17 mar 2014

Correctivos

¿Terminó la “corrección” de la bolsa y el peso chilenos? Desde que su distorsión llegó a su máximo a fines del 2010, han venido cayendo en picada al encuentro de los mercados desarrollados.

En febrero del año 2014 la caída se frenó levemente.Era de esperar, en los últimos tres años perdió poco menos de la mitad de su valor, expresada en Euros.En los últimos doce meses fue la que más cayó en el mundo, entre las que publica regularmente el diario Financial Times, perdió un tercio de su valor expresado en dólares.

Al mismo tiempo, los mercados desarrollados han continuado su larga recuperación pos crisis, iniciada en marzo del 2009. Expresados en Euros, a febrero del 2014 alcanzaron su máximo anterior logrado en mayo del 2007, antes de la gran caída.

Sin embargo, todavía se encuentran muy por debajo de su máximo histórico de marzo del 2000, al inicio de la crisis secular en curso.

La gran corrección de los últimos tres años, de la bolsa y el peso chileno así como el resto de las emergentes, han reducido notablemente el “burbujazo” que las afectó desde el año 2003. En su punto más alto y medidas en Euros, la primera se elevó más de cuatro veces y media por encima de los mercados desarrollados, tomando como base el valor de ambas en marzo del año 2000.Esta diferencia se había reducido a menos de la mitad en febrero del año 2014.

Durante las denominadas crisis seculares, como la que cursa desde principios del siglo y antes sucedieron en las décadas de 1970, 1930 y 1870, es usual que los capitales que no encuentran destinos productivos en las deprimidas economías principales, se vuelquen hacia la especulación en otros lugares, insuflando allí enormes burbujas.

Eso ha afectado, por ejemplo, los precios de materias primas durante las dos crisis largas más recientes. De este modo, se ha dado la paradoja que las rentas de recursos naturales han crecido en las décadas de crisis, para reducirse luego en las décadas de recuperación.

Para responder la pregunta inicial, resulta útil apreciar la evolución de las bolsas mundiales en una perspectiva aún más larga.

Si se comparan las bolsas chilena, emergentes y desarrolladas, desde junio de 1997, justo antes de precipitarse la crisis asiática, momento que bien puede ser escogido como el inicio de la crisis secular, se aprecia que el burbujazo de las primeras pareciera haberse corregido del todo. En efecto, la variación desde entonces de todas las bolsas mundiales resulta idéntica.

Medidos en dólares, la variación de los índices MSCI de mercados desarrollados, emergentes y chileno, acumulan cada uno de ellos un aumento de poco más de 75 por ciento entre junio del año 1998 y febrero del año 2014.

Corrigiendo esa cifra por el Índice de Precios al Consumidor de los EE.UU, que varió un 45,7 por ciento en el mismo período, la variación real acumulada de dichos índices fue de poco menos de 20,1 por ciento en el mismo lapso de 17 años.

En otras palabras, la rentabilidad real de las bolsas mundiales ha sido de poco menos de 1,1 por ciento real anual entre los años 1997 y 2014. Este comportamiento es parecido al que muestran los mercados bursátiles en el muy largo plazo.

Desde luego, los mercados tienen una inercia significativa. Se pasan constantemente de la raya en uno y otro sentido. Por otra parte, al igual que la comparación a partir de marzo del 2000 toma como punto inicial la burbuja “punto com” que afectó a los mercados desarrollados, esta comparación a partir de junio del año 1998 parte con los mercados emergentes en su punto máximo.

Por lo mismo, probablemente la bolsa y el peso chileno continuarán su caída por un tiempo, en relación a sus símiles de países desarrollados. Aunque la gigantesca burbuja que los afectó pareciera mayormente diluida.

Ahora que los mercados financieros mundiales parecieran haberse reacoplado, habrá que ver lo que ocurrirá con todos ellos en los meses y años venideros.

Para ello es útil comparar el mínimo bursátil de hace cinco años con los mínimos de los anteriores ciclos seculares. Hay similitudes y diferencias entre ellos. La diferencia principal y más importante es la valorización de los mercados en unos casos y el otro, lo que ha sido muy debatido en meses recientes.

Al respecto escribe John Authers, editorialista del Financial Times, en su columna del 8 de marzo del año 2014, donde recuerda que en su mínimo de marzo del año 2009, el índice bursátil estadounidense S&P 500 alcanzó la ominosa cifra “666″.

“En medidas del valor de largo plazo tales como la razón entre el valor de mercado y el valor de reposición de sus activos, conocida como la razón ‘q de Tobin’, 666 parecía barato, pero al estar solo un 14 por ciento por debajo de su promedio de largo plazo, no estaba ni cerca de lo barato que llegaron los otros grandes mínimos de mercado. En esos casos, la ‘q de Tobin’ estaba más de un 50 por ciento por debajo de su promedio. Comparando el 666 con la razón precio/utilidad cíclicamente ajustada se obtiene un resultado similar; el S&P estaba barato pero mucho menos barato que los otros mínimos”.

La gran diferencia del “666″ con los otros mínimos, dice Authers, es el comportamiento de la Reserva Federal estadounidense, que en ninguno de los otros casos llegó a los extremos de la llamada “expansión cuantitativa” con que ha experimentado en esta ocasión.

“Las ganancias desde 666 han estado determinadas en gran medida por la aventura de la Fed en bonos, afirma Authers. De este modo, como sucede a menudo, todo depende de la Fed. 666 calza en parte con los requisitos de un mínimo de mercado, pero en otras medidas pareciera haber llegado muy temprano. Eso se debe probablemente a la intervención de la Fed. ¿Volveremos al número del Diablo? Eso depende de la salida de la expansión cuantitativa”, concluye John Authers.

A estas consideraciones históricas de mercados se puede agregar la ley fundamental de la economía clásica: a la larga nada puede crecer más que el producto interno bruto (PIB), que mide el valor agregado por el trabajo humano invertido en la producción de bienes y servicios que logran venderse en el mercado.Esa es la fuente exclusiva de la riqueza moderna de las naciones.

Su corolario es que si algo crece más que el PIB, tarde o temprano tendrá que corregirse. Es lo que sucede con los precios de las acciones en los mínimos seculares. También con la valorización desorbitada de las deudas de los países, las empresas o las personas, las que se deprecian junto a las monedas principales durante las crisis seculares.

