12 mar 2015

Socialismo, riqueza y Dávalos

El hecho “Dávalos” merece alguna reflexión sobre la relación entre el socialismo y la riqueza.Esta, como realidad o potencialidad no fue ajena al ideario de esa corriente. Los llamados socialistas utópicos del s. XIX tenían confianza y expectativas en la capacidad moderna de crear sociedades ricas. Valoraban el trabajo, la ciencia y la productividad.

Su rabia era con las clases ociosas, herencias del régimen tradicional o poseedores del capital, y que explotaban a las clases laboriosas apropiándose de la mayor parte de lo que producían. En esto cabían obreros, artesanos, científicos, artistas.

Poco después, Marx y Engels vieron en la capacidad productiva del capitalismo su aporte al avance histórico, el que crearía condiciones para el comunismo, estadio posterior, marcado por grados altos de abundancia. Realidad donde el reino de la libertad sucedería al reino de la necesidad y donde cabría esperar de cada uno según sus capacidades y otorgar a cada uno según sus necesidades. En que el trabajador, además, no solo sería concebido como costo y fuerza productiva alienada y explotada, sino, también, sujeto de la economía y de la historia.

Ya en el terreno de las experiencias históricas, los socialismos reales de la URSS y de Europa Oriental rápidamente ponen al desarrollo de las fuerzas productivas y la creación de riqueza  como un objetivo supremo dado que se definían partiendo de sociedades pobres no modernizadas previamente por el capitalismo. Por ello mismo, asumidos y divulgados como un atajo al crecimiento de la producción y la riqueza por una vía alternativa al capitalismo (y a lo cual otros grandes objetivos del socialismo terminan subordinándose).

La propia gestión de esos socialismos se plantea en un cierto momento la pregunta por la preponderancia o combinación entre estímulos materiales o estímulos morales como herramientas para lograr que las conductas laborales cumplieran con las necesidades y objetivos de la planificación.

Es quizás el socialismo latinoamericano bajo la influencia cubana, el ejemplo ético del Che Guevara y la existencia de corrientes cristianas que connota al socialismo de algo más austero y menos marcado por el desarrollo de las fuerzas productivas y la producción de riqueza. Es el valor supremo de la igualdad y la emergente critica a la sociedad de consumo que se hacen ya más importantes y características.

Las experiencias del socialismo africano que buscan combinarlo con las tradicionales estructuras comunitarias campesinas como en Tanzania y Madagascar marcan también una relación menos decisiva en la capacidad de producción de riqueza y crecimiento. Pero esto estará siempre presente para dejar atrás el atraso.

Todo lo anteriormente señalado es solo para mostrar que hay una historia larga y compleja en la relación entre riqueza, socialismo y socialistas. Pero ello nunca pasaba por la idea del enriquecimiento personal de un socialista. Había una ética, una historia, un entorno socialista, que actuaban de contenedores para una tal conducta.

Eso era parte del ADN del socialismo y los socialistas pues aparecía opuesto al valor supremo de implantar dosis efectivas de igualdad entre las personas. Por algo, en el momento de su derrumbe los sistemas socialistas, con algo de caricatura, fueron desprestigiados recurriendo a la figura de la existencia de unos jerarcas y elites que habían consumido parte de la riqueza que generaba ese sistema. Eso era enrostrarles que habían ido en contra de lo que encarnaban y que sus elites o dirigentes no eran distintos a otras.

La existencia y conducta de Dávalos y esposa, militantes socialistas, parecería mostrar el deterioro de aquellos principios, pero no solo en él, sino también en un entorno próximo que no jugaba el rol de controlador y deslegitimador, de ese tipo orientaciones al enriquecimiento y el lujo.

Lo dijo hace un tiempo un diputado de esa corriente, más o menos así: se ha pasado de una lejanía y crítica al deseo de enriquecimiento, al predominio de la idea que se es “un tonto” sino se aprovecha una oportunidad para serlo. En este caso, incluso, sin la dignidad de la producción de algo real, sino en una de las actividades más bastardas de apropiación de valor, como es la especulación inmobiliaria.

Es en ese nuevo ethos “socialista”, proclive y aceptador del enriquecimiento, que parece estar avanzando–aunque velado y en tensión por un discurso que no puede ser transparente en esa dirección-  Dávalos pareciera ser no el mal hijo de una presidenta, sino el buen hijo de una época.

Criatura, actor y sujeto de ese contexto. Un “nuevo socialista” que deja atrás aquello que en otro momento fue parte de su esencia valórica y que más bien queda como lastre a superar, aunque se le necesite como retórica para llegar al poder.

Si así de grave fueran las cosas, el tema es serio y profundo. No cabe aceptar las palabras del presidente del partido socialista que “valora” su renuncia; o de un ministro que “valoró” la declaración de su patrimonio y de otro ministro que “valoró” su renuncia al cargo público que tenía.

Yo prefiero acusarlo del descredito que le confiere a algunos de los mejores idearios de la modernidad y al que espero que el ideario socialista siga aportando propuestas: el mejoramiento de la vida  junto a las de los otros; a la igualdad con diversidad. De las declaraciones citadas pareciera desprenderse que este es un tema demasiado importante como para dejarlo en las manos de los dirigentes de los partidos que se llaman socialistas.

Solo el sorbo de algunas de las palabras y gestos de despedida de José Mujica –aquí, dentro del “barrio”, como les gusta decir a tanto economista chileno “de mundo”- llamando a la austeridad sin pobreza, y devolviendo parte de su salario presidencial, pareció ser un fresco antídoto frente a esa desmesurada vocación de riqueza.

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12 mar 2015

El rol social del BancoEstado y la cuenta RUT

El BancoEstado trata de mantener un bajo perfil. Solamente  aparece su tradicional “patito” amarillo mostrando alguno de sus servicios o cuando debe coordinar ciertas tareas en el mercado financiero.

