26 oct 2015

Nueva Constitución ahora

La presidenta Michelle Bachelet, fiel a su compromiso de campaña, ha cumplido con lo prometido, enviar al Congreso Nacional, las reformas emblemáticas del programa gubernamental, que la eligió con una alta mayoría para un segundo mandato, a cargo de la conducción del país.

Nada nos puede mover a confusión, las transformaciones sociales que el país necesita son ampliamente conocidas por toda la ciudadanía. Se dijo hasta el cansancio durante la campaña presidencial que, al menos tres reformas irían a discusión de inmediato al Parlamento, y así se ha hecho: tributaria, educacional y laboral.

A la derecha política podrá gustarle  o no estas Reformas, están en su legítima opción; de hecho con minoría en ambas Cámaras, han tratado de obstaculizar al máximo  los procesos legislativos, cumpliendo su tenaz rol opositor, ante el necesario avance  de  una mayor igualdad en el país.

Lo increíble es el poderoso partido de los grandes empresarios, que en sus respectivas agrupaciones gremiales, se oponen  a todo y con todo, argumentando crisis económica, desempleo e inestabilidad, problemas en los mercados financieros, especialmente de capitales extranjeros. Inventando  una campaña del terror dentro y fuera del país. Las mil plagas de los infiernos caerían sobre nosotros.

En resumen el caos total.

Y eso sólo porque la Presidenta se atrevió a modificar las leyes de amarre que dejó Pinochet para uso y usufructo de los poderosos, que amparados por la Dictadura, se apropiaron del patrimonio nacional, cambiaron la Constitución  del Estado y eliminaron de raíz todas las conquistas de los trabajadores.

Para los desmemoriados es bueno recordar que el régimen militar sometió a un plebiscito la Constitución de 1980 que en lo medular hasta hoy nos rige.Fue hecha entre cuatro paredes, sin consultar a nadie, un traje a la medida del dictador para eternizarse en el poder

El  Grupo de Estudios Constitucionales, levantó la voz, para advertir a la ciudadanía de la atrocidad e ilegalidad que se cometía con esa Carta Fundamental, cuyo origen espurio no resistía análisis alguno. Prestigiosos constitucionalistas advertían los peligros que acechaban al imponer  tal aberración.

La escasa oposición de la época no tuvo posibilidad alguna de manifestarse, ante el país.La mayoría de los medios de prensa, diarios y canales, estaban presos  de su propio temor al  régimen, los partidos políticos proscritos, las universidades enclaustradas, colegios profesionales y sindicatos diezmados, el debate constitucional jamás existió.

Eduardo Frei M, llamó a una concentración  pública en el histórico Caupolicán, con muchas dificultades para reunirnos, denunció ante el país, la imposición arbitraria a que era sometido el pueblo chileno. Exigió formar  una Asamblea  Constituyente, abrir los registros electorales, legalizar los partidos políticos  y someter la  Carta Fundamental a un plebiscito, libre e informado.

Fue un grito angustioso, que no tuvo eco alguno, se perdió en el vacío, por el contrario la represión se ejerció cada día con mayor violencia contra todos los que nos oponíamos a ser esclavos, en nuestra propia patria. A partir de esa afrenta nace la imparable semilla de libertad.

La Constitución que hasta hoy nos rige a sangre y fuego con algunas  modificaciones hechas en el Gobierno de Ricardo Lagos, no satisface, ni permite el proceso modernizador que el país demanda para alejarnos de los fantasmas del pasado que a nada bueno conducen.

Una “Nueva Constitución Ahora”, se requiere con urgencia sin mayor demora: participativa, informada, generada de un amplio acuerdo social, que represente a una sociedad diversa e inclusiva, respetuosa de las minorías, pluri-nacional, donde los derechos  humanos sean respetados y las riquezas naturales sirvan para todos los chilenos y chilenas .

El resto son palabras que el viento se lleve lo más lejos posible.

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25 oct 2015

“En ninguna parte hay tanta estupidez como entre los políticos occidentales”

¿Y en los chilenos?

Por lo menos es lo que dice el escritor Peter Handke en la cita del título.

¿Será aplicable a los políticos nacionales? El riesgo de generalizar es tremendo, pero vale la pena tomarlo.

Según el autor, les falta el uso del pensamiento meditativo, ese que se cultiva “en el retiro, la meditación y el silencio”.

Quizás podríamos retrucar diciendo que  nunca ha habido tanta falta de cultura en nuestros políticos (por supuesto, no en todos).

¿Cuántas asignaturas de humanidades aprobaron y practican?

¿Acaso leen libros de filosofía, religión y ética preocupándose de lo “sustancial”?

¿Conocen de las “ciencias del espíritu”?

En la educación primaria y secundaria estas asignaturas escasean y disminuyen progresivamente.

¿Practicarán sólo el “pensamiento pragmatoide” calculador? (no sé por qué, pero rima con antropoide), o viven sólo en la cultura del mercado que cómo mencionó Octavio Paz, “no es un respuesta a las necesidades más profundas del hombre. En nuestros espíritus  y en nuestros corazones hay un hueco, una sed que no pueden satisfacer las democracias capitalistas, ni la técnica”.

¿Cuánto tiene que ver con la estupidez vigente, la actual sobre-información mediática que “encubre y desclasifica escalas de valores”, ayudando  a la insensibilidad frente al dolor ajeno y  los grandes problemas de corrupción?

