01 ene 2016

2015, el difícil año de la UE

Cuando uno estudia la historia de la construcción europea, aprende que la UE es fruto no sólo del consenso y la necesidad de unidad para desarrollarse en un continente en paz, sino también es resultado de numerosas crisis, avances y retrocesos. 2015 ha sido tal vez el peor año en los más de 60 de integración. Lo que ha vivió el Viejo Continente ha puesto en evidencia la profundización de fisuras y tensiones en su interior que la están alejando paulatinamente de los valores y bases fundacionales de su unidad.

Si bien no estamos en presencia de un super Estado, lo cierto es que la UE es el ejemplo más exitoso de unidad por voluntad de sus miembros. De 6 Estados en 1951 han pasado a 28. Sin embargo, no solo los temidos “Grexit” o “Greccident” (salida de Grecia de la Zona Euro) y “Brexit” (salida de UK de la UE) amenazan con una reestructuración del bloque, también temas de fondo la dividen.

El año partió con los atentados terroristas en París, ataque que se repitió luego en Copenhague. En Bélgica un gran operativo llevó a la desarticulación de células que pretendían cometer actos similares en la capital de la UE. Lo mismo en otros países. El nivel de alerta se aumentó y un gran debate al interior de los Estados se intensificó en cuanto a las medidas a adoptar y sobre las causas de los mismos.  

A fines de enero ganó las elecciones Syriza en Grecia en medio de la crisis de la eurozona. Partido antiausteridad y contrario a las medidas adoptadas tanto por la UE como por los dos partidos tradicionales que gobernaron Grecia desde el retorno a la democracia (PASOK y Nueva Democracia), vino a enfrentar el orden establecido en la UE.

El debate y discusión sobre la grave crisis, las consecuencias de la salida de Grecia de la eurozona, las responsabilidades y falencias estructurales que presenta la moneda común, entre otros aspectos, crisparon los ánimos. Una división Norte/Sur, pobres/ricos, responsables/dilapidadores, marcó la discusión. Mientras la UE no retome un ritmo de crecimiento, baje las tasas de desempleo que son particularmente altas en el Sur, reoriente sus políticas de austeridad que tan caro ha costado a muchos, la tensión continuará.  

A mediados de año parece que la UE tomó recién conciencia de la crisis de refugiados que otras partes del mundo conocía muy bien. Miles de personas comenzaron a llegar a sus costas en busca de protección internacional (refugiados) y mejores condiciones de vida (inmigrantes).

La intensificación de este flujo mixto que, según cifras oficiales de ACNUR hoy llega a más del millón de personas, enfrentó no solo a los países miembros entre ellos y con las instituciones de la UE, sino que también al interior de los propios países.

El caso más claro es Alemania y el rol que la Canciller Angela Merkel ha jugado. La división clara entre los socios, esta vez poniendo en evidencia las fisuras en especial entre los Estados de Europa Central y Oriental y los occidentales, ha llegado a niveles alarmantes. Vallas, expulsiones “en caliente”, marcas en los brazos a los refugiados, quema de albergues, endurecimiento de las leyes de asilo y criminalización de los irregulares, son solo una muestra. El espacio de la libre circulación Schengen es puesto en duda y aquel símbolo de la unidad y la integración sufre embates que lo ponen en riesgo. 

El año termina con los atentados en París, reivindicado esta vez por el autodenominado Estado Islámico. La orquestada operación terrorista, al parecer dirigida desde la vecina Bélgica, vino a complicar aún más el escenario. La amalgama fácil de “Islam-terrorismo”, se complementó con el vínculo “inmigración/refugiados”.

Cierre de fronteras, guerra contra el terrorismo, reproches mutuos, fueron las inmediatas consecuencias. Schengen más en riesgo y una UE reaccionando dividida (pese a las muestras de solidaridad e invocación del art. 42.7 del Tratado de Lisboa) y poniendo en jaque sus propios compromisos comunitarios. A esto se suma la relación con Rusia, complicada desde la anexión de Crimea y actor importante en la guerra en Siria, que mostró los límites que tiene Europa en el complejo escenario internacional.

Evidentemente este es un resumen arbitrario. Hubo avances en otros aspectos en la UE, pero las crisis económica, del euro, de los refugiados y del terrorismo han enfrentado a Europa a sus propios miedos y fantasmas. El aumento de los partidos eurófobos y euroescépticos son una muestra palpable.

La construcción europea encuentra su fundamento en las Guerras Mundiales. Para superar los nacionalismos y odios, los Padres Fundadores pensaron en las condiciones para un continente en paz y próspero.

Sin embargo, las crisis están mostrando que la memoria es frágil y que se está olvidando por muchos el por qué están unidos. En este contexto, el 2016 no se anuncia fácil. La crisis de los refugiados continuará si sus causas no terminan y éstas no dependen solo de la UE. La crisis económica aun no es un mal recuerdo y el riesgo de atentados es una realidad. El euro y Schegen son símbolos de un éxito político ansiado por muchos. Su caída puede efectivamente ser el fin de lo que comenzó como un sueño y puede terminar en pesadilla.

En el 2016 veremos atisbos de respuestas. Al menos eso esperamos quienes observamos con atención lo que pasa más allá de nuestras fronteras.

