30 jul 2015

Plan estratégico del deporte ¡ahora!

En  los últimos años, Chile ha mostrado un paulatino aumento en el desarrollo de la actividad deportiva. Hemos organizado exitosamente los Juegos Suramericanos y Parasuramericanos de Santiago 2014, la Copa América 2015, y en octubre próximo, comenzaremos a vivir el Mundial Masculino de Fútbol Sub-17.

Paralelamente, nuestros deportistas de alto rendimiento tuvieron una positiva participación en los Juegos Panamericanos de Toronto 2015, competencia en la que Chile se ubicó en la undécima posición obteniendo cinco medallas de oro; dos por sobre el desempeño en Guadalajara 2011, donde se lograron sólo tres preseas doradas.

A partir de lo anterior, lógico sería pensar que Chile es un país deportivo. Sin embargo, como lo comprobamos en los seminarios organizados por la Comisión de Deportes de la Cámara de Diputados en 2014, no lo somos. No obstante avanzamos en una dirección que debemos reforzar.

Las experiencias exitosas en materia deportiva como las de Colombia o España, no ha sido fruto de recetas mágicas ni han gozado de una suerte pasajera. Aquellas naciones tomaron una decisión que, en materia de políticas públicas, es fundamental para alcanzar el éxito: consensuar un Plan Estratégico del Deporte.

Un Plan permite determinar objetivos, diseñar programas, asignar recursos y evaluar en función de los resultados. En definitiva, tener un norte que permite dar coherencia y coordinación a las acciones que se desarrollan por los diversos actores.

Chile debe elaborar, con la máxima participación y equidad territorial, un Plan Estratégico del Deporte que trascienda los periodos presidenciales y que se transforme en una política de Estado.

El Ministerio del Deporte, de reciente creación y de grandes desafíos, está impulsando una serie de cabildos ciudadanos para elaborar este anhelado Plan Nacional Estratégico. En nuestra opinión, éste debe contar con tres características fundamentales.

Un plan de infraestructura deportiva de primer nivel con criterios de inclusión  y equidad territorial. Hemos avanzado en infraestructura, contamos con estadios de primer nivel e instalaciones en diversas regiones del país. Nuestro llamado es a establecer como política la construcción de infraestructura menor en los distintos barrios y sectores de nuestro país para que, a través de las organizaciones deportivas comunitarias, pueda fomentarse el deporte entre los vecinos y vecinas.

La masividad se logra en la medida que existan espacios públicos disponibles y programas dirigidos para practicarlo. Se requiere aquí un esfuerzo coordinado entre la Administración Central y  los Gobiernos Regionales y Comunales, tal como se da en Colombia.

Hay que fomentar la práctica masiva del deporte y la actividad física para prevenir no sólo problemas de salud, sino también como un antídoto contra la delincuencia, drogadicción y alcoholismo. Está demostrado que invertir en deporte es invertir eficientemente en salud o seguridad ciudadana. En efecto, según estudios de la OMS un dólar invertido en deporte ahorra tres en salud.

Debemos apoyar integralmente con recursos económicos, los grandes talentos del alto rendimiento. El círculo virtuoso se completa en la medida que las niñas, niños y adolescentes tengan modelos que seguir.

En la medida, en que haya más Bárbara Riveros, Emanuelle Silva, Gabriela Bruna, más primos Grimalt, o Kristel Köbrich, redundará necesariamente en que aumentará el interés por la actividad deportiva.

En unos meses se iniciará la discusión de la Ley de Presupuestos. Esperamos que comiencen a verse reflejados los ejes que se pretenden implementar en el futuro Plan Estratégico del Deporte. Que los recursos destinados a los estadios en 2015, se inviertan en infraestructura menor en los barrios y comunas en 2016; que se potencie el presupuesto del alto rendimiento del deporte convencional y paralímpico y que se masifique los programas de promoción deportiva como las Escuelas Deportivas Integrales, entre otras acciones.

Chile, con un plan nacional de desarrollo deportivo de largo plazo, pensando en los próximos dos ciclos olímpicos, podrá recién comenzar a encumbrarse a obtener éxitos más allá del fútbol.

Si bien la Copa América nos abrió el apetito, no hay que futbolizar el deporte.Tenemos muchos deportistas que siguen en la fila esperando las mínimas condiciones para entregarle triunfos y alegrías a Chile.

