscan exactamente lo mismo: inmovilizar a los ciudadanos, manipularlos y convertirlos en mansos consumidores de la verdad oficial o única.

Éste es el desafío de los periodistas latinoamericanos. Por eso nos encontramos en esta capital para dialogar con el colega Juan Cristóbal Peña sobre la crónica aplicada al periodismo de investigación, con María Olivia Monckeberg sobre la concentración de los medios de comunicación, y con la colombiana Fabiola León, de Reporteros sin Frontera, sobre los conflictos de los indígenas del Cauca.

Reflexionaremos, con la académica Claudia Lagos sobre Libertad de Expresión, con Faride Zerán, Premio Nacional, sobre Periodismo y Ciudadanía, y con Hollman Morris sobre periodismo de investigación.

Conversaremos con Ximena Poo sobre Periodismo Cultural en América Latina, con María Pía Matta sobre el rol de las radios ciudadanas, con el mexicano Omar Fabián y su dura experiencia como corresponsal en tiempos de guerrilla.

El Colegio de Periodistas de Chile, a través de su Presidente Marcelo Castillo Sibilla, expondrá al auditorio latinoamericano las propuestas de políticas públicas de la Orden profesional chilena.

Pero por sobre todo, será la ocasión de vislumbrar la aparición de un nuevo referente profesional en esta parte del Nuevo Mundo, los Colegios de Periodistas estructurados en cada nación como Corporaciones de Derecho Público y organizados a nivel regional como una Confederación latinoamericana para cautelar, con acuerdo a nuestra misión profesional, el Derecho de nuestras ciudadanías a la comunicación participativa y a la información veraz y oportuna que nos quieren negar los controladores políticos y económicos, cautivos de la subcultura de la hegemonía, sean chavistas o mercuriales.

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06 ago 2013

Por qué Luciano Cruz-Coke sí puede ser candidato al Senado

Se ha discutido la supuesta inhabilidad de Luciano Cruz-Coke para ser candidato a senador debido a que estaría en la circunstancia del artículo 57 de la Constitución, que impide a quienes sean “Ministros de Estado” ser candidato a Diputado y Senador cuando hubieren tenido las calidades o cargos antes mencionados dentro del año inmediatamente anterior a la elección.

La discusión se produce pues la ley 19.891 –que crea el Consejo Nacional de Cultural y de las Artes- establece en su artículo 5º que el Presidente de dicho organismo tendrá “rango de ministro”.

Como las inhabilidades siempre son de “derecho estricto”, máxime cuando se trata de impedir que un ciudadano pueda ejercer su derecho democrático a presentarse a un cargo de elección popular, debe examinarse si la expresión “rango de Ministro” es lo mismo que ser “ministro de Estado”, tanto a nivel político como administrativo. Puede sostenerse la negativa de esta afirmación teniendo a la vista lo siguiente:

1) El artículo 33 de la Constitución prescribe que la ley determinará el número y organización de los Ministerios, como también el orden de precedencia de los Ministros titulares. La ley 20.502, que modificó el DFL 7.912 de 1927 (Ley Orgánica de Ministerios) establece que el Presidente ejercerá el gobierno y administración del Estado por intermedio de los siguientes Ministerios; enumera 20 y no se encuentra el mal llamado “ministerio de Cultura”. En ese sentido, y como esa norma además de establecer “cuales son los ministerios” establece el orden de precedencia, es curioso que un “Ministro” (si fuere tal) no pueda acceder al cargo de Vicepresidente de la República.

2) En mayo de 2013, el Presidente de la República mediante el Mensaje 032-362 inició la tramitación del proyecto de ley que crea el ministerio de Cultura y el Fondo Nacional del Patrimonio Cultural (Boletín 8938-24). Si existiera un ministerio de Cultura, no sería necesario “crearlo” sino modificar su estructura y sus competencias.

3) La jurisprudencia de la Contraloría, a través de dictámenes tales como el 26.261 de 2009 y el 20.230 de 2011, referidas a la naturaleza jurídica del Presidente del Consejo Nacional de la Cultural y de las Artes, ha dicho que la expresión rango de Ministro le ha sido otorgado, principalmente, para reforzar su representatividad e interlocución igualitaria, en el orden interno, con los ministros de Estado, y externamente, con quienes, en las materias propias del Consejo, ocupan cargos de ese carácter en otros países y no le asisten atribuciones propias de los ministros de Estado, como se colige del artículo 1° de la ley N° 19.891.

Esto es lo que explica que el Presidente del Consejo de Cultura, por ejemplo, pueda participar en los “Consejos de Gabinete” (expresión periodística pues dicho órgano no existe en Chile) y que pueda defender el proyectos de ley en la Sala de las Cámaras.

