17 sep 2014

Carlos Peña, impunidad periodística y libertad de expresión

Interesante, a la vez que necesaria, la controversia suscitada producto de la ofensiva mediática –no cabe llamarla de otra forma- ante dos hechos de la semana recién pasada: el atentado explosivo en el metro Escuela Militar el lunes 7 y el recuerdo de los 41 del golpe cívico militar liderado por Augusto Pinochet, el jueves 11.

En el caso del bombazo, la portada de La Segunda con el titular “El retorno del miedo” y el reportaje “Radiografía a los colectivos estudiantiles” de Canal 13 emitido el lunes previo fueron las prácticas editoriales que encendieron las alarmas de la ciudadanía y de las instituciones. Entre ellas, del Colegio de Periodistas.

En el caso del vespertino de la cadena de El Mercurio, por lo que se entendió como un intento de infundir temor desmedido entre la población más allá de los hechos, llevando incluso a la ciudadanía a ligar el mencionado titular con acciones y portadas de un pasado del cual La Segunda no debiera sentirse particularmente orgullosa.

En el del ex Canal del Angelito, por la forzada vinculación de la legítima organización anti sistémica de grupos estudiantiles con el artefacto explosivo que dejó 14 heridos.

Si para algo ha servido esta discusión es precisamente para recuperar la convicción de que la objetividad en los medios de comunicación no existe. Que desde el momento en que el editor de un medio escoge un tema (o cuando lo omite), define el enfoque y las palabras, tiros de cámara, ángulos, está definiendo el tipo de mensaje que entregará.

En concreto, un discurso subyacente.

Lo antes dicho no debe confundirse con la práctica de torcer datos.Alude a la sutileza de elegir el formato y el contenido del mensaje. Aún recuerdo un titular de
El Mercurio hablando del proyecto de ley “de inscripción obligatoria, voto voluntario”, aludiendo al que el gobierno de la época llamaba “de inscripción automática, voto voluntario”, que en términos procedimentales era lo mismo aunque con un sentido totalmente distinto.

No es igual quedar “automáticamente inscrito” en los registros electorales al cumplir 18 años que quedar “obligatoriamente inscrito”. La intención de predisponer negativamente a la ciudadanía frente a una iniciativa coercitiva era notoria.

Considerando la agenda pro mano dura y de restricción de libertades individuales cívicas de un sector político, las acciones de La Segunda y Canal 13 no dejan muchas dudas. Y así lo manifestó el Colegio de Periodistas: “Infundir temor en la población no aporta a la democracia y no debe ser nunca utilizado por los medios de comunicación como herramienta para validar agendas editoriales”.

Pero no fue lo único.

La discusión sobre el inserto alusivo al acuerdo de la Cámara de Diputados pre 11 de septiembre también ha abierto el debate sobre la libertad de expresión. Fue la presidenta de los periodistas Javiera Olivares quien expresó que tal publicación atentaba contra los principios democráticos, aquellos a los cuales adhiere el Colegio en su Código de Ética.

El columnista de El Mercurio Carlos Peña respondió acusando una supuesta incoherencia entre su opinión crítica sobre el inserto y la preeminencia que nuestra orden profesional da a la libertad de expresión.

El planteamiento del articulista se internó así en una discusión histórica frente a la colisión de dos derechos que nos son esenciales: la garantía de poder expresar la opinión propia (incluso aunque sea divergente del discurso hegemónico) versus los límites de esta manifestación cuando, por ejemplo, se vulnera la dignidad de la persona o el concepto de democracia al que adherimos, como pareciera ser en este caso.

Muchos medios se reservan el derecho a publicar insertos si estos van contra su política editorial o valores que les son esenciales, lo cual por cierto La Segunda, El Mercurio y La Tercera no aplicaron.

Cuando Carlos Peña cuestiona la opinión de Javiera Olivares transita el mismo camino que él critica en su carta. ¿Está planteando una censura a la dirigenta, que no debió haber dicho lo que dijo, en contraposición a su propia defensa -la de Peña- de la libertad de expresión?

Por cierto que no, está haciendo una legítima crítica política a lo expresado, que es lo mismo que hiciera Olivares. Ella dio una opinión frente al actuar de los medios de comunicación en lo que muchos periodistas consideramos el rol social de la prensa.Por ejemplo, su adhesión a los valores democráticos. Porque el tema no era la publicación de un documento histórico, como se ha dicho. Era el encabezado que hacía una legitimación –pasada y presente- de la intervención armada.

Los periodistas abogamos por la libertad de expresión pero también por la democracia y la defensa de los derechos humanos. Y buscamos permear con esta mirada a todas las instituciones, incluidos los medios ¿O alguien considera que la prensa está por sobre el bien y el mal, intocable, protegida del escrutinio ciudadano, en un estadio de impunidad periodística?

Por cierto que este debate no terminará aquí. Quedará abierto porque es un clásico en la historia de humana. Lo que se precisa es generar discusión sobre ello, que la reflexión crítica es la que nos permite avanzar como sociedad.

Una donde, por ejemplo y ejerciendo mi derecho a opinar, haya claridad en que ensalzar los golpes -y amenazar con ellos en el presente- debe ser rechazado mayoritariamente por la ciudadanía.

Ahora, no nos confundamos. ¿Rechazo el uso mediático de atentados explosivos para instalar agenda pro mano dura y la legitimación de golpes para interrumpir el cauce democrático? Sí. ¿Apoyaría ley de censura previa? No.

