13 jul 2014

Casas y cosas de Cooperativa

- Comunistas tales por cuales, ¿por qué atacan tanto a mi general…?
- No se altere, señora, le va a hacer mal, escuche la Agricultura mejor.
- Es que también quiero saber lo que pasa…

Este diálogo telefónico con una airada auditora del Diario de Cooperativa, una madrugada de 1978, refleja bien el rol que jugó ese programa y esa radio en los albores de la dictadura. Un reciente cambio de casa es motivo suficiente para recordar aquello y otros aspectos de un trabajo señero de un puñado de periodistas, locutores, controladores y ejecutivos.

La tarea comenzaba con un solitario taxi que se desplazaba de un extremo a otro de la ciudad de Santiago, a contar de las cuatro de la mañana, recogiendo al control (el entrañable “hombre de las perillas”) a los dos locutores y al conductor del programa para llevarlos hasta los estudios de un séptimo piso en calle Bandera bastante antes de las seis y media, hora de comienzo de las transmisiones, lapso en que debían abrir la radio, encender los equipos e iniciar los treinta minutos de música ecléctica que antecedía a los acordes del Diario.

En ese lapso, los locutores revisaban sus libretos redactados en sonoras máquinas de escribir Underwood sobre papel amarillo, tamaño oficio, que solía presentar resistencia a los gastados calcos que se insertaban en número de cuatro para generar las cinco copias de cada hoja: una para el conductor -el impecable original- dos para locutores, la cuarta para el control y la improbable quinta para un menos probable archivo.

El conductor revisaba los diarios y marcaba con lápiz azul las informaciones a destacar durante la “revisión de prensa” que salía al aire poco antes de las ocho de la mañana, después de las notas libreteadas y antes de la conversación en vivo con los comentaristas de cine, Mariano Silva, lunes y viernes, o libros, José Luis Rosasco, los martes.

Todo ello ocurría bajo la suprema orientación de Delia Vergara, quien armaba este programa la tarde anterior en base a las informaciones que traían sus reporteras y reporteros de las áreas sensibles: nacional, Manola Robles; relaciones exteriores, Carmen Castro; trabajo, Marianela Ventura; economía, Patricia Politzer, más Patricio Vargas, Armando Castro y Guillermo Muñoz.

Lo de Delia no tomaba más de diez minutos al aire, pero apuntaba a lo esencial del día informativo. El resto de la hora y media incorporaba deportes, internacionales, comentarios -Alejandro Magnet, Raúl Hasbún- policiales, poco, y cultura de la mano de las conversaciones del conductor con los señalados comentaristas más algunas entrevistas a gente de teatro, los jueves.

Más entusiasmo que remuneraciones importantes motivaban a todo el equipo. Los salarios eran leves, normalmente acompañados de promesas -”ya va a llegar la plata”- y una dosis de humor. Llegará el día de san Blando, se rumoreaba. “En la mañana o en la tarde” preguntó una acuciosa reportera. Lo cierto es que de reajustes nada y parte de los sueldos comenzó a pagarse en canjes. Tostadoras, radios a pila, jugueras y otros electro domésticos comenzaron a poblar primero las casas de los trabajadores de la radio y luego de sus relaciones más cercanas, víctimas de originales regalos de Navidad.

Decidí matar dos pájaros de un tiro y regalar una radio de velador a mi querida Nana, quién se jactaba de escuchar cotidianamente el Diario. Le advertí que existían encuestas en que preguntaban sobre qué emisora escuchaba para que estuviera atenta y colaborara así a la baja sintonía que nos entregaban esas mediciones. Me llamó un día muy excitada: vinieron de la encuesta, me dijo. Qué bien y qué radio dijo que escuchaba. “La Portales” y ¿POR QUÉ? Es que pensé que me iban a hacer un regalo.

Efectivamente, algunas radios imitaban las visitas de los encuestadores y hacían generosos presentes a quienes respondían que escuchaban sus emisiones. De este modo, tampoco era posible demostrar, en especial a los publicistas, que Cooperativa tenía una buena audiencia. Otros estudios demostraron que el temor jugaba también su papel en que la gente no se atreviera a confesar que escuchaba Cooperativa.

Sin el estímulo de los avisos era más difícil aún pensar en mejorar remuneraciones ni la situación general de la empresa que perdía filiales en la misma medida en que se cumplían plazos de concesiones que el gobierno no renovaba. Así, la antes cadena de cobertura nacional se redujo a Santiago y Valparaíso.

Y los amplios estudios, archivos de miles de vinilos y cintas magnéticas más un considerable auditorio de calle Bandera se redujeron a una casa en Providencia: Antonio Bellet 223.

Los intrincados pasajes del centro, los cercanos cafés tan apropiados para la cita con el entrevistado, los abogados abiertos a entregar el dato judicial preciso para develar los misterios que el gobierno quería ocultar fueron reemplazados por sustanciosos desayunos en las cocinerías del mercado de Providencia.

Muchas pailas de huevos fritos acompañaron largas disquisiciones literarias con Rosasco que se trasladaban desde los micrófonos hasta los manteles de hule, sin transición. Más de una vez debimos confesarnos que tan madrugadores desayunos nos sorprendían con precarias ropas sobre el pijama.

No obstante, esa casa fue testigo de los mejores momentos -de los buenos y los otros- del Diario. Allí se verificaba con el I Ching si la directora Delia Vergara debía o no asistir a la citación del ministro del Interior, Sergio Fernández, motivada por algunas de las frases emitidas en programas recientes como por ejemplo aquella de un comentario de Politzer tan simple como “los muertos se entierran en el cementerio”, a poco de que se descubrieran restos de detenidos desaparecidos en insólitos lugares.