Pero la inhabilidad constitucional no se le aplica. Puede ser candidato.

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06 ago 2013

Carencias en el sistema de pensiones

El sistema de pensiones ha vuelto a ser un tema de actualidad y no sólo porque el ambiente de la elección presidencial hace plantear ofertas atrayentes para la ciudadanía. Se ha argumentado que el nivel de las pensiones es exiguo, especialmente para aquellos que tienen una cobertura con baja protección y se señala que no se cumplieron las expectativas creadas cuando se puso en marcha en 1981, en que se sostuvo que daría origen a jubilaciones cercanas al 70% de la última remuneración percibida.

Al intentar explicar el desánimo que genera el actual sistema, en relación al bienestar mínimo que deberían tener los retirados y las frustraciones que ello genera, se deben mencionar varios motivos: los factores demográficos, las expectativas de vida crecieron con rapidez, lo que no estaba contemplado hace 31 años; las lagunas previsionales; la evasión que realizan los empleadores en la integración de los fondos de propiedad del trabajador; la informalidad existente en los mercados de trabajo; la extendida gama de microempresarios con un bajo nivel de ingresos, que tienen impedimentos para cumplir con las exigencias mínimas de contribución periódica y las diferencias en los requisitos que deben cumplir hombres y mujeres para optar a una pensión (65 y 60 años de edad respectivamente).

Es posible que, manteniendo la estructura del sistema actual, se efectuaran algunos cambios para mejorar sus condiciones de funcionamiento. Las más importantes serían: aumentar la tasa de cotizaciones del 10% al 13% o a una magnitud cercana; retardar la edad de jubilación desde 65-60 años hasta 68 y aumentar los subsidios estatales a las pensiones mínimas. Si bien los cambios mencionados permiten avances importantes, no hacen transformaciones estructurales a las actuales AFP, sujetas a numerosos y serios cuestionamientos.

Otros, han presentado como alternativa volver al anterior sistema de reparto. Éste opera con un principio enteramente distinto al actual, pues se basa en que los imponentes productivamente activos financian a los pasivos, los que se han retirado y viven de una pensión.

En los países en que se ha implementado, el sistema de reparto ha entrado en serias dificultades, especialmente por cambios demográficos que han generado una reducción de las personas activas, mientras se incrementan las pasivas, provocando un desequilibrio financiero que obliga a crecientes aportes del Estado.

En Chile, este sistema estuvo vigente hasta la reforma de 1981, en que sucumbió por varios factores que se conjugaron para su desplome: se generaron crecientes facilidades para jubilar; el funcionamiento paralelo de distintas cajas de previsión generó resistencias por la desigualdad que implicaba y una presión social para acceder a los privilegios.

Pero, el factor decisivo fue que el sistema operaba sin reajustabilidad automática de las pensiones (no se aplicaba la UF) y ante la creciente inflación. Así, los ingresos de los jubilados experimentaron un deterioro significativo. En consecuencia, la combinación de injusticia y arbitrariedad con que funcionaba el sistema, sumada a la imposibilidad de sostener un creciente aporte fiscal, llevó a su desplome y a la necesidad de sustitución.

En la actualidad, el régimen de pensiones que existe en Chile es mixto, en el sentido que participan las AFP con la capitalización individual, el Instituto de Previsión Social (IPS, que sustituyó al INP), las entidades previsionales de las Fuerzas Armadas y de Carabineros, y las Prestaciones de Seguridad Social que conforman el Pilar Solidario. Por lo tanto, existe una combinación de capitalización individual, reparto y subsidios estatales. En consecuencia, cualquier reforma se hace particularmente compleja en su implementación.

La aspiración ciudadana de tener una pensión “decente” tiene un gigantesco costo fiscal, que la hace inviable próximamente, en especial cuando tiene que competir con otras necesidades que tienen prioridad, principalmente en los campos de la educación, la capacitación, la salud, la vivienda y la infraestructura.

Además, canalizar abundantes recursos a mejorar las pensiones de los más vulnerables no resolvería la insatisfacción de la clase media, hoy día limitada a la operación de las AFP. En el caso chileno existe otro problema adicional, relacionado con el factor demográfico, ya que la población activa está decreciendo con rapidez, mientras la pasiva está en una fase de incremento, planteando problemas serios en un sistema de reparto.

En todo caso, la implantación de un sistema universal de reparto resultaría impracticable en Chile a causa de su alto costo fiscal, la existencia de otras prioridades más urgentes y las dificultades operacionales que implica. Pero, aún en estas circunstancias, el sistema previsional requiere de profundas modificaciones – pese a la favorable Reforma realizada durante el Gobierno de Bachelet- a fin de lograr una mejoría significativa de las pensiones de los sectores más desvalidos del país y lograr una menor distancia respecto a las últimas remuneraciones de los imponentes.