¿O será que como plantea Moisés Naím, “vivimos en un universo lleno de instituciones deliberadamente diseñadas para engañar a los incautos” por los mismos estúpidos? Entonces no serían tan estúpidos, pero sucede que en el país de los estúpidos el menos estúpido puede ser el rey.

¡Estamos jodidos!

Bueno, recuerde eso sí, que este artículo puede ser a la vez bastante estúpido, o cultamente menos estúpido que los incultamente estúpidos.

Juzgue usted, que tiene la última palabra.

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25 oct 2015

Habrá comunión para los divorciados vueltos a casar

Terminó el Sínodo de los obispos sobre la familia. Tal vez desde el Concilio Vaticano II, hace cincuenta años, una reunión episcopal a nivel mundial no captaba tanto el interés y agitaba tanto las aguas. El acontecimiento ha constituido un verdadero turning point. Es temprano aun para sacar muchas conclusiones. Pero si este Sínodo no representa un paso adelante, lo será hacia atrás, justo cuando más la Iglesia necesita avanzar.

Como digo, no podemos aun ofrecer una opinión acabada, pues recién disponemos del texto final en italiano. Sí tenemos en castellano el discurso final del Papa, en el cual Francisco felicita a los congregados por haber atinado con su misión pastoral, consistente en pensar en las personas antes que en la doctrina; en interpretar la doctrina en función de personas que necesitan que se les anuncie un evangelio de vida, en vez de agobiárselas con mandamientos y prohibiciones inhumanas.

Muchos han sido los temas, pero uno ellos ha captado el interés principal. ¿Podrán los divorciados vueltos a casar comulgar en la misa? El Sínodo no excluye la posibilidad, es decir, sí, podrán hacerlo.

Cualquier lector atento concluirá que la posibilidad existe, si las cosas se hacen seriamente. El documento final abre las puertas a que los católicos que fracasaron en su matrimonio puedan acercarse a comulgar. Deben decírselo con todas sus letras: sí, los divorciados vueltos a casar que hasta ahora han sido excluidos por la institución eclesiástica y malmirados por los católicos hipócritas, deben alegrarse porque no se puede decir que todos ellos sean adúlteros.

Los números del documento correspondientes a esta materia (84-86), impulsan un cambio pastoral responsable. En ellos tres son los criterios que, combinados, hacen posible un gran paso adelante: integración, discernimiento y acompañamiento.

El Sínodo, en esta materia, ha querido integrar a estas personas en vez de excluirlas. Se nos dice: “la lógica de la integración es la clave de su acompañamiento pastoral, no solo para que sepan que pertenecen al Cuerpo de Cristo que es la Iglesia, sino tengan de ello una experiencia gozosa y fecunda”. El criterio proviene del Instrumentum laboris que recogía el parecer de las iglesias de distintas partes del mundo y que insistentemente no quería exclusiones, sino inclusión e integración.Estas personas han de ser acogidas con especial cariño y han de poder participar lo más posible en la misa.

Pero la posibilidad en cuestión –siempre tácita en el documento- no debiera ejecutarse indiscriminadamente. Se exige un discernimiento.A propósito de las diferentes maneras de participación es necesario “discernir cuáles de las diversas formas de exclusión actualmente practicadas en el ámbito litúrgico, pastoral, educativo e institucional puedan ser superadas”.

Las situaciones, sabemos, pueden ser muy distintas. El documento cita a Juan Pablo II para recordar, por ejemplo, que no es lo mismo las personas que se esforzaron por salvar su primer matrimonio y luego fueron abandonadas injustamente, que aquellos que con grave culpa de su parte lo destruyeron. Cada caso merece un estudio particular.

Por último, el Sínodo pide que este discernimiento sea acompañado por un sacerdote.¿Para qué, se dirá? ¿Para cerrar de nuevo la puerta?

Pues bien, siempre podrá darse el caso de un cura que en vez de acompañar quiera dirigirles la vida a los demás y que ahora piense que podrá autorizar a unos a comulgar y a otros no. Esta no es la idea. La decisión final queda entregada a un examen de conciencia y a una decisión que, pensamos, solo puede pertenecer a las personas afectadas.

A nuestro parecer, el sacerdote que ayude a las personas a formarse un juicio sobre lo que corresponda,ha de representar a una Iglesia que toma en serio su vida, que quiere ayudarle a procesar su fracaso,a sanar sus heridas y a crecer otra vez en su cristianismo. El mismo habrá de cumplir esta función de un modo regulado por una autoridad que será más competente cuanto más misericordiosa.

Así católicos que han sobrevivido por años en el más triste abandono, recibirán el trato que siempre debió ser prioritario. Nadie más que ellos debieron ser acogidos, cuidados y orientados. Sus familias, empero, fueron consideradas de segunda. Termina un escándalo. La opción de Jesús por los estigmatizados nuevamente le quita el cetro al fariseísmo.

El documento del Sínodo es todavía una penúltima palabra. Los católicos esperan que el Papa aún publique un documento que dé orientaciones sobre esta y las muchas otras materias tratadas. Por de pronto, han podido quedar pendientes las estipulaciones de los términos de aquel acompañamiento.

Lo que también debe ser subrayado, y que a la larga será decisivo para el futuro de la Iglesia, es que el Papa ha decidido gobernar de un modo sinodal, es decir, caminando con todos, haciendo discernimiento colectivo de los principales asuntos, volviendo sobre los pasos democráticos del Concilio Vaticano II.