Transcurrida casi una década y media desde el inicio de la actual, todos estos “activos financieros” continúan muy inflados, incluidas las bolsas mundiales.Alguna corrección va a tener que venir.

Probablemente, el asunto se va a desenvolver “a la japonesa”. También allí, la intervención estatal evitó una depresión como la de los años 1930 después del derrumbe del año 1990. Sin embargo, no logró hasta ahora desinflar las deudas del gobierno, por ejemplo.

La política inflacionaria impulsada por el Primer Ministro Abe parece destinada a corregir esta distorsión insostenible, al tiempo que busca impulsar una economía que lleva dos décadas de estancamiento deflacionario.En algo parecido tendrá que terminar la política de “la Fed”.

En cualquier caso, de la actual crisis queda mucho, mucho, paño que cortar.

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17 mar 2014

¿Legado? No, inmensa deuda en seguridad social

La Tercera del domingo 16 de marzo de 2014, en su cuerpo de Negocios, dedica tres páginas completas a sintetizar lo que denomina en el titular de esa sección “La otra herencia de Piñera a Bachelet: el libro blanco de las pensiones chilenas.”

Es evidente que jurídica y prácticamente, la Presidenta Bachelet debe hacerse cargo de la concepción doctrinaria traducida en leyes y reglamentos que norman las pensiones, la salud, el desempleo y otros que constituyen lo que el mundo civilizado conoce como Seguridad Social y que, lamentablemente, en Chile sólo rige para las Fuerzas Armadas y de Orden y unos cien mil chilenos que por decisión propia o por mandato de la ley que dictamos en el gobierno de Aylwin están en el denominado sistema antiguo de reparto.

Pero ella no tiene obligación de asumir los criterios doctrinarios que se impusieron en dictadura y que fueron mantenidos por la Concertación y la derecha en democracia, que permiten el funcionamiento de un sistema de pensiones, salud y otros, que se concibe doctrinariamente como un abandono de los principios de la Seguridad Social, que son reemplazados por los dogmas de mercado, como si el trabajo, la salud la vejez, fueran solo otra mercadería más.

Esta cultura es una herencia global, que impregna todo el quehacer educacional, laboral y político y que puede y debe ser rechazada, ya que es un negocio espectacular para una minoría que ha constituido estas áreas en las piedras angulares de la desigualdad en Chile y que ha generado pensiones miserables cercanas al treinta por ciento de las últimas remuneraciones que perciben 10 millones de chilenos que, para recibir esa miseria, le pagan a las AFP y compañías de seguros más del 25% mensual de lo que destinan para estos fines.

Cómo se esperaba, el ex Presidente Piñera nada hizo, a pesar que le entregamos personalmente antecedentes sobre el fracaso y le pedimos que hiciera cambios que constituían avances para miles de trabajadores. Solo al irse, lanza un volador de luces fugaces que, a contrapelo de lo que creen los partidarios del sistema AFP, sirven para demostrar, adicionalmente, que las AFP no valen para esta realidad.

Las razones del fracaso de las AFP según sus promotores.

Los antecedentes que publica La Tercera nos brindan un detalle de lo que, según el gobierno de Piñera, serían los 4 problemas del sistema de AFP.

1.- El bajo número de años cotizados.

2.- La evasión en el pago de cotizaciones.

3.- El aumento de las expectativas de vida.

4.- La menor rentabilidad del ahorro previsional. Analicemos brevemente estos problemas.

La primera reflexión que surge es que ninguno de los cuatro problemas es producido por el accionar voluntario de los trabajadores. En efecto, el trabajo precario es culpa del sistema liberal impuesto por dirigentes políticos y empresariales.

La evasión, la realizan los patrones, ya que a los trabajadores se les descuentan por planilla las cotizaciones, salvo los independientes hasta este año, y son los empleadores los que las deben depositar en las AFP.

Respecto a la rentabilidad de los fondos no son los afiliados los que deciden dónde invertir, sino los gerentes puestos por los dueños para velar por los intereses de esos grupos, no de los trabajadores.

Por último, las expectativas de vida, tampoco la deciden los trabajadores, aunque sí la calculan las AFP para darnos pensiones más bajas y manejar más tiempo nuestras platas.

También podemos demostrar que tres de los cuatro factores que afectan al sistema, han sido considerados por las AFP para sus cálculos y las han difundido masiva y sistemáticamente como propaganda engañosa, mentiras edificadas sobre supuestos falsos.

Por ejemplo, el documento del gobierno de derecha sostiene que la densidad de cotizaciones de los hombres es del 56% y la de las mujeres 43%.

En un estudio de la Asociación de AFP publicado en El Mercurio el 22 de febrero de 2010, se dice que si una persona cotiza el 100% de su vida laboral, su pensión sería de 166% de la última remuneración si es hombre y de 161% si es mujer.

Pero, como es un dato indesmentible que el trabajo precario que existe en la actualidad reduce el porcentaje de años cotizados, en el cuadro publicado en El Mercurio de esa fecha, nos dicen que si las cotizaciones llegan solo al 60% de la vida laboral, la pensión sería igual al 100% de la última remuneración. Pido a los lectores que revisen esa publicación de El Mercurio que cita como fuente un estudio hecho por las AFP chilenas.

Hoy el millón de jubilados de AFP recibe una pensión promedio de $186.000 mensuales, lo que representa un porcentaje cercano al 30% de la última remuneración promedio, hecho reconocido por Sebastián Piñera en una entrevista en junio del 2013 en Radio Cooperativa y por la Presidenta Bachelet en La Tercera del 6 de julio pasado.

Tengo una gran confianza en que La Presidenta Bachelet no continuará aceptando los valores que el individualismo capitalista ha impuesto.

Tenemos claro que ella no es creyente, también que una parte de los políticos y técnicos de la coalición gobernante son conversos del liberalismo o ejercen como lobistas o beneficiarios de los grandes grupos, pero trabajamos y votamos por la Presidenta Bachelet porque ella escuchó el clamor de esta abrumadora cantidad de chilenos que sufren estos abusos y dio señales que se abriría a los cambios urgentes.

Por lo demás, no es necesario ser creyente para tener conciencia solidaria, ya que incluso muchos creyentes no la tienen. Como he escrito en otros artículos, estamos viviendo ahora una “nueva transición”.

Esta vez esperamos transitar de una cultura e institucionalidad que rechazamos, porque, al decir del Papa Francisco, “Hoy tenemos que decir no a una economía de la exclusión y la inequidad.Esa economía mata. No se puede tolerar más que se tire comida cuando hay gente que pasa hambre. Eso es inequidad.”

