30 sep 2014

La naranja de la discordia

Sin duda el séptimo arte debe a Stanley Kubrick espléndidas creaciones, como Senderos de gloria, Lolita, Odisea del espacio 2001, Barry Lindon, El resplandor o La naranja mecánica; aunque algunas de ellas fueran impugnadas por sus inspiradores. Así por ejemplo, Stephen King dijo que El resplandor es la única adaptación de sus libros que odia. Y otro tanto ocurriría con La naranja mecánica, basada en el relato homónimo de Anthony Burgess.

Esta novela, escrita en jerga nadsat -mezcla de ruso, cockney y otras palabras inventadas por el autor- es narrada por Alex, carismático líder juvenil cuyos placeres van desde escuchar a Beethoven hasta ejercer la ultraviolencia, con variados matices intermedios.

“Estábamos con mis drugos, Pete, Georgie y el Lerdo, en el bar lácteo Korova, exprimiéndonos los rasudoques decidiendo qué podríamos hacer esa noche. Teníamos los bolsillos llenos, no había necesidad de tolchocar a algún anciano, ni de hacernos los ultraviolentos con alguna starria tembleque y canosa en una tienda. Pero, como se dice, el dinero no es todo en la vida.”

Establecido ese austero principio, inician sus actividades armados con temibles cachiporras, salvo el Lerdo o Dim, forofo de las cadenas. Apalean a un anciano borracho; sacuden a la cuadrilla de Billy Boy; roban un auto y lo conducen a gran velocidad deteniéndose frente a una residencia que ostenta el letrero Home.

La confiada dueña de casa abre la puerta y los drugos enmascarados irrumpen arrollando al escritor Frank Alexander que atónito e impotente verá cómo violan a su esposa; en el interín, inmisericorde, Alex lo patea cantando Singin’ in the rain.

Días después, el gurú decide dar más libertad a sus compinches; entonces, Georgie explica el plan de visitar a una ricachona amante de los gatos. Acordada la operación, Alex se introduce por una ventana y mofándose de la acosada matrona la aturde con un voluminoso objeto artístico.Antes de huir de la policía que se anuncia con estruendo de sirenas, Dim, desagraviando recientes ultrajes, rompe una botella de leche en la cara del jefe dejándolo inerme.

La vieja de los cotos había pasado a mejor vida. Parece que se me pasó un poco la mano, discurre el displicente asesino, prontamente convicto. Durante el segundo año en la cárcel convence al capellán de que se ha reformado estudiando la Biblia; luego, un ministro le ofrece la libertad condicional si acepta el tratamiento Ludovico, terapia experimental de factura pavloviana destinada a combatir el crimen aliviando de paso la congestión carcelaria.

Inyectado con un fármaco, debe mirar la proyección de crueles escenas y soportar feroces humillaciones. En conclusión, el dolor que le provoca cualquier forma de violencia lo deja incapaz incluso de defenderse. Tampoco puede oír la Novena Sinfonía, ambientación musical de la tortura curativa.

Alex ya no puede ser violento. Vuelve a casa pero sus padres lo han reemplazado por un huésped. Amilanado, deambula por la ciudad. Encuentra al viejo borrachín del comienzo, quien con otros vagabundos le brindan un resentido escarmiento; lo salva la llegada de dos agentes, Billy Boy y Dim. Éstos continúan la solfa abandonándolo medio muerto en un apartado lugar.

Arrastrándose y comatoso llegará a la Home. El literato, postrado desde el asalto y viudo (su señora se ha suicidado), lo auxilia generosamente. Mas cuando canta I’m Singing in the Rain lo reconoce y decide vengarse colocando a gran volumen la Novena.Alex, desesperado, salta por una ventana pero sobrevive.

En el hospital vuelve a ser el mismo. El ministro lo visita ofreciéndole trabajo si apoya al partido conservador, desprestigiado su intento de suicidio y el tratamiento Ludovico. Alex, anticipando su regreso a las antiguas prácticas, se ve en una fantasía surreal copulando con una fémina en la nieve, aplaudido por personajes victorianos; de fondo musical, la Novena.

Hasta ahí el filme parece fiel al texto y a su espíritu. ¿Dónde está el problema, entonces? En el último capítulo, el número 21, símbolo de la sensatez y del derecho a voto, que el editor neoyorkino eliminó en la tirada norteamericana del libro por considerarlo demasiado optimista. Burgess pudo negarse, pero… necesitaba el anticipo.

Kubrick sólo disponía de esa versión. ¿Qué ocurre? se pregunta Burgess: mi joven criminal ha crecido y la violencia lo aburre; reconoce que la energía puede emplearse mejor. La violencia juvenil carente de talento constructivo, destroza cabinas telefónicas, roba autos y los choca y, por cierto, destruye personas. Hasta que se fastidia.

En la novela, alega, hay crecimiento. La película, en cambio, es alegoría pétrea y vil del carácter humano que obliga a conclusiones antropofóbicas. El hombre tiene libre albedrío, y elección moral. Si no puede ejercerla será una “naranja mecánica”, un juguete al que otros (Dios, el Diablo o el Estado) darán cuerda.

En ese epílogo, con nuevos compañeros roban y golpean a un hombre, pero él no se divierte y los abandona. Al encontrarse con Pete felizmente casado, descubre que necesita una familia para llenar su vacío: estaba madurando.

“Ahora, en el final de esta historia, ya no soy joven. Alex ha crecido, oh sí.Pero donde vaya ahora, no podéis acompañar al viejo drugo buscando odinoco una compañera. Pero ustedes, oh hermanos míos, recuerden alguna vez al pequeño Alex que fue. Amén.”

La virulencia y crueldad de la cinta llegaría a inspirar crímenes en Inglaterra. Por eso, Burgess, cuya mujer, en 1944, fuera violada en calles de Londres por cuatro soldados estadounidenses, escribe: “Kubrick facilitó a los lectores malinterpretarlo, y el malentendido me seguirá a la tumba. No debí escribirlo. De buena gana lo repudiaría, pero no puedo. Y probablemente sobrevivirá, mientras obras mías más valiosas muerden el polvo.”

Fue la causa del conflicto entre ambos. Y aunque resulte comprensible el enojo de Burgess, muy dudosa es su creencia en el mero paso del tiempo como solución al problema de la delincuencia juvenil. Sólo deberíamos esperar a que nuestros precoces lanzas y asaltantes modifiquen su conducta, cuando sean mayores de edad.

