10 may 2014

Finales de campeonatos

La mayoría de las ligas están llegando a su término y con ello vuelven al tapete temas vinculados a los incentivos para ganar, equipos alternativos y otras conductas que se hacen aparecer reñidas con el “fair-play”.

Ligas como la inglesa y la española demuestran que no hay rival pequeño ni alineaciones más o menos favorables después de los tropezones impensados del Liverpool, Chelsea, Manchester City, Atlético Madrid, Barcelona y Real Madrid. Ello parece demostrar que más que un incentivo extraordinario o ser titular del equipo, es la competitividad de los jugadores lo que más incide a la hora de jugar.

Es un tema que aún tiene mucho camino por recorrer. La transparencia e integridad viene en camino hacia el fútbol y para quedarse. El apego al tenor literal de la norma, en el ámbito de la justicia deportiva es cada día más cuestionado.La liga española ha instalado un departamento de integridad y el tema se empieza a conversar abiertamente en los planteles.

El fair-play financiero ya en aplicación, no sólo mirará el gasto asociado a la confección de plantillas sino que terminará con la legitimidad de todo tipo de incentivos y no sólo con aquellos que incitan la derrota propia. En el intertanto, y mientras no se institucionalice la autorregulación y control ético de la actuación, la sospecha seguirá siendo suficiente para condenar y con ello afectar una actividad que, como todas las humanas, tiene mucho paño que cortar.

Las altas exigencias de las ligas modernas y la proximidad del Mundial Brasil 2014, también levantan el tema de las lesiones de los deportistas y frente a ellas buscamos explicaciones y responsables si alguna afecta nuestros colores.El fútbol profesional es un juego que los aficionados leemos con ojos de entretención pero la trastienda demuestra que para sus actores es una actividad que demanda sacrificios al límite del rendimiento del cuerpo humano y no sólo de un buen estado físico.

Si los incentivos, alineaciones alternativas, falta de competitividad y lesiones influyen en los resultados inesperados o en las bajas físicas sorprendentes, hay un factor más influyente aún: la fortaleza mental que debe imperar en este ambiente.

Los entrenadores a estas alturas de la competencia, por ejemplo, más que tácticas de juego se orientan a encontrar herramientas para evitar que sus jugadores se relajen, incentivarlos a mantener en alto el espíritu, estén adentro de los partidos y no sean sobrepasados por la necesidad del rival.

En nuestros días, los deportistas de alto rendimiento y en especial los futbolistas de élite, son desbordados por el personaje en que se transforman y los hinchas los sacamos de la categoría humana para considerarlos un elemento más del juego “on line” que para todos se ha transformado el fútbol contemporáneo fruto de la simbiosis de pasión, fanatismo, emoción, entretención que nos deparan las grandes competencias y la televisión.

En las consolas de juegos no hay lesiones, hay instantaneidad y disfrute pleno del “actor-espectador” que es el propietario de la misma. Por eso, a nada de ello queremos renunciar cuando como hinchas nos sentamos frente la televisión a ver a nuestro equipo o selección favorita para jugar “nuestro partido y con nuestros gamers”. También no renunciamos a tener los mandos de este juego, aunque sea real, esté ocurriendo a miles de kilómetros de distancia y lo estén practicando personas tan autónomas como nosotros mismos.

Nuestros jugadores son nuestros héroes pero en el fondo nuestros héroes somos nosotros. Imposible renunciar a lo que hemos previsto y hemos damos por cierto aunque esté en el tiempo por venir. Casi una burla “pedir a Dios que nos ayude” o “la suerte nos acompañe”.

La sociedad de la competencia e individualismo no concibe la solidaridad y lo imprevisto. (El terremoto y el incendio, por ejemplo, son unos invitados de piedra que osan romper la previsibilidad y por ende hay que culpabilizar y apresar a tantos como se pueda porque no es posible que la naturaleza sea capaz de superarnos o alterarnos la ruta lógica).

Nuestro héroe no puede fallar en nada y si cae, tal como si fuera un corte de energía o una falla del dispositivo de la consola, nos debe bastar “un toque” para que esté de vuelta.En caso contrario, “algo huele mal en Dinamarca”.No se me puede “aguar” la fiesta del mundial, el asado ni el paso a la segunda ronda simplemente porque ya lo tengo programado, listo y contratado. El héroe empieza a tomar color de villano. Su salud es de hierro, que por ello es héroe, y está obligado a responder a la categoría de tal so riesgo de defraudarnos.

Tener la capacidad mental de superar estas presiones permite al final de la temporada ganar partidos aparentemente fáciles o mantener rendimientos como si recién empezara ésta. Sin duda, tener dicha fortaleza mental es, al final del día, lo que les da la categoría de héroes deportivos a los grandes jugadores.

Son ellos, con su esfuerzo personal siempre anónimo y pocas veces valorado, los que han forjado su propia carrera y han creado las condiciones para llegar a ser imanes que arrastran nuestros sueños, nuestras pasiones y también a cientos de personas, empresas e industrias completas que, literalmente, viven de ellos o para ellos.

Considerar que por su importancia, magnanimidad y rendimiento colosal los grandes deportistas no pueden caer, habla más mal de nosotros que de su propia debilidad. Son seres humanos y tienen derecho a ser vencidos por la naturaleza como lo es la madre tierra por el terremoto o el incendio.

No se puede jugar tan bien como ellos juegan, tolerar a tantos como toleran y empatizar con todos como empatizan sin resentirse en algún momento. Tropezar aunque sea ad portas de un mundial, solo refleja lo grande que son sin dejar de ser humanos y, siempre, muy buenas personas.

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10 may 2014

¿Y si Dios fuera una mujer?

“Nada cambia si nadie lo hace cambiar” (Pedro Aznar)

“¿Y si Dios fuera una mujer?”, se pregunta Juan Gelman casi al inicio de un poema que titula Preguntas, una bella y terrible defensa de la divinidad, esa que cada uno de nosotros lleva y guarda consigo pero que, cada tanto, aplastamos por falta de entendimiento e imposición.

“¿Y si Dios fuera las Seis Enfermeras Locas de Pickapoon?”, insiste, adjudicando con nombre propio tal posibilidad también a quienes han sido mezquinados del juicio amable, aquel que voceado como mayoría, pero con discutible sentido de tal, cotidianamente se niega a lo distinto.

“¿Y si Dios moviera sus pechos dulcemente?”, por tercera vez arremete, abriendo el cuadro de lo posible a las prácticas tenidas por impropias, juicio moral mediante, y que en el caso del texto en cuestión termina con la quema de las susodichas, luego la muerte de Dios, por haber sido vistas saliendo de hospedajes sospechosos, en camas de burdel o “fornicando con sastres, zapateros, carniceros de toda Pickapoon”.