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16 sep 2014

El Liderazgo de Vladimir Putin

El cese al fuego logrado entre el Gobierno ucraniano y los rebeldes separatistas pro-rusos ubicados en el Este de Ucrania (especialmente en Dontsk y Lugansk) el pasado viernes 5 de septiembre en la ciudad de Minsk, se debió principalmente a la intervención del Presidente ruso Vladimir Putin, quien una vez más ha demostrado su indiscutido liderazgo.

Aquellos que siguieron la carrera presidencial americana, recordarán que en el tercer y último debate televisivo relativo a los temas internacionales, sostenido por el Presidente Barak Obama y su contendor Mit Romney, en octubre del año 2012, el desafiante candidato republicano afirmó que una de las mayores amenazas que enfrentaría Estados Unidos en los próximos años sería la Federación Rusa.

Este comentario provocó la inmediata risa del Presidente Obama, quien descartó dicha posibilidad, al igual que varios de sus asesores, una vez concluido el citado debate.Sin embargo, a mi juicio, el escenario internacional estaría dándole la razón al derrotado aspirante presidencial.

¿Qué es liderazgo? es el proceso de influir en las personas, para que éstas trabajen con entusiasmo en favor de ciertos objetivos. En consecuencia, para ser líder se requiere de simpatizantes, para lo cual el líder deberá extremar sus capacidades de persuasión, apelando a su conocimiento, integridad, carisma, etc.

En ese sentido, el carisma es una de las características del buen líder, sin embargo, carisma no es lo mismo que liderazgo, pese a que en Chile ambos conceptos se confunden.

¿Vladimir Putin posee algún grado de liderazgo o influencia en las relaciones internacionales?

En opinión de varios analistas, el Presidente de la Federación Rusa está ocupando el espacio de poder dejado por su par estadounidense, siendo además muy bien asesorado por su ministro de Relaciones Exteriores, Sergei Lavrov.

Vladimir Putin recuperó el protagonismo y prestigio de su país, el cual había desaparecido bajo el Gobierno del estrafalario ex Presidente Boris Yeltzin, cuya gestión dejó un triste recuerdo en la población rusa.

El mundo creyó o quiso creer que una vez caído el Muro de Berlín, la ex URSS dejaba de existir, de ser un actor internacional relevante, olvidando que la Federación de Rusia es per se una potencia mundial y regional, en razón de su fuerza militar, superficie terrestre y marítima, sus recursos naturales (petróleo, gas, reservas de agua, etc.) y tecnología, entre otras características.

El Presidente Putin ha sabido además comportarse como una gran estratega, como su intervención categórica en el conflicto de Ucrania, tanto en la anexión de Crimea (defendiendo la instalación de su flota rusa asignada al Mar Negro) como en favor de los rebeldes pro-rusos en el Este de Ucrania. Su oposición a la propuesta de intervención militar de Estados Unidos en Siria en contra del régimen de Al Assad, como también en contra del régimen iraní, que dan cuenta de su carácter.

Asimismo, suscribió hace poco un histórico acuerdo energético de gas con la República Popular China, y como represalia a las sanciones decretadas por la Unión Europea (con motivo de su apoyo a los rebeldes ucranianos) prohibió y restringió la importación de alimentos y productos agrícolas de Europa y Estados Unidos, por el plazo de un año.

Por otra parte, cabe consignar las palabras del Ex Secretario de Defensa Powell, quien afirmó “yo todavía lo miro a los ojos y veo a la KGB”. Esta opinión también es compartida por quien fuera su sucesor en dicha Secretaría de Defensa, Robert M. Gates, quien en su libro “Duty”, se refiere al Presidente Putin en términos aún más duros y categóricos .

Ambos comentarios me trajeron a la memoria los cuestionamientos de que fue objeto Putin por su negativa a permitir el rescate internacional del submarino ruso K-141 Kursk.Dicha negativa implicó a la postre la muerte de la tripulación de dicho submarino.

Otra de las críticas occidentales al “nuevo zar Putin“, sería la detención, procesamiento y condena del grupo de punk feminista Pussy Riot, con motivo de los actos de vandalismo que realizaron en una Catedral ortodoxa. A su vez, la promulgación de una ley en contra la propaganda homosexual, le valieron la condena del movimientos LGBT – Grupos de Defensa de los Derechos de los Homosexuales .

No obstante lo anterior, la encuestas rusas muestran más de un 85,9% de aprobación a la gestión presidencial del Jerarca ruso, aunque al parecer este tipo de mediciones no le preocuparían.

Esta alta aprobación se entendería, según algunas fuentes consultadas, porque la Unión Europea y los Estados Unidos no comprenden que sus realidades, en los ámbitos políticos, sociales y económicos, no son asimilables o comparables a las que experimentan los Estados-Nación de Europa del Este y en particular, Rusia.

Por lo tanto, intentar imponer valores o normas de conductas que atentan contra la tradición, la costumbre o religión de un país, es un desafío temerario y requiere de años, de generaciones.

Este Nuevo Zar, este hombre sin rostro según un analista (por ser su pasado un enigma y su presente, inescrutable) está transformando el orden mundial, relevando a la diplomacia rusa al sitial que le corresponde.

Para comprender su política exterior sugiero lean el último artículo que publicó en el periódico Moskovskie Novosti, con ocasión de su campaña Presidencial. Destaco uno de sus párrafos: “…Pero vamos a basarnos en nuestros propios intereses y objetivos y no en decisiones dictadas por terceros. Rusia es respetada y tomada en consideración solo cuando es fuerte y se mantiene firme sobre sus pies. Rusia casi siempre ha gozado del privilegio de desarrollar una política exterior independiente. Y así seguiremos. Más aún, estoy convencido de que la seguridad mundial podrá garantizarse solo con la ayuda de Rusia y no por medio de intentos de debilitar sus posiciones geopolíticas y perjudicar sus defensas…”

Esto es real politik, con una visión geopolítica-estratégica.