Allí se consolidó la carrera de un joven profesor de voz característica que amenazaba con destacar más allá de las aulas: Sergio Campos y se hicieron conocidos los tambores con que se acompañaba la frase de alerta durante la dictadura: “el diario de Cooperativa esta llamando”.

Allí comenzaron los primeros éxitos económicos, con la certera conducción en ventas y marcketing de Gabriela Riutort, se rompió el cerco tendido por las agencias publicitarias a un medio opositor.

Al inicio de los ochenta, Guillermo Muñoz reemplazó a Delia Vergara y la radio se preparó, morigerando su tono, para enfrentar el largo desierto de la década que aún faltaba para superar la dictadura. Lo logró y sus índices de sintonía, publicidad, recordación, prestigio, así lo reconocen.

Ya no es sólo el Diario, están el Primer café y la Mañana de Cecilia Rovaretti; Lo que queda del día de Paula Molina y un sólido (como diría Pedro Carcuro) equipo de deportes.

Signo de los tiempos, quizás, Cooperativa se trasladó al barrio Yungay, un sector de museos y parques. Es vecina del Museo de la Memoria y los Derechos Humanos con quién tiene en común no sólo sus archivos.

Es que radio Cooperativa forma parte de nuestro patrimonio nacional.

6 comentarios
13 jul 2014

El Arquitecto Solari

Una de las grandes inquietudes de algunos parlamentarios y del mundo de la cultura ha sido el nombramiento de la Directora Ejecutiva de TVN, Carmen Gloria López y su rol en la nueva etapa que se abre para el canal estatal.

Lejos del cariz político que se preveían para el cargo, López viene a reforzar, con su mirada liberal, independiente y tenaz opinión, la propuesta de lo que se quiere proyectar para una nueva Televisión Pública que es cercanía con las audiencias, programación de calidad y pluralidad, estrategia clave que cumplirá junto al Presidente del Directorio, de total confianza de la Presidenta Bachelet en los próximos años.

El Arquitecto Solari tiene en sus manos el proyecto más importante y más influyente -que pese a la baja de la TV abierta en los últimos 10 años, promedia un rating de 7.7 puntos- que no es sino ‘el Canal de Chile’ como acuña su slogan.

Conocido en el ambiente político como gran negociador, Solari está dando las señales que van en línea directa con la olvidada misión de TVN y con mayor razón a partir de la implementación de la ley de TV Digital.

En el escenario que implica equilibrar las obligaciones de una empresa estatal que debe responder a las exigencias del mercado y de su propio Gobierno Corporativo, no es menor que el reconocido político haya logrado la renuncia del anterior director ejecutivo Mauro Valdés con el acuerdo del directorio. Visto de otro modo, la renuncia que no logró el ex mandatario Sebastián Piñera con sus presidentes de directorio Zepeda y Uriarte, lo hizo Ricardo Solari al poco andar.

No obstante, el resquemor causado por el nombre de Carmen Gloria López, más allá de unos mensajes difundidos por algunos medios y que responden en legítimo derecho a opiniones personales, se basa en su lejanía con dirigir una empresa, más que una arista política.

La mirada de Solari realizada en este diseño – donde el Director Ejecutivo no fuera Gerente, ni político, sino que es del medio de televisivo, con el factor adicional de ser mujer- responde a que López, de profesión periodista, tiene a su haber una incuestionable experiencia en programas de calidad, de corte periodístico, cultural y conoce el negocio de la TV, las audiencias y el rating.

Puestas así las cosas, ella cumple perfectamente con el perfil que se quiere para enfrentar el desafío de dirigir TVN y, junto con ello lograr la ejecución de incorporar al menos un canal segmentado infantil, un canal educativo y uno cultural, proyectar la señal internacional, fortalecer una línea editorial de más y mejor información que impulse el debate de ideas, crear una mayor oferta programática, posicionarse en los contenidos, crear nuevas plataformas, además de liderar el proceso de TVN Digital.

Los cimientos están colocados y es el momento de construir la obra proyectada fundamental para iniciar lo que debe venir como un nuevo proyecto de ley de TVN, además de aumentar su rentabilidad anual, lograr incorporar financiamiento desde el Estado y, con esta mayor libertad, dar más opciones a la creación audiovisual nacional, fortalecer la línea editorial y no influenciarse por el rating. Para este proyecto fue convocado Solari.

Con la primera y más importante modificación lograda por el Presidente de TVN, corresponde ahora construir los distintos espacios que transformarán el canal, dentro de lo cual destaca sin duda el tránsito a la digitalización en todo el territorio nacional para ubicarse a la altura de los países que iniciaron este proceso hace ya 4 años. Aunque a todas luces, lo más importante sigue siendo volver a ser el ‘Canal de todos los chilenos’.

Deja un comentario
13 jul 2014

Tarea histórica para los rectores de la U y la Usach

Finalmente conocemos los nombres de los rectores de las dos más importantes universidades públicas del país para sus próximos años de gobierno. Ya había sido electo Ennio Vivaldi por la Universidad de Chile y recién lo ha sido Juan Manuel Zolezzi por la Universidad de Santiago de Chile.

La agenda de ambos rectores estará marcada por la encrucijada en la que se encuentra la educación pública desde sus niveles más básicos escolares hasta los superiores de educación universitaria.

El diagnóstico es compartido respecto a la transversalidad del deterioro del que se ha visto afectada la educación pública en nuestro país desde que las políticas de corte neoliberal, promovidas por la dictadura y tibiamente reguladas desde el retorno de la democracia, han sido el vademecum que ha organizado la totalidad del sistema educativo chileno.