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01 ene 2016

El reto es gobernar mejor

La Presidenta Bachelet cerró el 2015 con un episodio que pudo haber provocado la más grave crisis de su gobierno hasta hoy. En efecto, la manera casi secreta con que su equipo de asesores concibió su primera visita a la Araucanía el martes 29, informándole al ministro del Interior, Jorge Burgos, solo en el momento en que la Mandataria partía, desnudó un estilo insostenible de tomar decisiones que, probablemente, refleja un espíritu defensivo del entorno presidencial ante las dificultades.

El ministro, responsable de la seguridad interior, había viajado varias veces a la región, incluso acompañado de los jefes policiales, con el fin de escuchar a las víctimas de los ataques incendiarios, resolver medidas de apoyo a ellas y reforzar los planes de contención de los grupos violentos.

¿Cómo explicar su marginación? Si se descuenta la intención de zaherir a la Democracia Cristiana, que sería absurda, además de dañina para la propia estabilidad del gobierno, quizás prevaleció en los colaboradores de la Presidenta el deseo de mostrarla actuando con autonomía -a lo que tiene pleno derecho-, pero sin considerar los previsibles efectos políticos de esa manera de proceder en este ámbito específico.

En la DC hubo unanimidad para rechazar el maltrato. Comprensiblemente, el ministro presentó su renuncia, la que fue rechazada por la Presidenta. Corresponde destacar la rectitud y el sentido del deber con que actuó Burgos en una hora muy difícil para él, para su partido y para el gobierno. Son esos momentos en que un político debe definir cuáles son los valores a defender en primer lugar.

Por respeto a sí mismo, no dudó en poner el cargo a disposición de la Mandataria, y por respeto a ella, luego de que reconoció el error y le reafirmó su confianza, él aceptó seguir en el cargo, no sin antes decirle “que esta situación no se podía repetir”. Burgos debe haber puesto muchas cosas en la balanza, pero sobre todo la necesidad de evitar males mayores. En eso consiste precisamente la ética de la responsabilidad, y hay que resaltarlo.

En las encuestas, la mayoría opina que el país va por mal camino y manifiesta desacuerdo con las reformas tributaria, educacional y laboral.  Hace varios meses que la desaprobación a la Presidenta supera el 60%. La inquietud por el estancamiento económico y la baja inversión es muy justificada. Pero no hay duda de que el problema mayor es político, pues se relaciona con el rumbo del gobierno y en particular con las incongruencias que no ha sido capaz de resolver.

Está demostrado que una coalición cuyos integrantes no tienen un horizonte compartido es muy difícil que gobierne eficazmente. Tal es el caso de la Nueva Mayoría, en cuyo seno son muy profundas las diferencias sobre cómo entender el progreso y cómo concebir la lucha contra la desigualdad. Allí está el núcleo de las dificultades.

La Presidenta debe convencerse de que no hay espacio para nuevos experimentos y que necesita actuar con gran realismo para crear un ambiente de confianza y estabilidad. La Moneda debe alentar el dinamismo de la economía, desatar los nudos legislativos y evitar cualquier iniciativa que traiga más ruido y confusión. La discusión de la ley de educación superior no puede repetir los errores cometidos con las otras reformas.

En definitiva, este año la mandataria debe decidir cómo quiere que termine su gobierno: con un balance relativamente aceptable, o empantanado en una agenda sin prioridades, impotente para dar una salida a los problemas que le cayeron encima o que generó por su propia cuenta.

El Estado tiene que focalizar el gasto público, con el fin de atender las necesidades principales, en particular aquellas referidas a las condiciones de vida de los sectores que están en desventaja.Hay que evitar que las familias que salieron de la pobreza puedan recaer en ella. Chile no puede retroceder respecto de lo mucho que avanzó en los últimos 25 años.

En octubre elegiremos alcaldes y concejales en un clima de fuerte escepticismo de amplios sectores, lo que podría estimular la abstención, facilitada hoy por el voto voluntario. Así las cosas, nadie está en condiciones de anticipar cómo se comportará el electorado después de la crisis del financiamiento fraudulento de las campañas, que acentuó el descrédito de los partidos. Con todo, el pronunciamiento de los electores implicará un juicio sobre el actual estado de cosas y una señal sobre el futuro. Es probable que la campaña municipal marque también el inicio de la campaña presidencial.

En este contexto, el llamado proceso constituyente, que será simultáneo a la competencia electoral, es completamente disfuncional para el objetivo de concentrar las energías y los recursos del gobierno en la atención de las necesidades de la población. Se pueden enredar todavía más las cosas, y el costo lo pagará el gobierno. Es legítimo debatir sobre la posibilidad de cambiar la Constitución parcial o totalmente, pero son demasiados los interrogantes sobre la metodología,  y no habrá tiempo ni calma para discutir seriamente el fondo de los eventuales cambios.

El gobierno tiene la obligación de hacer mejor las cosas en 2016, porque si no es así, el país se verá en problemas demasiado serios. Es positivo que el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, haya defendido la racionalidad fiscal y la necesidad de estimular el crecimiento; porque ello no se consideró al comienzo del gobierno, se cometieron gruesos errores. La lección hay que aprenderla sobre la marcha. El país necesita potenciar la colaboración entre el Estado y el sector privado, lo que implica apoyar el emprendimiento, la inversión y la creación de empleos.

Debemos trabajar duro para tener una sociedad más justa, pero impedir a toda costa que Chile caiga en la trampa del populismo, de cuyos estragos son un ejemplo elocuente las catástrofes de Venezuela y Argentina. De todos nosotros depende que el país perfeccione sus instituciones democráticas y genere condiciones para el diálogo y los grandes acuerdos nacionales. Así podrá progresar de verdad.