“Si Dios está en cada uno de ustedes, están asesinando a Dios cada día”, con increíble sentido de la intertextualidad y a propósito de los diarios crímenes humanos interviene Rantés, el personaje que lúcidamente interpreta Hugo Soto en la aún más preclara Hombre mirando al sudeste.

No en sentido estricto y sí apuntando a nuestra manchada de sangre indiferencia, su apelación a la estupidez como la más mortal de las armas humanas lo hace cuestionar nuestra normalidad, y la felicidad que se le asocia, sosteniendo lo enfermo que es encerrar a quien muere de tristeza para no verlo, dilapidar lo que se tiene en vez de entregarlo a quien tiene hambre, o mirar al costado cuando alguien nos pide ayuda.

En ello nuestra ceguera y su acostumbramiento, la pregunta por nuestro doble estándar –“¿por qué no dejan de una buena vez la hipocresía y buscan la locura de este lado?”–, sitúa en su borroso margen una línea que no sirve única e inocentemente a la declarada búsqueda de salud de la psiquiatría, tampoco, aunque parezca redundante, a la lucha contra la insania que se arroga.

Allá y acá una directa alusión a nuestras formas de relacionarnos con la diversidad y lo creadora o poiética que ésta es, su aplastamiento en nombre de la razón, irracional en el caso de la hoguera a que van a dar las Seis Enfermeras de Pickapoon e inexplicable en el estado de catatonia a que se induce progresiva y terminalmente a Rantés, otra vez pone en cuestión, sin que se cuestione por supuesto, el estado de las cosas y lo establecido como excusa para no hacer mucho en otro sentido.

En manos del sistema la inacción, o a manos del sistema el hecho de lavárnoslas en el, nuestro no reconocimiento como parte suyo escaso margen deja a una comprensión del mismo como cosa viva y menos a la posibilidad de hacer algo para modificarlo.

Conservadores quienes defienden a gusto lo existente y conservadores también quienes lo terminan haciendo sin disgusto, su cotidiana y compartida mantención tampoco deja ver los muchos hilos que lo sostienen, no pocos en manos de quienes dicen o decimos estar en contra de lo que ahí hay.

A la salud de quién, la pregunta que en consecuencia tendríamos que hacernos cada vez que invocamos al sistema y dejamos de ir contra corriente, deja a la vista el fortalecimiento que de su informe figura hacemos todas aquellas veces que cerramos los ojos y no bregamos ante lo que nos parece irremontable.

Más cuando invitamos o condicionamos a otros a hacer lo propio, bajar los brazos a estos efectos aparece como la mitad pasiva de aquella otra que llama a subirlos, pistola en mano, o como sea que su dominante y acomodaticio discurso se nos presente.

Caras de una misma moneda, su llamado a entrar en vereda, léase aceptar los contenidos y maneras de la norma, no resulta muy distinto que impedir a otros sostener sus creencias, prácticas u opiniones solo por ser diferentes o no ajustarse a lo hegemónicamente saludable.

No es el caso del recientemente fallecido poeta argentino, que una y otra vez golpeó las puertas de la incomprensión, su lucha contra la falta de respuestas, literales y metafóricas, lo sitúan a la cabeza de la pequeña y gran batalla diaria por la coherencia, esa que oponiéndolo íntimamente al totalitarismo de su tiempo, también lo hace, doble valor, con respecto a la solapada y no reconocida encarnación de ese impulso en nosotros mismos. Gran virtud, la insistencia de su poesía, hermosa y necesaria, no permite soslayar la fuerza con que viene escrita.

“¿Y acaso Dios no sale de los hospedajes con una mirada triste en la boca?”, la reflexión que con sentido de la perplejidad descubre en lo diverso su humana y equivalente divinidad, más acá de su escritura y a poco de su muerte –la de Dios, travestido en las protagonistas del poema, y la suya, el mensajero que nos habla de esa diaria agonía–, no puede no decantar en la interrogante por las veces en que fuimos parte de tal u otra lapidación.

Su respuesta, personal y no endosable, no tiene, ni podría tener, la belleza con que Gelman llama a no hacernos los desentendidos o inocentes.

La razón, y tal como él mismo dice en otra parte, es porque “sólo la esperanza tiene las rodillas limpias”. Y ello, a no equivocarnos, es porque “sangran”, tal como Dios, las Seis Enfermeras Locas de Pickapoon, Rantés o cualquiera de nosotros cuando esas piedras, certeza y no veleidades de la física, vuelven sobre nos y ahí, golpe sin regreso, hacen su calvario, cruz y espada, normalidad o mayoría.

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09 may 2014

La explosión del conocimiento

Este año la Asociación Chilena de Empresas de Tecnologías de la Información, ACTI, cumple 30 años.Lo hará con una variedad de actividades orientadas a resaltar la presencia de las Tic en la nueva forma de relacionarse que tienen las naciones; la influencia de éstas en la vida diaria a través del impacto de las redes sociales; la forma en que democratizaron el conocimiento y ampliaron las formas de participación y de poder de influencia de las personas, en fin, en cómo cambiaron el mundo en muy pocos años.

El año que pasó fue intenso y permitió demostrar la consolidación y fortaleza de un gremio que cumple 30 años y que se ha convertido en un referente tecnológico frente al mundo público y privado, instalando temas y trabajando asociativamente en problemas comunes con otros actores de la industria, como Fundación País Digital, el Colegio de Ingenieros de Chile y la SOFOFA, entre otros.

Chile sigue liderando en la región en materia del PIB destinado a tecnologías. Ello, aun cuando se invierte sólo el 0,35 % del PIB en innovación, ciencia y tecnología.Con este porcentaje nos encontramos muy lejos de los países OCDE, donde ocupamos el último lugar.

Si queremos tener una revolución tecnológica, un cambio en el paradigma, se requieren cifras superiores. Somos una nación en vías de desarrollo, con un ingreso per cápita de 20 mil dólares, lo que provoca una tremenda desigualdad que hay que corregir y si apostamos a la innovación, la ciencia y la tecnología, estoy seguro, que esta brecha tenderá a disminuir.

Asimismo, seguimos con un proceso de crecimiento en la región en las cuatro grandes tendencias disruptivas: bigdata, mobility, cloud y social media, que van a dominar el mercado los próximos años. Estas tendencias son las que van a marcar el tema y donde la inversión en hardware ya se hizo y esperamos que como industria tengamos un crecimiento entre el 10% y el 15% con respecto al año anterior.

Las compras cloud y la definición de los productos digitales, implica tener una buena ley de datos.