Hemos aceptado el llamado de luchar con muchos chilenos para crear una cultura solidaria, auténticamente democrática en lo político, lo económico, lo social para terminar con esta inhumana desigualdad.

La propia Presidenta Bachelet, en su primer discurso desde los balcones de La Moneda, nos dijo que nos convocaba a luchar juntos contra el único y más grande adversario: la desigualdad.

Una líder no creyente, pero partidaria de la justicia social, podrá coincidir con los que compartimos la enseñanza del Pontífice que devela una conducta aberrante en nuestras sociedades: “Se considera al ser humano en sí mismo como un bien de consu-mo, que se puede usar y luego tirar. Hemos dado inicio a la cultura del « descarte » que, además, se promueve.Ya no se trata simplemente del fenómeno de la explotación y de la opresión, sino de algo nuevo: con la exclusión queda afectada en su misma raíz la pertenencia a la sociedad en la que se vive, pues ya no se está en ella abajo, en la periferia, o sin poder, sino que se está fuera.Los excluidos no son explotados sino desechos, sobrantes.

El Vicario de Cristo en la Tierra denuncia a los que “todavía defienden las teorías del  derrame, que suponen que todo crecimiento económico, favorecido por la libertad de mercado, logra provocar por sí mismo mayor equidad e inclusión social en el mundo. Esta opinión, que jamás ha sido confirmada por los hechos, expresa una confianza burda e ingenua en la bondad de quienes detentan el poder económico y en los mecanismos sacralizados del sistema económico imperante.”

Para derrotar la desigualdad, para poner fin a la economía que mata, debemos cambiar el sistema de AFP. Confiados en la libertad de los ciudadanos, debemos dar el derecho de optar por un sistema público solidario o por la industria de negocios privada.

Tenemos Fe en el pueblo y sabemos que con la información necesaria, respaldará el cambio.Esperamos que nuestra Presidenta nos guie en esta materia, así como en Educación y Salud por un camino distinto, gradual por cierto, pero seguro y definitivo.

El ansiado sueño de mi generación DC de hace 45 años, con el liderazgo de Tomic, Leighton, Fuentealba y Ruíz Esquide, entre otros, frustrado entonces por el sectarismo de la izquierda, ha renacido como Lázaro.

No surge para ganar una elección, sino que para construir un Chile y un mundo mejor. Ojalá estemos todos a la altura que se requiere.

Como decimos los beatos, Escúchanos Señor te rogamos.

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17 mar 2014

Lo mejor y lo peor de los Juegos Sudamericanos

Habíamos deseado presenciar los Juegos Sudamericanos que se hacían en Chile y confirmar si en cuatro años se habían producido avances. Problemas de salud nos impidieron verlos en su totalidad, pero alcanzamos a presenciarlos en parte y en directo en muchas ocasiones. Y al igual que la afición tuvimos dificultad para conseguir las entradas, no obstante ser gratuitas.

El gobierno y la organización no tenían confianza en la asistencia de público y solo al final tomaron esa medida que causó muchos conflictos, la demora impidió que la asistencia fuera total.

La decisión de las autoridades de renovar la postulación a los juegos Panamericanos tendrá que analizarse con mucho cuidado ya que para esos torneos el valor de la entrada es un importante apoyo y las entradas a obsequiar son las mínimas.

Hay que tener cuidado igualmente en los gastos que se efectuarán. Los valores consultados para la semana de inauguración de estos juegos no correspondieron a los contemplados.

Dos de los hechos significativos de estos juegos fueron infortunados.El primero el dramático accidente sufrido por una competidora chilena en plena carrera cuando no fue advertida por la organización de inconvenientes en la pista, sin que se aclarara como se atendería la solución del caso.

Esto es, si se cancelarían todos los gastos necesarios para su recuperación y si habría otra ayuda extra atendida la característica del accidente, con fracturas en las piernas.

Y lo segundo, la sorpresiva aparición de una carta remitida a los medios por el presidente del Comité Olímpico Neven Ilic en contra de una competidora nacional a quien denunció haber actuado en plena competencia en contra de las normas del correcto desempeño y de los deberes patrióticos y pedir sanción en su contra, sin dar mayores antecedentes de lo ocurrido.

Se trata nada menos que de una ganadora de medalla de oro en gimnasia. No era la forma de buscar una solución a un problema de esta gravedad y menos que no hubiera una información completa y cabal de los hechos, dañando su honorabilidad.Más aun que después de haber sido publicada en los medios, nada se ha sabido.

En las ceremonias inaugurales los países aprovechan para dar a conocer hechos que puedan interesar a los visitantes y servir de propaganda turística principalmente. Muy poco en calidad y cantidad hubo en esta ocasión.

Llamó la atención, el interés del público por asistir a los Juegos, muchos habrían comprado entradas adelantadas y a plazo, pero no tuvieron información directa de los organizadores quienes fueron advertidos con mucha anticipación de la demora en dar a conocer el programa de los Juegos, la hora y el lugar de su realización, dañando su propio interés.

En lo deportivo lo más relevante lo constituyeron los recintos construidos especialmente para esta ocasión, como el centro acuático del Estadio Nacional, el recinto multiuso para las pruebas de gimnasia y el multicentro para el basquetbol construido en el edificio donde está ubicado el Comité Olímpico.

Igualmente de tanta o más calidad resultó la construcción del estadio techado para la realización de las pruebas de ciclismo bajo techo digna de un escenario mundial y que al igual que los anteriores debe ser aprovechado para su difusión y práctica principalmente, la iniciativa corresponde a la Subsecretaría de Deportes y el Comité Olímpico.

Otro de los frutos importantes que significaron los Juegos Sudamericanos fueron que deportistas y deportes desconocidos como el karate de señalado éxito, sin publicidad alguna llegaron a conocimiento de la población, entusiasmando a la gran mayoría.Estos nuevos aficionados junto a los dirigentes deben ayudar a propagarlos.

En el plano deportivo, los resultados no favorecieron a los atletas nacionales. Chile hasta el cierre de este comentario ocupaba la quinta posición en número de preseas obtenidas detrás de Brasil el gran ganador pese a que no vino con los mejores de su población deportiva, escoltado por Argentina y Colombia, muy poco para el dueño de casa.

