22 mar 2014

¿Chile actuará de modo soberano junto a Venezuela?

L@s chilen@s no verán, lo digo con casi absoluta certeza,el incendio iniciado por la delincuencia “estudiantil” común organizada en Venezuela, provocada a varios núcleos universitarios, quemando con bombas molotov y productos afines la rectoría, biblioteca, buses y salas de la UNEFA. Lo que sí verán serán las imágenes de una desesperada mujer, María Corina Machado (miembro de las familias más acaudaladas de dicho país), protestando porque “no la dejaron hablar” en la OEA.

En este sentido, es natural y válido que el gobierno de Sebastián Piñera, coherente con su proyecto político neoliberal, permitiese que en el país el 98% de los Medios de información transmitiesen día a día propaganda contra el gobierno de Venezuela, especialmente basado en consignas y sin aportar datos ni cifras, análisis o fuentes documentales.

Lo fundamental ha sido manifestar permanentemente que se violan derechos humanos, existe inflación, inseguridad, violencia y dictadura.

Sin embargo, ni siquiera se ha mencionado por obra de la “libertad de prensa”, manipulada como la fuente de veracidad, que la mayoría de Medios son controlados u orientados desde el exterior a través de una campaña mediática evidentemente coordinada en todo el mundo.

Tampoco que en la OEA fue derrotada la propuesta de Estados Unidos y Canadá, quienes no apoyaron la carta democrática por la cual se opondrá toda América a golpes de estado o destitución por violencia de gobiernos elegidos democráticamente.

Incluso no se ha insistido que en la OEA, Panamá, intentó a través de una argucia que María Corina Machado (investigada por incitar a un golpe de estado), interviniese en contra de la nación, posición que también fue vencida puesto que UNASUR participará con su cancilleres para ver in situ la situación social del país.

La realidad ha sido contundente y la reciente filmación de una opositora en Chile diciendo que antes de Hugo Chávez la educación era gratuita y se vivía muy bien sin amenazas, por ejemplo, corrobora que el odio inculcado no es buen consejero pues imposibilita reflexionar al dar información falsa.

Desconocer los problemas que existen en Venezuela como corrupción, burocracia, distribución y carencia de alimentos, niveles altos de inseguridad, de ningún modo es el camino ya que sólo con la autocrítica permanente se puede avanzar.

Desconocer que no son estudiantes sino delincuentes inducidos los que provocan la violencia o queman incluso una universidad, también es un error garrafal.

No aceptar la injerencia estadounidense con financiación, estrategias desestabilizadoras y guerra mediática, es ceguera plena.

Desafortunadamente, la teoría del excepcionalismo ha traído la miseria y muerte a América Latina, por cuya razón se abre para Chile hoy una oportunidad histórica de apoyar al continente en su esperanza de soberanía, a los gobiernos progresistas como Bolivia, Ecuador, Nicaragua, entre otros, o caer en la trampa de la mentalidad subordinada.

Cuando la crítica a un planteamiento se hace con descalificación, burla, falsedad, epítetos, se demuestra la necesidad de trabajar con la verdad, demostrando que ante la impotencia de un proyecto debilitado por no tomar en cuenta a los pueblos, sólo procede la desinformación, el golpe, la sátira y la represión.

Cuando en una discusión se entregan los datos con una explicación clara, profunda, que expone una realidad con soportes racionales, estamos en presencia de la importante posibilidad de unir esfuerzos para construir país.

La soberanía comienza por la oportunidad de emitir voces discordantes sin el agravio como único sustento.

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22 mar 2014

Día por el Derecho a la Verdad

Para el 24 de marzo la Asamblea General de las Naciones Unidas ha fijado el “Día internacional del derecho a la verdad en relación con violaciones graves de los derechos humanos y de la dignidad de las víctimas”.

Esto fue fijado el año 2010 y desde entonces en los distintos países de América Latina y el mundo, se desarrollan diversas actividades conmemorativas con la finalidad de cumplir los objetivos a los que se alude en la resolución.

En ella se consigna la figura de Monseñor Oscar Arnulfo Romero (sacerdote católico salvadoreño que el 24 de marzo de 1980 muere asesinado por el Ejército de El Salvador), cómo quien encarna la importancia del derecho a la verdad y justicia además del necesario reconocimiento público a los miles y miles de activistas de derechos humanos que han consagrado una parte de su vida a esa lucha.

La necesidad de fijar un “día de la verdad”, es significativa y debe llamarnos la atención.Pareciera que la ONU estuviese reubicando la cuestión de la verdad como un desafío inconcluso y como un derecho básico omitido por gran parte de los países.

En América Latina este tema ha sido trabajado de manera diferente por los distintos Estados. Se han creado al menos 12 comisiones de Verdad y Reparación desde 1974, las cuales han elaborado informes y han establecido heterogéneamente medidas de reparación para las víctimas. Sin embargo, lo más complejo de establecer la verdad, es que ella es indisociable de la justicia y la justicia no puede consistir sólo en “reparación” económica.

En Chile, a diferencia de otros casos de la región, la situación es mucho más grave.No sólo no tenemos la información acerca de donde están la mayoría de los cuerpos de los detenidos desaparecidos, sino que la mayoría de los responsables de los crímenes contra la humanidad transitan tranquilamente por la calle.Los pocos que están presos, están en recintos privilegiados.