Como conclusión, el Presidente Putin ha consolidado un indiscutido liderazgo regional y mundial, sin temor a la opinión de terceros Gobiernos o actores internacionales.

Simplemente estaría velando porque los intereses superiores de la Federación de Rusia sean difundidos, respetados y reconocidos en el orden mundial.

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16 sep 2014

Anulación de la Amnistía, un paso trascendente

“Creyeron que te mataban y lo que hacían era enterrar una semilla.”

El reciente anuncio de la Presidenta Michelle Bachelet en torno a que impulsará en forma expedita un proyecto de ley que anulará el Decreto Ley N° 2191 –conocido como ley de amnistía- es un paso decisivo hacia la consolidación de la verdad y la justicia como valores supremos de la nación.

Esta ley de Amnistía de Pinochet es en realidad una ley de amnistía al revés puesto que su verdadero objetivo era proteger a los criminales de la dictadura. Anular el Decreto- ley de amnistía es derrotar el principal símbolo de la impunidad en Chile lo que sin duda es un gran avance para nuestra todavía incompleta democracia.

Por eso es necesario saludar la valentía de la presidenta Michelle Bachelet que consiste en dar este paso tan importante en un momento complejo de la vida económica y social del país.

En estos momentos de satisfacción por la gran importancia del paso que pronto estaremos en materia de protección de los derechos humanos, es preciso hacer memoria respecto de algunos hitos relevantes relacionados con la aplicación de este Decreto-ley de amnistía al revés.

La semilla de Almonacid

Luis Almonacid Arellano era un dirigente comunista de Rancagua. El 16 de septiembre de 1973 una patrulla militar llegó a su casa a buscarlo. Lo sacaron violentamente sin darle tiempo siquiera para terminar de ponerse su ropa. A la vuelta de la esquina lo ametrallaron. Su viuda, Elvira Gómez Olivares, acudió inmediatamente en su ayuda y fue seguida de sus dos pequeños hijos a quienes pidió que volvieran a casa.

Elvira vio a su marido agonizante y vio como militares lo arrojaban –aun con vida- a un vehículo militar como si fuera un saco de papas. La pena, el horror, la conmoción hizo que se le desprendiera la placenta y que perdiera la güagüa de ocho meses que tenía en su vientre. Un día después de estos luctuosos hechos, moriría Almonacid cuyos restos se encuentran en el cementerio de Rancagua. En su tumba se puede leer.

“Luis Almonacid A. (19-8-1931/17-9-1973). Creyeron que te mataban con una orden de ¡Fuego! Creyeron que te enterraban y lo que hacían era enterrar una semilla”.

Ahí comenzó un ejemplar peregrinar en pos de la justicia. En dictadura casi nada se pudo avanzar. Ya en democracia la Corte Suprema entregó este caso a la Justicia Militar la que lo derivó al Segundo Juzgado Militar de Santiago. Este -en enero de 1997- sin realizar ninguna diligencia investigativa dispuso el “sobreseimiento total y definitivo” de esta causa en aplicación del Decreto Ley 2191.

En sus fundamentos, el citado tribunal militar aseguró que “la amnistía es una institución que, fundada en la seguridad jurídica, en cierta medida prescinde de la justicia con el objeto de obtener la paz social, fin último y esencial del derecho que da razón a su existencia”. En marzo de 1998 la Corte Marcial ratificó la citada resolución expresando que “la amnistía es una causal objetiva de extinción de la responsabilidad criminal”.

Luego que la viuda de Almonacid presentara un recurso de casación alegando que la amnistía no tenía cabida en casos de delitos internacionales y de lesa humanidad como el cometido en contra de su esposo, la Corte Suprema -en fallo de 16 de abril de 1998- confirmó la decisión de la Justicia Militar.

Este agotamiento de las instancias internas y la necesidad inextinguible de obtener justicia llevó a la familia de Luis Almonacid a recurrir a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) la que decidió pasar el caso a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH).

En octubre de 2006 este tribunal internacional condenó a Chile por amnistiar a los autores del asesinato de Almonacid Arellano, lo que –entre otros aspectos- obligaba a nuestro país a abolir el Decreto Ley 2191.

En su fallo este tribunal –cuya existencia fue establecida en la Convención Americana de Derechos Humanos, ratificada por Chile en 1990- definió el DL 2191 como de “autoamnistía” manifestando que este “tuvo el efecto de cercenar de forma definitiva el procedimiento judicial que tenía como objeto la investigación, persecución, captura, enjuiciamiento y condena de los responsables del asesinato de Almonacid”.

Asimismo la Corte IDH determinó que el homicidio de este militante de izquierda fue un crimen de lesa humanidad cuya penalización es obligatoria para el derecho internacional.

En dicho fallo se sostuvo claramente que las leyes de autoamnistía “conducen a la indefensión de las víctimas y a la perpetuación de los crímenes de lesa humanidad, por lo que son manifiestamente incompatibles con la letra y el espíritu de la Convención Americana de Derechos Humanos e indudablemente afectan derechos consagrados en ella.Ello constituye per se una violación de la convención y genera responsabilidad internacional del Estado”.

Por medio de la mencionada sentencia se determinó que “el Decreto Ley 2.191 carece de efectos jurídicos y no puede seguir representando un obstáculo para investigar los hechos que constituyen este caso (Almonacid) ni para identificar y castigar a los responsables ni puede tener igual o similar impacto respecto de otros casos de violación de los derechos consagrados en la Convención Americana acontecidos en Chile”.