Hace unos meses, entró en una polémica con diputados de la UDI a los que se sumaron de RN, que lo acusaron por el cobro de comisiones en el uso que sus clientes hacen de la cuenta RUT, el principal mecanismo utilizado por la mayoría de los chilenos para realizar sus transacciones financieras de bajo monto. Tal como ha sido popularizado, la que constituye la “chequera del pobre”, de la cual existen más de 7 millones de cuentas y crecen continuamente. La crítica se basaba en que el Banco así no cumplía con su rol social al cobrarle a los más desposeídos por el servicio que les presta.

La respuesta fue obvia y contiene varios componentes. Según la ley orgánica del BancoEstado, no puede realizar subsidios, a menos que el Gobierno le encargue cumplir una tarea específica; los costos de administración son significativos a causa de la masividad de la actividad, en especial los cobros de Transbank que realiza las funciones informáticas y, además, estamos en presencia de un servicio escaso, pues tiene costos de producción. En tal caso, la gratuidad muchas veces puede implicar usos inadecuados y desperdicios evitables mediante un cobro mínimo, como es este caso.

Labor social

En su rol social cumple varios papeles, pero el más importante es constituir la entidad financiera popular. Esta tarea histórica ha estado estrechamente asociada a la tradicional libreta de ahorro.

Con el establecimiento de la unidad de fomento para atenuar los perjuicios de la inflación, surgió también la cuenta en UF, que protege los saldos acumulados. Esta libreta llegó a superar los 10 millones de usuarios, hasta la gran innovación de la cuenta RUT, que reemplazó y acrecentó el número de clientes. En la actualidad, ambos instrumentos suman alrededor de 15 millones de cuentas.

La cercanía con la población se observa en la red de sucursales que tiene el BancoEstado, la más extensa de la actividad (370 oficinas) y caracterizada porque llega a los lugares más apartados de Chile. Pero, la innovación más notable de los últimos lustros fue la creación de las Cajas Vecinas, en que se asoció con comerciantes y pequeños empresarios para entregar servicios financieros, como depósitos y giros; ha sido una verdadera transformación en la vida cotidiana de muchos habitantes.

Esta red suma más de 13.500 puntos de atención, el 68% de ellas en regiones. Recientemente, el Banco presentó a las autoridades financieras un proyecto para abrir a los clientes del resto de la banca la utilización de la red para operar con sus tarjetas de débito. Este instrumento concentra el 44% de las habilitadas por los bancos.

A las transformaciones anteriores se han sumado recientemente las pequeñas oficinas (ServiEstado) establecidas en lugares de alta concentración urbana para facilitar los pagos de cuentas, depósitos y transferencias. Un buen ejemplo fue la temprana apertura en la Población La Legua.

Lo más reciente es la instalación de cajeros automáticos en recintos de Carabineros, ante la crisis de atención de estos elementos a causa de los continuos robos, lo cual ha sido recibido con satisfacción por los usuarios, pero con críticas por los “puristas” que no sufren de la carencia y reclaman que los problemas de seguridad pública no los cubre adecuadamente el Gobierno y se tiene que recurrir a estas soluciones “impropias”. Pero, “la necesidad tiene cara de hereje”. La red de cajeros del Banco alcanzó a 2.347 unidades y su programa busca elevarlos aún más.

La chequera electrónica es otro instrumento de uso masivo; en 2013 alcanzó a 863.000 sujetos, a lo cual se suman el uso de internet y la Banca Móvil.

El crédito popular

La otra tarea que distingue al BancoEstado es el otorgamiento de créditos a los sectores de bajos ingresos, en que ha cumplido una labor subsidiaria, ya que el resto de la banca ha tenido escasa presencia.

En materia de créditos hipotecarios, ha tenido una labor permanente, ya que una de sus instituciones “madres” en su fundación fue la Caja de Crédito Hipotecario.

Los microempresarios es otro objetivo al cual dirigir sus recursos financieros. Una de las metas que se planteó el Gobierno del Presidente Aylwin fue el desarrollo del crédito a los microempresarios que, al no tener acceso al financiamiento bancario, tenían que recurrir a sus proveedores o prestamistas que les cobraban tasas de interés de usura. Este programa ha resultado uno de los más exitosos de la institución, ya que atiende a más de 400.000 microempresarios, la gran mayoría del sector, principalmente mujeres.

En la actualidad la entidad está desarrollando un esfuerzo por acrecentar su presencia en el sector de pequeñas empresas, en que la competencia es más intensa y, además, ha estado incrementando su participación en las operaciones que se realizan mediante el Sistema de Garantías Recíprocas.

Otro segmento en que tiene una importante participación es en el crédito universitario, en especial el Crédito con Aval del Estado (CAE). Entre los beneficios a los estudiantes se encuentra el pago electrónico de las becas que los favorecen.

La crítica de la UDI

Los planteamientos de parlamentarios de la UDI, que señalan que el BancoEstado no debiera cobrar comisiones por el uso de la cuenta RUT, no solo carecen de fundamento sino que son contradictorias respecto a sus posturas tan cercanas al pensamiento neoliberal que los inspiran con tanta convicción. Es cierto que para esta ideología todo lo estatal es cuestionable y ahí tienen su fundamento, pero en este caso específico debiera primar que los bienes y servicios escasos deben tener un precio, de manera que los mercados puedan operar con eficiencia.

Por lo tanto, habría que buscar su fundamento político. La UDI tiene la obsesión de constituirse en un movimiento “popular”, sobre la base de los objetivos de Jaime Guzmán y su más cercano sucesor, Pablo Longueira. A pesar de algunos avances que experimentó en esa intención, progresivamente ha ido asumiendo la defensa de los sectores empresariales más poderosos del país, tal como ha quedado de manifiesto en la discusión parlamentaria del último año, con especial nitidez en el debate por la Reforma Tributaria y en la dura oposición al Gobierno de la Presidenta Bachelet.