A diferencia, por ejemplo, del Estado argentino que ha ido poco a poco restituyendo la verdad histórica y castigando a los culpables. Un oscuro contrapunto: mientras el Estado chileno colocó abogados para lograr la extradición y libertad del dictador Pinochet, en Argentina el dictador Videla murió en la cárcel a los 87 años de edad.

En 1991, en Chile, Patricio Aylwin (el primer presidente de la “transición democrática” después del plebiscito de 1989) en su mensaje de fin de año dijo que se debía continuar: “la tarea ineludible de esclarecer la verdad y hacer justicia, en la medida de lo posible, respecto a situaciones del pasado aún pendientes, o que constituyen heridas abiertas en el alma Nacional”.

Esta frase parece haber marcado el hacer del Estado en materia de derechos humanos y justicia.

La frase, “en la medida de lo posible”, nos invita a preguntarnos qué fue considerado cómo imposible por Aylwin y en los sucesivos gobiernos de la Concertación.A simple vista podríamos decir que se castra la justicia por temor a la reacción de las clases dirigentes, a la reacción de la “familia militar”.

Esa “familia militar” que Carolina Echeverría, en su entrevista a La Segunda, nominó cómo una “entelequia”. ¿Nos enfrentamos entonces con una “cosa irreal”? si lo es, por lo menos aparenta ser bastante poderosa, tanto como para obligar a los demócratas a proteger a los criminales.

En lo concreto es que el Estado de Chile ha construido cárceles especiales, no ha derogado el Decreto-Ley de Amnistía y se ha inhabilitado de actuar a partir del secuestro por 50 años de la información que las comisiones de verdad obtuvieron.

A su vez, quedó intacta la estructura del ejército y el sistema de formación ideológica mediante los cuales se forma a las nuevas generaciones de militares (incluyendo, el cómo se transmite la historia con expresiones concretas cómo lo son los monumentos en museos, escuelas militares, navales, emisiones de monedas, etc.).

El discurso oficial ha ido logrando localizar la demanda de verdad y justicia en un número individualizado de personas: los familiares, la familia directa consanguínea. Cuando las violaciones a los DDHH no son un problema personal, de unos pocos, fue una decisión de Estado, con una finalidad política que afectó a toda la sociedad.

La transición pactada en Chile continúo haciendo por la vía “limpia” lo que la dictadura había hecho de manera brutal: obtener información, perseguir la crítica, propagar la indefensión, transmudar el sentido de la dignidad y de la justicia.

“Todos tienen derecho a la vida, piensen como piensen” una máxima ética que de máxima no tiene nada. Y sin embargo, este parece ser el único mínimo que quedó después de la dictadura: el derecho a la vida como único derecho.

A 40 años del golpe, las víctimas, las voces de esos hombres y mujeres retumban en distintas partes del territorio nacional. En algún momento salieron del piso que la sociedad les había asignado en el Museo, o de las páginas de los libros de testimonios que nadie lee, para meterse en el living de la casa de cualquiera, para interpelarlo e incidir en la política formal cuestionando a la casi subsecretaria hija de un torturador.

Se podría pensar que es tiempo de saber quiénes son los criminales y de que podamos llevarlos ante la justicia. Este no es un problema entre la familia mía y la de Carolina Echeverría.Lo que se juega son las posibilidades de vivir en un país que no le tiene miedo a su propio ejército y que es capaz de poner en primer plano los principios en los que se supone funda su democracia.

Este día de la ONU tiene sentido en Chile para exigir que se haga un esfuerzo más por obtener la verdad que nos falta: quiénes son los criminales y cuáles son sus responsabilidades.Liberar la información que obtuvieron las comisiones de verdad y abrir los procesos legales que correspondan.

La verdad de las víctimas ya la sabemos. Por 40 años hemos visto a hombres y mujeres vivir la sistemática re-victimización, exponer una y otra vez la barbarie a la que fueron sometidos.

Ahora lo que se necesita es que haya justicia, que los culpables sean castigados, degradados de su rango, expuestos ante la ciudadanía.

Necesitamos construir el hito histórico que permita que el poder cívico-militar deje de ser una amenaza golpista para nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos.

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21 mar 2014

Funcionario público, ¿de qué te escondes?

Los recientes despidos de funcionarios públicos derivados de la llegada al poder de la Nueva Mayoría, sólo vino a confirmar un justificado temor que rondaba en el ambiente.

Recuerdo que cuando asumió el ex Presidente Piñera, a sus despidos se los denominó persecución política. Hoy, la nueva administración los justifica aduciendo ser dichos cargos de exclusiva confianza y como consecuencia de una necesaria renovación en los altos cargos directivos que se ajusta a la ley, por lo que tal persecución sería inexistente.

Por otra parte, cuando con un grupo de dirigentes postulamos al Directorio de la ANEF el año 2011, pude comprobar que pese a los 40 años transcurridos del Gobierno Militar, aún persiste en algunas personas la intolerancia y la odiosidad hacia el adversario gremial y/o político. Fui testigo, en una Asamblea de la ANEF, de la amenaza de una dirigente – creo que comunista- a otra de la entonces Concertación, por el pecado de esta última de “trabajar en el ministerio del Interior, para el Gobierno de la Derecha”.

¿Qué dice el Presidente de la ANEF, señor Raúl de la Puente y su Directiva de estos despidos?En su estilo, solo vaguedades, por lo que no sería posible contar con su apoyo y protección.