Dicho dictamen es de aplicación obligatoria para los tribunales chilenos lo que significó un golpe de muerte para el citado decreto ley.

El proyecto de 2006

En abril de 2006 presenté -junto a los senadores Mariano Ruiz Esquide, Guido Girardi, Juan Pablo Letelier- el proyecto de ley que buscaba anular la amnistía y que es el que ahora la presidenta Bachelet pone en valor.

Nuestro proyecto en vez de derogar la amnistía al revés de la dictadura (dejando intacta su aplicación previa) la anula, por ser inconstitucional y por haber sido dictada en contra de los preceptos básicos del derecho internacional de derechos humanos.

Por lo mismo, todas las causas cerradas o sobreseídas en virtud de la aplicación de esta ley, tendrán que reabrirse para ser juzgados como corresponde.

Los tres artículos del citado proyecto son:

Art. 1°.- Declarase insanablemente nulo por inconstitucional, el Decreto ley N°2191 de 19 de abril de 1978.

Art. 2°.- El Decreto ley N°2.191, carece de todo efecto jurídico para el juzgamiento de las responsabilidades penales, civiles, administrativas y militares emergentes de los hechos que ella pretende cubrir, siendo en particular inaplicable a ella el principio de la ley penal más benigna establecido en el art. 18 del Código Penal.

Art. 3°.- Se declara que son inamnistiables e imprescriptibles todos aquellos crímenes y simples delitos perpetrados por funcionarios públicos o particulares durante un período de interrupción constitucional, que cometidos individual o masivamente puedan ser calificados como crímenes de guerra o crímenes de lesa humanidad, de conformidad a los Tratados Internacionales ratificados por Chile y que se encuentran vigentes, así como por los Principios Generales del Derecho Internacional.

Finalmente cabe señalar que tras la anulación de la ley de amnistía -uno de los últimos vestigios de la dictadura militar- la principal tarea que nos queda como sociedad si lo que queremos es terminar con nuestra eterna transición es dar forma, construir una nueva Constitución, la que debe ser discutida y votada por todos los chilenos donde una ley de esta naturaleza no tiene cabida alguna.

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16 sep 2014

Sobre la violencia

La violencia sólo engendra violencia. Por eso quiero trabajar por la paz.

Tenemos personas y grupos que proponen y ejercen violencia como arma de enriquecimiento, de acción política, de difusión de ideas, de resolución de conflictos personales y familiares, de expresión de su descontento, de su deseo de mantención de un cierto orden establecido.

Hay una violencia sistémica, que no se expresa en armas de fuego sino en otros tipos de represión – sociológica y psicológica – que deja la sensación de que la sociedad debe inmovilizarse y permanecer en el estado en que está.

Y si ese estado es de injusticia para algunos – las mayorías generalmente – surgen grupos que proclaman que frente a la “violencia institucionalizada” opondrán la “violencia revolucionaria”. Y cuando ella se hace consigna, entonces aparecen grupos de apoyo de civiles antirrevolucionarios, para agregar a la lucha las acciones violentas armadas para la defensa del sistema.

Alguna vez fueron las milicias republicanas, después Patria y Libertad, en fin. En Argentina fue la AAA y así van surgiendo grupos en una escalada de conflictos. Es tal el entrecruce de todo esto, que aun hay gente que cree que al oficial de Marina Araya Peters, edecán de Allende, lo mató un comando de izquierda, cuando según se probó fue un comando de Patria y Libertad.

Entonces siempre nos preguntamos a quién favorece la violencia política, suponiendo que tras ella hay alguna racionalidad. (A veces la hay. Incluso, cuando parecen cerrarse todos los caminos, hasta la ortodoxia tomista católica acepta el derecho de rebelión).

En los hechos acaecidos en Chile en los últimos años (básicamente bombas y encapuchados de las marchas) se pueden distinguir diversas figuras.

Hay un tipo de violencia que se manifiesta en bombas de ruido, molotov (incendiarias), armas caseras y piedras, que generalmente podemos identificar como de grupos de poca organización, casi espontáneos, radicados en ciertos barrios de Santiago y otras ciudades grandes y que expresan el descontento y la desesperación de quienes no tienen otros caminos para expresar la ira.

Eso se mezcla con otras manifestaciones antisistémicas (delincuencia y drogas, por ejemplo). Estas personas son, por regla general, detenidos con cierta facilidad sin que hayan hecho grandes daños en la propiedad y en terceras personas.

Hay otro tipo de violencia de mayor envergadura, con bombas más elaboradas y destinadas a causar daños significativos. También la de esos encapuchados que aparecen al final de las manifestaciones públicas, que atacan todo lo que está cerca y se enfrentan a los policías. Son los que trataron de quemar a un periodista, luego de rociarlo de combustible.

Ellos no son nunca detenidos: ni los que colocan las bombas grandes ni los encapuchados. Cada vez que escribo esta palabra recuerdo a los interrogadores encapuchados del Estadio Nacional en 1973 y a aquellos agentes encapuchados que actuaban en las detenciones durante toda la dictadura. Y siguen circulando en libertad, sin castigo alguno, pese a que la policía uniformada dice tener agentes encubiertos, como aquella vez que fue identificado un funcionario estando de civil y con el famoso pasamontañas sobre su rostro.

Fueron manifestantes, estudiante esa vez, los que lo identificaron cuando ese policía estaba con los que generaban la violencia en una marcha pacífica. Sorprendido el policía y entregado a los uniformados por los jóvenes, el mando no tuvo más que reconocer su carácter de infiltrado. Y no se supo más. Ni una explicación, ni una disculpa, nada.