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29 jul 2015

Las bases para la gratuidad en la Educación Superior

La manera en como se ha esbozado implementar la anhelada gratuidad en la Educación Superior, no ha estado exenta de polémica. Es que la propuesta de implementación, de aplicarla a las Instituciones adjuntas al Consejo de Rectores, genera resquemores y ronchas dada la inequidad y discriminación que significa dejar fuera de este beneficio, a la población estudiantil más vulnerable del sistema.

En ese contexto, resulta paradójico que un gobierno que se empeña por “combatir la desigualdad”, aumente las brechas de ésta, mediante la generación de una propuesta de política pública, cuyo impacto en el sistema educativo sólo genera perjuicios a miles de estudiantes de los primeros quintiles. Ante ello, pareciera que el gobierno más que generar un sistema basado en criterios de justicia, está empecinado en ganar una “batalla” ideológica.

En ese sentido, es lamentable que el futuro financiamiento en la educación superior, quede supeditado a la historia y no a criterios de calidad y compromiso con lo público. Por ello, es necesario recalcar –sobre todo a los dirigentes de la Confech- que lo público no es sinónimo de lo Estatal, pues el compromiso que la Universidad puede asumir con la comunidad no se agota en su propiedad.

Tampoco parece lógico, que el criterio que definió el MINEDUC el pasado 14 de julio, en su propuesta para las “Bases Reforma al Sistema Nacional de Educación Superior”, establezca como requisito para acceder a la gratuidad, la pérdida de la autonomía universitaria, mediante la obligación de la triestamentalidad como sistema de gobierno de las Universidades. Nada más ajeno a la pluralidad democrática y atentatoria con la libertad académica, que exigir una cosa por otra. Pues es esa autonomía, en la que se basa el proyecto fundacional de una institución académica, por el cual ella cumple con su rol social.

El buen desempeño del financiamiento a la educación superior, debe estar centrado en los requerimientos del estudiante, para de esta manera, no afectar el foco de equidad e inclusión al mismo sistema educativo. Mientras que el financiamiento institucional, debe apoyar la investigación y el rol que pueda tener ésta para con la comunidad, independiente del tipo de propiedad.

En conclusión, las bases del nuevo sistema para la educación superior que definió el MINEDUC, están lejos de lo que prometió el gobierno en su programa de campaña, perjudicando no solamente a una proporción de los estudiantes más vulnerables del sistema, sino que también, vulnerando el proyecto fundacional al cual –legítimamente- aspira una institución académica.

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29 jul 2015

A propósito de ollas y cacerolas, te propongo

Vengo llegando de Montedónico, una zona de Valparaíso ubicada arriba del cerro Playa Ancha,  donde los niños y los perros se cruzan en pequeñas calles y donde las mediaguas se encaraman sin piedad, intentando aprovechar hasta el último centímetro de tierra.

A propósito de ollas y cacerolas, tan famosas hoy por hoy a raíz de protestas de vecinos por la delincuencia, aquí también hay ollas, montadas en braseros o en improvisadas cocinas donde la palabra solidaridad tiene una profunda connotación.

Y si bien no me cabe duda que en Montedónico, como en muchas otras poblaciones del país, hay legítimas razones para protestar o reclamar, aquí, la olla, es común reúne y convoca, suma historias y lamentos.

Es que, como casi todo en la vida, no hay una sola lectura ni una sola realidad. Y, aquello que ocurre, se percibe desde la historia personal y colectiva, muchas veces tan distinta, dependiendo del lugar en que se viva y cómo se viva.

Nadie podría negar o pretender invisibilizar el legítimo derecho a manifestarse de quienes sienten que la delincuencia amenaza sus vidas. Muy por el contrario, pero, también es cierto que  ello no ocurre sólo en ciertas comunas. En otras, a la delincuencia hay que sumar drogadicción, violencia intrafamiliar, alcoholismo, niños abusados, prostitución infantil… Definitivamente, la delincuencia no camina sola, es la desigualdad la que acompaña cada uno de sus pasos.

Esa invitada que no quiere irse y que a ratos se olvida entre tanta trenza política y agenda repleta de frases que buscan explicarlo todo. Realismo, renuncia, botones de pánico, atajos; mientras, la desigualdad aumenta, persiste y sigue carcomiendo a miles de chilenas y chilenos, provocando no sólo delincuencia, sino una cadena de hechos conexos que tienen allí su origen.

No son pocos los académicos que han asegurado, con evidencia empírica, que la  desigualdad aumenta la tasa de criminalidad y de paso, obviamente, la productividad y el desarrollo económico de un país.