Quimeras de novelista.

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30 sep 2014

Acuerdos: sus límites son los objetivos

Lograr acuerdos transversales del espectro político, para llevar adelante reformas estructurales relevantes para el país, es sin lugar a dudas importante para el sistema democrático. Adoptar criterios comunes con el adversario político ante definiciones que implican cambios profundos en la sociedad, da cuenta de una madurez política que se traduce en mayores niveles de legitimidad para la reforma misma y gobernabilidad para el futuro.

En definitiva, es lograr instalar una visión de Estado, una mirada con sentido común por el bienestar, calidad de vida y progreso de Chile.

El acuerdo logrado en torno a la Reforma Tributaria constituye un gran logro político para el gobierno, la Nueva Mayoría y el país. El gobierno llevó adelante una reforma resistida por la derecha, que atentaba contra su ethos económicamente liberal y de apoyo al empresariado, pero logró sentarla a la mesa de negociación y sellar su apoyo.

Es un logro relevante que estuvo relacionado con el contexto político.A pesar de la campaña desplegada en contra de la reforma, un sector importante de la opinión pública se mantuvo firme en su apoyo, lo que hacía elevado el costo de mantenerse en contra.

El apoyo político que mantuvo la Nueva Mayoría fue un elemento imprescindible para que el gobierno pudiese lograr un acuerdo con la derecha.Este es un factor que se pasa por alto, pero tuvo la mayor importancia, sin ese respaldo no habría habido piso para llevar adelante la negociación. Finalmente, es un éxito para el país, ya que con los recursos obtenidos se podrá avanzar en lograr mayores niveles de igualdad en nuestra sociedad.

Sin duda en la negociación con la derecha se perdieron puntos relevantes que fue doloroso entregar. También podemos decir que no se avanzó lo suficiente, ya que no se abordaron de forma específica sectores claves de la estructura productiva.

Considerando lo anterior, sí se puede afirmar que se mantuvo su núcleo básico, avanzar en un sistema tributario menos regresivo, cerrar espacios para la elusión y recaudar 3.2 puntos del PIB. Esta es una lección que nos debe servir para el futuro, los acuerdos tienen un límite que está dado por los objetivos de la reforma.

La manera en que se desarrolló la negociación es un punto sobre el cual debemos colocar atención.Este fue uno de los aspectos que generaron los mayores costos para la Nueva Mayoría. La forma en cómo se llegó al acuerdo se hizo a costa de la transparencia que la política debe tener tanto entre sus actores como ante la ciudadanía.

El proceso de toma de decisiones también afecta la legitimidad, no nos podemos escudar en los resultados de un acuerdo para sostenerlo a cualquier costo. La desconfianza que se instala en la opinión pública puede opacar la foto de todo el espectro político sonriente sentado en la mesa firmando un acuerdo.

Descuidar la transparencia sólo perjudicará la percepción de la gente y la legitimidad de los cambios.Los cuestionamientos a esta manera de alcanzar acuerdos reflejan precisamente el ánimo distinto con el que asume la ciudadanía el entendimiento al que pueden llegar los actores políticos sin el escrutinio público.

Nuestro sistema democrático ya no resiste esta forma de tomar decisiones. La distancia de los ciudadanos con los actores políticos sólo se acrecienta en situaciones como estas, lo que debilita nuestras instituciones.

Hoy se nos exige un ejercicio transparente de la función pública, que incluya deliberación y entendimiento entre los actores políticos en conjunto con la sociedad civil. La desconfianza de la ciudadanía hacia la clase política y las instituciones socava profundamente la calidad de nuestra democracia. Este es otro aprendizaje para las reformas que tenemos por delante.

Finalmente, es importante que se cumplan las medidas que el gobierno ha prometido impulsar, las que en buena medida ayudaron a su aprobación. Algunos de estos puntos son: la creación de un comité de expertos que proponga una nueva institucionalidad alternativa al DL 600 para la inversión extranjera; el fortalecimiento de los Tribunales Tributarios y Aduaneros y la profundización de los impuestos correctivos mediante el establecimiento de un gravamen a alimentos con alto contenido de azúcar, propuesta que deberá surgir de una comisión de expertos de Hacienda y del ministerio de Salud.

El proceso de reformas no ha terminado, quedan importantes desafíos por delante.Lograr acuerdos en torno a las reformas será un objetivo primordial. Solamente quisiera reiterar, que para alcanzarlos, es preciso tener presente por lo menos cuatro elementos.

Primero, la unidad política de la Nueva Mayoría que se ve tensionada por el afán del gobierno por llegar a acuerdos con la derecha. Segundo, la transparencia en el proceso de articulación de los acuerdos. Tercero, cumplir con lo estipulado en los mismos y cuarto, el límite para llegar a acuerdo son los objetivos que persigue la reforma.

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30 sep 2014

VI Congreso Nacional del PDC pondrá fin a las AFPs

Se viene el VI Congreso Nacional del PDC, en el cual se tendrán que definir una serie de resoluciones que caracterizarán al PDC como un partido de vanguardia, popular y nacional, conforme a su tradición de grandes transformaciones (recordar el programa de gobierno “Revolución en Libertad” de Frei Montalva) o como un partido de centro, del orden y de la estabilidad en el actual modelo neoliberal.

Una de las principales resoluciones dice relación con el sistema de seguridad social y su particular componente de las AFPs. Ya señalábamos en otra columna que “el modelo de AFP en Chile es muy peculiar, es el único negocio donde el dueño del capital – los trabajadores y trabajadoras – no tienen ninguna facultad de gestión o control sobre el negocio.Es decir, más de siete millones de dueños de uno de los capitales más grandes del país no pueden nombrar a las personas que administran dicho capital, ni tampoco le pueden fijar pautas de trabajo.”

Ya en el V Congreso Ideológico y Programático del PDC proponíamos “crear un sistema de pensiones público de reparto, solidario y sin fines de lucro; y establecer un segundo piso provisional administrado por corporaciones sin fines de lucro o por las actuales AFP, a las cuales no se puede incorporar bancos ni compañías de seguro. Por otra parte, debe crearse una AFP del Estado, con las mismas normas que las demás AFP.”

Además, se añadía que “en este nuevo sistema debe ser obligatorio el aporte patronal y debe haber participación de trabajadores y empleadores en los directorios de las AFP.