Destacable, sin duda, la opción para Chile de disputar el oro en Basquetbol femenino y masculino, en calidad de invicto con el gimnasio repleto de público

En el masculino no disputaba una medalla de oro desde 1937, pese a un pasado repleto de buenas actuaciones y lo mismo en el femenino en las que disputó un título mundial en 1953 y fue campeón sudamericano en 1950, 1956 y 1971.

La razón que ello sucediera se debió a dos hechos, la capacidad del técnico Miguel Ureta que dirigió a los varones, inclaudicable en su trabajo docente y en mantener viva esta disciplina, que se mantuvo hasta los últimos años como el segundo deporte en Chile en número de cultores y espectadores.

Los resultados cuando hay mística, entusiasmo, apoyo popular para un deporte se transforman en triunfos que la gente asume como propios.

Todavía falta para el final, puede haber más para nuestro país, no alcanzaremos a Brasil, pero podremos aumentar el medallero. Se lo merecen nuestros esforzados, inclaudicables y admirables deportistas y atletas.

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16 mar 2014

Esclavitud

Antes de lanzarnos a valorar 12 años de Esclavitud conviene aclarar el siguiente punto, una película que trata sobre uno de los sucesos más vergonzantes para la historia de la humanidad no la convierte automáticamente en un producto artístico de calidad.

Una película sobre el Holocausto en la que se muestren de forma hiperrealista las torturas y asesinatos de judíos puede funcionar como documento histórico, pero es posible que no sea una buena película. Aunque luego gane 12 Oscar y recaude 12 millones por día.

Y si tan solo nos atenemos al guión, 12 años de Esclavitud no pasa de ser una cinta convencional, de desarrollo lineal, con los esperables flashbacks made in Hollywood, y con algunos diálogos, no todos, intrascendentes y poco verosímiles.

Por suerte y gracias a Dios, como diría alguno de los esclavistas del filme con la biblia en la mano, este proyecto recayó en manos del director Steve McQueen; si cae en las de un heredero del modo y estilo spielbergiano, por poner un ejemplo, la cinta hubiese sido un fiasco moralizante.

McQueen suple las carencias y la falta de osadía del guión ofreciendo una película formalmente notable, con momentos magistrales. Solomon, el protagonista, se nos presenta como un esclavo liberado, músico respetado que vive ceñido a las normas y hábitos de cualquier blanco respetado en el estado de Nueva York junto a su familia esposa e hijos. Su vida da un giro drástico al ser secuestrado por unos negreros. Y navega nuevamente encadenado al “infierno” sureño del año 1850.

A pesar de que ya conocemos al dedillo la historia que nos van a contar, McQueen logra alterar la forma en que lo hará ya que el fondo es, obviamente, inalterable.

Durante el viaje de Solomon en el barco de vapor o la venta ante su primer amo, el director logra sacarnos de la pereza de lo predecible y nos permite darnos cuenta de que estamos ante algo más que otra historia sobre la esclavitud en el siglo XIX norteamericano. McQueen opta por aplicar grandes dosis de belleza fotográfica, frialdad estética y realismo a la historia.

Mientras Solomon llega a la mansión de su primer amo, empezamos a contener el aliento. Y la canción que entona el siempre subyugante actor Paul Dano (Petróleo Salvaje, Prisoners) nos anuncia que 12 años de Esclavitud va en serio. Pero nuevamente, aparecen algunas lagunillas en el guión. La progresión dramática sufre algunas caídas, innecesarios y prolongados flashbacks y algunas escenas intrascendentes.

Por suerte, el personaje de Michael Fassbender irrumpe en escena como el segundo amo de Solomon. Y no todo el mérito es el de gran actor alemán, sino de lo bien dibujado que está y lo simbólico que resulta, esta vez sí, gracias al guión de John Ridley.

Edwin Epps es el personaje más verosímil y complejo de la cinta, un tipo deteriorado mentalmente, fisurado en sus emociones por una desviada fe cristiana, consumido por el alcohol y por su histérica esposa, pero sobre todo, por su enfermo deseo y dependencia sexual hacia una de sus esclavas.

Este personaje nos permite reflexionar y llegar a la conclusión de que la esclavitud nunca ha sido una historia de blancos, negros o indios, de buenos y malos, sino de poderosos y parias. Alguna vez escuché una máxima que reza “hay dos clases de hombres, los que tienen la pistola cargada y los que cavan”. (Pero la pistola y la pala, cambia muchas veces de mano a lo largo de la historia del hombre).

“Uds. pagaran por esto” le dice en un momento, el personaje canadiense que interpreta Brad Pitt al esclavista norteamericano. ¿Qué hay detrás de esa afirmación? Tal vez de paso a otra pregunta.¿Qué se podría esperar visionariamente, en 1850, de una nación que esta fundando gran parte su supuesta futura grandeza espiritual y riqueza material en esta bestial y despiadada forma de comercio?

De aquí en adelante el filme nos hará testigos de una buena cuota de melodrama, latigazos, carne desgarrada, sangre, traiciones y un desenlace digno de película ganadora de un Oscar. Pero prefiero quedarme con los momentos en los que el director Steve McQueen, así como en su gran filme 2011 Shame, aquieta e inquieta su cámara y utilizando su lente más reflexivo nos mete en la piel flagelada y en los ojos vidriosos del protagonista para narrarnos un trocito de ese gran e inagotable manantial que es el dolor humano.

Para aquellos que piensen en lo avanzados que estamos y que doloroso y reparador es rememorar este horror de hace 150 años, les recuerdo que el esclavismo del siglo XXI es una realidad y que somos parte de el, al comprar productos hechos en régimen esclavista en países donde operan a sus anchas fabricantes que explotan a millones de personas , chinos, vietnamitas, indios, africanos, tailandeses que hoy en día ni siquiera tienen para comer y se les explota por 16 horas diarias de trabajo por un pago miserable.

Guardemos algunas lágrimas al salir del cine para derramarlas otro día, cuando compremos algún producto de bajo precio venido desde esas latitudes.

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16 mar 2014

Desafiantes perspectivas

Se ha cumplido con el veredicto democrático de la soberanía popular y se ha producido el cambio de gobierno, de acuerdo con las normas constitucionales que rigen el país. De este modo, se abre una nueva etapa en Chile.

Hace años que sostengo que la desigualdad existente en el país, se ha constituido en el principal obstáculo interpuesto ante la nación chilena para la armonía de su convivencia interna, la ética social que la distinga, su fortaleza institucional y la vitalidad que tenga el sistema político para dar justa respuesta a los fenómenos de desencanto que se expresan en franjas significativas de la sociedad.