Solo una noción estrecha –e interesada- entiende que las nociones neoliberales podrían tener que ver exclusivamente con cuestiones de corte administrativas o financieras, del modo en cómo se organiza el sistema educacional chileno en su conjunto. Y en consecuencia, sería ese mismo reduccionismo interesado el que nos podría hacer caer en el espejismo de que la solución para la educación pública, tan esperada por una ciudadanía que se moviliza cada vez más por la calidad y el derecho a una educación justa, es sólo también de esa misma doble índole.

No obstante se sabe que el problema que representa el neoliberalismo –local y global- para nuestra educación pública es mucho más profundo y grave. En esto hay que ser claros.

Por cierto que está presente, esta concepción mercantilista neoliberal, en la lógica de competitividad a la que se les obliga a las instituciones públicas para obtener recursos, y por ello, los rectores de las universidades públicas aparecen ante la ciudadanía tan preocupados por la obtención de un financiamiento basal que promueva, garantice y relance sus instituciones de cara a los desafíos sociales del país.

Sin embargo, hace tiempo se comprende desde las universidades del Estado que, el diagnóstico de lo que debiera ser la columna vertebral de la educación pública, es mucho más complejo y multidimensional.

Todas las áreas del saber son sensibles y relevantes para la agenda que enfrentarán estos rectores.Sin embargo, las más preocupantes serán las vinculadas al desarrollo social, en especial, respecto al aporte que se espera de estas universidades en salud y educación.

En lo que se refiere a educación, lo más importante será promover con una renovada convicción política, las formación de profesoras y profesores de calidad para el sistema público de educación escolar.

Urge el desarrollo de una mirada global, unificada y comprensiva de lo que significa la formación inicial docente desde las universidades del Estado, que incida decididamente en la consecución de un acuerdo nacional, fundamentalmente de corte político económico, que coloque al profesorado en la cúspide del status profesional que el movimiento social por la educación y la ciudadanía en su totalidad, demanda al país.

Se trata, por cierto, de una tarea histórica para estos dos rectores, pero más aún, para quienes nos gobiernan y tienen el deber de hacerse responsables en la construcción de un nuevo profesorado para Chile.

Deja un comentario
12 jul 2014

Mr.Moya, el hombre más rico de Chile

Si le preguntáramos a un extranjero quién es la persona más rica de Chile, sin duda contestaría “Mr. Moya”.Obvio, si lo paga todo.

Aunque cada vez “Mr. Moya” se transforma en un potentado más rico, sin duda no estará entre aquellos que pagan impuestos. Mr. Moya vive a costa de todos nosotros.En la destrucción en los colegios y liceos: paga Moya.En la destrucción de los buses del Transantiago, con ocasión de las celebraciones de rigor, ya sea fútbol o espectáculos al aire libre: Mr. Moya nuevamente se pronuncia.

La voz de la “calle” sin duda tiene a este señor como socio permanente: paraderos de buses, señalética, amoblados municipales totalmente arruinados. Chile es un país sísmico por naturaleza, por lo que no necesitamos que su propia gente se comporte de esa manera.

Aquí lo que es de todos, es de nadie.Por lo tanto, siempre Mr. Moya será el responsable de asumir los costos de esta barbarie y de los destrozos. Sin duda este connotado señor ha sido parte de nuestra historia, pero lo preocupante es su creciente participación en las finanzas nacionales.

Por el contrario, aquellos que podríamos denominar “la voz de la vereda”, o mejor dicho, aquellos que no son capaces de influir en las autoridades de turno ni en los medios de comunicación, deben financiar con su propio dinero o peculio, aquellos destrozos realizados por estos “jóvenes idealistas”, quienes se ensañan con sus kioskos, locales, oficinas, en una suerte de orgía o rito satánico. En esos casos, Mr. Moya no se aparece, no existe.Si en el sur le queman su herramienta de trabajo a un agricultor…Mr. Moya también está de viaje…

Esta situación, que se ha radicalizado en el último tiempo, y que a mi juicio se agudizó bajo la errática conducción del ex ministro del Interior, señor Rodrigo Hinzpeter, es responsabilidad de todos. No sólo de los tres poderes del Estado: Ejecutivo, Legislativo y Judicial, sino que también del denominado cuarto Poder: la prensa –la que con la difusión incesante de los actos vandálicos da tribuna a este grupo de enajenados mentales denominados “encapuchados”- y de nuestra propia sociedad, por su desidia y pasividad ante estos hechos punibles.

Sería útil entender que a nivel internacional, especialmente en los países de formación sajona, Mr. Moya no existe. Si debes, pagas.Si rompes, pagas. Así de simple.

En este contexto, recuerdo una interesante conversación con un abogado norteamericano, quien me explicó que en su país la aplicación o ejecución de la Ley es un imperativo que se plasma en la realidad cotidiana y que-en consecuencia- tanto la policía como la ciudadanía tienen claramente delimitadas sus competencias y limitaciones. Si te sobrepasas o extralimitas, me señaló con convicción, todo el peso de la ley recaerá sobre ti, ya seas una autoridad o un ciudadano.

Un simple ejemplo. En Estados Unidos,si un menor de edad comete alguna infracción o delito en su establecimiento educacional o fuera de éste, sus padres son solidariamente responsables de los daños patrimoniales que ocasione.Todos saben y respetan eso, ya que las demandas judiciales – indemnizatorias – son por montos elevados y en consecuencia, de temer.

En Chile, quien debería pagar los daños derivados de la conducta delictual e irresponsable de los “encapuchados” son sus autores y en subsidio, debieran ser sus padres. En nuestro país, al igual que el resto del mundo, los padres son los representantes legales de sus hijos.

Convendría recordar dicha norma, ya que al parecer, la obligación de crianza, corrección y orientación de estos “jóvenes idealistas” por parte de sus padres, no se está realizando o cumpliendo a satisfacción y en consecuencia, son responsables de ello.

No queremos a Mr. Moya en Chile. Que se vaya de una vez por todas.