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25 oct 2015

El Memorial

En Los Leones con El Vergel, comuna de Providencia, en el sitio en que existió el Colegio Latinoamericano de Integración, se erigirá el monumento que hará perdurar la memoria de Manuel Guerrero, José Manuel Parada y Santiago Nattino, militantes del Partido Comunista de Chile, que fueron secuestrados y asesinados por una asociación terrorista, creada e instalada en Carabineros, para sembrar el terror e intentar impedir, a sangre y fuego, el fin de la dictadura.

Los tres profesionales estuvieron en una cárcel secreta, ubicada a pocas cuadras del búnker de Pinochet en La Moneda, en calle “dieciocho”, bajo el control de un organismo denominado Dirección de Comunicaciones de Carabineros (DICOMCAR), dependiente en forma directa del entonces Director General de la policía uniformada, César Mendoza, el general rastrero, como lo individualizara el Presidente Allende, el 11 de setiembre de 1973, en sus históricas últimas palabras.

Desde ese cuartel, convertido en centro secreto de reclusión y tormentos, los tres profesionales fueron trasladados a terrenos de la comuna de Quilicura, cercanos al aeropuerto de Pudahuel, en los que fueron cruelmente degollados, por una acción terrorista perpetrada por agentes del Estado, imposible de realizarse sin el conocimiento del Director de Carabineros y miembro de la Junta Militar de entonces.

¿Qué se proponía Mendoza al perpetrarse esta barbarie? Nunca lo confesó, al menos públicamente.

¿Qué pasaba por la cabeza de ese encumbrado funcionario represivo, llamado en los susurros de la gente humilde “mendocita”, ya que se traslucía en él su condición de estúpido fantoche, de torpe e ignorante arribista,que para codearse con la camarilla encaramada en el poder, extremaba su celo represivo, convirtiéndose en un frío asesino?

¿Pensaría que asesinando, con corvos afilados se podían desmantelar los Partidos que se reconstruían en la clandestinidad,  y detener las demandas de libertad y justicia?

¿Creería que así se perpetuaría la dictadura de la que formaba parte y podría morir plácidamente, protegido por escoltas y serviles subordinados?

¿Soñaría que así seguiría lucrando y enriqueciéndose con un poder mal habido e inescrupulosamente sostenido?

¿Cuál fue el rol y la responsabilidad de Pinochet en estos crímenes?

Lo que Mendoza hizo e intentó ocultar y lo que haya elucubrado, en sus pesadillas de vividor y neurótico abusador del poder fue para sus desmedidos apetitos, un completo fracaso. Ese terrible crimen lo derribó del sucio peldaño al que se aferraba.

La investigación realizada por el juez José Cánovas Robles, estableció los hechos y la responsabilidad criminal del grupo de policías, subalternos directos de “mendocita”.

Los hechos y las pruebas fueron irrefutables. Dentro del propio cuerpo de Carabineros el rechazo ganó las conciencias y la oficialidad se auto convocó masivamente en el recinto de la Escuela de Carabineros de avenida Antonio Varas. Esa acción fue decisiva al romper la verticalidad de mando castrense, abriendo la amenaza de una desobediencia que desbordara el régimen. El dictador se vio obligado a intervenir y, en cosa de horas, se deshizo del fiel “mendocita” que fue destituido de Carabineros y de la Junta Militar.

El triple crimen sacudió las conciencias, aún cuando la intoxicación ideológica justificaba estas atrocidades, bajo el pretexto que se trataba de “humanoides”. Esa grosera distorsión se desplomó; desde lo más hondo de su tradición republicana y humanista, Chile se  unió contra la intolerancia y  la irracionalidad del odio estatal de la época, que aún existe en muchos de quienes fueron parte de esa máquina criminal y que rechazan la delicada tarea de construir una sana memoria  histórica.

El sucesor, Rodolfo Stange, no tuvo el coraje de limpiar la honra institucional y llegó a intentar el encubrimiento de los criminales. En el hecho traicionó a los carabineros que, valientemente exigieron que Mendoza fuera defenestrado, ya que habían comprendido que la jefatura de su institución no debía estar en sus manos. Fue empujado por ese espíritu de sanción a la máxima jerarquía institucional y se acobardó, abandonando el juramento a la patria, que ante el crimen no admite complicidad alguna.

La justicia, investigó, identificó y condenó a los autores materiales de los asesinatos, cuya prisión trajo serenidad a innumerables personas, especialmente, familiares de las víctimas.

Ahora, la sociedad civil tiene la palabra; por eso, es tan importante que en la comuna de Providencia se levante el memorial aprobado por su Consejo Municipal. Para recordar a los caídos y para insistir que la tarea policial es proteger al indefenso y no degollar personas amarradas en un sitio eriazo, creyendo que se podría ocultar un crimen tan atroz como ese.

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23 oct 2015

En Argentina la derecha no ganará

Este domingo 25 de octubre se realizarán en Argentina las elecciones presidenciales para elegir lo que la prensa dominante en Chile ha llamado el sucesor de “la Señora K.”

La vilipendiada y subestimada “Señora K.”, jefa de Estado en un país que es visto desde aquí como en permanente crisis política y económica, encabeza un movimiento político que no sólo va a competir en estas elecciones sino que está en condiciones de ganarlas por un claro margen de votos.

El apoyo de “la Señora K.” al candidato del Frente para la Victoria, Daniel Scioli, no ha sido “un salvavidas de plomo” sino que, por el contrario, ha reforzado su rol de favorito: pocos discuten que se impondrá por un buen margen este domingo, como lo hizo en las primarias recientes en las que se eliminaron los candidatos de todos los sectores con bajo o bajísimo apoyo electoral.