Algunos datos al respecto. Chile es el país con mayor desigualdad salarial de los 18 Estados de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Esto, según un  informe que indica a la pobreza infantil, los empleos informales y la desigualdad de género como  los problemas más preocupantes del mercado laboral chileno.

La diferencia de ingresos entre el 10% más rico y el 10% más pobre , en el  2013, era de 27 contra 1. Si  la  desigualdad se calcula en función del coeficiente Gini, diseñado específicamente para medir las diferencias salariales, Chile es el país más desigual del llamado club de los países ricos.

Por eso, propongo una mirada más integral. No se trata sólo de más o menos carabineros para combatir la delincuencia;  ni sólo de más o menos controles; ni tampoco de quien golpee más fuerte las cacerolas. Hay demandas pendientes que no podemos dejar entre paréntesis.  El realismo también implica inteligencia y creatividad para enfrentar los desafío y, en este caso, la desigualdad apremia e invoca.

Si queremos crecer, es  perentorio hallar la forma de reducir esas brechas que provocan;  estoy seguro que las cifras de  delincuencia comenzarán a disminuir, y no habremos llenado las cárceles ni tampoco desterrado a quienes vulneran la ley, tampoco habrá impunidad ni chipe libre. Estaremos dando un paso hacia un colectivo con más oportunidades, donde ello implica, por consecuencia, estabilidad y paz social.

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29 jul 2015

Asamblea Constituyente, un derecho de Chile

Chile se debate en torno al mecanismo para cambiar su Constitución. Mientras el Ministro Burgos da señales a favor de un proceso cerrado en las instituciones y con participación consultiva de la ciudadanía, parte de la sociedad civil y algunos parlamentarios pertenecientes a la “Bancada AC” tratan de empujar la decisión hacia un mecanismo abierto y con participación ciudadana vinculante: la Asamblea Constituyente.

Una de las implicancias de esta figura, tal vez aquella fundamental, es que le quitaría la facultad constituyente a las actuales instituciones, en específico al Congreso Nacional, para entregárselo a la Asamblea. Ella pasaría a ser la representación del soberano, el pueblo, para efectos de redactar una nueva carta fundamental.

Se produce entonces una disputa de poderes que está en la génesis del rechazo que genera la AC en buena parte de la clase política chilena, especialmente en las fuerzas conservadoras. En principio, nadie está dispuesto a perder poder porque sí y eso es entendible; salvo en aquellos ciudadanos que tienen -o dicen tener- un sentido republicano, un interés de “servicio público” que los lleva a sacrificarse y vivir en las pantanosas arenas de la política, como muchas veces se justifican algunas de nuestras autoridades.

Pues bien, personas con tal grado de compromiso cívico deberían ser capaces de entender que nos encontramos frente a una posibilidad histórica de abrir la democracia, y legitimarla en virtud de un nuevo pacto social donde la mayoría de las chilenas y chilenos nos sintamos representados.

Rescatar y fortalecer nuestra democracia debiera ser motivo suficiente para que nuestra clase política acepte esta momentánea pérdida de poder.

Al respecto, cabe recordar que la facultad constituyente del Congreso Nacional es derivativa, es decir, recae en el por un mandato que le ha otorgado la Nación (el pueblo). Nuestra propia Constitución actual, a la que algunos se aferran para tratar de “atajos” a los mecanismos que no les gustan, lo dice con toda claridad en su artículo 5°: “La soberanía reside esencialmente en la Nación. Su ejercicio se realiza por el pueblo a través del plebiscito y de elecciones periódicas y, también, por las autoridades que esta Constitución establece.”

Por tanto, y más allá de la fórmula que se utilice para aquello, el país está en todo su derecho de cuestionarse si las actuales autoridades son las llamadas a redactar una nueva Constitución, o acaso debe ser hecha por un grupo de expertos, o a través de una fórmula participativa como la Asamblea Constituyente; definiendo mediante un plebiscito el mecanismo a través del cual se debe diseñar nuestra nueva carta fundamental.

El poder constituyente nos pertenece, y si bien se lo hemos derivado al Parlamento, podemos perfectamente pedírselo de vuelta. Por ello, algunos parlamentarios han presentado la idea de ampliar las posibilidades de convocatoria a plebiscito, para hacer formalmente posible esta “devolución de poder” que materialmente es tan obvia.