En otros casos, las advertencias suelen ser más sutiles y normalmente provienen de terceros, transformándose éstos en simples mensajeros.Su mensaje sería fruto “de los tambores o pasillos ministeriales”, no pudiendo por lo tanto identificarse el origen ni la veracidad del mismo.

Conozco casos de amigos y el mío propio, donde esos tambores exigen nuestras cabezas, por no estar en el lado políticamente correcto.

Estas intimidaciones, directas o veladas, no tendrían un terreno fértil, si los históricamente Gobiernos de turno cumplieran con el Estatuto Administrativo y sus normas complementarias y afines. La precariedad del empleo público es notoria, siendo un grave problema para el desarrollo del país, el cual no ha sido todavía dimensionado por la clase política, más interesada en su reelección que en los intereses permanente del país.

Por lo mismo, no es prudente que más de un 60% de los funcionarios públicos estén contratados bajo la modalidad a contrata u honorario.Esta situación propicia la arbitrariedad, restringiendo la transparencia y profesionalización de la carrera funcionaria.

Por ello, debemos buscar fórmulas inteligentes que armonicen por un lado la eficiencia del servicio público y por otra, la movilidad-estabilidad funcionaria.

Un panorama de vendettas personales no es sano para el propio Gobierno y el país, ya que puede causar daños imprevisibles.La Independencia de Estados Unidos y la de nuestra América Latina se gestaron en gran medida por un sentimiento de rebelión, que ya anidaba en los patriotas o criollos, y que fue estimulado por acciones destempladas y discriminatorias, entre otras causas.

El ser humano ante estos escenarios puede optar por aceptar las injusticias (directa o pasivamente), repudiarlas u optar por la neutralidad.

Es evidente que la gran mayoría de la ciudadanía se ve obligada a aceptar las arbitrariedades o apela a la neutralidad, porque es natural y humano velar primero por la integridad personal y familiar, antes que la defensa de un tercero desconocido.

En suma, tal como me comentara un francés, a quien consulté sobre el comportamiento de su familia durante la ocupación alemana durante la Segunda Guerra Mundial, me respondió: mi familia no hizo nada heroico, se limitó a sobrevivir.

En lo personal, sigo el consejo de Benjamin Franklin, quien afirmaba al empezar la guerra de Independencia norteamericana, que era mejor que los colgaran a todos juntos, que por separado.Por lo tanto, dada la coyuntura actual, busco compañeros de soga.

Confío que el lector haya concluido que la indefensión del empleado público es lamentable, porque la política sigue interviniendo en las decisiones administrativas en el Estado, más allá de la retórica que afirma lo contrario. En algunas reparticiones la política puede influir más que en otras, pero eso también dependerá de la capacidad y personalidad de la autoridad designada, entre otras variables.

Esta histórica debilidad institucional origina un excesivo temor reverencial hacia los Directores y Jefes de Servicio, cultivándose y valorándose en el medio el llamado “perfil bajo”, que se traduce en la práctica en “no hacer nada que pueda ser usado en contra de uno”, impidiéndose por lo tanto el surgimiento de liderazgos y afectando de paso, la calidad en el diseño y ejecución de las políticas públicas del Gobierno de turno.

Finalmente, lamento que durante el Gobierno del ex Presidente Piñera haya quedado pendiente la modernización del sector público y de la Cancillería. Confiemos que ese desafío lo asuma el nuevo Gobierno, por ser este un imperativo nacional.

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21 mar 2014

Fundamentos detrás del precio del cobre

Distintos medios periodísticos han destacado el bajo precio del cobre alcanzado en los últimos días.Aparecen teorías y proyecciones sobre este hecho, basadas en argumentos que no compartimos y que el mercado conoce desde hace un tiempo.

No avalamos esta visión y esperamos que las autoridades no consideren el pánico que alientan estos análisis, para su toma de decisiones de mediano y largo plazo.

Creemos que Chile debe apostar a su industria minera del cobre, tanto hoy como en el futuro y no debe confundirse con la situación puntual del precio, producto de su volatilidad. Sería muy inadecuado que este ruido de sables condujera a decisiones respecto al futuro de Codelco, por ejemplo.

Las estimaciones de oferta de cobre conocidas, consideran cerca de 2 millones de toneladas en capacidad nueva de producción para 2014-2015. Sin embargo, hay que considerar que algunas expansiones de minas grandes continúan teniendo retrasos y que parte de la nueva capacidad irá a reemplazar minas que están cerrándose.

La expansión neta se irá estrechando hacia el 2016 y probablemente necesitaremos más chatarra y financiamiento para nuevos proyectos.

La demanda por cobre refinado del mundo es hoy de 3 kg por persona. Comparada con los 1,1 kg del año 1974, este crecimiento es menor al de la población global. Por lo tanto, si hay crecimiento económico cercano al aumento de la población, tendremos una demanda significativa por cobre, en el futuro cercano.

Por lo tanto, no vemos, en el corto plazo, un superávit de oferta, que pueda cambiar el nivel de precios de los últimos meses, que fluctuaría entre 3,2 y 3,5 dólares por libra de cobre. Posterior al año 2016, el retraso “no planificado” de los proyectos nuevos y expansiones, nos permite ver con optimismo el valor del metal rojo.Sin embargo, también significa que estos proyectos enfrentarán dificultades para su puesta en marcha.

China e inventarios

Hace más de dos años, es sabido que en China hay inventarios de cobre refinado que aumentan y disminuyen de acuerdo con decisiones poco conocidas en occidente.