Asimismo, contradiciendo la teoría neoliberal, de que se crece como país cuando cada cual se las arregle como puede, la desigualdad entorpece severamente los esfuerzos hacia un nuevo ciclo de crecimiento económico al horadar la legitimidad social de tal objetivo fruto de las consecuencias generadas por una desatada concentración de la riqueza.

Hoy se observa una etapa superior de la desigualdad por la impotencia de frenar los abusos e injusticias que afectan a la población.

Desde que la votación concertacionista, descendió en las elecciones parlamentarias de 1997 en cerca de un millón de votos, he sostenido este punto de vista. Ahora esta idea se ve ratificada por la recién asumida Presidenta al indicar que, precisamente, el gran adversario es la desigualdad.

Se trata que en la sociedad chilena en su conjunto se haya extendido esta convicción. La paz social y la estabilidad democrática están unidas a una pronta disminución de la desigualdad.Asumir esta conclusión significa actuar en coherencia con ella, es decir, que la carta de navegación gubernativa está determinada por esta idea.

En tal sentido, la agenda económica y social se juega en la voluntad y eficacia gubernativa de estos primeros meses. Las expectativas ciudadanas son elevadas y exigentes. De manera que el empuje para sacar adelante la reforma tributaria que financie la anhelada reforma educacional resultan ser un hito ordenador. Son los brazos sustantivos del proceso reformador.

Asimismo, están en la agenda los temas que la ciudadanía expresó en tantas jornadas durante el 2013: la recuperación de la dignidad en la salud pública, las reformas laborales para aumentar la participación del mundo popular en la distribución del ingreso, la urgencia de otorgar al sistema de pensiones las condiciones básicas para que la condición de adulto mayor no sea sinónimo de pobreza y aislamiento, la necesidad de una respuesta a la demanda indígena que se ha agudizado en los últimos años, la reinstalación de una política de vivienda con auténtico sentido social, la creación de un nuevo horizonte en el ámbito de la política energética, la generación de una política de seguridad pública que realmente frene a la delincuencia y la consecución de una estrategia que salve a las micros, pequeñas y medianas empresas, son todas cuestiones que no se podrán eludir y deberán tener su sitio en la tarea que se ha iniciado.

Lugar especial es la acción de fiscalización y regulación tendiente a poner término a los abusos y la colusión en servicios esenciales para la población.

De manera que son enormes las dimensiones del desafío por lo que no hay margen para el escapismo de consignas rimbombantes, fruto de la sobre ideologización o del voluntarismo de quienes se sienten dueños de la verdad y quieren imponerla al país aun cuando sean minoría y su maximalismo contradiga las tareas primordiales del ejercicio de un buen gobierno.

En tal sentido, exigir poner en el centro el tema de una Asamblea Constituyente es un camino directo al escapismo, a que los grandes temas para hacerse cargo de la desigualdad no se enfrenten y queden indefinidamente pendientes.

La izquierda siempre ha impulsado el progreso social, desde Valentín Letelier hasta Recabarren, desde Clotario Blest hasta Salvador Allende; no hay ninguna razón para abandonar este camino estratégico.Ello se enmarca en los desafíos que el país impondrá en la agenda.

No cabe duda que las perspectivas son desafiantes, pero la correcta priorización de las iniciativas centrales del periodo permitirán afianzar la mayoría nacional capaz de respaldar el proceso de reformas que se haga cargo de la desigualdad y logre que Chile avance, que llegue a una nueva etapa de desarrollo que fortalezca el sistema político y permita afianzar el régimen democrático en Chile.

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16 mar 2014

Freno a la justicia universal

Mucha prisa tenía el gobierno de Mariano Rajoy para sacar adelante la reforma de la ley de justicia universal.En dos meses, y por la vía rápida, ha conseguido dejar en mínimos las posibilidades para que los tribunales investiguen casos de violaciones de derechos humanos cometidos fuera de España.

A partir de ahora, dictadores y torturadores se sentirán más aliviados y seguros ya que difícilmente serán castigados por sus crímenes.Mientras, aquellos que habían depositado sus esperanzas de justicia comprueban como la impunidad gana terreno, gracias a gobernantes que en foros internacionales expresan su rechazo a regímenes que atentan contra la democracia.Paradojas de la política.

El gobierno español recurrió a la disposición transitoria única para eludir la opinión del Consejo General del Poder Judicial o del Consejo de Estado.Tanta celeridad tiene una explicación.

El mal trago que supuso para algunos la detención en Londres del dictador Augusto Pinochet podía ser más amargo todavía si la Audiencia Nacional seguía adelante con las investigaciones sobre el genocidio en el Tíbet, que puso en la lista de delincuentes en busca y captura a altos cargos del gobierno de la República Popular China.

Tremenda afrenta a una potencia económica que hoy alivia a países occidentales en crisis -caso de España- constituía un riesgo que había que evitar a toda costa.

El nuevo artículo 23.4 de la ley Orgánica de Poder Judicial acaba con el principio de justicia universal que puso a España en la vanguardia al permitir que tribunales de este país investigaran los crímenes graves cometidos fuera de las fronteras, como genocidios y violaciones de derechos humanos.

La reforma ya en vigor limita la persecución de estos delitos a los procedimientos que se refieran a españoles o extranjeros que hayan adquirido la nacionalidad. También elimina la posibilidad de actuar con una denuncia o a través de una acusación popular.

Se condiciona la extensión de la jurisdicción española más allá de la frontera a la existencia de un Tratado internacional que lo autorice y al Estatuto de la Corte Penal Internacional.Se da el caso que ni China ni Estados Unidos han ratificado estos convenios por lo que será imposible perseguir los crímenes que los impliquen.

Además del caso del genocidio del Tíbet, en España se hacen esfuerzos para que se investigue la muerte del cámara José Couso, muerto en Irak presuntamente por disparos de tropas estadounidenses contra el hotel donde se hospedaban periodistas.

La reforma también limita las acciones a los jueces españoles y confiere al Tribunal Supremo la potestad de valorar la posibilidad de que magistrados españoles conozcan ciertos hechos, en caso que el Estado no lleve a cabo una investigación efectiva de los mismos.

Con esta reforma quedan en el aire o definitivamente cerrados varios casos emblemáticos.

