12 dic 2013

Privatización, desigualdad e interés nacional

Las renacidas reivindicaciones sociales, el cuestionamiento del régimen constitucionalista de la dictadura y la decadencia de la ideología neoliberal como legitimadora del orden económico nacional, constituyen puntos relevantes de la discusión sobre las ideas acerca del Estado que nos ha dejado la campaña presidencial.

El movimiento estudiantil puso en cuestión el modelo imperante y dejó de participar de la creencia generaliza en la superioridad del sector privado, del culto a la privatización y en particular de la educación privada, que reproduce las desigualdades del sistema. Aunque esta suerte de dogma fue la tónica general desde 1985 hasta las protestas del 2011.

Esta verdadera cultura privatizadora tuvo como resultado una concentración de la riqueza a niveles inéditos.La euforia por el buen desempeño de los privados comenzó cuando el Estado de Chile -durante la dictadura militar- se fue desmontando casi en secreto para beneficio de un puñado de empresarios y accionistas vinculados al régimen.

En 20 años, los gobiernos concertacionistas fueron controlados por una corriente transversal de opinión e intereses, en torno a la eficiencia del sector privado en todos los sectores de la economía. Algunos presidentes incluso fueron más allá en el proceso privatizador que la propia dictadura y acometieron la privatización del agua.

Después del 2011, se ha propagado una evidencia simple: la única razón para que los inversores privados estuvieran dispuestos a adquirir bienes públicos que en apariencia eran ineficientes, es que el Estado elimina o reduce su exposición al riesgo.Es decir, ganancia segura y no poca. Tanto así, que es la principal causa de la desigualdad dominante.

Su influencia en la política ha sido decisiva porque la privatización y su cultura lograron quitar competencias y responsabilidades al Estado, buscando debilitar su posición.

De partida, lo han hecho renunciar a la obligación de proveer bienes y servicios que son de interés público. El objetivo a lograr era que el Estado se volviera irrelevante en la vida de las personas. Esto se ha representado en el alto grado de abstencionismo en las últimas elecciones generales.

Como se ha demostrado en las protestas y el abstencionismo, el dominio del cálculo económico en la vida pública tiene como resultado una subordinación disconforme.

Esta disconformidad estalla recurrentemente bajo la forma de protesta violenta, porque en realidad, la sociedad que hemos construido en lo único que vincula al ciudadano con el Estado es a través de la autoridad y la obediencia. Con ello, la condición de lo público se empobrece de tal manera, que solo se corresponde con el cumplimiento de la ley.

Sin embargo, nuestros jóvenes no parece que puedan seguir creyendo en el relato neoliberal que prometía -especialmente a la clase media- que sus intereses serían mejor servidos por los mercados, cada vez más grandes y libres, y un Estado cada vez más pequeño y restringido.

Lo que no ha quedado claro hasta ahora es por qué un gobierno democrático, que traslada responsabilidades públicas al sector privado y las deja al capricho del mercado, está haciendo realmente algo positivo por las personas.

Lo que en realidad está haciendo es otorgando poder a los ricos y quitándole capacidad a los ciudadanos. La previsión social chilena es el ejemplo más paradigmático.Pero como Keynes pensaba, el capitalismo no puede sobrevivir si sólo se limita a proporcionar a los ricos los medios para hacerse más ricos.

En consecuencia, no importa lo rico que sea un país, sino lo desigual que es. La diferencia es que ahora existe una amplia mayoría que postula una vuelta a la cuestión social. Lo que está en juego es la variedad del capitalismo nacional, ya que el actual es incompatible con un Estado más democrático, y también insuficiente para que los gobiernos puedan ayudar a todos sus ciudadanos a adaptarse a los cambios.

Lo que se busca es revalidar la supremacía de la política democrática por sobre la economía y la acción del gobierno legítimo, una expresión del interés público.

Por ello, el interés nacional de Chile debe ser redefinido en forma más inclusiva que la sola promoción de mercados para un grupo reducido de coterráneos.

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11 dic 2013

Se lanzó la primera piedra

Aún se guarda en la memoria, más bien en la retina, la escena que muestra la irrupción violenta de un tanque al Palacio de Justicia colombiano, en pleno centro de Bogotá, que varias horas antes había sido asaltado por un destacamento de la guerrilla M-19.

En ese momento un grupo de Ministros de la Corte, incluido el propio Presidente de la misma, se encontraban cautivos de los guerrilleros, esperando las resultas de una negociación que nunca se produjo.

Aun retumban en los oídos las palabras desgarradoras del Presidente de la Corte Suprema, que rogara por el cese al fuego, al entonces Presidente de la República Rómulo Betancourt. Palabras que caerían al vacío.

Este pedazo de historia colombiana, que desde el asesinato de Gaitán hasta el presente, se tiñe de sangre de connacionales que no lograron construir en el diálogo inclusivo, la formula virtuosa de solución a sus controversias.La Presidencia de Álvaro Uribe no fue la excepción.

Su firme decisión de utilizar exclusivamente la vía militar, como forma de exterminio de las guerrillas FARC y ELN activas hace varias décadas, envolvió al país por un momento, por lo menos la Colombia visible de la capital, en un éxtasis de triunfo aplastante sobre las fuerzas insurgentes. El rescate de Ingrid Betancourt o el bombardeo en territorio ecuatoriano, parecían demostrar la inexistencia de fronteras o lugares seguros para operar militarmente los guerrilleros y guerrilleras.

Sin embargo, el costo en vidas humanas, la violación de territorio de un país vecino, la “invasiva” colaboración extranjera, el deterioro de la imagen internacional de la republicana Colombia o los falsos positivos, son sólo alguna de las nefastas externalidades de una guerra sin tregua, que condujo a los ciudadanas y ciudadanos a un extremo de agotamiento al militarismo como opción exclusiva.