Tema que fue relevado en varios trabajos, principalmente del Grupo de estudios del Cobre. Se ha llegado a especular que estos inventarios podrían ser cercanos a 1 millón de toneladas de cobre fino.

Las razones que los justifican corresponden a negocios financieros donde el cobre es una garantía y también a una decisión del gobierno chino para abastecer a fabricantes pequeños, quienes de esta forma no necesitan salir a occidente a negociar con las grandes mineras para obtener su materia prima.

Respecto al crecimiento de China, que ha gatillado opiniones catastróficas sobre el consumo de cobre, debemos señalar que este país está incentivando su industria estratégica a través de nuevas regulaciones que afectan positivamente la cadena de valor de la industria del cobre.

Por ejemplo, en el plan de desarrollo chino a 5 años, están industrias estratégicas intensivas en consumo de cobre.Tienen empresas que manufacturan cobre, subsidiadas y con reducciones de impuestos relacionadas con producción de utensilios para el hogar, construcciones rurales y metales pequeños.Podemos concluir que el consumo de cobre se mantendrá en niveles muy estables.

Durante los últimos 40 años, el balance entre oferta y demanda en el mercado del cobre refinado, ha sido importante para analizar el comportamiento del precio del cobre y su volatilidad.

Los fundamentos de la situación actual ya consideran restricciones de oferta, el flujo, aunque poco conocido de concentrado de cobre, blíster, y chatarra. Y esto crea, información asimétrica y fragmentada para los traders, lo que contribuye a la volatilidad del precio.

Por estas razones, la industria está consciente de que los inventarios en las bodegas de las bolsas se han desacoplado del balance habitual entre oferta y demanda de cobre refinado.En gran medida, también, porque los bancos han puesto dinero con tasas bajas y parte de el, está financiando los inventarios de las bolsas.

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21 mar 2014

El Programa

Conviene aclarar nuestra premisa de partida, actualmente, las disputas por el poder son mediáticas y se dan a través de las redes multimedia globales.

Joe Black,( no sabemos su nombre) columnista de El Mercurio el pasado domingo 16 escribió un texto titulado “La Sagrada Escritura”. En ella o, más bien, a partir de ella se pueden inferir dos lecturas: una retrospectiva y otra prospectiva. Ambas lecturas están entrelazadas y representan tanto un diagnóstico como una estrategia respecto a la actual política chilena.

La primera lectura, por ejemplo, se expresa en una afirmación como la siguiente: “lo normal era que los partidarios de un régimen entrante idolatraran un poco a su líder, quien era la persona que había conseguido el triunfo en las urnas y que, por lo tanto, era el o la causante de todas las cosas buenas que vendrían en los próximos cuatro años.Siempre fue así en el país”.

Si bien esta última frase es muy discutible, hablamos de lectura retrospectiva para aludir al reconocimiento –implícito en el texto- de aquello que a nuestro parecer estaría cambiando en Chile: el eje de la discusión política.

Es decir, mientras durante la transición democrática la política institucional se mediatizó al punto de “idolatrar” al líder de turno en función de sus atributos personales, actualmente creemos que la política se (re)ideologizó, otorgando una mayor importancia al programa del líder político, en este caso Bachelet, y dando una mayor preeminencia a los contenidos por sobre las formas.

Esto, claro está, sin desconocer ni las cualidades de Bachelet ni la personalización que exacerba el ambiente social mediatizado dentro del que vivimos.

Para nosotros, el detonante de esta transformación en desarrollo lo ha marcado de manera fundamental el movimiento estudiantil 2011. Movimiento que repuso malestares históricos de fondo vinculados al fracaso del neoliberalismo en Chile y que, dada su intensidad y persistencia en el espacio público, ha venido reprogramando el discurso político, otorgándole mayor espesor ideológico y, en menor medida también, al propio sistema político institucionalizado.

Es este tránsito, sin embargo, lo que parece molestar a Joe Black quien, normativamente, afirma: “lo que he visto en amplios sectores del oficialismo, no es una genuflexión ante Michelle Bachelet, como debiera ser, sino que, por el contrario, una adoración a lo que yo denominaría un ‘falso ídolo’,el Programa”.

Este malestar de Joe Black nos permite, a su vez, pasar a la segunda lectura que proponemos del texto, la prospectiva.

Si en la primera lectura nos parecía ver un diagnóstico, en ésta nos parece ver una estrategia respecto al “reestrenado” gobierno de Michelle Bachelet. Para muestra, dos botones, revestidos de sarcasmo. “El bendito programa se ha transformado en la ‘sagrada escritura’ de la coalición gobernante” señala en un párrafo. Y luego remata su columna del siguiente modo, “me da un poco de susto lo que veo. Los talibanes del Programa son tantos y tan irreductibles que los creo capaces de avanzar sin transar y sin dejarse apaciguar ni siquiera por la santa madre y pontífice, Michelle Bachelet”.

Estos dos ejemplos parecen traslucir la siguiente estrategia: la inversión de las formas por el fondo de las ideas del líder del programa por el personaje político, representaría una seria amenaza a la estabilidad del país por cuanto se trataría de un nuevo dogma sobreviniente, “el texto sagrado de un culto integrista”, en palabras de Joe Black.

