29 jun 2013

Elección presidencial y minería

Sin duda que el principal desafío económico del país en la presente década, desde el punto de vista de la generación de ingresos para sustentar los programas sociales de los próximos gobiernos, es el de la minería.Mientras el país no desarrolle una capacidad de generación de ingresos independientes de sus recursos naturales, esta será la realidad de Chile.

Este es un tema que debería estar con fuerza en la discusión política de las candidaturas presidenciales. El modelo de desarrollo minero implementado en Chile en los últimos 20 años basado en una estrategia de carácter mixto, público y privado, ha permitido triplicar el volumen de producción de cobre , transformando al país en el principal productor de ese metal en el mundo.

La permanencia o no de este modelo en el largo plazo, la justa retribución al Estado por parte de las empresas privadas que explotan los recursos naturales en Chile, el impulso a las exploraciones mineras, la oportuna disposición a costos razonables de los insumos necesarios para la minería como lo son la energía, el agua y el capital humano, la disminución en la productividad y el aumento de costos en Codelco , son algunas de las materias que el próximo gobierno deberá enfrentar, abordar y resolver, si queremos mantener el importante flujo de ingresos provenientes de este sector.

La minería en el mundo cumple un ciclo de altos precios especialmente sustentado por el crecimiento económico de China. Este ciclo, que no será eterno, ha permitido recaudar al país en los últimos 8 años por concepto de impuestos una cifra superior a los 85.000 millones de dólares, monto que ha representado la base del aumento del presupuesto de la nación en los últimos periodos. Alguien podría imaginar al país sin la disponibilidad de estos ingresos. Como abordaría Chile una realidad económica que lo obligara a disminuir su presupuesto nacional por no contar con esos recursos, la verdad es que sería impensable para nuestra sociedad.

Es dable preguntarse entonces qué estamos haciendo y que haremos en el futuro, en materia de políticas públicas en minería para sustentar la mantención de estos flujos, frente a un escenario de incertidumbre con precios de los metales a la baja y un aumento de costos descontrolados en el sector.

¿Estamos abordando esta realidad con visión de largo plazo que permita llevar adelante la cartera de proyectos mineros de la década, la cual día a día muestra nuevas bajas?

La verdad es que necesitamos como país tener claridad respecto de esa política, ya que el no hacerlo podría resultar en un estancamiento de la competitividad del país en el ámbito minero, que resultaría de alta peligrosidad y muy difícil de revertir en caso que se transforme en una realidad.

El desafío económico de Chile de alcanzar el desarrollo el 2020 pasa sin lugar a dudas por la minería.

Debemos garantizar entonces que la explotación de los recursos naturales no renovables chilenos generen los beneficios por todos esperados.

Esta será una de las principales responsabilidad de los gobernantes de la presente década, y las propuestas de solución deberían estar en el futuro debate presidencial, ya que sin estos ingresos será muy difícil entregar los beneficios que la ciudadanía demanda en educación, salud y vivienda, como todos quisiéramos.

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28 jun 2013

Primarias y desalojos

Hemos vivido en el país, en los últimos días, situaciones de fuerte tensión que dejan de manifiesto las profundas fracturas que existen en nuestra sociedad. Se nos ha presentado, en el discurso oficial, un falso dilema entre el derecho a votar en las elecciones primarias de este domingo y la movilización de las y los estudiantes secundarios por una educación de calidad. A los alcaldes y alcaldesas, como es mi caso, se nos obligaba a elegir entre las primarias y el desalojo.

En realidad, estamos frente a dos derechos por los cuales la ciudadanía ha debido luchar largamente para que sean reconocidos por el Estado: el derecho a la participación política y el derecho a la educación. En este año de fin de un ciclo político y de decisiones, es evidente que las demandas por abrir mayores espacios de participación, mejorar la representatividad social en los cargos de elección popular y, por cierto, la reforma a la educación recobran toda su fuerza.

A horas de las primeras elecciones primarias “con ley”, casi nadie se opone a su realización. El gobierno justificó el desalojo de las y los jóvenes en las tomas de liceos aludiendo a su compromiso con la participación ciudadana.Atrás quedaron la demora en la aprobación de la ley de primarias, las restricciones que se impusieron, las dificultades para que se aprobara y emitiera la franja electoral, todas relacionadas con la facultad legislativa del Ejecutivo.

También la mala memoria se encargó de las declaraciones en contra de las primarias de parte de algunos partidos políticos y las malas prácticas internas en varios otros.

Por otra parte, las más diversas encuestas siguen mostrando que las chilenas y chilenos quieren una reforma educacional profunda que mejore la calidad de la enseñanza, que se termine con el lucro y que sea accesible para todas y todos.Pese a ello, la agenda legislativa en educación sigue estancada y, a siete años de la “revolución pingüina” y a dos de las grandes movilizaciones, muy poco se ha avanzado.

Ante este escenario, las alcaldesas y alcaldes de la Asociación de Municipalidades sólo podíamos ser coherentes con los valores y principios que nos guían: estamos comprometidos con una mejor democracia y estamos con la reforma a la educación pública.

Por eso, rechazamos elegir entre primarias y desalojo y propusimos de manera reiterada, en privado y en público, alternativas de locales para la realización de las elecciones y, también, una mesa de diálogo sobre la educación. Al mismo tiempo, abrimos nuevos canales de conversación con las y los dirigentes estudiantiles para evitar que se produjese una confrontación.