En cuanto al financiamiento, el Estado debe hacerse cargo de las cotizaciones del aporte patronal en el caso de las cooperativas pequeñas y medianas y de las micro y pequeñas empresas. En cualquier caso, habrá prohibición para que las AFP participen en la elección de directores de empresas donde ellas tengan inversiones y tendrán la obligación de invertir los recursos de los fondos provisionales en el país.”

Sin duda constituye un buen piso para el debate actual del VI Congreso Nacional del PDC, pero es la oportunidad de ser claros con los principios básicos de la seguridad social moderna, como lo son la universalidad, la solidaridad, la integralidad y la participación, todos conceptos muy ajenos al sistema de AFP.

Las AFPs son instrumentos fracasados para los fines de la seguridad social y es solo un buen negocio para los grandes grupos económicos, que están detrás de la administración y gestión de estas empresas.

La Democracia Cristiana tiene que definir con claridad su posición de terminar con el sistema de AFP, donde la idea de una AFP estatal ya no es posible, ni siquiera, como medida transitoria.

En tal sentido se tiene que actuar con la fuerza y convicción con que actuó el maestro Jesús, expulsando a los mercaderes del templo.Los delegados de las bases tiene que señalar claramente que la propuesta del PDC es el remplazo del sistema individual de capitalización previsional por uno solidario que permita una jubilación decente para cada uno/a de los/as trabajadores/as, que considere los principios de solidaridad, riesgos compartidos y financiamiento colectivo que forman la esencia de la seguridad social retomando los principios básicos de los sistemas de seguridad social promovidos por la OIT, como la solidaridad, la cobertura, la equidad de género y la representación de los asegurados.

La invitación es que, a partir de los acuerdos del VI Congreso Nacional del PDC, pongamos fin al sistema de AFPs en Chile.

Para lo anterior es imprescindible y necesario que las bases partidarias se preparen para ser delegados y delegadas a dicho Congreso.En tal sentido, puedo afirmar que dicho congreso partidario será uno de los factores que pondrá fin al sistema de AFPs en Chile.

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30 sep 2014

100 años de Schoenstatt

Un Movimiento de renovación eclesial y social.

Es posible que para muchos, este movimiento de nombre alemán que significa “lugar hermoso”, le sea algo desconocido. Otros lo reconocen por sus obras como María Ayuda, Las Misiones Familiares, la Virgen Peregrina, Los Madrugadores, CRESFAM, Reñaca más alto y un largo etcétera. Otros por algunos destacados sacerdotes como el Padre Hernán Alessandri y muchos más que han realizado un gran servicio pastoral, muy especialmente a las familias del país, con un fuerte carisma paternal.

Sin embargo vale la pena rescatar de su carisma, la tarea de renovación de la Iglesia y la transformación del mundo en Cristo, sustentado en la Alianza de Amor con María y un método de análisis de la realidad basada en “la fe práctica en la divina Providencia”.

Esta obra, gestada por el Padre José Kentenich, nace un 18 de Octubre de 1914 y a través de los años debió vivir grandes momentos de persecución y cuestionamiento.Paradójicamente en todos estos significativos momentos algo de Chile estuvo presente en su vida.

El primero fue el Nazismo que a través de la Gestapo en el año 1941 lo detiene y envía al campo de Concentración de Dachau, donde permanece hasta finales de la guerra el año 1945, salvándose milagrosamente de la cámara de gases, gracias a la oración y sacrificio de un grupo de señoras chilenas que daban los primeros pasos del Movimiento en nuestro país. La historia los juntó dos años después donde el fundador reconoce este milagro.

Pero el caminar del Fundador y su obra, no fue fácil. En 1949 el Santo Oficio lo envía a Milwaukee en Estados Unidos desterrado por señalarles a los Obispos alemanes que la Iglesia estaba viviendo una incoherencia entre la doctrina y la práctica.Reclama por lo mismo una mayor “consecuencia” con lo que predica, ó sea que tenga un pensar y un vivir orgánico. Nuevamente Chile tiene una honda significación en su vida. Desde aquí, el 31 de mayo, envía éste documento de respuesta que le ocasiona esta separación de la obra por 14 años.

Solo el fin del Concilio permitió su reivindicación y el reconocimiento de la obra de parte del Papa Pablo VI. En este proceso nuevamente se afianza su vínculo con nuestro país.Será el Cardenal Silva Henriquez uno de los principales promotores de este reconocimiento.

Es cierto, fue un profeta. Su figura hoy se aquilata en toda su dimensión, después de la profunda crisis que ha debido vivir nuestra Iglesia en los últimos años por esta falta de consecuencia y coherencia.

La Misión del Movimiento es la construcción del hombre nuevo en una nueva comunidad.El Padre Kentenich lo señala así:“El hombre nuevo en la comunidad nueva con impronta apostólica universal. En definitiva, se trata de crear un nuevo ordenamiento de la sociedad”. (1)

Él señala que los cambios reales y que permanecen siempre se dan desde adentro hacia afuera. Para ello elabora una pedagogía de autoformación que posibilite la gestación de ese hombre nuevo, el que consecuente con el camino de Cristo se capaz de transformar la sociedad, en el amor y por la solidaridad. Para este fin propone como modelo de sociedad “El Solidarismo”.

Este es el gran desafío que quiere asumir y para ello gesta la Familia de Schoenstatt, como una instancia capaz de llevar a cabo esta gran misión.

Schoenstatt está hoy en los cinco continentes y sus pequeños Santuarios, lugares de gracias para la transformación moral y espiritual por mediación de María, son alrededor de 200 en el mundo de los cuales 22 están a lo largo de nuestro país.

El desafío que Schoenstatt es grande, su fundador lo ha señalado así: “No queremos sentarnos en nuestra pieza y rezar, ni queremos encarnar en nuestras filas al benedictismo y cultivar una vida silenciosa e interior. Ciertamente que eso lo queremos también, pero solamente con el fin de llegar a ser, en última instancia, conquistadores del mundo. Queremos realizar nuevamente la aventura de Colón: construir un nuevo mundo y colocarlo a los pies de Dios. Queremos participar en la gran misión de la Santísima Virgen para el tiempo actual.”(2)

Tarea que para esta nueva centuria su familia quiere asumir con mayor fuerza y compromiso.

(1) PK Conferencia en Oberkirch (1967), versión literaria tomada de grabación magnética. Aparecido “En Libertad ser plenamente hombres” Herbert King pág. 32

(2) PK. De Semana de Octubre – 1967.