La tecnología pasó a ser parte de los procesos, por eso somos insistentes con las autoridades sobre la importancia -como industria- de trabajar con un ministerio de Ciencia y Tecnología. La ciencia y la educación superior; el desarrollo de la investigación aplicada; la vinculación universidad-empresa; el desarrollo de los centros de excelencia; contribuir con mayor patentamiento, con acceso expedito al desarrollo de la propiedad intelectual e industrial, son temas país, que deben ser liderados por una institucionalidad fuerte, y en los que si avanzamos podemos ser una nación más activa.

Otro tema en el que tuvimos gran presencia fue la factura electrónica, cuyo grupo especializado de ACTI participó en la elaboración del proyecto. Una materia importantísima que va a ser catalizadora importante en la Pyme, así como años atrás fue la boleta de honorarios en el Servicio de Impuestos Internos, ya que las pequeñas y medianas empresas se verán obligadas a facturar electrónicamente.Aún nos quedan pendientes los conservadores electrónicos, pero ése es un tema que estamos esperando tocar cuando exista un notario electrónico.

Pero ello no puede hacernos olvidar las brechas que tenemos al interior de la OCDE, como la preparación tecnológica de las empresas, donde nos faltan 6 mil profesionales al año en la industria nacional; donde no tenemos “gerentes cloud con especialidad en big data”, por ejemplo.

Esto nos hace seguir fomentando la innovación, el patentamiento, el desarrollo tecnológico con todos sus adjetivos ( biotecnología, nanotecnología, ecotecnología, etc.), para seguir siendo competitivos, e insistir en la instalación de una institucionalidad fuerte, que delinee estas materias con visión país, y donde no dejemos de pasar por alto el desarrollo satelital y espacial.

En las últimas semanas nos hemos reunido con las nuevas autoridades, para insistir en estas materias, para pedir el retorno de los clúster, en especial el de los servicios globales; los incentivos a la innovación; una mejor ley de datos y la agilización de la agenda digital, entre otros.

Las empresas tecnológicas somos creativas, somos capaces de cambiar la manera de percibir la realidad de nuestros clientes y somos capaces de construir un ecosistema que le otorgue seguridad a ellos, pero también de cercanía con los ciudadanos. En esta explosión del conocimiento, las empresas del sector podemos y debemos ser verdaderamente creativas, pero con sentido de país.

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09 may 2014

Y Drácula tenía razón

La inyección de sangre de un ratón joven en uno viejo restaura y rejuvenece el cerebro, mientras que la sangre de un ratón viejo en uno joven, envejece el cerebro, según las investigaciones de la U. de Stanford.

Emprendedores de siempre, pongan atención con el futuro negocio de este commodity.

Para vivir eternamente, habría que inyectarse células madres y sangre de jóvenes para siempre, o utilizar las costumbres nocturnas de Drácula, que como gozador impenitente de la noche y buen gourmet, se la tomaba paladeándola después de morder las yugulares de hermosas y sensuales jovencitas.

En los mitos y las leyendas, siempre rondan ocultas las más fieras verdades del hombre.

Hablando de estas verdades que escapan de la razón, y de los caminantes de la noche que en la oscuridad intentan vanamente hacerle el quite a la muerte, la película “La gran belleza”, de reciente estreno, es un magnífico y hermoso retrato de lo anterior, a través de una elite que decadente y embargada por el tedio existencial, busca de forma desesperada y nostálgica, un sentido de vida que conduzca a la infinitud de lo absoluto en una Roma inmensamente bella.

En la ciudad de espléndidas obras de arte, inmóviles e iluminadas sólo en la noche como “destellos de belleza”, estas se despliegan en su contemplación hipnótica nocturna, cómo portales misteriosos de espiritualidad, que permitirían encontrar una respuesta a la pregunta por el propósito de una existencia que en la ciudad del espacio inmóvil y el río en movimiento perpetuo,la vida se ofrece sólo como la potencia vacua y opaca de la materia, donde una frágil envoltura sólo nihilista y placentera, llena de drogas, sexo, baile desenfrenado lleno del ruido y el movimiento continuo de la adoración fetichista del cuerpo, no la logran dotar de una forma actual y trascendente.

Los personajes de esta película, como seres arrojados en una vida de desesperanza destinada sólo a la muerte, donde la religión sólo parece conducir y ser sacrificio y el dolor, viven llenos de soledad y sin sentido, intentando en la búsqueda de un amor demasiado líquido y que siempre parece escapárseles, una redención y quizás su propia resurrección.

Sólo el protagonista, escritor de un libro, en búsqueda de la inspiración eterna, con un uso permanente de la razón crítica y cínica (también culta y muy irónica), parece ser el único en asumir la autenticidad de su ser, que los demás hace tiempo tienen perdido.

Aquí, en la película de la bella música de inspiración clásica y las hermosas esculturas, se trata del no envejecer bebiéndose la sangre de la misma ciudad, sin reparar que quizás es la misma ciudad finita y entrópica, la que trata de eternizarse con la sangre de sus personajes a través de sus obras de arte silenciosas e inmóviles.

Drácula tenía razón en lo de no envejecer, pero al igual que los protagonistas de la película, lo que de verdad buscaban, era finalmente el misterio de “la gran belleza” del amor en la finitud de lo humano, que se abre y es parte de la infinitud de y hacia lo absoluto.

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09 may 2014

La “gran reforma educacional” pendiente

Un gobierno recién instalado y unas cuantas promesas de reforma educacional tienen al país esperando saber en qué consistirán y cuándo se concretarán las anheladas transformaciones educativas. Tales demandas no fueron resueltas por el gobierno anterior y las expectativas frente a las nuevas autoridades son frágiles.

Este escepticismo se funda en el sentido de los cambios y en sus herramientas, guardados celosamente por el Ministro de turno, pero también en la falta de argumentos pedagógicos expuestos para fundamentar estas promesas.

Partamos con una reminiscencia.Un par de estudiantes comparten la complicidad de encontrar extraña una frase del profesor, al ser interrogados del porqué de la risa no hallan qué decir, más por temor al castigo que por comprender el motivo exacto de su propia risa. Al ser interrogados, la risa persiste y contagia a otros compañeros.

El profesor les dice: “¿No saben ustedes que la risa abunda en la boca de los tontos?… vayan a explicarle al inspector de qué se ríen”. Camino a la inspectoría la risa desaparece paulatinamente, junto con tantas expresiones humanas que la escuela va aplacando en “los espíritus salvajes” de los estudiantes.

Hoy, esta expresión está en desuso en virtud de nuevos saberes pedagógicos que comprenden la niñez como sujetos de derechos, imponiendo limitaciones teóricas a prácticas educativas autoritarias y represoras.

¿Hemos transitado a un aula escolar donde la risa y otras expresiones emocionales tienen legítima cabida? Lamentablemente, no.

Sabemos que la escuela está configurada históricamente para mirar al otro de modo unidimensional, homogéneo, entregando a personas singulares y disímiles un mismo saber a través de prácticas educativas indiferenciadas, monocromáticas.