En este punto debemos detenernos. La última encuesta del Centro de Estudios Públicos sitúa en un 9% la confianza de la ciudadanía en el Congreso, y en un 3% la confianza en los partidos políticos. Más allá del análisis en particular de estas cifras, que sin lugar a dudas debemos revertir si queremos tener una democracia saludable, tenemos que preguntarnos qué nivel de legitimidad material de origen podría llegar a tener una Constitución elaborada por instituciones tan poco confiables para la ciudadanía.

En momentos como estos se hace necesario devolver el poder al pueblo, para que en conjunto podamos reflexionar sobre el país en el que queremos vivir, y de esa manera lograr regitimar una institucionalidad de la que todos nos sintamos partícipes.

Una Asamblea Constituyente no es el infierno, ni una casa de orates ni menos un lugar para fumar opio.

La AC -cuyo diseño en particular queda pendiente pero que implica abrir la redacción de la Constitución a la sociedad civil, a nuevos liderazgos, establecer presencia de nuestros pueblos originarios, de los jóvenes, mujeres y diversidad de nuestra sociedad- es una oportunidad histórica para que volvamos a confiar y a creer, para darnos un impulso como país que nos permita definitivamente alcanzar el desarrollo. Esperemos que la soberbia no termine por matar este derecho de Chile.

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29 jul 2015

DC, fuentes y testimonio

Ayer, se cumplieron 58 años de la fundación del Partido Demócrata Cristiano y 77 años de servicio a Chile – desde que la Falange Nacional se separó del Partido Conservador – por parte de una nueva generación de políticos inspirados en los valores del humanismo cristiano.

Sus fuentes principales de inspiración se encuentran en la doctrina social de la Iglesia Católica, en particular a partir del fuerte impacto de la Encíclica Rerum Novarum a fines del siglo XIX; en el aporte fundamental del filósofo francés Jacques Maritain; en las contribuciones del sacerdote Jean Lebret y otros pensadores cristianos como Emmanuel Mounier y Nicolás Berdaieff.

También han sido su fuente las enseñanzas y testimonio notables de sacerdotes en Chile como Monseñor Mariano Casanueva y Martín Rücker, Fernando Vives, Alberto Hurtado y Monseñor Alberto Larraín, junto al aporte creador y la práctica política concreta desarrollada por laicos chilenos de excepción como Eduardo Frei, Bernardo Leighton, Radomiro Tomic y Jaime Castillo, entre otros.

Así surgió la Democracia Cristiana como alternativa al liberalismo individualista que sustentaba el capitalismo y al socialismo materialista que postulaba la instauración del comunismo. Sus fundadores denunciaron así toda forma de injusticia y de opresión convirtiéndose en defensores de la libertad y la justicia.

Podría resumir la novedad y trascendencia de nuestras convicciones en: 1) la dignidad de la persona humana, 2) el valor de la comunidad, 3) el bien común, y 4) la legitimidad y los límites del derecho de propiedad.

Pero sus jóvenes fundadores unieron al conocimiento profundo de sus fuentes el testimonio, por ejemplo, de Eduardo Frei y de Bernardo Leighton que, en distintos momentos, siendo Ministros de Estado renunciaron a sus cargos frente a acontecimientos que conmovieron el alma nacional y que violentaron su conciencia.

Hoy, tanto los problemas nacionales de pobreza y desigualdad, de verdad y  reconciliación sobre la historia traumática de violación de derechos humanos en las horas aciagas de la Patria, como los desafíos de una globalización que esté impregnada de los valores de la solidaridad, requieren de la acción de un movimiento como el que ha representado en la política chilena la Democracia Cristiana.

Es cierto que el individualismo y el pragmatismo imperantes así como los errores, las irregularidades y los delitos de la clase política han debilitado el compromiso con esta actividad.

Debemos en consecuencia, acostumbrarnos a ser grupos pequeños de militantes disciplinados, organizados, eficaces y ejemplares para llevar a cabo nuestros postulados y renovar nuestra acción, aplicando los principios a las nuevas realidades y problemas, trabajando con otros y contribuyendo al éxito del gobierno en que participamos.

¡Ninguna dificultad ni ninguna crisis pueden hacernos perder el norte, el orgullo y la fortaleza de nuestra identidad!

La puerta tiene que ser ancha para que abandonen nuestras filas los sinvergüenzas que olviden la ética de la humildad y del verdadero servicio público.

En la última Junta Nacional que tuve el privilegio de compartir con Radomiro Tomic y ante mi insistencia para que volviera a hablar me dijo: “Nosotros ya hemos hecho todo lo posible, ahora es la hora de los jóvenes”.

Nos toca ahora a nosotros decir ¡Juventud chilena adelante! ¿Qué están esperando? A lo mejor algunos viejos “idealistas” todavía podemos ayudar.