En las recientes primarias nacionales Daniel Scioli alcanzó una votación de 38,67 por ciento; el candidato de las derechas Mauricio Macri un 30,12, y el candidato peronista disidente Sergio Massa el 20,57.

Scioli, gobernador de la provincia de Buenos Aires, es peronista, un peronista de centro izquierda, como “la Señora K.”, aparentemente menos “de izquierda” que ella y más abierto a resolver los problemas de Argentina con la banca norteamericana y sus fondos buitres. Tiene 58 años, lleva de candidato a Vicepresidente a Carlos Zanini, estrecho colaborador de la Señora K., y fue Vicepresidente de Néstor Kischner entre 2003 y 2007.

El peronismo argentino es muy amplio y diverso y cubre casi todo el espectro político, desde la derecha a la izquierda y, en los años que van desde 1940, hace más de setenta años, ha acumulado en su interior desde fuerzas fascistas a fuerzas socialdemócratas de izquierda, desde golpistas de extrema derecha, como López Rega, a extremistas de izquierda, como los Montoneros.

Sergio Massa (43 años) es la cabeza actual del peronismo de centroderecha y ha tenido un apoyo electoral de 20 por ciento, lo que es considerable. Sigue las aguas “ideológicas” de Menem pero sin contaminarse, hasta ahora, con la corrupción de que es acusado el ex esposo de nuestra ex Miss Universo. Su persistencia en mantener hasta el final su candidatura puede ser resultante de su aspiración a suceder al hipotético Scioli triunfador y no abrirle camino a una derecha que, encabezada por Macri, podría volcar la Argentina hacia posturas polarizadas y muy alejadas de las de Uruguay y Brasil.

Mauricio Macri, neoliberal, de cuna oligárquica, hijo de un multimillonario de 88 años que apunta al triunfo de Scioli y no de su hijo,  es jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires. En las primarias recientes alcanzó el 30,12 por ciento. Es una especie de Piñera, con harta plata, más joven, con más energías y con menos competidores en su sector. Ha tenido, bajo su billete, a Boca Juniors (el Colo Colo de Argentina), como Piñera tuvo a Colo Colo de Chile. A diferencia de otras capitales, como Santiago de Chile, Buenos Aires sólo representa el 8% del electorado argentino, lo que no es poco pero no es decisivo.

Todo parece indicar que Macri será derrotado en esta elección y en el balotagge, si lo hay.

Sería una nueva derrota de la derecha en Argentina y una muy mala noticia para la derecha chilena, sus voceros, como El Mercurio, y los analistas empresariales y comunicacionales que siempre han subestimado y mal tratado a la Sra. K.

Dentro de las fuerzas de izquierda, a la izquierda de Scioli, nunca relevantes en la política argentina, destaca el Frente de Izquierda, que aspira a una votación del orden del 5 por ciento, y que es encabezado ahora por Nicolás del Caño, de 35 años, diputado nacional por Mendoza.

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23 oct 2015

Jaque a La Reina

La reciente votación de la Consulta por las enmiendas al Plan Regulador de la comuna de La Reina, propuestas por el municipio, ha dado una luz sobre los cambios profundos que han ocurrido en el país y en nuestra comunidad.

En primer lugar, la comunidad se ha pronunciado contra el llamado realizado, extensamente y casa por casa, por el municipio para aprobar toda la Enmienda, y contra la propuesta de otros sectores a rechazarla . La comunidad mayoritariamente optó por acoger nuestra propuesta. Esta situación hay que leerla con detenimiento, la comunidad no comulga con ruedas de carreta, está alerta, sabe que la comuna está amenazada y que debe movilizarse.

Adicionalmente, la presión ciudadana  convirtió una consulta (que en derecho no es por ahora vinculante) en consulta vinculante de hecho, gracias al peso abrumador de la amplia mayoría de quienes participaron. El Concejo Municipal debió pronunciarse a favor de lo manifestado por los vecinos, con la excepción de los concejales UDI, Edwards y Palacios, quienes ciertamente están a favor de los negocios inmobiliarios que nos amenazan. Este hecho sienta un precedente muy importante, la autoridad municipal debe entender que ya no es posible tomar decisiones de relevancia para la vida de la comunidad sin procesos de participación ciudadana vinculante.

Ciertamente, y no hay dos lecturas, aquí el único ganador es la comunidad de La Reina que ha logrado por esta vez incidir y evitar se materializara una Enmienda que de haber sido aprobada integralmente, habría significado en la práctica no avanzar nada. La autoridad municipal debe saber hacer la lectura, la comunidad se siente amenazada, reacciona frente a ello y no quiere cambios formales para dejar contentos a moros y cristianos.

Cabe recordar que no es la única oportunidad en que los vecinos de La Reina resisten y ganan una lucha contra gigantes.  Así ocurrió con la oposición a los proyectos de diferentes gobiernos para la Autopista Américo Vespucio Oriente, que finalmente llevó al MOP a instalar una mesa técnica con las Coordinadoras Vecinales de La Reina y Peñalolén; posteriormente con la movilización contra el proyecto de Ensanche de las calles Pepe Vila y Vicente Pérez Rosales, cuyo único propósito era llevar hacia los centros comerciales de Avda. Kennedy a los cientos de miles de clientes de Puente Alto, La Florida, Peñalolén y La Reina, y en varias oportunidades cuando las empresas que instalan torres de antenas para celulares han debido suspender los proyectos o cambiar de ubicaciones las torres como resultado de las protestas de vecinos.