La necesidad de un diálogo, el imperativo de la paz y un liderazgo con capacidad de generar una verdadera Unidad Nacional, se abrieron paso en esta densa selva de fusiles.

El capítulo abierto por el Presidente Santos, representa sin lugar a dudas, una opción que requiere mucho coraje y convicción, dado que juega todo su capital político. El camino del diálogo sólo tiene dos alternativas: la firma de Acuerdos de Paz o el síndrome Pastrana (que recuerda el fallido intento de negociación, utilizado por las FARC, con “Tirofijo” al mando, para robustecer su capacidad militar). Coherente con la historia reciente el principal opositor a esta iniciativa, es precisamente su predecesor, el ex Presidente Álvaro Uribe.

En este contexto, la noticia de la destitución del alcalde de Bogotá, el ex guerrillero del M-19 Gustavo Petro, por parte del Procurador Alejandro Ordóñez un reconocido conservador católico, desató los peores temores respecto al proceso de diálogo que se lleva adelante en la Habana, Cuba.

Apenas conocida la resolución, que con especial dureza aplica además la pena de inhabilitación para cargos públicos por 15 años, las FARC hicieron público un comunicado donde tildan al Procurador de “inquisidor” y señalan que es un “mal precedente para la paz de Colombia”.

Demás esta indicar la total falta de prudencia del Procurador, para no ingresar en terrenos mas conspirativos, como asimismo lo ilegítima de la figura normativa en si misma, al otorgar una potestad de revocación de un mandato con origen popular, a una autoridad designada.

En este contexto, debemos evaluar los derroteros de la negociación, especialmente si consideramos que la posibilidad de llevar adelante una nueva Constituyente, parecen estar ajenas a la agenda de trabajo de los negociadores.

En primer lugar, no pueden permitirse las partes el “lujo” de entrabar un proceso histórico, por un incidente de esta naturaleza, que debe encauzarse dentro de la institucionalidad y a falta de ella, crearla en el marco de la misma negociación.

En segundo lugar, el Presidente Santos debe ser claro en el rechazo a esta operación política, para darle densidad y fortaleza al proceso que él mismo encabeza, sobre todo con miras a la elección presidencial.

Decimos esto, no pensando en el juego de opciones electorales, sino el carácter cada vez más plebiscitario de dicho proceso: el camino de la paz o el camino militar.

El Presidente no debe caer en la provocación del último atentado atribuido a las FARC, que muchas veces sabemos son producto de elementos marginales de la misma guerrilla o de quien sabe quien.

En tercer lugar, la única condición de todo proceso de paz, es la necesidad de la paz, que sin duda está instalada en la agenda del primer mandatario colombiano y cúpula de la longeva guerrilla, pero más aún en el corazón de todos los colombianos y colombianas campesinos, campesinas, mujeres, jóvenes y marginados, que sin bando alguno, han sido las víctimas casi exclusivas de este desgarrador conflicto.

Por esta razón, no debe ni puede volverse atrás, el único futuro de Colombia es el diálogo y la paz, que tiene la oportunidad de sellar medio siglo de destrucción y muerte.

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11 dic 2013

Elecciones presidenciales ¿Merkel en Chile?

Se comenta con gran insistencia que la Canciller se encuentra sopesando la posibilidad de venir a Chile antes de las elecciones pues se encuentra muy preocupada debido a que se ha tergiversado totalmente su programa de gobierno y, conociendo que este país vive de la farándula, ha estado en los primeros planos del chisme nacional donde ella considera que no es correcto que una dama sea así tratada.

Las causas proceden de las afirmaciones dadas en diversos lugares por Evelyn Matthei respecto a que ella considera que Chile debería ser como Alemania y, especialmente ratificado en el debate Archi, donde la candidata de derecha reafirmó la idea según la cual quería una sociedad muy parecida a ésta mientras que su contendora, Michelle Bachelet, prefería la que había antes de la caída del muro de Berlín.

Luego de leer las respuestas de la oficialista quedó tan sorprendida por la interpretación otorgada que está considerando necesario sacar, además, un aviso publicitario para negar su vinculación con dicho proyecto pues no coincide con el protocolo político de su partido.

Respecto a la educación, lo que propone la Alianza es sostener todo el sistema como está, es decir, donde la inversión es el negocio, logrando que Chile sea el país con la educación más cara del mundo y donde el salario mínimo es muchas veces menor que la cuota mensual en una universidad privada o estatal.

Ante esta barbaridad ha procedido de inmediato enviar un fax y el twiter respectivo, aclarando que en su nación los proyectos educacionales son una prioridad y tiene un alto porcentaje de gratuidad existiendo una proporción muchísimo menor de privatización que en Chile. Ha manifestado que considerar que hay problemas más urgentes no es la forma como se enfoca el proyecto germano deslindándose de la candidata totalmente.

Respecto al número de ricos que han nacido producto de los negocios en este suelo sureño al engrosar la lista de los competitivos a nivel mundial, además de no pagar sus impuestos correctamente y estar claramente relacionados a diversos líos jurídicos vinculados a la falta de transparencia, ella precisó que allá la gente con dinero es gravada , si no en una justa proporción, y tiene que aportar a través de sus impuestos, lo que contradice su pensamiento puesto que Matthei lo que desea es mantener el sistema de privilegios.

Los planteamientos de la postulante al afirmar que no es necesario ningún cambio básico en el sistema de tributación se soporta claramente al decir que “en Chile tenemos que fiscalizar mejor el pago actual, no aumentar impuestos”, lo que es una grave contradicción con su idea pese a favorecer a su clase social.