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31 dic 2015

La Colusión en el 2016

Estábamos a horas de terminar el año 2015, cuando se produjo esta situación que me pareció importante describir.

Esperábamos el cambio de año, cuando me percaté que mi abuela no se había unido aún al grupo familiar, que partía con los aperitivos y las “declaraciones de buenas intenciones” para el año que llegaba.

Algunos en la familia declaraban: “que el 2016 sea un mejor año que el 2015″; otros deseaban felicidad, salud, amor y un sinnúmero de “buenaventuras”.

La fui a buscar y estaba muy arregladita escribiendo una carta. No necesité preguntarle nada.Me sonrió y me extendió la carta que tenía sobre su mesita.

Pensé que tal vez estaba confusa y había escrito al “Viejo de Pascua” solicitando algún favor o regalo para nuestra familia o para el país. Ella siempre tiene buenas intenciones para con todos.

Tomé la carta sin demasiadas expectativas.

Ya el destinatario me pareció curioso: “Sr. Presidente del Tribunal de Defensa de la Libre Competencia”.

Abuela, ¿de qué se trata esta carta?

¡Léela! La escribí ayer. Estuve pensando si me ocupaba de escribirle a Jorge o a la Adriana; están tan complicados! (mi abuela se refería a Burgos y a Delpiano, nuestros ministros que han estado en el ojo del huracán en los últimos días).

Abuela, pero ¿qué tiene que ver esta misiva con lo que ha pasado con nuestros ministros?

Mucho que ver. Estamos terminando el 2015 con un déficit tremendo en materias legislativas y políticas. Éste, según dijo la Presidenta, es el peor año de los que le ha tocado gobernar, y yo creo que es el peor desde que término la dictadura.

Me pareció que no estaba de ánimo para seguir explicándome, y me miraba con atención esperando que leyese la carta. Sin alternativa, comencé la lectura.

Estimado Sr. Presidente del Tribunal de la Libre Competencia:

En los últimos meses hemos sido testigos de una serie de actos de colusión en nuestro país. En las últimas horas se ha conocido la multa aplicada por su tribunal a tres empresas productoras de Asfalto por el ejercicio de esta horrible práctica. En todos los casos, el método y el objetivo son similares: aumentar las utilidades a costa de los consumidores, es decir, de todos nosotros.

Estoy segura que usted y su equipo están llenos de trabajo, y que las auto denuncias deben estar a la orden del día. Sin embargo, esto que pongo en su conocimiento es de la más alta importancia para nuestro país, pues pone en riesgo nuestro más valioso bien, uno por el que muchos de nosotros trabajamos y luchamos por muchos años: nuestra democracia.

Estimado señor, para enmarcar mi denuncia, quisiera decir que entiendo que una colusión “es un pacto que acuerdan dos o más personas u organizaciones con el fin de perjudicar a un tercero”.

Ahora bien, durante el año 2016 tendremos elecciones municipales, y en este acto democrático, nosotros, los ciudadanos chilenos, debemos elegir a nuestros Alcaldes y a nuestros Concejales. He leído en la prensa y escuchado en las radios, sin el menor atisbo de vergüenza lo siguiente:

“Estamos preparando un pacto entre nuestro partido y otros partidos de este conglomerado, con el propósito de maximizar el resultado de los concejales que elegiremos. Por otra parte, el resto de los partidos de la coalición se agruparán en otro pacto con igual objeto”. Respecto a la elección de alcaldes, los “pactos” se estructurarán en un mega pacto y tendremos un solo candidato a alcalde”.

Si esto no es una colusión, ¿cómo se podría llamar?

Agregue a estos antecedentes, estimado señor presidente del tribunal, el hecho de que también se declara que existirán pactos de omisión, con el propósito de favorecer a pequeños partidos en localidades específicas. De este modo, nosotros los electores, no tendremos más opciones que las que las organizaciones partícipes de esta colusión nos permitan.

¿Qué diferencia hay entre estas acciones que unas organizaciones llamadas partidos políticos ejecutan con el propósito de que nosotros los electores estemos obligados a elegir entre opciones definidas por ellos, y aquéllas por la que su tribunal multa a empresarios productores de asfalto?

Algunos me han dicho que no es lo mismo. Yo estoy muy molesta con estos pactos que nos perjudican y limitan la oferta disponible.

Mucho le agradeceré proceda a investigar esta situación. Abuela Carmela.

Abuela, no es lo mismo. Los “pactos” eleccionarios entre los partidos están permitidos por la ley que norma las elecciones.

Sí, pero me vas a decir que esto de omitirse ¿no es similar a “no ofrecer tu producto” y obligar al ciudadano a elegir entre sólo aquellos que estas organizaciones han puesto a tu disposición?

Abuela. Los ciudadanos se pueden unir y presentar sus propios candidatos.

Esa argumentación, querido nieto es ridícula; es como decir que los ciudadanos se pueden unir e importar papel higiénico, o producir su propio asfalto, o tener sus propios remedios. Estos señores que controlan los partidos no son distintos en su accionar a quienes nos manipulan con sus colusiones económicas.

No me pareció adecuado comentar nada al respecto. La tomé del brazo y nos incorporamos a los brindis familiares.

Mi abuela tomó una copa y dijo: “Brindo porque en el año 2016 sus anhelos se transformen en realidad. A cuidarlos y evitar que terminen siendo sólo sueños. Brindo también porque sea un gran año y no sólo, como he escuchado a alguno de ustedes decir, que sea mejor que el 2015″.

