25 dic 2013

Navidad, la humanización como propósito mundial

Justo estos días son momentos en que varios magnates comienzan a pensar la relación entre edad y expectativa de vida. Una de sus decisiones es aportar en obras de caridad a determinadas instituciones con el fin de “compartir” su riqueza con los necesitados.

Sin embargo, no pasa de ser un simple negocio al azar pues se está intentando comprar “lo que puede venir después en la eternidad”, portándose bien con quienes requieren del dinero para equiparar pecados mortales y cesión de riqueza material.

Afortunadamente así no es la lógica del mundo que se encuentra por sobre los seres humanos en forma cósmica y su mensaje es diferente: compartir de modo generoso a través de políticas sociales y acciones familiares o individuales dirigidas hacia la fraternidad es un comportamiento inteligente.

Esos actos de supuesto desprendimiento no se basan en una convicción divina sino en una inseguridad personal al acercarse a un final del cual no saben qué ocurrirá.Paradójicamente, para éstos, las leyes del mercado no funcionan en el otro espacio.

Y esta reflexión profunda procede de un hecho que alberga a una gran parte del planeta y es la Navidad, fecha que recuerda el paso de Jesús y su experiencia vital a favor de la felicidad del ser y en contra de las esclavitudes, razón de su tortura y asesinato.

Los análisis son continuos y las razones son más que poderosas pues cada vez un elemento objetivo, que está fuera del ser humano, que no le hace daño sino que existe para permitirle disfrutar del mundo, se convierte por obra de su propio empeño en algo lesivo: es el tiempo comprendido como una constante que nos persigue para arrebatarnos los momentos de tranquilidad a los que tenemos derecho.

Tal vez ya es el instante que en esta Navidad nos detengamos a escuchar nuestro ser interno que se ha cansado como resultados de las presiones agitadas de una sociedad que nos impulsa a correr aceleradamente sin hacer del ejercicio de vivir un bien sostenible, es decir, nos impele a desgastarnos sin aprovechar el movimiento como utensilio de recreación.

Por ello, es hora de poner al mundo en un nuevo tiempo: el tiempo de los seres humanos.

Esto implica aplicar la creatividad proactiva como recurso de comunicación a todos los espacios donde transite la especie, es decir, que la economía, cultura, política, cotidianidad, tienen que poseer un espacio de ingenio donde las propuestas permitan crecer integralmente. A cada problema, una solución fundada en la gregariedad.

Estos son tiempos de la inteligencia y el conocimiento al servicio del hombre donde el mito de la caverna expuesto por Platón tiene un simbolismo extraordinario y es tal que aún, en pleno siglo XXI, después de más de veinticinco siglos sigue vigente y entregando aprendizajes.Nos dice que la luz está en convivir con los otros, en superar el qué dirán tan aprisionador, en elevarnos sobre la crítica malsana con el fin de hacer de la autocrítica una herramienta para vivir mejor, sin autodestruirnos.

Tal vez son tiempos donde la guerra debería quedar como un recuerdo de atraso en la mentalidad humana. Por ello, los esfuerzos de paz no tienen que ser desestimados ni puestos como un juego de personalidades o grupos sino como un gran esfuerzo para que la niñez, por sobre todo, sepa que sus ancianos han sido tratados como personas y poseen un pasado pleno.

Los Estados tendrán que considerar que la Humanización es el sello indeleble de las autoridades que desean hacer de la ciudadanía un actor con pleno derecho a la libertad en paz sustentable.

Son tiempos donde servir se convierte en el máximo instrumento social pues sólo de este propósito pueden nacer las cosas más bellas que la especie ha construido: la amistad, el amor, la solidaridad.

Son tiempos donde la paz y la equicracia se convierten en propósitos de la sociedad.Los grandes líderes tienen en su poder el arbitrio de la razonabilidad y es el preciso minuto histórico para materializarlo.

En el campesinado latinoamericano hay una frase coloquial que indica un mensaje fundamental, “Torres altas he visto caer” significa que todo aquel que crea que por tener una porción de poder, pequeño, mediano o máximo, pueda emplearlo para disminuir a otros, invisibilizarlos, atemorizarlos, torturarlos, desaparecerlos, quitarles su voz legítima o aplacar su clamor, recibirá como respuesta de la ley de compensación su propia sanción.

Concebida la fuerza como instrumento de colonización se encuentra en un error profundo pues la verdadera felicidad está en abrazarnos permanentemente para acoger al caído y luchar porque todas y todos puedan tener un horizonte cada día de su existencia.

Quizás sea el momento de pensar con altura de miras aquella frase altisonante del Vicepresidente de Bolivia, Alvaro García Linera, quien en el reciente encuentro del IV Congreso del Partido de la izquierda Europea (PIE), refiriéndose a Europa aunque por extensión al planeta, dijo, “carentes de grandes dilemas, horizontes y esperanzas, sólo se oye, parafraseando a Montesquieu, el lamentable ruido de las pequeñas ambiciones y de los grandes apetitos”.

