29 may 2014

Enseñanza gratuita progresiva, obligación jurídica del Estado chileno

No es ideológico, sino un hecho cierto, jurídico y vinculante, que Chile es Estado Parte del Tratado Internacional sobre derechos humanos denominado “Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales”, adoptado por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 19 de diciembre de 1966(1),pacto que reconoce explícitamente el derecho a la educación gratuita progresiva en todos sus niveles y accesible a todos.

En concreto, el artículo 13 en sus párrafos 2 y 3, expresa que con el objeto de lograr el pleno ejercicio del derecho a la educación, los Estados Partes reconocen.

a) La enseñanza primaria debe ser obligatoria y asequible a todos gratuitamente.

b) La enseñanza secundaria, en sus diferentes formas, incluso la enseñanza secundaria técnica y profesional, debe ser generalizada y hacerse accesible a todos, por cuantos medios sean apropiados y, en particular, por la implantación progresiva de la enseñanza gratuita.

c) La enseñanza superior debe hacerse igualmente accesible a todos, sobre la base de la capacidad de cada uno, por cuantos medios sean apropiados, y en particular, por la implantación progresiva de la enseñanza gratuita.

Ahora bien, el Estado chileno se compromete – según el artículo 2 del Pacto- a “adoptar medidas tanto por separado como mediante la asistencia y la cooperación internacionales, especialmente económicas y técnicas, hasta el máximo de los recursos de que disponga, para lograr progresivamente, por todos los medios apropiados, inclusive en particular la adopción de medidas legislativas, la plena efectividad de los derechos aquí reconocidos.

Más adelante agrega, que el compromiso por parte de los Estados Partes en cuanto a garantizar el ejercicio de los derechos allí contenidos, debe efectuarse sin discriminación alguna, ya sea por motivos de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición social.

Cabe preguntase entonces ¿el Estado chileno ha cumplido con sus obligaciones?La respuesta es negativa. Tanto el régimen militar, como luego los Gobiernos de la Concertación, propulsaron medidas economicistas y de corte neoliberal en el ámbito educacional.

A modo de ejemplo, indico solamente dos: la aplicación del financiamiento compartido en el año 1994, tanto para escuelas municipales o particulares subvencionadas, y en el caso de la educación superior, la permanencia de la política del sistema de créditos y sus leoninas tasas de interés.Dichas políticas se encuentran en flagrante contradicción con el Pacto comentado y sus ideales de gratuidad y no discriminación por ningún tipo de condición social, incluida la posición económica, por cierto.

Tales medidas, más que avanzar “progresivamente” hacia una educación gratuita – como indica explícitamente el Pacto- fueron en verdad un evidente “retroceso” en pos de alcanzar este objetivo; políticas educativas totalmente contrarias al criterio que ha señalado el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de Naciones Unidas al respecto:“Tales medidas deben ser deliberadas, concretas y orientadas lo más claramente posible hacia la satisfacción de las obligaciones reconocidas en el Pacto.”(2)

En síntesis, o concebimos la educación como un derecho humano o la consideramos como un bien de consumo más – como indicó el otrora Presidente Piñera- en que el nivel de libertad que detentan las familias para seleccionar una escuela para sus hijos, depende principalmente de su capacidad patrimonial, o en su caso, del criterio unilateral impuesto por el sostenedor del colegio respectivo.

La verdadera “ideología” en este asunto no radica en quienes respaldan una educación gratuita progresiva en todos sus niveles, sino que en frases como las que siguen:“entonces los padres quedarían en libertad de gastar esta cantidad – vouchers estatales- y cualquier otra cantidad que deseen añadir por su cuenta en la adquisición de servicios educativos en la institución “aprobada” que ellos elijan”.

¿Suena familiar al mecanismo del financiamiento compartido no?, y nótese la siguiente: “Los servicios educativos los podrían ofrecer empresas privadas que buscan un beneficio, o instituciones que operan sin beneficio. La limitación del Estado se limitaría a asegurarse de que las escuelas mantengan un nivel determinado de calidad”.

Estos pasajes corresponden a la obra “Capitalismo y Libertad”, del economista neoliberal Milton Friedman.

Paradójicamente, la traducción al español se publicó en el año 1966, el mismo año en que se celebró el Pacto y en el cual gran parte de la comunidad internacional consideró a la educación como un derecho humano, más no como una mercancía.

(1) Suscrito por Chile el 19 de septiembre de 1969, ratificado el 10 de febrero de 1972 y cuya vigencia en nuestra país fue con fecha 27 de mayo de 1989.

(2) Observación General N° 3, “La índole de las obligaciones de los Estados Partes”, párrafo 1 del artículo 2.

3 comentarios
28 may 2014

Develando la desigualdad

Ya resulta reiterativo y tedioso afirmar que Chile necesita cambios y políticas para una situación más igualitaria de los ingresos. Las nociones de deuda social, crecimiento con distribución, desarrollo con inclusión o integración, y otros, han estado en la discursividad de estos últimos 25 años.