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29 sep 2014

Políticas para la reactivación económica

Es momento de poner en marcha un “impulso reactivador”, contra-cíclico, acelerando los proyectos en ejecución, poniendo 100% al día los atrasos en pagos a proveedores, reduciendo las “deudas históricas” y acelerando la evaluación de nuevos proyectos. Un paso pragmático, como el propuesto, sería una gran noticia para la gran mayoría de los chilenos, abriendo camino a la recuperación sostenible del desarrollo, tan elusivo desde 1999.

La desaceleración económica ha sido sorprendentemente fuerte. Más allá de lo que ya venía desde el último año del gobierno de Piñera, se intensificó durante este gobierno. El debate tributario, sin duda, tuvo un impacto. No es el contenido de la reforma en sí (moderado, gradual, 3% del PIB en régimen recién en 2018).La intensificación ha sido más bien consecuencia de la eficacia de la desinformación brutal, que impactó a la opinión pública, y la llevó a reducir a un tercio su apoyo a una reforma que inicialmente era ampliamente popular.

Siempre he sido promotor del crecimiento con equidad, ahora llamado inclusivo (o incluyente). He impulsado el rol de las PYMEs (las auténticas); del cooperativismo (el auténtico), de la capacitación laboral y de los pequeños empresarios; de los clusters; de la reforma del mercado de capitales para el financiamiento del desarrollo incluyente; de la corrección de la política cambiaria para evitar que el tipo de cambio responda a los flujos especulativos o a la inestabilidad del precio del cobre y sí responda al desarrollo de las exportaciones no tradicionales y de las PYMEs que compiten con las importaciones con precios deprimidos por el dólar.

Todos estos son ingredientes cruciales para la progresiva introducción de equidad en el sistema productivo, acompañado por una reforma tributaria también progresiva. Esas transformaciones estructurales necesitan ser acompañadas por una macroeconomía que logre equilibrios de la economía real.

La desaceleración económica implica que se ha producido una brecha significativa entre el PIB potencial y el PIB efectivo, desde el frenazo de la demanda, la brecha crece día a día aunque el PIB efectivo aumente más lentamente que el PIB potencial.

En 2012 la economía topó el techo productivo o PIB potencial, ello se reflejó en el freno del crecimiento en 2013, en el 4,1% registrado entonces, que es aproximadamente el promedio que llevamos en los últimos 15 años.

En 2014 el crecimiento efectivo sería del orden de 2% según diversas estimaciones de estos días (con un tercer trimestre deprimido, ya definido). Por otro lado, se ha estimado que el PIB potencial se ha expandido sobre 4% en 2014, y el ministerio de Hacienda acaba de dar una cifra de 4,3% para 2015.

Si la aritmética no ha cambiado, en 2014 quedarían unos 2 puntos de PIB sin utilizar, los que dan espacio en 2015 para un crecimiento efectivo del 4,3% más esos dos puntos; si no es todo alcanzable en 2015, pues sin duda está por sobre cualquiera proyección, entonces lo sería en 2016. Lo importante, lo relevante, es que técnicamente hay amplio espacio para una vigorosa reactivación. Como la que se logró en el segundo y tercer año de retorno a la democracia (Período 1991-1993).

La urgencia de actuar no sólo tiene implicancia política -el desgaste y debilitamiento que la desaceleración le cuesta al gobierno, con trabas a las reformas estructurales- sino también la pérdida que implica para la economía chilena y para el combate a la desigualdad.Siempre deberíamos tener muy presente que cuando la capacidad no se reutiliza, se hace un daño permanente a la economía nacional, a empresarios y trabajadores, y también a los ingresos fiscales. Y cuántas veces lo hemos hecho en el pasado.

Es complejo el desafío que nos plantea esta aritmética. Esa sería la capacidad de mayor oferta de bienes y servicios, sobre el 2014, al alcance potencial de la economía chilena.

Para empezar a concretarse, ahora, no mañana, se requiere reactivar la demanda efectiva, que es lo que ha estado frenándose este año. Reactivarla exige un aumento del gasto fiscal, que requiere del acompañamiento de varios otros actores: que el Banco Central continúe contribuyendo con rebajas de la tasa de política monetaria; que el Banco Estado reciba rápidamente su aumento de capital y ponga en ejecución la ampliación de créditos a PYMEs; que se otorguen aportes a entidades crediticias de micro empresarios; que se acelere la evaluación de proyectos de inversión detenidos administrativamente, que se decida rápido a aprobarlos o rechazarlos y que se cubran las “deudas” del fisco con las municipalidades.

Y por supuesto, que todo esto se publicite profusamente para compensar la intensa propaganda dañina, promotora del pesimismo. Resulta impresionante leer y escuchar día a día titulares desequilibrados, que desinforman por la falta de un balance con cierta objetividad.

La aprobación de la reforma tributaria ayudó a despejar terreno, pero subsisten aún quienes siguen haciendo afirmaciones aterradoras sin ninguna base, los que quedarán al descubierto cuando veamos los reales efectos positivos de la Reforma, que, al margen de las imperfecciones de la Ley y fallas en el proceso, es muchísimo mejor que lo que teníamos: recauda más y en forma más progresiva que lo existente en el año 2013, pero aumentando las exigencias al SII para que tape las fuentes de elusión que quedaron abiertas.

En la coyuntura desacelerada, el desafío fiscal significa poner al día el presupuesto de 2013 que no se ejecutó; ejecutar el presupuesto de 2014; gastar todo lo que se alcance a recaudar de la reforma este año; lo que reactiva poco pues es gastar lo que se retira vía recaudación (da solo lo que se llama el multiplicador fiscal). Pero falta más. Una economía desacelerada por más de un año, exige ir más allá, con un efectivo programa contra-cíclico.

Ello requiere financiamiento y Chile lo tiene. Para eso son los voluminosos ahorros fiscales o “fondo soberano” de los años de “vacas gordas” por el alto precio del cobre. Se llama “Fondo de Estabilización Económica y Social”. Sería buena idea hacerle honor a su nombre.

Con esos recursos fiscales -en realidad basta una fracción menor del elevado fondo soberano- debiera ponerse en marcha un “impulso reactivador”, contra-cíclico, abriendo –al mismo tiempo- camino a la recuperación sostenible del desarrollo, tan elusivo desde 1999.

El autor es miembro del Directorio del CED.

Leer versión extendida en: www.politicayeconomia.cl

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29 sep 2014

Chile envejece y requiere cuidado

Tras la actualización de los resultados del Censo 2012, el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) dio a conocer ciertos datos que dan cuenta que Chile, siguiendo la tendencia de otros países desarrollados, avanza a pasos agigantados en cuanto al envejecimiento de su población se refiere.