Por el contrario, cada persona, cada conciencia, cada ser, cada organización o grupo social imbricado en la transformación, lleno de un espíritu de pacificación, irá más allá de los diagnósticos y las denuncias, que son válidos e importantes, a realizar propuestas, crear caminos y actuar coherentemente en la praxis para lograr el propósito colectivo.

Gracias a la virtud humana de la sabiduría y en referencia a lo anterior, parece que los momentos que se avecinan indican que la globalización de la pequeñez será superada por la homogenización de la bondad, ya que hay signos positivos pues Siria podrá retornar a convertirse en el lugar donde las religiones conviven en armonía, donde Honduras restablezca al legítimo ganador su sitial y la muerte no sea el despertar habitual, donde Colombia sea el descanso de cada individuo que aspire a desarrollarse en familia, que en cada rincón del mundo el progreso real sea una palabra conocida, respetada, preciada. Donde nuestro inmenso universo llamado Tierra sea el destino de la justicia integral para todos los países que la componen.

Estos son espacios de vigilia también para no olvidar los aprendizajes y actuar de modo consecuente. Saber, como decía un anónimo comentarista con mucho acierto, que cuando el enemigo se equivoca no hay que molestarlo. Más bien son entornos para hacer de la fraternidad y la escucha una herramienta destacada considerándolos como parte de una utopía muy cercana si se hace lo debido concretamente. Los pensamientos también se transforman en realidad.

Que el comienzo de este Año Nuevo esté lleno de humanidad. Ello significará emplear constantemente en el análisis de nuestro mundo una simple frase, aunque llena de una profundidad inalcanzable, que nos conduzca a una acción reflexiva generosa y comprometida con nuestra sociedad y corresponde a aquella que dice, “el maestro se sienta en tu propia silla”. Son tiempos de profunda meditación para trascender.

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25 dic 2013

Pedagogía navideña

El consumo tiene varias caras y por ello múltiples interpretaciones. Se acusa en esta Navidad, con demasiada rapidez creo yo, de consumista a la gente que se vuelca a las calles a comprar sus regalos.

Hay que darse cuenta que el consumo de esas características en nuestro país es un fenómeno relativamente nuevo y sea para el “día del niño”, para la “semana santa”, para las “fiestas patrias”, sea en “marzo” o porque llegaron las “vacaciones”, el consumo se extiende y amplifica en verdad durante todo el año.

No hay que comportarse como el Grinch en esta Navidad, antes bien, debemos aprovechar –aunque suene raro decirlo- la pedagogía que también puede encerrar el fenómeno del consumo, que repito, no es sólo consumismo irracional.

Es más, incluso aunque exista este “consumismo”, de el no depende, porque no lo reduce todo a ello, el fenómeno del consumo.

Antes de moralizar, ahora, el consumo como consumismo, miremos (y aprovechemos) su cara más positiva: explotémosla más racionalmente, en vistas a la construcción de un nosotros familiar o comunitario.

¿Por qué la Navidad se aviene perfectamente bien con el consumo? A primera vista porque es una oportunidad que el mercado aprovecha perfectamente para expandir sus redes de deseos infinitos en los individuos.

La Navidad emerge desde esta perspectiva como un “vacío” de sentido, como un acontecimiento que perdió completamente sus raigambres culturales-religiosas, para ser reinterpretadas desde sentidos seculares y hasta turbios.

Pero esto es sólo a primera vista, porque en verdad la Navidad nunca ha sido sólo una fiesta religiosa que simboliza un sentido específico, en rigor siempre ha sido también una fiesta de intercambios paganos, de ofrecimiento de objetos preciosos, pero paganos, de –llamamos a esos objetos- “regalos” paganos.¿Por qué no?

El consumo es también un fenómeno de interacciones y de construcción identitaria, hay abundante sociología al respecto.

Sólo por un momento dejemos de ser fetichistas cuando miramos el consumo, dejemos de pensar sólo en los objetos-regalos y pensemos por un momento (y veremos como resaltará por sobre lo otro) cómo también el consumo puede ser pensado en tanto intercambio (de sentidos, de emociones, de sensaciones, de sentimientos) que puede perfectamente apuntar a la construcción de un nosotros identitario (el lazo familiar o comunitario).

El regalo en Navidad es las más de las veces una “extensión de sí”, de lo mejor que tenemos en nosotros para dárselo sobre todo a quien amamos.Es un “objeto precioso” que encierra un sentido profundo, que quiere estar a la altura de ese amor, por ejemplo, o de ese afecto, de ese reconocimiento, o simplemente de ese sentimiento de amistad y encuentro.

Dejemos las moralinas y aprovechemos este momento como una oportunidad para volver a decir, como tal vez lo hacemos también cotidianamente, una palabra de afecto a través de un simple regalo a quien nos importa y preocupa.

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24 dic 2013

De Clint Eastwood Fantuzzi

Uno de mis pasatiempos favoritos es relajarme en mi casa y ver buenas películas de western, una de mis favoritas es un clásico de Clint Eastwood “El Bueno, El Malo y El Feo” título que refleja lo que ha sucedido en nuestro país en el ámbito económico, político y social durante este 2013.