Ya sabemos lo que ocurrió: el gobierno optó por la fuerza y no por la razón.De nada valieron las conversaciones sostenidas, los plazos que se dieron ni las iniciativas que se propusieron en busca de una solución. De nada sirvieron tampoco las gestiones ante el Servicio Electoral, que primero fue indiferente ante la preocupante situación de las tomas de liceos y, después, impuso una interpretación estrecha de la ley electoral para forzar el desalojo.

Hace tiempo que venimos diciendo que la política chilena está en crisis: lo dicen los que militan en los partidos políticos y quienes son independientes, los que son de derecha, de centro o de izquierda, los jóvenes y los que tenemos más años, quienes pertenecen a movimientos ciudadanos y quienes sólo siguen las noticias por televisión.

La crisis de la política en Chile pasa por la falta de diálogo. No hay voluntad para buscar el diálogo y no hay, por tanto, una práctica del diálogo como forma de construcción de la sociedad. La larga y triste noche de los desalojos, que hizo revivir momentos que creímos para siempre superados, lo dejó en evidencia.

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28 jun 2013

Y ahora, a votar

Primeras Primarias Presidenciales legales. Parece trabalenguas, pero no lo es. No es necesario que lo repita y es en realidad mucho más simple e importante de lo que parece: este domingo tenemos la posibilidad de ir y votar para elegir a quien nos represente en las elecciones presidenciales de noviembre.

¿Y sabe usted por qué?, porque en este escenario en que aparentemente la ciudadanía anda por un lado y la política más “formal” por otro, y tenemos fuertes cuestionamientos a nuestro sistema político, estas primarias son un aporte para abrir la toma de decisiones hacia la ciudadanía.

No nos perdamos, está claro que con esto no se solucionan los problemas estructurales de representación, pero es una buena oportunidad para que ciudadanas y ciudadanos nos expresemos de manera concreta y –ojo- vinculante. Este domingo tenemos la gran oportunidad de que nuestra voz no sólo se escuche, sino que se sume a otras y se transforme en el nombre de quien nos represente en las elecciones presidenciales de este año.

Lo anterior es quizás lo más obvio. Pero el proceso de primarias, las campañas para ser más concretos, han tenido también otros méritos tanto o más considerables. Porque han servido para empezar a poner temas sobre la mesa, para marcar desde dónde cada cual propone lo que propone. Para que las demandas y planteamientos de los movimientos sociales se aborden en el terreno de lo político.

No es cierto que a chilenos y chilenas no nos importe la política. No es cierto. Si no ¿cómo se explica la alta audiencia de los debates y de programas como Protagonistas del canal 13? Que el concepto esté relacionado a ciertos personajes o a un ejercicio cuestionable del poder, no es casual, en general a los poderosos eso les conviene. La distancia de la ciudadanía en relación a la política solo conviene a los poderosos, y es tarea de todos y todas renombrar, resignificar el término.

Pero ¿saben? Ya lo estamos haciendo. No sé si alguna vez logremos que la palabra política sea bien considerada, pero en cambio sí pienso estamos comenzando un camino que permita entender, transmitir y sumar cada vez a más a la construcción colectiva de tareas.

Que la participación no se trata de moverse sólo por lo que me afecta directamente, y que los grandes cambios tienen que ver con acciones cotidianas, sistemáticas, que requieren esfuerzos individuales.

Votar el domingo no es considerar que está todo bien. No es legitimar un sistema en crisis ni hacerse los locos con la urgencia de generar cambios estructurales.

Por el contrario, votar es no dejar de lado un camino concreto de sumarse a otros en la toma de decisiones. Es estar dispuesto no solo a opinar, sino a actuar para que esa opinión se transforme en decisión. Yo quiero más participación. Por eso, yo quiero Chile.

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28 jun 2013

Todos iban a ser centro

El formato del segundo debate presidencial televisivo de la Concertación no sólo permitió que los/a candidatos/a interactuaran entre sí dándole dinamismo y ritmo al encuentro, sino que evidenció la descarnada disputa por el segundo lugar en las primarias entre Velasco y Orrego de este domingo.

Ambos apelan al codiciado centro político para hacerse del segundo puesto, como lo ha venido haciendo la mayoría de los aspirantes de La Moneda en ambos bloques. Porque históricamente, el que conquista el centro, gana las elecciones presidenciales.

En la franja electoral que salió del Congreso a última hora (lo que sin duda afectó la calidad de las propuestas audiovisuales), el centro fue nuevamente el principal aludido.

Expresamente en el caso de Orrego, que dice ser “el más centrado de todos” medido con una huincha para dar fe de ello; y de forma más implícita en el monólogo de Velasco, que asegura que“no estoy ni con la derecha, ni con la izquierda tradicional”.

La Democracia Cristiana es, supuestamente, la representante más fiel del centro político, lo que explicaría la obsesión en 2011 del entonces factótum de Bachelet, Camilo Escalona, por fortalecer el eje PS-DC para frenar la arremetida PPD y radical por hacer un giro a la izquierda en la Concertación.

Y, en la misma línea, la preocupación del Presidente del PS, Osvaldo Andrade, por cuidar la “estantería” (alianza PS-DC) sobre la cual se asentaba la Concertación completa.