Que la esperanza esté con ustedes.

Todos brindamos y celebramos tener a nuestra abuela un año más con nosotros.

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31 dic 2015

Necesito urgente un psicólogo

No quiero parecer repetitivo, pero hay un factor común que se hace presente todas mis mañanas cuando me dispongo a leer el diario. Y es que no me parece normal el clima de negativismo que ha marcado a nuestro país durante 2015.

No niego que hemos enfrentado diversas situaciones que nos hacen creer que ya no se puede confiar en nadie y que los actores que nos representan, en vez de ayudarnos, nos perjudican.Pareciera ser que nos hemos vuelto un poco “masoquistas” que nos gusta lo malo, que nos hemos acostumbrado a esto.

Pero ante este clima, he preferido revertir mi pensamiento, no deprimirme y recuperarme rápidamente, pues  no puedo caer en la misma situación que critico.

En este estado anímico -de pensar en lo positivo que tiene nuestro país-, me he encontrado con una serie de recuerdos que  gustaría compartir con ustedes, pues debo contarlos antes de que la memoria me juegue una mala pasada.

En Chile, tenemos una capacidad enorme de creatividad que menospreciamos por ser cortoplacistas, pues queremos resultados a la brevedad posible, queremos cambios o soluciones de modo inmediato, pero no consideramos que para ello el tiempo juegue un factor clave, pues nadie “crece” de un día para otro.

Recuerdo hace unos treinta años atrás, me visitó una persona con el fin de presentarme un objeto que poseía características similares a las de un helicóptero. En ese entonces, él me explica que este producto podría ser de gran ayuda para el ejército, el sector agrícola, el turismo etcétera.

Su entusiasmo me llamó la atención y solicité  en forma inmediata que lo recibieran en una entidad para que mostrara su proyecto. Mi sorpresa fue mayor: le dijeron que no le veían gran utilidad a ese producto ¿Saben ustedes cuál era? Un Dron. Sí, los mismos que hoy en día no faltan en partidos de fútbol, recitales, eventos.

Otro caso similar fue el de un señor que me vino a mostrar un prototipo que regulaba el consumo de agua del estanque del WC. Esta tecnología, permitiría ahorrar los miles de litros que se pierden diariamente, pues todo sabemos que si uno va a “Miami o Chicago” no se debe utilizar la misma cantidad de agua al tirar la cadena.

Esta tecnología era  sorprendente para la época, pues en este entonces – años atrás- no se tenía la conciencia que se tiene hoy con respecto a los mecanismos para evitar el uso excesivo de los recursos naturales. Años después, vi por primera vez en Europa algo similar con un sistema de doble botón. En ese entonces, me acordé del señor y su tecnología, quien además de ser un inventor anticipaba los problemas que tendríamos en el futuro.

Podría dar muchos ejemplos de este tipo, pero este escrito se extendería demasiado, así que termino con este.

Hace un par de semanas estuve de visita en la Quinta región y  me asombró algo que pongo como ejemplo con el fin de demostrar que los economistas están equivocados con su percepción ante las ventajas competitivas.

En Con-Con, hay una fábrica que hace máquinas para fábricas de chocolates y que actualmente exporta a Europa y toda Latinoamérica. Usted se preguntará  ¿Qué ventaja tenemos nosotros para hacer esta máquina?  La respuesta es ninguna, pero sin ser productores de cacao, se supo cómo satisfacer otras necesidades.

De acuerdo a ello, no me cabe duda que nuestra mejor ventaja competitiva es el conocimiento que se está generando en las diferentes Universidades de nuestro país, pero es imprescindible que esto tenga un sustento para poder contribuir en el desarrollo de las diferentes iniciativas. No basta sólo con buenos proyectos, necesitamos de organismos que nos ayuden a ejecutarlos.

Ante los hechos mencionados, creo que nuestros principales desafíos en 2016 deben estar dirigidos en el fomento de los inventores – mal llamado innovadores- pues es esencial para el desarrollo de nuestro país apostar por nuevos productos, diversificar la oferta exportadora, creer en los nuevos proyectos,  pues  no sólo debemos ser conocidos por el Cobre, somos mucho más que eso.

Espero que mi relato tenga sentido para más de alguno, también espero no estar tan equivocado al decir que no se les está sacando el provecho necesario a estos creadores, pues del modo contrario, hágame saber que necesito urgente un psicólogo.

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31 dic 2015

Pedimos perdón

A juzgar por los comentarios que uno escucha a diario, la cosa no estuvo buena el 2015.No queremos lo mismo para el año que viene.

Atrás quedaron los optimistas, para dar paso a un pesimismo desenfrenado, que recorrió la espina dorsal del país  prácticamente desde el inicio mismo del merecido descanso veraniego de la Presidenta.

Un gran nubarrón empaña toda su labor, es más su hijo le sigue penando hasta hoy día con sus desafortunadas declaraciones, causándoles  problemas familiares y políticos insalvables, que no le permiten repuntar en las encuestas, haga lo que haga.

La opinión pública se da cuenta de este hecho deplorable. Podrán perdonarla  en su condición de madre, jamás como Jefa de Estado.

La derecha  acorralada por su complicidad en el financiamiento ilegítimo de las campañas políticas, se aprovecha y con razón, de este agujero negro que se incrustó en la Moneda desde el primer día del gobierno de la Nueva Mayoría, aunque ellos tienen un enorme tejado de vidrio.

