20 ene 2014

Enero, mes negro para el periodismo

Este primer mes del 2014 los periodistas hemos sido golpeados duramente por decisiones empresariales, laborales y/o editoriales en distintos medios de comunicación, que han significado el cese de funciones de aproximadamente 130 trabajadores, entre periodistas, fotógrafos, camarógrafos, personal técnico y administrativo.

Estamos hablando de 25 colegas en Canal VIVE de VTR, 12 en CNN Chile, 70 en MEGA y 5 en el diario La Tercera, a lo que se suma a 20 colegas del Diario El Mercurio de Valparaíso.

Si a eso sumamos la incertidumbre que viven los trabajadores de La Nación, donde ayer se informó de la apertura de ofertas para su adquisición, nos lleva a concluir que enero se ha convertido por lejos en el mes negro del periodismo chileno.

La frase “ha llegado la hora” expresada por la Presidenta electa Michelle Bachelet en el homenaje a Eduardo Frei Montalva para indicar el cambio de ciclo político en nuestro país, puede servirnos de inspiración a los profesionales de la información, especialmente a las generaciones más jóvenes, para atinar de una vez por todas y agruparnos en torno a nuestra Orden Profesional.

Cambiemos la actitud cómoda y pasiva, esperando cómodamente qué puede hacer el Colegio de Periodistas por nosotros.

Si no asumimos nuestra responsabilidad con nosotros mismos no andemos llorando. La única forma de frenar estas malas prácticas patronales de los controladores de las empresas periodísticas es estando unidos, comunicados y movilizados en torno a nuestra organización natural, el Colegio de Periodistas de Chile. Ha llegado la hora.

Ya está en marcha una coordinación con las federaciones que agrupan a los trabajadores de la comunicación (FETRA, FETRACOSE y FENATRAMCO), así como con los sindicatos de los medios involucrados, con el fin de analizar los pasos a seguir frente a esta ola de despidos masivos, a fin de garantizar el apego correcto a las leyes laborales y eventualmente iniciar acciones legales para revertir estas decisiones.

Se dialogará con la Federación de Medios de Comunicación, instancia que reúne a los representantes de los dueños de las empresas periodísticas y de televisión, para exigir explicaciones sobre estos ceses de funciones.

En el caso de El Mercurio de Valparaíso todo nos indica que se trata de una acción de revanchismo frente al paro efectuado por sus trabajadores el 2013.Ellos están pagando el “pato” por el mal manejo de quienes cumplen rol de administrar estas empresas.

Incluso hay serias presunciones de que hay motivaciones políticas, pues muchos de los finiquitados tienen afinidad con el gobierno que asumirá el 11 de marzo.

En todo caso, más allá de las razones que hayan motivado estas exoneraciones, no pueden ser los trabajadores la válvula de escape para ajustar líneas editoriales o, como ocurre mucho más habitualmente, para cuadrar sus balances de caja.

Esto es una práctica recurrente y que tuvo su máxima expresión el 2013 cuando el grupo Saieh cerró el Canal 3TV, sin siquiera haber debutado en pantalla.

El sector patronal de la industria de la información está mostrando su peor cara, evidenciando la precariedad laboral en la que se desenvuelven quienes ejercen la profesión de informar y afectando negativamente la ya deteriorada calidad de la información que recibe la ciudadanía.

Ha llegado la hora de ponerle un “párele” a esta decadente forma de manejar las comunicaciones.

Por eso hemos propuesto que consagrar en la Nueva Constitución Política de Chile el Derecho a la Información y a la Comunicación, garantizado por el Estado y que este derecho sea regulado a través de una Ley Orgánica Constitucional de la Comunicación Social.

En la misma línea, creemos en las tres áreas de la comunicación social: la Pública, la Ciudadana y la Privada, con criterio de fomento y aumentando sustancialmente el Fondo de Medios Regionales, orientado a la creación de empresas ciudadanas de comunicación.

Hoy urge tomar una medida inmediata, salvar al diario La Nación para luego convertirlo en un medio público, pluralista y participativo.

Finalmente, es necesario el restablecimiento del carácter de Corporación de Derecho Público para el Colegio de Periodistas de Chile para una apropiada tutela del ejercicio de la profesión y de la calidad de la formación que se imparta en las escuelas de periodismo de pre-grado y pos grado.

Defendamos ahora nuestra dignidad profesional y el Derecho a la Información y a la Comunicación de la ciudadanía. Modifiquemos la cultura comunicativa, democratizándola y haciéndola inclusiva.

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20 ene 2014

Pese a todo, hay 37 tenistas chilenos en ranking ATP

Comenzó la temporada tenística 2014, y ninguno de nuestros jugadores se encuentra compitiendo. En el Abierto de Australia, en pleno desarrollo, el primer campeonato del año válido para el Grand Slam, nuestro número 1, Paul Capdeville abandonó por lesión en la segunda ronda de la clasificación.

Nuestras nuevas figuras,que aparecen como el recambio, Gonzalo Lama y Cristian Garín con Jorge Aguilar y Hans Podlipnik, se preparan entrenando para el compromiso por la Copa Davis, en la modesta Zona 2 de América, en que enfrentarán a Barbados los días 31 de enero 1 y 2 de febrero, de visita, en la cancha de superficie dura del Centro Nacional Tenis de Bridgetown.

Interesado en el futuro, revisando entonces, el ranking de la Asociación de Tenistas profesional ATP nos encontramos a comienzos del año con la grata novedad que hay nada menos que 37 jugadores dentro del escalafón mundial.

Si bien es cierto que está entre los 37 tenistas Nicolás Massú, aun rankeado 875, pero ya retirado de las competencias, y Guillermo Hormazábal que, también con 28 años, comunicó que deja de participar en el circuito, y aun lo encontramos en el escalafón 1195, hay otros 35 jugadores que si siguen en competencia.

Lo importante de ello es que 15 de estos jugadores tienen entre 17 y 20 años, son pocos conocidos, y por cierto con un futuro que sólo cada uno de ellos puede proyectar.

Cristián Garín (386), Bastián Malla (731) y SebastiánSantibáñez (1894), son los más precoces e integraron el equipo campeón mundial infantil en Prostejov, República Checa, en 2010 con 14 años, y los 2 primeros ya son parte del recambio.

Luego hay 3 jugadores con 18 años, Guillermo Núñez (686), Nicolás Jarry(828) y Joao Rodríguez (1618). Los dos primeros ya con resultados positivos a nivel profesional adulto.