En el pacto con la Social Democracia, por ejemplo, se otorga al Estado la creación de reglas más estrictas de regulación bancaria:“Ningún mercado, producto y actor financiero sin supervisión”, manifiesta el acuerdo.

La férrea teutona ha reiterado que no se parece en nada la situación previsional que ella sostiene con la planteada por la concursante a la primera Magistratura. Aquí sería adecuado transcribir las palabras del periodista Mauricio Hoffman, quien en dicha oportunidad le aclaró la información ya que “en el Gobierno de Merkel hay un sistema previsional de reparto, no como el de las AFP en Chile…”, a lo que ella respondió con un profundo análisis diciendo: “no estoy de acuerdo, ese sistema no sirve…”.

Es decir, para Merkel es preferible un Estado que se responsabilice de sus ciudadanos y para Matthei dejar todo a un grupo de empresarios que ganen billones de pesos a través del uso privilegiado de los recursos entregados para su administración, además de fijar pensiones que no alcanzan para sobrevivir.

La Jefa de Gobierno también ha ratificado que la República Democrática Alemana tuvo un cualitativo nivel de vida, cifras impresionantes en su desarrollo social, con un sistema de salud y educación gratuito y con los más altos estándares deportivos del mundo.

Es tanto que sectores importantes quieren para Alemania recuperar la estabilidad de antaño.Por ello, la desacertada opinión de la candidata demuestra desconocimiento que hace dudar de su capacidad futura como estadista.

No sin razón, el periodista Hoffman sentenció al final de su intervención (de un modo prudente pues no hizo énfasis en la ignorancia de la información de su entrevistada en ese momento), “en conclusión Sra. Matthei, su eventual Gobierno no se parecería en nada al de Ángela Merkel”.

Pese a ello, está en duda el viaje aunque deseos no deben faltarle. No obstante, para los ciudadanos chilenos tiene que quedar en claro que postular a la presidencia de la República de Chile merece el más alto respeto y no se puede jugar con este digno cargo, pues dar información desprovista de realidad es visto, nacional e internacionalmente como un evento donde la farándula puede más que el trato de estadista que se requiere.

Ojalá en otra oportunidad alcance a llegar nuestra reconocida visitante extranjera.

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11 dic 2013

Transparencia + igualdad

El Rector de la Universidad de Chile, profesor Víctor Pérez volvió a reiterar hace poco en una columna en la prensa nacional lo complejo que sigue siendo que todas las instituciones públicas de educación superior tengan que publicar sus balances y gastos, estar sujetas a la fiscalización de la Contraloría General de la República,  la Ley de Transparencia y  la Ley de Compras Públicas y no así, las universidades tradicionales y privadas que reciben mayor financiamiento por parte del Estado que las públicas,sin tener que regirse por ningún tipo de transparencia de cara a las autoridades o la ciudadanía.

En el caso de la Cultura este fenómeno viene repitiéndose incansablemente. Hace un par de años era mal visto sacar a la luz pública consultas con respecto a las subvenciones directas o aportes que hacía el Estado a ciertas instituciones, fundaciones, corporaciones o asociaciones culturales.

Pero hoy, las cosas han cambiado y llegó el momento de exigir transparencia total, sobre todo en momentos de cierta crisis institucional donde se ésta replanteando el modelo que queremos que nos guíe hacia un desarrollo cultural pleno.

Recuerdo que en el último gobierno de la Presidenta Bachelet y estando a cargo del Centro Cultural Matucana 100, institución que en ese entonces dependía del gabinete de la primera Dama (hoy recibe fondos desde el CNCA) y estando María Eugenia Hirmas como presidenta se nos solicitó que nos acogiéramos a la transparencia voluntaria, es decir poner online toda la información contable, gastos, ingresos, egresos o sea poner todo lo relacionado con la gestión y administración de nuestra institución.

Nos demoramos menos de una semana en subir la información.Sin embargo recuerdo que algunas de las otras fundaciones tuvieron ciertos reparos en el sentido de quedar en un posición desmejorada con respecto a entregar los valores de los sueldos de los funcionarios o de cifras de algunos sponsors.En ese entonces desde la Presidencia la señal fue clara: “lo sentimos pero en este gobierno la transparencia será total.” Y así fue.

Hoy en 2013 creo que llegó el momento de exigir esa transparencia total, queremos que al igual que nuestra institución, el CEAC de la Universidad de Chile que tiene toda su información en línea, que debe responder al ministerio de Educación, que recibe la fiscalización de la Contraloría Interna, la contraloría General de la República, Auditorías independientes, podamos tener acceso de manera diligente y oportuna a la información de todas las instituciones, corporaciones, fundaciones, asociaciones, sociedades anónimas, sin fines de lucro o con fines de lucro que reciban algún tipo de subvención o aporte financiero por parte de Estado central, regional o municipal.

O sea que deban pasar por los mismos filtros de transparencia y control que las instituciones culturales públicas. Pero voy más allá aún, toda institución que haya recibido bienes muebles o inmuebles en comodato o concesión por parte del Estado también tienen que acogerse a estas mismas reglas.

No tengo dudas que al solicitar esta información sólo se está configurando un modelo de institucionalidad cultural más legítima y participativa.

Y de este modo decisiones tan fundamentales como la participación de productoras privadas en licitaciones de bienes y servicios culturales pueda ser observada de modo más nítido. O decisiones de subvenciones adicionales o extraordinarias a ciertas instituciones culturales por distintas razones de fuerza mayor puedan ser estudiadas en un contexto más amplio, sin cegueras y apresuramientos.