Tan férrea parece ser la alianza entre los sectores conservadores de ambos partidos, que luego de que Escalona se negara a participar en primarias de su colectividad para definir al candidato senatorial por Los Lagos, hoy es el demócrata cristiano Gutenberg Martínez el que insta a su colectividad a llevar como candidato al militante socialista en alguno de los distritos donde la Democracia Cristiana no levantará candidato.

Una mano lava la otra, son las alianzas del conservadurismo transversal de la Concertación.

En la disputa por el centro, el 2012 en su obsesión por buscar el centro Renovación Nacional hizo promesas a la DC (que resultaron incumplidas), al impulsar juntos un programa de reformas políticas que incluía incluso un régimen político semipresidencial y un sistema electoral proporcional corregido. Todo quedó en nada y ese coqueteo llegó a su fin.

Pero en plena campaña electoral, Renovación Nacional volvió a arremeter cuando su presidente, Carlos Larraín, con motivo de la adhesión del Partido Comunista a la candidatura de Michelle Bachelet llamó al presidente de la DC, Ignacio Walker, a que “nos miren un poco”, ya que “creemos ser unos pololos más prometedores”. Larraín incluso fue más allá al proyectar un futuro juntos entre RN, UDI y la DC:”cabemos los tres ahí (…) en esto soy lo más promiscuo”.

Asimismo, en el debate de energía presidencial el candidato presidencial de RN, Andrés Allamand, entre broma y broma llamó a los precandidatos Orrego y Velasco (que estaban sentados al frente suyo) a integrarse a su comando, intentando atraer a ese sector para ampliar la centro derecha.

Allamand ha apostado al centro político y calificó como “error electoral” la adhesión del PC a la candidatura de Bachelet, y que había que agradecerles porque al izquierdizar la Nueva Mayoría dejaba un espacio al centro político, que su sector podría tomar.

En la misma disputa por el centro, el candidato UDI Longueira ha creado un nuevo concepto, como es el “centro social”, que apela a la base de su partido, la derecha popular, esa que se forma en las poblaciones, muchas veces más cercana al ofrecimiento de regalías que de las ideologías.

Con el “centro social”, paradojalmente un “animal político” como Longueira apela, justamente, a la despolitización de la política al tratar de vaciar de contenido político al centro y dotarlo de sentido meramente pragmático. En palabras del candidato a senador de Renovación Nacional, Manuel José Ossandón, “el centro social no existe”.

La “mayoría silenciosa” de Longueira es la que susurra que apoyará al candidato en su franja electoral, como avergonzada de su propio discurso de derecha que intenta disfrazar bajo la construcción artificial del centro social.

Travestismo político que intenta disfrazar con ropajes de centro un discurso de fondo excluyente, xenófobo que quiere “trabajo para los chilenos”, porque los migrantes ilegales se lo estarían quitando a los chilenos. Muy de “centro”.

En definitiva, el centro del espectro político es el espacio más disputadopor los candidatos de los dos bloques que actúan bajo la lógica binominal, en el entendido de que el electorado chileno es moderado, no le gustan los extremos ni las peleas.

Sin embargo, ese supuesto merecería, al menos, una revisión luego del cambio de ciclo político producto de la nueva forma de apelar al Estado de la sociedad civil.Porque si en algún momento Escalona logró frenar el giro a la izquierda, la fuerza de las ideas ciudadanas al parecer hizo que el verdadero centro, se corriera a la izquierda.

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28 jun 2013

El caso Ruby

El Tribunal de la ciudad de Milán, Italia, condenó a siete años de cárcel e inhabilitación perpetua para el ejercicio de un cargo público al ex primer ministro, Silvio Berlusconi, en una resolución que proseguirá litigándose en las instancias de apelación, pero que amenaza seriamente con romper la larga, espectacular y también increíble, trayectoria de absoluciones del ex premier. Para muchos un caso único de concentración de poder, tratándose de un mega empresario, jefe de coalición política, controlador televisivo y “dirigente deportivo”.

Pocos pueden llegar a tan altas cúspides, de manera que el stress ocasionado por tan disimiles ocupaciones, hubo de ser factor decisivo en sus afanes de usufructuar de un “sistema de prostitución montado para satisfacerlo sexualmente”, según señala la acusación de la Fiscalía, que logró esta primera etapa condenatoria.

Como ha dicho, tan versátil hombre público ha logrado eludir las acusaciones de soborno a la policía financiera en 1994, de falsificación de cuentas o caja negra para la compra del famoso futbolista Gianluigi Lentini; en 1995 de fraude fiscal en la adquisición de una mansión cerca de la ciudad de Milán ese mismo año; de falsificación de balance para la compra de la empresa cinematográfica Medusa en 1997; de financiación ilegal al Partido Socialista italiano en 1998 a través de una empresa Off-shore (de las que también se usan en estos pagos), de corrupción por la disputa de una empresa agroalimentaria en 1998; de compra fraudulenta de derechos televisivos para su cadena Mediaset en el 2012; de violación del secreto de instrucción por la compra del Banco Unipol en el 2013, y de compra de votos para censurar al gobierno estando en la oposición.

Lo penoso es que estas maestras “jugadas” judiciales fueron posibles con leyes aprobadas en el parlamento en el cual contaba con mayoría,por ejemplo la despenalización de la falsificación de cuentas; en otros casos se benefició de la prescripción.