Encontramos 5 jugadores de 19 años, Juan Matías González (1212), Vicente Bronstein(1436), y Serge Becerra, Adolfo Marín y Esteban Bruna,estos 3 últimos compartiendo el lugar 1894. Y además están con 20 años Gonzalo Lama (296), Benjamín Ugarte (831), Matías Sborowitz(1062)y Cristian Espíndola (1445). El primero de ellos ya encabeza el recambio.

Jugadores entre 21 y 24 años hay 15 y son Cristóbal Saavedra (388), Rodrigo Urzúa (413), Juan Carlos Sáez (463), Jorge Montero (820), Guillermo Rivera (911), Laslo Urrutia (1058),Felipe Ríos (1297), Víctor Núñez (1312), Simón Navarro (1327), David Fleming (1463), Cristián Grandón(1682),Michel Vernier (1618), Rodrigo Pérez (1668), Ignacio Lehyt 1784 y Nicolás Kauer(2121).

Ya con una edad en la que vemos poca proyección, entre 25 y 28 años, y prácticamente con su carrera casi completa, aparecen HansPodlipnik(295), Jorge Aguilar (361) y Mauricio Alvarez(1649).

Y finalmente Paul Capdeville nuestra actual primera raqueta (155) con 30 años y un caso especial como Julio Peralta que, con 32 años y jugando ocasionalmente, se encuentra en el 978.

¿Cómo hay tanto jugador local en el ranking ATP? Señalemos que para ubicarse en el ranking mundial, todos han tenido que jugar campeonatos internacionales.

Sin embargo muchos de ellos, con escasos recursos para invertir en pasajes y dinero para estada en competencias sin la seguridad de obtener triunfos y premios para reembolsar esos gastos, su campaña la han hecho fundamentalmente en Chile.

Debemos señalar, que ello se debe a la organización a lo largo la temporada 2013 de 12 Campeonatos Futuro, jugados en nuestro país,todos con bolsas de premios que variaron entre los 10 y 15 mil dólares.

Este esfuerzo del máximo organismo del tenis chileno, sin retorno publicitario y escasamente difundido por los Medios, le permitió a varios ganar su primer partido internacional y obtener su primer punto que los incorporó al ranking y seguir jugando para lograr más puntos y seguir progresando en el ranking.

Comenzaron en marzo en el Estadio Palestino de Santiago, siguieron por el norte en La Serena, luego en el sur en Concepción, Osorno y Temuco, volvieron a Santiago a los clubes Palestino y Stade Francais y terminaron en Quillota y San Felipe.

Hubo jugadores que aprovechando la oportunidad consiguieron títulos como Gonzalo Lama que triunfó en tres competencias. Hand Podlipnik en otra, y el juvenil Guillermo Núñez en su primer título. Cristián Garín, Juan Carlos Sáez y Jorge Aguilar fueron sub campeones.

Se otorgaban desde 18 puntos al campeón hasta 1 al ganador de un partido. Así fueron sumando y se las arreglaron para trepar en el ranking. Y es así como muchos de los 37 jugadores obtuvieron sus puntos en los Futuros.

Para este 2014 la Federación anticipa otro número similar de campeonatos. El lunes 17 de marzo ya habrá paralelamente campeonatos para varones y para mujeres en el Club Providencia de Santiago.La competencia de varones con 15 mil dólares y el de mujeres de 25 mil dólares.

Entre las mujeres se cuenta con 9 jugadoras rankeadas. Desde Daniela Seguel en el 280 de la WTA hasta Fernanda Astee, ubicada 1242, hay dos jugadoras de 17 años, Leslie Soto (1206) y Fernanda Astete, dos de 18 años Macarena Olivares (669) e Ivania Martinich (726), cuatro de 21 años Seguel, Cecilia Costa (430), Fernanda Brito (584) y Camila Silva(693) y una de 28 años Andrea Koch (422).

En consecuencia pese al actual panorama bastante pobre, hay preocupación e interés en las autoridades en no dejar abandonados a nuestros jugadores y seguir apoyándolos para crecer en el ranking mundial.

Es una buena noticia para el tenis del futuro que ojalá tenga respaldo en los otros campos como las empresas con su aporte y los Medios con la información.

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19 ene 2014

Alcalde de Talca, un peligro para nuestro patrimonio cultural

En la madrugada del 8 de enero de este año un voraz incendio destruyó parte del Mercado Central de Talca, espacio de trabajo para más de cien personas, lugar de ejercicio de un oficio y una forma tradicional de comercio, construcción histórica con gran valor arquitectónico. Pero sobre todo, un inmueble relevante en la memoria, en el trazado urbanístico y en la conformación del imaginario de los talquinos.

Por todo ello el Estado de Chile- a través del Consejo de Monumentos Nacionales- declaró monumento nacional histórico a este Mercado, reconociendo y visibilizando este bien talquino e invitando a su preservación y valoración social.

Nada de esto fue comprendido por el Alcalde de Talca, Sr. Castro.Pero el Alcalde Castro fue más allá. No sólo no comprendió la relevancia histórica, social y cultural del Mercado de Talca. El Sr. Castro no ha hecho nada por contribuir a la conservación de este monumento nacional.

Pero aún, en estos años no quiso postular y solicitar recursos del Programa de Reconstrucción Patrimonial del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, fondo que apoyó la recuperación de bienes dañados por el terremoto del 27F; tampoco ha solicitado recursos al Fondo de Desarrollo Patrimonial del mismo Consejo de la Cultura.

El Sr. Castro ha podido obtener recursos del Estado para restaurar el Mercado de Talca y no ha querido hacerlo. Por el contrario, dejó en el abandono este patrimonio.

Pero no es la única barbaridad patrimonial del Alcalde. Quiso destruir el edificio de Escuelas Concentradas de Talca, se negó a que fueran declaradas monumento nacional e incluso ya declaradas trató de impedir sus efectos accionando ante tribunales.

Perdió, la Corte le obligó a respetar el carácter patrimonial de este edificio y le sentenció a adoptar las medidas para su recuperación. Han pasado meses y el Alcalde nada hace, a la fecha no ha presentado proyecto alguno al CMN para restaurar el edificio ¿qué dirá si llegara a ocurrir un nuevo siniestro, ahora en las Escuelas Concentradas?