Actualmente el grupo de mayores de 60 años supera los dos millones y medio de personas, pasando de representar un 11% de la población total en 2002, a un 15% en 2012, esperando que para este 2020 la cifra aumente al doble.

Este tránsito hacia el envejecimiento, sin duda nos abre nuevos y diversos desafíos a nivel país, donde las tareas relativas al cuidado de nuestra población no quedan sólo en el ámbito de lograr el bienestar de niños y niñas, sino que también abre un foco de atención en nuestros adultos mayores, que no siempre cuentan con los soportes familiares suficientes para sostener una vejez cada vez más larga.

Por ejemplo, actualmente Chile no cuenta con dispositivos que posibiliten a las familias un apoyo para el ejercicio del cuidado de sus adultos mayores.

Un estudio realizado por Comunidad Mujer y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), llevado a cabo con cuidadoras del Hogar de Cristo, además de constatar que las labores de cuidado son ejercidas mayormente por mujeres, deja en evidencia que los costos físicos y emocionales que implica asumir este rol, más la falta de recursos y oportunidades de trabajo (ya que dejan de tener posibilidad de acceder al mundo laboral) van generándoles cada vez más deterioro, pérdidas en su calidad de vida y empobrecimiento para ellas y sus familias.

Todo lo anterior se hace más crítico aún si consideramos la vejez más pobre, la que viven los casi 550 mil adultos mayores chilenos pertenecientes al primer quintil de ingresos, 200 mil de ellos bajo la línea de pobreza y 58.639 con algún grado de dependencia.

En este segmento vemos cómo las tareas del cuidado se multiplican cada vez más,haciéndose inabordables para sus familias y tornando indispensable ya no sólo la participación de sus grupos más cercanos, sino que también la del Estado y de otros actores de la sociedad, lo cual debe abordarse desde una perspectiva intersectorial capaz de promover la corresponsabilidad a nivel país.

De este modo, el “Cuidado” que podría pensarse como una tarea del ámbito privado, se convierte en un potente desafío a tratar en el ámbito de lo público.

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29 sep 2014

Feliz cumpleaños Mafalda

El 29 de septiembre celebra su cumpleaños 50 Mafalda, el maravilloso personaje de Quino, que se publicó como tira cómica en diversos medios entre el 29 de septiembre de 1964 y junio de 1973, y posteriormente en diversas compilaciones editoriales.

El impacto de Mafalda ha trascendido el tiempo y las fronteras. Mafalda es una niña de puros sentimientos y valores, amante de la justicia, reflexiva, crítica y llena de amor por sus semejantes. Hija de un típico matrimonio argentino de clase media, sorprende permanentemente a sus padres y mayores con preguntas complejas sobre temas de los que se habla poco y piensa menos.

No hubo tema que no abordara Mafalda: la llegada del hombre a la Luna, la inflación, las dictaduras militares, el flagelo de la guerra, la dominación del Sur por el Norte, la explotación del hombre por sus semejantes, las malas condiciones laborales, la discriminación contra la mujer y grupos vulnerables, la violación de los derechos humanos, las promesas políticas incumplidas, el consumismo, el arribismo y otras lacras que no permiten la felicidad plena de los seres humanos. Muchos son temas que emergieron en la década de los 60, pero que hoy siguen siendo acuciantes problemas para la Humanidad.

Han pasado a ser imágenes clásicas la Mafalda abrazada al globo terráqueo diciendo “paren el Mundo que me quiero bajar”.O ese atropellado ingreso a su hogar gritando “Mamá, ¿qué es la liberación feme …? y al observar a su madre que la mira estupefacta mientras hincada friega el piso, decirle, “olvídalo”.

Mafalda es una pequeña que, en todo el candor de la infancia, piensa, y hace pensar.Se rebela a su manera en contra de las injusticias, reclamando siempre el derecho de niños y niñas a ser tratados como seres humanos pensantes y sintientes.

Su rechazo y oposición tenaz a la sopa no es una aparente “maña”, sino que representa el deseo de la infancia de ser considerada en sus gustos y necesidades. Antes y después de su despedida en junio de 1973, contribuyó a numerosas iniciativas de bien público, como la realizada para convencer a los niños argentinos de la necesidad de vacunarse. Inolvidable fue su particular interpretación de los Derechos del Niño (10) en 1976 para la UNICEF, en especial cuando frente a un globo terráqueo, la niña, con su índice izquierdo levantado, le termina diciendo: “Y estos derechos a respetarlos. ¿Eh? ¡No vaya a pasar como con los Diez Mandamientos!”

Es muy probable que su creador Quino, jamás haya imaginado la popularidad que adquiriría Mafalda y sus pequeños parientes, amigos y vecinos, al punto que desaparecida de las publicaciones hace 4 décadas, sus reflexiones y preguntas perduran en las mentes y corazones de muchas personas en todo el mundo, que son las que hoy festejan su cincuentenario.

Con Mafalda ha pasado lo que ocurre con los grandes personajes de la creación literaria, que se independizan de sus autores y adquieren vida propia, transformándose en íconos inmortales del consciente e inconsciente colectivo. Es lo que ha sucedido con el Quijote, quien también quiebra lanzas por la justicia y defiende a débiles y vulnerables.

Mafalda es un llamado permanente a oir a “esos locos bajitos” de los que nos habla Serrat, quienes en su pureza tienen tanto que enseñarnos. Mafalda es capaz de hacer meditar con sus “salidas”. Ella inconscientemente aplica una “técnica” de la mediación y el entendimiento entre los seres humanos, cual es la reformulación del conflicto, es decir su mirada con otros ojos, con otra perspectiva.

Mafalda siempre me ha hecho recordar una anécdota que demuestra la pureza de sentimientos y pensamientos de la sabiduría infantil y la capacidad de reformular un problema para analizarlo de otra forma.

La reformulación del conflicto permite tener una visión distinta de un problema. Esta es una forma de pensar, una actitud vital, que muchas personas pueden tener desde la más tierna infancia, pero que desgraciadamente van perdiendo con el “crecimiento”. La anécdota en cuestión, conocida directamente por el autor, puede ilustrar esta apertura mental de los niños. Un padre conversa con su hijo de seis años,

-Mijito, estoy preocupado por ti. He observado que en la calle te juntas con unos muchachos mayores que tú. No conocemos a sus padres, pero al parecer se trata de personas sin trabajo y no educadas. Me gustaría que dejaras de juntarte con ellos, pues no quiero que aprendas palabrotas y que te puedan enseñar malas costumbres.