El asesinato de jesuitas, entre ellos el español Ignacio Ellacuría, en El Salvador; el asalto, incendio y masacre perpetrado en la embajada de España en Guatemala; el secuestro y muerte del diplomático Carmelo Soria, en Chile; la investigación sobre la aplicación de tortura a los presos de la cárcel de Guantánamo, donde hay dos españoles; el acoso a la secta Falung Gong, en China o el caso de las víctimas españolas del conflicto del Sáhara.

La oposición española no se ha quedado con los brazos cruzados. El Partido Socialista ha anunciado que recurrirá ante el Tribunal Constitucional. Familiares de víctimas de casos de genocidio solicitarán el amparo del Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Fiscales de la Audiencia Nacional impugnarán la reforma por inconstitucional.

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16 mar 2014

Venezuela, gobierno y oposición no cumplen reglas de la democracia

Heinz Dieterich, el prestigioso politólogo marxista alemán que asesoró por años a Hugo Chávez, da hoy un juicio lapidario respecto de la crisis de fondo que afecta a Venezuela.Dice que, “la renta petrolera ya no alcanza para financiar el modelo, el sistema fiscal no genera los ingresos necesarios, la insostenibilidad del sistema monetario nacional frente a las monedas externas, la esterilidad del discurso político, todos estos son aspectos que en apenas un año se han manifestado con palpable claridad para todo el mundo”.

Agrega Dieterich que “Maduro ha sido una enorme decepción, ha sido errático, improvisado en la economía, innecesariamente estridente y polarizado en lo discursivo y torpe en política internacional” enfatizando que “no entiende la realidad, no tiene plan para salir de la crisis y esta puede terminar en un escenario parecido al de Egipto o al de Ucrania y si no lo reemplazan correrá la misma suerte de Mubarak o Yutronovic”.

Nadie podrá acusar a Dieterich, autor de La Aldea Global y de el Socialismo del siglo XXI, que ha inspirado teóricamente las tesis socialistas del nacionalismo bolivariano de Chávez, de ser un enemigo de la revolución o de haberse pasado a las filas enemigas.

Dieterich, como muchos observadores que en el pasado han apoyado el proceso, ven con máxima preocupación que la situación venezolana marcha al precipicio y que no hay conducción política del gobierno, que aún mantiene un apoyo popular relevante, para salir de ella.

La crisis es de liderazgo y de un modelo político y económico que sin correcciones urgentes puede tornarse inviable.

Maduro no es Chávez. Chávez emergió, primero con un intento de golpe de estado y después ungido por el voto popular que lo confirmó varias veces como Presidente, frente a una crisis del antiguo sistema político de partidos que se derrumbó por la enorme corrupción y por la incapacidad para seguir gobernando el país.

Chávez tenía ascendencia y prestigio en una parte mayoritaria del pueblo, tenía carisma y una capacidad discusiva envolvente y llevó a cabo reformas profundas que han favorecido a millones de los sectores más pobres del país que aún apoyan el proceso. El liderazgo de Chávez, caracterizado por ser fuertemente personalista y mistificador, ha sido imposible de reemplazar.

Después de Chávez, se requería un vuelco hacia la moderación en el estilo político y en la economía, recomponer más que imponer y esto no se ha producido.

Maduro, pese a haber sido elegido legítimamente en una reñida elección con la oposición, ejerce un liderazgo político de trinchera más que de Jefe de Estado, no tiene la influencia de Chávez en las esferas militares y ha adoptado medidas económicas profundamente equivocadas que terminan por aumentar el desabastecimiento, la inflación, el debilitamiento del aparato productivo,y el descontento social.

Toma además iniciativas políticas que afectan las libertades de los venezolanos, producen más polarización y aumentan el clima de ingobernabilidad reinante.

Sin embargo, como bien lo reconoce Teodoro Petkoff, un connotado intelectual, ex guerrillero, ex comunista, fundador del MAS, que es parte de la oposición a Chávez, el régimen venezolano no es una dictadura como clama Capriles y los sectores de extrema derecha de la oposición. Pero, como dice también Petkoff, sus credenciales democráticas están averiadas por un estilo autoritario en el ejercicio del poder.

Ciertamente el gobierno de Venezuela no es una dictadura, en primer lugar, porque ha sido elegido democráticamente. Pero también porque, aún con límites, funcionan todos los poderes del estado, hay existencia de prensa de gobierno y oposición, debate libre en las universidades y en toda la sociedad y la oposición goza de libertad total de movimiento.

Sin embargo, para que un régimen sea plenamente democrático no basta ser generado democráticamente, se debe gobernar democráticamente y admitir que en democracia existe la posibilidad de la alternancia determinada por el pueblo.

Es, además, evidente que en Venezuela hay un creciente deterioro de las libertades y de los derechos humanos y que el discurso ideológico del gobierno sobre la perdurabilidad eterna del chavismo en el poder no se condice con los valores y principios democráticos esenciales.

Es el gobierno el que tiene la responsabilidad de ser el pleno garante del respeto a la Constitución. Si el gobierno viola la Constitución crea un clima donde todo vale, donde nadie está obligado a obedecer legalmente a la autoridad. Y ello ocurre en Venezuela.

Sin embargo, la crisis no es responsabilidad sólo del gobierno sino también de la forma como la oposición ejerce su rol. Los líderes de una oposición, que reúne a fuerzas de izquierda, centro y también de extrema derecha, parecen no actuar para obtener reformas que amplíen la democracia sino para desestabilizar al país y para derrocar a un gobierno, que les guste o no, ha sido elegido por el pueblo y hay que recordar que el chavismo ha ganado diez elecciones desde su instalación.

Una oposición que exige como consigna final el derrocamiento del gobierno constituido, donde algunos de sus miembros actúan en las movilizaciones armados, disparan y matan, violando también ellos los derechos humanos, como ha quedado claro en los últimos días, tiene poca legitimidad y se pone en los márgenes de la Constitución.

Cuando empresarios opositores operan para aumentar el desabastecimiento de alimentos para la población ello ya no es protesta democrática sino un verdadero crimen en contra de los venezolanos.

Cuando Capriles exige que vuelvan al país los líderes que propiciaron el secuestro y el derrocamiento temporal de Chaves y arrancaron del país frente a la movilización popular que rodeó el Palacio de Gobierno y actuó junto a la mayoría de las FFAA reponiendo a Chávez en el poder, entonces esa oposición corre el riesgo de marcar su identidad con una actitud golpista, con el signo del grupo empresarial que en pocas horas ocuparon ilegítimamente el Palacio de Gobierno, amenazaba a la población con las peores medidas represivas y con volver atrás en las conquista sociales.

