Me entero por la prensa que Tsunami (Das Kapital, 2014), de Juan Ignacio Colil, es uno de los tres finalistas en categoría novela del Premio Municipal de Literatura de Santiago. El asunto me alegra por varios motivos.
Por un lado, acabo de participar de un libro con él. El volumen se llama Antología del cuento chileno, y fue lanzado por Mago editores en el contexto de la Primavera del libro, en octubre de este año.Fuimos trece los autores invitados a participar de la selección, entre ellos Luis Seguel, Lilian Elphick y Rolando Rojo.
Por otro lado, también avizoré la potencia de su obra cuando la reseñé elogiosamente en 2014 en The Clinic. Era una novela negra híbrida y polemizante. En ese momento señalé que era “un texto valioso que, junto con aplicar técnicas en boga –como la metaliteratura, tema central en la novela–, jamás se olvida de mantener interesado al lector”.
Empero, el hecho que más regocija de esta nominación al Municipal, es que el libro proviene de una editorial autogestionada; de hecho, de uno de los sellos que más se la juega por la edición independiente y la gestión cultural ciudadana.
Colil, desde luego, no es el único finalista que publicó con una microeditorial. En novela también está Motel ciudad negra (Hebra Editorial, 2014) de Cristóbal Gaete; en cuento destaca Humillaciones (Hueders, 2014) de Marcelo Mellado y Reinos (Montacerdos, 2014) de Romina Reyes; y en poesía los tres finalistas son de edición auto gestionada, El instante no es decisivo (Balmaceda Arte Joven, 2014) de Gastón Carrasco, Lago (Cuarto Propio, 2014) de Tristán Vela y Tordo (Cuneta, 2014) de Diego Alfaro.
Esto no es baladí. Dentro de las novedades de este año, el premio generó una alianza con 15 librerías del Gran Santiago para fomentar “la venta y lectura de los libros”. En dichos locales, “las obras seleccionadas tendrán en la cubierta una faja color celeste que las distinguirá del resto como finalistas de este concurso municipal”. Algunas de ellas son la Metales Pesados, Librería Lolita y varias Qué Leo.
A esta inusitada difusión de la literatura independiente, se suma un evento cardinal para esa forma de producción cultural: la 9ª Furia del Libro. La feria se realizará del 10 al 13 de diciembre en el GAM, Centro Gabriela Mistral (Alameda 227, Metro Universidad Católica), y reúne a más de 150 editoriales auto gestionadas de todo el país.
Este bastión de la literatura en papel, elige cada año un concepto diferente que resuma y dé sentido a la feria. En 2012, año de psicosis colectiva por el supuesto fin del mundo (Antares de la Luz incluido), se denominó La última Furia del libro; en 2013, tras el falso Apocalipsis, vino Renacer; en 2014, constatada la vida que emergió después de ese posible ocaso, la palabra elegida fue Profusión. Este 2015 han optado por Sublimación.
Las razones.
“En psicología, la sublimación es una fuerza catártica a partir de la cual los artistas son llevados a producir obras de arte. Remite a una pulsión, a un deseo que busca satisfacerse a través de la creación, de la puesta en mundo de un objeto sublime. Los editores que participan en La Furia del Libro cumplen su deseo de transformar su entorno a través de sus publicaciones, de la concepción de algo que puede cambiar la realidad de una persona, enaltecer al ser humano y su civilización”.
Así, los organizadores furiosos señalan experimentar“la sublimación, la exaltación, el constante deseo de vivir y crear a través de los libros que entregamos”. Contarán, además, con varias editoriales latinoamericanas invitadas, entre ellas Godot, Chirimbote y La Cebra de Argentina, y Estruendo mudo de Perú.
Entre las actividades de la feria destaca la celebración de los 70 años del Nobel de la Mistral. En ese contexto, aparece “Un libro por una Gabriela”, con muchos de sus textos a cinco mil pesos; también la lectura inaugural de sus poemas en las voces de Soledad Fariña, Gladys González y Angélica Pane y la función especial de la obra de teatro “Gabriela infinita (o el país de la ausencia)”, con la dramaturgia y dirección de María Marta Guitart.
Desde luego, habrá una veintena de lanzamientos, entre ellos, Hecho bolsa de Luis Barrales y Hastío, o variaciones sobre lo mismo (Diario de Vejez) del poeta Armando Uribe, junto con el estreno de la película “Pre-Apocalipsis”, de Rodrigo Goncalves, donde el propio Uribe es el protagonista.
Asimismo, habrá conversatorios, uno imperdible: “El rol de los medios en la difusión cultural”, con los media partners de la feria: Radio Usach, Periódico El Desconcierto y Canal Artv), y se exhibirá “Sinopsis de libros”, una selección de cinco obras audiovisuales basadas en libros de editoriales independientes chilenas.
Aunque durante toda la feria existirán variadas lecturas de todos los géneros, la más radical será la del domingo a partir de las 19 horas, denominada La Lectura Furiosa, “una legendaria maratón de lectura de poesía y narrativa en la que cada autor dispone de 3 minutos para leer sus textos en la Plaza Oriente del GAM”.
Los más de 2.800 títulos estarán divididos en dos espacios físicos: La Plaza de la Imagen (con libros ilustrados, cómic, novela gráfica, fanzines, libros objeto, etc.) y La Plaza de las Letras (con novela, poesía, cuento, ensayo y ciencias sociales).
De este modo, la 9ª Furia del Libro cuenta con numerosos atractivos para quien desee, en este caluroso inicio de diciembre y con la Navidad ad portas, hacerse de buena literatura y favorecer una industria alternativa de la cultura y la artes en nuestro país.