Cuando se trabaja en un sector donde lo relevante es la vocación de servicio público nunca está de mas ser más transparente que el agua, cuando se habla de un sector con tantas carencias más vale tomar decisiones adecuadas e informadas, cuando se está en un ámbito donde siempre los recursos escasean más vale asegurar que las inversiones vayan donde corresponden y en paralelo a políticas públicas diseñadas.

En una sociedad que exige mayor participación en la toma de decisiones, es fundamental medir a todos los actores con la misma vara.

No pueden seguir existiendo instituciones de primera y segunda categoría.Por supuesto todas tienen especificidades y ámbitos de acción distintos, y por supuesto modelos de financiamiento diversos, pero eso no significa tener tratamientos desiguales.

Todos los que trabajamos en el sector cultura sabemos que a diferencia del tema educativo nuestros problemas no están asociados al lucro, sino a la falta de recursos por lo que frente a posibles contingencias futuras, queremos saber en qué se están utilizando los recursos de todos en el ámbito de la cultura más allá de las instituciones públicas como son la DIBAM, el CNCA y otras similares.

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10 dic 2013

Larroulet, entre la mentira y la desesperación

La desesperación no es buena consejera. Y el mejor ejemplo es la conducta manifestada por el Ministro Larroulet, quien recurriendo a la antigua y poco eficiente campaña del terror, ha pretendido endosar a la candidata de la Nueva Mayoría los riesgos de eventuales cambios en la economía del país y de las señales de desaceleración, construyendo una realidad ficticia y buscando asustar a los electores.

Cómo se equivoca el Ministro. Y no sólo porque lo que dice no es efectivo, sino porque, además, cree que con ese grito desesperado podrá cambiar el rumbo de las elecciones de este fin de semana, con una maniobra que la gente castiga y reprocha; una acción que hasta los empresarios han esquivado, quitándole el piso al ministro.

Parece, además, que a Larroulet sólo algunas cosas le asustan y preocupan. Nada dijo, hace algunas semanas, cuando su candidata ofreció aumentar el sueldo mínimo a $300.000 sin mediar opiniones de por medio.

Nunca lo escuchamos hablar cuando se denunciaron masivos abusos en las farmacias o en el retail; nunca se ha referido, con la misma fuerza que en los últimos días, a las profundas desigualdades que hoy tienen a nuestro país en una compleja situación social.

Tampoco se ha manifestado sobre las demandas esenciales en materia de educación, salud y reformas laborales. Y, para qué vamos a hablar de la nueva Constitución que gran parte de Chile anhela.

Claro, difícil sería, pues este ministro fue parte del grupo conocido como los “Chacarillas”, quienes acompañaron a Pinochet en un acto solemne de adhesión y compromiso; poco entusiasmo debe tener, claro está, por modificar una Constitución que nace en dictadura. En fin, el tejado de vidrio no es menor.

¿No será, acaso, que en el fondo el ministro está preocupado porque el gobierno de Michelle Bachelet terminará con el lucro y él sigue siendo accionista de la Universidad del Desarrollo?

Así las cosas, lo que hemos visto y escuchado de parte del ministro no es otra cosa que una maniobra articulada desde la Moneda y que sólo ha terminado por enredarlos más. Mala señal de quienes en la desesperación acuden a esta fallida estrategia de la mentira.

La verdad es que cuando nos encontramos ya en la recta final de este proceso eleccionario, y después de un primer triunfo en primera vuelta, bastaría un poco de inteligencia emocional para saber que no es tan fácil confundir a la opinión pública, que no basta con lanzar petardos a última hora para asustar a los ciudadanos.El ministro equivocó el camino.

El programa de Michelle Bachelet, respaldado por la Nueva Mayoría busca que Chile consolide su crecimiento, pero con equidad y justicia social.

Busca avanzar hacia un mayor desarrollo, pero respondiendo las demandas esenciales que aún están pendientes para muchas chilenas y chilenos.

Un Chile más justo, inclusivo e igualitario es posible ministro. Y si la desesperación no es buena consejera, cambie de asesores, o guarde silencio.

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10 dic 2013

Baja participación no es culpa del voto voluntario

Tras la primera vuelta, lo más comentado es el bajo nivel de participación. La participación fue la menor registrada en una elección presidencial desde 1989.

Si se considera que votaron 6.691.840 personas de un padrón oficial de 13.573.088 electores, la participación alcanzó el 49,3%.

Si se usa una base más pequeña, la población en edad de votar (proyectada en 12.963.143), se obtiene una participación del 51,6%, ocho puntos porcentuales menos que en 2009.

Incluso el número de votos fue el menor jamás registrado, aún cuando la población mayor de 18 años ha ido aumentando con los años.A días de la segunda vuelta los pronósticos son menos alentadores puesto que en casos previos la disminución en el número de votos ha sido la tendencia.

Si bien es una noticia negativa, este resultado no debiera ser sorpresivo: la participación en elecciones ha ido disminuyendo de manera sostenida desde 1989, donde votó casi el 90% de la población mayor de 18 años y en dicho periodo no ha existido ningún cambio relevante en el sistema político que haga pensar que muchos puedan acercarse o reinteresarse en la política.La culpa, concretamente, no la tiene el voto voluntario.

La modificación institucional más relevante en materia electoral ha estado en la instauración de un sistema de inscripción automática y voto voluntario, ampliando el universo de votantes en casi 5 millones de personas, en su mayoría jóvenes.

Dicho cambio operó por primera vez en las elecciones municipales de 2012 con una caída en la participación con respecto a la elección anterior.Esta fue la primera elección presidencial tras dicho cambio y el número de votos cayó en más de medio millón de sufragios pese a haber 9 candidatos y, en teoría, mayores sectores políticos y sociales representados en la papeleta.