Como si esto fuera poco, nos levantábamos, todas las mañanas escuchando un nuevo escándalo de corrupción, que nos mantenía absorto durante todo el día. La apuesta era cual institución estatal o privada, caería antes del anochecer. El obscuro manto de culpabilidad lo cubrió todo.

Nadie absolutamente nadie, estaba fuera de sospecha, la confianza en el otro simplemente desapareció, lo triste quizás para  siempre. La mañida frase “dejen que las instituciones funcionen” termino siendo un chiste de mal gusto. La incredulidad nos volvió escépticos.

Adquirieron un rol preponderante la Fiscalía Nacional, los Tribunales de Justicia, el CDE, el SII, y los organismos especializados de la Policía, e Investigaciones, que formalizaban a diario a conspicuos  políticos y empresarios. Simplemente la política  se judicializó.

Era un ir y venir, a los tribunales, a una casta de familias poderosas que parecían intocables, pero que al fin caían, por su propio peso. La delación compensada, más parecía una traición entre ellos mismo,  permitiendo  a los persecutores conformar una serie de delitos  y abusos al margen de la ley, que para cualquier  ciudadano a pie, significa años de cárcel, sin atenuante alguno.

A los que mejor les fue, sin duda, a las grandes oficinas de abogados, que tuvieron trabajo en exceso y muy bien remunerado, esperamos que no les paguen con “boletas ideológicamente falsas”  y cancelen sus respectivos impuestos.

Los otros los “lobistas” esa nueva profesión, que sirve para lavar la imagen de los tramposos que engañan al pueblo, con su poder político asociado al poder empresarial, no pararon durante todo el año de ganar plata  con sus nuevos acaudalados clientes.

Desde la Plaza de Armas, grita un fanático religioso, todas las mañanas, entre la cordura y la locura, ¡Sálvese quien pueda! ¡Que la ira de Dios caerá sobre todos! Especialmente los malandrines  que descaradamente usan y abusan de los débiles,  sin escrúpulo alguno. La hora final llegó, el juicio divino de la historia cae cual espada de Damocles, para poner coto a tanta depravada  inmoralidad.

Cruzar al Nuevo Año, en forma irreflexiva, sin hacer un indispensable mea culpa, sería más de lo mismo, no habríamos  aprendido nada de nuestros errores. Pedimos perdón de corazón, a los pueblos originarios, a las mujeres maltratadas, a los empobrecidos por reiteradas injusticias, a la naturaleza depredada, a las y los trabajadores  por sus bajos salarios, a los niños y jóvenes por los distintos ultrajes cometidos contra ellos, a las minorías sexuales, en fin a la sociedad  entera.

Perdón por eso y mucho más.

Les deseo de corazón a chilenos y chilenas, un Año Nuevo, todos  unidos podemos cambiar el rumbo. Los pusilánimes jamás forman parte de la historia.

Al votar en las próximas elecciones, el voto será de repudio a las malas prácticas. Así seremos libres y viviremos con la conciencia limpia. Aunque huelge decirlo la Esperanza es lo último que se pierde.

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31 dic 2015

Presidenta, en 2016 los chilenos queremos certezas

Estamos llegando al final de un 2015, plagado de buenas y malas noticias.

Lo negativo estuvo marcado por la ambición de poder de unos pocos en perjuicio de muchos chilenos que día tras día se rompen el alma por mejorar la calidad de vida de sus familias.

Pero en la vereda del frente un puñado de corruptos fue descubiertos por un periodismo responsable, en el trasvasije de platas desde un grupo de empresarios hacia ciertos políticos, que confundieron el servicio publico, con el servirse a si mismos.

Que vergüenza que se llamen chilenos, igual que la gente honesta.

Retumban en los oídos los sonidos CAVAL, PENTA, SOQUIMICH, MILICOGATE, PAPELERAS, CORPESCA, los actos corruptos de la transnacional del fútbol y la sucursal chilena y unos cuantos más, que siguen en las carpetas judiciales.

La martingala de fraude y corrupción de que hemos sido víctimas los chilenos, provocó un deterioro de la confianza. Donde la imagen del otro vale poco o nada.  Eso trae consigo un daño social que todavía algunos no quieren ver.

Eso lo saben los líderes de los poderes del Estado, también las organizaciones empresariales, los trabajadores, los estudiantes. Unos los asumen como parte de la realidad, pero otros miran para el techo.

Basta ver el resultado de la comisión Engel que propuso medidas para superar la crisis…duermen en el Congreso.

Está claro que el uso de información privilegiada, la mentira, el engaño, el abuso y la corrupción que en algunos casos configuran actos criminales al estilo de las mafias de triste historia en el mundo tiene por el suelo la credibilidad en las instituciones.

Si Chile y los chilenos queremos salir del clima enrarecido y contaminado, tenemos que exigir liderazgos potentes, que piensen en el país y no en las parcelas particulares.Los cabezas de serie, tienen que entender que su tarea es diseñar escenarios con participación  real.

El verticalismo ya no resiste más. Tienen que entender la evolución de la sociedad y situarse en el lugar que les corresponde.

Los líderes, tienen que hacerse cargo de la responsabilidad que asumieron, para terminar con la desafección. Cada vez, menos ciudadanos quieren votar en las elecciones y eso le hace mal a la democracia.