El patrimonio cultural es un bien público. Es un espacio de conocimiento y reconocimiento de las personas y comunidades, de visibilización y dignificación del otro, de (re) construcción de identidades, de (re)creación de sentidos de pertenencia, de articulación de proyectos del futuro, de ejercicio de ciudadanía.

Como nos recordaba Fidel Sepúlveda, el patrimonio “es pasado presente en el presente.Es futuro presente en el presente. Es pasado y futuro como presencia presente en el presente, como universo de bienes tangibles e intangibles memorables (dignos de memoria), perdurables (dignos de permanencia), entrañables (sustentadores de vida y de sentido).”

Entonces, la definición actual de nuestro patrimonio cultural expresa una(s) mirada(s) – más o menos democráticas, complejas, plurales y diversas- sobre nuestro(s) pasado(s), sobre nuestra(s) convivencia(s) como comunidad(es) y país, pero también revela una mirada sobre nosotros(as) hoy y nuestro(s) deseo(s) de futuro, devela y es portador de nuestro(s) proyecto(s) de país, de ciudad, de región, de la comunidad que imaginamos ser.

Por ello es tan relevante que el Alcalde, a pesar de sus gustos o disgustos personales, cumpla lo que imperativamente le obliga la ley 17.288 que en su artículo 8 establece “las autoridades civiles, militares y de carabineros tendrán la obligación de cooperar con el cumplimiento de las funciones y resoluciones que adopte el Consejo, en relación con la conservación, el cuidado y la vigilancia de los Monumentos Nacionales.”

Esta Ley, que debe respetar el Alcalde, establece en su artículo 12º “si el Monumento Histórico fuere un inmueble de propiedad particular, el propietario deberá conservarlo debidamente; no podrá destruirlo, transformarlo o repararlo, ni hacer en sus alrededores construcción alguna, sin haber obtenido previamente autorización del Consejo de Monumentos Nacionales, el que determinará las normas a que deberán sujetarse las obras autorizadas”.

El Mercado de Talca es propiedad del Municipio de Talca, no es del gobierno regional ni del gobierno central; por ende, el Alcalde- como máxima autoridad del municipio y representante legal de éste, está obligado a conservarlo debidamente.

El edificio Escuelas Concentradas de Talca es del Estado y conferido en comodato al Municipio por el MINEDUC, por tanto como comodatario debe cumplir la obligación de cuidado y conservación.

El citado artículo 12 establece que “la infracción a lo dispuesto en este artículo será sancionada con una multa de cinco a doscientas unidades tributarias mensuales, sin perjuicio de lo dispuesto en los artículos 25, 27 y 38 de esta ley y de la paralización de las obras mediante el uso de la fuerza pública”.

Más adelante, esta misma Ley dispone en su Artículo 38º “el que causare daño en un monumento nacional, o afectare de cualquier modo su integridad, será sancionado con pena de presidio menor en sus grados medio a máximo y multa de cincuenta a doscientas unidades tributarias mensuales.”

Entonces, y después de tanta indolencia, omisión e incumplimiento del Alcalde Castro a las obligaciones que le impone la Ley 17.288, lo único esperable y exigible es que el Consejo de Monumentos Nacionales, en virtud del artículo 44 de la Ley 17.288, en cumplimiento de sus atribuciones, deberes y responsabilidades, solicite al tribunal civil competente la aplicación de las multas al Alcalde de Talca, Sr. Castro.

El silencio y falta de acción del Consejo de Monumentos Nacionales ante los Tribunales para sancionar el accionar del Alcalde de Talca sería incomprensible y grave. Por el contrario, la labor diligente del Consejo puede ayudar a proteger a los monumentos nacionales de la bella ciudad de Talca.

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19 ene 2014

Piñera lo hizo mal en materia de ciudad

Poco tiempo le queda a Piñera ejerciendo el poder ejecutivo y si bien es cierto en materias de control de la inflación, de índices de empleabilidad y crecimiento económico tuvo un reconocido éxito, en el ámbito de las políticas públicas asociadas a Vivienda y Urbanismo fue un desastre a pesar de la vocinglera Política Nacional de Desarrollo Urbano (PNDU) firmada por él a fines de octubre pasado.

Daremos solamente algunos pocos ejemplos de iniciativas gubernamentales que contravienen su propagandística PNDU, documento éste que es necesario decirlo, es solo una especie de hoja de ruta para iniciar los cambios legales y reglamentarios que posibilitarán el desarrollo urbano sustentable y democrático en todas las ciudades del país.

Vamos al grano.

La ley ambiental Nº 19.300 decía que en las zonas latentes o saturadas de contaminantes, existieran o no Planes de Prevención y Descontaminación Atmosférica (PPDA), los proyectos inmobiliarios conforme a ciertas cuantificaciones fijadas en el respectivo Reglamento, debían someterse al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA), ya sea a través de Declaraciones o Estudios.

Los titulares de los proyectos, para hacerle el quite a la correcta evaluación, presentaban ante la Conama simples Declaraciones, pero al fin sus proyectos contaban con resoluciones por parte de la autoridad competente.

Recientemente se publicó en el Diario Oficial un nuevo reglamento del SEIA, en donde se repite que tales proyectos inmobiliarios a ejecutarse en zonas contaminadas tienen que someterse al SEIA, pero más adelante dice que se exceptuarán de la evaluación ambiental esos proyectos si las zonas descritas, cita textual, “cuentan con un plan de prevención o descontaminación vigente”.

Es decir, estamos ante un evidente e injustificado retroceso que perjudicará aún más la calidad de vida de todos aquellos que residen en ciudades con mala calidad del aire, aunque este ardid reglamentario facilitará la tramitación de los grandes proyectos inmobiliarios, es decir, el gobierno actual está ayudando a los más poderosos inversionistas, sin importarle siquiera que sus proyectos generen riesgos para la salud del resto de los habitantes.

El 12 de diciembre pasado se publicó en el Diario Oficio un burlesco Decreto del Minvu que cambió radicalmente ciertos aspectos en la Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones (OGUC), ello para destrabar ciertos proyectos que no cumplían con las normas urbanísticas, con el agravante de que se tramitó en absoluta reserva al interior del gobierno.

Este Decreto en su versión final contenía “hojas rectificadas” porque en su tramitación sufrió diversos cambios requeridos por la Contraloría General de la República (CGR) para poder tomar razón del mismo.

En nuestra condición de conocedores de esta mala práctica, le entregamos todos los antecedentes probatorios a la Comisión de Vivienda y Desarrollo Urbano de la Cámara de Diputados para que, citando al ministro del ramo, e invitándome a mí como denunciante, analizara el comportamiento del Minvu en la gestación del aludido Decreto.