En mi opinión uno de los puntos positivos durante este año 2013 fue la potencialidad de la Alianza del Pacífico, aumentando las relaciones comerciales entre Colombia, México, Perú y nuestro país, fortaleciendo un mercado creciente dentro de Latinoamérica que puede traer muy buenos resultados para todas las naciones involucradas.

En la misma línea otro aspecto destacable, fue el crecimiento que ha tenido Chile manteniéndose con 4,1% en el primer trimestre finalizando con un 4,7 por ciento en el tercero.Tónica que se ha mantenido durante los últimos 10 años de historia económica.

Por otra parte doy “aplausos” porque se aprobó la ley del posnatal, aumentándolo de tres a seis meses. Beneficio que se esperaba desde hace mucho tiempo para que las madres puedan estar un tiempo considerable con sus hijos, aumentando la participación en la crianza.

Asimismo las elecciones del pasado 17 de noviembre y 15 de diciembre, fueron un ejemplo cívico, demostrando una madurez democrática chilena, que es admirada dentro de la región latinoamericana y mundial.

A pesar que la convocatoria fue de 5 millones y medio de un universo de 13 millones, la conducta cívica de los chilenos fue ordenada y transparente.

En esta oportunidad, lo malo corresponde a las grandes inequidades que aún existen en nuestro país, siendo uno de las naciones más desiguales mundialmente, no es posible que todavía no podamos mejorar el problema educacional, manteniendo diferencias que sólo hacen empeorar el panorama nacional.

Tampoco es posible que la salud pública este años luz de la salud privada, que una persona que se atiende en el sistema estatal espere más de un año para operarse, claramente es una deuda que tendremos en el 2014.

Lo feo durante este 2013, fue uno de los fallos judiciales más vergonzosos que pudimos apreciar, los involucrados en el caso “Colusión de Precios en Farmacias” fueron condenados por el séptimo juzgado de garantía a clases de ética, librándose de condenas carcelarias efectivas.

Hechos cómo estos denigran al empresariado, donde los más afectados son las personas.

Con un balance tanto positivo cómo negativo en algunos aspectos, yo Roberto Fantuzzi les desea sinceramente que el próximo 2014 sea mucho mejor para todos y que los sueños y anhelos se cumplan. Felices fiestas.

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24 dic 2013

El debate de lo comunitario

A propósito del debate de lo público y lo privado instalado en Chile, comenzando por la educación y continuando con una serie de bienes preferentes para la sociedad (salud, pensiones, trabajo, etc.), se tiende a dejar de lado el aporte del llamado tercer sector, también llamado sociedad civil. Matices conceptuales más o menos, nos referimos específicamente al aporte que se hace a la sociedad desde el mundo comunitario.

A pesar de experiencias exitosas y participativas que registra la historia de Chile en el desarrollo comunitario (recuérdese el mutualismo de la primera mitad del siglo XX), no fue hasta la década del 60 – en el gobierno de Frei Montalva –que se incorpora en distintas políticas públicas de la época, principalmente a través de la Promoción Popular, la cual recoge una experiencia ya desarrollada por los actores comunitarios, pero que le da un marco de protección y promoción reimpulsando su participación.

Comprender el contrapunto que se puede hacer entre participación comunitaria y participación ciudadana es vital en este debate.

Mientras la primera apela a una visión de la persona integrada en diversas redes de aspiraciones, intereses y sueños que solamente pueden desarrollarse a partir de una concepción de persona humana comprendiendo su individualidad pero a partir de una vida con los semejantes (recordemos en estas fechas de Navidad la enseñanza del amor al prójimo que nos deja el maestro Jesús), la segunda lo hace a la participación del individuo frente al Estado con un conjunto de derechos y deberes que se explican en función de ser parte de la polis, ciudad o nación.

La participación ciudadana se desarrolla principalmente a partir de la Revolución Francesa, la participación comunitaria se arraiga en lo más ancestral de la civilización humana, con manifestaciones que nuestros pueblos indígenas han logrado mantener y que el cristianismo ha desarrollado como expresión filosófica y política.

En la actualidad, en una sociedad fuertemente individualizada, el desarrollo comunitario se tiene que revalorizar como una lucha quijotesca, donde lo frágil y perecedero de la organización comunitaria no es más que el resultado de un modelo neoliberal que lo ahoga – como Cronos devorando a sus hijos – por el miedo a ser reemplazado, y de un Estado carente de verdaderas y profundas políticas públicas que promuevan lo comunitario.

Frente a lo anterior, se debe valorizar fuertemente el impulso y fuerza que han tomado las movilizaciones sociales durante el gobierno de la derecha.

Es así que una profunda explicación de los movimientos sociales, que asumen un rol protagónico desde el año 2011 en Chile, se explica mejor desde la concepción del poder comunitario más que desde el ejercicio de una ciudadanía.