Todo esto nos lleva a pensar que estos delincuentes tienen algún tipo de protección especial que les facilita su accionar violento y descomedido. Ellos parecen estar favorecidos por un aura mágica que les permite circular sin ser detenidos ni hallados en sus guaridas, pese a las infiltraciones. Curioso. Sospechoso.

Habría que preguntarse entonces a quién favorece este tipo de acciones violentas.¿A los manifestantes? Sin duda que no. Claramente beneficia a los que se autoproclaman como “defensores del orden” y que en aras de defender esas estructuras creadas para su beneficio y solaz no han trepidado en justificar, alentar o ejecutar las peores maniobras criminales que la historia de Chile registra, desde el asesinato de Manuel Rodríguez hace casi 200 años, hasta las violaciones de los derechos humanos ejecutadas por militares al amparo y bendición de civiles que se cobijan en ropajes de santidad, jubilaciones jugosas y dietas parlamentarias.

Porque invocando esa necesidad de orden, de su orden, de sus protecciones particulares, de su sistema económico y político, buscan aterrorizar a la población, despertar recuerdos odiosos, agitar las aguas en su interés, dispuestos a todo.

Invocando ese criterio, piden más recursos para las “ineficaces” policías y estos funcionarios ineficaces – por no decir otras cosas – anuncian más y más planes de acción, todos los que van igualmente destinados al fracaso. Porque para encontrar a los autores de los delitos quizás deban mirar más cerca. No puedo evitar recordar a ese oficial que murió en Punta Arenas mientras ponía una bomba en un recinto eclesiástico pretendiendo pasar por izquierdista.

Lo más grave es que las autoridades políticas, aterradas, acorraladas por sus opositores y debilitadas por sus propios errores, ceden a las presiones con presteza sin igual y anuncian seguir dándole dinero a quienes han sido incapaces de hacer su trabajo medianamente. En lugar de ello se debió haber pedido la renuncia a todo el alto mando institucional. Y si no hay posibilidades de sustituirlos con personal de la misma institución, habría que intervenirlos.

Se está creando un clima peligroso: la provocada “crisis” económica, las campañas del terror en todas las áreas, la agitación desmedida en torno a temas diversos, parece querer poner de rodillas al ejecutivo como ya se consiguió hace algo más de una década.

No más violencia, debe ser el lema. Y para eso, como se hizo en el país vasco, no se requiere más represión, sino compromisos reales y soluciones efectivas de los problemas.

No más violencia. Para eso, es necesario ir desarmando estructuras y desarmando instituciones. La paz no se construye con armas.

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16 sep 2014

Celebremos en estas Fiestas Patrias, sin descuidarlos

A sólo días de un nuevo 18 de septiembre, Chile prepara una conmemoración más de su fiesta nacional. Fecha irremunciable del calendario que nos une en el cumpleaños de nuestra patria, nuestras tradiciones y, sobre todo, en la celebración de sentirnos chilenos, razones por la cual el festejo es casi una obligación, un acto que sella el compromiso y sentimiento hacia nuestras raíces.

Del mismo modo, también son los días en que mayor diligencia debemos tener para con nuestros niños y niñas, en su cuidado responsable y necesaria atención. Esta no es una celebración exclusivamente para adultos, sino por el contrario, los festejos siempre han sido (y corresponde que así sean) inclusivos para la infancia y juventud.

El 18 de septiembre no sólo se trata de comer y beber hasta altas horas de la madrugada, es más bien una gran y extensa reunión familiar que debe incluir a todos y cada uno de sus miembros, en especial a nuestros hijos/as.

Como directora nacional del Servicio Nacional de Menores, y como representante de un organismo cuyo objetivo final es la protección de derechos de los niños, niñas y adolescentes, deseo aprovechar esta tribuna para hacer recuerdo, modestamente, de algunos consejos básicos que hemos de tener en cuenta para estas fechas, con el fin de evitar la vulneración de esos derechos que, en ocasiones, suelen ser pasados a llevar en el marco de festividad y jolgorio que está por venir.

- Si van a estar niños/as bajo su cuidado y responsabilidad, no beba o hágalo con la máxima moderación. Sobre esto, destacar la oportuna aprobación en la Cámara de Diputados de la Ley Emilia, hecho que reforzará profundamente la toma de conciencia por parte de la ciudadanía sobre la conducción y causas de accidentes bajo la influencia del alcohol, auténtico flagelo que azota la seguridad de todos los chilenos, más aún en estos días.

- Por el tiempo en que salga de noche sin sus hijos/as, encargue su cuidado a adultos responsables que gocen de su entera confianza.

- Tanto en actividades públicas como familiares, jamás descuide la constante supervisión de los niños/as.

- Preste especial atención a su vigilancia en lugares con afluencia de público, enséñeles a pedir ayuda a Carabineros o cómo llegar a un lugar seguro.

- Prohíba a sus hijos/as el uso del hilo curado y no los lleve a lugares donde se esté utilizando, edúquelos acerca de los peligros de su uso.

- No permita que se acerquen a parrillas o lugares con fuego sin la compañía de un adulto.

- Recuerde darles una alimentación sana y respetar sus horarios de alimentación.Bajo ninguna circunstancia les dé a probar alcohol.

- No los haga trasnochar, es vital que los niños/as duerman las horas que corresponden a su período de desarrollo.

- Si viaja en auto, no olvide la silla para los que aún son lactantes o se encuentran en etapa preescolar.

- Y por último, haga de estos días una buena oportunidad para disfrutar de su valiosa compañía, explíquele el sentido real de las fiestas y organice actividades que consideren los intereses de ellos (elevar volantines, juegos típicos, recreación al aire libre, etc.).