Como se ve un verdadero león, un “libero” inagotable. Seguramente por semejante imagen de gladiador incansable, uno de los líderes de la fuerza política creada por Berlusconi, Fabrizio Cichito, declaró enfáticamente que se trata de “una sentencia muy grave y arrasa con el estado de derecho”. Es común ese pensamiento de abuso tan ancestral en la derecha, más allá de las latitudes en que se encuentre; los cancerberos de “la moral y las buenas costumbres”, no admiten que tan rígidos preceptos se apliquen también a su vida privada.

Según sus defensores, las meretrices de lujosos atuendos y escasa edad que engalanaban sus fiestas íntimas no eran más que invitadas elegantes a sus cenas. Entre ellas estaba Ruby, la adolescente proveniente de Marruecos que tanto desvelaba al premier, como para llamar y demandar su libertad a la policía luego de una detención. Se confirma en tan “viril” gesto que no hay barreras etarias para el apetito sexual.

Tanto poder le llevó a entender la corrupción como parte de las relaciones internacionales, según estimara abiertamente en diversas ocasiones, de lo contrario sus empresas se condenarían a perder “competitividad”, por ello decía inequívocamente: “el soborno es un fenómeno que existe y es inútil ignorar la realidad” y para convencer remarcaba: “no podremos competir en el exterior, nos hemos convertido en masoquistas”.

Cuan profundamente corrompe el poder no es algo que tenga respuesta idéntica en cada país, en cada fuerza política o en cada líder político; pero de lo que no cabe la menor duda es que la concentración de tanto poder, tanto tiempo, significa un agente corrosivo que va socavando irremisiblemente, la conciencia y las conductas de las personas.

El que se siente dueño del mundo puede terminar abusando sexualmente de menores. Los hombres poderosos que busquen aplauso a cada rato y en todo momento, quienes caen en los brazos embriagadores del mesianismo dotados de una autoridad incontrarrestable, los que buscan aplastar a los que piensan distinto, son un factor de riesgo para la vida democrática de una nación.

De manera que cuantos controles existan y más transparencia se consiga en las tareas y deberes de quienes son servidores públicos pasa a convertirse en aspecto central y determinante de la fortaleza y estabilidad democrática de una nación. En muchos estados la honradez y la austeridad de los gobernantes es un tema esencial. Más aún, en este período de cuestionamiento global a las instituciones políticas.

Deseo remarcar que en ocasiones desde la opinión pública se pifia con demasiada facilidad y en otras ocasiones se aplaude sin mayor justificación, en uno u otro caso, el valor del ejercicio ciudadano es descubrir y establecer si aquello que los gobernantes realizan es en provecho propio o si es en el bien de la comunidad en su conjunto.

En el ensalzamiento que hacen muchas figuras políticas de si mismas, puede estar el inicio del riesgoso camino del subjetivismo y la autocomplacencia, lugar donde comienza lo más peligroso, un estado emocional tal de exaltación, que les hace sentirse dueños exclusivos de la verdad. El valor de la política es que ello no ocurra, que no se imponga el populismo y la codicia.

Cuando más desigualdad exista, más son los abusos que se pueden cometer. La compra y venta de conciencias ocurre y se extiende en medio de la pobreza y la marginalidad, por eso, afianzar y robustecer la estabilidad democrática para impedir los abusos de poder y las malas prácticas es una contribución esencial contra el desencanto y el descredito de la política.

Los males de la democracia se sanan con más democracia.

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28 jun 2013

Yo voto

El próximo domingo será un día histórico. Por primera vez en Chile habrá elecciones primarias legales, en las que libre y voluntariamente decidiremos quienes serán nuestros candidatos a la Presidencia de la República.

Por cierto, me hubiese gustado que la franja televisiva, para garantizar una decisión informada, fuese más extensa. No fue así -lamentablemente- pero ello más que un obstáculo o una excusa para no sufragar, debe servir de incentivo para que esta herramienta que son las primarias, cumplan con su objetivo de generar mayor transparencia y fortaleza ciudadana a nuestra democracia.

Por eso, yo voto. Voto porque impulsé dentro de mi partido la necesidad de definir por primarias a nuestro candidato; voto por Claudio Orrego, porque ese fue mi compromiso cuando competimos en nuestra elección interna.

Yo voto, porque creo que nuestra democracia debe cambiar, porque en caso contrario no tendrá respuestas a un malestar social que, aunque algunos lo nieguen, va más allá del movimiento estudiantil.

Yo voto este domingo, porque Chile no puede seguir siendo una larga oda a la desigualdad; por el contrario, yo voto porque quiero un país que progrese, que crezca no a costa de su gente, sino que con su gente. Voto, porque quiero una Nueva Mayoría que Gobierne sin argumentos de terror, sin excusar sus obligaciones en lo que hicieron o no sus antecesores, un Gobierno que escuche a su gente.

Yo voto, porque creo que un Gobierno con mayor peso democrático tendrá más fuerza para llevar a cabo las transformaciones que Chile necesita para no terminar convertido en el polvorín que hoy son Turquía o Brasil. Voto, porque necesitamos fuerza para las regiones, más horizontalidad en las relaciones laborales, pensiones dignas y, obviamente, mayor acceso y más calidad en la educación, desde la sala cuna a la educacion superior.

Yo voto, porque sueño con un Chile cada vez menos cobredependiente, con un Chile que apoya de verdad a sus innovadores e investigadores.

Yo voto, porque creo que es el momento de realizar modificaciones a nuestra estructura productiva, porque mañana puede ser demasiado tarde.