Dicha Comisión sesionó y nunca supimos si el ministro Rodrigo Pérez asistió y dejamos en claro que los diputados optaron por no invitarme, posiblemente para no escuchar ciertas verdades que los iban a incomodar.

En razón a que este Decreto es ilegítimo en todo sentido esperaríamos que se dejara sin efecto y si ello no sucede, por lo menos dejamos en esta tribuna el testimonio de que ese acto administrativo está totalmente viciado.

Con ocasión del enorme terremoto del 27/02/10, movimiento sísmico que produjo un maremoto de proporciones en ciertas comunas, la Armada de Chile, con criterio preventivo, se ha preocupado de confeccionar cartas de inundación en los bordes costeros del país, las que como factor de riesgo deberían reflejarse en los distintos Planes Reguladores Comunales (PRC) para evitar futuras desgracias.

Para soslayar la engorrosa tramitación de cambios en los PRC en los sectores costeros de las comunas que enfrentan el mar, el Minvu había decidido que esta materia estuviera reflejada en la OGUC ya que esta reglamentación es de alcance nacional, pero inexplicablemente esto no ha sucedido.

Por algún motivo que se desconoce, esas cartas de inundación elaboradas con profesionalismo por los marinos del Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada (SHOA) duermen en oficinas públicas y es más, la CGR ya ha sido consultada por el consejero regional de Valparaíso, Manuel Millones, y otros tantos, para que se pronunciara si esas necesarias cartas se debían incorporar a la regulación urbanística, sin que el ente fiscalizador haya emitido un dictamen hasta esta fecha. Por lo tanto, estamos ante una negligencia inexcusable y las autoridades optan por la mudez total.

A pesar de que la Ley General de Urbanismo y Construcciones (LGUC) no considera la planificación por condiciones, sino tan solo por zonificación, el gobierno insistió majaderamente ante la CGR con el propósito de que tomara razón de una expansión urbana en esta saturada región consistente en cambiar el uso de suelo de 10.000 hectáreas agrícolas para transformarlas en urbanas, luego aptas para actividad inmobiliaria con condiciones.

Que la pérdida de estos territorios agrícolas, catalogados como suelos clases I y II por el ministerio de Agricultura, no le haya interesado mayormente al gobierno no es sorpresa, ya que su único interés era proceder de acuerdo al deseo de los poderes fácticos que pedían el cambio.

Un porcentaje de esos terrenos agrícolas, en poder de personas jurídicas y naturales, se habían acogido anteriormente a las subdivisiones prediales establecidas en el DL 3.516 que originan predios rústicos de 0,5 hectárea, los que, por mandato legal, no pueden modificar sus usos de suelo, es decir, obligatoriamente deben mantenerse como agrícolas, lo que el gobierno y especialmente el Minvu, impulsor del cambio, conocían sobradamente.

Este cambio normativo fue posible gracias a la ayuda administrativa que le brindó la CGR al gobierno, ello a pesar de que el ente fiscalizador conocía las diabluras cometidas por el servicio público interesado en la modificación que entregará atractivas plusvalías patrimoniales a los privados que la solicitaron.

Sería sensato que el gobierno de Bachelet analice en su mérito los casos reseñados con el objetivo de que se vuelva a la normalidad institucional y en tal sentido los nuevos ministros sectoriales asuman en plenitud sus roles conductores.

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18 ene 2014

El nuevo escenario político de Bachelet

Michelle Bachelet es más poderosa políticamente hoy de lo que fue al inicio de su primer gobierno. Ella ganó la elección presidencial y tiene un liderazgo sobre los partidos y el escenario político que no tenía el 2006 y una confiabilidad enorme en la mayoría de la sociedad que va mas allá de los votos que obtuvo.

Hay un nuevo ciclo en Chile y en el mundo donde las posturas neoliberales y de la derecha extrema retroceden y las ideas de la izquierda cobran fuerza.Una de ellas es el rol determinante del Estado en la regulación de la economía de mercado y en la construcción de mayor igualdad social.

Bachelet tiene una opinión pública favorable a los cambios estructurales, una sociedad más rupturista del modelo económico y del sistema político heredado de la transición pactada. Una sociedad dispuesta a movilizarse para obtener transformaciones.

Tiene una mayoría relativa en el Parlamento que le permite ya abordar transformaciones que hasta ayer chocaban con el muro de la derecha subsidiada por el binominal.

Pero sobretodo tiene una derecha en crisis. Una UDI debilitada por la pérdida electoral, por una crisis donde su identidad choca con la realidad cambiante de la sociedad chilena y por la pérdida de presencia política del grupo de los coroneles que hasta hoy dirigió la UDI.

Pero, también, lo que ocurre en RN, un partido que se desangra en una brutal lucha de poder y desde donde surgirán tendencias, grupos, seguramente un nuevo partido, que amplía las posibilidades del gobierno de Bachelet de hacer alianzas frente a cada proyecto, de construir acuerdos múltiples teniendo en cuenta la diversidad de los actores que surgen de la ruptura orgánica de la derecha.

Si el propio Piñera quiere proyectar su liderazgo hacia el 2017, en esta sociedad más exigente, deberá ir más allá de las señales de ruptura con el pasado que ya dio en septiembre pasado al hablar de los cómplices pasivos, deberá construir una postura más liberal y más centrista, un nuevo proyecto, un nuevo relato y seguramente un nuevo partido.

Lo que quede de RN deberá también diferenciarse fuertemente de la UDI si no quiere desangrarse definitivamente y tener un espacio propio en la política chilena.

Sin duda que el aislamiento de las políticas ultraconservadoras de la UDI ayuda coyunturalmente en el parlamento y en el clima general de la sociedad a los cambios que impulsa Bachelet.

Esta fase de profunda crisis cultural de las ideas de la derecha, de quiebre de la hegemonía de los sectores más conservadores del sector, debe ser aprovechada por el gobierno en el debate de las ideas y en la concreción del Programa.

Hay que aprovechar el tiempo de crisis de la derecha. Ella se recompone. Hay que tener una mirada no solo política sino también sociológica. La derecha no son sólo los partidos en crisis.