Otros casos de amenaza, cuyos resultados están pendientes son el intento de demolición del Colegio Las Américas para construir edificios de altura, donde incluso se ha involucrado el Concejo de Defensa del Estado, y el proyecto de instalar un Lava Lubri Centro en la Plaza La Reina, espacio emblemático de la comuna donde los vecinos junto con decenas de movilizaciones,  han recurrido a diferentes tribunales para evitar se consume este proyecto ampliamente rechazado por la comunidad.

Está el caso del Mall Plaza Egaña, este mega centro comercial, cuya instalación fue resistida por muchos vecinos pero que, virtud de la modificación al Plan Regulador Comunal realizada entre gallos y medianoche por el Alcalde Montt el año 2010,  terminó por aprobarse (menester es reconocer que muchos vecinos querían un centro comercial, pero nunca de las dimensiones del que terminó por autorizarse por el municipio de la época).

El mall en cuestión ha generado entre otros problemas, tacos interminables en Avda. Larraín producto de los desvíos para asegurar sus accesos (los llaman medidas de mitigación) niveles de delincuencia nunca antes conocidos y distracción de carabineros que han debido desatender otros sectores por el gran aumento de la delincuencia cinco cuadras a la redonda del mencionado centro comercial.

Al acecho está el proyecto impulsado por el Alcalde de La Maza y que cuenta con el apoyo de otra autoridad edilicia, de licitar la instalación de un mega-centro de eventos (tipo Arena) en el parque Padre Alberto Hurtado. No hay que ser muy ingenioso para percibir el impacto en la calidad de vida de quienes vivimos en La Reina, significaría una intervención urbana de esa característica y magnitud.

La pérdida de seguridad se ha precipitado hace alguno años, desde el 2010 para ser más precisos, y hoy debemos reconocer que hay barrios donde las casas, los vehículos, las visitas de nuestros vecinos han sido robadas en múltiples ocasiones.

Las patrullas de seguridad ciudadana y el Plan Cuadrante no dan abasto. Los vecinos sabemos muy bien que además es inútil denunciar pues las Fiscalías solamente notifican luego de un par de meses, que no se ha encontrado a los culpables por falta de pruebas.

Podemos decir entonces que La Reina está amenazada, y que a pesar de los esfuerzos y denuncias, seguimos en estado de indefensión.

Los vecinos forman comités de seguridad, se organizan por cuadra, desarrollan diversas formas de coordinación y comunicación para enfrentar estas amenazas, pero son demasiado poderosas e invisibles, y no basta con dichas acciones espontáneas.

La batalla contra las inmobiliarias ocurre en toda la comuna, si no son edificios en altura  (que en los bordes de Vespucio ya son varios los proyectos terminados, en ejecución y aprobados antes de la Enmienda) son condominios con muchas viviendas y estacionamientos insuficientes, trituran nuestros barrios y nos atiborran de autos. Lo mismo  que con la delincuencia. Las “medidas de mitigación” para la amenaza inmobiliaria (cuando las cumplen las inmobiliarias) son a todas luces insuficientes para aminorar los aumentos de congestión y contaminación.

En el caso de la delincuencia, claramente la comunidad ha debido tomar el problema en sus manos avanzando en ocupar los espacios públicos restando libertad al accionar de la delincuencia

No es exagerado decir entonces que La Reina está amenazada, nuestra tierra, nuestros barrios, nuestros comercios cercanos, nuestra forma de vida, nuestra seguridad y posiblemente nuestra vida, si acaso llegamos a vivir episodios violentos como en las comunas vecinas.

Eso no puede seguir. Es un tema que ninguna autoridad puede soslayar y no vemos que se esté haciendo toda la “pega” necesaria. Advertimos hace varios años de las consecuencias de las políticas que se aplican. Esto debe cambiar.

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23 oct 2015

La relevancia del actuar ético en el desarrollo de los educadores

Como parte del debate sobre el mejoramiento de la calidad de la educación en Chile, el tema de la formación y desarrollo docente de los educadores se plantea como uno de los medulares a abordar. Respecto a ello, la mayoría de los estudios y consultas a los expertos nacionales, señalan como eje la necesidad de favorecer la formación disciplinaria (de las asignaturas escolares) y didáctica en los educadores.

Si bien es cierto que estos contenidos  deben ser parte de su formación y su desarrollo profesional, hay una dimensión que está por encima, que le da sentido y orientación al actuar de los docentes y a quienes tienen la responsabilidad de generar las condiciones para que estos profesionales puedan hacer adecuadamente lo suyo. Ello es un valor central: la ética.

La formación ética es la que nos permite en primera instancia darnos cuenta y valorar si el trabajo docente que hemos realizado responde a las necesidades de aprendizaje de los niños y niñas y a su desarrollo integral, con toda la entrega que esto implica. Pero además comprende aspectos que van más allá de lo disciplinario y lo didáctico, que dice relación con la empatía, el amor, la sensibilidad y el acoger a cada niño con sus características, intereses, urgencias y fortalezas. De esta manera se construye el contexto que permite a los pequeños ser atendidos como verdaderas personas y aprender. Ese es el gran secreto de la educación.

¿Cómo se forma la ética? En una constante relación con la realidad y sus múltiples situaciones; con el diálogo con los actores educativos; con el análisis permanente de la sociedad en sus demandas y oportunidades; con un espíritu crítico-propositivo que permita cuestionar nuestro quehacer docente.

Pero, ¿es la ética un tema sólo de los educadores? Para responder tomo las palabras de una gran educadora chilena recientemente fallecida, Ofelia Reveco Vergara (Q.E.P.D), quien decía, “tenemos que volver al tema de nuestra ética profesional quienes trabajamos en este nivel, llámense educadores, tomadores de decisiones o políticos”.