La experiencia de las elecciones municipales de 2012 y la del pasado 17 de noviembre muestran que el aumento del padrón con la inscripción automática, combinado con un voto voluntario, si bien rejuvenece el electorado, no garantiza mayor participación.

Ya antes de debutar la nueva modalidad de voto con el padrón ampliado no se sabía con certeza qué pasaría en materia de participación, pues hay distintas fuerzas operando.

Por un lado los que antes no votaban podrían hacerlo sin trámites, en caso de que se interesaran en las propuestas de algún candidato.

Por otra parte, quienes nunca se inscribieron, podrían seguir sin participar si la competencia o la política no les resulta atractiva. Incluso algunos anteriormente inscritos, pero que votaban por miedo a multas y no por interés, podrían abstenerse sin problemas.Lo que sí estaba claro era que los candidatos, la política en general, tenía la tarea de atraer nuevas personas a las urnas y evitar que quienes votaban dejarán de hacerlo.

Atribuir al voto voluntario la culpa del aumento en la abstención no es acertado.Ciertamente la voluntariedad facilita la decisión de abstenerse de votar, y si fuera obligatorio, necesariamente votarían más personas influidas por el miedo a un castigo.Pero esto reduce el problema a algo netamente técnico, cuando las causas son políticas.

A la luz de los resultados, parece claro que lo que primó fue el desinterés por participar en el proceso central de la democracia y que fue la política y los candidatos quienes fallaron en movilizar un universo cada vez mayor de votantes.

El desinterés y la desafección política ya existía antes y se evidenciaba en un padrón que no crecía pese a aumentar la población mayor de 18 años y lo reflejaban también las encuestas de opinión.

Quienes no se inscribían no lo hacían porque había que hacer un trámite sino porque no se sentían representados, no creían que las cosas cambiaban con un voto o sencillamente no se interesaban en la política. Quienes reconocen abstenerse hoy dan similares explicaciones.

Lo que se requiere entonces es cambiar la política, introducir reformas que den señalas claras a la ciudadanía de la posibilidad de dinamizarla, de favorecer la renovación y la participación ciudadana más allá de las elecciones.

La propuesta que ha surgido de obligar nuevamente a votar, hacer de un derecho una obligación (por más que a algunos nos guste la idea), se reduce a aumentar el número de votantes pero no a solucionar el problema, y está en la misma lógica tan criticada de una política elitista o cerrada, que obliga y no invita a la consulta con la ciudadanía.

El cambio en la modalidad del voto debió ser uno de muchos cambios en materia electoral y de reformas políticas que aportara a detener un proceso de desgaste que viene desde antes de las marchas.

El voto de chilenos en el extranjero puede ser el siguiente aporte a un proceso eleccionario más inclusivo, pues se señala que incluso 1 millón de quienes están en el padrón residirían fuera del país.

Más simbólico y relevante sería una reforma del sistema electoral binominal para hacerlo más representativo y fomentar la competencia electoral.Una reforma a los partidos políticos que incluya financiamiento y fiscalización de su función, si bien impopular, puede ser también un aporte a transparentar la actividad política y favorecer la movilización de las bases.

Similar efecto puede tener el término a la reelección indefinida de parlamentarios. Estos son algunos cambios que se requieren hacer para afectar la política misma, mejorar la democracia y a la vez aumentar la erosionada legitimidad de las instituciones políticas.

El resto lo deben poner quienes hacen política, en la práctica virtuosa de la profesión política, en las ideas y en la voluntad de cambio.

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10 dic 2013

Metallica on the Rocks

Lo del domingo fue muy especial y se ha escrito bastante. Metallica en la Antártica. Y es motivo de informes en todos los noticieros del mundo.

Como han cambiado las cosas.

El viernes en la noche en el recital de Kreator (tal vez la mejor y más importante banda de thrash metal alemán), su líder, el vocalista y guitarrista Mille Petrozza conversaba con el público sobre lo “peligroso que era ser thrasher en Santiago de Chile hace 25 años cuando vinieron la primera vez”.

Es verdad, aunque las fechas no sean del todo precisas.

Recuerdo la cantidad de veces que me tomaron detenido solamente por usar chaqueta de cuero, a veces una de blue jeans con parches y sin mangas arriba o por usar el pelo un poco largo, o por los blue jeans rajados o por el simple hecho de estar sentado con mis amigos en Providencia con Lyon afuera del mítico Rock Shop.

Otras veces fue cuando nos sumamos a las protestas del No y unos boinas negras que iban en la caravana del Si acuchillaron a un amigo a plena luz del día.

Por eso la forma en que la prensa está informando sobre eventos como los del domingo es muy importante. Lo mismo la publicidad sobre el recital de Iron Maiden y Slayer en el noticiero central de TVN. Y los más diversos espacios que se abren día a día.

Cuando en 1988 Metallica publicó su disco “And Justice for All”, la gran mayoría de sus seguidores nos quejamos por el giro que dieron a su música. En nuestro ghetto de rockeros marginados, Metallica había traicionado el thrash metal y se habían vendido.

Para qué decir cuando sacaron un video clip en MTV y otros canales. El video de One era el símbolo de la traición y la venta.Quedábamos al descubierto.Y claro, en un mundo que nos reprimía por todo, quedar expuestos era para tener miedo.

Hoy en día muchos de los thrashers más extremos siguen considerando que Metallica traicionó al movimiento musical y no son dignos de respeto.

Creo que están equivocados.

Creo que la comercialización que Metallica ha hecho de su música es una de las grandes razones para ponerlos en el Olimpo del metal.