2 comentarios
12 jul 2014

Fortalecimiento de la Educación Pública, eje central de la Reforma

Chile ha progresado significativamente en nuestro último periodo democrático. Sin embargo, arrastramos como país un déficit importante del cual debemos hacernos cargo: la desigualdad.

La educación es un pilar fundamental para alcanzar el desarrollo y terminar con las enormes brechas entre ricos y pobres. Por lo tanto la Reforma Educacional que está impulsando el Gobierno de la Presidenta Bachelet es un importante hito histórico en la lucha contra la desigualdad y representa una oportunidad para transformar a Chile en un país de más oportunidades para todos y todas.

¿Qué necesitamos para llevar adelante esta reforma? Antes que nada unidad política de la Nueva Mayoría para viabilizar y hacer posible el objetivo fundamental que está contenido en ella: corregir la aguda desigualdad que actualmente funda nuestro sistema educativo.

El paso inicial para llevar adelante las transformaciones que requiere nuestro sistema educacional es el fortalecimiento de la educación pública de provisión estatal.Con el actual sistema de administración municipal, estatuto docente y sistema de financiamiento, la educación pública está en una situación de decadencia tal que requiere con urgencia que la reforma se inicie en este ámbito.

Por lo tanto, la reforma del sector público debe abordar prioritariamente los siguientes elementos para encaminarse al logro de la calidad educativa.

• Desmunicipalización: la actual institucionalidad municipal no ha podido administrar la entrega de educación, tanto por problemas de financiamiento como de gestión, lo que ha provocado disminución dela matrícula y migración de estudiantes al sistema particular subvencionado. Luego, la solución no pasa por seguir inyectando a este sistema recursos, sino por construir una nueva institucionalidad que tenga como propósito único la educación gratuita y de calidad.

• Carrera docente: el actual Estatuto Docente es insuficiente para abordar el reto que implica construir una educación pública acorde al estándar que Chile aspira. Se requiere un nuevo pacto con los profesores que conlleve una formación de alta calidad académica; remuneraciones que impliquen una valoración social de la profesión docente; condiciones para un óptimo ejercicio de la pedagogía tales como número de estudiantes, infraestructura y materiales y sistema de perfeccionamiento y evaluación continua.

• Financiamiento: el sistema de “voucher” atenta contra el logro de una educación pública de calidad. El fortalecimiento de la educación estatal pasa necesariamente por financiamiento basal que se encuentre estipulado de forma directa en el presupuesto de la nación.

Estamos en un momento de inflexión, la discusión en torno a la Reforma Educacional ha entrado en su fase de definiciones, por lo que requerimos llevar adelante un debate político amplio y transversal, que tenga perspectiva de futuro y sentido de justicia.

En la Nueva Mayoría tenemos el desafío de no claudicar de los objetivos que fundan la Reforma.

Deja un comentario
12 jul 2014

Los rusos vuelven a Cuba

Durante más de treinta años fueron “hermanos en la lucha por el internacionalismo proletario”, después vino el divorcio traumático, años de desencuentro y ahora Cuba y Rusia recuperan las excelentes relaciones, la visita de Vladimir Putin a la isla es la plasmación que ambos países tienen el mismo enemigo geopolítico, Estados Unidos.

El primer acercamiento vino en 2008 con la inauguración en La Habana de la Iglesia Ortodoxa Nuestra Señora de Kazán, el acto contó con la presencia del mandatario cubano Raúl Castro, después se repetirían los encuentros de alto nivel.

La visita a Cuba de Vladimir Putin está precedida con la anulación del noventa por ciento de la deuda cubana con la antigua Unión Soviética, que representaba más de 35 mil millones de dólares.

Realmente los soviéticos le condonaron a Cuba las deudas durante casi treinta años de manera consecutiva, hasta que llegó Mijail Gorbachov y rompió la tradición y tan sólo dio una prórroga, eran tiempos de perestroika, “la mujer de otro” como la calificó el líder cubano Fidel Castro.

El gobierno cubano argumentaba que la suma era en rublos convertibles que estaban sobrevalorados y añadía que la isla sufrió fuertes daños en su economía por el colapso soviético. Aquello fue lo que se conoció como el “periodo especial”, un eufemismo de origen militar para calificar una economía de subsistencia, en el mejor de los casos, que probó el heroísmo de un pueblo.

La Duma rusa ratificó esta semana el acuerdo firmado en 2013 por el entonces presidente Dimitri Medvedev: se pone fin a la deuda y el convenio establece que los tres mil millones restantes por pagar se amortizarán durante diez años en inversiones en la economía cubana.

Ambos países se encuentran tan lejos geográficamente y tan cerca estratégicamente.La política internacional de Estados Unidos marca la relación entre ambos. El propio embajador ruso en La Habana, Mijail Kamynin reconoció en mayo pasado que “nuestros países ocupan posiciones semejantes acerca de los temas claves de la palestra internacional”.

Estados Unidos intenta hacer un cerco en torno a Rusia y su área de influencia, con bases de la OTAN, la respuesta de Putin es intensificar la presencia rusa en el patio trasero estadounidense, y la mejor forma de entrar en América Latina es por la puerta de Cuba, que mantiene una situación de influencia regional como nunca antes la ha tenido.

Rusia y Cuba firmaron un convenio para la instalación de una estación de corrección diferencial y monitoreo del sistema de navegación satelital Glonass, que es la contraparte del GPS de Estados Unidos.Rusia planea construir cincuenta bases de este tipo en varios países.

Por su parte Cuba tiene interés en captar inversiones en el campo petrolero, la estatal Cupet tiene acuerdos con las corporaciones Rosneft y Zarubezhnetf para desarrollar proyectos de exploración en alta mar. Hasta el momento todas las exploraciones han sido infructuosas.