Es conocido que ese partido atraviesa por momentos poco favorables. Aparte de la derrota electoral, a la cual contribuyó la mediocridad del Gobierno del Presidente Piñera, se agregó el “asunto Penta”, que ha involucrado a algunos de sus principales líderes y que ha motivado intentos por traer a colación otros asuntos distractivos, disparando “de chincol a jote”.

El desconcierto de la UDI ha llegado al extremo de colocar avisos carreteros señalando que el BancoEstado no debe cobrar comisiones por el uso de la Cuenta RUT, pues deja de cumplir su rol social. En el aviso, el “patito” aparece con un gesto torvo y con un antifaz en el rostro, lo cual siembra la duda si representa al contratante.

Por otra parte, ¿las transferencias del grupo Penta fueron tan cuantiosas como para financiar avisos carreteros? ¿Cuál será el próximo destino de esos fondos?

Leer versión extendida en: http://www.asuntospublicos.cl/wp-content/uploads/2015/02/1181.pdf

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12 mar 2015

Poderoso partido es don dinero

¿Se puede hacer política partidista hoy sin estar vinculado a los grandes capitales? Me consultó un amigo. No, fue mi respuesta categórica.

En este modelo, los votantes no son ciudadanos, reaccionan como consumidores y se debe  llegar a ellos con slogans, jingles y gigantografías.De ahí que un partido necesita muchos millones para llegar al poder y luego devolver favores.

Los consumidores viven en este modelo con sueldos bajos, endeudados y atendiendo sus problemas particulares. Saltan de una fecha a otra del calendario comercial publicitario hacia la navidad, etapa escolar, vacaciones, fiestas patrias, semana santa, elecciones, Teletón, Festival de Viña, San Valentín, etc.

¿Cómo llegar en periodo de elecciones a los consumidores? Fácil, al igual que en época de navidad, recordándoles con avisos comercialescómo se nos viene la “fiesta de la democracia”.

La política partidaria de hoy ya no es un estadio de fútbol repleto de militantes o voluntarios, hoy es un taca-taca donde juegan dos por lado y se sustenta de profesionales que cobran caro. Si se milita, en la mayoría de los casos, es por razones laborales.

Los grupos sociales, cuando logran organizarse es por intereses locales amenazados: una empresa que les roba el agua o una línea de locomoción ineficaz. Nunca es una orgánica para ir al fondo de las injusticias sociales, pues carece de recursos y trascendencia en el tiempo.

No existe el sindicalismo en Chile y el grupo más amenazador son los estudiantes, pero los político-partidarios se ríen de ellos desde dentro del poder, pues son actores pasajeros.Un senador dura 8 años en su cargo, un dirigente estudiantil destacado con suerte uno y puede ser prontamente reclutado por la élite para que envejezca prematuramente.

Vivimos una era neo medieval dice Umberto Eco, donde el ciudadano ya no existe. Un período donde la idea de Estado se ha esfumado y deciden los señores feudales trasnacionales.

Según el poeta y abogado Armando Uribe la leche de la sociedad chilena se cortó para siempre en el 73 y hoy gracias a la constitución del 80 somos una mezcolanza de lúmpenes: lumpen abogados, lumpen médicos, lumpen obreros, lumpen periodistas, lumpen arquitectos, lumpen mineros, lumpen militares, lumpen empresarios, lumpen agricultores, lumpen verduleros, lumpen artistas o lumpen comerciantes.

Estoy muy de acuerdo con el vate y entendamos la palabra “lumpen” como una nativa del alemán y significa, “viruta de la madera”.No se puede hacer un mueble de calidad con aserrín ni viruta.

Al ciudadano se le llega con mensajes profundos, sobre ideologías y utopías. Al consumidor con mensajes publicitarios carísimos para que escoja una marca.

Por otra parte, los militantes no son en su mayoría personas de testimonio de lucha existencial o moral, hoy viven en y de la política, como quien existe gracias a  su Pyme. Sorprende la cantidad de cónyuges e hijos asesores en el parlamento.

Muchos son eslabones humildes, que han ingresado a la política para tener trabajo y lo han logrado, provienen de familias de clase media, sus padres jamás vieron tamaños honorarios.

En suma, la relación entre dinero y política partidaria llegó para apuntalarse, desde el momento en que el neo liberalismo conforma países donde el 80% de la actividad económica la moviliza el sector privado.

Los casos Soquimich (propiedad del yerno de Pinochet) para la Concertación  y Penta para la UDI, develarán a los consumidores-ciudadanos el detalle de cómo se financia el co gobierno del modelo chileno.

Ahora que se “acaba” el binominal, se consolidarán estos dos mega bloques políticos en el mercado de la política partidista, tal como sucedió con las Isapres, cuando tras 17 años de  subsidio estatal resultaron fortalecidas para gobernar  el negocio de la salud. 

No florecerán mil alternativas, pues la derecha pinochetista y la Concertación han establecido en 25 años fuertes lazos con los grupos económicos.Los nuevos partidos no tendrán acceso a esos clubes que financian la política, permiten la bolsa de trabajo, el tráfico de influencias y el lobby.

Algo muy similar a lo vivido en España donde el PSOE y el PP se turnan en el poder, porque los demás referentes no tienen ni poseerán pasarelas hacia los dueños de la economía.

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12 mar 2015

25 años, una reflexión

Esta semana se cumplen 25 años desde el retorno a la democracia. Un cuarto de siglo desde que la sociedad civil asumió, mediante un lápiz y un papel, la soberanía popular, depositada en autoridades elegidas democráticamente.

Si bien los aniversarios se celebran o conmemoran todos los años, hay fechas o números que son más simbólicos que otros. 25, 50, 100. En este caso 25.

Coincidentemente con este número,  los hechos que están ocurriendo en el país – Penta y Caval-, dan para reflexionar como hemos cambiado y como esta nueva generación se empodera de información a la que se tiene acceso y exige a sus autoridades un estándar de rectitud cada vez más alto.