Después de pensar unos instantes, el niño reformuló el problema a su padre, diciéndole:

-Papá, ¿no has pensado que si me sigo juntando con ellos, podría pegarles buenas costumbres?

¡Felicitaciones Quino por habernos regalado a Mafalda! ¡Larga vida para ti Mafalda!Nosotros, los adultos, tenemos mucho que aprender de ti y tantos pequeños como tú.

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29 sep 2014

Caza de brujas a la chilena

El estallido de una bomba en el Subcentro del Metro de Escuela Militar el pasado lunes 08 de septiembre es uno de esos extraños sucesos que, dado su costo siempre lamentable, no son de sencilla apreciación.La indignación, razonable para un espectador medianamente humano, debe ser capaz de condolerse automáticamente con las víctimas.

La sed natural de venganza debe supeditarse a la certeza constitucional de que los culpables eventuales deben ser castigados por un delito diseñado y ejecutado solamente para destruir vidas inocentes.

No existe justificación alguna para ninguna intentona de este tipo, solamente lo haría una estupidez tozuda, configurando una retahíla de lugares comunes vacíos, vigentes para mentes que necesitan higiene urgente.

Se comprende que el clamor de justicia exija un pronto castigo a los eventuales responsables, detenidos vistosamente la víspera de nuestras fiestas patrias.

Se comprende asimismo que se exija la no consumación de un nuevo atentado, para eso están las policías y los tribunales, no para justificar represiones a quien no se debe, unas, y no para volver a encerrarse en su habitual paraíso artificial de ficciones jurídicas, las otras.

Lo que, sin embargo, rodea el hecho mismo, (al fin y al cabo una burdamente violenta y despiadada redundancia de consignas más o menos confusas), es una red preocupante de sospechas sobre sus causas y efectos últimos.

Las explicaciones ensayadas respecto a los autores, desde sus hábitos y preferencias personales hasta la ideología que, supuestamente, los llevó a fabricar la mutilación de sus semejantes, generan un impacto no menor en la llamada opinión pública, tan fuerte como el hecho mismo. La retórica desplegada en torno a ello por la amigable prensa nacional verdaderamente da que pensar y a mí también me genera una indignación particular, que no juzgo muy compartida.

Parece que el estallido de un petardo maligno hechizo reverberará por mucho tiempo más, en un pasillo oscuro de despistes, amenazas veladas, presentimientos catastróficos, desinformación, en suma.

Muchos opinan, pero pocos tienen algo verdadero que decir. La bomba alimenta la incertidumbre. Algo se nos ha dicho, como un grito que perforó nuestros oídos, pero no sabemos exactamente qué. Es en este momento donde los verdaderos problemas empiezan.

De esta manera, el atentado se convierte en un jeroglífico, un mensaje cifrado a cuyo verdadero contenido sólo unos pocos pueden acceder, dejando al resto la frustración o su pariente pobre, la superstición ¿Quiénes son los actuales sacerdotes de la pirámide que todo nos lo explicarán a nosotros, la masa ignorante?

En un acto de particular precipitación y dudoso profesionalismo, el noticiero central de Canal 13, no dudó en vincular el atentado al movimiento estudiantil a través de un galimatías de conexiones, más enredado que martingala en la bolsa de valores.

El telediario de la estación de Luksic, aún influyente, pese a su paupérrimo rating, lanzaba el dudoso perfume de conspiración, destinado lisa y llanamente a criminalizar al movimiento de nuestros estudiantes, antes llamado una “causa justa y hermosa” en sus mismas pantallas.

Como se sabe, Melissa Sepúlveda, líder de la CONFECH adhiere a una visión teórica del anarquismo.Sin embargo, la carismática dirigente nunca ha propalado a la violencia como motor de la causa de los estudiantes. Sin embargo, muy temprano, se postuló el pretendido móvil anarquista del crimen.El enlace quedaba instalado en el influenciable cerebro semidormido del espectador promedio.

No contentos con ello, los medios de la élite, parecen no detenerse en sus nocivos pensamientos en voz alta. Recientemente La Segunda publicó una nueva perla de excelencia periodística. Aparentemente quisieron superarse a sí mismos después del barroco y misterioso titular a horas del bombazo: “El retorno del miedo”, y publicaron un “perfil” de algunos de los detenidos, los supuestos integrantes de una célula anarquista autónoma.

Se los comenzó a tildar de grupos “antisistémicos” y, sorpresa, al hurguetear en sus vidas privadas, (siendo que no ha habido sanción resolutiva de la justicia), se descubre sus intereses malignos: ecología, veganismo, fabricación y venta de pan integral, la lectura de Nietzsche y Bakunin, y, horror de horrores, la perversa asignatura escolar en la que se destacaba uno de ellos en su colegio de barrio, aquel ramo que, oh, sí, lector yo mismo he enseñado a mis alumnas y alumnos por años, ¡mea culpa, mea culpa!, el siempre sospechoso Electivo de literatura. Música de cataclismo, pánico colectivo. Me imagino a la señora hiperventilada reclamando en su colegio de cinco estrellas que a su niñita la saquen de ese taller del diablo de inmediato…

Así, virtual, subrepticiamente, se divulga la falacia de que toda persona que cuestione, en diversos grados, al sistema político cultural imperante es, potencialmente, un terrorista. Todo aquel que cultive un estilo de vida o pensamiento alternativo cae en la nomenklatur policial. De aquí a la censura, a una Patriot Act chilensis hay un paso.

Esto hace rememorar las discusiones recientes sobre la frustrada Ley Hinzpeter, en particular las siniestras sugerencias de cierto oscuro senador derechista de la Quinta Región, llamando a encarcelar a todo aquel que teorice o enseñe en torno a ideas “antisistémicas”.

La lección es clara, no hay que leer a Bourdieu o Foucault para detectar la vieja política del garrote neoliberal, damas y caballeros, la política de shock en versión nacional reina entre nosotros. El doctor Goebbels ha triunfado.

No deja de sorprenderme la vigencia y poder abismantes de medios virtualmente en bancarrota, con escaso número de lectores o espectadores, que logran sobrevivir gracias a la dudosa y antidemocrática política de los avisajes influyentes.