Ellas suelen sacar la cabeza sobre la superficie en tiempos de elecciones presidenciales, de encuestas CASEN, de algún informe de la OCDE o de las periódicas catástrofes “naturales”.Todas ellas ponen más al desnudo las diferencias socio-económicas del país, marcadas no solo por la pobreza sino también por la “extrema riqueza”.

Ha estado de moda afirmar que la opción de los pobres y frente a la desigualdad, es que aquellos aumentan su “capital humano” propio, que “inviertan” en ellos mismos.Pero sabemos que sin una acción pública reestructurante la educación reproduce la desigualdad heredada.

Adicionalmente, esa eventual formación de capital humano de los sectores de menores ingresos, solo puede realizarse si se encuentra con una estructura de empleo que permite que ese mayor potencial de productividad se pueda concretar en trabajos calificados. Pero la estructura chilena de empleo ya ha sido criticada por la enorme cantidad de empleos de baja calificación y la falta de una política sustantiva que cambie la matriz productiva asentada en buena parte en una estructura exportadora de escaso valor agregado, basada en la renta de recursos y condiciones naturales.

Y aun cuando esta estructura de empleo fuese mejor, la desigualdad no disminuiría si en esos mejores empleos, con mayor productividad, los trabajadores no tuviesen capacidad de que se transforme en mejores salarios relativos, lo que tiene que ver con las condiciones de negociación y de poder que puedan tener.

Aun con lo complejo de lo anterior, ello es solo una parte del problema total, pues tampoco podrá haber más igualdad sino se actúa sobre la impresionante concentración de activos económicos: empresas, tierra, financieros que sigue teniendo lugar en Chile; si no se actúa sobre un sistema tributario regresivo; si no se actúa sobre la forma concentrada de los mercados que permite la extracción de excedente desde las pequeñas empresas hacia las grandes y la precariedad de los trabajadores de las primeras; sino se actúa sobre discriminaciones de clase, de apellido, étnicas, de género y de lugar.

Actuar sobre todo ello, imposible de esquivar si se quiere producir igualdad, es cambiar orientaciones centrales del estilo de desarrollo.

Ello no es fácil, pues también son parte de la realidad otros “datos duros”. Para el liberalismo radical, que modeló la economía chilena “desde arriba” a partir de 1975, la igualdad no es un objetivo buscado. Al contrario, ve en la preocupación por ella la fundamentación de políticas distributivas que detienen el crecimiento y a lo cual denomina, sin mucha sutileza, populismo.

Aun más, la desigualdad es vista positivamente como fuente de esfuerzo individual para alcanzar a los que están más arriba; la emulación de la riqueza como fuente del emprendimiento.

Para tener un discurso en “lo social” contrapuso la búsqueda de mayor igualdad con la superación de la pobreza, pues lo primero llevaba al estancamiento y con ello a más pobres, y lo segundo significa crear el mejor clima a los empresarios que así crearán empleo.

La preocupación proviene solo cuando grados altos de desigualdad parecen estar a la base de movilizaciones y de futuras y amenazantes inestabilidades que pueden poner todo el sistema en cuestión.

La mirada fría de los últimos 3 a 4 decenios de la historia económica nacional debe hacernos concluir que más allá de discursos y promesas, el crecimiento ha estado asentado en la desigualdad. Esta no ha sido una anomalía, sino una condición y una resultante del tipo de expansión económica de Chile.

Esta expansión no puede explicarse al margen de la privatización de la economía, de la inmensa cantidad de capitales acumulados y concentrados, de la consolidación de “grupos económicos”, de la oligopolización de innumerables mercados, de la gran presencia del capital extranjero. La mayor política social de los decenios más recientes, posible por los mayores recursos estatales de la propia expansión económica, solo ha logrado evitar que la desigualdad de ingresos crezca aún más.

Por tanto, asumido en serio, el cambio de esa desigualdad instalada en la anatomía y fisiología del funcionamiento de la economía chilena supone actuar sobre factores en buen grado intocados en las propuestas de mayor igualdad que por ello se transforman en retórica y velan sus causas mayores.

Intervenir en serio sobre la desigualdad no es por ello cuestión de “buena onda”, buscando no producir efecto en la sensibilidad epidérmica de grupos que se opondrán a ello por principio y por intereses; porque saben que una mayor igualdad real produciría remezones mayores a la forma en que ha funcionado la economía y la sociedad.

Dado el poder de dichos grupos en el mercado, en el manejo del capital, en el sistema político, en los medios de comunicación, en el imaginario medroso a crear frente a no importa cual política igualitaria, toda reforma sustantiva solo puede provenir y sostenerse desde una gran base social y política.

Deja un comentario
28 may 2014

La deuda femenina ¿píldoras o abortos?

¿Cuál ha sido el impacto más positivo de la tecnología en la vida íntima, familiar y cultural de las mujeres chilenas?