Yo voto, porque creo que nos merecemos una nueva constitución. Tanto cuidado por la estabilidad institucional que supuestamente garantiza el binominal, tarde o temprano, va a gatillar una explosión social de insospechadas consecuencias.

Por eso, voto por una nueva mayoría, capaz de abrir las puertas a una democracia de verdad representativa, a una democracia creíble, sana y renovada, una democracia que rescate nuevos liderazgos, nuevas ideas, porque Chile es más que dos grandes alianzas políticas.

Yo voto, porque creo que aún estamos a tiempo para que en cada rincón de Chile se pueda hablar con propiedad de crecimiento, desarrollo y equidad.

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27 jun 2013

El grado cero de la escritura

Hace unas cuatro semanas, pasadas las 22.30 hrs., entró al segundo piso del restaurante La Hacienda, situado en Vicuña Mackenna esquina Carabineros de Chile, una familia compuesta por una madre y un padre, ambos más o menos jóvenes, acompañados por su hijo, un niño que no llegaba a los 3 años. Lo sentaron en la silla que portaban consigo y para que se entretuviera y no molestara, le pasaron un juguete.

El hecho parece irrelevante, aunque a simple vista reviste gravedad. Es cierto que ahora no se puede fumar en espacios cerrados y, por lo tanto, las personas, sobre todo los menores, pueden respirar sin temor a la congestión que el humo del tabaco produce en las vías respiratorias y los demás daños que tan nocivo hábito causa a la salud.

Pese a lo anterior, no es menos cierto que un sitio de tales características, sobre todo en invierno, es profundamente perjudicial para un ser humano que está recién empezando a vivir, ya que se le expone a un hervidero de virus y bacterias, a contaminaciones, al ruido, a cosas incluso peores; cualquier médico pondría el grito en el cielo ante esta situación.

Es evidente que en ese local no había ningún doctor preocupado por el prójimo y si lo había, prefirió hacerse el desentendido.

Aún así, lo que más nos llamó la atención a los vecinos de la mesa en que estaba el infante junto a su familia, fue el juguete que empezó a manipular, con indisimulada alegría, apenas lo instalaron en el asiento que sus progenitores llevaban para mantenerlo seguro.

Se trataba de un pequeño computador, seguramente un artefacto reciente destinado a enseñar sus primeros pasos a quienes están comenzando a caminar.

Desde luego, el pequeño no estaba aprendiendo a leer: ni Mozart, ni Leonardo, ni Pascal conocieron el alfabeto antes de los 5 años. Por lo demás, durante el lapso en que el lector –si lo hubiere- lee estas líneas, miles, centenares de miles o millones de nuevos aparatos inundarán las casas, las calles, los espacios públicos y privados, los medios de transporte y hasta el campo y la alta mar, que se ven a diario repletos de laptops, celulares, ipads, iphones, itunes, ebooks y suma y sigue.

Nunca como en la época contemporánea había existido una oferta semejante para pasar el rato…o para alienarse.

Tanto el que esto escribe como sus amigos tuvimos varias veces la tentación de acercarnos al bebé, para ver qué es lo que estaba haciendo. Los buenos modales, la educación o lo que fuese, nos impidieron realizarlo y solamente miramos, fascinados y horrorizados, cómo las manitos se movían, de manera frenética, sobre un tablero o un dispositivo que tal vez generaba líneas, rayitas, monitos o algo que indudablemente hechizaba a la criatura, porque, hay que decirlo, se portó muy bien, estuvo tranquilo, no lloró y nunca se quejó.

Las especulaciones que surgieron una vez que la pareja y su guagua abandonaron el lugar fueron variadas y contradictorias. No obstante, hubo algo en lo que todos estuvimos de acuerdo: ya nadie sabe ni puede predecir, con un mínimo de certidumbre, adónde va a llegar la tecnología digital.

Desde luego, internet sentó definitivamente sus reales en el mundo y resulta imposible pensar qué es lo que pasaría si un día entero, una semana o un mes nos privaran de ella. Es un elemento tan consustancial en nuestras vidas que ni siquiera nos atrevemos a imaginar la posibilidad de su ausencia, a pesar de que funciona desde hace muy poco tiempo.

De todos modos, hay que aclarar una cuestión fundamental, en la que todos convinimos: los inventos siempre causan una euforia generalizada, que muy pronto se convierte en desilusión generalizada o en motivo para profundas e inconducentes cavilaciones.

La imprenta hizo creer a mucha gente que desaparecería el analfabetismo; el telégrafo y la radio habrían anunciado el fin de las guerras; la televisión motivó un optimismo sin precedentes en quienes tuvieron acceso a ella por primera vez. En fin, se dijo que con los electrodomésticos terminaría, de una vez por todas, la esclavitud de las dueñas de casa.

Por cierto, nada de esto ha ocurrido, si bien hoy en día a ninguna persona en su sano juicio se le pasaría por la cabeza la idea de suprimir esos y otros adelantos.

Internet, como sea, es un fenómeno radicalmente distinto, insistir en ello es caer en la majadería. Basta con ver a cualquier persona, en cualquier parte del planeta, conectada a un teléfono móvil, una tableta, un nano reproductor, para darse cuenta hasta qué punto estamos cambiando o hemos cambiado de forma irreversible.