Entonces comienzo a vislumbrar qué o quiénes podrían estar detrás de esta operación de diseñar e imponer este jeroglífico violento, que bien puede ser una de bandera falsa y una oportunidad de acallar de un modo rápido, eficaz o sea de bajo costo, todo viso de reforma al régimen neoliberal, jocosamente llamado economía social de mercado, ya sabe, ese de las colusiones y las cascadas on the rocks, donde nada es gratis y el esfuerzo solo se paga en incómodas cuotas.

Estoy persuadido de que la consigna es, en último término, desmovilizar a la ciudadanía, que ya estaba, ¿coincidentemente? sublevándose contra los descarados abusos de nuestro mediocre sistema de transportes, marchaba por la recuperación de nuestros recursos naturales y por la gratuidad de derechos básicos que no son, señor futuro candidato a la presidencia, bienes de consumo.

Esto ya les resultó una vez y gobernaron toda una década los poderes juntos de la mano, (aunque separados por una cerca artificial), consagrando el modelo de injusticia del cual estamos ya hartos.No hay retroexcavadoras, aplanadoras o bombas de racimos, aquí solo hay miedo y más miedo, el campo donde prosperan los especuladores de toda laya.

En este punto detengo mi escritura, y tiemblo un poco recordando esa escena de la versión fílmica de “1984”, en la cual un mocoso insolente y regordete le dice al atribulado personaje de John Hurt: “¡Usted es un piensa-criminal!” Este neologismo orwelliano me parece la etiqueta con la que buscan marcar mi brazo y la de todos aquellos que intentemos perturbar el falso sueño de progreso al que dicen que nos conducen.

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28 sep 2014

Manuel, “huaso” querido…

Manuel representó la constancia y perseverancia de los dirigentes sindicales, de sus luchas por mejorar las leyes y los ordenamientos que norman la vida organizacional, la resolución del conflicto, la retribución del trabajo. Lucha, muchas veces difícil, sin logros inmediatos, poco reconocida y valorada, pero que llevó adelante con perseverancia y constancia.

Esta preocupación por la justicia social, por los derechos y libertades, por los intereses concretos de los trabajadores/as, por sus mejores niveles salariales y de condiciones de trabajo, constituyó su vocación, su aporte y su entrega generosa, sostenida en sí misma, no por gratificaciones o retribuciones, sino sólo por esta decisión de ponerse al servicio de los demás.

Manuel llegó del campo a la ciudad cuando era un adolecente. Ingresó a trabajar en una empresa textil cuando en Chile se iniciaba la “Revolución en Libertad”. Pronto se transformó en líder sindical de los obreros en su empresa y trascendió las fronteras del sindicato base. Inició un proceso de acumulación de fuerza con sindicatos de otras empresas textiles para alcanzar una negociación colectiva por rama de la producción que permitiera mejores condiciones económicas y sociales. Así se convirtió en dirigente de la Federación Nacional de Trabajadores Textiles.

Durante el gobierno del Presidente Allende la Central Única de Trabajadores, CUT, se democratizó internamente y sus dirigentes nacionales fueron electos a través de elecciones universales. Así Manuel llegó a las esferas más altas del sindicalismo chileno, integrando la lista que apoyaban los democratacristianos.

En esos años, entre 1964 y 1973, los trabajadores obtuvieron el nivel más elevado de desarrollo. Más que se triplicó el número de trabajadores sindicalizados, también aumentó su capacidad de negociación y de presión.

Manuel sobrevivió a la dictadura. La cárcel, la relegación y el exilio no lo amedrentaron.La represión, y una normativa laboral que pretendió lisa y llanamente exterminar los sindicatos, no impidió que Manuel, junto a otros dirigentes sindicales, encabezaran un movimiento sindical unitario, activo, comprometido, con poder de movilización. Que se movilizó masiva y valerosamente a favor de la igualdad, la justicia social, la libertad, la democracia y por mejores condiciones de vida.

Eran objetivos comunes a pesar de las diferencias existentes entre sus dirigentes.Fueron los años heroicos de la Coordinadora Nacional Sindical, CNS. Unidad en la diversidad fue la consigna hecha realidad y la clave que contribuyó decisivamente a derrotar la dictadura. Y entregar a los trabajadores chilenos una Central Unitaria de Trabajadores.

Manuel se transformó en un líder nacional, trascendió las fronteras de Chile y ocupó altos cargos en el sindicalismo internacional. Fue electo delegado de los trabajadores ante el Consejo de Administración de la OIT (Organización Internacional del Trabajo).

Fue recibido por el Papa, por Reyes, Presidentes y Primeros Ministros, por numerosos líderes políticos y sociales de distintos países. Ante ellos expuso las injusticias, las violaciones a los derechos humanos, pero sobre todo la esperanza de los trabajadores/as por alcanzar prontamente la libertad y la paz.

Así Manuel, junto a tantos dirigentes sindicales, muchos de ellos cayeron en el camino, superaba uno de los periodos más siniestros de nuestra historia, con un movimiento sindical organizado y unitario, pero visiblemente debilitado, la represión física y una normativa laboral anti sindical causaron sus estragos.

Junto con el fin de la dictadura, llegó un período de transición, de búsqueda de nueva identidad, originado por los cambios en las políticas económicas, el nuevo papel del Estado y otra serie de factores de orden histórico y político. Un cambio de época que desplazó las pautas de conducta, los valores, los sistemas y las formas de convivencia.

Este proceso comenzó a diversificar y trasformar profundamente las clases y sectores sociales sobre las cuales se había construido el sindicalismo, afectando a la naturaleza de sus demandas.

Pero además los trabajadores/as pagaron los costos de la difícil democratización. El gobierno de Aylwin optó por la continuidad económica. Este modelo económico, mantenido por los sucesivos gobiernos, favoreció la concentración del poder económico, el monopolio y los acuerdos transversales de empresas, con lo que se afectó la transparencia del mercado y se dejó entregada a esas voluntades la distribución de los beneficios del trabajo y del capital.

Una de las formas más duras del capitalismo tomó forma en Chile. El instrumento privilegiado para mantenerlo ha sido la aplicación del Plan Laboral ideado por la dictadura, el actual modelo de relaciones laborales.

Manuel como presidente de la CUT, también pagó los costos de la transición. La CUT optó por consolidar el proceso democrático posponiendo las demandas y reivindicaciones de los/as trabajadores/as, reprimidas durante la dictadura, y postergando el cambio del modelo de relaciones laborales.