Han sido los anovulatorios y la píldora del día después o de Emergencia.Hablo de la tecnología, no me refiero a cambios culturales y civiles como el derecho al voto, la ley de divorcio o el maternal de 6 meses.

En el siglo XX la tecnología elaboró farmacologías que desligan la actividad sexual del posible embarazo mediante los anovulatorios y la píldora del día después.

La investigación de una píldora que inhibiera la ovulación en la mujer fue diseñada por los Drs. Gregory Pincus, Ming Chue Chang y John Ford en la Worcester Foundation for Experimental Biology en Shrewsbury, Massachusetts, EE.UU.

Los estudios comenzaron en 1954 en mujeres estériles, pacientes del Dr. Rock, católico. El apoyo a la anti-concepción estaba prohibido en Massachusetts; los efectos anticonceptivos fueron realizados en Puerto Rico demostrando una protección cercana al 100 por ciento contra el embarazo.

En Chile se cumplieron cincuenta y un años desde que en los servicios de medicina pública las mujeres en edad fértil pueden disponer de la “píldora” anti-ovulatoria. Su inclusión en programas de regulación de la fertilidad los inició el Dr. Benjamín Viel y colegas en servicios de Ginecología y Obstetricia.El estudio inicial fue ofrecido a mujeres multíparas voluntarias con más de cuatro partos en edad fértil del área sur de Santiago.

Su acogida tuvo oposición por disensión científica y/o religiosa manifestada en la prensa escrita y en círculos médicos. Hasta hoy día, la Iglesia católica no ha aprobado su uso. Fue suprimida como opción de parejas católicas que desean regular el número de sus hijos.Este acceso al medicamento ha sido el impacto más positivo de la tecnología en la vida laboral, familiar y cultural de las mujeres chilenas.

La otra píldora, la del día después fue producto del intelecto de científicos en los EE.UU. y Francia. En Chile fue el Doctor Horacio Croxatto quien por sus hallazgos tuvo que abandonar su cargo de Profesor e Investigador en la PUC.

Hoy las mujeres tienen la feliz posibilidad de amar sin riesgos de embarazos, de construir su vida laboral sin dependencia de un marido proveedor y —quizás lo más importante— constituirse en seres humanos que componen nuestra cultura.

Los seres humanos realizamos actividades personales, verdaderas y comprobadas. Con franqueza, son las acciones de alimentarnos, defendernos de amenazas y reproducirnos.

Algo nos impulsa a practicar estas actitudes que cuidan nuestra sobrevivencia: el apetito, los temores y la excitación sexual. Es un legado por nuestra naturalidad biológica. No olvidemos que la libertad y nuestra conciencia evolucionan, sin darnos cuenta.

Mujeres y hombres realizamos similares actividades personales pero hay una gran diferencia porque ellas pueden perfeccionar su sexualidad con el embarazo, magnífica condición que origina un nuevo ser, cuyo proceso es a la vez una fortuna y un riesgo vital y/o de aceptación social y educacional.

Seríamos felices si evitáramos incluir a un Dios al reflexionar acerca de lo humano.Esto es lo más fundamental que me origina después de oír a los obispos. Creo que debemos y podemos sostener una moral primordial en nuestra existencia junto a nuestros hermanos sin recurrir al poderío de algo absolutamente extra-terrenal, invisible e imaginario.

Entiendo y acepto que la posible relación humana subjetiva con algún Ser o Seres superiores que llamamos religión tiene valores universales de muy antiguo origen pero no justifica su intromisión en el desarrollo, conflictos, armonías y problemas de nuestra humanidad vigente. La historia ha sido fecunda en atribuir a ese Ser o Seres la paradoja de gobernar el mundo, pero sin preocuparse (¿la Providencia?) de nosotros, seres humanos ¿súbditos o inventores de dioses?

Mis creencias basadas en discreto conocimiento abdican de la idea de incluir un alma al cigoto recién formado.Los mahometanos dispensan 21 a 40 días para la supuesta inclusión.

Así invito a un intento para detallar el curso de la reproducción humana. Existe una diversidad de patologías posibles en un embarazo pero tales estudios y sus aplicaciones son anomalías a la condición de una mujer dispuesta a abortar.

Si analizamos lo que ocurre en nuestro país los + 120,000 abortos/año no solucionaron ninguna de las diversas patologías descritas en embarazadas. Ese número expresaría algo macro en el aborto. ¿Por qué hay más de 120,000 abortos/año? No necesito explicarlo. Faltó:

• La educación (conocimiento) de la fisiología de nuestro cuerpo.

• La efectiva política salubrista integrada a la prevención del embarazo en jóvenes.

Una efectiva política social de responsabilidad en la afectividad y deseos concupiscentes en las relaciones humanas en casa, barrio, comuna y escuela para que enseñen: aquí no vinimos sólo a fornicar. Somos una sociedad humana, podemos construirla mejor.