La desafección no quiere decir, que los chilenos abominen de la democracia. Lo que molesta al chileno, no es la democracia. Lo que indigna, es la mala calidad del ejercicio de la democracia.

Los chilenos no queremos que desaparezcan los partidos políticos. Aspiramos a que pongan en marcha las buenas prácticas.

Son las urgencias para 2016.

Los desacuerdos y los conflictos hay que enfrentarlos. Para ello se requiere una legislación con sentido de futuro.

La búsqueda del poder por el poder, es una aberración que le hace mal a la democracia.

El poder debe estar al servicio de las mayorías protegiendo sus derechos fundamentales.

El poder deber ser una expresión transformadora, con una obligación social, donde lo moral y ético estén en la esencia desde el que conduce, hasta el ciudadano más sencillo.

2015, deja una avance democrático, con el termino del binominal, cuya prueba de fuego será la próxima convocatoria electoral. Ahí veremos si se logra una mejor representación de la sensibilidad de los electores.

El Acuerdo de Unión Civil, revela que los chilenos somos capaces de reconocer la diversidad de familias en nuestra sociedad.

El comienzo de la gratuidad en la Educación, marca una nueva era en que se la reconoce como un derecho.

2016 será un año complejo. El cobre y otros factores nos dicen que la economía crecerá cerca del 2%. No es malo, pero tampoco es para festejar.

La agudización de la violencia delictual, debería encontrar una respuesta contundente del Estado. En materia de salud, estamos al debe.

Las jubilaciones miserables para muchos siguen penando en los bolsillos de los pensionados.

En medio ambiente y energía andamos a paso de tortuga.

En tecnología, en investigación y en ciencia, no logramos atinar.

Presidenta, cuando usted dice “este fue mi peor año,”uno la percibe como valiente y corajuda al hacer esa confesión.

Presidenta Bachelet, cuando usted tomó la decisión de volver a Chile y ser candidata presidencial, asumió una tarea patriótica después de ser la primera mujer que gobierna democráticamente el país y recibir el mandato ciudadano por segunda vez.

Cuando llega su tercer año de gobierno, es el momento de pensar severamente en los aciertos y errores cometidos.

Usted tiene el poder de decidir con meridiana claridad con quienes gobierna y que prioridades fija para el futuro, que ya está aquí.

Es el momento de desterrar los equívocos, las imprecisiones y la marcha atrás. De aquí en más, se requieren certezas, con discusión, con debate, pero certezas.

Chile está empoderado y sabe lo que quiere. Pero busca sintonía con los que tienen el poder.

Su tarea es trabajar para superar la desafección ciudadana en sus instituciones.

Y sabe que, “desafección política” puede entenderse como el “sentimiento subjetivo de ineficacia, cinismo y falta de confianza en el proceso político…, en los políticos e instituciones democráticas que generan distanciamiento, desazón, pero sin cuestionar la legitimidad del régimen político”, la democracia como sistema. No queremos que el fenómeno se profundice.

Ese es el desafío para usted presidenta Michelle Bachelet, como legítima depositaria de la voluntad ciudadana, que la eligió para conducir los destinos de la nación.

Son los mejores deseos para el año, que está por comenzar. Al finalizar 2016, nos gustaría escucharle decir: este fue mi mejor año. Si es así, será también el mejor año para los que vivimos en esta tierra.

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30 dic 2015

Star Wars y la guerra del espóiler

Advertencia, este artículo no tiene “spoilers”.

Espóiler: “Se llama espóiler a la información que adelanta partes importantes de un relato de ficción, lo que Roland Barthes llamaba ‘funciones cardinales’, verdaderos ‘nudos’ del relato que inauguran o concluyen una incertidumbre”. (Definición de Marcelo Pisarro, antropólogo y periodista argentino, teórico del espóiler)

Con el estreno de la última entrega de “La Guerra de las Galaxias” se ha exagerado hasta la náusea la importancia del espóiler  (españolizamos arbitrariamente la palabra inglesa “spoiler”). Nadie quería saber el menor detalle de la trama de la película y quien revelare cualquier aspecto es sometido a lapidación y golpiza. Los que han visto el filme, entonces, se convierten en una especie de secta que comenta en rincones oscuros los detalles y sorpresas que ha dado la obra que nos ocupa.

Consideramos rayana en la ridiculez esa obsesión con llegar a ver una película casi con la mente en blanco pues, principalmente en el cine de entretención, el “cómo” es más importante que el “qué”.

Y más aún sabiendo que la serie “Star Wars” se basa en los cuentos de hadas tradicionales y la estructura del mito que la humanidad se viene contando desde hace varias decenas de siglos, el “periplo del héroe” descrito por el antropólogo Jospeh Campbell, una estructura común a todos los relatos épicos de todas las culturas.

De manera muy simplificada, el joven inexperto que encara una misión titánica debido a una revelación, que es preparado por un maestro y ayudado por un grupo de amigos y que, tras resistir tentaciones y afrontar una lucha homérica, logra su cometido. Homero. Llevamos 2.900 años contando “La Ilíada” y todavía nos maravillamos de las aventuras de Ulises. Sabemos que se enfrenta a dioses y monstruos pero finalmente llega a Ítaca y a Penélope. ¿Fue esto un espóiler? Perdón.

Yéndonos más hacia acá, tenemos a Shakespeare llenando teatros desde el siglo XVI, cuando tenemos claro que en sus obras al final todos mueren de manera violenta y espantosa.