Por ello, si alguna reforma “tiene sentido y razón” es una que modifique lo que ocurre dentro de la escuela y del aula, es decir, ese operar naturalizado que no deja existir plenamente al estudiante, sino que hace del sujeto que entra al aula una versión parcial y menguada. Ocurre, en consecuencia, que el estudiante es invisibilizado en varios planos.

a) Sus emociones, el vínculo con lo más propio del sujeto, el elemento que vehiculiza los aprendizajes de la persona. Las emociones no juegan un papel valorado en la educación del sujeto: enojarse es sinónimo de descontrol, sentir tristeza es signo de debilidad, emocionarse es perder el tiempo frente a las lógicas racionales que regulan el acceso y comprensión al saber científico.

Sin embargo, hoy sabemos que nadie aprende “sin emocionarse”: más allá de lo interpersonal, de la comunicación, del autoconocimiento o del otorgamiento de sentido al curriculum. A pesar nuestro, la escuela opera desde una episteme que niega las emociones, promoviendo de facto “aprender en contra/a pesar de las emociones”. El “pienso, luego existo” cartesiano se consagró como argumento ineludible para negar el existir de los otros desde sus emociones y desde la propia subjetividad.

b) Su cuerpo y sexualidad, la base de la existencia humana en la relación con los otros, quedan fuera de la escuela. Persiste una cultura escolar en que el cuerpo y la sexualidad no deben problematizarse, de modo que no-moverse y no-desear son dos supuestos de la práctica escolar y del curriculum dominante.

Existe aquí un margen de expresión condicionado por la idea de normalidad, normalidad que es concebida como un dispositivo de control de unos sobre otros, internalizada en el día a día. El resultado de esta imposición es un educador y un educando reprimidos, controlados y conformistas. La educación física no alcanza para legitimar el movimiento y el cuerpo como expresiones relevantes de la complejidad humana. La educación sexual está centrada en dimensiones bio-moralistas que no propician emancipación en el sujeto.

c) Su voz y lenguaje, aspectos que quedan fuera del aula sí constituyen un potencial cuestionamiento de las formas y del fondo de prácticas educativas carentes de sentido. Frente a esto, se privilegia la mudez como señal de buena educación, el silencio como signo de obediencia y respeto a los mayores; la univocidad es sinónimo de consenso y la pasividad es muestra de buena voluntad.La escuela no permite voces contrarias a sus fines ni a sus medios, reproduce los intereses de la propia sociedad.

Recordemos que la escuela moderna es tributaria de la acumulación y complejización del saber científico y de la división del trabajo que, desde su génesis como institución educativa pública -en el siglo XIX- ha separado el trabajo intelectual del trabajo manual, haciendo que las nuevas generaciones -hijos de obreros, de campesinos, de empleados- se adaptasen a la sociedad, posibilitando que niños y niñas hagan lo que tienen que hacer, que sientan y piensen como obligatoriamente deben hacerlo.

En este sentido, la escuela, igual que una fábrica, opera socialmente regida por un modelo escolar orientado al control, a la homogeneización, a la productividad. No es esta versión de la escuela, me imagino, la que anhelan quienes reclaman educación pública; al contrario, este formato domesticador es uno de los elementos más repudiables de cualquier práctica educativa moderna, independientemente de quién la financia o de quién la maneja ideológicamente.

En la escuela actual, sea pública o privada, sobran las emociones, el cuerpo y el lenguaje.Sobra la historia y el entorno de los jóvenes, sólo se requiere un estudiante con un “buen disco duro” y el imperativo de acatar los símbolos impuestos.Hasta ahora, ninguna reforma educativa ha atacado esta cuestión.

Afortunadamente, a veces, esta matrix falla, surgen anomalías y estudiantes desadaptados, que ríen, dialogan, dudan, preguntan…surgen estudiantes que se mueven y expresan emociones, que son peligrosos para el sistema escolar.

Si sobreviven al inspector, al psicopedagogo, al neurólogo, probablemente terminen marchando por las calles, con una “risa de oreja a oreja”, pidiendo una mejor educación, una mejor sociedad.

En esta marcha, surge la risa, también el abrazo, la reflexión, la danza, la revolución… para incomodidad de educadores opresores que son parte de esa “máquina de educar”.

Diremos,“la risa abunda en la boca de los inteligentes”. Huelga decir que este es un aspecto esencial de la “gran reforma educacional” que está pendiente.

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08 may 2014

Marcha por los enfermos ¿y los doctores cuándo?

El alumno promedio de primero o segundo de medicina es un idealista empedernido: quiere dedicar su vida a la atención de los pacientes pobres, irse a trabajar a la India con la Madre Teresa o partir en una misión médica al Congo con “Médicos sin Fronteras”. Siete años de educación de pregrado, parecen sin embargo, ser una cura infalible para el idealismo.

Así, en séptimo año las conversaciones no son a que país de África me voy o a que consultorio en la Araucanía, si no más bien que especialidad puedo hacer, en la que no haga turnos de noche, me paguen más por hora, pueda hacer procedimientos que dejen buena rentabilidad y me contraten rápido en una clínica cuando me titule.Es decir, la transición del idealismo, pasando por el realismo para llegar al cinismo, transando la vocación inicial por un mero empleo.

De este modo, cuando hace uno días, asistí a una charla titulada ¨profesionalismo médico”, no me llamó la atención que se hiciera el diagnóstico de cómo la gente nos percibía: esencialmente interesados en hacer utilidades, poco preocupados por los pacientes y distantes.

Sí me llamó la atención, escuchar a un cardiólogo con catorce años de estudio y cincuenta años de edad, manifestarse indignado y señalando que era impensable hablar de profesionalismo si en el servicio hospitalario donde trabaja, hay 2 baños para 25 pacientes debiendo ducharse a las seis de la mañana con agua fría, antes de ir a operarse.

Mi asombro, no vino del ya conocido contenido de la denuncia, sino de escucharla de un médico que a sus años, aún trabaja en el sistema público. Es decir, había logrado mantener la vocación para persistir en lo público, sin perder el sentido crítico y la fuerza para al menos, denunciar los males que nos aquejan.

Y es que en salud, en Chile, se aplica el mismo concepto del que alguna vez hablase Hannah Argent:Die Banalität des Bösen (La banalidad del mal ). Sostenía ella, a raíz del juicio de Eichman, un jerarca nazi condenado por genocidio, que existen individuos capaces de convertirse en verdaderos burócratas: ejecutan órdenes, sin cuestionarse mayormente respecto a la maldad de éstas.

Es decir, el problema no sería el acto de asesinar, sino de seguir una orden superior, en cuyo caso está justificado hacer lo que se solicita, dado que se adapta a las reglas del sistema.