Es en este contexto que se empieza a desarrollar un poder comunitario en contraposición a un poder desarrollado en una sociedad de mercado que pretende mercantilizar todas las esferas de la vida.

Si pensamos al poder mismo como una capacidad transformadora o conservadora de la realidad, desde una perspectiva relacional, el poder comunitario es la verdadera antípoda de la oligarquización, pues una de la esencia de lo comunitario es la distribución – la más amplia y extensa – de un poder asociado a los verdaderos forjadores de su propio destino.

En un momento histórico de un estadio de participación constituyente, donde volvemos a discutir las bases sobre la cual queremos construir un nuevo modelo de desarrollo para Chile, debemos incorporar fuertemente el componente de lo comunitario.

No se puede reconstruir un concepto de “lo público” sin incorporar lo comunitario como un pilar fundamental de las grandes transformaciones que se avecinan.

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24 dic 2013

Navidad

La Navidad es una de las festividades más importantes del cristianismo. Esta solemnidad, que conmemora el nacimiento de Jesucristo en Belén, se celebra en las próximas horas en la Iglesia católica, en la Iglesia anglicana, en algunas comunidades protestantes y en la Iglesia ortodoxa rumana.

En cambio, se festeja el 7 de enero en otras iglesias ortodoxas, que no aceptaron la reforma hecha al calendario juliano para pasar al calendario conocido como gregoriano, nombre derivado de su reformador, el papa Gregorio XIII.

Las fiestas de la Navidad se proponen, como su nombre indica, celebrar la Natividad (es decir, el nacimiento) de Jesús de Nazaret.

Sin duda que se hace necesario precisar estos datos históricos en medio de tanto fervor por comprar, por consumir.

Para los cristianos, el verdadero sentido de la Navidad lo dio Jesucristo con el mayor testimonio de Amor que un ser humano puede dar, al sacrificar su propia vida para la salvación de toda la Humanidad. En recuerdo de este testimonio, la Navidad debería ser un tiempo en el que se debería expresar el amor de unos con los otros, con gestos de buena voluntad.

La preocupación del bienestar de los demás debería estar al centro de las emociones. El espíritu solidario con el que sufre, con el que poco y nada tiene.

Será el momento de reflexionar sobre nuestras conductas y examinar en conciencia que podemos cambiar en nuestras acciones.

La arrogancia, la soberbia, la prepotencia hay que remplazarla por el respeto, la modestia, la sencillez y la comprensión.

Desearíamos que se perdiera el sentido utilitario de la Navidad actual en donde nos hemos olvidado del verdadero significado original y lo hemos sustituido por un desmesurado consumismo de derroche de dinero, olvidándonos de los que no pueden vivir dignamente.

Desearíamos que prevaleciera el espíritu de Paz de la Navidad para que se acabaran las guerras en el mundo y terminara la violencia entre las personas por culpa de las diferencias en las forma de pensar, o por ser de diferente raza, género, cultura o de distinto país.

Nos gustaría que no se perdiera el espíritu de Navidad en nuestras familias como consecuencia de educar a nuestros hijos en la abundancia de regalos materiales y de caprichos, con lo que pierde el sentido del valor de las cosas y la capacidad de sacrificio para conseguirlas, en vez de educarles, a través de nuestro propio ejemplo, en los principios del Amor Responsable, pues nuestro hijos imitan más que obedecen.

Quizás llegó el momento de escuchar la voz del Papa Francisco que ha abierto una nueva era para la ciudad y el mundo, llegó la hora de estar en silencio para oír la voz del amor.

Llegó la hora del saludo fraterno, del mensaje de amor para los chilenos que nos siguen a través de Radio Cooperativa, al igual que aquellos que han elegido la tierra de Neruda y la Mistral, para vivir y a la diáspora chilena esparcida por el mundo, a nuestros hermanos latinoamericanos,en fin al mundo de habla hispana.

Un mensaje de quienes trabajamos en la gestión y en la producción de la radio más importante de Chile.

Esta noche es Nochebuena, mañana es Navidad.

Felicidades y un abrazo fraterno desde la capital de Chile.

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24 dic 2013

Salud bucodental, hay avances pero falta mucho

La imagen de una población desdentada es quizás una de las más representativas del subdesarrollo.Los dientes sanos en una persona nos hablan de una salud integral y un óptimo nivel educacional.

La necesidad de ampliar la cobertura de la salud dental, se está abriendo paso de manera paulatina en las políticas de estados emergentes, los cuales han detectado la sensibilidad del tema para una población cada vez más informada.

En Venezuela el año 2006, se inició el programa estatal Misión Sonrisa cuyo objetivo es entregar servicios dentales de manera gratuita a la población. Según informes entregados por la Dirección de Salud Bucal del ministerio para la Salud del país, hasta hoy, el programa ha otorgado: 553.728 consultas, 39.583 cirugías pre protésicas, 40.230 tratamientos de periodoncia, 8.588 tratamientos de endodoncia y 137.269 prótesis dentales instaladas.