Esta cita nos hace referencia a que los problemas de la educación (sobre- escolarización, bajos aprendizajes, desmotivación, etc.) no son sólo responsabilidad de los educadores, sino de todos los que tienen que ver con ella, en especial, los tomadores de decisión.

Hemos visto en estos días en los medios de comunicación, niños que llevan más de cinco años en una escuela montada en contenedores insalubres en una comuna de Santiago.Otros, en jardines infantiles y colegios ubicados en zonas contaminadas de Antofagasta.

A ello se les suma, la existencia de escuelas donde se trabaja en espacios reducidos para la gran cantidad de niños y  las pocas educadoras que lo conforman, donde el arte, el movimiento, las salidas de exploración, la educación en la vida, no tienen lugar.

En fin, ejemplos de mala educación hay muchos y pareciera que a pesar de las reiteradas denuncias, a nadie lo ocupan en serio.

Por ello, la cita certera de nuestra querida colega toma relevancia: los educadores tenemos que hacer casi este acto de contrición cuando no desplegamos lo mejor de nosotros en lo personal y profesional, para que nuestros alumnos se desarrollen y aprendan, pero los responsables de “arriba” tienen que hacerlo más aún, por la posición que tienen y por su supuesta responsabilidad.

Esperamos que el actuar ético tome su lugar en este proceso de Reforma Educacional y nos ayude a analizar y avanzar en los complejos y persistentes problemas que arrastra nuestra educación. Nuestros niños y niñas lo merecen y sus profesores también.

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22 oct 2015

Fiscal empoderado

El Senado aprobó el nombre del nuevo Fiscal Nacional, en la práctica, por unanimidad.Esto demuestra que la normalidad democrática y la responsabilidad de las instituciones del Estado son clave para la vida cotidiana de las personas. Chile necesita continuidad y certeza en la labor persecutora del delito y en ese esfuerzo, participaron los tres poderes del Estado, dando así todas las garantías de independencia que la Fiscalía requiere, para ejercer sus funciones completamente empoderada.

Lamentablemente, hubo una innecesaria confusión respecto de supuestas inhabilidades y conflictos de interés que no tienen ningún sustento en la Constitución o ley alguna. Hay que tener cuidado con el rol que juegan algunos actores que han levantado tesis que no se sustentan en ninguna reglamentación; una cosa es velar porque no haya irregularidades, ni malas prácticas, pero otra cosa muy distinta es erguirse como juez moral o juez prejudicial. Para eso están los tribunales.

Muchas veces, el exceso de entusiasmo o el afán por ganancias políticas de corto plazo, hace que la maledicencia guíe el discurso público y se debilite el funcionamiento de las instituciones, sin que haya sustento para tanta sospecha.

La bancada de la DC respaldó la propuesta de la Presidenta para nombrar a Jorge Abbott como Fiscal Nacional. Y esto obedece no sólo a los méritos de la persona propuesta, obedece también a la coherencia que el Estado quiere darle al tema de la lucha contra la delincuencia y al hecho de que los cinco candidatos tenían los méritos y van a seguir teniéndolos para ejercer sus actuales cargos.

Como partido nos alegramos profundamente de que Abbott inicie su trabajo con altas expectativas y con un respaldo unánime de los tres poderes del Estado. Hay tareas demasiado urgentes que no pueden esperar y para eso, el Fiscal debe tener el voto de confianza y no esa triste estela de sospechas que ha teñido el debate público últimamente.

Debemos garantizar más seguridad para los ciudadanos y combatir de manera eficiente el delito. Para responder a los desafíos que tiene Chile en seguridad ciudadana, se requiere una política de Estado para enfrentar los fenómenos de la criminalidad, cuestionando directamente a quienes intentan transformar este asunto en una bandera populista electoral.

Una política consistente, consensuada y de largo plazo en materia de delincuencia, requiere abordar principalmente la prevención con más educación, mejor entorno de cuidado y trabajo a los jóvenes, una labor potente y eficiente de las policías, una mejor administración de justicia, mejores cárceles y lo más importante, rehabilitación y reinserción de lo cual no hablamos nunca.

Para todo esto, no sirve una nación que vive en la desconfianza, la sospecha, que presta sus oídos únicamente al populismo y que es incapaz de ver la nobleza de las instituciones.

Chile es un país serio y está bueno que empecemos a creernos este cuento y no abrazar fábulas de conspiración que minan nuestra institucionalidad.

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22 oct 2015

La vida después de Abbott

No parece que en la designación del Fiscal Nacional lo que estaba en juego era sólo el nombre de una persona. Lo que parecía ponerse a prueba era, nuevamente, el vapuleado prestigio del Senado, y, con ello el de la política. El desenlace que ha significado la nominación de Abbott ha sido por ello el mejor posible. Nos hemos salvado de un gran problema y es importante en qué ha consistido el peligro hemos sorteado.

Lo cierto es que ningún parlamentario objetó en su oportunidad algún integrante en particular de la lista que se le presentó. Al revés sólo se escucharon elogios. Pero, por un momento dio la impresión que se quería negociar el nombramiento lo cual, en último término, es imposible.

Las consultas a los parlamentarios se pueden y se deben hacer. Pero cualquier consulta terminará con una lista plural de preferencias. Tal vez un postulante tenga más adhesiones que otros, pero la pluralidad de opciones se mantendrá  siempre.