Ello da muestras de que el país está aún muy lejos de poder ofrecer una pensión “digna” a segmentos masivos de la clase media.

Sin embargo, en los próximos años es posible realizar avances importantes, vía subsidios del Estado, en mejoramientos notorios de las pensiones de los sectores más vulnerables de la población.

Además, se deberían realizar cambios que permitan reducir el excesivo campo de acción en que operan las AFP; mejorar la competencia en este mercado y limitar la concentración del poder a la cual están contribuyendo.

Y, tan importante como los elementos anteriores es que, para –realmente- mejorar el nivel y estructura de las pensiones es indispensable incrementar las remuneraciones reales y los avances del régimen laboral, condiciones que también requieren de modificaciones de fondo.

Leer versión extendida en: http://www.asuntospublicos.cl/2013/07/carencias-en-el-sistema-de-pensiones/

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06 ago 2013

Seguridad ¿ser buenos o ser mejores?

Durante las últimas semanas hemos sido testigos de cómo las emergencias nuevamente han copado parte importante de la agenda noticiosa, e incluso política.

Una agenda que se agota y diluye en la medida en que transcurren los días o con la velocidad que viaja un twitter, sin dejar otra huella que aumentar las páginas de los archivos de discursos y pasar rápidamente a algún link de la web.

Dos incendios de proporciones en el centro de Santiago, el de la Iglesia San Francisco en Valparaíso, una fuga de un penal (San Miguel), la muerte de un carabinero, sólo por mencionar algunas de gran connotación.

A veces me pregunto ¿por qué no será posible establecer un debate serio,asociado a una cultura de anticipación y prevención?En los casos mencionados ni siquiera alcanza a una de carácter reactivo.

Sólo se aprecia la carencia de una reflexión madura que permita mejorar el sistema, incluso cuando las consecuencias han sido la pérdida de vidas, como es el caso del subteniente Daniel Silva , o de un patrimonio de alto valor cultural como es el de la Iglesia San Francisco, donde las obras de reparación del incendio ocurrido en 2010,y que aún no habían terminado, alcanzaban la suma de cerca de 3 mil millones de pesos.

¿Ser buenos o ser mejores? Es la pregunta que nos debemos plantear.

En gestión de emergencias suele señalarse que dos de las más comunes e importantes limitaciones para mejorar son los egos y la tradición. Aunque esto último moleste a muchos, la tradición suele ser utilizada como un argumento casi religioso, pero muy lejano a las reales necesidades de mejora en la seguridad que requiere una comunidad.

Los egos y la tradición parecieran llevarnos a levantar cada cierto tiempo las banderas de lo bueno que somos, y cuando ocurre lo indeseado, solemos evitar preguntarnos si pudimos hacerlo mejor, si los procedimientos son los correctos, si el equipo de protección personal es el adecuado, si las competencias demostradas pueden ser mejoradas, si las técnicas y tácticas desplegadas cumplieron su fin de mitigar y controlar la emergencia de manera segura, efectiva y eficiente. Si lo realizado hizo que la emergencia escalara, pues hay una máxima en emergencias, no hacer más daño.

Pero nada de esto ocurre. Twitter revienta, lloramos sobre la leche derramada. Nadie recuperará la vida del carabinero, tampoco el dolor de sus seres queridos, o la pérdida de recursos económicos producto de la destrucción de infraestructura, por los incendios.

Quizás aquí surge otra de las preguntas propias de la gestión de emergencias, ¿cuánto estamos dispuestos a perder? Pareciera que mucho.

Un gobierno no hace su trabajo cuando deja de velar por el “bosque”.Permitir que el “mejorar” sólo signifique una mera iniciativa o la reflexión de una institución pública o privada resulta reprobable, pues se requiere de una mira global, liderazgo y directrices superiores capaces de romper las resistencias propias de los egos y tradiciones institucionales.

¿Alguien se ha preguntado si ante tal o cual emergencia se actuó de acuerdo a los procedimientos, técnicas o estándares recomendados; si quienes actuaron tienen el mejor entrenamiento; o simplemente saber si la próxima vez que algo ocurra se habrá perfeccionado el actuar de los equipos de respuesta? Pero bueno, el que nada sabe, nada teme, algo que sólo será preocupación de muchos cuando vivan la emergencia.

Claramente aquí todos tenemos algo que preguntarnos, pero pocas veces lo hacemos, preferimos sentarnos en la galería. Aún recuerdo cuando un carabinero fue brutalmente golpeado en la cabeza por un manifestante con un skate, nunca vi una pregunta tan simple como ¿por qué un carabinero estaba en una protesta sin casco?

¿Entonces por dónde comenzar? Quizás por instalar la tradición que debe caracterizar a cualquier sistema de emergencias, ser siempre mejores.