La estancia de Putin será de apenas un día, aprovechará para firmar documentos de cooperación económica y según el Kremlin tendrá un encuentro con Fidel Castro.El ex presidente cubano suele recibir a mandatarios aunque no es común que el visitante anuncie la reunión antes de tener el encuentro.

En el año 2000, antes de su primera visita a La Habana, Putin aseguró que “fue un error el enfriamiento” tras la caída de la Unión Soviética.Después del alejamiento experimentado comienza de nuevo la partida de ajedrez.

Deja un comentario
11 jul 2014

Un momento clave en la reforma educacional

El devenir de un proceso de reformas no se puede anticipar del todo, menos cuando se entrecruzan los efectos de cambios institucionales de grandes dimensiones.Lo que sus promotores pueden hacer es prepararse para tener la capacidad de adaptación a las nuevas condiciones puestas en marcha por propia voluntad.

El escenario político y social cambia significativamente cuando se pasa de los enunciados a las propuestas específicas. No basta con tener un apoyo inicial amplio e incluso arrollador.La opinión pública responde de manera diversa una vez que percibe como un evento próximo a su vida cotidiana aquello que fue un anhelo lejano.

No se puede ir tan de prisa que uno llegue a convencerse de que lo único que importa es la aprobación de leyes en el parlamento.Lo que sucede en la percepción de los ciudadanos es lo decisivo. No por nada, en los últimos años, lo que ha acontecido en el mundo social, ha terminado por predominar en política y cambiado el comportamiento de los actores. Eso no cambia porque ahora se tenga el gobierno. Es posible que acontezca precisamente lo contrario.

Si lo que te llevó al poder es el haber sintonizado con el sentido común ciudadano, no ha de ser la pérdida de esa cercanía lo que te mantenga en el poder.

De modo que no es lo mismo cumplir con el programa que ser ratificado por los ciudadanos al mando de la nación.Puede que el mundo soñado no sea el dechado de virtudes que se veía en lontananza, sino un orden social mucho más complejo del que se percibía en un principio.

La capacidad de adaptación consiste en saber que el apoyo ciudadano no puede ser considerado como una constante contra la que se puede girar sin peligro y sin límite. No se trata de un dato constante, es un aspecto variable.Cuando se llega a una situación inédita, tampoco la ciudadanía sabe con anterioridad cómo se va a comportar cuando el cambio es inminente.

Desde siempre se sabe que las reformas no funcionan sino hasta cuando se encarnan en sus principales actores. No es cosa de cambiar artículos o aprobar leyes. Al menos esto no basta. Sin duda lo que está pasando ahora con los padres y apoderados, con los alumnos y sostenedores, es de vital importancia. Si no se comprometen con una reforma que entiendan como propia, entonces tendremos una implementación frustrada y frustrante.

Las encuestas están demostrando una evolución ciudadana en la reforma de la educación similar a la conseguida por la reforma tributaria. Las leyes se aprueban, pero su respaldo disminuye. Sin embargo, esta no es una evolución fatal. Se pueden incorporar rectificaciones tempranas que mejoren los resultados políticos y sociales.

Lo primero que hemos aprendido es que los líderes de las reformas han de saber pedir ayuda y apoyo. Los ministerios son sectoriales, pero las reformas son políticas en su gestión y son globales en sus efectos. Nadie puede implementarlas solo desde su metro cuadrado. Pedir apoyo significa disponer de un número suficiente –y variopinto- de colaboradores que aglutinen el conjunto de respaldos que se necesitan para asegurar el éxito de la iniciativa. Los colaboradores no han de ser escogidos únicamente por afinidad personal, sino por necesidad y sentido político de la empresa colectiva en la que todos deben estar y sentirse comprometidos.

Segundo, y como es obvio a estas alturas, ha de entenderse que un apoyo crítico a la formulación inicial de un proyecto no constituye un ataque, bien puede ser un aporte que pone el acento en efectos no deseados o deficitarios, a los cuales no se les había puesto suficiente atención. Al final resulta siempre de mayor provecho darse cuenta a tiempo de un error o de una omisión que aprobar, entre aplausos, un producto defectuoso del que nos tendremos que hacer cargo tarde o temprano.

En tercer lugar, resulta indispensable contar desde el inicio con una estrategia de implementación de la reforma que sea integral, convincente y que sea conocida por cada uno de los actores clave del proceso.

Bachelet ganó porque supo sintonizar con un anhelo profundo de cambios que hacían sentido a la mayor parte del país. Lo decisivo estuvo siempre en esta sintonía de sentido que se pierde si las reformas son presentadas por segmentos o trozos, ninguno de los cuales explica por sí mismo su importancia o su posición en el puzle completo de un modo evidente. Más todavía cuando la derecha ataca a estas iniciativas con mirada política y global.

Eso debe ser subsanado y al centro de la reforma ha de quedar siempre el mensaje, positivo y necesario, del fortalecimiento de la educación pública de calidad, como factor nacional de integración social e inclusividad por sobre privilegios y prejuicios.

Hay un cuarto aspecto importante. En el debate sobre la reforma de la educación nos hemos centrado en el punto de llegada de esta iniciativa. Al final del camino lo que tendremos será mayor equidad, sin lucro, sin discriminación, con gratuidad. Pero eso no basta. Resulta que de aquí al final del gobierno Bachelet, los municipios seguirán administrando colegios, la implementación de medidas será gradual y los efectos perceptibles serán lentamente observables.

A este gobierno le toca administrar la transición inicial de la reforma educacional que se apruebe. El punto de partida, el aquí y el ahora, el presupuesto del próximo año, la retención de matrícula en la educación pública, las expectativas de los padres y apoderados al corto plazo, todo esto importa decisivamente. Si se pierde el presente, no habrá ningún futuro mejor que esperar.