Llevamos medio siglo viendo “Psicosis”, de Alfred Hitchcock, sabiendo que entremedio está la famosa escena de la ducha (que, en estricto rigor, es la gran sorpresa de esa película).

Y más cerca, “Titanic”, de James Cameron, arrasó en la taquilla y en los Óscar, cuando todo el mundo sabía que el barco se hunde y cualquier historia a bordo estará signada por la tragedia inevitable. Pero millones la fueron a ver. Y también hicimos fila muy ordenaditos para la trilogía de “El Señor de los Anillos”, siendo que muchos ya habíamos leído los libros.

Incluso tenemos el recuerdo (puede que nos equivoquemos) que la sinopsis original de “El Regreso del Jedi”, en los años 80, incluía imágenes que hacían sospechar la destrucción definitiva del Imperio Galáctico, pero la fuimos a ver para saber cómo eran derrotados los malos.

En este caso, vamos al cine a ver “El Despertar de la Fuerza” para saber cómo empieza de nuevo este relato que, en el universo “Star Wars”, nos ha sido contado ya dos veces. Para sorprendernos con detalles, no con estructuras narrativas.

Si bien hay películas como, cito las primeras que se me vienen a la mente, “El Juego de las Lágrimas” (Jordan), “La Ceremonia” (Chabrol) o “Memento” (Nolan), que basan su efectividad en un gran secreto o sorpresa, en el caso de la serie que nos ocupa, queremos ver nuevamente al héroe sumergirse en las entrañas de la bestia y salir airoso de ella.

Así que no le pongan color, cabros.

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30 dic 2015

Despido en TVN regiones

En los últimos años hemos visto cómo se ha debilitado el exitoso modelo de televisión pública implementado desde la década de los noventa. Parte de esta crisis se explica por los cambios que ha debido enfrentar la industria frente a la aparición de otras plataformas mediáticas, a una distribución distinta de la inversión publicitaria y a la propia incapacidad por mantener programaciones atractivas acordes a las transformaciones culturales de la sociedad.

La crisis de TVN se ve agravada por el despido que ayer sufrieron más de 20 profesionales de sus redes regionales, trabajadores algunos con más de veinte años de fuerte vinculación regional.

Las redes regionales de TVN desde el año 1990 se han transformado en uno de los pilares fundamentales que justifican la existencia de una televisión pública al servicio de una diversidad nacional.

Justo hoy cuando vemos una programación cada vez más homogeneizante dependiente de la inversión publicitaria, los espacios locales resaltando la rica diversidad regional de nuestro país, aparecen como un oasis de televisión pública frente al atropellador pantallazo de los programas envasados, de las series extranjeras o del festín farandulero.

La iniciativa implementada con el retorno de la democracia de establecer canales regionales en casi todas las capitales regionales, obedecía a un proyecto en que la televisión púbica se instalaba en las regiones para representar en sus pantallas la diversidad de un país distinto en que la identidad a recuperar no sólo fuera la de un Chile ahogado por su propio centralismo, sino refrescado por el viento del norte y del sur que entraría por esta ventana que se abría desde las regiones tanto para ellas mismas como para el país entero que podía ver y verse en una pantalla de televisión.

El despido de estos 20 profesionales sin duda debilita aún más una ya debilitada red regional que ha sido víctima de una pésima gestión realizada estos años como también del extravío del modelo de televisión pública que quizás fue bueno para los noventa pero inadecuado para los tiempos que corren

¿Necesitamos todavía una televisión pública que compita por el rating? ¿No será mejor transparentar la realidad y asumir que debemos exigir calidad y diversidad a un canal del Estado que privilegie precisamente lo que el mercado no da aunque sea sacrificando las grandes audiencias?

Lo que está claro es que TVN no puede seguir cediendo terreno donde precisamente debe ser fuerte, es decir en su derrotero de televisión pública, autónoma, plural, diversa y, sobre todo, descentralizada.

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30 dic 2015

Preocupa el rumbo político

Ir a la región en donde se han producido graves atentados y ataques sin el Ministro encargado de la seguridad pública, es –bajo cualquier lógica- al menos raro. Es digno de un análisis muy profundo y somos varios los que presumimos que es fruto de una muy mal entendida forma de hacer política digna de equipos que ante este tipo de hechos, sinceramente parecen principiantes.

Es difícil además asumir que la Presidenta sea tan mal asesorada en acciones que evidentemente traen consecuencias políticas serias. Después de un viaje fantasma, la Presidenta sólo ha cosechado críticas tanto por la forma como por el contenido del viaje, por lo que si sus equipos quisieron protegerla sencillamente fracasaron.

No informar al ministro del Interior de una gira de esta naturaleza, como partido nos parece de una inédita gravedad. Si se nos dice que en verdad las actividades que iba a realizar la Presidenta en la Araucanía se organizaron a último minuto, entonces la situación es mucho peor. Esos equipos asesores estarían dándole la razón a quienes critican a La Moneda por las sucesivas improvisaciones que hemos visto en muchos temas.

Creo que un equipo que no sabe de cómo hacer política, es incapaz de medir los efectos políticos de acciones tan burdas como estas. Es inconcebible que el equipo entero del ministerio del Interior no estuviera enterado de una agenda en la que se tratarían temas relacionados con los hechos de violencia que afectan a la Araucanía, para bien o para mal.