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28 jul 2015

Fernando Villegas, Lucho Gatica y la Televisión

Fue muy triste y patético sentir a Villegas frío como un témpano frente a una mujer valerosa, cálida e íntegra como Carmen Gloria Quintana.

En verdad, la anomalía consiste en tener que bancarse a este Villegas provocador. Aunque la televisión de para todo, un espacio de reflexión compartida como es Tolerancia Cero, con periodistas alertas, nos debiera precaver ante la caída de tono que el  “sociólogo”  cada tanto le otorga al espacio.

Nunca he comprendido, en realidad,  por qué tanta tribuna para un opinante que, al fin y al cabo, o, como se dice, raya  para la suma, no nos ofrece algún placer ligado al gusto por el entendimiento; como son, al contrario, aquellas noticias y comentarios que solemos recibir agradecidos, pues surgen de  espíritus curiosos, inteligentes, discretos, en fin, todo lo contrario del acercamiento a la realidad que nos propone este Villegas.

Me recuerda cierta postura política que los italianos llaman “Qualunquista” bastante depreciada en el mundo intelectual por  vacía, torpe y finalmente retrógrada. Aquella del ser humano qualunque, es decir, “uno cualquiera”.

No son de izquierda ni derecha, sino todo lo contrario. El Fascismo italiano luego de la guerra los tuvo como aliados y siguen siendo útiles a proyectos poco democráticos.Llegado el momento destruyen aquello que pudiera ser un punto común de muchos.

Van contra la corriente, no en términos anárquicos, sino porque esa postura da de por si brillo y permite diferenciarse. Son polémicos, sólo porque el estar en contra da beneficios de apariencia.

Nunca estarán del todo a favor de algo y la desafección pareciera ser una importante característica de su animosidad. Eso, el desafecto, la falta de pasión, el no involucrarse. No casarse con nada ni nadie, dispararle a todos, que es más rediticio. Totalmente en contra de las instituciones, porque desprecian al hombre “cualquiera”.

Por todo esto ver a Villegas descompuesto, desubicado y ramplón para mí no fue una sorpresa. Hace muchos años quedé estupefacto luego de verlo ácido e insolente entrevistando por televisión a Lucho Gatica. Lo he dicho todas las veces que he podido: sólo en Chile y sólo un individuo como Fernando Villegas es capaz de ofender con un trato displicente y grosero a un artista, de los pocos mundialmente conocidos que tenemos.

Pocas veces he visto tal desenfado  y tan increíble prepotencia de un comentador “qualunque” es decir “uno cualquiera”, como lo es Villegas, insultando y agrediendo con desparpajo a un artista chileno, que no es uno cualquiera, sino el insigne cantante de boleros idolatrado en todo el continente latinoamericano. Una gloria nacional.

El motivo fue la rechifla que le propinó la Quinta Vergara en uno de sus festivales por su voz algo cansada. Entonces Villegas hizo escarnio de ese hecho y agregó su bilis degradándolo en una entrevista “descarnada” y provocadora, como es su estilo, donde con el máximo descriterio le preguntó, ¿ para qué cantas, si ya no cantas?

Comprendí que en Chile  había un “monstruo” capaz de pifiar en la Quinta Vergara al insigne Lucho Gatica y otro “monstruo” capaz de negarle una mínima muestra de cariño y respeto en la televisión. Ese fue Fernando Villegas.

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28 jul 2015

Triunfo ciudadano ¡terminal de buses no se vende!

Quiero compartir con los vecinos y vecinas de nuestra comuna y con quienes hicieron sentir su solidaridad desde diversas partes del país respecto a la causa colectiva que asumimos y compartimos con la gran mayoría de los y las vecinas de Estación Central: la buena nueva del desistimiento por parte de la administración comunal de la venta del terminal de buses de Estación Central, noticia que es auspiciosa de todo punto de vista, primero por el alivio que representa en lo inmediato y fundamentalmente porque sienta un importante precedente para las iniciativas que emprendamos de aquí en más.

Y nos referimos a acciones a futuro, pues creemos que el camino iniciado, debe tener su corolario cuando converjan en una sola línea de acción los intereses y aspiraciones de los representados con el quehacer concreto del representante en beneficio de los sueños y necesidades de todas y todos los que compartimos este espacio común. Y hacia allá orientamos nuestro quehacer.