Los invito a celebrar este 18 con la alegría que nos caracteriza como pueblo, pero al mismo tiempo siendo adultos responsables, tanto en el cuidado de nuestros niños y niñas como en el de nosotros mismos.

Felices Fiestas Patrias a todos.

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15 sep 2014

Gratuidad en la educación superior, un debate incompleto

En el diario El Mercurio, una centena de expertos y políticos y ex ministros de educación han expuesto dos ponencias antagónicas sobre la materia.Radio Cooperativa se ha referido a esta polémica.

Los primeros en abrir los fuegos el 7 de septiembre fue un grupo mayoritariamente de derecha, con importantes incrustaciones Demócrata Cristianas y del PPD. El segundo del 14 de septiembre, está firmado principalmente por personas de izquierda y democratacristianos.

En ambas notas periodísticas se plantea con altura un problema muy complejo, pero en ambos artículos se somete el tema a un mero análisis económico, en lo que se lee en la superficie, es decir, se hacen planteamientos sobre lo injusto de financiar a estudiantes de familias ricas y lo poco, por otra parte, que gasta el Estado en la educación superior, según los otros. Los artículos abren un debate que no toca con claridad ni con transparencia el tema de fondo que a nuestro juicio debiera analizarse.

En primer lugar es claro que lo que subyace en la discusión es si se desea o no tener educación universitaria privada.Claramente un sector no la quiere y otro desea mantenerla sobre la base de becas y apoyos a estudiantes que pueden elegir donde estudiar.

En el programa de gobierno actual, el compromiso adquirido tiene un componente concreto consistente en una gratuidad del setenta por ciento y una aspiración para el próximo gobierno, de ampliar la gratuidad universitaria al cien por ciento.

Desde mi punto de vista que no es otro que la filosofía que inspira a la democracia cristiana parece insuficiente someter el análisis temático a cuestiones exclusivamente mecanicistas y fundadas en criterios económicos que no son precisamente lo que la mayoría ciudadana desea para la educación chilena.

Si hay algo que está meridianamente claro es que hay una aspiración colectiva, racional o intuitiva, de que la educación es una materia que no está sujeta sólo a criterios económicos.

La democracia cristiana se rige todavía por su V Congreso y en el en esta materia, en la universitaria, lo que se acordó era el mejoramiento y la ampliación de las becas, créditos y apoyos a los alumnos de distintas universidades e institutos profesionales entre otros. En el partido principal del actual gobierno no se ha definido aún la gratuidad universal, aunque curiosamente se ha comprometido este apoyo para un nuevo programa de gobierno.

Lo anterior hace necesario que la Democracia Cristiana hará una profunda discusión sobre esta materia en la que, junto con los criterios económicos que nos traen siempre a la realidad, será necesario analizar otros aspectos que son parte del problema.

El primero es que no parece absolutamente correcto definir a los alumnos como personas ricas o pobres. Lo podrán ser sus familiares, pero el centro debe estar en el estudiante y como tales, salvo excepciones, no son más que eso y categorizarlos como ricos o pobres por su origen social o realidad económica es una reducción o categoría errónea del problema.

En segundo lugar, es preciso incorporar al debate un aspecto difícil de medir que es el valor sociológico de la integración ente iguales en la formación de universitarios, de verdaderos universitarios, hombres y mujeres abiertos y libres, solidarios, preocupados por el devenir de la patria y del mundo y comprometidos con el colectivo del país.

Este último aspecto no es menor si se quiere ir terminando con los estigmas y se quiere integrar a los chilenos. La no discriminación arbitraria hay que comenzar a construirla desde ya en las universidades y así entiendo el programa de Bachelet, máxime si la segregación escolar, parvularia, básica y media será tarea de muchos años atendida la segregación urbana especialmente en las grandes ciudades y la realidad rural.

Me resulta doloroso ver a mis camaradas divididos por esta materia no tanto en cuanto al fondo, sino a la forma, sin que se debata en el seno de nuestro Congreso, un tema tan relevante para el devenir de la Democracia Cristiana.

Finalmente, también resulta incorrecto que debatamos esto a través de un diario interesado en separar nuestras aguas, dando así pruebas fehacientes de que somos presa fácil de poderes facticos muy inteligentes que están siempre buscando divisiones en nuestro interior.

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15 sep 2014

Sin Revolución en Libertad no hubiera sido posible

Mi abuelo fue el número quince de dieciséis hermanos, nació en Quebrada De Herrera, al interior de la comuna de Putaendo, años después conocería a mi abuela en Santiago y pronto nacería una familia.En 1964 mis abuelos votaron por Eduardo Frei Montalva y cuatro años después sus vidas cambiarían para siempre.

En el marco del proceso transformador de la Reforma Agraria mi abuelo fue beneficiario y se sumó al Asentamiento Santiago Bueras en la localidad de Alto Jahuel, comuna de Buin, al que mi abuela lo acompañaría por el resto de su vida, y donde naceríamos todos sus hijos, nietos y bisnietos.

Este mes recordamos los 50 años de la Revolución en Libertad, iniciada con una elección inédita, pues Frei Montalva obtuvo la votación más alta alcanzada por un candidato presidencial hasta ese momento, sólo superada por su hijo 30 años después, la que marcaría un proceso de cambios radicales para el país en un marco de respeto a la democracia y los derechos humanos, en un mundo en que 2/3 de la población era regida por gobiernos de inspiración marxista.

El Gobierno de Frei es destacable principalmente porque la realización de su programa y las transformaciones prometidas marcaron para siempre el futuro del país, y lograron trascender, como nunca antes, en la vida de un pueblo y un partido. Lo hicieron porque en su propuesta no había solo un anhelo de resolver dificultades o carencias concretas, como un tecnócrata que calcula y resuelve, sino porque tenía el propósito de provocar un cambio cultural mayor.