• La asistencia económica y la instrucción sanitaria para multíparas pobres (como realizó el doctor Viel en los 60s con los anovulatorios en el área Sur).

Respetando nuestra humanidad, los problemas citados del embarazo en nuestro país son de absoluta competencia obstétrica y ética, confiando que en un futuro posible abandonaremos las variadas raíces hipócritas de origen religioso que están en contra de la libertad sexual de la mujer, repitiendo mentiras afirmando la inferioridad biológica e intelectual de la mujer.

¿Recién podríamos ahora implementar algo diferente y que no hemos pensado ni dialogado? Esto no se resuelve en discordancias como ¿PÍLDORAS o ABORTOS?

Sin desconocer que los obispos condenan porque –ignorantes‒ le han atribuido efectos abortivos a la del día después, desconociendo que ésta puede ser útil en prevenir la fertilización si es utilizada antes de 4 días después de una relación sexual sin protección anticonceptiva o si se rompió el condón, o se olvidó de tomar el anti-ovulatorio. Y especialmente en caso de violación.

Las píldoras del día después evitan la ovulación o que el óvulo sea fecundado. No impiden la implantación ni interrumpen un embarazo. No son abortivas. La Organización Mundial de la Salud certifica que las píldoras del día después son seguras para todas las mujeres incluidas las adolescentes.

Sin olvidar que las instituciones religiosas están en contra de la libertad sexual de la mujer y por eso repiten mentiras hasta que parecen verdad.

1 comentario
28 may 2014

De personas y reformas

Somos personas unicas y diferentes, pensamos, sentimos y valoramos de distintas maneras, a nuestra forma, a nuestro modo, de acuerdo a nuestras realidades actuales y pasadas. Nuestra actitud frente a diversos temas es según las diversas condiciones económicas, sociales y culturales que tenemos y que hayamos tenido, según, entre otros, el colegio al que fuimos, la estructura familiar que tuvimos y los amigos a quienes frecuentamos.

Ademas de lo anterior, en nuestras vidas son diversos los sistemas en los que nos desenvolvemos: familia, trabajo, amigos, y si bien en cada uno de ellos tenemos actitudes y conductas distintas, acorde con nuestros roles, seguimos siendo la misma persona.

Esa que tiene aptitudes y conocimientos técnicos para desarrollar sus tareas laborales es la misma que llega a casa con su familia o comparte con un grupo de amigos, no cambia, es la misma. Las alegrías que se generan en un sistema nos acompañan a los demás, al igual que las penas, no podemos dejarlas, es ilógico creer que no afectarán nuestro desempeño (de forma positiva o negativa).

No podemos ni debemos intentar dejar nuestras emociones en cada sistema, creyendo que ellas se quedarán ahí, porque no lo harán y al intentarlo nos podemos arriesgar a caer en estados de frustración y stress.

Somos personas racionales, que llegamos a una organización por las competencias técnicas que poseemos, calificamos para ello, pero también somos personas emocionales, con distintas vidas, distintas realidades fuera de la institución en donde trabajamos.

Todo lo anterior explica que tengamos diferentes posturas frente a las reformas que estamos enfrentando hoy como país, posturas validas, propias de una sociedad diversa que debe enfrentar cambios si quiere ser desarrollada, moderna, pero por sobre todo justa.

Ahora bien, existen dos elementos importantes a considerar y en los que debemos consensuar.

El primero es que el actual sistema país necesita una reforma, un cambio, los niveles de desigualdad de vida no pueden seguir, porque así no se avanza.

No es justo que los hijos de las familias pobres estén condenados a ser pobres sólo por haber nacido, no es justo (y aunque suene cruel es cierto) que un niño enfermo de cáncer pobre muera por no tener recursos para financiar su trasplante de médula (no solo en la educación existen desigualdades e injusticias.

Si usted considera que el país está bien, entonces no se moleste en seguir leyendo, su estructura de principios y valores mínimos no están en sintonía con el Chile actual.(Ojo que derecha e izquierda están de acuerdo en que se necesita un cambio)

El segundo elemento a considerar es que somos un país con un Estado de Derecho Democrático, que tiene definido por la Constitución y las leyes, que la forma de elegir a su presidente es por votación voluntaria y que ese proceso se respeta, por lo que aunque usted no haya votado por la actual presidenta, debe respetar la implementación de su programa, podrá tener diferencias, pero debe respetar lo que eligió la mayoría de sus compatriotas.

A mayor y mejor información, las decisiones que tomemos también serán mejores, entonces no se deje influenciar por las opiniones que hoy circulan, hágase su propia impresión de las reformas, porque aunque seamos diferentes, tenemos la obligación de hacerlo si queremos ser una sociedad mejor.

San Alberto Hurtado citó en su libro “Humanismo social” a San Agustín,“decís que los tiempos son malos, sed vosotros mejores y los tiempos serán mejores: vosotros sois el tiempo”.