En Uruguay, la preocupación se ha enfocado de una manera más institucional con la creación en 2009,de la Comisión Bucal Escolar, dependiente del ministerio de Salud Pública, cuyo objetivo es promover, coordinar, desarrollar planes y programas de apoyo a las políticas educativas, preventivas y asistenciales para niños en materia de salud bucal.

La Intendencia Municipal de Montevideo, por su parte, lanzó el Programa de Salud Bucal, que promueve el cuidado dental en personas de todas las edades, a través de actividades educativas y asistenciales, con un fuerte contenido preventivo, entregando diagnósticos y derivaciones a los policlínicos municipales con servicios odontológicos a niveles más avanzados de atención en salud.

En Chile, recordamos como iniciativa pionera el programa Sonrisa de Mujer, impulsado por la primera dama Luisa Durán durante el gobierno del Presidente Lagos.Con una duración de seis años, se atendió a 25 mil mujeres de escasos recursos para que pudieran arreglar su dentadura, con un costo aproximado de 3 mil 51 millones de pesos, financiados por entidades públicas y pagos particulares también.

Se estableció la atención dental gratuita para mujeres embarazadas y menores de 6 años.Y luego la atención a adolescentes, entre 12 y 17 años, para tratamientos de endodoncia y obturación con libre elección, impulsada por el Presidente Piñera en 2013.

En las elecciones recientes, los programas presidenciales de los candidatos también tuvieron guiños para la salud dental. Como Andrés Allamand quien propuso reeditar el programa Sonrisa de Mujer o el programa de la Nueva Mayoría, que ofrece un plan de salud dental integral para jefas de hogar de escasos recursos que buscan trabajo, y jóvenes de 4to medio de colegios municipales y subvencionados, también para adultos que necesitan ser atendidos por pérdida de piezas dentales.

Todavía queda muchísimo por hacer ya que el estado de la salud dental en Chile es precario, con solo un 37% de niños libres de caries (MINSAL , 2007), y con un 27 % de la población nacional que nunca ha sido atendido por un dentista en los últimos cinco años (Encuesta Nacional de Salud 2010-2011).

En un entorno globalizado donde la población sabe lo que es el bienestar en sus múltiples dimensiones, la salud bucodental no puede esperar.

Las políticas públicas de diversas partes del mundo están dando, cada vez más importancia a la calidad y cantidad de los servicios odontológicos para sus ciudadanos, porque es señal clara de desarrollo y equidad.

Espero que como sociedad avancemos en cobertura de atención odontológica, pero sobre todo, en entregar una educación de base, sobre la necesidad de mantener una buena salud dental en todos los ciclos vitales de la persona.

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23 dic 2013

El peor regalo de Navidad

Entre gallos y medianoche, entre Navidad y Año Nuevo, buscando pasar inadvertido. Así ha sido la jugada del Gobierno para perjudicar a los consumidores y compensar a los bancos y al retail.

Un pésimo regalo que el Gobierno le entrega a a millones de chilenos y chilenas que quedarán prácticamente amarrados con un reglamento, dictado por el ministerio de Economía, que los deja en clara indefensión.

Se trata del reglamento por consentimiento explícito, que deja a los consumidores de brazos cruzados frente al aumento de comisiones por parte de los bancos y el retail.Así las cosas, nuevamente la pistola al pecho de los consumidores, secuestrados por un sistema asimétrico que hoy el Gobierno avala y promueve.

Por eso, 31 diputados hemos presentado un requerimiento al Tribunal Constitucional, pues estamos convencidos que se están vulnerando derechos esenciales de todo consumidor.

Seamos precisos. Efectivamente, el presidente tiene la facultad de dictar reglamentos para complementar una ley de la República. Sin embargo, son facultades muy restringidas ya que no puede excederse en los contenidos, ni mucho menos contradecir el espíritu y texto de la ley, es decir, no puede reemplazar la voluntad soberana del Poder Legislativo.

En este caso, con este polémico reglamento, creemos que ello está ocurriendo, pues estamos convencidos que un cambio de esta naturaleza debiera pasar por una ley, es decir por el Congreso, y no por un reglamento que, además, se dicta en un momento especial.

En materia de derechos del consumidor, el actuar del Ejecutivo pareciera haberlas olvidado. Dos son los ejemplos que lo demuestran claramente.

El primero de ellos dice relación con los mandatos irrevocables y los denominados “mandatos en blanco” a favor del proveedor. La ley del consumidor los prohíbe ya que no ofrecen un equilibrio entre las partes y conceden amplias facultades a las empresas para, incluso, reconocer deudas en nombre de los consumidores.

En este mismo sentido la Corte Suprema estableció en el reconocido “Fallo CENCOSUD” la nulidad de estas cláusulas por estimarlas del todo abusivas y contrarias al espíritu protector de las normas de consumo.

Pese al despliegue comunicacional que hizo en esa oportunidad el Gobierno, para alabar el triunfo que esta sentencia significaba para los consumidores, en materia reglamentaria, optó por contradecirla abiertamente. ¿Cómo? Simplemente restringiendo en el reglamento de ejecución hasta tal punto la facultad del consumidor para revocar un mandato, que convirtió el texto de la ley en algo completamente inútil. (Decreto N° 42 y 43).