Así y todo, las personas que hablan solas en la calle, que bailan al compás de una música inaudible para el resto, que digitan mensajes sin parar, son adultos, se supone que están conscientes de lo que hacen, se diría que son ciudadanos responsables. Por consiguiente, criticarlos si molestan, impiden el paso, hacen difícil la circulación, es propio de viejos gruñones, que invariablemente irritarán a la generación que les precede.

Pero entregar un computador a un nene que ni siquiera sabe hablar es, se le mire por donde se le mire, algo radicalmente diferente. Es muy probable que desarrolle capacidades cognitivas nunca vistas, que muestre un intelecto precoz, que aprenda cosas que jamás soñamos o que tal fenómeno sea precursor de genios que darán vuelta todo patas para arriba.

Por desgracia, un universo atiborrado de genios resultaría, por decir lo menos, insoportable y, en el mejor de los casos, totalmente insostenible.

También podría suceder que ese niñito esté anticipando, sin saberlo, algo que, a estas alturas, todos visualizamos: el fin de la escritura.

Mal que mal, el abecedario es en términos históricos, bastante reciente: apenas 10 mil años. Ni qué decir tiene, se trata de una creación humana que, si la medimos según la geología, ocupa un puesto minúsculo en el devenir del homo sapiens.

Mucho antes de que aprendiéramos a escribir hubo glaciaciones, dinosaurios, meteoritos y toda clase de animales y plantas que se extinguieron sin dejar huellas. Y nuestros antepasados remotos dibujaron extraordinarias figuras en las cuevas de Altamira y Lascaux.

El problema, entonces, no es adivinar qué es lo que viene si desaparece la escritura, sino qué es lo que ocurriría en el tiempo intermedio. De más está decirlo, la lectura, como la conocemos, puede desaparecer y la lectoescritura podría sufrir una mutación de tales dimensiones que todavía son inimaginables. Nada de esto sería grave si las manos continúan garrapateando en un papel en vez de hacerlo en un teclado.

Sea como fuere, nuestras extremidades superiores han estado acondicionadas, a lo largo de toda la historia conocida, para recibir mensajes cerebrales que nos hacen tomar un lápiz u otros instrumentos con los cuales usamos los dedos para escribir.

Hasta los ciegos lo vienen haciendo desde que se ideó el sistema braille.

Lamentablemente, en el futuro cercano esa habilidad, que ha sido esencial para nuestra evolución, puede extinguirse por falta de uso. Y así vamos derecho a lo que, en un contexto muy distinto, Barthes llamó el grado cero de la escritura: sólo permanecerán las imágenes, y la cultura como la conocemos, será, cuando mucho, un bonito recuerdo.

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27 jun 2013

El control de identidad

A propósito de declaraciones del Sr. Presidente de la República, en relación a la necesidad de enviar al legislativo un proyecto de ley sobre “control de identidad”, parece necesario detenerse un instante para comentar una norma procesal penal plenamente vigente.

En efecto, el artículo 85 del código procesal, establece la institución llamada “control de identidad”, que vino a sustituir la antigua “detención por sospecha, que algunos nostálgicos cada cierto tiempo, declaran añorar, pero que a todas luces se trataba de un instrumento que chocaba con las garantías penales contempladas en nuestra constitución y proceso penal.

En efecto, el artículo 85, modificado en su texto actual, por leyes discutidas y aprobadas los años, 2002, 2004 y 2008, establece que los “los funcionarios policiales señalados en el artículo 83 (carabineros e investigaciones) deberán, además, sin orden previa de los fiscales, solicitar la identificación de cualquier persona en los casos fundados, en que, según las circunstancias, estimaren que existen indicios de que ella hubiere cometido o intentado cometer un crimen, simple delito o falta; de que se dispusiere a cometerlo; de que pudiere suministrar informaciones útiles para la indagación de un crimen, simple delito o falta; o en el caso de la persona que se encapuche o emboce para ocultar, dificultar o disimular su identidad. La identificación se realizará en el lugar en que la persona se encontrare, por medio de documentos de identificación expedidos por la autoridad pública, como cédula de identidad, licencia de conducir o pasaporte. El funcionario policial deberá otorgar a la persona facilidades para encontrar y exhibir estos instrumentos”.

Durante este procedimiento, sin necesidad de nuevos indicios, la policía podrá proceder al registro de las vestimentas, equipaje o vehículo de la persona cuya identidad se controla, y cotejar la existencia de las órdenes de detención que pudieren afectarle. La policía procederá a la detención, sin necesidad de orden judicial y en conformidad a lo dispuesto en el artículo 129, de quienes se sorprenda, a propósito del registro, en alguna de las hipótesis del artículo 130, así como de quienes al momento del cotejo registren orden de detención pendiente.

En caso de negativa de una persona a acreditar su identidad, o si habiendo recibido las facilidades del caso no le fuere posible hacerlo, la policía la conducirá a la unidad policial más cercana para fines de identificación.

En dicha unidad se le darán las facilidades para procurar una identificación satisfactoria por otros medios distintos de los ya mencionados, dejándola en libertad en caso de obtenerse dicho resultado, previo cotejo de la existencia de órdenes de detención que pudieren afectarle.

Si no resultare posible acreditar su identidad, se le tomarán huellas digitales, las que sólo podrán ser usadas para fines de identificación y, cumplido dicho propósito, serán destruídas.

El conjunto de procedimientos detallados en los incisos precedentes no deberá extenderse por un plazo superior a ocho horas, transcurridas las cuales la persona que ha estado sujeta a ellos deberá ser puesta en libertad, salvo que existan indicios de que ha ocultado su verdadera identidad o ha proporcionado una falsa, caso en el cual se estará a lo dispuesto en el inciso siguiente.