La derecha es una clase o varias clases. Son bancos, universidades, medios de comunicación, vínculos universalizados por el mercado. No hay que perder de vista esta dimensión para entender la crisis de la derecha.Y en esta autonomía de las esferas hay derecha que actúa mas allá de los partidos y ello, aunque parezca paradojal, genera un espacio para esta derecha sino también una opción para los cambios

Hay, por tanto, un campo de operación política que tiene por delante el gobierno de Bachelet y de la Nueva Mayoría que no tuvo ninguno de los gobiernos de la Concertación y ni siquiera su primer gobierno.

Por tanto, negociación, movilización y participación ciudadana deberán ser parte integrante de una política del gobierno Bachelet y de los partidos de la Nueva Mayoría.

En el Parlamento, mirando el nuevo escenario que se dibujará de la dispersión de la derecha y sumando fuerzas en torno a nuestros proyectos de cambio, en la sociedad estableciendo alianzas más sólidas con los movimientos sociales y con la ciudadanías y también, despojados de todo sectarismo, con movimientos políticos como el de Marcos Enríquez Ominami que ha dicho que está dispuesto a colaborar con Bachelet en el cumplimiento del Programa.

Somos, con Bachelet a la cabeza, una sólida mayoría social y política, pero no somos propietarios de las ideas progresistas que se han abierto paso en la sociedad chilena con el aporte de muchos y ello debe verse reflejado en la base social y política de los cambios aún más allá de la Nueva Mayoría.

El norte debe ser cumplir el Programa: Reforma tributaria para más igualdad, educación gratuita y de calidad para todos, Nueva Constitución con el mecanismo más participativo posible, ojalá Asamblea Constituyente que no puede ser demonizada pero tampoco transformada en el único mecanismo de cambios participativo, y el conjunto de las medidas planteadas en el Programa, especialmente las que hemos establecido como prioridad en los primeros cien días.

Digo esto, porque surgirán posiciones populistas y ultraizquierdistas que querrán ir más allá del Programa que votó el país. Habrá impaciencia y también provocaciones disfrazadas de izquierdismos.

Así pasó durante el gobierno de Allende y esas posturas debilitaron al gobierno y terminaron contribuyendo al aislamiento político y social y a que fuera posible el golpe de estado.

Se requerirá una firme conducción de Bachelet y de la Nueva Mayoría para hacer cumplir el Programa prometido. Hay que tener presente que en la alta abstención no solo está el efecto del voto voluntario, no solo hay malestar e indiferencia.

Hay también despolitización. Nunca 17 años de dictadura, donde el enemigo fue la política y las ideas, pasan en vano.Hay que hacer un enorme trabajo cultural de repolitización de una parte grande de nuestra sociedad.Para ello la política debe ser mejor, más transparente y desprovista de malas prácticas y de corruptelas.

Si logramos en 4 años estos cambios, podemos seguramente seguir gobernando el país y abriendo una estación de nuevas transformaciones. Como dice hoy Tomás Moulian, se requiere una conducción de una socialdemocracia progresista que esté consciente de la fuerza de la sociedad movilizada y también de los límites del propio proyecto.

Hemos logrado avanzar significativamente en un programa progresista ejemplar que identifica a toda la Nueva Mayoría y que tiene un amplio respaldo social.

Tenemos una nueva coalición y esto lo debemos sentir como el fruto de una decisión política del PPD que logramos abrirle paso porque las buenas ideas cuando están ligadas al sentido común de la gente y a una realidad ineludible (que la Concertación estaba superada) se transforman en ideas hegemónicas, victoriosas.

Necesitamos esa lucidez y esa unidad para hacer avanzar un proceso complejo, un gobierno que seguramente será más difícil, pero que tiene todas las posibilidades de cambiar de nuevo a Chile, otro Chile, donde venga también la alegría de los excluidos del modelo, una democracia más auténtica y más participativa, una sociedad más libre y respetuosa de la diversidad.

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18 ene 2014

Importancia del timerosal en las vacunas infantiles

La Cámara de Diputados, en la misma línea del Senado, aprobó el proyecto de Ley que prohíbe la fabricación, importación y suministro de todo tipo de vacunas destinadas a menores de 8 años, embarazadas y adultos mayores, que entre sus componentes contengan timerosal o compuestos organomercúricos.

El timerosal ha sido utilizado como preservante en la producción de vacunas desde 1930, fundamentalmente para evitar la contaminación bacteriana y fúngica durante la elaboración de las vacunas o en frascos de vacunas envasadas para multidosis.

Los argumentos a favor de la aprobación de la Ley sugieren eventuales daños neurológicos en los niños, especialmente autismo, que podrían ser ocasionados por las trazas de mercurio contenidas en el timerosal.

Curiosamente, distintas sociedades científicas chilenas e internacionales, y la Organización Mundial de la Salud han sido enfáticas en aclarar que no existe ninguna evidencia científica que demuestre asociación entre timerosal y autismo u otra enfermedad del sistema nervioso.

Aparentemente, estos argumentos no han sido suficientes para los legisladores chilenos, quienes han tomado su decisión por encima de la opinión de expertos de la comunidad científica chilena.

Los riesgos de esta decisión no son menores: vacunas más caras y de más difícil manejo por el riesgo de contaminación en las multidosis y, sobre todo, sensación de alarma y pérdida de confianza de la población en los planes de vacunación del gobierno.

Una ley que amerite dudas y genere controversias no contribuye a mejorar la calidad de vida de la población.

Las vacunas han controlado y erradicado de manera eficaz enfermedades como la polio, el sarampión y la tos convulsiva, salvando de esta manera la vida a millones de niños en el mundo. Las decisiones políticas en salud debieran tener en cuenta este antecedente y estar respaldadas por los hallazgos científicos.

Las políticas públicas en salud no pueden estar basadas en supuestos y al momento de legislar, los parlamentarios deben sopesar beneficios y riesgos, marginándose de los inevitables lobbies que inundan los pasillos del Congreso.

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18 ene 2014

Carlos Manuel, el Monseñor de La Habana

Me informo por internet que hace unos días falleció en La Habana mi amigo Monseñor Carlos Manuel de Céspedes y García-Menocal.

Fue un gran intelectual, un sobresaliente político y un amante entrañable de Cuba.Además, por cierto, de ser el más destacado dignatario de la Iglesia Católica cubana de las últimas décadas.

Su bisabuelo, el prócer Carlos Manuel de Céspedes, Padre de la Patria cubana, fue el Primer Presidente de Cuba en Armas, en el siglo XIX, y su importancia en las luchas cubanas contra la esclavitud y por la independencia sólo tiene parangón con la de José Martí.