Sin duda, que al tener más acceso a la información, la sociedad es más informada, más crítica y más exigente. Sin embargo ello no se traduce, necesariamente, en usar este conocimiento en una buena calidad del debate. Lo anterior se ve reflejado, en que aquellos que tenemos acceso a redes sociales nos hacemos cargo de rumores , memes, sátiras, etc., y las difundimos sin pensar del daño que nos estamos haciendo a nosotros mismos.

Cabe tener presente que el deterioro de nuestra democracia, no  es de ahora, sino es un proceso que lleva años, basta con ver las encuestas de opinión, nos demuestran que las instituciones llamadas a velar por un buen funcionamiento del arte de la política, van en franco deterioro y cada vez son menos creíbles ante la opinión pública.

Ante este escenario, la única manera  de revertir esta situación  es más y mejor política.Solo a través de ella,  nos podemos asegurar que no llegue un caudillo o un personaje que nos llene de ideas y conceptos de fácil recepción y se haga cargo de esta situación.

La experiencia comparada, indica que en aquellos países que han depositado la soberanía en un personaje sin un respaldo fuerte detrás, en vez de salvar al país, este  cae  en un foso sin salida.

El temor  ante este escenario de descrédito, lo sentí en las rutinas de humoristas en el último festival de Viña. Todos, sin excepción, para sacar el aplauso fácil y así salir airoso de este evento, hicieron rutinas basadas en los lamentables hechos que nos afectan.

Sin embargo, lo que más irrita es que un actor disfrazado y escudado en un personaje, en vez de hacer un monólogo inteligente, lúdico, se escude en el humor para injuriar, denostar , calumniar a personas que han cometidos errores, fraudes, desprolijidades, llámelo como quiera, pero no por ello debemos permitir que una actitud ilícita o moralmente reprochable, se pague con la misma moneda.

Lo que uno quiere es el respeto del Estado de derecho y ello significa, necesariamente, respetar, entre otra cosas, la dignidad de las personas, no importando la calidad de estas. Es fácil sacar risas y ganarse la adhesión del público  diciendo  sandeces y estupideces en un clima de animadversión.  Ello, más que causar risa debe llevar a preocupación pues mañana no va hacer un humorista simplón, sino un caudillo que se escude en este descontento generalizado y diga esa frase tan típica de estos personajes “digo lo que todos piensan y nadie se atreve a decir”, como si esta frase fuese suficiente para arrebatar de manera legítima, el poder y hacerlo suyo.

Antes de llegar a esta situación, es necesario que la clase dirigente tome el sartén por el mango y de claros signos de querer revertir esta situación, no con declaraciones sino con hechos concretos y plausibles.

Aprovechemos este aniversario para recordar lo que hemos construido, valorarlo y saber que la confianza del pueblo cuesta tanto ganársela y sólo un segundo en perderla.

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11 mar 2015

Ser mujer hoy

La entrada de la mujer al mundo laboral retribuido ha sido, sin duda, uno de los factores que más ha favorecido la reducción de la pobreza en Chile. Y también, por supuesto, ha  ayudado a disminuir la vulnerabilidad a la que, históricamente, han estado sometidas las mujeres en nuestro país. Pero aunque la empleabilidad femenina haya crecido un 56% en el último tiempo, según datos del ministerio del Trabajo, este aumento no ha venido acompañado de una mejora en las condiciones laborales de ellas.

La discriminación retributiva persiste; como persiste también la visión que circunscribe a las mujeres a su rol de madres.

Esta interpretación social que reconoce a los hombres como proveedores del hogar y a las mujeres como cuidadoras tiene consecuencias sobre el valor que, socialmente, se le da al trabajo de las mujeres; un valor adicional en lugar de prioritario, ya que la principal tarea de ellas, según muchos, es el cuidado de la familia. Esta percepción desemboca en una serie de obstáculos con que las mujeres en nuestro país tienen que lidiar a diario y que la reforma laboral, que actualmente se tramita en el Congreso, está dejando de lado.

Para empezar, hay ciertas áreas de la actividad económica en las que apenas tienen cabida las mujeres, como la industria, la minería o la construcción, donde generalmente los salarios son más altos. Pero no sólo eso: las mujeres también tienen prácticamente restringido el acceso a ciertos cargos relevantes dentro de una empresa. Además, con igual formación, experiencia y cargo, los hombres ganan alrededor de 125.000 pesos mensuales más que las mujeres, según los últimos datos de la Casen 2013. Y cuanto mayor es el grado educativo, mayor es la brecha salarial que separa a mujeres y hombres.

Otro obstáculo aparece en el camino cuando la mujer es madre: si tiene recursos suficientes para pagar un jardín infantil o a una persona que se haga cargo del cuidado de su hijos, tendrá que lidiar entonces con la culpa de dejarlos al cuidado de otras personas, condicionada por los roles inculcados culturalmente.

Por otro lado, si la mujer cuenta con algún aporte económico familiar que no sea el suyo y decide entonces dejar de trabajar para dedicarse al cuidado de sus hijos, se verá enfrentada, no sólo a la postergación de su desarrollo laboral, sino también a una vejez precarizada: según datos de la Fundación Sol, las pensiones que recibe el 93% de las mujeres mayores son menores a los 147.000 pesos mensuales.

Estas situaciones se agravan exponencialmente en el caso de las mujeres solteras que viven en situación de pobreza, quienes tendrán que compaginar su jornada  de trabajo fuera y dentro del hogar, enfrentando, día tras día, la crianza de los hijos, la administración del hogar y las frustraciones y exigencias de un trabajo precario y mal remunerado.

Mejorar la calidad de vida de las mujeres en Chile pasa, entonces, por modificar primero las formas de relación que la sociedad mantiene con ellas, que no terminan por romper los roles tradicionales y provocan así todas estas injustas inequidades.

En este sentido, la reforma laboral que actualmente se tramita en el Congreso tiene que hacerse cargo de esta situación que enfrentan la mayoría de las mujeres en Chile y que no puede ser invisibilizada por más tiempo.