El segundo caso, reciente y de mayor peligro, es el que hemos calificado como el peor regalo que el Gobierno pudo darle a los consumidores: el reglamento que buscamos frenar.

En las postrimerías de su mandato, el actual Ejecutivo busca reglamentar una materia sumamente sensible en el ámbito del consumo: las modificaciones unilaterales de los contratos.

El reglamento establece la forma en que los proveedores pueden modificar unilateralmente los contratos y consagra, paradójicamente, un derecho no a favor del consumidor sino a favor del proveedor, de poner término al contrato en caso de que los clientes no acepten las nuevas condiciones fijadas por él. El reglamento, en síntesis, consagra un total y absoluto control sobre las formas de contratación a favor del proveedor.

¿Será casual reglar materias de esta relevancia, y en abierto perjuicio de los consumidores, al término del mandato presidencial y cuando estaba el proceso electoral en marcha, que se sabe, distraería la atención de la opinión pública?

¿Será una forma de compensarlos ante la nueva ley que limita la tasa máxima convencional?

Sobre este tema ya han reaccionado las asociaciones de consumidores y académicos de derecho civil a través de la prensa, quienes han señalado que las normas sobre consentimiento son de rango legal y no reglamentario, debiendo el Parlamento pronunciarse sobre esto.

Por estas razones, es que a todas luces el Decreto 153, que autoriza el reglamento en cuestión, es un claro retroceso a la Ley 19.496. El Ejecutivo ha decidido dictar con un apuro que cuesta comprender, una reglamentación que causará perjuicio a miles de familias que han visto en el crédito una oportunidad para mejorar sus condiciones de vida ¿Cuántas de ellas podrán negarse a estas alzas bajo la amenaza de perder sus líneas de crédito?

Es una lástima que existiendo esfuerzos del Poder Legislativo y del Judicial, en orden a fortalecer el estatuto de los consumidores con reformas legales, y hacer cumplir la ley a favor de los más débiles pronunciando fallos emblemáticos, sea el Ejecutivo el que utilice sus atribuciones reglamentarias para borrar con el codo lo que se ha decidido democráticamente a través de un proceso legislativo.

En suma, un pésimo regalo para los consumidores: ¡exigimos ticket de cambio!

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23 dic 2013

Sentido de responsabilidad

Los primeros años de Derecho buscan que uno aprenda qué es la Justicia, desde la Caridad.Preguntas acera de la distribución de la riqueza debieran circular, sin duda, por la cabeza de más de algún tinterillo de nuestra casa de estudios o, de lo contrario, la labor se realizaría muy mal.

Para mí, aquella pregunta tomó rostro en el caballero que lustra hasta el día de hoy, a la salida del Metro Universidad Católica, nuestros zapatos antes o después de rendir de un exámen,cuyo nombre prefiero mantener confidencial.

Por años veía a este caballero lustrar botas de la más variada especie y, no obstante el cuero o la tintura alternaban, había un aspecto que se mantenía constante: la sonrisa en el rostro y su profunda amabilidad.

Cada vez que me sentaba en su sillón, no obstante, me retaba por lo desgastados que traía los zapatos,me decía: “usted no entiende que tiene que cuidarlos, que ellos se sienten mal cuando no lo hace, ¿le gustaría, acaso, que su mamá no se preocupara de usted? ¿que anduviera igual de desaliñado que sus zapatos?”.

No alcanzaba yo a replicar, cuando ya lo veía ahí trabajando afanado. Primero los cepillaba, luego les ponía tintura, acto seguido, los frotaba con una gamuza, para volver a untarlos de tinta después. Finalmente, una vez que ya los había entintado y cepillado dos veces, por fin, los lustraba.

Ese, me contaba, era su gran secreto. Él no era un lustrabotas más, su arte radicaba en los pequeños detalles, que cuidaba con más celo que cualquier gerente general de una connotada firma respecto de sus importantes negocios.

Me comentó que recorría largos trayectos en el Transantiago todas las semanas para conseguir su tinta especial, la que decía, era el por qué llevaba más de 30 años en el negocio con clientes tan regulares.

El otro día, un lunes, sentado en la butaca mientras mis zapatos comenzaban a brillar bajo el diario, no pude evitar apreciar una injusticia.Frente a mis pies figuraba un hombre que amaba profundamente su labor, a tal punto, incluso, de gastar más materiales de los que eran necesarios para que la misma resultara bien hecha, aún cuando su sueldo fuera menor que el mínimo.

Frente a mis ojos, en cambio, sonriendo como portada del diario, figuraban una serie de rostros políticos y sociales que, más allá del discurso, demostraban amar tan poco a su país que, haciendo propia la bandera de la pobreza y la desigualdad, nunca habían desarrollado un compromiso real y sincero con las personas a las cuales debían ayudar.

Incluso mientras en quizá un solo almuerzo gastaran más de dos sueldos como los que un lustrabotas gana, paño en mano, en un mes normal.