Si a esto agregamos el titular de la entrevista a la propia Bachelet aparecida en el cuerpo D en donde afirma que “el programa no es un tema de beatería…no soy una beata, no creo en dogmas”, entonces no es descabellado afirmar que la estrategia en ciernes trasciende a Joe Black y pertenece a la línea editorial de El Mercurio.

Las alusiones al miedo, y a figuras globales del terror, como los talibanes, son condimentos especiales para una estrategia de este tipo.

Retrospectiva y prospectivamente, por lo tanto, Joe Black, y por su boca el diario El Mercurio, nos dan a entender que el retorno de las ideas a la política, en reemplazo de la hasta ahora superficial política mediática, representa una seria amenaza. Y, para nosotros, ese es precisamente su Programa.

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21 mar 2014

Estado y Globalización

El debate sobre el discurso de la globalización se puede sintetizar en que, unos afirman que la globalización es posible porque existen individuos globalizados, cuyas actividades son controladas por los Estados. Mientras que otros sostienen que participar en el mundo globalizado implica millones de interacciones entre individuos -donde quiera que se encuentren- y que el Estado juega un papel irrelevante.

Internet ha replicado el mundo y sus idiomas en una cómoda virtualidad que está en la pantalla del computador, dispuesto para los individuos que son alfabetos digitales. Y no pocos individuos reconocerían la realidad como aquella que le dicta su pantalla, en cualquier día y hora.

Se ha conformado una clase pequeño burguesa mundial –sostienen algunos gurús informáticos- que vive de este mundo digital.Compran y venden a diferentes escalas, productos o servicios, que involucran a proveedores con empresas de telecomunicaciones, transportes y logística general, para llegar al comprador donde quiera que éste se encuentre.

A través del computador, los individuos -en cualquier localidad- pueden acceder a una realidad virtual que pretende ser reflejo de la realidad real. En gran medida es así. El fenómeno en sus comienzos ha sido conocido como la condición “glocal”.

Los entusiastas dieron una vuelta de tuerca subrayando que los fenómenos locales tienen una repercusión global. No todos, no exageremos, depende de la magnitud del daño o la cantidad de millones que depare el beneficio. Fukushima y el lanzamiento del IPad en Los Ángeles, fueron sucesos locales que tuvieron impacto global.

El mundo virtual es el sueño de los enciclopedistas del siglo de las luces. Elevado a una potencia en constante alza.

No es un mundo de masa, es un espacio de individuos interactuando en un mundo de redes, dando y recibiendo información. Sirve para múltiples fines.En primer lugar, para comunicarse instantáneamente con cualquier lugar del mundo; para acceder a la mayor biblioteca universal; conocer personas, historias y lugares; comprar, viajar, cocinar, calcular y también, copiar y pegar en las tareas intelectuales. Lo que ha revolucionado la educación.

¿Cuál es el mundo real? Es lo que queda cuando el computador se apaga.Queda el lugar donde está el cuerpo presente.En Chile, a los individuos residentes en el país -incluidos los extranjeros- se les otorga un número que está en la base de la identidad personal. Sus modernos códigos resumen una biografía esencial de la persona.

Lo real de los individuos en la era de la globalidad es la condición de ciudadano de un Estado democrático. Si no es democrático, el Estado normalmente controla el acceso a Internet, lo que constituye una realidad insatisfactoria para cualquier persona del siglo XXI.

Porque solo en su propio Estado, los individuos son reconocidos como ciudadanos. Como tales son sujetos de derechos que pueden ampliar a otros Estados, solo si su Estado de origen, mantiene convenios al respecto, debido a que -en última instancia- es su fiador.Esto se mostró con claridad en el caso de Repsol-YPF en Argentina.

Somos hijos y padres de nuestro propio Estado. En el territorio controlado por nuestro Estado soberano, vivimos y morimos. Aquí, elegimos a nuestras autoridades y lo que ellas dispongan, solo tiene validez en un país llamado Chile.

Ya es un lugar común decir que todas las distancias están a nivel de un “clic” en el mundo digital, pero allí no respiramos, no estiramos las piernas y no nos tomamos un café.Aunque este último lo puedan traer a casa.

Puede que viajemos en avión, compremos al otro lado del mundo por Internet, vayamos a un crucero, pero siempre somos chilenos y seguramente en un país extranjero, tenemos menos derechos que en el propio. Que lo digan los migrantes.

La globalización no se elige, está siendo. Pero los Estados tienen que tomar decisiones respecto al modo en cómo se inserta cada país en este proceso mundial.No bastan los tratados, ni los viajeros de negocios, turistas o estudiantes de posgrado. Puede que avancemos a la modernidad, pero es insuficiente e insolidario.

El futuro es lo opuesto, se trata de un nuevo Estado. Uno que incorpore la participación de los ciudadanos en los asuntos de su incumbencia o interés, y que vea en esta acción, un deber moral para con la integridad de la comunidad política.De una modernidad inclusiva, de esto se trata la globalización para nuestro país.

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20 mar 2014

Miedo a la democracia universitaria

Hasta 1973 crecía en Chile un espíritu de democratización universitaria promotor de la construcción de comunidades de profesores, funcionarios y estudiantes que aspiraban a co-gobernar los proyectos educativos en los que participaban.

Esta idea no era un producto del gobierno de la Unidad Popular, sino que se inspiraba en tradiciones académicas tales como la autonomía universitaria (por ejemplo, la UNAM-México definió su condición de autonomía en el año 1929) y cobraba fuerza con movimientos sociales globales como “mayo del 68”en Europa. Con todo, las propuestas trataban de dar forma a la metáfora de gobierno universitario como modelo de democracia ejemplar.