En Chile, si bien es cierto que los médicos no ejecutan órdenes para matar personas (excepto, con vergüenza, durante la dictadura de Pinochet), sí es cierto que muchas veces burocratizamos nuestro trabajo y pasamos del idealismo del pregrado, al cinismo expresando que “este es mi trabajo, operar o dejarle indicaciones a algunos pacientes. Si el sistema se cae a pedazos, no es mi problema”.

De este modo, mientras ha habido decenas de marchas a favor de la educación, hubo sólo dos marchas por los enfermos, la primera convocada por un enfermo terminal y la segunda por su viuda. Nunca por un médico.

Y es que al parecer nos hemos acomodado al mal, y lejos de percibirlo como tal, lo entendemos como algo no modificable, y salvo contadas excepciones, no sacamos la voz con fuerza suficiente para denunciar el hacinamiento de los pacientes, las muertes por pobreza, la falta de medicamentos y los abusos de las ISAPRES.

El problema es que si callamos nosotros y banalizamos el mal, los pobres y ancianos, que constituyen mayoritariamente la población que se atiende en el sistema público de salud, difícilmente tendrán la fuerza para hacerse oír, y los cambios de fondo en financiamiento y gestión, o no llegarán o lo harán en forma muy tardía. Nuestra responsabilidad es ineludible.

Confiemos entonces, que en el futuro, más marchas y manifestaciones por los enfermos, más proyectos de ley y reformas, sean convocadas y motivadas por los mismos médicos, en nombre de aquellos que no pudimos ayudar, de aquellos que necesitan nuestra ayuda y por los que vendrán.

Ricarte Soto, sin duda, nos estará mirando.

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08 may 2014

Elecciones europeas, test ciudadano en un contexto de crisis

Entre los días 23, 24 y 25 de mayo se celebrarán las elecciones para elegir los 751 miembros del Parlamento Europeo (PE), una de las cámaras políticas más grandes del mundo –junto a la de India- pero la única representante de 28 Estados.

Estas elecciones serán un gran test para las instituciones de la UE y para sus propios Estados miembros en un contexto marcado por la gran crisis multidimensional que ha vivido el Viejo Continente los últimos años.Decimos multidimensional porque esta crisis no solo ha sido económica y financiera, sino también política, institucional pero, por sobre todo, social y ciudadana.

Varios desafíos se plantean actualmente al proceso de construcción europea que comenzó –oficialmente- un 9 de mayo de 1950 (Día de Europa) con la famosa Declaración de Robert Schuman que llamaba a la unidad del continente, proponiendo la creación de la primera Comunidad Europea: la CECA, Comunidad Europea del Carbón y del Acero.

Al ser estas elecciones europeas este gran test, varios son los aspectos que se deben tener presente una vez que los resultados de las urnas se conozcan.

En primer lugar, el índice de participación de los ciudadanos europeos. Desde 1979, primera elección del PE, la participación ha sufrido una constante baja, incluso en aquellos Estados que tradicionalmente se han destacados como fervientes partidarios de la integración (caso de España).

En 1979 un 62% de los ciudadanos con derecho a voto participó de los comicios, contra un 43% en la última elección de 2009.Temor existe por tanto que –reforzado por la crisis- este porcentaje de abstención sea aun mayor, dejando en claro que la brecha entre ciudadanos y clase política se ha intensificado.

Unido con lo anterior, se cree que tal vez la falta de movilización por ir a votar de los desencantados o desilusionados de la UE –pero no por ello contrarios a ella- favorezca a las fuerzas radicales de ambos lados del espectro político: la ultraderecha y el radicalismo de izquierda, quienes han tomado como arma de lucha electoral ese escenario de descontento, desencanto e incluso rabia contra la UE.

Los sondeos han estado mostrando un alza sostenida de los nacionalismos y partidos populistas en muchos países de Europa, llegando en algunos casos al 30% de intención de voto en estas elecciones.

Sumado al relativo éxito electoral que han registrado en las últimas elecciones nacionales, no es de extrañar que esto se repita a nivel europeo, más aun si las fuerzas pro-europeas o de centro (de derecha e izquierda) no logran convencer a sus electores de ir a votar.

Es el caso del Front National de Marine Le Pen que en las últimas elecciones municipales francesas logró un resultado histórico. Lo mismo ocurre con el Jobbik húngaro que obtuvo un 21% de los votos en las recientes elecciones parlamentarias.

En Holanda, el Partido por la Libertad de Geert Wilders, cuyo discurso anti-inmigración (sobre todo contra marroquíes) ha tomado también la crítica contra la UE como sello de su campaña, logró buenos resultados en las elecciones municipales holandesas de fines de marzo.

Por su parte, en Finlandia el Partido FINNS (ex-Auténticos Finlandeses) marca en las encuestas un 16%, lo que le podría significar poder acceder a 2 escaños en el PE.

El Partido de la Libertad de Austria y el Partido Popular danés cuentan con un 27% de apoyo según las últimas mediciones.El Frente Nacional francés aparece con un apoyo que bordea el 30%, lo que le podría significar obtener 20 de los 74 escaños de Francia y el UKIP británico, con el mismo porcentaje, podría también acceder a 20 de los 73 cupos que el Reino Unido tiene en el legislativo europeo.

De confirmarse en las urnas estas previsiones, los grupos nacionalistas –sumados a los de la izquierda radical- podrían llegar a ocupar entre un 27% y 30% del PE, lo que implicaría un impacto real en el funcionamiento de la UE y en su propio proyecto de unidad.

Por un lado, desde el término de la II Guerra Mundial y desde que se inició la construcción europea, las dos grandes familias políticas de Europa –los Conservadores reunidos en el Partido Popular Europeo (PPE) y la Social Democracia Europea – han guiado los destinos del Continente.

A ellos se han sumado grupos políticos que, con altos y bajos en el apoyo popular- han cumplido un rol importante en el proceso: los Liberales y los Ecologistas. Si bien se estima que estas fuerzas continuarán siendo las mayoritarias en el hemiciclo europeo, el ingreso de un mayor contingente de eurodiputados pertenecientes a los llamados “euroescépticos” o “eurófobos”, indudablemente complicarán la toma de decisión en temas que buscan reforzar el papel de la UE al interior y al exterior del Continente.

El PE, desde la reforma del Tratado de Lisboa ha aumentado su peso político, ampliando las materias en las cuales tiene poder de co-decisión junto a la Comisión Europea, por lo que una gran cantidad de resoluciones que se aplican directamente a todos los ciudadanos de los 28 Estados miembros son adoptadas con la importante participación del PE.

Al mismo tiempo, en estas elecciones será la primera vez que el Presidente de la Comisión Europea ya no será nombrado exclusivamente por los Jefes de Estado y Gobierno de la UE sino que la mayoría que se forme de la elección del PE será determinante en su designación. Por ello en esta campaña los cinco candidatos a la Comisión han tenido una exposición importante, participando en debates televisados (el primero en Maastricht y el segundo en Bruselas, el que se llevará a cabo el próximo 15 de mayo).