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06 ago 2013

20 años con la música chilena en el ADN

En agosto, la Sala SCD de Bellavista cumple 20 años.Su permanencia en el tiempo y la amplia gama de estilos musicales que han pasado por su escenario, dan cuenta del vigor que ha cobrado la música chilena en la actualidad, y de la importancia que adquiere la apertura de diferentes espacios que permiten disfrutar espectáculos en vivo.

La sala SCD es un espacio reconocido para las personas y los músicos chilenos, representa uno de nuestros proyectos más importantes de difusión y es un claro reflejo de nuestro trabajo como asociación.

Por ella han pasado prácticamente todos los artistas nacionales de diversas generaciones y estilos, sumando cerca de tres mil conciertos en sus dos décadas de existencia. Este lugar que vive por y para la música, también ha permitido el desarrollo de solistas y bandas emergentes, consolidando el crecimiento de la escena local.

En el corazón del Barrio Bellavista, durante agosto de 1993, y en un momento en que los lugares para escuchar música eran bastante escasos, inauguramos esta sala. Al poco tiempo se presentó su primer ciclo musical: “La Sociedad de los Músicos Vivos”, que tuvo entre sus invitados a grupos importantes de la escena local, como Fulano, De Kiruza, Joe Vasconcellos, Los Tres, Javiera y Los Imposibles, La Pozze Latina, Congreso, Sol y Lluvia, Jorge González, La Sociedad, Los Peores de Chile, Lucybell y Cristianes, entre muchos otros.

Con los años el número de conciertos mensuales programados fue aumentando, llegando hoy a presentar una completa cartelera semanal, que permite dar espacio a la gran cantidad de músicos que hoy confirman nuestra escena.

Sin duda, la música chilena ha experimentado un crecimiento durante los últimos años, ganando espacio tanto a nivel de número de artistas, como apertura de salas, presencia en recitales masivos y radios.

Un estudio del CNCA indica que al 2009, el 92% de la población indicó escuchar música todos los días, lo cual es una pequeña muestra de la importancia que ésta tiene en nuestras vidas.

Sin embargo, debemos ir por más. Creemos vital dar nuevos pasos en el fortalecimiento de nuestra música como factor relevante en el desarrollo de la identidad cultural, buscando mecanismos de protección y resguardo ante fenómenos como la globalización que exacerban la importación cultural.

El 68% de la población –según la segunda Encuesta Nacional de participación y consumo cultural del 2011- considera que la influencia extranjera en nuestra cultura es mucho más fuerte que hace 5 años atrás. ¿Es eso lo que buscamos para nuestra cultura y –en particular- nuestra música?

En ese sentido se hace relevante avanzar en las formas de potenciar nuestra creación, nuestra industria local. Durante estas dos décadas, la música chilena ha crecido y evolucionado positivamente, generando una industria que –aunque todavía pequeña- se proyecta con gran entusiasmo.

Ya varios medios internacionales han dedicado páginas a analizar este crecimiento de la música chilena como un positivo foco cultural. En nuestro país, los espacios para la difusión han aumentado en estas dos décadas, y han confluido en proyectos como la Feria Pulsar, que cada año reúne a todos los integrantes de nuestra industria en tres días de análisis y reflexión en torno a estos temas, pero también, tres días de mucha música en vivo.

Además, lugares consagrados a cierto tipo de música se han abierto a nuevas posibilidades, como es el caso del Teatro Municipal de Santiago, que ha presentado una clara inclusión cultural al incorporar espectáculos de bandas como Los Jaivas y Electrodomésticos.

A esto se le suman los nuevos proyectos en materia de infraestructura que han surgido en los últimos años como el GAM, que aún tiene pendiente una gran sala para la música.

Y sumamos nosotros una gran noticia, que es la próxima apertura de una nueva sala SCD, que cerrará este año coronando la celebración de estas dos décadas, y que sin duda será un nuevo hito para la difusión y fortalecimiento de nuestra música local.

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06 ago 2013

No a la violencia contra la mujer

El hogar es para todos aquél lugar donde debiéramos sentirnos protegidos, respetados, queridos.De allí que la violencia intrafamiliar sea una de las peores agresiones posibles, pues se recibe de una persona muy cercana y, además, en un espacio que tendría que ser precisamente lo contrario, un refugio.

Este problema pasó por muchos años inadvertido. Se le minimizaba y ocultaba. Se le barría bajo la alfombra, tanto culturalmente como en nuestra legislación. Para muchos, lo que pasaba tras la puerta de los hogares debía quedarse allí.

Por eso, fue un paso audaz pero tremendamente justo y necesario cuando junto al diputado Sergio Aguiló presentamos en 1991 el primer proyecto destinado a sancionar la violencia intrafamiliar. Pretendíamos sacar a la luz un problema que afectaba a nuestra sociedad transversalmente, pero que se callaba.