Deja un comentario
28 may 2014

Los “modelos extranjeros” en educación parvularia que realmente inspiran

Frecuentemente las columnas de opinión y diversos rankings educacionales, dan cuenta de apreciados países extranjeros que son “modelos en educación”, resaltando sus logros e invitando a reproducirlos para obtener resultados exitosos.

De esta manera personeros de centros de investigación de Singapur, Corea del Sur, Australia, E.E.U.U. (Harvard en especial) y hasta ciertos países europeos, desfilan con sus modelos o programas, dándolos a conocer y – en muchos casos- acompañándolos de asesoramiento, capacitación y materiales específicos, para alcanzar los deseados resultados.

Estos casos dan cuenta -por lo general -de modelos muy estructurados, hechos en contextos y realidades diversas a las nuestras. En este sistema a los educadores sólo les cabe aceptar y adoptar, no dando espacio al pensamiento propio, ni al desarrollo de la creatividad nacional, ni a diferenciaciones culturales y personales de las comunidades y de los niños.

Sin desconocer que de todo conocimiento o experiencia siempre se aprende y se sacan lecciones, cabe revisar la validez de esta actitud acrítica ya tradicional en Chile.

Ello, porque una premisa básica de la educación en períodos de “posmodernidad”, época en que se supone estamos, plantea la relevancia de la contextualización de los proyectos educativos y el desarrollo de currículos “situados”.

Este criterio es básico en la educación en general, porque en el fondo lo que se señala es que se debe responder a los contextos humanos y culturales, considerando las características, necesidades, fortalezas e intereses de las comunidades educativas.

En lo que se refiere a la educación parvularia es esencial, porque los niños y niñas en su primera etapa de vida están estrechamente vinculados -mediante sus familias-a sus culturas de pertenencia, las que les ofrecen recursos y sentidos que son cruciales en esta fase.

Importantes autores extranjeros como Peter Moss, Helen Penn, GunillaDahlberg- quien estuvo en enero en Chile- y latinoaméricanos, como el gran Pablo Freire, Vital Didonet, nuestra Premio Nacional de Educación, Viola Soto, Orlando Mella, Rolando Pinto o Juan Casassus, señalan que la calidad educacional es relativa y que no puede trasplantarse indiscriminadamente de un contexto a otro. Los principios o criterios generales aportan, pero el currículo debe construirse asumiendo lo que somos y lo que aspiramos a ser, a partir de los propios actores o sujetos educativos involucrados.

Recientemente la ministra de Educación de Finlandia señaló en la Casa Central de la Universidad de Chile, que lo medular de su propuesta es la confianza en sus profesores y niños, conceptualizando a los primeros como profesionales de la educación capaces de saber qué es lo más adecuado para sus comunidades educativas, a partir de un currículo oficial amplio, flexible que deja muchos espacios de libertad y decisión a los educadores.

Acorde con ello, las propuestas más avanzadas en este campo-de tipo posmodernas- son las de los municipios europeos tales como Reggio Emilia y Pistoia en Italia, o Barcelona en España, los cuales hacen currículos a partir de sus maravillosas ciudades, en los que toda la comunidad educativa, empezando por sus niños y niñas, observan, crean e inventan desde sus contextos e intereses.

Si quisiéramos considerar modelos extranjeros para orientar nuestros trabajos, los principios y criterios de estas experiencias serían las adecuadas, pero habría que recordar que Chile ha sido referente en la región en propuestas educativas interesantes y pertinentes, potencial que se ha perdido en gran parte por esta desvalorización del saber y de la experiencia nacional.

Ojalá que en esta Reforma Educacional que se pretende, se vuelva la dignidad a nuestros educadores y valoremos la construcción de currículos autodeterminados, como se ha estado trabajando en educación parvularia en la Municipalidad de Santiago y más recientemente en la comuna de Castro.

Hacer diagnósticos, propuestas pertinentes y desafiantes, debe ser nuestro gran modelo si queremos llegar a ser un país verdaderamente desarrollado.

2 comentarios
27 may 2014

No a la explotación sexual de niñas, niños y adolescentes

El mercado nos muestra su lado más cruel cuando vemos lo que hace con niñas, niños y adolescentes explotados sexualmente. El 18 de mayo fue el día internacional contra la Explotación Sexual Comercial de Niños/as y Adolescentes (ESCNNA). El lanzamiento de la campaña del SENAME “No hay Excusas” y una serie de reportajes que están difundiendo los medios nos evidencian que esta vulneración extremadamente grave de los derechos de los niños está dolorosamente presente en nuestra sociedad.

Seamos claros, la prostitución infantil no existe, lo que existe es la Explotación Sexual Comercial de Niños/as y Adolescentes (ESCNNA). El uso de las palabras tiene implicancias radicales porque estamos hablando de una forma extrema de violencia y abuso de poder por parte del adulto que utiliza a un niño o niña con propósitos sexuales a cambio de dinero, favores o regalos.