La única manera de ser una oposición democrática es eliminar de sus objetivos cualquier atisbo de insurrección contra el gobierno elegido, convencerse que se deben ganar las elecciones para producir un cambio y que se debe contribuir a que el país vuelva a la normalidad y se termine la violencia para dar paso a un diálogo donde estén todas las partes, donde se escuchen los argumentos y se adopten acuerdos claros de gobernabilidad democrática y de pleno respeto de los derechos humanos y de las libertades.

Esto debe garantizarlo el gobierno pero también la oposición en Venezuela y, como muy bien lo ha dicho el Canciller chileno Heraldo Muñoz y otros personeros latinoamericanos en la reciente reunión de UNASUR en Santiago, la comunidad internacional debe favorecer directamente el diálogo en Venezuela y no puede aceptar ni que se derroque un gobierno democráticamente constituido ni que este cometa excesos contra la oposición.

Solo el acuerdo, en el pleno respeto a los valores, reglas y principios de la democracia puede salvar a una Venezuela dividida y polarizada de un enfrentamiento que sería un gran retroceso en la historia de ese país y en la de América Latina.

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15 mar 2014

Comenzando la segunda transición

Asumir la presidencia de la Cámara de Diputados, en el momento histórico que vive nuestro país, representa sin duda un enorme desafío, pues las expectativas ciudadanas por los cambios que vienen son enormes y porque quienes contamos con el mandato popular para aprobar las reformas, tenemos una responsabilidad crucial.

Lo dije al asumir la presidencia de la Corporación. El Chile que hoy comienza debe avanzar hacia una segunda transición, más compleja y demandante que la que vivimos en los años 90, pero apasionante y necesaria. En esta etapa, estamos obligados a concluir la transición política, lo que se expresa en una nueva Constitución y avanzar en derrotar la desigualdad.

En definitiva, deberemos transitar hacia una sociedad plenamente democrática, donde la justicia y la igualdad sean el fundamento de nuestra convivencia y el incentivo permanente para construir una Patria para Todos.

Como nos dijo la propia Presidenta en el mensaje que antecede su Programa de Gobierno: “La fortaleza del camino que propongo en este programa arranca del gran acuerdo que hoy tenemos como sociedad: Chile está cruzado por numerosas desigualdades que son una traba para que las personas crezcan y se desarrollen, y también para que el país aproveche todo su potencial y talento.”

La Cámara de diputados ha sido protagonista y testigo privilegiado de los cambios y transformaciones de Chile. Fiel a dicha tradición, hoy se convierte en actor imprescindible, provisto de la legitimidad emanada de la Soberanía Popular, para encauzar y dirigir los cambios que la sociedad nos demanda.

Por eso, durante esta Legislatura deberemos abordar importantes iniciativas que apuntan, todas ellas, en la misma dirección: mejorar nuestra democracia y hacernos cargo de la transición social.

La necesidad de resolver las brechas de desigualdad que hoy tenemos nos exige realizar cambios profundos y estructurales.

La más importante de estas transformaciones, nos permitirá avanzar hacia una educación gratuita y de calidad en todos sus niveles. Esto, no sólo producirá una mayor inclusión social, beneficiando a los miles de niños y niñas, jóvenes y sus familias. También, permitirá que numerosos profesionales y técnicos con grados crecientes de calificación den el impulso que necesita nuestra economía.

Es por ello que adquiere real importancia la discusión que deberemos sostener en torno a la propuesta de Reforma Tributaria. Analizarla, sin prejuicios ni anteojeras ideológicas, en su propio mérito y al aprobarla avanzar en una mejor justicia tributaria que posibilite el acopio de recursos requeridos para garantizar, no sólo la Reforma integral a la Educación, sino también, disminuir las brechas de desigualdad e inequidad hoy presentes en nuestra sociedad.

Pero, por otra parte, debemos tener claro que estas transformaciones no llegarán a buen puerto si no mejoramos sustancialmente nuestra política.

Por eso, necesitamos fortalecer las instituciones políticas y prestigiar su ejercicio como requisito indispensable para abordar las tareas que vienen.Debemos contar con un sistema electoral que permita representar la amplia diversidad de visiones que tienen los chilenos y chilenas.

Un nuevo marco constitucional y político que garantice derechos, defina obligaciones y que responda a las demandas de los ciudadanos por mayor participación y representatividad.

Las reformas que vienen deben enfrentarse, algunas con prontitud porque el plazo se acaba, otras con calma pero sin caer en mora y otras, con convicción pero con gradualidad. Ese Chile será construido entre todos y con todos. Con los partidos políticos que gobiernan, pero también con la oposición.

Y, en este escenario, hay que ser claros: el gobierno de la presidenta Bachelet tiene, por primera vez en la historia de la centro izquierda, una clara mayoría para emprender algunos de los cambios y posibles mayorías para enfrentar otros.

Estas mayorías deben utilizarse con decisión, pero también con la aspiración a que sean lo más amplias posibles.La democracia, al revés de los sistemas autoritarios o dictatoriales, no busca aplastar al adversario y motejarlos de fascistas al primer desencuentro o discrepancia.Ello requiere de una oposición capaz de entender los tiempos que vivimos, las aspiraciones de la gente, la imperiosa necesidad de avanzar en igualdad y de garantizar los derechos de la diversidad en sus más distintas expresiones.

Mi compromiso, como Presidente de esta Corporación, es ser puente para buscar los acuerdos, incentivar el debate e intercambio de ideas, garantizar el derecho de todos los parlamentarios y parlamentarias a expresar libremente sus puntos de vistas.

Como pocas veces en la historia, esta Cámara deberá enfrentar el gran desafío de empezar a redibujar nuestra patria, a fijar los cimientos de un nuevo trato entre los chilenos que abra las puertas para un nuevo tiempo.

En consecuencia, en esta Legislatura deberemos reforzar los esfuerzos para estar a la altura de las grandes expectativas que la ciudadanía tiene y, de esta manera, cumplir con eficacia el mandato soberano.

Una gran esperanza nos alienta.

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15 mar 2014

A propósito del cambio de hora

La itinerante definición, año a año, del inicio del horario de invierno, genera ineficiencias a un importante número de empresas, organismos públicos y educacionales, debido a los esfuerzos adicionales que se requieren para corregir el impacto que sufren sus sistemas computacionales.