La ley que surgió de allí, tras tres años de debate, la N° 19.325 fue un primer paso. Tuvo el mérito de visibilizar el tema, sacarlo de las casas y alentar a muchas personas, fundamentalmente mujeres, a denunciar sus casos y terminar con la larga noche de las agresiones.

Sin embargo, su aplicación no tardó en demostrar algunas insuficiencias y defectos.Presentamos, entonces, junto a la diputada María Antonieta Saa una modificación destinada a fortalecer las medidas cautelares y accesorias, endurecer las sanciones, elevándolo a la categoría de delito y agilizar los procedimientos. Se aprobó en la ley 20.066.

Luego, nos ocupamos de los casos más graves, aquéllos que ocasionan la muerte de la agredida.

Logramos aprobar la ley 20.480 que castiga el femicidio, buscando establecer penas más drásticas y disminuir los beneficios penitenciarios a quienes cometen este crimen deleznable.

Desde el parlamento hemos dado esta lucha por más de 20 años. Hemos avanzado, pero ciertamente nos falta mucho por hacer, porque no sólo desde la ley se logra eliminar la violencia contra las mujeres. Para esto se requiere el esfuerzo de toda la sociedad para cambiar profundamente un sistema cultural que subordina y discrimina a las mujeres donde la violencia representa un factor de dominio y control hacia ella.

Cada año unas 50 mujeres mueren en Chile víctimas de sus parejas, durante el 2013 han ocurrido 26 femicidios y resulta preocupante observar una suerte de indiferencia por parte de las autoridades ante el aumento de mujeres asesinadas en nuestro país.

La gran mayoría de ellas habían hecho denuncias ante los tribunales y habían recibido medidas precautorias, pese a esto, fueron perseguidas por sus victimarios hasta asesinarlas.

Esta dramática situación nos ha llevado a solicitar insistentemente tanto al Presidente de la República como a la ministra de Justicia que se incorpore a la brevedad el sistema de brazaletes electrónicos como instrumentos indispensable en la aplicación de medidas precautorias.

Seguiremos haciendo este llamado de atención ya que el gobierno no puede, ni debe seguir dilatando la licitación de los brazaletes electrónicos porque la propuesta económica resultó muy alta ya que excedió los 16 mil millones de pesos previstos. La vida de un ser humano, de una mujer, de una madre no tiene precio.

El año pasado, al día siguiente de promulgar la ley de penas alternativas el Presidente Piñera se comprometió a licitar estos brazalete a fines del 2012 o inicio del 2013, y en esa oportunidad se dijo que en tres años a partir de esa fecha se contaría con 8.500 dispositivos.

Ha pasado poco más de un año y medio, y no hay brazalete aplicado en alguna medida cautelar en caso de violencia intrafamiliar.

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06 ago 2013

¿Por qué se intervienen las áreas silvestres protegidas?

La discusión en el Congreso del proyecto de ley sobre concesiones eléctricas ha generado una ola de críticas respecto al interés del Ejecutivo de facilitar dichas concesiones a costa de afectar el derecho a la participación ciudadana y a la protección del medio ambiente.

En el caso de la participación ciudadana, el principal motivo de críticas es la aplicación del Convenio 169 de consulta indígena en forma posterior a la entrega de la concesión, lo que violaría el espíritu del Convenio. En cuanto a las consideraciones ambientales, una de las principales objeciones es la ausencia de un pronunciamiento sobre la protección de las áreas silvestres protegidas respecto de líneas de transmisión eléctrica.

Lamentablemente la situación jurídica actual de las áreas silvestres protegidas (parques, reservas y monumentos naturales) es precaria.

No existe una protección legal de estos territorios contra intervenciones como líneas de transmisión eléctrica y sus servidumbres asociadas.

Si bien tenemos la Convención de Washington, en la práctica la interpretación de las autoridades sobre lo que es aprovechamiento comercial en un área protegida, que está explícitamente prohibido para los parques nacionales en su artículo 3, es demasiado laxa, lo que permite que obras civiles como las ya mencionadas no sean consideradas en esta categoría y por lo tanto, permitidas por nuestra legislación.

En rigor, la batalla por una protección efectiva de las áreas silvestres en Chile se ha estado perdiendo desde hace mucho tiempo.

Batalla perdida fue la no entrada en vigencia, el año 1984, de la ley 18.362 que creaba (y daba sustento jurídico) al Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado (Snaspe).

Otro golpe a su protección fue la incorporación en la Ley de Bases del Medio Ambiente del año 1994 de la autorización para realizar proyectos en áreas silvestres protegidas (Artículo 10, letra p), desconociendo la mencionada Convención de Washington.