Por otro lado, es indudable el entrecruzamiento entre los político-económico y lo nacional-europeo en esta campaña. La crisis es el telón de fondo que marca estos comicios.

Si bien se están empezando a observar ciertos signos de recuperación, los efectos de la crisis, las consecuencias de las duras medidas de ajuste en los países más afectados por ella –en especial los del sur del Continente-, están determinando la decisión de muchos en no ir a sufragar o a votar por partidos que se han mostrado abiertamente críticos y contrarios a la UE.

Así, estas elecciones –a diferencia de las anteriores- han estado muy marcadas por un debate sobre la esencia misma de la UE, su razón de ser, su valor y su futuro. En esta elección se ha hablado más de Europa y de la UE que en anteriores campañas.

Por otra parte, es claro que estas elecciones serán también un test a los Gobiernos en actual ejercicio y los resultados que se obtengan tendrán efectos a nivel nacional.

Es el caso claro del Reino Unido, Francia, Italia, Grecia o España. Es por eso que, por ejemplo en el caso francés, a diferencia de las elecciones municipales, el Gobierno de Hollande ha decidido salir con todo a la calle a llamar a su electorado a votar, con la finalidad de no repetir el fracaso sufrido en las elecciones locales.

Un aumento de los ultranacionalismos, sobre todo de aquellos que -escondiendo o no sus intenciones xenófobas- tienen discursos ya conocidos en el Viejo Continente y de nefastas consecuencias, sería una muy mala noticia no solo para europeos sino para el mundo. El proceso de integración europea nació justamente de las cenizas que las Grandes Guerras dejaron en esta parte del mundo y del que los nacionalismos son en gran parte responsables.

La integración europea ha sufrido etapas de altos y bajos –éste no es el primer episodio de euroescepticismo ni de crisis pero claramente es el más grave de su historia de más de 60 años- pero es indudable que los beneficios superan con creces los costos o dificultades.

Volver al lenguaje del pasado es un retroceso del cual Europa y sus Padres Fundadores quisieron desterrar para siempre y eso no lo debieran olvidar los ciudadanos este 25 de mayo.

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08 may 2014

El universo finito…a detener las deportaciones, Mister Obama

El planeta se escucha en las grandes planicies de Kentucky, las curvas planas por el hastío de Iowa, el mar ocre de trigo y sweet corn de Nebraska, como un rumor diluido.Un tono monocorde que apenas se percibe tras el horizonte manchado de luces, algo así como la materia de la que están hechos los sueños.

El estadounidense de estas tierras lo confunde con el tronar del tornado indolente que empala la tierra endurecida cada temporada de verano, lo percibe oculto tras las cortinas desconfiadas frente al resto del mundo conocido de su rancho, de su yo protegido. Los ruidos de esa experiencia cercana, del caudal cotidiano de estímulos, cubren el gran espectro de las vidas más allá de lo obvio.

El mundo es, en estas comarcas, calmo en su ritmo de ciclos certeros. Las estaciones son definidas como las reglas claras de la certidumbre: el verano no puede escapar de ser verano, la nieve es decretada por las convicciones del uso y la costumbre. El invierno es el infierno a nivel de la tierra, la pausa oscura que encierra las sonrisas y la leña en el mismo sótano humedecido por las tinieblas.

Así ha sido desde siempre, desde los primeros pioneros, así lo hicieron los antepasados en Irlanda y Escocia, desde Wales a los grandes pastizales prusianos. El mundo para el hombre blanco de estas tierras norteamericanas tiene el sabor conocido de lo materno, la disciplina autoritaria de lo paterno, los dolores normales de la vida y sus certezas.

Pero a veces le llega a los oídos un espasmo sutil del planeta, de todo ese mundo vacilante diluido en un imaginario lleno de ruidos incoherentes, repelentes a vuelo de mirada.

El murmullo rompe su monotonía cristiana, en los rostros morenos de los seres que se le cruzan en pleno campo sacrificado, recogiendo a mano los frutos de la tierra, hablando en extrañas lenguas rodeados de críos silentes, cuidados por mujeres de ojos resolutos y piel morena como el cuero de las botas vaqueras.

El hombre blanco de estas planicies encoje los hombros, inquieto por sus pensamientos impuros cuando intuye tras los rostros obreros oscuros otras latitudes, otros grupos de luchadores de la tierra, otros olores a campo en pleno trabajo.

Le inquieta soñar con aquellos mundos desconocidos, le inquieta sentir que los forasteros que se expresan con dificultad en la lengua concreta de estas planicies han, en rigor, atravesado muchas más tierras, fronteras y diversidad de imágenes que en toda su vida de farmer bajo su sombrero de caza, bajos los techos de su bungalows y sus sueños de clase media empobrecida.

Han pasado frente a esos ojos morenos muchos otros paisajes del planeta, aquel mundo tan lejos de su imaginación en esta nación ancha y vasta que es en sí misma un arca demasiado cruel con el alma, pues genera la ilusión de infinitud, a pesar de también casi flotar entre dos océanos que la amenazan a cada segundo.

Intuye también a estos seres más pequeños como, en el fondo, más fuertes que mil toros en celo.

Eso le incomoda.

Los puede imaginar, en un ejercicio mental de debilidad, cruzando desiertos de mil millas sin más protección que un sorbo de agua y una desesperada convicción.Viajando a pie de día y de noche, contratando vehículos colectivos con rufianes acostumbrados a tratar ganado humano, cruzando cercas de púas, atravesando ríos gélidos, con coraje e indolente porfía.Los sabe, en el fondo, superiores a él: jamás él podría optar por semejante travesía.

Jamás podría imaginarse dejar el mar ocre de su infancia y sus años lentos envejeciendo, su esposa tibia y su prole amada hasta lo indolente, tomando un día un par de fotografías arrugadas, los ahorros de toda una vida, y comenzar con la fortaleza huidiza de sus piernas un viaje hacia el sur, hacia donde parece diluirse la patria y todo aquello que siempre ha dado por certero: un cartero motorizado que saluda cada mañana, los domingos en el coro de la iglesia, la fiesta de recolección de fondos para la estación de bomberos del condado, unas horas de tiro a escopetazos con los amigos y cerveza barata. Los niños golpeando la puerta enmarcada en chucherías de Halloween, el olor de la pólvora la noche del 4 de julio, la mano derecha en el pecho explosivo de patriotismo antes de comenzar el partido de béisbol de sus nietos preferidos.