El 2003 el estudio realizado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y el Servicio Nacional de Menores (SENAME), estimó que existían 3.719 niños, niñas y adolescentes utilizados en esta forma de explotación.De ellos un 80% son niñas/mujeres y tienen 12 años de edad como promedio en el inicio de esta actividad.

Los explotadores están cometiendo un delito que debe ser sancionado. Pero todos como sociedad también tenemos responsabilidades. Detrás de cada niño, niña o adolescente explotado sexualmente hay un entorno cómplice y una sociedad que minimiza no involucrándose activamente en revertirlo y denunciar esta problemática.

A pocos días del mundial sabemos que muchas alertas están instaladas en Brasil para hacer frente al probable aumento del turismo sexual y pornografía, formas modernas de exclavitud que aumentan en eventos masivos como este. Pero estas alertas no deben tener fronteras ni treguas.

No son “las niñas de Brasil” o “las niñas de Vespucio”, estamos hablando de “las niñas, niños y adolescentes de todos” a las que tenemos que proteger y garantizar sus derechos a crecer y desarrollarse en plenitud.

No culpemos a los niños, niñas y adolescentes, respetemos su privacidad, pero sobre todo reforcemos el trabajo coordinado para restituirles sus derechos.

Como Estado estamos trabajando en estrategias de prevención, apoyo y combate integral contra de la explotación sexual comercial. Asumiendo la compleja tarea de trabajar con las familias, la comunidad y con sectores claves como salud y educación para reparar el daño y sensibilizar sobre esta problemática, la Ley Integral de Garantías de derechos para niños, niñas y adolescentes que está en desarrollo, será un paso clave para lograrlo.

3 comentarios
27 may 2014

Sistema de pensiones, un debate abierto

La creación y el inicio de los trabajos de la Comisión de Expertos nacionales e internacionales que profundizará el diagnóstico del sistema de pensiones y hará propuestas con vistas a una reforma de segunda generación, es una buena oportunidad para Chile.

En primer lugar, porque las competencias técnicas de sus integrantes y la pluralidad de sus visiones aseguran un resultado de alto estándar, que constituirá un insumo clave para la elaboración de una política pública a futuro.

En segundo lugar, porque el enfoque técnico estará combinado con uno de trabajo ciudadano, que contempla un amplio proceso de consultas a organizaciones, actores sociales y usuarios, que se extenderá incluso a regiones.

Este factor resulta fundamental para combinar la aproximación estadística con la vivencia concreta de las personas, que siempre es necesaria –especialmente cuando queremos hacer cambios con bases sólidas y perdurables– y hace emerger lo que no dejan apreciar los promedios.

Y resulta también fundamental para superar un problema de origen, que muchos olvidan, y constituye uno de los factores que afectan la legitimidad del sistema. En efecto, tanto la Constitución política como el sistema de AFP privadas fueron estructurados en un período en que una tecnocracia guiada por un paradigma único –el neoliberal– impuso su visión sobre la sociedad, en ausencia de democracia.

Por ello, no resulta casual que, durante los últimos años, una ciudadanía más demandante, empoderada y crítica del sentido común imperante haya puesto en duda sus bases de legitimidad.

Ahora bien, sin duda, los mayores cuestionamientos al sistema derivan del incumplimiento de la promesa bajo la cual se impuso: que los cotizantes alcanzarían una tasa de reemplazo en torno al 70% o incluso superior.

La tasa de reemplazo efectiva, en promedio, es hoy de 45.5% para los hombres y de 36.6% para las mujeres. Más aún, las cifras que publica la Superintendencia de Pensiones, a marzo del 2014, nos indican que existen 1.044.465 jubilados del sistema privado, y su pensión promedio bordea los $ 185.000 mensuales, dato que destacó la Mandataria en su Mensaje Presidencial del 21 de mayo, enfatizando que “tras una vida de trabajo, no es posible que miles de chilenos y chilenas se vean enfrentados a la incertidumbre de que la pensión que reciben ni siquiera permita cubrir las necesidades más básicas”.

Comparativamente, de acuerdo al Informe Panorama Social de América Latina 2013, de la CEPAL, Chile se ubica entre los países de la región con menores montos en las pensiones, por debajo de Argentina, Uruguay, Brasil, Paraguay, Ecuador y Colombia, lo que no se condice con su nivel de desarrollo. De hecho, solo supera a Bolivia y Perú.

La industria está perfectamente consciente de ese problema, por lo que tímidamente se ha venido abriendo a los cambios. Incluso, hace algún tiempo, Joaquín Vial, ex presidente de AFP Provida, ya había reconocido que el 60% de los afiliados a las AFP tendrían una pensión menor a $ 150.000 mensuales.