Técnicamente, el tema no se resuelve con un simple “mover un parámetro”. Recordemos el caso del año 2000 (Y2K) que afectó a millones de sistemas computacionales en los cinco continentes.¡Y eso que también bastaba con “cambiar una fecha”!

La existencia del horario de verano e invierno surge históricamente por las sequías que afectaban al país y hoy se refuerza dada nuestra crisis energética.

El ahorro en el consumo eléctrico que la medida horaria produce, a pesar de ser de una magnitud menor, es paliativa de la crisis energética y de los continuos años de sequía. Como el fenómeno del cambio climático tiende a disminuir las lluvias en el país, es conveniente contar con mayor luz de día para consumir menos electricidad.

Lo central de esta discusión es que si asumimos la tendencia en la disminución de las lluvias, se podría fijar un par de fechas por ley que permitan maximizar el uso de luz natural durante el año y evitar la incertidumbre de no tener establecido un cambio de horario con anticipación.

Así, los proveedores tecnológicos podrían gestionar mejor los softwares que proveen a las empresas nacionales, ya que el parámetro de cambio de horario de Chile sería totalmente conocido.

De esta forma evitaríamos caer en las odiosas ineficiencias producidas por una medida sustentada en predicciones hidrológicas. Ahorremos también en nuestros escasos recursos humanos.

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15 mar 2014

Acuerdo de vida en pareja

Poco antes de terminar su gobierno, el ahora ex-Presidente de la República, Sebastián Piñera, solicitó urgencia en la tramitación del proyecto de Acuerdo de Vida en Pareja con la finalidad de dar cumplimiento a una de las promesas más emblemáticas de su campaña.

Lamentablemente, cuando los intereses políticos y la urgente celeridad de aprobar un proyecto de esta envergadura se entremezclan, habitualmente el producto no es óptimo, tal como lo expondré en las líneas siguientes.

En primer término, se tuvieron a la vista el proyecto original y el propuesto por el entonces senador Allamand, quien proponía un Acuerdo de Vida Común.

La diferencia esencial entre uno y otro es que en el AVP se necesita una vinculación afectiva como pareja, mientras que en el segundo, sólo el acordar vivir juntos.

Se opta claramente por el primero por razones políticas, dado que sería una forma un poco más propia de las uniones homosexuales, una especie de cuasi matrimonio.

Para mi gusto, he aquí el primer error emanado de razones políticas. En Europa está regulado el Acuerdo de Vida Común, donde cualquiera que quiera vivir con otro, ya sean parientes u amigos, pueden regular derechos y obligaciones en dicho acuerdo.

El ejemplo más claro es la hija que se hace cargo de su madre enferma y vive con ella, soportando gastos de salud, vivienda y alimentación, no siendo reembolsada por los hermanos, y una vez muerta la madre, concurre con los mismos derechos de sus hermanos, no habiendo diferencia por haberse hecho cargo de su madre.

En el AVC, esta hija concurriría en la herencia con su porción como hija, más su porción como acordante, habiendo un incentivo para cuidar a esa madre y no, como en muchos casos, ir a depositarla a una casa de acogida.

El otrora gobierno claramente sopesó estas situaciones, y optó por darle a la comunidad homosexual esta herramienta más propia.

Independiente de lo anterior, se estima que un 20% de las personas que suscribirían este acuerdo serían homosexuales y el resto heterosexual.

Lo otro que no se regula correctamente es lo que ocurre con las relaciones mutuas pendientes al momento de la disolución del acuerdo de vida en pareja, pareciera que para la ley existen tres tipos de familia. Las familias matrimoniales, las familias acordantes y las familias de convivientes sin acuerdo.

En el matrimonio, si las partes de común acuerdo quieren disolverlo, deben regular las relaciones mutuas entre cónyuges y, entre ellos y los hijos comunes, situación que no se da en el caso de los acordantes y mucho menos en el tercer caso.

Respecto a los derechos hereditarios, las partes-en un matrimonio-concurren a la herencia del cónyuge difunto de la siguiente forma: si no hay hijos, dos tercios de la masa hereditaria son para el cónyuge y un tercio para los ascendientes del difunto.

Si hay hijos, en el caso que sea sólo uno, se divide por mitades, si son dos omás hijos, el cónyuge concurre con el doble de lo que le corresponda a cada hijo con el límite de que su porción no podrá ser inferior a un cuarto de la masa.

En el caso de los acordantes, concurren en igual porción con los ascendientes si no hay hijos y si los hay, en igual porción que los hijos.Ni hablar en el caso de los simples convivientes, quienes no tienen derecho alguno.

Esto no deja de llamar la atención, dado que en el resto de la normativa se otorgan los mismos derechos al cónyuge y al acordante, lo que se visualiza en la normativa del Código Sanitario, Código Orgánico de Tribunales, Código de Procedimiento Civil, Código Penal etc.

Respecto a los derechos hereditarios, simplemente, me inclino a pensar que el motivo es efectivamente no desincentivar el matrimonio y poner una diferencia práctica entre ambos.

Por otra parte, la ley de matrimonio civil prevee que si las partes quieren divorciarse de común acuerdo, deberán suscribir un acuerdo completo y suficiente, donde además de regularse las relaciones mutuas, deben regularse las obligaciones de los cónyuges respecto a los hijos del matrimonio; esto es, alimentos, patria potestad, relación directa y regular y cuidado personal.

En el caso de la disolución de común acuerdo de un AVP, no hay obligación alguna de regular dichos derechos. ¿El motivo de esta omisión?

El gobierno saliente de Sebastián Piñera-a pesar del discurso liberal que mantuvo- no quiso dejar ninguna norma que obligue a los acordantes de un AVP a regular sus derechos y obligaciones respecto a los hijos de dicha relación, lo que traería como consecuencia que dichos derechos podrían interpretarse de modo que regirían tanto para acordantes heterosexuales y homosexuales, y por lo tanto, dar pie para que éstos últimos puedan adoptar.A mi juicio, lo último que dicho gobierno hubiese querido, de lo contrario, la celeridad hubiese sido puesta dentro de los primeros días de gobierno, y no al final.

En conclusión,el acuerdo tal cual está, deja ver una manera encubierta de acceder a un matrimonio homosexual discriminándolos igualmente y convirtiéndolos en familias de segunda categoría.

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