Si la persona se niega a acreditar su identidad o se encuentra en la situación indicada en el inciso anterior, se procederá a su detención como autora de la falta prevista y sancionada en el Nº 5 del artículo 496 del Código penal.

El agente policial deberá informar de inmediato de la detención al fiscal, quien podrá dejarla sin efecto u ordenar que el detenido sea conducido ante el juez dentro de un plazo máximo de veinticuatro horas, contado desde que la detención se hubiere practicado. Si el fiscal nada manifestare, la policía deberá presentar al detenido ante la autoridad judicial en el plazo indicado.

Los procedimientos dirigidos a obtener la identidad de una persona en conformidad a los incisos precedentes deberán realizarse en la forma más expedita posible, y “el abuso en su ejercicio podrá ser constitutivo del delito previsto y sancionado en el artículo 255 del Código Penal”.

Ahí esta la norma vigente, precisa en sus alcances y aplicabilidad en diversas situaciones, entre ellas, en aquella que se insinúa, desde el gobierno no habría instrumento jurídico aplicable.

La ley se presume conocida, y eso incluye a quién ejerce la primera magistratura.

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27 jun 2013

Propuestas para reducir el centralismo en Chile

El centralismo del Estado es un problema de concentración del poder. En este sentido y enmarcado en el programa de Cohesión Territorial y Nueva Agenda Regional del Centro Latinoamericano de Desarrollo Rural, RIMISP, se han presentado 6 propuestas para enfrentar el centralismo en Chile.

1.- Representación política regional. Elegir de manera directa al Intendente es una necesidad para garantizar la legitimad y representación territorial en la acción de gobierno en la región. Esto no es excluyente con mantener un representante directo e inmediato del presidente de la república en regiones o provincias.

Manteniendo un representante del presidente en regiones se evita que sus habitantes sufran las consecuencias de tener un “Intendente”,(por ejemplo con tendencia política distinta al Mandatario, que con tal de hacer una férrea oposición al gobierno nacional, impida u obstaculice la implementación de políticas públicas nacionales en regiones.

2.- Espacios de decisión y participación ciudadana en regiones.Habitualmente, no se vincula la priorización de necesidades que hacen los representantes sociales/productivos con planificación de la inversión pública. Una propuesta concreta que se plantea en esta materia es implementar un “presupuesto participativo regional”. Consiste esencialmente en que una parte del Fondo Nacional de Desarrollo Regional sea priorizada y decidida por agentes regionales,representantes de la sociedad civil, del sector productivo e instituciones públicas.

3.- Instalación de capacidades técnicas en municipios y regiones.Una de las causas de la baja ejecución presupuestaria en los Gobiernos Regionales, es que los municipios no presentan muchos proyectos al Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR). Los proyectos que presentan traen falencias técnicas que impiden obtener rápidamente la recomendación o aprobación técnica (RS). El problema fundamental en regiones es que muchos municipios no tienen recurso humano calificado para formular adecuadamente dichos proyecto. La propuesta consiste en instalar de manera permanente recurso humano calificado en regiones, para que se pongan a disposición de los municipios más carenciados.

Con ello se puede evitar que las inequidades territoriales se profundicen cuando los municipios más pobres no pueden presentar proyectos para solucionar sus problemáticas territoriales.

4.- Traspaso efectivo de competencias en regiones. Si queremos contar efectivamente con gobiernos regionales en Chile, es necesario transferir a regiones una parte importante de la capacidad efectiva de “formular políticas públicas” en ámbitos como fomento productivo, capacitación laboral, medioambiente y territorios.Mucho se habla en Chile de superar desigualdades territoriales, disminuir brechas e inequidades territoriales, pero poco se hace para reconocer la heterogeneidad territorial como componente esencial de las políticas públicas que se aplican en regiones.

5.- Atribuciones políticas al Consejo Regional. Esta capacidad de “proponer” temas de agenda regional no se observa en las funciones de los Consejeros Regionales, sólo pueden “aprobar”. En definitiva, la posibilidad de deliberar políticas regionales de desarrollo no recae en el Consejo, sigue recayendo en el Intendente. Tampoco se observa un avance en materia de participación de actores locales y regionales en la formulación de políticas de desarrollo, dado que en este proyecto se considera la supresión de los actuales Consejos Económicos y Sociales Provinciales.

6.- Descentralización de los partidos políticos. La tesis planteada por Willis, Garman y Haggard (1999 y 2001), señala que la descentralización en América Latina, está arraigada en rasgos y características de la constitución, el sistema electoral y los sistemas de partidos.

Resaltan que en países con partidos políticos nacionales hegemónicos o con partidos políticos con sistemas de decisión interna centralizados, el gobierno central ejercitará un mayor control sobre el poder político y el uso de los recursos fiscales en los niveles locales. Por el contrario, en países con partidos políticos regionales o con partidos que cuentan con sistemas de decisión más descentralizados, se observan mayores avances en materia de descentralización. ¿Por qué se genera este proceso?

7.- Revisión de la Regionalización. En el modelo actual de regiones se observa más fragmentación que cohesión territorial, cuestión que se traduce en constantes conflictos políticos intrarregionales (provincias versus región y/o capitales regionales versus capitales provinciales).