Y bien ¿cómo es que se optaba si no era en base a un criterio objetivo, es decir de un perfil determinado? La verdad es que lo que se está definiendo es el respaldo o no a la autoridad que envía al nominado entre opciones igualmente posibles. ¿Podía el Senado rechazar un nombre en estas condiciones? Simplemente no parece posible ni menos deseable.

Para mejor decir, no eran justificables en público las razones auténticas que parecen haber tenido siempre a la vista algunos senadores. Algo se pudo observar con ocasión del voto para el cargo de Contralor. En este caso algunos no tuvieron pudor en decir que se debía unir esta decisión con la del Fiscal Nacional. Tal cosa no tenía ninguna lógica institucional, pero sí la tiene para quienes lo que hacen es negociar compulsivamente y requieren cambiar “una cosa por otra”. No importando para nada de qué cosa estemos hablando en concreto.

Se trata sin duda de una perversión de las funciones. Caer en esta falta hubiera sido un gran problema para el prestigio de nuestro sistema democrático. La búsqueda de la influencia en puestos clave “para cuando se necesite”. Lo que nada bueno podía augurar.

¿Se va a acusar a la Presidenta por falta de diálogo por no tomar el parecer –previamente- de los parlamentarios el nombre específico de Abbott?

¿Pesan, en definitiva, más las atribuciones o el juego de influencias? La respuesta a esta última pregunta es práctica y se resuelve por la voluntad presidencial de ejercer sus funciones. No hay que explicar que la incógnita se despejó por la nominación hecha, que no parece corresponder a la que concitaba el mayor respaldo parlamentario organizado que se tenía previo al anuncio.

Tal como señaló Michelle Bachelet cuando dio una entrevista explicando su nominación: “Conversando con todos los senadores aparecían todos los nombres. Lo que había es un consenso fundamental en el perfil, que me hizo tomar la decisión respetando el perfil que los senadores habían planteado”.

Era tanto lo que estaba en juego, que Bachelet no dudó en involucrarse a fondo, insistiendo públicamente en su opción, sin dejar espacio a las dudas: “Espero que se apruebe el nombre de Jorge Abbott con los votos de la Nueva Mayoría y parte de la Oposición”.Ahora ya se sabe que se tuvo un desenlace feliz, pero se debe consignar que, al momento en que la Presidenta toma la opción, los votos que respaldaban su decisión no estaban asegurados.

De partida, se podía esperar que se cuente con todos los votos de la Nueva Mayoría.  Eso sí, desde el principio había que tomar en cuenta y restar los votos de los que se inhibirían por una posible confrontación de intereses. Pero esto no era necesariamente una mala noticia.

Ya hemos visto que tener los votos justos es un escenario bastante malo, basta que alguien se arrepienta para perder. Se necesitaba indudablemente del respaldo de la oposición, al menos de una parte importante de ella, y esto constituye un buen escenario.

La derecha no tenía un grado de libertad tan amplio como el que pudiera suponerse en un inicio. Si la oposición rechazaba la propuesta presidencial se verificaría una división de bloques. La oposición se vería en apuros para justificar el modo en que había procedido.

Necesitaba explicar, casi justificarse y se sabe que la confianza pública optará por una explicación más bien conspirativa de su comportamiento. Sería un juego desnudo de poder, algo bien impresentable en el escenario actual. Al final el rechazo pondría a la opinión pública del lado de la Presidenta. La derecha se mostraría sin visión de Estado, algo incompatible con presentarse como una alternativa responsable de poder.

Hay que tomar siempre en cuenta la forma como ha sido presentada esta nominación por los medios de comunicación. Para ellos la presentación de Abbott es lo más parecido a la continuidad de la gestión de Chahuán. Es decir, se la está asociando a una garantía de transparencia e independencia en la Fiscalía.

Cualquier otro resultado sería asociado a la idea de un acuerdo con el propósito de obtener autoprotección. No están los tiempos como para soportar tales sospechas. El presidente del Senado fue requerido para saber que espera del nuevo fiscal,  a lo cual respondió “ejercer su rol con plena autonomía”. No había quién de sus colegas podía argumentar de otro modo. Pues bien, el que encarnaba la autonomía era Abbott.

Lo cierto es que si el Senado rechazaba el nombre propuesto por Bachelet, debería haber demostrado que contaba con argumentos en contra, los que, por lo demás nadie supo encontrar en un primer momento. Por lo demás, el rechazo no tendría repercusiones políticas desastrosas, tal como algunos se adelantaron a pronosticar.

La eventualidad está consignada en la ley y el proceso seguiría igualmente su curso. En este ejercicio la autoridad presidencial no se desgasta, aunque no podría decirse lo mismo del prestigio del Senado. Porque lo que parece completamente fuera de lugar es la acusación (argumento usado en el caso del Contralor contra Rajevic) de que tras esta nominación se encontraba algún tipo de cercanía del oficialismo con el postulante. Y negar el apoyo a dos propuestas presidenciales en tan corto tiempo, ya empezaría a parecer una conducta sistemática y a todo evento. Con esto nadie saldría ganando.

Nos salvamos pues de un gran problema. Mérito conjunto del gobierno y de la  oposición, como debe ser en estos casos. Al final todos pueden hacer suyas las palabras del actual fiscal nacional, Sabas Chahuán, comentando los 32 votos a favor y dos abstenciones con que se eligió a su sucesor: “Que el Senado lo haya ratificado con tan alto quórum, implica… un respaldo a la labor de la Fiscalía durante todo este tiempo y, sobre todo, a la labor diaria y sacrificada de los fiscales y los funcionarios a lo largo de todo Chile, desde Arica a Punta Arenas”. Así es.