Manuel dejó la presidencia de la CUT. El movimiento sindical se dispersó, surgieron otras centrales sindicales, los niveles de sindicalización continuaron en descenso, las prácticas anti sindicales arreciaron. La prometida reforma laboral continuó esperando, y el modelo de relaciones laborales cumplía su rol para la que fue creado: destruir a los sindicatos.

Manuel, el “huaso” querido falleció un 27 de septiembre de 1999 siendo Diputado de la República de Chile.

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28 sep 2014

El Estado y la Religión

Quien busque un tema, ámbito o centro nervioso que sea de verdad trascendente para la estabilidad democrática de una nación, difícilmente encontrará una relación
más compleja y decisiva que el vínculo entre Estado y Religión, o entre el sistema político y las Iglesias.

Desde los primeros pasos del hombre en cuanto ser social, fuese tribu, comunidad o nación, desde sus primeros esfuerzos productivos para comer, vestirse y cobijarse, cuando sus pertenencias y propiedades eran lo mínimo, desde que se forjaron e instalaron sus relaciones económicas y sociales, desde entonces surgieron y/o coexistieron los Estados y las Iglesias y se instalaron en la cúspide del sistema político y la cultura, en el largo e incesante proceso de evolución propio de la civilización humana.

Entre ambos se estructuró una huella azarosa, unas veces se dieron la mano y otras se enemistaron, en ocasiones hicieron la paz y en otras la guerra.El poder, la dirección de los asuntos de cada sociedad, ha tenido siempre presente ambas voluntades e inspiraciones que se expresan en una resuelta vocación de dirigir, de influir y determinar; la política y la religión son parte intrincable de la historia humana.

En los albores de la civilización estas voluntades tan decisivas se fusionaron en monarquías teocráticas, cuya base de legitimación pacífica o, el uso de la coacción a fin de aplacar disidencias, operaba desde una figura que detentaba el poder temporal emanado y entregado por mandato divino.

Esto era sumamente ventajoso para los autócratas. A la cabeza de gobiernos precarios, enemigos de toda oposición, frecuentemente expansionistas, sobrepasados por penurias y demandas que escapaban a sus posibilidades de solución, su frágil temporalidad se trataba de sostener en la intemporalidad incuestionable de Dios.

En aquella época hubiese sido inviable la separación permanente de ambas voluntades.En caso de rupturas el equilibrio prontamente se restablecía. Estado y religión se retroalimentaban, podían enfrentarse, para prontamente debían reconciliarse. Fuesen reyes o faraones, zares o sultanes, naciones o reinos eran regidos por una sola voluntad, la fuerza material y espiritual se movía bajo la dirección de un único centro de poder, concentrador y excluyente.

La democracia como sistema político, la diversidad y la tolerancia como valores ideológicos aún debían esperar. En el ámbito de las ideas se podían encontrar gérmenes valiosos que perdurarían a pesar del paso de los siglos, como el periodo de la República anterior al Imperio romano o en las deliberaciones de la democracia ateniense, a pesar de ser reducida a quienes detentaban la propiedad, incluida en ella la posesión como mercancías de seres humanos, los esclavos.

Sin embargo, esa época de absolutismo ya pasó. La fuerza de la inteligencia humana fue capaz de abrir nuevos caminos que promoviesen y albergasen más apropiadamente el desenvolvimiento de la civilización.

El dominio de uno o de muy pocos se transformó en un lastre. Sus brutalidades y corrupciones se hicieron intolerables. En ese proceso el Estado y la religión tuvieron que separarse. Cada cual debió circunscribirse a lo suyo. La política no debía usar o manipular la fe en su provecho y tampoco la fe interferir en la política con fines confesionales. Se deben respeto y tendrán que coexistir cada cual en su propia naturaleza.

Como es obvio, este no es un proceso lineal, de modo especial, diferentes dictadores han apelado a supuestos orígenes divinos del poder del cual se han apoderado, en un vano intento de justificar las tropelías de sus regímenes.También en las Iglesias hay resabios o criterios intolerantes o integristas que se hacen la idea que el Estado actúe con lógica confesional.

Más fecundo será el aporte de cada cual si el Estado se orienta al bien común, implementando los amplios mecanismos participativos de una sociedad democrática y si la religión vela y salvaguarda el ejercicio libre y sin coacción alguna de la fe en que cada persona se inspire y sea portadora.

Tal es el sentido del Estado laico y no confesional.Se funda en la separación del Estado y la Iglesia y el respeto irrestricto entre creyentes y no creyentes, se fundamenta en el valor de la tolerancia que tanto esfuerzo le ha significado al ser humano, para asumir y practicar.

En el presente, la irrupción del auto denominado Estado Islámico como instrumento de opresión de una casta sacerdotal, de carácter terrorista, dispuesta al implacable ejercicio del poder para alcanzar sus propósitos, representa un duro rebrote de las más perversas expresiones de intolerancia religiosa que ha conocido el ser humano. Sus crímenes compiten con el peor periodo de la Inquisición.

Esto nos recuerda que la evolución humana hacia un sistema democrático, coherente con el sueño de Abraham Lincoln, concebido como “el gobierno del pueblo, por y para el pueblo”, es todavía una idea-fuerza en desarrollo, sujeta al curso de inevitable experimentación del proceso histórico.

El Estado que intentó suprimir el libre ejercicio de la fe fracasó rotundamente. En la ex Unión Soviética, luego del derrumbe del comunismo como sistema estatal, millones de creyentes retomaron con más vigor sus creencias, aunque ellas hubiesen sido practicadas por sus familiares ya fallecidos.La fe no se puede suprimir.

Asimismo, la religión que intenta erigirse en Estado conduce a un despiadado integrismo como lo enseña dramáticamente la experiencia de los talibanes en Afganistán y ahora de los islamitas en Irak y Siria, que intentan ejecutar una especie de Inquisición musulmana. La libertad del ser humano es incompatible con cualquier integrismo, sea del signo que sea.

De modo que resulta trascendente la afirmación del Papa Francisco: “que nadie piense que puede escudarse en Dios cuando proyecta y realiza actos de violencia y abusos”.

La fuerza de las religiones es incalculable, de allí que esta definición esencialísima de la máxima autoridad de la Iglesia Católica es fundamental, lo primordial tanto para el Estado como para toda Religión es el respeto irrestricto a la dignidad del ser humano y al pleno respeto de sus derechos inalienables. Ello es lo que asegurará la paz social y la estabilidad democrática de las naciones.

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