Con el golpe militar, las semillas de democracia universitaria fueron extirpadas de las casas de educación superior y reemplazadas por rectores militares y decanos designados para mantener a raya, no sólo cualquier intento movilizador, sino también evitar estos “malos ejemplos democráticos”.

Con la dictadura, las universidades se cargaron de miedo y generaron cuerpos académicos sin demasiada voluntad para participar en las decisiones institucionales o que -en muchas ocasiones- (des)conocieron el valor de participación universitaria. Ahora bien, como la universidad trabaja fundamentalmente con el conocimiento, sería preferible pensar que el problema era el miedo.

Hace unos quince o veinte años, cuando los que éramos estudiantes hablábamos de triestamentalidad universitaria en Chile, muchos profesores nos trataban como niños y pedían que dejáramos de hablar tonterías.

Extraña posición, pues muchos colegas vivieron elecciones de rector en sus estancias de pos grados en el extranjero, supieron del sistema bicameral de una École des Hautes Études en Francia cuyos debates se transformaban en documentos de estudio teórico, histórico y político.

Hace poco más de una año, un estudiante que regresaba de Freiburg en Alemania me comentaba que en dicha universidad se votó la renovación de todo el sistema representativo pensando en los nuevos tiempos, la Unión Europea, las vinculaciones entre empresas y desarrollo científico y la creciente movilidad de estudiantes.

Seguramente, muchos profesores universitarios chilenos conocen -de primera fuente- qué se entiende por participación universitaria en otros países y sabemos que no se trata de la destrucción del orden institucional y que, por el contrario, forma parte de los valores democráticos que promueven muchas de las mejores casas de educación superior del mundo.

Tampoco es necesario ir tan lejos geográficamente. En la Universidad de Chile desde el año 2006 se constituyó un senado universitario (perfectible, sin duda) que funciona y forma parte de la institución y en dicha instancia participaron, los ahora diputados, Gabriel Boric y Camila Vallejo, junto a funcionarios y académicos.

Sería lógico pensar que la participación y la triestamentalidad, en las casas de estudios del mundo, son herramientas que soportan la construcción de una identidad universitaria y además, en un sentido más práctico pueden ser instancias que permitan: a)defenderse de recortes de financiamiento, b) reconocer y valorar a los miembros de la organización c) proponer cambios de funcionamiento para mejorar procesos institucionales y d) promover una cultura democrática real y responsable para toda la ciudadanía.

La responsabilidad de sentirse parte de una institución (o de un país) no se conseguirá promoviendo una relación cliente-vendedor-empresa. Nadie dice “Yo soy de tal tienda de retail” (supongo). Entre el “Yo soy de…” y el “Yo voy a…” la diferencia no es sutil.

La educación chilena se fue configurando progresivamente como un mall hasta que los estudiantes fueron capaces de desplazar los marcos de significado y construir una agenda política imposible de esquivar en la actualidad.

Las mayores inyecciones de recursos en educación, la esperable regulación del sistema universitario de acreditaciones y la inminente nueva institucionalidad escolar anunciada recientemente por Michelle Bachelet se las deberemos a unos jóvenes que han actuado con coherencia y continuidad notables.

No fueron ni el Consejo de Rectores, ni la asociación de municipalidades, los reales impulsores de los cambios que se vienen.

Tampoco será generosidad de un gobierno, ni bolsillo largo de un ministro, los que permitan comprender cotidianamente que educación y democracia son conceptos inseparables.

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20 mar 2014

La oposición interna

El gobierno anterior de la Presidenta Bachelet se inició con una mayoría parlamentaria, no tan abultada como en esta segunda edición, y con la intención de ejercer el poder de manera relativamente autónoma de los partidos políticos a partir de dos ejes: un gabinete ministerial paritario entre mujeres y hombres y la idea que nadie se repitiera el plato, que era una forma de decir que se renovarían las figuras.

A poco andar se produjo el fenómeno de los díscolos y los partidos de la entonces Concertación sufrieron la salida de importantes figuras, con las que la Concertación perdió la mayoría inicial que tenía en el Parlamento, lo que unido a otros problemas abortaron el propósito inicial.

En esta segunda edición de la Presidenta Bachelet no se ha insistido en el gabinete paritario, pero sí ha habido un distanciamiento similar de los partidos, aunque sin que se diga explícitamente.

Cada vez que alguna de las autoridades designadas ha debido ser marginada, y ante las críticas de desprolijidad, se acusa a los partidos políticos que han propuesto los nombres cuestionados, llegándose en estos días a que el mismo grupo que sugirió un gobernador le retire su apoyo, a que el vocero niegue cualquier atisbo de descuido con el argumento que los nombramientos se hicieron con la información que había disponible en el momento y que hasta un senador entregue las noticias en nombre del Ejecutivo, antes que el propio Gobierno las comunique a la ciudadanía.

La cuestión no es la desprolijidad -la palabra de moda para el mes- sino la relación entre La Moneda y los partidos que respaldan a la Presidenta. No parece haber un compromiso común por hacer bien las tareas de instalación, sino que se observa un afán de endosarse mutuamente responsabilidades.