La última batalla perdida fue la ausencia de restricciones explícitas a la ejecución de obras civiles en el proyecto de ley que crea el Servicio de Biodiversidad y Áreas Silvestres Protegidas, actualmente en tramitación en el Senado. Podría extenderme más y mencionar el Código de Minería y el Código de Aguas y sus casi nulas consideraciones respecto a áreas protegidas, pero creo que la idea ya está clara.

De esta manera, la ausencia de algún tipo de consideración respecto a este tema en el proyecto de ley de concesiones eléctricas no debe sorprender a nadie. Está en la línea de lo que ha venido ocurriendo en las últimas décadas.

La constatación de este hecho ratifica que, pese a constituir las áreas silvestres protegidas el principal esfuerzo del Estado de Chile por una conservación in situ de los ecosistemas que conforman nuestro patrimonio natural, nunca se ha discutido seriamente, y probablemente no se haga en el futuro, declarar por decreto la inviolabilidad de estas áreas respecto de proyectos comerciales. Inviolabilidad a todo evento, estricta, sin excepciones, sin letra chica.

Esta omisión puede parecer una negligencia por parte del Estado. Sin embargo, es discutible cuál es la mejor estrategia de conservación de la biodiversidad: si una zonificación y prohibición estricta de intervención sobre determinados territorios, o bien un gestión sustentable que, permitiendo distintos grados de intervención, asegure la protección de las áreas o elementos críticos de conservación.

Es evidente que para los grupos más extremos de activismo ambiental, la única estrategia válida es la prohibición estricta de intervención en áreas de alto valor ambiental, definiendo este valor de una manera muy amplia, al incluir consideraciones ambientales, sociales, culturales, entre otras.

Lo paradójico es que desgastarse luchando por algo así no ayuda a la conservación de estas áreas.

De hecho los grupos que han criticado el proyecto de concesiones eléctricas, se movilizan respecto a intervenciones de grandes proyectos sobre parques y reservas, sin embargo no plantean, o al menos no con la misma fuerza, acciones para enfrentar otras amenazas que son ciertamente más graves que la intervención de proyectos en sectores muchas veces no críticos de las áreas silvestres.

Me refiero al reciente catastro realizado por la Corporación Nacional Forestal (Conaf), que da cuenta de 64 problemas que afectan a la flora y fauna de estas áreas. Entre los que se cuentan la presencia de perros, gatos y ganado doméstico, que afectan a especies autóctonas ya sea atacándolas o transmitiéndoles enfermedades, junto a las plantas exóticas que desplazan a la flora local.

Esta situación ya es crítica en el Archipiélago de Juan Fernández, pero sin duda amenaza en convertirse en la principal causa de pérdida de biodiversidad, muy por sobre el impacto de la intervención de estas áreas por proyectos públicos o privados,los que al menos deben someterse al SEIA, lo que no ocurre con los crecientes problemas de especies exóticas invasoras.

Dado que este es un problema que no involucra megaproyectos o empresas transnacionales, sufre de una preocupante invisibilidad y despreocupación por los principales grupos activistas ambientales.

Si a esta situación se suman los problemas “no ambientales” de gestión al interior de las áreas silvestres, como la falta de inversión (ausencia de guardaparques e infraestructura) o los problemas con reclamaciones territoriales por parte de familias y comunidades indígenas, se configura un escenario de extrema complejidad.

Como conclusión, podemos afirmar que las servidumbres eléctricas, mineras o de aguas, son sólo parte de una problemática mayor respecto a la gestión de las áreas silvestres protegidas y también de aquellas áreas con alto valor de conservación que no están oficialmente protegidas.

Se requiere una visión más integral del problema y no sólo focalizarlo en un activismo en contra de proyectos puntuales, que más se asemeja a un obstruccionismo ideológico que a una legítima preocupación por la conservación de nuestro patrimonio natural.

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05 ago 2013

Presidente, los respetos deben ser recíprocos

Ha sido una constante en la gestión del Presidente Piñera, la de cometer algunos exabruptos y/o equivocaciones que han afectado a diferentes instituciones esenciales para el funcionamiento del país, incluida la propia instancia presidencial. Asimismo, en muchas de ellas, ha habido una suerte de menosprecio por la sabiduría popular y por la maduración política que ha experimentado la ciudadanía de nuestro país que ya no “comulga con ruedas de carreta”.

Estos exabruptos han sido resultado de errores histórico-culturales, de frases grandilocuentes o desproporcionadas, de defensa de instituciones seriamente cuestionadas en su gobierno, en un uso político de tragedias humanas y en ataques o críticas claramente equívocas a determinados órganos institucionales.