Las políticas públicas y proyectos de ley que muchos de ellos promueven, además de transgredir los valores esenciales que surgen de la naturaleza misma del ser humano, son pensadas desde una élite intelectual, absolutamente ajena a los miembros de la comunidad y a sus necesidades, mientras que son a la vez impuestas por sobre la voluntad mayoritaria que clama por cordura, coherencia, respeto y responsabilidad.

La cultura es arrasada y teñida de los colores políticos más diversos, mientras el “progresismo” -que de progreso no tiene nada- es implantado como el modelo de vanguardia, intentando engatusar a quienes todos los días con su esfuerzo hacen que para aquellos iluminados, en su mesa, haya pan.

¿Será que aquellos mal llamados líderes no entienden la responsabilidad que tienen entre sus manos? ¿O será, acaso, que mi querido viejito sobrevalora la necesidad de sus clientes por llegar bien presentados?

Para una verdadera superación de la pobreza y una cultura nacional realmente humana, donde las personas de carne y hueso constituyan el centro de la política social y no un mero instrumento en los discursos de unos pocos que buscan imponer un proyecto personal, es indispensable que los encargados de trabajar por el bien común, en primer lugar, trabajen, y que lo hagan por los valores que efectivamente representan a quienes todos los días lustran sus botas para que ellos puedan salir, precisamente, a trabajar.

¿Quieren cargos? El pueblo quiere ética y compromiso real.

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23 dic 2013

Lo que viene para las regiones

El pasado 15 de diciembre Michelle Bachelet ganó las elecciones presidenciales. En este contexto ¿qué se puede esperar para el desarrollo de las regiones? A lo menos distingo cuatro aspectos relevantes en su programa de gobierno.

Lo primero se refiere a la democratización regional. Chile es de los pocos países democráticos del planeta que no elige a sus autoridades políticas regionales. En nuestro caso, los Intendentes son designados.

Siendo el acto de la designación no necesariamente pernicioso para el desarrollo de las regiones (hay evidencia de Intendentes que han sido aportes al desarrollo regional), su principal debilidad es el escaso vínculo político que se provoca entre el representante y el representado.

Esta debilidad se supera con la propuesta contenida en el programa de Michelle Bachelet que considera la elección directa de Intendentes y la apertura de mecanismos participativos que apoyen la gestión regional, propuesta mediante la cual se espera aumentar el control social del representado sobre el representante.

Un segundo aspecto se refiere a enfrentar las desigualdades territoriales. El crecimiento y desarrollo que alcanzan algunas regiones y algunas comunas en su interior, es dispar, ya sea por falta de capital humano, escasa focalización de recursos, o falta de incorporación de criterios de equidad territorial en la gestión regional.

En términos sencillos, estas disparidades regionales significan que dependiendo del lugar donde se nace o vive, las oportunidades para cada ciudadano son diametralmente distintas para ejercer derechos fundamentales como los de educación, salud, entre otros.

Por ejemplo, según investigaciones realizadas por RIMISP (www.rimisp.org) Chile presenta un nivel bajo de mortalidad infantil, no obstante, 141 comunas se encuentran peor que el promedio nacional, 43 más que lo duplican y 18 lo triplican.

Continúa señalando esta organización que ninguna región de Chile, aparte de la Metropolitana, tuvo promedio de 500 puntos o más en la última PSU y hay ocho regiones en que más de la mitad de los alumnos que sacaron 550 puntos o más en la PSU deben migrar a otras partes del país a continuar con su educación.

Pero el problema de las disparidades no solo se genera entre regiones también se provoca al interior de ellas. Por ejemplo, según datos de SINIM y para el caso de la Región de Los Ríos, en la comuna de San José de la Mariquina sólo un 18,6% de estudiantes provenientes de establecimientos municipales que rinden la PSU, obtienen igual o más de 450 puntos.

Como contrapartida, ese porcentaje sube a un 66,6% en la comuna de La Unión.Para el caso de los establecimientos particulares subvencionados, el porcentaje en la comuna de Mariquina sube a un 79,7%.En ambos casos, se observa una disparidad entre comunas de una misma región, y entre establecimientos educacionales al interior de una misma comuna.

Para hacer frente a esta negativa realidad social, en el programa de la reciente electa presidenta Michelle Bachelet, se propone la creación del Fondo de Convergencia Regional.

Este Fondo permitirá a las regiones más pobres, tener recursos para establecer Pactos Territoriales (entre ministerios, regiones, municipios, organizaciones sociales y empresariales, centros de educación superior) que permitan una acción articulada y eficaz de la reducción de desigualdades territoriales.

Esta y otras medidas harán posible hacer frente a las problemáticas regionales y locales, que muchas veces impiden que el desarrollo se perciba de manera armónica y equilibrada en muchas regiones y comunas del país.