Ningún gesto de admiración, en todo caso, llegará a los oídos de los viajantes, que sin embargo luchan por romper las ataduras del idioma materno, transmutar con el mismo poder risueño los “híjole”, los “puchica” y los “cabal”, traspasar la distancia que es por tantos meses una herida punzante para quien está acostumbrado a la frase acogedora al recién llegado, la broma picante endulzada con vino duro en la garganta, el trato del compadre y la comadre que queda enterrado bajo tanta tormenta de nieve, demonio blanco que cubre los sembradíos y con ello el sustento para la prole.

El hombre moreno asustará al hombre blanco de Nebraska, enorme como un oso escocés, una mañana fría de enero cuando su camioneta made in USA esté averiada en medio de la escarcha y la nieve, y se bajará el hombrecillo con sus ojos medio-mexicanos o medio-salvadoreños en silencio tras saludarlo con un gesto tímido de cortesía, y sacará de su vieja troka una caja generosa de herramientas, se meterá debajo del eje delantero a revisar los solenoides, golpeará, manipulará, hará sonar fuerte la respiración, y tras unos minutos de rumores, hará un gesto con la mano y la garganta, turn it on, mister!, y éste granjero grueso y regordete de bigote anglo escuchará en una explosión de júbilo el renacer del motor y verá, en una exhalación morena, al pequeño vecino emerger de debajo de su Ford fiel por los años, y despedirse apenas avergonzado de su inglés a medias, una sonrisa cómplice.

El hombre blanco, ya envejecido por la historia, endurecido por convicciones que sostienen su pequeño mundo de juguete, tendrá miedo, de su pequeñez humana al lado de este fellow que le recuerda que el mundo es ancho y ajeno, que fluye en direcciones más allá de las montañas más alejadas que puede imaginar, aquellas que alguna vez en el sutil bramido de su adolescencia rural soñaba escalar y traspasar en sus fantasías de niño oprimido por las costumbres de la comunidad que buscaba en el fondo protegerlo de las incertidumbres, crearle un planeta a su medida y a la medida de las convenciones, de los mitos bíblicos y constitucionales, de los mitos históricos y políticos, y convertirlo en ciudadano digno de estas planicies, el hombre de bien que nació, creció y morirá en su propio universo imposible de 300 millas a la redonda… Su propio universo finito.

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08 may 2014

Secuestro permanente

Estoy dentro del sistema Isapre desde que nací. Mi madre era dueña de casa y mi padre era contador auditor y en esa época se desempeñaba en el banco BHC en lo que pensaba sería el trabajo de toda su vida. Vivíamos en La Reina en una casa arrendada. Mi padre es de Valparaíso y mi madre de Viña del Mar y se habían venido a Santiago debido al trabajo de mi padre.

Cuando comencé a caminar mis padres notaron que algo raro ocurría, me caía demasiadas veces y mi pierna izquierda empezaba a parecer algo chueca en relación al resto. Me llevaron a varios médicos, me pusieron una especie de protector plástico a ver si se enderezaba.

Finalmente y a partir del consejo de un médico porteño amigo de mi abuelo llegaron a la consulta privada de un traumatólogo joven pero promisorio.Se me diagnosticó una rara patología (para la época) que impedía que mi fémur creciera de forma adecuada.

Se programó la primera operación y la compra de un artefacto médico que hubo que pedir al extranjero. El banco lo compró y gestionó su ingreso. El precio era exorbitante para nosotros. Me operaron el año 1980.

El año 1982 el banco fue declarado en quiebra. Una quiebra bien extraña que llevó a sus ejecutivos a la cárcel años más tarde y a uno de ellos a ser biministro durante la dictadura de Pinochet.

Mi padre quedó cesante bastante tiempo. Habían pensado en comprar una casa, pero terminamos comiéndonos todos los ahorros. Yo seguía enferma y necesitaba tratamiento y permanecía en la Isapre, ya que mi padre estaba convencido que mi enfermedad debía ser tratada con lo mejor, y se le había dicho que ahí estaba la mejor salud.

Fui operada varias veces en la clínica Santa María, la clínica Santiago (que ahora ya no existe), la clínica Indisa y el Hospital Clínico de la Universidad Católica. Mis estadías fueron variadas, en la Indisa el año 80 tuve efectivamente “lo mejor”, mi mamá se pudo quedar a dormir en una pieza exclusiva, sin embargo me agarré una infección intrahospitalaria que me persigue hasta el día de hoy y nunca supieron en cuál de las instituciones fue, ya que además tenían que hacerme curaciones en otro lugar. Nada se sabía en ese entonces de demandas por negligencia médica.

A medida que los años pasaban y la situación económica de mi familia empeoraba, pasé a conocer los pensionados y las salas comunes. Era salud privada, mi Isapre cubría ciertos montos, y mi familia tenía que costear el resto, una y otra vez. Me becaron en el colegio porque la plata no nos alcanzaba. Mi mamá pasó de ser dueña de casa a manejar un transporte escolar. Nunca tuvimos casa, arrendamos años y años. El plan se iba encareciendo cada vez más, pero mi papá nunca dejó de pagarlo.

Fui adulta, por un tiempo era carga de mi papá para no perder ese viejo plan que ya no existía. Me casé cuando aún estaba estudiando. Mi marido estaba en otra Isapre, Colmena.

Como hombre joven y sano su plan era muy barato, decidimos tener un plan familiar, salirme de Vida Tres y unirme al suyo, la ley estaba de nuestra parte ya que yo estaba casada con él. La ejecutiva vino a la casa y nos habló maravillas, llené la declaración de salud con todos mis males. Colmena me rechazó por todas mis pre existencias.

Fuimos a la superintendencia, se abrió un juicio, lo ganamos. Colmena nos ofreció el peor plan posible. En la superintendencia el señor que nos asesoró me dijo: mire, efectivamente pueden hacerlo, y analizando el plan que tiene en Vida Tres no le conviene salirse porque NUNCA tendrá esa cobertura en ninguna otra parte, de hecho si se va a Fonasa, jamás podrá volver al sistema de Isapre ya que NADIE la aceptará.

Y así me convertí en lo que soy, una secuestrada, una prisionera del sistema de Isapres.Todos los años debo pelear para que no me aumenten el plan, siempre quieren echarme de algún modo.

Cada vez que entro a esa Isapre siento que van a desvalijarme, no firmo nada sin consultarlo. Sigo enferma, he tenido que someterme a dos operaciones en un periodo muy corto de tiempo. No puedo operarme en otro lado que no sea la clínica con la cual mi Isapre tiene convenio. Me cubren harto, claro que sí, pero el monto de la clínica es tan elevado que igual termino pagando muchísimo.

No puedo tener un seguro porque nadie aseguraría mis preexistencias. Soy una leprosa para el sistema de salud. Y siempre mis problemas son de alta complejidad por lo cual temo profundamente irme a Fonasa, porque no sé si podrían tratarme a tiempo.