Cuando Metallica partió, no había espacio para nada y su obra, abrió las puertas para que llegara a la luz toda la oscuridad y la fuerza del metal. Por decirlo de una forma más sencilla: sin Metallica, no habría habido Pantera, ni Sepultura, ni Kreator, ni toda la enorme cantidad de banda metaleras que hoy deleitan a millones.

No voy a hablar de los detalles técnicos de la actuación en el hielo. Sólo algunos detalles musicales; casi todo el repertorio corresponde a los discos más viejos de Metallica.

Eso deja en evidencia lo que todos sabemos, que lo mejor está en sus 3 primeros discos, sobre todo Ride the Lightning y Master of Puppets. Ahora con la incorporación de Robert Trujillo, uno de los más grandes bajistas del rock (con Ozzy, Suicidal Tendencies, Infectious Groves, etc,) espero que el próximo disco esté a la altura de la calidad de los padres del thrash metal.

La historia de Metallica es conocida por casi todos, pero quiero elegir dos episodios que creo reflejan el tamaño gigantesco de este grupo.

Primero la relación con Dave Mustaine de Megadeth. Es probable que no todos los lectores de este medio lo sepan, pero antes de sacar su primer disco el líder absoluto de Megadeth era uno de los dos guitarristas de Metallica.De hecho figura como coautor de algunos temas del primer disco. Lo echaron por su adicción al alcohol y las drogas.

En la película Some kind of monster (una especie de reallity show que sigue a Metallica por más de 500 días), se produce el reencuentro con Mustaine y resulta muy emocionante ver a un gigante del thrash metal, uno de los BIG 4, el Sr. Dave Mustaine llorando de emoción al recordar como fue expulsado de esa banda y compartir con los Metallica lo fuerte que fue eso para él. Y es notable el encuentro y la catarsis de todos juntos.

El segundo es mucho más personal. Yo tenía quince años y entre el metal y algunas de las “conductas asociadas al metal” estaba comenzando a tener serios problemas en el colegio y con mis padres. A eso podíamos sumarle todas las alteraciones que provocaba la persecución política en muchas familias chilenas. La cosa no estaba agradable. Y mis viejos odiaban la música que escuchaba todo el día.

Mi madre ha sido siempre una mujer muy cristiana. De misa dominical y siempre parte del coro de la Iglesia de la Anunciación. Como se podrán imaginar, la música que salía de mi pieza o que ponía en el tocadiscos de la casa, era motivo de todo tipo de retos.

Pero nunca voy a olvidar una tarde de verano cuando estaba con unos amigos echados en el patio de la casa de mis viejos y comencé a escuchar los acordes de “Fade to Black” de Metallica. Venían desde adentro.Y no era un disco… ¡era mi mamá tocando guitarra que había sacado el tema de pura oreja! Como se podrán imaginar quedé de una pieza y me maravillé escuchando a mi madre explicándome lo bonita que era esa canción.

Metallica supera todas las barreras y abrió las puertas para que podamos escuchar cosas más locas y rebeldes. En lo que a mi me importa, abrió las puertas del averno metalero para las más locas, dementes y oscuras creaciones, pero también abrió espacios en lo formal, en lo establecido, en el mainstream como dicen los siúticos, para todos.

Claro, algunos dice que se vendieron. Pero no hay que confundirse, son los padres de todo lo que vino después.

Es como la Concertación. Claro que se vendieron y se asociaron con los grandes poderes para gobernar. Pero permitieron salir de la Dictadura (aunque fuera de esa manera negociada), porque estaban en contra de la Dictadura. Por eso no da lo mismo por quién votar. No es lo mismo, no cabe confusión. Aunque parezca que se vendieron.

La cosa es clara, de un lado lo que están en contra de las Dictaduras y a favor de la libertad; del otro lado los partidarios de Pinochet y la Dictadura.No cabe confusión alguna.

Sería como sostener que da lo mismo Metallica que Justin Bieber (con respeto a Justin Bieber).No, no es lo mismo.

Por eso, al ver las noticias, ahora sobre su concierto en la Antártica, otras veces sobre su público heterogéneo en los grandes conciertos, sobre los cruces generacionales, no dejo de sonreír y agradezco que tengamos a Metallica y la forma en que “se vendieron”.

¡ Qué viva el rock!

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10 dic 2013

Mandela y Baeza

Cuando en todo el mundo se habla de la muerte de Mandela, de su legado de alegría, paz y reconciliación para Sudáfrica, en Chile no pocos lamentan el fallecimiento del padre Alfonso Baeza, sacerdote que se la jugó incansablemente por la defensa de los Derechos Humanos y por el respeto de los derechos laborales.

Mandela es despedido con honores. Su magnetismo indiscutible amplifica con justicia su ejemplo de vida.Pasó más de 25 años preso, otros tantos fue perseguido y sin embargo, al llegar al gobierno se propuso perdonar, unir y reconciliar a su pueblo, sin odios ni venganzas.

Baeza no alcanzó fama mundial. De hecho los noticieros que consignaron su partida, lo hicieron al final de sus ediciones.Importaba más el sorteo del mundial.Pero ello no empaña su legado no de grandes palabras, sino que de tremendas acciones como Vicario de la Pastoral Obrera, miembro del Comité Pro Paz o de la Vicaría de la Solidaridad.Muchos de quienes hoy lo despiden, le deben su vida.

Vidas paralelas que quizá nunca se cruzaron físicamente, pero que con certeza compartieron valores, valores que son universales, valores que deben instalarse en nuestra sociedad si queremos vivir en un país en paz.