Una tercera dimensión es el reforzamiento del capital humano avanzado en regiones.En este sentido se propone generar incentivos para retener y atraer capital humano a regiones, así también reforzar el vínculo entre universidades públicas/estatales y gobiernos regionales, adicionalmente se espera contar con CFT estatales en todas las regiones del país que puedan responder de manera pertinente a los requerimientos de formación técnica que demande la propia región.

Una cuarta dimensión se refiere a instalar un proceso de traspaso de competencias en materia de desarrollo productivo e innovación. Al respecto, se propone crear y reforzar Programas Tecnológicos de Inversión, Consejos Regionales de Innovación, fortalecimiento de los Comités de Innovación de las regiones y la creación de Centros de Desarrollo Empresarial que apoyen la gestión a las empresas de menor tamaño.

En definitiva, los años venideros serán propicios para el desarrollo de las regiones con participación activa de actores territoriales, los cuales están llamados a ser protagonistas de su desarrollo.

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22 dic 2013

Nuestros vecinos del norte

Con el portazo que dio el actual gobierno a las aspiraciones marítimas de Bolivia y los fracasos diplomáticas que sufrió en la OEA y UNASUR, Morales ha realizado la jugada más audaz que su país tenga memoria: ha puesto todas sus cartas en la Corte Internacional de La Haya. Bolivia se ha jugado su última baza.

Esta apuesta ha seguido el camino peruano. Era previsible, porque lo ha hecho a lo largo de toda su historia. Hay que recordar que Bolivia nació a la independencia siendo el Alto Perú, gracias a la voluntad de Bolívar que ocupaba con sus ejércitos lo que quedaba del Virreinato. Por ello, Bolivia siempre necesitó del Perú para proteger la costa marítima que le otorgaron, demasiada alejada de su capital.

La vulnerabilidad de este nuevo Estado provocó la guerra entre vecinos en dos ocasiones, en el siglo XIX.

La historiografía chilena sostiene que Santa Cruz -un oficial realista devenido en patriota- se apoderó del gobierno boliviano y aprovechó una guerra civil en Perú, con el afán de reconstruir el virreinato perdido a partir de una Confederación Peruano-Boliviana. Chile se opuso con el envío de dos escuadras a destruirlas. La primera al mando de un marino argentino que firmó un acuerdo de paz indigno.

La segunda, al mando de Manuel Bulnes, un militar sobrino del Presidente de la República, que triunfó en Yungay. Al destruir la Confederación se transformó él mismo en el Presidente. Fue el primer triunfo que obtuvo el pueblo chileno según reza la marcha ad-hoc.

También nos cuenta que la llamada Guerra del Pacífico comenzó por una decisión inconsulta tomada por un dictador en La Paz. Un conflicto que sacó a la luz pública los tratados secretos entre Perú y Bolivia, pero que no impidió que Chile invadiera Antofagasta para proteger sus intereses. Un argumento que Estados Unidos transformó en norma durante el siglo XX.

Por una ironía supina del destino, la guerra terminó librándose en territorio peruano porque los bolivianos la abandonaron tempranamente, aunque no el conflicto, que han logrado mantener hasta ahora.

De tal manera que Chile y Perú se han visto enfrentados en ambas ocasiones por terceros y no por motivos propios. En el siglo XIX fueron dos guerras, en el siglo XX carreras armamentistas y en siglo XXI los argumentos jurídicos y estratégicos de la diplomacia. Tal vez, lo mejor que pudo pasar a todos los involucrados es que terminara en La Haya este conflicto secular.

Algunos en Chile decían que en esta zona hay paz desde fines del siglo XIX, mientras que en Europa se sucedieron tres guerras que alteraron, cada vez, los mapas de esa región del mundo.

¿De cuáles reglas europeas estamos hablando? ¿Por qué en La Haya?

Porque no se discuten reglas europeas, sino mundiales. Los vecinos han acudido al más alto tribunal que reconocen los Estados nacionales del Sistema Internacional. Lo que resuelva ese Tribunal terminará definitivamente con las contiendas limítrofes pendientes entre estos países.

El canciller Moreno lo ha ratificado, por el momento es inapelable y ambas repúblicas están preparando a la opinión pública para el acatamiento general del fallo.

En el mundo que vivimos, se libran escaramuzas y al mismo tiempo negocios. Quizá porque la guerra de argumentos se hace con un océano de por medio. Es una guerra ideal desde el punto de vista de la paz, bajo la formalidad de argumentos expertos y que tiene como escenario un espléndido palacio europeo.

Estamos en una nueva era, lejos de los roces diplomáticos, de las discusiones entre presidentes o declaraciones de inopinados generales. La sentencia del Tribunal de La Haya terminará con las incertidumbres fronterizas que los países puedan tener en el futuro.Sus fallos tendrán que ser obedecidos porque los gobiernos nacionales aceptaron su jurisdicción.

Nos espera el mismo camino con Bolivia. Es curioso que no sean los chilenos, disponiendo de lo propio, los que se hagan cargo de la demanda marítima boliviana mediante alguna forma de plebiscito. Este debate ha quedado atrás. La decisión sobre este futuro recaerá en un grupo de expertos, de un organismo técnico de Naciones Unidas.

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