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22 oct 2015

No más medias tintas

El pasado 13 de agosto la humanidad terminó de consumir los recursos naturales que el planeta podía reponer en un año. Como lo señaló WWF, a partir de ese “déficit ecológico” ya estamos gastando bienes naturales del próximo año. Se calcula que los seres humanos necesitaríamos un planeta y medio para satisfacer esa demanda de recursos estimándose que, a ese ritmo, al 2050 se necesitarán unos tres planetas para abastecer a la humanidad.

Más recientemente, la Conferencia “Nuestro Océano”, realizada en Chile, reiteró las voces de alarma que desde hace tiempo ONGs y científicos vienen lanzando respecto de la sobrepesca, pesca ilegal, la acidificación y contaminación de las aguas marinas, ejemplificadas en los 8 millones de toneladas de plástico que se arrojan al océano, provocando la muerte de especies marinas y aves, formando las llamadas “islas de plástico”.

En agosto de 1998, un enorme fragmento de plataforma antártica se desprendió. Con una superficie de más de mil kilómetros cuadrados y una altura de 27 metros, 183 metros bajo el mar y un peso estimado de 700 millones de toneladas. En marzo de 2010 otros dos grandes bloques se desprendieron de una capa de hielo de un tamaño similar a la península ibérica. Eso, y la disminución del espesor del hielo en ambos polos, presentan imaginables efectos en mares y continentes.

En la próxima conferencia COP21 los países tratarán de alcanzar un acuerdo global de lucha contra el cambio climático, partiendo del objetivo más simple, concreto y difícil enunciado hasta ahora: que a fines de siglo la temperatura planetaria no haya aumentado más de dos grados respecto de la era pre industrial. Se considera que esa cifra es el nivel que no compromete nuestra existencia y la de otros seres vivos. Sin embargo, el actual nivel de emisiones permitiría estimar el alza de temperatura en 4 ó 5 grados.

¿Y qué hacemos desde Chile para enfrentar el cambio climático?

Algunos, antes de responder, recuerdan que por ser un país pequeño y baja emisión de gases de efecto invernadero, comparado con China o EEUU, nuestros compromisos no son vinculantes. Pese a ello, y aunque evidentemente Chile no es el mayor generador de emisiones en la región, sí es uno de los que más ha incrementado sus emisiones en el tiempo, entre otras razones por la “carbonización” de la matriz eléctrica.

Según el documento “Contribución Nacional Tentativa de Chile para el Acuerdo Climático París 2015”, que Chile presentará ante la COP21, hay un compromiso que llama la atención.

Se trata de una “contribución específica para el sector uso de la tierra, cambio de uso de la tierra y silvicultura”, que pasaría por “forestar 100.000 hectáreas, en su mayoría con especies nativas, que representarán capturas de entre 900 mil y 1 millón 200 mil toneladas de CO2 equivalentes anuales, a partir del 2030”, agregándose a continuación que “este compromiso está condicionado a la prórroga del Decreto Ley 701 y a la aprobación de una nueva Ley de Fomento Forestal”.

Uno podría estar de acuerdo con la necesidad de contar a la mayor brevedad con una nueva legislación forestal y con el pendiente Servicio Forestal. Lo que cuesta entender es que este compromiso esté “condicionado” a la prórroga del DL 701 de fomento forestal, de 1974, dictado para crear un nicho exportador, pero que tras cuatro décadas requiere ser superado por una legislación moderna y sustentable.

Buen ejemplo de lo anterior es Panamá, donde se habla de “Modelo Forestal Sostenible para la restauración de cuencas hidrográficas y Áreas  Protegidas” o de “Bosque de Protección”, que tiene entre sus funciones resguardar las cuencas hidrográficas.

O Costa Rica, que ya el 2005 contaba con el 51,4% de su territorio cubierto de bosques y que definió la meta de alcanzar la Carbono Neutralidad al año 2021, desarrollando una Estrategia Nacional de Cambio Climático, y cuya ley forestal considera que los bosques son un patrimonio natural “inembargable e inalienable” y cuya “posesión por los particulares no causará derecho alguno a su favor y la acción reivindicatoria del Estado por estos terrenos es imprescriptible”.

Compromisos como el citado no parecen ir en la dirección correcta, cuando se trata de un paradigma del modelo extractivista, entendiendo este concepto -según Gudynas- “como un tipo de extracción de recursos naturales, en gran volumen o alta intensidad, y que están orientados esencialmente a ser exportados como materias primas sin procesar, o con un procesamiento mínimo”.

Lo que hacemos hasta ahora no es suficiente, sobre todo si se observa lo que sucede en otros países, como Holanda, donde la justicia determinó, a petición de una ONG y casi un millar de ciudadanos, la obligación del gobierno de adoptar acciones más concretas para prevenir el cambio climático.

O Andalucía, que inició la tramitación de una ley de cambio climático, fijando nuevos límites a la contaminación por gases de efecto invernadero, regulando el régimen jurídico de la huella de carbono de productos y servicios, su valoración en los procedimientos de contratación pública y creando un fondo de CO2.

Debemos hacer más para que el cambio climático y el calentamiento global no se conviertan en efectos irreversibles de la acción humana. Estamos cambiando el clima, qué duda cabe.

Algunos no aceptan esta realidad porque ven en ella una amenaza a sus paradigmas sociales, culturales y económicos. Pero como dice Naomí Klein, ya no sirven las medias tintas. Es hora de reiventarnos, de reinventar otro mundo.

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