Ya en marzo del 2010, recién instalado en la presidencia, en la inauguración de un colegio (Robinson Crusoe) en el sur de nuestro país, el Presidente Piñera convierte a Robinson Crusoe en un personaje real y lo hace “habitante” de la isla del mismo nombre en el archipiélago Juan Fernández. Como todos sabemos, Crusoe es un personaje imaginario de una novela de Daniel Defoe.

A comienzos de abril del 2010, y también a semanas de haber asumido, el Presidente afirma “en veinte días pienso que hemos avanzado más que otros en 20 años”. Sin comentarios.

En octubre del 2013, somos todos sorprendidos por el embarazoso episodio del Mandatario al firmar el libro de visitas ilustres en Alemania, adjuntando una frase que no sólo ya no es parte del himno nacional de este país, sino que se vincula con una etapa dramática y oscura de su historia.

Más recientemente, en la última parte de su gestión, y a propósito del llamado caso Johnson y el dudoso rol jugado por su director Julio Pereira, el Presidente Piñera en entrevista a una radioemisora en mayo del 2013 expresa: “Julio Pereira es un hombre honesto, que ha actuado con total honorabilidad y apoyo a las normas del derecho y la probidad”. En días pasados, un demoledor informe de la Contraloría General de la República lleva a la inevitable y ya indefendible renuncia del director de un Servicio que, agravando el hecho, había alcanzado un gran prestigio en el país.

Las ya varias veces mencionada manipulación del monto de los ingresos de las personas en la ficha CASEN para así bajar el número de pobres, significa la ruptura del trabajo conjunto en este instrumento con la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) y, lo que es peor, la inseguridad del país frente a datos que son imprescindibles para cualquier gestión pública y cuyas cifras tienen múltiples implicancias.

En abril del 2013, en compañía del ministro de Economía, Pablo Longueira y del Director del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), Francisco Labbé, el Presidente de la República destaca la “calidad y amplia cobertura del CENSO que llegó a más del 98%”. La semana recién pasada, el nuevo director del INE Juan Eduardo Coeymans, pide excusas al país por los errores cometidos en el CENSO del 2012.

Con la ya clásica pompa y exuberancia de los anuncios gubernamentales, el Presidente Piñera ha insistido en dar a los últimos meses de su gestión un ritmo y eficacia notable y, por cierto, con el orgullo de que “nunca antes se había hecho así”.

Paradojalmente, y esto sí que es inédito, durante este tiempo, el gobierno ha cambiado seis ministros por motivos exclusivamente electorales. ¿Es este hecho una ilustración y ejemplo de la preocupación presidencial de llevar a cabo una gestión impecable y a todo ritmo en sus últimos meses?

Pudiendo citar muchos otros casos, sólo quisiéramos hacer mención al broche de oro de esta cuantiosa seguidilla de errores y actos de extrema imprudencia presidencial, cual es su declaración hace un par de días en la que vincula el trágico y triste episodio del asesinato del subteniente Daniel Silva, con la no aprobación del Congreso Nacional de la llamada Ley Hinzpeter.

Esta afirmación, además de ser absolutamente errada, el Presidente la hace a la salida de dar el pésame a los padres de la víctima y en una clara manipulación del dolor humano, a lo que se agrega una desproporcionada denostación del Congreso Nacional.

Estamos en presencia no sólo de un conjunto de “anécdotas presidenciales”, que incluso han llevado a instalar en el lenguaje popular las “Piñericosas”, sino de un tema actitudinal del Primer Mandatario, que junto con afectar su imagen, le falta el respeto a la ciudadanía al manipular hechos y/o hacer grandes anuncios que sólo buscan saciar su frenética ansiedad de terminar mejor posesionado en las encuestas y “ahorrar” alguna proyección política para el futuro.

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05 ago 2013

El inicial debate DC tras la primaria presidencial opositora

Tras la derrota en la primaria presidencial opositora, importantes dirigentes y algunos voceros demócrata cristianos han sostenido que el mal resultado electoral se explicaría por errores estratégicos en la campaña del candidato DC.

Se han mencionado, entre otros errores, el presentarse como miembro de un partido de centro, “el más centrado de todos”; tener un supuesto tinte conservador, “el matrimonio es entre un hombre y una mujer” e incluso confesional ,“creo en Dios, y qué”. Esto ha sido asumido, en parte, por el propio candidato, quien ha dicho que se equivocó al hacer una campaña de “nicho”; es decir, orientado al electorado socialcristiano, en el supuesto que concurrirían pocos electores a votar en la primaria.

En la opinión de quienes escriben esta columna, no parece que estos fueran los factores relevantes. Por razones de espacio no podemos, ahora, explayarnos sobre ellos.