Ya es hora de dejar atrás una sociedad que reproduce roles patriarcales y permite estas desigualdades tan injustas como innecesarias.

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11 mar 2015

Ollanta Humala, espionaje

Ollanta Humala presidente del Perú ha acusado a Chile de utilizar sub-oficiales de la marina peruana para ejercer espionaje. De confirmarse la acusación, piensa el Presidente, sería gravísima.

Chile ha dado que yo sepa dos respuestas. La primera ha sido negar absolutamente la verdad de la acusación, la segunda defender el espionaje como algo normal entre los países. El Presidente peruano buscaría armar conflicto con Chile para aliviar problemas de política interior.

La verdad es que donde hay Fuerza Armadas, donde hay competitividad y desconfianza, donde se miente y se finge, ahí habrá espionaje. Todos los espionajes posibles. Los propios nacionales no sabremos donde está la verdad, Chile tiene un “Libro abierto” donde estaría la verdad de su armamentismo; sabemos que todo es mentira y fingimiento lástima que tengamos que poner nuestra seguridad en estos fingimientos. La seguridad y nuestra dignidad.

El espionaje y la mentira son sub-productos de una competencia armamentista entre los pueblos y la desconfianza entre ellos; lo peor es que este armamentismo y desconfianza se ha convertido para Chile en base de su política internacional. Ahora particularmente ante el conflicto con Bolivia, Chile pretende mostrarse poderosa y dominante, aplicando mal tal vez su desgraciado lema “Por la razón o la fuerza”. Se equivocan nuestros gobiernos y nuestro parlamento con sus “Comisiones de defensa”.

Está claro que no hemos aprendido la lección que nos tendría que haber entregado el conflicto con el Perú que nos llevó a la Haya. Ha contrastado nuestra torpeza con la correcta diplomacia del Perú.

El Perú nos pidió que dialogáramos nuestro diferendo por sus territorios marítimos.Nosotros no quisimos. El Perú recurrió al arbitraje internacional, cosa perfectamente legítima y correcta. Nosotros lo interpretamos mal como una actitud “inamistosa”.

Pasamos años. Dos períodos presidenciales, resentidos y hasta con compra de armas.Quisimos convencer a nuestra población que teníamos la razón. El tribunal falló a favor del Perú. Y con razón. Nuestro famoso paralelo les estaba robando tierras marítimas a que tenía claramente derecho.

No reconocimos nuestro error y dejamos engañados y resentidos a nuestra población.

Nuestro diferendo con Bolivia es evidentemente bien distinto del que tuvimos con Perú, pero la solución irá por el diálogo y la comprensión.

La solución nos pedirá un cambio total de enfoques, de presupuestos, de sistemas en nuestras relaciones diplomáticas, cambio también de personal.

Todo esto no será fácil. Solucionar nuestro problema con Bolivia parece que implica conjuntamente un cambio cultural en nuestro país. Superar nuestro belicismo innato.Hay que dar pasos hacia cada objetivo.

Hemos de comprender que los nuevos tiempos piden nuevas actitudes y nuevas soluciones, renovar nuestros odres (vasijas) viejos de otros siglos si queremos entrar en el mundo nuevo de relaciones humanas solidarias y civilizadas.

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11 mar 2015

Congreso Ideológico DC, Programa y aborto

Para la Democracia Cristiana resolver el dilema al que la enfrenta la discusión sobre el aborto es central, ya que siendo un tema que aparentemente es uno más de los múltiples que enfrenta la sociedad chilena actual, fijará no sólo una línea para la acción política de sus miembros sino también justifica su deber ser en la política chilena y su identidad futura.

Esta discusión ha sido planteada reiteradamente por varios actores sociales y políticos situados en lo que llamaríamos tradicionalmente izquierda, como un tema identitario y de pertenencia.

Si la DC aprueba el proyecto de ley presentado por el gobierno entonces es de centro izquierda y pertenece a la Nueva Mayoría; si la DC no aprueba el proyecto presentado por el gobierno entonces pasa a una suerte de espacio vacío donde es dable discutir su  adscripción a los valores de su conglomerado político.

Vemos entonces como la discusión abierta sobre este llamado “tema valórico” puede cobrar una importancia inusitada, planteándole a la DC chilena una definición que la puede reimpulsar o la puede replegar a la intrascendencia política.

En el último congreso ideológico del Partido Demócrata Cristiano en que participé como parte del  comité organizador, se reafirmó el derecho a la vida como uno de los ejes orientadores de la DC y se manifestó, además, la firme voluntad de dar una lucha efectiva a favor de dicho derecho.

El mencionado Congreso, en su numeral IV postuló, que frente al llamado aborto terapéutico una legislación especial es innecesaria, por cuanto ello implica que se abren las puertas “a la definición desde el Estado acerca de cuáles seres humanos pueden existir y cuáles no”. Es decir, hasta ahora el partido considera que el tema es resorte de la relación médico y paciente.

El Congreso también señaló que la Democracia Cristiana propiciará “la existencia de mecanismos de discernimiento para resolver los casos excepcionales y complejos que se presentan desde el punto de vista médico”.

Por su parte el programa de gobierno el que aprobaron los órganos directivos, llamados a velar por los acuerdos del Congreso Ideológico, sin haberlo discutido en profundidad, lleva al Partido a suscribir un programa de gobierno propuesto por la entonces candidata Michelle Bachelet, que en esta materia plantea.

“Promoveremos políticas destinadas a reforzar la autonomía de las mujeres. Esto incluye una ley de derechos sexuales y reproductivos acordes y realidades y opciones de las personas; educación sexual laica y humanista en los colegios; acceso a servicios de salud sexual y reproductiva; disponibilidad efectiva de métodos anticonceptivos, incluyendo la anticoncepción de emergencia y despenalización de la interrupción voluntaria del embarazo en casos de peligro de la vida de la madre, violación o inviolabilidad del feto (página 169, Programa de Gobierno).