Lo mejor que está pasando es que la reforma educacional está experimentando cambios en su formulación. Es sensible a las respuestas sociales que provoca. En eso consiste el diálogo fructífero en la esfera pública, y es lo que nos permite augurarle un buen destino.

Deja un comentario
11 jul 2014

Una oportuna interpelación

Sectores conservadores del parlamento chileno han orquestado una “puesta en escena” para interpelar al ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, por acontecimientos que vienen desarrollándose en el sur, particularmente en la Araucanía a propósito de hechos de violencia en el mal denominado “conflicto mapuche”.

Tangencialmente, con dicha interpelación apuntan también al jefe del gobierno regional, el abogado mapuche Francisco Henchumilla. Veamos primero los hechos.

La Presidenta designó por primera vez como Intendente en la historia de la región mapuche (Araucanía) a un profesional originario de este Pueblo.Esto nunca había ocurrido y la señal fue claramente entendida: una de las más importantes tareas de la nueva autoridad es re-encaminar las relaciones del Estado con nuestras comunidades, en el marco de un proceso que ha sido tenso y complejo en todos estos años.

El Intendente asumió este mandato y a su vez brindó señales claras de que la sociedad chilena, el Estado y sus instituciones (gobierno, poder judicial, parlamento) deben encarar de una vez por todas los compromisos pendientes y comenzar a saldar la deuda histórica con los Pueblos Indígenas.

Pidió perdón a los mapuche por las injusticias cometidas; se pronunció a favor de un Estado pluricultural; visitó de inmediato a comunidades en zonas de alta tensión; visitó a un preso mapuche en la cárcel y, en suma, ha hecho todo aquello que en su momento, el Informe de la Comisión Nacional de Verdad y Nuevo Trato (2004) señaló como tareas y compromisos ineludibles del Estado ante las justas demandas por los Pueblos Indígenas de Chile.

Todo esto ha sido mal percibido por el mundo conservador y sus parlamentarios. La derecha en Chile comenzó a tomar posición y a través de los medios de prensa en donde ejercen una importante influencia, volcaron editoriales, reportajes, crónicas y entrevistas para expresar públicamente su descontento con esta política, digamos, un tanto étnica del Gobierno Regional y fueron construyendo una estrategia que les permitiese elaborar una puesta en escena mayor, para apuntar al corazón del Gobierno. Esto se llama “interpelación al ministro del Interior”.

La reacción del Ministro ha sido ponderada, al reconocer que tales parlamentarios tienen derecho a interpelar y que el Gobierno responderá en su justa medida. Esto es un gesto claramente republicano.

No obstante, la pretensión de quienes buscaron esta interpelación no es la de realizar un debate profundo sobre la realidad de las relaciones entre Pueblos Indígenas y Estado. Su objetivo es poner contra la pared a las autoridades, apuntando a su supuesta parcialidad, por ejemplo, respecto de las victimas de hechos de violencia. Defenderán el derecho de propiedad, a raíz de dudosos atentados locales. Rasgarán vestiduras por el clima de violencia y, sin duda, buscarán “dejar en evidencia” la falta de diligencia o de voluntad del Gobierno para enfrentar un clima de “terrorismo étnico”.

Entonces, hace muy bien el ministro del Interior en reconocer el derecho de que puedan manifestarse en ese tono. Y la interpelación ha de ser una excelente oportunidad para poner las cosas en su lugar. Y vamos al punto.

La política de los Gobiernos en relación con la situación indígena tiene que enmarcarse en el contexto de los acuerdos y recomendaciones del Informe de la Comisión nacional de Verdad y Nuevo Trato.Esto es lo que se intentó en el primer gobierno de la Presidenta y los resultados fundamentales están expresados en el Programa Re-Conocer y en la aprobación del Convenio 169 de la OIT. Y digamos con franqueza meridiana: ninguna de las recomendaciones principales de dicho Informe fueron recogidas por el Gobierno conservador del Presidente Piñera, cuya falta de respuestas contribuyeron a la profundización de las desconfianzas entre Pueblos Indígenas y Estado.

Durante la campaña presidencial del 2013, la Presidenta inició sus diálogos sociales reconociendo errores y marcó de entrada que bajo su Gobierno las políticas indígenas tendrían un sello diferente y progresista. Y está cumpliendo con aquello.

¿Por qué entonces la interpelación al Ministro Peñailillo? Ciertamente, no está motivada por un repentino arrojo de sensibilidad y compromiso de la derecha chilena con los Pueblos Indígenas.

Tampoco, y seamos claros en esto, porque les conmueva demasiado el llamado “clima de violencia”, que si bien existe y no es extendido y ha cobrado víctimas mapuche y no mapuche, lo que verdaderamente les preocupa –y este es el problema de fondo para ellos- es que la sociedad chilena, el Estado y el Gobierno en particular están abriendo camino hacia la idea de una sociedad pluricultural e intercultural, con pleno reconocimiento de los derechos indígenas. Esto es lo que está comprometido en el programa presidencial.

Les resulta extraño, incómodo y probablemente perjudicial para la concepción cultural dominante que ha reinado en Chile por más de siglo y medio, el que los pueblos indígenas, tradicionalmente olvidados, marginados y excluidos, hoy sean protagonistas sociales y políticos como nunca antes lo fueron en nuestra historia.

Les preocupa que aquellos intereses económicos que siempre campearon en el sur a diestra y siniestra, tengan que someterse ahora a procesos de consulta indígena. Molesta esta perspectiva de que los inquilinos de ayer, la mano de obra barata de ayer, esos nativos sin ciudadanía real, hoy tengan que ser considerados como actores y ciudadanos reales y se haga necesario tener que consensuar con ellos, discutir con ellos, debatir con ellos temas como el desarrollo nacional, la educación, la cultura, los derechos políticos que hasta hace unos años sólo estaban reservados a la sociedad chilena, blanca, católica y comerciante.