Sin perjuicio de lo anterior, señalamos que la incidencia de los contenidos “ideológicos y programáticos” de la campaña de primarias es débil, si se tiene presente que antes que ésta se iniciara, Michelle Bachelet, en la encuesta CEP de abril de 2012, marcaba una intención de voto del 51%.

La noche de la primaria, al contarse los votos, Michelle Bachelet, sacó un poco más de la mitad de todos los votos emitidos en las dos primarias presidenciales. Es decir, mantuvo ese cincuenta por ciento que mostraban las encuestas, un año antes que Claudio Orrego desplegara su campaña con las piezas publicitarias que hoy se cuestionan.

Dado que en las primarias votaron más de tres millones de personas, por simple ley de los grandes números, la coincidencia entre encuestas y resultados no debiera extrañar. Pero sí permite afirmar que en la intención de voto de Michelle Bachelet poco influyó la campaña electoral.

Se podría contra argumentar que si bien es cierto lo anterior, “la centrista, conservadora y confesional” campaña DC, explica el orden de llegada en la primaria de la Concertación.

Sin embargo, José Antonio Gómez desarrolló justamente una campaña más bien “liberal” en lo cultural y “estatista” en lo económico y su resultado fue de un 5%, contra un 9% de Orrego y un 13% de Velasco.

Lo anterior demostraría que contra Michelle Bachelet, en esta campaña, no hacían mucha mella los énfasis de contenido – reales o supuestos – que desplegaran sus adversarios.

Insistimos que, a nuestro juicio, lo más relevante de esta campaña fue la cantidad de gente que votó y el aplastante triunfo de la candidata socialista. Estar debatiendo acerca de las razones de las votaciones de los otros tres candidatos, quienes se dividieron el 25% restante de los votos, no permite apuntar a lo esencial: el liderazgo carismático de la ex presidenta.

Dicho liderazgo, sin duda es un fenómeno político complejo, considérese sólo como dato el que en las mismas comunas en la reciente primaria parlamentaria convencional de la oposición, votó sólo el 15% de quienes lo hicieron el 30 de junio.

La fuerza electoral demostrada por Bachelet parece basarse más bien en que para el votante opositor ella era y es la carta más segura para derrotar al actual oficialismo en noviembre.

Es probable que también para el sector más politizado del voto opositor, a Michelle Bachelet se le atribuya mayor capacidad que a los otros candidatos, para enfrentar la crisis de representación política y de distribución de los frutos del fuerte crecimiento económico que Chile ha tenido los últimos treinta y cinco años. Por ello, la importancia que ha adquirido la reforma política, la educacional y la tributaria.

También se ha insinuado que contenidos más “liberales” y “socialdemócratas” pudieron haber representado mejor a las bases electorales demócratas cristianas. Sin embargo, las primarias presidenciales internas de dicho partido demostraron todo lo contrario.

Conviene preguntarse lo siguiente,en un ejercicio contrafáctico, si la DC hubiese presentado un candidato con un discurso “liberal-estatista”, ¿alguien puede seriamente afirmar que habría obtenido más votos?

O más bien, si es cierto que la campaña de primarias no alteró en nada los apoyos iniciales a Michelle Bachelet -si le creemos a reiteradas encuestas del año anterior-, ¿se puede sostener seriamente que dicho candidato hubiese obtenido un resultado mejor al de Orrego?

Y si ese ello no hubiese ocurrido, ¿no estaría debatiendo ahora la DC que un énfasis “liberal” en lo cultural y “estatista” en lo económico, convirtió en indistinguible su discurso de las posturas de Michelle Bachelet y de José Antonio Gómez, lo que explicaría el mal resultado electoral en las primarias, por falta de identidad y de total confusión de su electorado?

Si lo anterior es efectivo, significa que las razones más relevantes del aplastante triunfo de la candidata socialista poco tienen que ver con supuestos ejes culturales o de ubicación geométrica de la DC en el eje izquierda-derecha.

Lo anterior no significa que estos temas sean irrelevantes para el futuro de la Democracia Cristiana y de la actual oposición, sin perjuicio que el momento adecuado para discutirlas, nos parece, debe ser pos elección presidencial y parlamentaria.

Acertar lo más posible en las razones de lo ocurrido es muy importante. Ello porque el sistema político chileno puede estar muy cercano a un significativo reordenamiento en los apoyos electorales a los partidos que lo componen.

Ello ya ocurrió en otros momentos de nuestra historia, tras liderazgos como el de Pedro Montt y de Carlos Ibáñez. En el caso del primero, se dijo tras su muerte que “antes confiábamos en un hombre, ahora no confiamos en ninguno”.

Quince años después, se desplomó el Estado oligárquico, por la incapacidad de los actores de esos años para enfrentar la crisis de representación política y de distribución socioeconómica de la época.

Co autor del artículo es nuestro columnista, abogado, Sergio Micco.

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