Si enfrentamos ambas posiciones, es nítido que en esta materia, no hay una fácil salida intermedia. Se podría incluso discutir la legitimidad de la decisión tomada por la directiva que aprobó el programa de gobierno, pues no teniendo autoridad para ello, se adscribe a un programa cuyas bases, en estas materias, entran en contradicción abierta con sus postulados doctrinarios, abriéndose entonces la posibilidad que una Junta Nacional anule dicha adscripción aduciendo un vicio de origen.

Desde el punto de vista señalado, no habría tal dilema si los militantes que se desempeñan en todos los espacios de poder social y político, respetan el acuerdo mientras el Congreso Ideológico en proceso no decida otra cosa.

Sin embargo,  el gobierno, en acuerdo con algunos “notables militantes”, ha optado por obviar no sólo la validez de nuestro Congreso Ideológico ni respetar que hoy estamos en otro, radicando directamente en el Congreso Nacional la discusión sobre una materia que para la Democracia Cristiana debe ser discutida en su complejidad desde el punto de vista social, médico, político, filosófico y moral por la mayor cantidad de militantes posible, en el Congreso en proceso. Es el mínimo respeto que nos debemos.

La decisión del gobierno significa claramente que se ha privilegiado establecer el tema del aborto en el plano de la táctica legislativa y se le ha intentado impedir a la DC entrar a la discusión desde sus valores,  y sin democracia interna, elitizando una discusión política mayor, sobretodo que la materia es parte de una lucha ideológica dentro de la Nueva Mayoría.

Aparecen, además, nítidamente, militantes de primera categoría, los parlamentarios, con derechos especiales, que no están sujetos al control colectivo y que tienen la supuesta potestad de actuar  apelando a su sola conciencia individual, mientras otros, los no parlamentarios, sin voz ni voto quedan actuando en una estructura partidaria vaciada de real valor y significado e irrelevante en su acción política.

A nuestro juicio, el resultado de estas prácticas no sólo no será la solución a los problemas sociales y médicos que afectan a las mujeres de nuestro país, sino que, además, se agudizará el problema de la fragilidad de las instituciones, la prescindencia de los partidos y la irrelevancia de la acción política de los miembros adscritos a estos colectivos. En estos momentos es un claro error político.

La Democracia Cristiana entonces no enfrenta un dilema, enfrenta una conducta extorsiva de quienes deberían ser sus socios; y sus administradores y mandatados deben velar porque sus parlamentarios, que tan alegre y trivialmente concurren con sus votos a demostrar su lealtad al programa de gobierno, se abstengan de apoyar el proyecto propuesto por el poder ejecutivo mientras el partido se encuentre en estado de Congreso Ideológico.

La prudencia y respeto mutuo hace necesario que los demócratascristianos dialoguemos en casa. Incuestionablemente en esta situación existe una representación partidaria de nuestros parlamentarios en suspenso en una materia tan relevante para  el futuro partidario y la fraternidad interna.

De lo contrario estaríamos aceptando ser cómplices de una estrategia de poder, (conveniente para aliados y adversarios) cuyo objetivo es mantener debilitada a la DC para crecer a costa de esta y reducirla a la mínima expresión: suficientemente pequeña para manejarla, pero no tanto como para eliminarla, es decir la irrelevancia política y la entronización del materialismo disfrazado de neoliberalismo valórico más feroz, que no sólo controla el mundo material con sus despiadadas reglas, sino también crecientemente el mundo espiritual, que la DC entiende como el esencial sentido que debemos dar a la vida personal y comunitaria.

Existen hoy vertientes no social cristianas en el Partido Demócrata Cristiano. En efecto, hay brotes no menores de social demócratas y liberales. Respetamos estas visiones que pueden complementarse, pero que deberán definirse en la máxima instancia en proceso, el Congreso Ideológico en trámite es el lugar de tan vital y vigente debate.

La actual dirigencia debe con claridad señalar al gobierno que deberá esperar nuestras definiciones; es el mismo trato no preferente, pero si respetuoso que merecemos. Es la forma como nos hemos relacionado por 25 años que no hay que perder de vista con sus luces y sombras.

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11 mar 2015

Diego Zúñiga y el infierno nortino

Una niña, vestida de uniforme escolar, hace dedo en la carretera, en medio del desierto; luego, también en ese paisaje perdido en la nada, aparece otra niña de uniforme, que se desploma. Ambas son vistas por un mismo sujeto, Torres Leiva, un fotógrafo que acaba de llegar de Santiago para trabajar en un diario de Iquique.

La segunda niña sangra, está herida. El fotógrafo la lleva al hospital. Está en coma. Después se sabrá que su nombre es Ximena, tiene 14 años y desapareció hace dos de su casa, sin dejar ninguna huella tras de sí. Asimismo, se conocerán datos de su vida previa a perderse en el norte chileno, una vida terrible, abarrotada de violencia y miseria.

Hay rumores de que Ximena, junto a un grupo de niñas de su misma edad, todas alumnas de una humilde escuela de Alto Hospicio, se fueron, huyeron, arrancaron de su opresora realidad. La tesis es difundida por los propios carabineros que han sido incapaces de dar con sus paraderos.

En ese rumor –que es otra forma del silencio y la abulia– se intuye no solo negligencia, también complicidad. De pronto, Ximena despierta. Cuenta lo que sucedió con ella en esos dos años. La comunidad tranquiliza su conciencia cuando, más tarde, las desapariciones y crímenes se aclaran. La justicia y las policías se muestran conformes, orgullosas, con el hallazgo. La historia, desde la oficialidad, se da por cerrada.

“Todo eso es mentira, dijo ella”. Esta oración es un capítulo entero, una de las cinco partes que conforman el libro que narro. Además del juego formal, dicha sentencia viene a dar un vuelco en el caso. Entonces, en la página 207, comienza de nuevo la novela.