Es así como una de las principales vigas maestras de la Revolución en Libertad, la Reforma Agraria, no se planteó nunca, exclusivamente, como una solución a la escasa producción agrícola que estaba obligando al país a importar alimentos, ni tampoco a las condiciones materiales en que se encontraban los campesinos y que, de hecho, servía de excusa para algunos latifundistas que argumentaban contra ella señalando que a sus inquilinos les construían casas, escuelas y caminos.

La misión profunda del proceso era la dignificación del campesino y el reconocimiento de su derecho a construir libremente su destino y el de sus familias, sin tutelaje de ninguna especie.En efecto, si antes el sueño de un niño en el campo era ser el capataz del fundo o conseguir un pedazo de la tierra para el consumo familiar, después de la reforma agraria podía soñar con ser un pequeño agricultor, o mejor aún, soñar con una educación de acceso cada día más igualitario.(1)

He puesto el ejemplo de mi familia para demostrar como las buenas reformas y, en general, la buena política pueden ser trascendentales para nuestras vidas. Es así como hoy son cientos de miles los chilenos que, tras dos generaciones, hemos logrado ingresar a la educación superior, lo cual hubiese sido imposible en el contexto del latifundio. Esos miles de jóvenes somos la prueba viviente de que cuando se pone al hombre y la mujer en su dignidad como el centro de las reformas, es posible cambiar el destino de no una, sino varias generaciones.

Sin la Revolución en Libertad, no hubiera sido posible.

Hoy Chile vive un nuevo proceso de cambios, con la urgencia de realizar reformas estructurales en áreas claves para el desarrollo político y económico del país.En ellas, los jóvenes demócrata cristianos esperamos que la Presidenta Michelle Bachelet las impulse con convicción y las oriente al bien común.

Asimismo, esperamos que, sobre todas las campañas mediáticas y los miedos infundados por quienes se resisten a abandonar sus privilegios, al igual que Frei hace 50 años atrás, ponga por encima de toda otra consideración la dignidad de los chilenos y su derecho a contar con una educación de calidad para todos, para construir su propio destino y el de las próximas generaciones.

(1) Eduardo Frei Montalva también impulsó una importante reforma educacional que hizo obligatoria la enseñanza básica y consiguió el aumento más importante de matrícula en la historia del país, de un 85% a 97% en Educación Básica y de un 18% a un 50% en Educación Media.

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15 sep 2014

Caotizar

Es el verbo. El “retorno del miedo” titulaba el tabloide del grupo Edwards después del bombazo en un patio de comidas de un centro comercial cercano al Metro. El miedo no se ha ido por completo de nuestras vidas. Aquellos que lo instalaron de manera profunda y duradera fueron justamente quienes gustan de anunciar que hoy está de vuelta.

Nunca el miedo y el temor fue tan fuerte como en los 17 años de dictadura y terrorismo de Estado.Tiempo en los cuales muchos no sabían si volvían a sus casas en la noche.

Tiempos en los cuales si eras detenido tampoco sabías si podrías volver y en qué condiciones.

Tiempos en los cuales incluso juntarse entre más de dos, poseer y leer ciertos libros, escuchar cierta música, era un peligro eventual. Ahí, los que éramos jóvenes aprendimos a convivir cada día con el miedo.

También esos años hubo bombazos de dudosa reivindicación. Pero, no hay que olvidar.También se vivieron situaciones de caotización antes del Golpe de Estado.Extrañamente, la derecha política y la económica tienen mala memoria al respecto.

Huelgas, paros, voladura de puentes, atentados, acaparamientos, tuvieron lugar antes del 11 de septiembre, y hoy está bien documentada la participación de grupos de derecha y oposición de aquel entonces.Por de pronto, en el asesinato de dos prominentes miembros de las Fuerzas Armadas, el general Schneider y el edecán del Presidente Allende, Capitán de Navío Arturo Araya P.

¿No le parece grave estimado lector y lectora, que para crear sensación de desgobierno y caos – o para torcer el rumbo de la política democrática-, se ciegue la vida de tan altos oficiales? ¿Eso nos da una idea de a qué estaban dispuestos, no es así?

Tenemos que preguntarnos más fríamente ¿para qué estos actuales atentados? ¿Tienen alguna lógica? ¿A quienes favorecen?

Si no tienen ningún objetivo declarado –cosa que no deja de ser extraña-, entonces serían expresión de un puro nihilismo destructivo o, simplemente, de los deseos de infundir miedo y temor. Infundir miedo y temor, ¿para qué? ¿Inmovilizar? ¿Paralizar? ¿A quiénes?

Fíjese las casualidades del destino. Ese mismo día, a la salida de una reunión con la Presidenta, el representante de una gremial poderosa de empresarios y comerciantes, sostenía que las reformas están generando “incertidumbre” (no en sus tasas de ganancia por supuesto ), y además advertía sobre el “lenguaje” que debe usarse con ellos de parte de los señores políticos.

Qué interesante,¿ no le parece? Con lo cual quedamos avisados usted, yo y los demás, ciudadanos de a pie: no hay espacio para introducir cambios reales en el modelo neoliberal impuesto a fuego, porque ya se sabe lo que vendrá.Si esto fuese así, lo que tenemos por democracia no sería más que un simulacro. Un simulacro bien caro para todos nosotros y que se repite cada cuatro años.

No habría posibilidad (léase, por ejemplo, vía nueva Constitución), para nosotros, el pueblo soberano, de elegir otro modelo de desarrollo y sociedad.