Es la irrupción del Chile moreno, indoamericano y mestizo lo que incomoda. Es tener un Intendente Mapuche lo que molesta. Es estar siendo gobernados por un Gobierno progresista que está poniendo reformas estructurales profundas, lo que tiene conmovida a la derecha.

Entonces, hace bien el Ministro Peñailillo en asumir la interpelación, y con toda seguridad sabrá volcar la puesta en escena de la derecha y pondrá al mundo conservador de frente al espejo porque, en realidad, los interpelados deberían ser aquellos que a lo largo de muchas décadas silenciaron la verdad de una Historia en donde se ocultó el trato injusto que el Estado tuvo con los Pueblos Indígenas.

1 comentario
11 jul 2014

La guerra en Palestina y la cultura de los DDHH

Escribo con el corazón apretado, tratando de no mirar las imágenes que la televisión y el internet nos muestran de manera morbosa. Las escenas de destrucción, odio y dolor, son insoportables.

Pienso en mis ancestros, que dejaron esas zonas hace años (no tantos), huyendo de un guerra que les era ajena.

Humillados por pasaporte turco, cuando esos eran los invasores que los obligaban a huir.

Pienso en sus ilusiones y sus esperanzas al llegar a su nueva patria. En su compromiso para luchar en esta nueva tierra, cuando las cosas se volvieron a poner difíciles y ahora un gobernante sangriento, tiranizaba a su nuevo pueblo. En el destino. En la tragedia.

Aunque llevo en la sangre mis orígenes y su tragedia, no soy antijudío.

Por el contrario, mi mejor amigo, mi hermano y mi socio, pertenece a esa tradición e historia. Mi tío más querido es judío y tuvo la experiencia de haber vivido allá. Su hijo, mí más querido primo, mi ahijado y a la vez el padrino de mi hijo mayor, lleva esa sangre.

Sé que en Chile, muchas veces nos confunden y no saben diferenciar a un árabe de un judío. Muchas veces me han confundido con un judío y una vez hasta me llamaron el “turco israelita”.

Entiendo que no puedo conocer toda la historia y todos los detalles de miles de años de relación entre todos los pueblos que han habitado esas tierras, en las que hoy la sangre corre a borbotones.

Reconozco que no soy el poseedor de la única verdad. Que todas las partes involucradas tienen algo que decir.Lo puedo comprender.

Pero mi conciencia, me impide guardar silencio. Lo que está ocurriendo hoy en Palestina e Israel es insostenible y no puede seguir así.

Más allá de los argumentos políticos o jurídicos que los representantes de las partes puedan esgrimir en su favor, no hay ni existe, ningún argumento aceptable, para que la Comunidad Internacional acepte seguir siendo un espectador de lo que está ocurriendo.

Ni el muro de la infamia, ni los bombardeos de zonas residenciales, ni el bloqueo, ni los asesinatos ni secuestros selectivos, ni los enjuiciamientos a menores de edad, ni las autobombas, ni los atentados contra civiles. Ni las autoridades políticas clamando por venganza. Ni la infracción permanente de cientos de instrucciones emitidas por la ONU.

Por cuestiones mucho menores, la Comunidad Internacional ha intervenido militarmente otras zonas. Claro, en los casos de Irak y Afganistán, se ha comprometido el interés económico de Estados Unidos y su petróleo; en otros casos ha sido con el argumento de evitar que un país se haga de armas de destrucción masiva que amenacen al resto del mundo y en otros para evitar masacres o genocidios, como en los casos de los Balcanes o derechamente en la Segunda Guerra Mundial, cuando alertados entre otras cosas de los sangrientos crímenes de Hitler contra el pueblo judío, los ánimos de la Comunidad Internacional fueron suficientes para organizarse y detener una locura.

Lo que está ocurriendo es una locura y no va a tener fin, hasta que un tercero, de mayor capacidad y poder, intervenga y lo detenga.

Acá hay un tema de fondo, el respeto de los Derechos Humanos.

En Palestina e Israel, hay un estado de guerra, en el que se están vulnerando claramente los DDHH. Las acciones bélicas que hemos visto los últimos días son inaceptables en el ámbito del Derecho Internacional. Incluso hasta la guerra tiene sus reglas, sobre cosas que se pueden y no se pueden hacer. Y bombardear zonas civiles de manera indiscriminada, no está dentro de lo permitido.

La humanidad ha sufrido grandes dolores y tragedias terribles, que han llevado a crear la cultura de los Derechos Humanos, partiendo entre otras por el horroroso crimen de los nazis contra el pueblo judío.

El desarrollo de esta Doctrina universal, ha dado lugar a una conciencia mundial sobre lo inaceptable de este tipo de crímenes.

Y la Comunidad Internacional organizada a través de la ONU, ha condenado reiteradamente muchas acciones del Gobierno de Israel que infringen esos mínimos universales. Pero nunca ha habido sanciones reales. Siempre han sido vetadas por Estados Unidos en el Consejo de Seguridad.

Pero se ha llegado a un límite que supera lo tolerable. Y que excede lo razonable, pues el destino de estas acciones es perpetuar la violencia y el odio. Es la muerte para todos, de las formas más horrorosas que se puedan imaginar.

Ha llegado al límite. La Comunidad Internacional debe intervenir. Las partes en conflicto no están en condiciones de solucionar el litigio. Por las razones que sea. No es eso lo relevante. No importa el conflicto, se debe poner coto a las constantes violaciones y atropellos a los Derecho Humanos.

Después, cuando se reestablezca el imperio de los DDHH, las partes podrán discutir sobre sus posturas e intereses particulares, pero en un escenario de protección y no vulneración.