El problema comenzó a hacerse tan manifiesto, alimentando la ola de malestar que desataron los movimientos sociales en 2011, que el ex Presidente Piñera, en junio del año pasado, señaló: “Las personas están jubilando, en promedio, con una jubilación que es aproximadamente la mitad de su sueldo y, por lo tanto, cuando jubilan experimentan una fuerte caída en su condición socioeconómica”.

A las insuficiencias en materia de tasas de reemplazo se agregan otros problemas claves, tales como, comisiones no relacionadas con los rendimientos de los fondos; predominio de un concepto de libertad restringida, con pocos actores de igual naturaleza, a diferencia del sistema de Salud, donde coexiste una entidad pública con agentes privados; grave daño patrimonial a los usuarios en periodos de crisis como la subprime de 2008; inversiones cuestionables como han dejado al descubierto los casos Cascadas y La Polar, etc.

En definitiva, el debate está abierto. La Comisión de Expertos tiene un mandato de hacer una revisión exhaustiva del sistema, sin temas vetados, y tenemos que esperar su informe y conclusiones involucrando activamente en esta discusión a la ciudadanía, a los actores políticos y a la academia, teniendo a la vista, desde luego, algunas constataciones que hoy son evidentes.

Concluyo señalando que, para la sociedad chilena, este tema forma parte de un debate más amplio sobre la seguridad social en el marco de un Estado democrático y social de derechos.

La lógica del darwinismo social: “cada cual se rasca con sus propias uñas”, ha sido superada por las demandas ciudadanas y, por cierto, está en las antípodas de la lógica de derechos que inspira a nuestra coalición de gobierno.

4 comentarios
27 may 2014

Aborto, recuperar un derecho perdido

Uno de los anuncios más simbólicos realizados por la Presidenta Michelle Bachelet en su cuenta pública del 21 de mayo fue la reposición del debate sobre el aborto. El aborto es un tema de salud pública y derechos reproductivos y quienes afirman que se contradice con la Constitución, es precisamente porque nuestra actual Constitución está obsoleta y no representa las demandas y desafíos de este nuevo Chile.

Ya la ministra de Salud, el Colegio de Matronas, el Presidente del Colegio Médico, legisladores y Organizaciones de la Sociedad Civil, como también el programa de la Presidenta, habían expresado la importancia de abrir el debate como mínimo acto de respeto por quienes creen que el derecho al aborto es precisamente eso, un derecho del cual la sociedad no puede hacer oídos sordos y seguir escondiendo bajo la alfombra, menos aun cuando sólo en 2013 hubo 17 mil abortos ilegales en el país.

En la actualidad, sólo cinco países del mundo lo mantiene como un crimen, El Salvador, Nicaragua, Malta, El Vaticano y Chile. El aborto en nuestro país es tipificado como un crimen “Contra el orden de las familias y contra la moralidad pública” según el artículo 341 del Código Penal, que señala también el castigo al que serán expuestas las mujeres que lo han consentido, teniendo éstas una rebaja en la pena si lo han hecho por “ocultar su deshonra”.

Pero esto no es un tema que afecta sólo a las mujeres, sino a la sociedad entera aun cuando vayan a ser sólo 19 diputadas y 101 diputados quienes tomen la decisión y 6 senadoras y 32 senadores. El debate no pretende legalizarlo sino despenalizarlo bajo condiciones de seguridad y sólo en tres casos específicos: inviabilidad del feto, violación y riesgo de vida de la madre, contemplando siempre que el aborto es una opción y no una imposición.

Nunca está de más recordar que el aborto era un derecho que estaba garantizado en Chile desde 1931 y que fue derogado en 1989, un año antes de la llegada de la democracia, cuando la dictadura anuló el artículo 119 del Código Sanitario que permitía la interrupción del embarazo con fines terapéuticos en aquellos casos en que la vida de la madre estuviese en riesgo.

Reafirmando la importancia de abrir el debate, un estudio de Flacso de abril de 2011 determinó que el 86,6% de la población chilena consideraba al aborto como un problema grave a nivel país, el 63% como un problema de salud pública, el 94,4% estaba de acuerdo con que Chile debiese revisar su legislación respecto al aborto y el 87,4% consideraba que los pobres están expuestos a abortos más riesgosos, planteando un tema sumamente interesante pero del que poco se habla, la desigualdad en el acceso al aborto.

Los más ricos acceden a abortos igualmente ilegales pero más seguros e incluso tienen la posibilidad de salir fuera del país a lugares donde el aborto es legal, los más pobres acceden a métodos peligrosos, con riesgo de muerte aún mayor para la madre.

Al menos, abrirse a la posibilidad de discutir es entender que debemos ser una sociedad más consciente de los reales problemas de la ciudadanía más allá de la religión, la moral y el cuestionamiento de cuándo comienza la vida.

Acá no se pretende despenalizar todo tipo de aborto, que es el último paso de un largo camino en que se ha fallado en educación sexual, acceso a métodos anticonceptivos, uso de la píldora del día después, sino despenalizar en tres casos puntuales, específicos, médicamente acreditables y donde las madres y las familias deben tener la opción a decidir de manera segura.