Por tanto, de ser este el caso, tendremos que hablar con algo más de veracidad y verdad, dejar de usar el sustantivo democracia. Hablar más bien de que tenemos una poliarquía o una democracia “protegida” (¿le suena conocido ?).

Estimado lector y lectora, no se deje manipular. No pierda su condición ciudadana.Lo importante es que no deje de pensar y reflexionar.

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15 sep 2014

¿Prohibir la actividad política en los colegios?

Airados reclamos, solemnes declaraciones y hasta peticiones de renuncia generó una sencilla actividad realizada por alumnos del Instituto Nacional.La charla sobre la política de rebelión popular de masas, línea adoptada por los comunistas durante la dictadura, fue duramente criticada por varias autoridades.

Algunos cuestionamientos se dirigieron al contenido, caracterizado como de análisis y conmemoración histórica. El rector del liceo calificó la bandera del FPMR, usada en la ocasión, como “un símbolo que se asocia a épocas y estrategias alejadas del ejercicio democrático que hoy nos anima”, desconociendo con ello que la exposición tuvo por objeto el papel de la resistencia al régimen cívico-militar.

Otra de las objeciones planteadas consiste en sostener una supuesta restricción jurídica a la actividad política en los establecimientos educacionales, una prohibición al “proselitismo”. ¿Esto es realmente así? En el ámbito educacional existen dos reglas que son pertinentes a esta controversia, ambas contenidas en la Ley General de Educación.

Respecto de la educación superior subsiste el artículo 106 que establece que la autonomía universitaria no “permite actividades orientadas a propagar, directa o indirectamente, tendencia político partidista alguna”, norma cuyo fondo y lenguaje son propios de un régimen autoritario.

Contradictoriamente, el artículo 10 de la misma ley resguarda el derecho de los alumnos a que se respeten sus convicciones religiosas e ideológicas y culturales, lo que debe entenderse también como la facultad de exteriorizar estas convicciones .

Es cierto que en la Constitución de 1980 está inscrita en diversas normas la desconfianza que la dictadura tenía hacia la acción “política partidista” que ha inspirado a numerosos colegios y universidades a prohibirla expresamente en sus reglamentos internos.

Sin embargo, como han afirmado los propios alumnos del Instituto Nacional, su actividad está amparada por la garantía de la libertad de expresión.

Los derechos políticos de los estudiantes – de expresión, asociación y reunión- están protegidos, además, por la Convención de Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño, tal como sentenció la Corte Suprema en 2009, acogiendo el recurso de protección de un alumno a quien no se le renovó la matrícula por participar en actividades políticas.

La polémica generada en torno a la charla en el Instituto Nacional revela la existencia de una insuficiente comprensión de los derechos que componen el sistema democrático.

Aparece también como indispensable una adecuación de las normas internas a los estándares internacionales de libertad de expresión, que elimine toda posibilidad de restringir el derecho a la participación política en el sistema educativo.

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14 sep 2014

Boca loca

Cada encuesta -ya sea que tenga algo de prestigio o sea vista tan sólo como un instrumento a favor de una causa, persona o sector político-, no puede evitar mostrar el declive acelerado, casi en caída libre, del prestigio de la política y los políticos. De confianza, nada. De sospechas, mucho o todo.

¿Por qué pasa esto? Seguramente los estudiosos podrán tener profundos y abundantes análisis para explicar el fenómeno que es mundial, pero particularmente fuerte en algunas naciones, entre ellas la nuestra. Para gente común y corriente como yo y muchos de quienes lean estas líneas, las razones saltan a la vista.

En primer lugar la política se trasformó en una representación con malos argumentos y peores actores. Así, en este escenario, los pocos que califican como preparados y estudiosos parecen desmerecidos ante una comparsa mediocre, filibustera, sin peso específico, pero estridente.

Sumada a esta dura realidad, donde se hace más patente la mala educación (porque un título universitario no garantiza inteligencia, capacidad ni conocimiento, al menos no en el Chile de hoy) se encuentra el papel cómplice que juegan los medios de comunicación al banalizar y hacer más evidente la mediocridad de nuestra política.

En un afán por simplificar la realidad, categorizan de manera burda, amplia, sin aplicar análisis finos. En el afán por impactar, persiguen a los políticos detrás de “la cuña”-una frase de la que no importa la sustancia sino la forma, ojalá lo más altisonante y conflictiva-, para luego estimular, lo que no requiere gran esfuerzo, la réplica y contra réplica del que quiera pisar el palito.

Así, cada día los lectores, televidentes, radioescuchas sufrimos el impacto de alguna frase, que es respondida de inmediato por el otro y en esto caen no sólo los aspirantes a políticos, sino también lo más experimentados, … si hasta los presidentes de partidos, sean éstos de la Alianza o de la NM entran en el jueguito.

A éstos sumémosle las entrevistas a “personeros” -algunos jubilados de la política y otros que viven de glorias pasadas personales y/o familiares- para que supuestamente aporten la reposada sabiduría de la experiencia y que aparecen como voceros autorizados de algún partido o movimiento, aunque sus dichos y figuras conmuevan cero a los militantes.

Así, se sigue fomentando el elitismo sin forma, fondo, espíritu, ni razón social; sólo se abusa de las oportunidades que por cuna, recursos o redes se tienen. Hablar lo que sea para influir es una de sus tareas habituales. Y nosotros, la prensa, somos útiles a ellos cuando-no importando si lo que se dice tiene sentido o valor-, lo multiplicamos y prolongamos en el tiempo…

¡Habla, que yo te respondo!… ¡Y qué dijo el otro!… tristemente, eso es la política nacional hoy día.

Puros declarantes, atacantes de lo que sea, pura boca,… boca loca.

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