Ese es el centro de la lucha por los DDHH.

Sea en Palestina o en Israel, en Chile, en Cuba, en los Balcanes, en Arabia Saudita, Nigeria, Túnez, Irak, en Europa, en Estados Unidos o en China. En fin, donde sea. La Humanidad ha evolucionado y debe seguir avanzando y la única manera de hacerlo es aceptar que siempre, pase lo que pase, se afecten los intereses de quien sea, se deben respetar los Derechos Humanos.

Y en esto, no caben las dobles lecturas. O se está en contra o a favor.No se puede ser neutro, porque el silencio permite las violaciones a los DDHH y protege al agresor.Los culpables por omisión como les dijo Piñera. Aunque usted esté a favor de Israel o de Palestina, eso no es lo relevante. No ahora. Lo que importa es proteger los DDHH.

Por eso el comunicado del Gobierno de Chile responde a un imperativo ético mínimo y se enmarca dentro de la cultura universal de respeto a los Derechos Humanos. Era indispensable. Era obligatorio. No más silencio. No más complicidad.

Yo tengo mis convicciones claras.Que triunfe la paz y el Derecho.

1 comentario
11 jul 2014

Di Stefano, una bandera

No escribía de fútbol para un medio desde que lo hice para Expreso, de Lima, en el exilio, hace cuarenta años.

Y no creo que escriba más.

Vivo la excepción ante la muerte, esperada pero sentida, de Alfredo Di Stéfano Laulhé, nacido hace 88 años en Barracas, Buenos Aires.

Tenía sólo 11 años cuando vi a la Saeta Rubia (le decían así a Di Stéfano) en el Estadio Nacional, que tenía una década de vida, pista atlética, pista ciclística, para habituales carreras de motos y capacidad para 70 mil personas.

Fue en un partido entre River Plate y Emelec de Ecuador, en marzo de 1948. River goleó 4 a 0. Uno de los goles, el más rápido que yo vi en mi vida: menos de 10 segundos.

El centro delantero –Di Stéfano- partió pasándole la pelota a su interior derecho –José Manuel Moreno- y corrió sin la bola, como una flecha disparada hacia el arco contrario. Moreno la colocó, como con la mano, por sobre la cabeza rubia de la Saeta y antes de su offside, en la entrada del área grande de Emelec. Di Stéfano definió en carrera, de un golpe a un costado.

No sé si Di Stéfano era el mejor jugador de ese River Plate, que tenía a Carrizo en el arco, a Rossi en el mediocampo y a delanteros como José Manuel Moreno (su 8), Labruna (su 10) y Loustau (su 11). Y que sólo tenía como verdadero rival en Sudamérica al Vasco de Gama de Brasil.

En 1948 el joven Di Stéfano hacía poco había reemplazado a Pedernera, otra leyenda argentina. Tenía 20 años la Saeta, la edad que tienen los delanteros de la Sub 20 hoy.

Un año después José Manuel Moreno vino a la Católica y la sacó campeón.

Labruna, una década después, vino a jugar por Rangers de Talca, que le quedaba al lado. Ya se movía poco. Di Stéfano vino solo en 1962, a Viña, a jugar por España pero no pudo, llegó lesionado.

Carrizo es considerado el mejor arquero que ha tenido Argentina, que han tenido muchos en su selección y en las selecciones de otros países, como Chile y Perú, Rossi, el mejor centro-jás, el más destacado mediocampista, en un país que los ha tenido para regalar, aquí a Isella y Espina.

Di Stéfano, después de River, jugó en el Millonarios de Colombia (la tierra que en los tiempos de Perón atraía a todos los cracks argentinos) y recaló en Madrid, en el Real Madrid de Franco, que no había ganado nada hasta que él llegó.

La Argentina de Di Stéfano jugaba con cinco delanteros, como lo hacía el fútbol profesionalizado y espectacular, desde los años treinta. Dos atacantes (un 7 y un 11) por los costados, que corrían hacia el arco contrario desde la mitad de la cancha. Dos delanteros un tanto más atrasados, un 8 (más armador) y un 10 (más definidor). Y un centrodelantero (9), que se movía por todo el ataque pero que actuaba principalmente de frente al arco contrario.

En esa Argentina Di Stéfano destacaba pero también lo hacían sus compañeros de River.

En España y Europa Di Stéfano destacó más que en Argentina y Colombia porque, en esos años, el fútbol español y europeo no tenían jugadores que se le igualaran.

Había también, como siempre, razones económicas.

El entorno económico del inicio del período español de Di Stéfano no era superior al de Colombia (poco más de 2.000 dólares per cápita) y sólo en 1952 se había terminado el racionamiento generalizado en la aún herida Madre Patria.

Di Stéfano jugó seis partidos por la Selección Argentina y 31 por la Selección Española.El Presidente de Real Madrid señaló, a su muerte, que Di Stéfano fue una bandera para el Real. Puede ser. No sé. De fútbol, de derechas, de derroche.

Para mí lo fue, de otra manera. De esa que se levantan en la vejez de la memoria y se adjudican a ésta o esa otra gran emoción de la vida.

En mi vida futbolera de infancia tuve tres banderas: la celeste y blanca de Livingstone de 1945, jugando el Sudamericano en el Nacional; la cruzada de José Manuel Moreno de 1949, jugando en el barrio Independencia de Conchalí y, claro, la albirroja de Alfredo Di Stéfano, deslizándose como una saeta con la camiseta de River en marzo de 1948, en el lado sur del Estadio Nacional.

Estoy convencido que lo mejor que hizo el abuelo paterno de Di Stéfano, nacido nada menos que en la isla de Capri y que llegó en un barco migrante a Buenos Aires a fines del siglo XIX, fue tener un nieto como la Saeta Rubia.

Deja un comentario