En esa actitud se observa un cierto afán de copar los espacios de poder disponibles, lo que resulta comprensible cuando se tiene la percepción que esta vez la mayoría parlamentaria es tan sobrada que permite algunas licencias, incluyendo entre estas la soberbia, el propósito de algunos líderes de ganar más poder del que les han otorgado las urnas y hasta la posibilidad de cobrar viejas revanchas pendientes.

El ser humano siempre trata de tener más de lo que recibe, eso es natural, pero a la vez tiene que equilibrar sus ansias con la responsabilidad y la Nueva Mayoría parece olvidar que hace cuatro años perdieron el Gobierno por sus excesos, entre otras razones.

La oposición oficial, por su parte, ha quedado limitada a criticar las desprolijidades, aún desorientada en su propia crisis, por lo que, desde el punto de vista mediático, queda aún más espacio en la vitrina para que se noten las acciones de la oposición interna.

Casi no se necesita que desde RN o la UDI eleven sus críticas porque las disputas al interior de la Nueva Mayoría bastan para encender el debate, los dimes y los diretes, y en parte eso ha liberado también el espacio para que los partidos de la Derecha enfrenten sus propios problemas de modo público.

En estos días además se ha visto, ya en funcionamiento el equipo de Gobierno, que están comenzando los cuestionamientos de parte de sus propios adherentes, la mayoría de ellos más inspirados desde el dolor de los que fueron marginados y, nuevamente, desde la intención de ocupar mejores espacios dentro del poder.

Resulta entonces necesario un ordenamiento de las propias filas, el control de los impulsos narcisistas y el arbitraje oportuno de las rencillas internas para que ningún grupo vaya a llegar a tener los motivos que tuvieron en su momento los díscolos para marginarse de la Concertación.

Hay un problema adicional. Cuando se produce la ausencia de un liderazgo ordenador, los que no tienen un poder real sienten la libertad de actuar como si lo tuvieran.

Si son muchos entran en conflicto entre ellos, lo que es posible porque nadie los desautoriza y pueden decir cosas que afectan la unidad mínima que debe tener un pacto político, especialmente cuando salen a la luz.

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20 mar 2014

Lo antiguo del nuevo ciclo político

Ha cobrado popularidad la idea que Chile ha entrado en un nuevo ciclo político. Este estaría marcado por dos elementos sustantivos: una ciudadanía más empoderada y una demanda de reformas políticas, socio-económicas y ambientales.

En su lectura optimista todo ello sería la expresión de los propios avances -en definitiva al éxito- de una sociedad modernizada que ha hecho surgir nuevas necesidades. La tensión se expresaría como desapego, distancia y franca hostilidad a las instituciones actuales.

De allí, a la vez, la preocupación entre ciertas elites que han visto la fuerza de esa institucionalidad como el gran capital de Chile y su distinción frente a la caótica América Latina.

La representación de un nuevo ciclo comprende bien, sin duda, parte de la realidad de lo que ocurre.Sin embargo, esconde también otra parte, distorsionando la historia que hemos vivido.

Deja entrever que hasta la emergencia reciente de esta corriente social crítica, los consensos en Chile habían sido altos y el país había avanzado ordenado, con las naturales diferencias menores de toda sociedad. Sin embargo, esta visión era bastante elitista.

Podríamos decir que había sido una construcción social de buena parte de las elites.Es necesario considerar que los ejes del modelo socio-económico se instalaron en Chile en los 70 y 80 por -y en el contexto de- una dictadura que incluso debió derrotar grupos de la elite militar, empresarial y pasar por alto intereses de amplios sectores medios anti unidad popular y, por supuesto, reprimir a un vasto sector social popular atraído por perspectivas socialistas.

Eso significó generar una “hegemonía fáctica” en que para una buena mayoría solo quedó el adaptarse al nuevo escenario instalado con relación a la arquitectura de la educación, salud, previsión, régimen laboral, de la política, de lo organizacional, y más transversalmente, a los grados de privatización y mercantilización de la sociedad.

Es cierto que el crecimiento del trabajo, de los ingresos, del consumo –generalizado y desigual- desde fines de los años 80 hasta fines de los 90 integró a porciones de la sociedad que vieron mejorar su situación socio-económica especialmente por un segundo empleo e ingreso familiar y mejorar la capacidad del Estado para realizar políticas sociales.

Ello, desde situaciones enormemente deterioradas desde mediados de los 70 que se expresan, entre otras, en el hecho que el salario medio chileno de 1970 fue recuperado recién a principios de los 90.

Me interesa afirmar, sin embargo, que nunca ese modelo liberal radical, en sus dimensiones diferentes, gozó de una evidente hegemonía o consenso. A lo más de un consenso pasivo.

Señalar que ese consenso existía fue una de las grandes construcciones ideológicas de principios de los años 90 por parte de sectores empresariales, políticos e intelectuales de las grandes coaliciones que manejaron el poder.

Ello se expresó en la representación de que por fin Chile, luego de la intensa conflictividad que lo había caracterizado desde los años 60 en adelante, había llegado a una madurez y a estar de acuerdo en las grandes orientaciones.

Para dicha elite, esa idea fue su apuesta política, su deseo y expresó su propia mirada e interés, pero lo que estaba al otro lado de la calle, era en buena medida, más bien una población adaptada, de caminar rudo hacia delante, de escupir para el lado, y de importante malestar que acompañaba la sobrevivencia cotidiana.

Además, con baja expectativa de poder cambiar cosas y baja seducción por discursos ambientalistas, humanistas, y socialistas no oficiales.