Monseñor Carlos Manuel de Céspedes se destacó, entre otras cosas, por esforzarse en entender el proceso de cambios radicales que Cuba vivió bajo el gobierno de Fidel Castro.

Vivió el “comunismo real” cubano desde la mirada del intelectual comprometido con su realidad y desde la del párroco que convivía cada día con las alegrías y los problemas del pueblo habanero, al que, por origen y por opción, pertenecía.

Fue miembro del Consejo Episcopal Latinoamericano y recibió de su iglesia condecoraciones como “Capellán de Su Santidad” y “Premio de la Latinidad”.

Escritor y ensayista, fue miembro de la Academia de la Lengua. Formó sacerdotes en los seminarios de La Habana.

Poco antes de morir escribió: “Quienes me conocen bien saben que el último camino, el del neoliberalismo, no es el que yo deseo para Cuba, sino más bien el primero, el de un socialismo más participativo y democrático al que parece nos desean conducir los actuales cambios en lento proceso de realización”

Me consta que vivía austeramente, habiendo podido –si agacha la cerviz- gozar de los halagos y beneficios de los que destacan en EEUU por su incomprensión y ataques no sólo a los déficits y excesos de “la revolución cubana” sino a su esencia socialista e independentista y sus grandes logros en autonomía nacional, salud, educación, cultura, justicia social y dignidad.

Carlos Manuel criticaba lo primero sin olvidar lo segundo. Valorándolo.

Fue cercano a Fidel Castro y se ligó a Ernesto Guevara, al que consideró, como a Varela, un santo revolucionario, uno que se fue a inmolar por salvar a africanos y latinoamericanos del infierno del apartheid en El Congo, de la lepra en Perú, de la invasión extranjera en Guatemala, de la tiranía en Cuba y de la explotación milenaria en las tierras del Alto Perú, donde murió.

No tuvo ideas maniqueas del mundo, a pesar de haber sido educado en el dogma.

Creo que miraba al Partido Comunista cubano como una institución que iba a vivir cincuenta o cien años y a su iglesia como una que, con atrocidades y logros, humanismos e inhumanismos, iba a hacerlo por miles.

Para él Fidel Castro era un hombre (“Dispara, soy solo un hombre” le señaló Ernesto Guevara a su tembloroso ejecutor antes de morir). Excepcional, como su bisabuelo, inteligente, culto, de una actividad portentosa, de ancestros hispanos como él, entregado a una causa como él.

Independentista cubano como su bisabuelo y como él, disciplinado por elección y por voluntad ; amante de Cuba como él; entregado sin plazos como él; uniformado como él, y, más que él, ostentador del poder que utilizaba -más allá de doctrinas que renovaba una y otra vez-para ordenar la sociedad en lo que él creía era el bien del hombre. Un discípulo de Platón derivado en jefe de estado veinticinco siglos después.

Estuve con Carlos Manuel muchas veces desde 1990 en adelante. Siempre me recibió en su parroquia de Marianao. Hablábamos de Cuba y de Chile o de Chile y de Cuba y de la vida, con un par de buches de café. Fui a verlo solo, con uno de mis hijos, con mi señora y con la mamá de mi señora. A todos nos acogió con bonhomía. Sabía de nuestra antigua vida en Cuba y de nuestro caminar definitivo por Chile.

Estuvimos también en Santiago de Chile una de las pocas veces que viajó a este país. No era un invitado del gusto de los patriarcas católicos de por estos lados ni de las universidades y academias chilenas más ligadas a la Iglesia. A pesar de ser un “monseñor”, un alto dignatario, un intelectual, un escritor y un miembro destacado de la Academia de la Lengua. Y de conocer Cuba bastante más que cualquier otro cristiano.

Para alegrarle un poco la vida, en lo que podría alegrársele por estos lados, lo invitamos (su amigo Alfonso Néspolo y yo) a dar una vuelta corta por Viña y Valparaíso. Hicimos el trayecto en auto de Concón a Viña y admiramos el oleaje, extraño para un caribeño, y el roquerío, tan distinto al del Caribe. También los lobos de mar, que allá son solo leyenda.

Por broma le sugerimos comprar un departamentico en las dunas que adornan allí la costa central, a lo que respondió mostrándonos a lo lejos uno a bastante altura, de color celeste. Tenía en los bolsillos sólo un billete de 50 dólares que un cura chileno, amigo suyo de Roma y ahora de Valparaíso, le colocó en el bolsillo superior de la chaqueta sin que pudiera evitarlo.

Ahora está, si es verdad lo que él creía, en su departamentico en la altura de color celeste, bebiendo un cafecito con su bisabuelo y con Varela. Y tal vez con el Ché, por qué no.

Los católicos y los hombres de bien de Cuba lo echarán de menos.

La historia de Cuba le hará honor.

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17 ene 2014

Los verdaderos desafíos en seguridad pública

En la lucha contra la delincuencia unos de los peores errores que uno puede cometer es ponerse en ridículo.Hago esta afirmación porque se nos explican las enormes bondades que tendría el proyecto de ley de control preventivo de identidad, impulsado por el gobierno y que se discute en el Senado, para luego  señalar, por sus mismos sostenedores, que Carabineros ya tiene la misma atribución y más para actuar contra la delincuencia.

Entonces, la posición del gobernante es de una inconsistencia y de una incoherencia absoluta. Se nos convoca a votar por la importancia que esto tiene, pero en la discusión legislativa se nos dice: “esto Carabineros lo puede hacer perfectamente bien, y puede hacer mucho más”.

Esto viene a confirmar que estamos en presencia de una iniciativa que tuvo carácter político electoral en el curso de la última campaña presidencial, y que está muy lejana de los verdaderos desafíos que tiene el Estado en materia de seguridad pública.

Es más, en una reciente editorial de El Mercurio se cataloga el tema como “un fracaso del Estado” y esto dice relación con la situación de La Araucanía. En el diario que guía a muchos de quienes hoy están en el Gobierno como medio de opinión, se señala que “es inaceptable que el Estado de Chile se muestre incapaz de esclarecer estos atentados y proporcionar el mínimo de seguridad a que tienen derecho los habitantes de la región.”

El desafío en Chile es muy profundo y no tiene nada que ver con pedirle el carné de identidad o el pasaporte a nadie. Lo que el país advierte claramente es que hay un “fracaso” de la policía en materia investigativa y de inteligencia policial. No busquemos subterfugios.