5 comentarios
27 may 2014

Descentralización, la oportunidad 2014

Qué quiere que le diga, es una oportunidad histórica la que se nos abre a través de la Comisión Asesora Presidencial de Descentralización y Desarrollo Regional creada en abril por el actual gobierno y en donde el 75% de sus miembros somos de regiones.

Por ese sólo acto, ¿debemos dar por hecho el éxito de la descentralización? Por supuesto que no, sería un grave error.Estamos hablando sólo de un equipo para asesorar a Su Excelencia.

¿Qué tiene esto de bueno entonces? Eso pues, una importante oportunidad y es claro que no basta con visualizarla sino tener la convicción, la fuerza y el tesón para convertirla en realidad.

¿Y cómo haríamos eso?, haciendo bien la pega que se nos encargó, en seis meses, lo que incluye revolucionar al país integrándolo al proceso para escuchar a todos los que podamos.

Habrá quince diálogos regionales, uno por región. Ya se realizó el de Tarapacá en la ciudad de Iquique. Adicionalmente está abierto el espacio para informarse, conocer el avance, hacer llegar ideas y propuestas en el sitio www.descentralizacion.cl y mediante el twitter @com_regiones para difundir.No hay excusas para no participar.

Ya tenemos preacuerdos.Definición de Chile como un Estado Regional, Elección Directa por los ciudadanos del Intendente Regional y de todas las autoridades regionales, Descentralización Fiscal que implica mayor poder y mayores recursos para las regiones, entre otros.

¿Qué necesitamos? Que usted se active, salga del conformismo y la resignación para tomar, de una vez por todas, el desarrollo es sus manos pensando en sacar adelante a su familia con más y mejor calidad de vida, independientemente del territorio en que viva.

¿Qué más necesitamos?, que nuestras autoridades y líderes políticos, sociales, sindicales, gremiales, estudiantiles, académicos y empresariales salgan de la trampa del cortoplacismo y puedan mirar más allá de la siguiente elección, de la siguiente reivindicación, del individualismo, del sectarismo, entre otros ismos, y apuesten con valentía a la confianza entre todos pensando en el desarrollo de los territorios, cuyo fin esencial es mejorar la calidad de vida de las personas, es decir, eliminar la pobreza y la desigualdad.

Para tener un Chile que sea más CHILE para todos, debemos trabajar juntos y comprometidos guiándonos por la visión común de alcanzar el desarrollo.

1 comentario
27 may 2014

La Centro-izquierda italiana triunfa y hace historia

El Partido Democrático del Premier Matteo Renzi ganó las elecciones europeas en el territorio italiano con el 40,81 por ciento de los votos. Una votación histórica.

Sólo la Democracia Cristiana, DC, había superado el 40 por ciento en la historia electoral de la República Italiana. En 1948 había llegado al 48, 51 por ciento y obtuvo resultados por sobre el 40 por ciento en dos oportunidades más.

Dicho sea de paso era tal el ascendiente de la DC sobre el electorado que cuando se disolvió en 1992 todavía conservaba el 29,66 por ciento de las preferencias. Cualquier partido político del Chile del siglo XXI estaría celebrando clamorosamente un resultado así y haciendo grandes apuestas para el futuro.

Pero, terminada la I República en 1993, la ciudadanía itálica “cerró la llave” y no le entregó nunca más votaciones mayoritarias a nadie más, ni de derecha ni de izquierda, hasta el domingo 25 de mayo de 2014.

¿Quiénes son estos triunfadores del 40,81%?

Lo decíamos en este mismo espacio el 4 de marzo de este año. Son adultos jóvenes surgidos de las dos escuelas matrices de la política italiana: el Partido Comunista y la Democracia Cristiana, y que hoy le dan vida a esta formación de Centro-izquierda: el Partido Democrático.

Renzi triunfa estrepitosamente y gobierna con dos capitales político-históricos: la cultura tradicional DC-PC y la mirada Siglo XXI de una nueva generación de servidores públicos.

Este voto italiano puede ayudar a impulsar las esperanzas de una Europa que avance en su integración, especialmente teniendo en cuenta que desde el 1° de Julio Italia asumirá la Presidencia del semestre europeo, en donde hará valer su voz fuerte y potente en el Consejo Europeo.

La determinación surge del tuiteo que Renzi emitió ayer, luego de conocer los resultados: “Un resultado histórico. Estoy conmovido y determinado ahora a trabajar por una Italia que cambie a Europa. Gracias #unoxuno #sinmiedo”.

Este resultado, junto a las señales de recuperación económica, acompañadas de notables triunfos culturales y deportivos, podría augurar que, en el marco de una Europa más unida, Italia encuentre un nuevo rumbo y ponga punto de partida a una renovada era política de estabilidad y progreso.

Deja un comentario