A estas alturas, los cuidados de los sacristanes van a terminar enfermando más y más la complicada imagen presidencial. Tal vez haya una muy buena explicación, tal vez existan razones que desconocemos para actuar con tal nivel de secretismo, pero lo más probable es que tampoco nos enteremos de esas razones porque se actúa con poca transparencia incluso dentro del propio Gobierno.

Preocupa el rumbo político del Gobierno. Es como si empujara a los partidos que lo apoyan a darle la espalda y criticar sus acciones. ¿Cómo se puede ser leal a un Gobierno si ese Gobierno no confía en lo más mínimo?

Seguir así es casi imposible o al menos lleva las cosas a niveles peligrosos. Todos los partidos de la Nueva Mayoría quedamos en una situación compleja y paradojal; quedamos interdictos para apoyar la agenda del gobierno, quedamos al margen de las decisiones y por lo tanto de la responsabilidad política de medidas que sorprenden a todos.

Tal como se están haciendo las cosas, es imposible seguir. Esperamos que alguna vez haya atisbos de correcciones, señales de comprensión, porque hasta ahora no vemos nada. Sólo hay secretos.

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30 dic 2015

Bueno y malo

“Bueno y malo”. Es el relato a través del que Lucía Berlín en su libro póstumo A Manual For Cleaning Women  (2015) evoca su paso, en 1952, por el colegio Santiago College.Se trata, más precisamente, de los recuerdos de Ms. Dawson, la profesora que debía mantener a ella y a sus compañeras gringas, hijas de funcionarios diplomáticos ejecutivos de las empresas mineras, agentes de la CIA, atadas a la historia y cultura norteamericanas.  Pero a Ms. Dawson la inspiraban otros esmeros.

Consciente de las injusticias sociales y de la desigualdad profunda de una sociedad como la chilena intentaba – vanamente, como es de suponer – instigar un sentido crítico en sus discípulas. ¡Qué va!, nos sugiere Lucía. “si cada una de nosotras tenía un papi rico, hermoso y norteamericano”.

“Las niñas a esa edad”, nos sugiere, “sienten por sus padres lo que sienten por sus caballos. Es una pasión. Y ella quería mostrárnoslos como unos villanos”.

Ms. Dawson reclamaba contra el imperialismo norteamericano y contra el elitismo de la sociedad chilena. Se sentía atraída por las luchas sociales de la época, por el comunismo que, con espanto, las compañeras de Lucía veían en esta inesperada profesora. Y doña Dawson era gringa. Gringa al modo ingenuo de ser gringo.

Creía firmemente en las causas populares y arrastra con sus ideales y a contramano a esta única discípula que no se atreve a contrariarla y que, además, no quiere parecer tan frívola como se reconoce ser.

¿Qué haces los sábados, los fines de semana? Ir al Charles, al Club de Polo, al cricket o al rugby, a los thés dansants, a la misa de El Bosque, a las siete el domingo. A Algarrobo o a la nieve y bailar lo más que se pueda. ¿Por qué no ir en ayuda de los pobres?

Al estilo de gringa progresista, Ms. Dawson no trepida en acercarse a las luchas populares. 1952. Pero no es necesario producirse, como diríamos hoy. Así no más, sin sostén ni nada. A la calle y al campo. Y es así como Lucía se encuentra en las afueras de Santiago, en un fundo, con una movilización campesina, movilización que más parece ramada, fiesta y juerga que otra cosa y que, a pesar del compañero comunista que arenga a los campesinos del país a tomar posiciones de combate, el copete corre con más fuerza.

Y el compañero que acompaña a estas gringas no trepida en abrazar a Ms. Dawson mientras que, con la otra mano, empuña una jarra de vino. 1952. Demás está decir que la lucha popular se transforma en ímpetu carnal y que la gringa con lente poto de botella la verdad es que no ve. No ve ni con sus ojos ni con sus pensamientos. La causa popular no es más que una ventolera de aire festivo que amenaza con devorarla y no cabe sino huir de la escena.

Lucía no tarda en confesar a su padre, ingeniero de la Anaconda, que su profesora le ha llevado por malos caminos. Ms. Dawson, acosada sexualmente por las clases populares,no tarda en ser exonerada por la elite.

La imagino en su vejez – o quisiera imaginarla – recaudando fondos para apoyar la lucha de los pueblos centroamericanos frente al mismo imperialismo que se le hizo carne en Chile. Y, al modo de un campesino salvadoreño, enceguecido por sus pezones, no tardaría en acosarla al modo que lo hiciera un chileno treinta años antes.

Curiosamente Lucía Berlín nació  y murió en un mismo día del calendario: el doce de noviembre, de 1936 y de 2004, esto es, 68 años después. De Ms. Dawson nada sabemos solo que el país del que ella fue testigo pareciera no haber cambiado tanto en los últimos sesenta y cuatro años: con clases sociales bien establecidas y, en cierto modo, cobijadas bajo el statu quo las mantiene – digamos – entre San Ramón y Santa María de Manquehue, entrampados en las misma miserias en que antaño se vieran inmovilizados nuestros padres, abuelos y bisabuelos; entre la arrogancia y el acoso, entre la exoneración y el abuso del más débil.

Lucía Berlín logró, tras su muerte, lo que en vida no le fue posible: vendió más ejemplares de esta colección de cuentos, editada por Stephen Emerson, de lo que fue la suma de toda su obra.

¿Será nuestro país capaz de  sobrevivir a la contradicción patética que le impone el no querer ser de otro modo? O, ¿habremos de aceptar lo disponible que Ms. Dawson es para algunos y lo prescindible que es para otros?

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