Lo ridículo es que para tapar las apariencias se termina con algo tan pueril como pedir a los ciudadanos su cédula  de identidad.

Manifiesto esto con la autoridad que me da haber sido, como Presidente del Senado, quien condenó con la mayor energía el crimen de la familia Luchsinger MacKay, y cuando discutimos aquí ese tema, señalé categóricamente que no hay ningún argumento, ni de la causa mapuche ni de la causa que sea, que pueda excusar que un grupo armado rodee una casa en plena noche, la incendie y asesine a quienes están viviendo en ella.

Con la misma energía condeno el asesinato del comunero mapuche Matías Catrileo, del dirigente socialista Héctor Gallardo Aillapán y de todos quienes han perdido su vida por la intolerancia y la violencia irracional.

Lo que está ocurriendo es que los verdaderos asesinos, los criminales, los extremistas actúan con una entera y total impunidad por el fracaso de la inteligencia policial, que no ha tenido ninguna capacidad de detectar a nadie y de una política pública que apunta exclusivamente a lo mediático y que quiere agregar una supuesta facultad que ya existe.

Aquí estamos hablando de una persona que está afectada de leucemia y a la cual le estamos recomendando un ‘mejoral’. Por eso es que finalmente, la argumentación cae en el ridículo, porque se señala que Carabineros tiene estos instrumentos que están en el Código Procesal Penal.

Si Carabineros lo puede hacer, ¡que lo haga! ¡Que actúe Carabineros! ¡Que encuentre a los asesinos! ¡Que encuentre a los criminales! ¡Que ubique a quienes tienen incendiada la Araucanía! ¡Eso es lo que se pide! Pero para eso no hay que pasar por encima de los derechos del pueblo mapuche.

Lógicamente el problema no se resuelve con medidas que -en definitiva- no hacen más que acentuar y agudizar la distancia que se produce entre los carabineros y la ciudadanía.

El punto no está en agravar los problemas haciendo que los carabineros estén cada día más lejos de la gente, empujar a que ellos en los centros, en las plazas, cerca de las intendencias, gobernaciones o municipios anden pidiendo el carné. El problema no es ese, no es hacer que la gente esté más irritada con la policía o que los ciudadanos tengan más “bronca” a los carabineros.

El problema es que la inteligencia policial sea capaz de encontrar a los extremistas, llevarlos a los tribunales y castigarlos.

Esta es una antigua y viejísima discusión: el problema de la seguridad pública no es coartar la libertad de las personas.El problema de la seguridad es castigar a los asesinos, a los extremistas, a los culpables de estos hechos tan terribles.

Y me pregunto ¿tienen alguna vinculación estos hechos de violencia descontrolada con pedirle el carné a unos jóvenes en una plaza? No tiene ninguna vinculación.

Espero que el Estado democrático no cometa un gravísimo error, en el caso de aprobar un proyecto de esta naturaleza. Porque hará que los que cometen esos actos continúen impunes y agravará la distancia entre la policía y la ciudadanía del país.

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17 ene 2014

Amplitud y la derecha liberal

El campo político de la derecha está en proceso de fragmentación.Ha sido RN el más dañado con los movimientos que se vienen produciendo desde la coyuntura pos-electoral.

El partido está en crisis y en una coyuntura de fragmentación que se expresa políticamente en las renuncias que se vienen produciendo hace bastante tiempo y que hoy se han profundizado. Un cisma recorre y fractura al partido.

En lo grueso, frente a frente el partido y los piñeristas. Las fugas ya habían empezado con Rivas, Platovsky, Cantero y Horvaht; siguieron con Larraín Matte, Ibáñez y el grupo AMPLITUD. Y hoy, llega el turno de la senadora Pérez.

Al mismo tiempo hay muchas importantes figuras  en proceso de “reflexión” y se especula que en los próximos días y semanas se producirán más renuncias.El problema político de hoy es que las renuncias y el “desangramiento” de RN se están produciendo a goteras y la agonía e incertidumbre se prolonga.

En este contexto, la renuncia de tres  de sus diputados tiene relevancia política porque buscan articular un referente que compita al interior de la derecha desde una mirada distinta. El grupo Amplitud trae aires nuevos al sector. Los efectos políticos serán de alto impacto.

¿Qué es Amplitud?

En primer lugar, es la respuesta política que da un sector de RN –minoritaria, se dice- a la crisis interna del partido. En su documento fundacional afirman que “nuestro tiempo en Renovación Nacional se ha agotado y el espacio para nuestras ideas ya no es viable… Para nosotros, RN es hoy un partido conservador donde las diferencias no son respetadas… y alertados por la derrota electoral de la que somos responsables, es nuestro deber alzar la voz y dar este paso”.

En segundo lugar, Amplitud es la voluntad política de crear un partido de centro-derecha liberal. Los liberales de RN se sienten ahogados en el partido. Pero, como hoy hay condiciones políticas para dar un paso al costado ha llegado “el momento de formar un nuevo partido político que proyecte nuestras ideas y contribuya a la amplitud de la Alianza”.

No obstante, sobre la base del realismo político, el grupo tiene claridad en torno a lo complejo que es crear un partido o movimiento político.

En consecuencia, hacen “un llamado a Evópoli y a todas las organizaciones sociales que concuerden con nuestros planteamientos, a que juntos formemos un nuevo partido dentro de la alianza… y aspiremos a participar con un candidato de nuestro partido en las primarias presidenciales de la Alianza… y de esta forma llevar por primera vez a alguien de nuestra generación política a la Presidencia de la República”.

En tercer lugar, Amplitud es la voluntad política de ocupar un espacio político en la competencia democrática. En esta dimensión está el mayor incentivo del proyecto.

Como sus ideas tienen demanda ciudadana quieren, por medio de este “nuevo partido, lograr la unidad de todos los independientes de centro y de derecha que no se sienten interpretados por los partidos actuales”. Pero, la convocatoria es más amplia.

De hecho, el espacio político en disputa no sólo se define por ser independientes de centro y de derecha, sino también por ser uno donde confluyen liberales moderados de centro que se sienten ajenos a los partidos tradicionales y que sintonizan de mejor manera con los cambios culturales y socio-políticos que han ocurrido en Chile.

Es justamente, el espacio que logró captar Velasco en las primarias y que, entre otros, impidió que Allamand ganara esa elección, sobre todo en el ABC1.

En cuarto lugar, Amplitud es la voluntad política de crear un partido con vocación de poder que fundamente su acción política e ideológica en el liberalismo.