Confío mucho más en los médicos del sistema público que en el privado, pero no puedo arriesgarme a la burocracia o a la carencia de insumos. He llegado a consultar médicos que trabajan en lo público para que confirmen o no el diagnóstico que me hacen en el sistema privado.

Con la medicina privada tengo instalada una desconfianza extrema. Me solicitan resonancias y scanner siempre. ¿Serán necesarios? Me dicen que los exámenes deben ser hechos en ciertas instituciones por que otras no son confiables y siempre las confiables son las más caras.

Es por esto que me produce una rabia tan enorme cuando escucho decir a la derecha chilena que ellos son los defensores de la libertad de elección, en salud, en educación, en todo. Que no quieren que la gente no pueda tomar decisiones.

Anda dando vueltas por todos lados la declaración llena de verdad de esa mujer pos incendio que dijo que los pobres no elegían donde vivir. Claro que no eligen nada de nada.

Este capitalismo instalado en este país sin posibilidad ninguna de que hubiéramos elegido otra cosa lo tiene a usted y a mí en la fantasía de la democracia, la libre elección y todo eso, cuando es la peor de las condenas.

Secuestrados de nuestros territorios, de nuestros colegios, de nuestras universidades, no son solo los pobres los que no pueden elegir sino que somos millones los que no podemos elegir nada de nada.

Acá los únicos que pueden elegir son un puñado de familias que hacen y deshacen para seguir manteniendo sus privilegios, que son los dueños de mi Isapre, de la clínica donde me atiendo y que le pagan al médico que me ve para que me diga ciertas cosas.

Hoy tuve que ir a urgencia porque estaba con un fuerte dolor de oído, fui a una clínica privada con la que tiene convenio mi Isapre, se me atendió muy pronto. La atención duró 10 o 15 minutos, tengo otitis.

Salí de la consulta y tuve que ir a pagar. ¿Le pusieron algún medicamento o le hicieron algún examen? No. ¿efectivo o tarjeta? Tarjeta. ¿cuotas? Si tres cuotas precio contado. Ok, inmediatamente le imprimo sus recetas.

Si no pagas, no hay recetas. Si no pagas no hay nada. ¿De esa libertad es de la que hablan?

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07 may 2014

Los triunfos tenísticos de Garín y Lama

Los triunfos conseguidos por Christian Garín,en Brasil, y Gonzalo Lama, en Colombia, estos días sábado 3 y domingo 4 de mayo respectivamente, son una pequeña muestra del progreso que siguen adquiriendo nuestros jóvenes jugadores que encabezan la llamada generación de reemplazo del tenis chileno.

A su vez,estas victorias se transforman en logros que se comparan con lo hecho por otros jugadores que brillaron anteriormente en el mundo internacional del tenis marcando hitos como fue el que encabezó Marcelo Ríos, seguido de Fernando González y Nicolás Massú.

Pero vayamos por partes. Garín consiguió triunfar el sábado en el Campeonato Futuro 4 de Natal, en Brasil, con una bolsa de 10 mil dólares. Venció al brasileño Víctor Maynard, al chileno Benjamín Ugarte, al argentino Tomás Iriarte, al tercer favorito el local Leonardo Kirche y superó en la final al primer favoritoThalesTurini, también de Brasil en 3 sets 6-4 4-6 y 6-3.

Con esta campaña, Garín se convierte,sin discusión, en el jugador chileno más joven en la historia con 17 años y 11 meses, que gana una competencia Internacional que otorga puntos para el ranking de la Asociación de Tenistas profesionales ATP, aunque el campeonato en que venció no es organizado por este organismo sino por la Federación Internacional de Tenis ITF.

Definitivamente este logro superó el alcanzado por otra promesa nacional, Guillermo Núñez que lo hizo con 18 años, 2 meses, el 23 de septiembre de 2013, en el Futuro 4 de Chile.También es superior al conseguido por Fernando González en el Futuro 3 en diciembre de 1998 con 18 años y 2 meses y de los primeros títulos profesionales de Massú en los Futuros 6 y 7 de España, en 1998, con 19 años y meses.

Esta hazaña de Garín, considerando su edad, se agrega a otras que alcanzó antes. Es el jugador más joven en debutar en un partido oficial por Copa Davis desplazando del record a Massú.Es además el jugador chileno más joven que gana un partido de nivel de campeonato ATP como el logrado sobre Dusan Lajovic en el ATP de Viñadel Mar en febrero de 2013 con 16 años y 9 meses.

Finalmente digamos que Garín ya se ubicó en un momento de su carrera en el lugar 377, ranking superior al de Massú que a la misma edad fue 617 y de González que fue 1042 y de Ríos que aun, a esa edad, le daba prioridad a su participación en el Circuito Mundial Juvenil.

Respecto a lo alcanzado por Lama, el domingo pasado, fue en un campeonato de un nivel superior llamado Challenger, con una bolsa de 40 mil dólares mas hospedaje, competencias organizadas por la ATP y obviamente también con puntos para ese ranking al igual de los Campeonatos Futuros. Venció al francés Mathias Bourgue, al dominicano Víctor Estrella, al egipcio Sherif Sabry, al belga Arthur de Greef y en la final al trasandino Marco Trungelliti 6-3 4-6 y 6-3.

La diferencia en desmedro del jugador del Club Palestino es que su primer Challenger lo consiguió a los 21 años mientras que antes que él, Massú ganó su primer Challenger en Quito, Ecuador en 1998 superando a M.Sánchez con 19 años.

Destaquemos que anteriormente Marcelo Ríos conquistó su primer campeonato Challenger en Dresden, Alemania, en abril de 1994, con sólo 18 años y 4 meses y que además con 19 años y 5 meses ganó su primer Campeonato ATP en Bologna, Italia, un año después, el 28 de mayo del 95.

Fernando González por su parte, ganó su primer ATP en Orlando, Estados Unidos, con 19 años y 10 meses el 7 de mayo del 2000, superando a Massú en la final de protagonistas más jóvenes del año.

Tras estos antecedentes, recordemos que Garín y Lama el mes pasado ganaron a Paraguay en Copa Davis por la permanencia,evitando la baja a la Zona 3 de América, la peor situación de la historia de nuestro tenis. De modo que las actuaciones de Gonzalo Lama y Cristian Garín el primer día más el apoyo de los experimentados Paul Capdeville y Jorge Aguilar determinaron la victoria.

A futuro, encabezados por Garín y Lama, que deberían seguir progresando, el tenis chileno a nivel de equipo nacional de Copa Davis, el año 2015, con un nuevo sorteo, jugará nuevamente en la Zona 2 de América, buscando la opción de avanzar al año siguiente, el 2016, a la Zona 1 de América, para posteriormente en la nueva temporada ir por el ascenso al Grupo Mundial.

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