Este eje argumental se desarrolla en una atmósfera apocalíptica: la virgen de Pozo Almonte que llora sangre, la religiosidad enfurecida de la fiesta de la Tirana, el anuncio del fin de los tiempos y el juicio final de los Testigos de Jehová, el atentado a las Torres Gemelas, una ouija que comunica que las niñas están muertas, la neblina y el olor a harina de pescado que inunda la ciudad, un terremoto y, después, la posibilidad de un Tsunami, un viaje a Tacna donde prolifera el comercio sexual para pederastas.

Por cierto, para los que todavía no lo leen, hablo de Racimo (Random House, 2014), la segunda entrega de Diego Zúñiga, escritor nacido en Iquique en 1987.Su primera obra, Camanchaca (2009), le trajo elogiosos comentarios y la venia del público. De hecho, podríamos decir que le acarreó un éxito sorprendente.

Ese rápido despegue como narradores, precisamente, justo aquello que nunca sucede en la literatura chilena, que conoce más bien de carreras lentas y prolongadas por décadas antes de premiar a un autor con algo de prestigio. En general, quienes triunfan en las listas de los más vendidos no poseen buena acogida de la crítica y, quienes son valorados por los especialistas, rara vez publican en tirajes de más de 300 ejemplares. Claro, hay excepciones. Esta es una.

Y uno se alegra de lo que sucede con Zúñiga. En un tiempo de subjetividades marcadas por un narcisismo patológico, él resulta una encomiable anomalía, más interesado en la literatura que en la reputación que puede generar ser escritor.

Sus dos novelas son el reverso exacto de lo que propone Rivera Letelier acerca del mismo inhóspito escenario: el norte de nuestro país. De esa especie de gastado realismo mágico que retrata Rivera Letelier, saltamos a un realismo a secas, brutal, de Zúñiga; del barroquismo exacerbado, a un laconismo elocuente. Pero es otra la diferencia más importante: en los textos del segundo no hay folclor ni color local, tampoco exotismo. Es decir, no pretende transformar al norte en un producto turístico de exportación.

Racimo, sin embargo, depara otras sorpresas literarias. Una de las más relevantes: los intertextos con el mentor de toda la nueva generación de escritores, nacidos en las décadas de los 70 y 80: Roberto Bolaño. Podemos adelantar dos, específicamente con 2666 (2004).

Primero, las mujeres y adolescentes muertas en la localidad mexicana de Santa Teresa de Bolaño se corresponden con las niñas abusadas, prostituidas y asesinadas de Zúñiga.

Segundo, en Bolaño tiene un papel protagónico Florita Almada, una vidente apodada La Santa que advierte, por primera vez en televisión, de las desapariciones de mujeres jóvenes en aquella ciudad fronteriza con el país del norte. En Zúñiga, en tanto, un personaje nominado como doña Emilia se hace cargo de estos saberes milenarios, alternativos a la ciencia. Estas intertextualidades (sobre femicidios y videncia) dan cuenta de la naturaleza inasible,feroz y posmoderna que define a Latinoamérica.

Zúñiga, con una obra incipiente traducida a varios idiomas y un lugar de preeminencia en un sello transnacional, demuestra que en ocasiones el reconocimiento crítico y el favor de los lectores se corresponden con la calidad de los textos. Eso ocurre pocas veces, es cierto. Pero aun así ocurre.

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10 mar 2015

Políticamente incorrecto

Seré muy incorrecto a los ojos de nuestras élites de poder político,económico y comunicacional.Sería interesante que usted lector/lectora pudiera asomarse al trabajo de Matías Wolf, “Chile desde fuera”. Allí se recopilan videos, documentales y entrevistas, poco conocidas, realizadas   antes y después del golpe de Estado del 73.

En uno de esos videos vemos al ex ministro de Pinochet,  Sergio O. Jarpa, en ese momento, militante prominente  del Partido Nacional, opinando  sobre los primeros seis meses del gobierno de Salvador Allende. ¿Por qué lo destaco? Por los sucesos y situación que está pasando un país hermano como Venezuela.

El documentalista francés  reflexiona con Jarpa  sobre las reformas que acomete la UP; reformas, le dice el documentalista,  que serán difíciles de revertir el día de mañana.  Jarpa, con el cinismo acostumbrado de las derechas, dice que piensan darle batalla al gobierno UP  y revertir sus reformas por vías legales y eleccionarias ¡Dice eso en medio de la campaña ya desatada por el gobierno de  USA y sus socios de acá para desestabilizar ese gobierno y para impedirle, al costo que fuera, tener éxito!

Usted lo sabe, los Estados Unidos no podían permitir que un gobierno con un proyecto de cambios sociales económicos y culturales profundos como el que planteara esa alianza, tuviera éxito por medios convencionales, es decir, eleccionarios. Viniendo a mostrar, de paso, que  bajo el capitalismo cualquier expresión  “democrática” tiene sus límites.

Como bien lo expresó H. Kissinger en 1973 a propósito del golpe contra Salvador Allende: “si hay que elegir entre sacrificar la economía o la democracia, hay que sacrificar la democracia”. En estos casos, a las derechas y sus aliados les interesa bien poco si esos proyectos triunfan por vía eleccionaria y mayoritaria.

Lo cual viene a demostrar el retroceso, elitización y reduccionismo manipulador del ideario  democrático, en particular, después de la caída de los socialismos históricos.

Hoy pareciera reducirse – ese ideario-, a la existencia de un gobierno, (siempre y cuando convenga, si no mire a Libia)  y una oposición. No cualquier oposición por cierto. Sino mire lo que le sucedió al presidente elegido de Ucrania. En esos casos, las “oposiciones” vienen a ser el medio para generar lo que se ha dado en llamar “golpes blandos” contra gobiernos definidos como no deseables.

Venezuela lleva ya 14 años de asedio de las derechas del país y de fuera. Además del intento de golpe más conocido (2002), en el 2014 se impulsaron  las “guarimbas”,  con un saldo de 43 muertos y  cientos de heridos, con claras intenciones desestabilizadoras.