Todo esto para culminar diciendo que este ciclo político que se abre no es sólo el resultado del avance modernizador, de las nuevas demandas que esto genera, de la irrupción del ciudadano. Y de indudables cambios culturales que está viviendo Chile.

Es también hijo de una historia en el seno de la sociedad, que ha experimentado malestares, injusticia, abusos, acumulados de manera implosiva y trasmitida de costado en muchos espacios.

El movimiento estudiantil es así, por ejemplo, al mismo tiempo, emergencia y expresión de un habla colectiva que viene con la historia y que, en este caso, nunca comprendió que la educación podía ser una cuestión privada de oferentes y demandantes sino que pertenece a la esfera de lo público.

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20 mar 2014

Acerca de memorias y mutilaciones

La propuesta del artista sueco Jonas Dahlberg ha sido escogida por unanimidad para construir un memorial en recuerdo de setenta y siete jóvenes muertos en la masacre de Utoya, Noruega, en julio de 2011.

La obra representa una memoria herida que, en forma traumática, parte la tierra en dos y se materializa en una incisión que crea un espacio abierto entre lo que ahora serán dos islas. Así se evoca la ausencia de las y los adolescentes asesinados por un desquiciado empresario fundamentalista cristiano, auto declarado como “enemigo de la sociedad multicultural”.

La propuesta del artista pone en evidencia lo que muchos pueblos tuvieron siempre claro: lo que se haga a los seres humanos se hace a la naturaleza, y, lo que a la naturaleza se haga, a los seres humanos se hace.

El paisaje es el mejor espejo de las relaciones que los seres humanos establecen entre sí y con la naturaleza. La absoluta indiferencia con que se rajan los cerros para arrebatar de su interior los minerales o con que se talan los bosques para arrancar la pulpa de los troncos caídos son expresión de una mirada enferma que separa a las cosas de su origen.

Es impensable que la gran empresa del cobre o la industria pesquera comprendan que su acción es mutiladora, que hay trozos de vida que son sacados de cuajo para el puro lucro de algunos inversionistas.

La vida, sin embargo, no se juega con las separaciones que en algún momento el pensamiento analítico le ha impuesto, ni con las disposiciones legales y administrativas con que ficticiamente se establecen distinciones, ni con el afán de quienes lucran con ella: no es necesario esperar el próximo tsunami para entender que mar y tierra son parte de una misma historia.

Las islas, por ejemplo, lo son más en la imaginación humana que en el curso diario de las interacciones entre aves, corrientes marinas, vientos, polen, navegantes y desperdicios que hacen imposible advertir donde radica el aislamiento con que el pensamiento occidental las ha caracterizado.

¿Que los seres humanos se han nutrido de la naturaleza y que estos de aquella? ¿Qué duda cabe?

La pregunta es ¿cómo lo han hecho? ¿A la chilena? ¿A destajo? O,¿de un modo u otro?

Pareciera que – en promedio – más de lo segundo que de lo primero. Iluminados por la comprensión que entiende, al estilo de la propuesta de Dahlberg, que algo sagrado hay entre los seres humanos y la naturaleza.Se entiende, desde aquellas otras miradas, que, para cortar un árbol, hay que pedir permiso y que, como ocurre en la celebración mapuche del nguillatún, si la naturaleza no ha sido benigna es porque la gente no ha hecho las cosas como se debe.

En Chile, ¿se han hecho como es debido?

Veamos una situación reciente. Cito a radio Bío-Bío: “Cerca de 400 familias pehuenche de la comuna de Alto Bío-Bío podrán contar nuevamente con suministro eléctrico, tras saldar deudas históricas”. Entiendo que la noticia no es especialmente popular (lleva solo 31 visitas en la red virtual). Pero, a mi parecer, es estremecedora.

El Estado chileno se apropia, a fines del siglo diecinueve, de tierras indígenas que proclama como fiscales. Amputación, a todas luces, o, si se prefiere, despojo disfrazado de regularización de tierras.

No conforme con ello, el Estado, a fines del siglo veinte, autoriza a una empresa – Endesa – a inundar el territorio para extraer de el su energía y convertirla en dividendos accionarios.

Amputación, ¿no? Si el sentido común nuestro pudiese ver lo que es visible a simple vista – que nos prolongamos en la naturaleza que nos rodea – sabría que cualquier cosa que se quita a la naturaleza, a los seres humanos se expropia.

Y, vaya sorpresa, al comenzar el siglo veintiuno nos encontramos con que ¡son las familias pehuenches quienes deben saldar deudas históricas! Esto es lo más desvergonzado que me ha tocado leer en estos días.

Vuelvo a Noruega. Un empresario desquiciado hirió al pueblo matando adolescentes. Hirió al país y el país debe recordar esa herida. Eso no puede olvidarse: la isla dividida se tornará en recuerdo permanente de lo que no debió haber ocurrido.

Y, en Chile, ¿cuántos heridas hay que restañar? ¿Hay siquiera conciencia de las heridas en cuestión?

Aparte de los treinta y un lectores de una noticia, ¿habrá quien se avergüence no solo de las mutilaciones que a sus pueblos han sido expuestos sino que de la desfachatez con que tales despojos han alimentado la codicia de algunos?

N del autor: La propuesta se puede encontrar en:http://www.designboom.com/art/jonas-dahlberg-slices-memory-wound-utoya-island-norway-july-22-memorial-site-03-06-2014/

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