Hoy que Mandela y Baeza ya no están con nosotros, hoy que Chile está en proceso para elegir a su futura Presidenta de la República, vale la pena pensar qué hemos hecho para seguir su ejemplo.

Por ejemplo, Mandela o Madiba (el nombre de su clan y muestra de respeto), desde niño se rebeló contra las injusticias, contra la discriminación, contra los abusos.Siempre tuvo la humildad para buscar, para escuchar, para observar.Así, por ejemplo, tomó de Chile el informe de la Comisión de Verdad y Reconciliación y lo adaptó a la realidad sudafricana.

También se preocupó de la educación, la que definió como el arma más poderosa para cambiar el mundo.Son palabras que en Chile hoy tienen actualidad y vigencia, sobre todo ahora que se acusa de populismo cuando se propone educación gratuita y de calidad. Para esos incrédulos, otra frase del líder sudafricano: “Siempre parece imposible hasta que se hace”.

Y lo dice un hombre que fue lo que fue, además de su bella rebeldía, por la oportunidad de estudiar que le dio su protector Jongintaba, jefe de la tribu thembu.Su crecimiento espiritual e intelectual lo logra gracias a su espíritu indómito y, claramente, a su formación profesional, que le ayudó a no ser uno más de los millones de sudafricanos discriminados y pisoteados por el Apartheid.

Y creo que no puedo dejar de mencionar su lucha por la Constitución por la Libertad, esa que hablaba de que todos tendrían los mismos derechos, o que el pueblo participaría de la riqueza de la nación, esa que fue una luz que los guió en su lucha por la libertad.

¡Luchar por una Constitución que nos represente a todos no puede ser un pecado, debe ser una aspiración justa y legítima que se transforme en un motor de la Nación toda!

En Chile, el Padre Baeza, ayer atacado por muchos que hoy lo reconocen, nos dejó en claro que Chile no puede seguir esperando por más justicia social.

Se indignó con la subcontratación, con el multirut, con la impune y peligrosa desigualdad en el mundo laboral. “Chile no puede seguir creciendo a costa de la humillación de los trabajadores. No puede ser que la gente tenga que estar callada porque si no la echan. Eso no es generar un país en paz. Tarde o temprano la historia demuestra que la injusticia se convierte en una lucha violenta y eso es lo que debemos evitar”.

¿Qué vamos a hacer? ¿Dejamos que los trabajadores tomen su propio camino o impulsamos un marco legal que empareje la cancha y que entregue las herramientas para lograr mejores condiciones laborales y salarios?

¿Qué ofrecen las candidatas? ¿Qué quiere el país? Claramente y como dijo este valioso sacerdote, Chile no quiere gobiernos que caminen hacia una menor desigualdad, quieren mayor igualdad.

Llevar este pensamiento a la acción requiere de definiciones. ¿Le hacemos ajustes al modelo o buscamos nuevas vías? Hasta ahora los partidos de Derecha, decía el Padre Baeza, siempre han defendido los intereses de los grandes empresarios y la Centro Izquierda no ha tenido ni los votos ni la convicción para generar las condiciones necesarias para tener un país más justo y más igualitario.

El desafío hoy no es hablar de Mandela y Baeza, porque ya mucho se ha dicho de ellos.Hoy es tiempo de transformar sus enseñanzas en acciones concretas.

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09 dic 2013

Derecho a la educación

El viernes pasado en Recoleta, un sostenedor particular subvencionado, de larga presencia en la comuna, decidió dar por finalizada su aventura empresarial y sin mediar aviso ni discusión con la comunidad educativa, compuesta por alumnos, profesores, asistentes, padres y apoderados, decidió cerrar el colegio en donde estudiaban más de setecientos alumnos, dejando el derecho a la educación de nuestros jóvenes y niños en la más absoluta indefensión y al conjunto de las familias comprometidas, en una compleja situación.

Una vez más queda de manifiesto lo errado de pensar que un derecho social básico pueda ser asumido por entes privados, cuya principal preocupación es el lucro y las utilidades y no el importante rol que la sociedad toda les ha encomendado, por lo que resulta urgente realizar profundas transformaciones al marco de funcionamiento de la educación en nuestro país.

Ante esta dura realidad, la respuesta de nuestra alcaldía ha sido tajante.

Estamos dispuestos como municipalidad a hacernos cargo del colegio e incorporarlo al sistema municipal como paso preparatorio para avanzar en el objetivo de poner fin al lucro y construcción de un sistema de educación pública, de carácter gratuito y que asegure la calidad, poniendo al centro de la discusión la dignidad del ser humano, la valoración de la diversidad y la construcción de comunidad.

Esperamos que el gobierno actual esté a la altura del desafío que el conjunto de nuestra sociedad y este caso particular nos pone por delante y que sepamos, como verdaderos socios estratégicos, dar adecuada respuesta a una demanda legítima de las familias de nuestra comuna con un enfoque basado en los derechos sociales y no en el mercado, que una vez más ha demostrado su absoluta incapacidad para asumir con la seriedad que se requiere el derecho a la educación en Chile.

La primera posibilidad para ello es que el Ministerio aporte los fondos necesarios para comprar el colegio en cuestión, traspasándolo a la municipalidad de Recoleta.La segunda es que entregue el mismo bajo la figura de administración delegada a nuestro gobierno local mientras se resuelve el tema de la propiedad del edificio en donde el colegio funciona.

Si ninguna de estas posibilidades se materializa, sepa la comunidad toda que nuestra administración municipal, comprometida de manera absoluta con el derecho a la educación, ha tomado todas las medidas para acoger en los colegios municipales a todos los alumnos que han sido lanzados a la calle, realizando todos los esfuerzos necesarios para asegurar una educación pública, gratuita y de calidad para nuestra comunidad.