Más allá o acá de las limitaciones o errores que puede tener el gobierno bolivariano, es un gobierno democrático, legal y constitucional. Oiga, ¡qué importante es la memoria histórica! Cuanta semejanza hay entre la situación que se vive hoy en Venezuela, y la que se vivió aquí previo al golpe de Estado: crear desabastecimiento; generar violencia callejera; usar los medios de comunicación para  mentir, inducir miedo y desconcierto en la población, desprestigiar las instituciones si ellas no nos son afines (incluida la Constitución), etc.

Con la diferencia en el presente, que el poder de los medios se ha multiplicado con las nuevas tecnologías y su propiedad en manos privadas transnacionales.

Las palabras del Sr. Jarpa –como la de otros notables de ese tiempo- demostraron ser falsas. Los opositores  al proyecto de cambios  jugaron, desde el mismo 4 de septiembre de 1970, un doble juego: por un lado, declamar su irrestricta adhesión a los procedimientos democráticos y legales, y, al mismo tiempo,  promover acciones desestabilizadoras de diverso tipo en connivencia con una potencia extranjera.

Por cierto, el original proceso de cambios en Venezuela no las tiene todas consigo.Tiene que lidiar con la ausencia de su líder principal, con el deterioro económico y con la presión y  acoso internacional.  Al parecer, a los poderosos de dentro y de fuera, les sigue pareciendo inaceptable que por medios democráticos un país, un pueblo, pueda decidir darse a sí mismo otro ordenamiento económico, político y cultural que vaya más allá de la economía de mercado.

Bienvenida democracia entonces, pues.

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10 mar 2015

Buscando un jardín infantil de calidad

En esta época del año una de las preocupaciones centrales de muchas familias, es la selección de un jardín infantil supuestamente de “calidad” para sus niños y niñas. En tiempos de Reforma Educacional el calificativo “de calidad” se ha agregado a lo que era la tradicional búsqueda, lo que esperamos amplíe el ámbito de exigencias.

Cuando se les pregunta a los padres qué entienden por un “jardín infantil de calidad”, la gama de respuestas es muy amplia y variada.

Hay familias que visualizan establecimientos con una gran parafernalia en la infraestructura, imaginando palacios de princesas tapizados por sus rincones con todo tipo de personajes que van desde Blanca Nieves y los siete enanitos, hasta las últimas versiones de la animación actual, donde “El Hombre Araña”, “Shrek” y “Frozen” llevan las de ganar.

Si bien es cierto que todo ello se hace para hacer más “atractivo el lugar” para los párvulos, lo concreto es que no se  justifica como tal, ya que se supone que el jardín debe entregar algo más que lo que aporta un parque de entretenciones comercial.

Otro grupo de padres, muy interesados en el rendimiento académico de sus hijos, busca jardines infantiles que, en lo posible desde la sala cuna, muestren que la iniciación a la lectura, escritura y matemáticas empieza tempranamente. Ello se expresa en paredes y móviles llenos de letras, números, figuras geométricas y muchos textos de trabajo para hacer actividades de “lápiz y papel”.

Así los niños rellenarán interminablemente figuras estereotipadas y harán diversos trazos según se les solicite. No está demás señalar que todo ello, no favorece ningún aprendizaje aportador en estos ámbitos y que los niños por lo general se aburren y terminan rechazando este tipo de actividades.

Por el contrario, otros padres se preocupan por los proyectos educativos que se desarrollan en estos establecimientos. Corroboran que haya profesionales y técnicos especializados en educación parvularia, que el jardín cumpla con las normativas del sector como su patente comercial y el empadronamiento de JUNJI, lo que asegura criterios de seguridad y cantidades adecuadas de niños y niñas por educadores (ratio) acorde a los espacios que se dispone.

De igual manera, observan los espacios internos y externos donde se van a realizar las actividades de los niños, constatando que hayan zonas y materiales diversos e interesantes para su desarrollo integral. Estos deberán además estar seleccionados y organizados para el acceso con los párvulos, acorde a sus características de desarrollo y a la modalidad curricular de que se trate.

Este último aspecto quizás resulte más técnico para los padres y por tanto difícil de aplicar, pero para una mejor compresión, tiene que ver con las diversas formas en que puede desarrollarse el proyecto pedagógico, que debe responder en lo general a las orientaciones básicas que se tienen para el país desde el ministerio de Educación y  a ciertos énfasis teórico-prácticos más específicos.

Entre estas modalidades curriculares algunas de las más conocidas son el “Método Montessori”, el  “Currículo Integral”, el “Curriculum Cognitivo, el Currículo Personalizado”, el “Método Steiner” u otros de propia elaboración de las comunidades educativas en respuestas a sus concepciones de la educación de la primera infancia (artísticos, ecológicos, interculturales, etc).

En esta diversidad está la riqueza de la educación parvularia. Todas estas modalidades seriamente seleccionadas y desarrolladas con alta participación de la familia, le aportarán a los niños y niñas un desarrollo integral y una experiencia gozosa, que les fomentará la curiosidad, su afán exploratorio, la imaginación, su inventiva y el cuestionarse todo dentro de una concepción activa y respetuosa de lo que significa ser un párvulo en estos maravillosos primeros años de vida.

Por ello es fundamental que las familias hagan una cuidadosa búsqueda y selección de la sala cuna, jardín infantil o grupo de párvulos en escuelas a los que se integrarán sus niños. Los que deberán ser amables en todo aspecto y de puertas abiertas para un trabajo conjunto de educadores y familias en esta etapa formativa tan delicada.

Recordemos que los primeros seis años de vida es el período donde se establecen las bases afectivas, cognitivas y sicomotoras propias de lo que significa “ser humano” en un marco de valores y principios compartidos. Ello es lo que se debe resguardar en lo esencial, un “jardín infantil de calidad”.

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