No es menor que todas las demandas por mayor descentralización provengan de provincias empoderadas y descontentas con el Estado Central pero también con su región original.

Se propone una revisión de la actual regionalización. Esta revisión permitiría avanzar en un primer paso de la configuración de un nuevo pacto territorial que permita construir “regiones” en base a criterios socio-políticos, enmarcados en una nueva regionalización democrática.

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27 jun 2013

Elaboración de políticas y su evaluación ambiental estratégica

Recientemente se han publicado tres documentos de orientación para las políticas públicas por parte del Ejecutivo, algo que no es frecuente. El primero fue la Estrategia Nacional de Energía 2012-2030, publicado el año pasado, y este año fue la Estrategia Nacional de Recursos Hídricos y la Política Nacional de Desarrollo Urbano.

Esta situación no es frecuente ya que en Chile no hay una tendencia a declarar por escrito lo que el Estado (entidad atemporal) o los Gobiernos (entidades temporales), piensan y planifican sobre determinados aspectos claves del país. Esta ausencia de declaraciones explícitas de intenciones es transversal para distintas áreas de desarrollo del país: educacional, salud, económica, urbanística, agrícola, forestal o ambiental.

Esto no quiere decir que ignoremos lo que las autoridades piensan. Pero su pensamiento se ve reflejado mayoritariamente en los proyectos de ley que envían al Congreso. Es ahí donde identificamos el compromiso político de las autoridades. No antes. No en una Política Nacional elaborada bajo criterios de transparencia y participación ciudadana.

Dicho de manera más simple, en Chile se hace política pública a través de las leyes. No existen ejercicios deliberativos anteriores que incluyan a gran parte de la ciudadanía o de los grupos de interés vinculados a temas específicos. Somos legalistas y creemos que los problemas se solucionan con leyes, incluso aquellos problemas que fueron causados precisamente por otras leyes anteriores.

Por esta razón, el optimismo con que se reciben estas publicaciones está sobredimensionado. Estos documentos lamentablemente no están hechos para gatillar cambios. Son meros ejercicios intelectuales que rara vez llegan a cristalizar en acciones concretas o definiciones públicas estratégicas que orienten el rumbo del país en el largo plazo.

Evaluación Ambiental Estratégica (EAE)

Junto con reconocer que estos documentos poseen poco peso en comparación con la elaboración y tramitación de proyectos de ley, donde sí se compromete la gestión pública es necesario destacar la ausencia de una evaluación ambiental , que se refiera a problemas que tienen un evidente alcance sobre nuestro medio ambiente, como son el tema energético o hídrico.

Herramientas para una evaluación ambiental existen y están definidas por ley, lo que hace su omisión aún más grave.

En rigor, la Evaluación Ambiental Estratégica es precisamente una herramienta de gestión ambiental, que busca incorporar las consideraciones ambientales del desarrollo sustentable, al proceso de formulación de las políticas que tengan impacto sobre el medio ambiente.

A través de una EAE se busca considerar los objetivos y efectos ambientales de una política, así como los criterios de desarrollo sustentable de dichos objetivos. Integrando a otros órganos de la administración del Estado vinculados a las materias objeto de la política, a fin de garantizar la actuación coordinada de las entidades públicas involucradas en los proyectos afectados por la política.

En la etapa de aprobación de una política, la EAE permite elaborar un anteproyecto que contenga un informe ambiental, que debe ser remitido al ministerio del Medio Ambiente para sus observaciones, para luego ser sometido a consulta pública por parte del organismo responsable.

Pese a lo interesante que resulta de la descripción anterior un proceso de EAE, el procedimiento es voluntario, ya que es potestad de quien elabora la política decidir si se somete a una Evaluación Ambiental Estratégica o no, de acuerdo a la Ley 20.417 del año 2010.

Ninguno de los textos mencionados al principio de esta columna fue sometido a Evaluación Ambiental Estratégica. A pesar de que las temáticas que abordan: energía, recursos hídricos y desarrollo urbano, poseen evidentes consideraciones ambientales que deberían ser evaluadas. ¿La razón? Probablemente no hay voluntad de someterse a este tipo de evaluaciones que incluyen participación ciudadana, especialmente para temáticas tan complejas como es la gestión pública del agua o el desarrollo energético de las próximas décadas. Sin voluntad política de autoevaluación ambiental pública, estos instrumentos son letra muerta.

El daño, pese a todo, es menor, ya que en la práctica estos documentos de política, insistimos, carecen de peso específico, al no generar mandatos legales o compromisos vinculantes para el Ejecutivo.

De lo anterior, se desprende que son las leyes, en su proceso de elaboración temprana, las que deberían someterse a una Evaluación Ambiental Estratégica.Aspecto que por supuesto no fue considerado en la Ley 20.417 que definió este instrumento de gestión ambiental. Adicionalmente, cada ministerio sectorial debería someterse a una Evaluación Ambiental Estratégica que permitiera identificar y contrastar el desempeño institucional contra una política ambiental previamente declarada.

Lamentablemente tampoco es una exigencia que todos los ministerios, o al menos los que tienen mayor relación con la gestión ambiental y de recursos naturales, posean una política ambiental declarada. En contraste, sí se demanda a la industria privada, por parte de la ciudadanía, que cuenten con una política ambiental y la cumplan con rigurosidad.

¿Por qué no somos igualmente exigentes en demandar compromisos ambientales en la gestión pública?

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