El grupo se reconoce como de “centro-derecha liberal”. Para ellos, “el liberalismo es mucho más que un mecanismo económico, es una opción política cuyo fin es defender las libertades individuales”.

Para Amplitud la centro-derecha del siglo XX fue “una fiel defensora de la democracia representativa y de la progresiva liberalización de las costumbres”.

Su liberalismo de centro-derecha se observa en el rol que le asignan al Estado. Para el grupo, el “Estado debe garantizar que los ciudadanos tengan la oportunidad de desarrollar sus proyectos personales en la medida de sus capacidades y esfuerzos” pero, no debe caer en “la tutela ni el asistencialismo”.

Creemos en una sociedad, afirman, “donde las personas sean dueñas de sus vidas y en que nadie esté obligado a sacrificar sus valores por imposición del Estado. A la confianza ciega en el Estado de nuestros adversarios políticos, nosotros ofrecemos confianza en las persona y respeto a la propiedad privada”.

En quinto lugar, Amplitud es la voluntad política de romper con el pinochetismo.No sólo rechazan decididamente “los atroces crímenes y atropellos” de la “dictadura de Pinochet”, sino también los responsabilizan con haber interrumpido el desarrollo del liberalismo político: “este proceso hoy lo retomamos con fuerza” han afirmado. Es más, trazan y definen “con mano firme la frontera entre nosotros y quienes toleran, amparan o justifican dictaduras”.

En sexto lugar, Amplitud es la voluntad política de instalar una nueva generación en posiciones de poder no sólo al interior de su sector, sino también en el contexto del sistema político chileno y del nuevo ciclo socio-político en desarrollo.

Con Amplitud y las renuncias que vienen se configura un nuevo escenario de poder no sólo al interior de la derecha, sino también en el sistema político chileno. En una época de “reformas estructurales” es una buena noticia para las fuerzas del cambio.

Vienen días y semanas de reacomodos y definiciones. Y en este contexto, el piñerismo tiene mucho que decir y hacer. No olvidemos, que el Presidente es el personaje público-político más poderoso del país, articula capital económico y político.

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17 ene 2014

Hacia los derechos ciudadanos

Los derechos individuales son el fundamento de la democracia liberal. Éstos comprenden los llamados derechos civiles y políticos, como el derecho a la vida, conciencia, honor, igualdad jurídica, asociación, votar, ser elegido, información y opinión. Todos los atributos que hacen del individuo una parte soberana del pueblo y lo distingue de otros, en las mismas condiciones.

El problema es que esta democracia de igualdad formal, ignora la desigualdad real.El reclamo de los muchos sobre los pocos es griego antiguo, aunque las masas entraron sistemáticamente en escena solo en el siglo XIX. Movimientos, asociaciones y grupos reivindicativos de una igualdad social que muchos la imaginaban solo como una utopía.

Con la “cuestión social” reconocida por el Papa León XIII en “Rerum Novarum”, en 1891 se legitima en el “mundo cristiano”, la segunda oleada de derechos, los llamados derechos sociales: educación, sanidad, vivienda, trabajo, transporte, energía.

En estas circunstancias, solo en el siglo XX y en el período de la posguerra, el llamado “Estado de Bienestar europeo” otorgó la más sólida respuesta que haya conocido la historia a estas demandas.

Las luchas de las organizaciones sociales y sus vanguardias, y los partidos progresistas por la consecución de derechos universales es algo que se extendió por todo Occidente después de la Revolución Francesa. En muchos casos fueron derrotados, porque estuvo más de un siglo cautiva por los propietarios bajo la forma de democracias restringidas.

Solo avanzado el siglo XX -no sin sangre de por medio- comenzó una proceso que prometía una democracia inclusiva, lo que fue interrumpido por las dictaduras militares, aquí, en Latinoamérica.

Por esto el gobierno del Presidente Allende resulta clave en la historia nacional.Hace 40 años la democracia chilena se enfrentó al dilema de la democracia formal y la democracia real. Allende había dado un paso decisivo hacia la democracia real.

La experiencia de la UP duró casi tres años y marcó una profunda huella en los sentimientos populares hacia Salvador Allende, porque los altos mandos de las FFAA ejecutaron un golpe de Estado, cuyo objetivo fue la restauración de una sociedad oligárquica, bajo la forma política de una dictadura militar que se extendió por 17 años y cuyos efectos aún los sufren las nuevas generaciones.

La herencia de la dictadura que la derecha ha defendido hasta ahora, es una constitución de origen ilegitimo, reformada solo a conveniencia de los que la impusieron, aunque acatada legalmente por las mayoritarias fuerzas del cambio.Esto hace que el actual sistema político chileno tenga su explicación última en un golpe de Estado.

Por ello que los académicos llaman a esta situación una democracia consociativa.La forma en que avanza esta democracia es a través de los consensos.

Es decir, de mutuos consentimientos que se otorgan los grandes conglomerados políticos. Para el actual Presidente era todavía necesaria, porque este gobierno tuvo una frágil mayoría en la Cámara de Diputados y una clara minoría en el Senado.

En esta nueva etapa no se trata de una democracia consociativa donde la mayoría depende de una minoría para efectuar cambios.

Se trata de edificar una democracia de acuerdo a su fundamento, que significa que las mayorías puedan hacer los cambios que prometieron a su electorado y las minorías fiscalicen que estos se hagan mediante procedimientos adecuados.

La democracia también es una cuestión de principios y el primero es el principio de la mayoría.

Pero esto no es todo. A mediados de los 90, se presenta una tercera oleada de derechos, denominados los derechos colectivos.

Una demanda que proviene de las minorías identitarias, que emergen con fuerza después de la implosión de la Unión Soviética. Las etnias, las lenguas, las religiones, reclaman derechos anteriores a los individuos que han pactado una comunidad política.

En esta perspectiva, se ha presentado la emergencia de las demandas de los pueblos indígenas en nuestro país. Es verdad que estas situaciones han erosionado el Estado-nacional tradicional y ello requiere, al menos, la actualización de un Estado que debe ser apropiado a los cambios que se han producido en el país.

En consecuencia, el actual Congreso electo tiene una responsabilidad histórica: crear las condiciones institucionales para los cambios.

Sobre todo el de una nueva Constitución que incorpore las nuevas realidades demandadas por los movimientos sociales.

No se trata de concesiones de la autoridad, se trata de los derechos de los ciudadanos en una democracia digna de ser tenida por tal.

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