La voluntad política de nuestra administración es clara y sabemos responsablemente que recursos existen, lo que falta es que se manifieste el compromiso del gobierno para dar solución a nuestras familias.

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09 dic 2013

Bachelet Presidenta, una oportunidad para el humanismo cristiano

Estos días hemos escuchado la preocupación del gobierno saliente y su candidata ante las amenazas al modelo que ha dado “bienestar y tranquilidad a Chile”.Los Ministros, sumados a la campaña del terror, advierten sobre la baja en la inversión o sobre el desaceleramiento de la economía ante los anuncios contenidos en el programa de Michelle Bachelet y la Nueva Mayoría.

Es importante, sin embargo, decir y explicar que el cuestionamiento al modelo es una cuestión perfectamente legítima que tiene una historia y antecedentes de varios años en todo el mundo y que, a los chilenos, nos puede sorprender únicamente cuando se manipulan los conceptos y los medios de comunicación a través de una propaganda burda e interesada gracias a la falta de un verdadero debate ilustrado sobre las cuestiones de fondo que hacen al desarrollo y al crecimiento y cuya responsabilidad recae en nuestras seudo-elites intelectuales – hoy farandulizadas – y en nuestra clase política.

Revisando por ejemplo, una sencilla publicación de la Universidad Nacional de Quilmes de Argentina de 1996 ¡hace 17 años! y que hizo públicos los trabajos del llamado Grupo de Lisboa, bajo el título de “Los límites a la competitividad: cómo se debe gestionar la aldea global”, encontramos este párrafo ilustrativo.

“La dinámica de la competitividad, como ideología rectora de las relaciones sociales, económicas y políticas conduce a la catástrofe porque es incapaz de resolver los problemas comunes de un mundo al que crecientemente podemos percibir como una nave común en la que estamos todos embarcados.

Además, en su base, la propia lógica de la competencia implica, necesariamente, el que haya ganadores y perdedores. Por ello, es esencial al modelo la exclusión de quienes no son capaces de sobrellevar con éxito el desafío competitivo. Es intrínseco al modelo orientado por el nuevo crédito de la competitividad el crecimiento de la pobreza y de la marginalidad.

Lo es, también, la tendencia hacia una homogeneización que no respeta las tradiciones y las formas culturales propias de cada pueblo. Se requiere una lógica distinta para la construcción de una sociedad más justa y responsable.

No pregonamos el fin de la competencia, sino el de la ideología que la instala en el lugar exclusivo de los valores absolutos y los modelos rectores. Proponemos, sí, el fortalecimiento de lazos solidarios, la conciencia común de los problemas comunes y el establecimiento de nuevos contratos sociales, entre la sociedad civil y el Estado, tanto a nivel de los “viejos” ámbitos nacionales, como de los nuevos espacios comunes y del planeta en su totalidad”.

Por supuesto que son afirmaciones controversiales y debatibles ¡en hora buena!

Para los que ignoran o intentan silenciar este debate, el Papa Francisco en su reciente exhortación apostólica “La alegría del evangelio”, revive y prolonga con fuerza este legítimo cuestionamiento al modelo.

Abordando “Algunos desafíos del mundo actual”, nos dice:

“Hoy todo entra dentro del juego de la competitividad y de la ley del más fuerte, donde el poderoso se come al más débil. Como consecuencia de esta situación, grandes masas de la población se ven excluidas y marginadas: sin trabajo, sin horizontes, sin salida.

Se considera al ser humano en sí mismo como un bien de consumo, que se puede usar y luego tirar. Hemos dado inicio a la cultura del «descarte» que, además, se promueve. Ya no se trata simplemente del fenómeno de la explotación y de la opresión, sino de algo nuevo: con la exclusión queda afectada en su misma raíz la pertenencia a la sociedad en la que se vive, pues ya no se está en ella abajo, en la periferia, o sin poder, sino que se está fuera. Los excluidos no son «explotados» sino desechos, «sobrantes».”

“En este contexto, algunos todavía defienden las teorías del «derrame», que suponen que todo crecimiento económico, favorecido por la libertad de mercado, logra provocar por sí mismo mayor equidad e inclusión social en el mundo.

Esta opinión, que jamás ha sido confirmada por los hechos, expresa una confianza burda e ingenua en la bondad de quienes detentan el poder económico y en los mecanismos sacralizados del sistema económico imperante. Mientras tanto, los excluidos siguen esperando.”

Esta controversia sobre el modelo nos importa existencialmente.

Dicho con toda humildad, somos nosotros los demócratas cristianos, los que, desde la publicación de los 24 puntos de la Falange (1936), nos empeñamos en reconocer el respeto a la dignidad humana en una sociedad de personas llamadas a convivir en colaboración y cooperación en el marco del bien común: el paradigma que llamamos de la sociedad comunitaria.

Decían nuestros jóvenes, que serían años más tarde los fundadores del PDC. “La dignidad del hombre, su libertad y demás derechos naturales, son el valor supremo de la vida cívica.El Estado, la Sociedad y la Economía se organizan para facilitar el desenvolvimiento de la personalidad humana”.

Que no se inquieten nuestros adversarios de la derecha por nuestro rol y nuestro futuro.Sabemos dónde estamos y que tenemos no sólo la oportunidad sino que la responsabilidad de contribuir plenamente a la construcción, con responsabilidad y con gobernabilidad, del nuevo Chile.

Por lo mismo, me asiste la seguridad de que todos los demócratas cristianos, nuestros simpatizantes y nuestros adherentes, vamos a concurrir con alegría a votar por Michelle Bachelet el próximo domingo 15.

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