En sesión ordinaria del concejo Municipal realizado el martes 05 de mayo, el Concejo aprobó por mayoría simple -sólo tres de cinco Concejales de la Nueva Mayoría rechazamos- la enajenación del terminal de buses de Estación Central.

Se buscaba por la vía de la venta despojar a los centralinos y centralinas de un bien comunal que es patrimonio de todos y todas, de forma inconsulta y con desprecio absoluto al habitante de carne y hueso que le dan sustento, coherencia y sentido de pertenencia al espacio geográfico llamado comuna.

Esta intención queda de manifiesto y nítidamente expuesta en la intervención del alcalde Rodrigo Delgado en sesión ordinaria N° 013 del 2015 ante el Concejo Municipal en donde dice textual que “lo que queremos hacer es una venta para recibir el valor que recibiríamos por varias de esas concesiones”. Pues bien, mediante la organización ciudadana de los vecinos y vecinas de Estación Central, hemos logrado torcerle la mano al alcalde y a los concejales, quienes no pensaron en el futuro de la comuna al intentar despojarnos de uno de los escasos bienes y fuentes de ingreso permanente con que contamos los centralinos.

Este es el triunfo de los pobladores, de las organizaciones sociales, de los dirigentes vecinales, de los partidos políticos y de los habitantes de Estación Central que rechazaron de forma manifiesta y mayoritaria la privatización del patrimonio comunal.

Lo más importante a mi parecer es que el éxito obtenido permite abrigar esperanzas en la necesaria participación social en la comuna, requisito sine qua non para cambiar el rumbo de los designios de la actual administración comunal y aspirar a construir en conjunto el diseño de un gobierno comunal distinto, con democracia participativa y vinculante, con derechos garantizados, con contraloría social y amigable con el medio ambiente. Para que nunca más una minoría que se niega a escuchar el clamor popular, pueda tomar decisiones que perjudiquen a las mayorías ciudadanas.

Esto nos demuestra a todos que la unidad de acción en torno las causas justas y loables conducen a buen puerto para felicidad y tranquilidad de los mayoritarios.

Dije en esa oportunidad que “no estoy ni estaré disponible para avalar iniciativas que se orienten en la dirección de despojar y mutilar el patrimonio colectivo de Estación Central” y obré en consecuencia votando en contra de esta iniciativa.

Asimismo, en concordancia con lo manifestado en sucesivas reuniones con los y las vecinas de la comuna, oficié sendos recursos ante los tribunales de justicia y ante la Contraloría General de la República, entidad que deberá pronunciarse en los próximos días sobre la legalidad del “programa de adecuación patrimonial” del municipio.

Continuaré ejerciendo mi rol fiscalizador en beneficio del bien común. Seguiré trabajando junto a los vecinos y vecinas por mejorar la calidad de vida de todos y todas y construir juntos una comuna más amigable y digna. Pero lo más importante y la gran enseñanza que nos deja el desenlace del triunfo obtenido, es que una mejor comuna es posible, siempre y cuando nos dispongamos a dar las luchas con la unidad más amplia, con todos y con todas.

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28 jul 2015

Un debate sin distorsiones

La idea de legislar sobre el proyecto que despenaliza la interrupción voluntaria del embarazo en tres causales se discutirá pronto en la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados. En distintos sondeos de opinión, la población ha sido clara en apoyar esta iniciativa y ahora las parlamentarias y parlamentarios tienen la oportunidad de votar y dar pie a un debate en particular.

Tal como planteaba el mensaje de la Presidenta Michelle Bachelet en la presentación del proyecto, “los hechos han demostrado que la prohibición absoluta y la criminalización de toda forma de interrupción del embarazo no han impedido ni impiden su práctica en condiciones de riesgo para la vida y salud de las mujeres, y por el contrario, se traducen en una vulneración de sus derechos”. Resulta, entonces, apremiante que enfrentemos como sociedad un debate largamente postergado que debe ser asumido respetando todas las perspectivas que sobre el mismo existen. La iniciativa del Gobierno se enmarca, precisamente, en esta realidad.

La propuesta que está en el Congreso busca abrir opciones para las mujeres que enfrentan tres situaciones críticas y acotadas: cuando su vida corre peligro, cuando se diagnostica inviabilidad fetal letal y cuando el embarazo es producto de una violación. En estos casos, no resulta legítimo que obliguemos a las mujeres a mantener un embarazo bajo la amenaza del uso del derecho penal. Debemos permitirles decidir libremente cómo desean enfrentar estas situaciones y acompañarlas de forma respetuosa en sus procesos de decisión.

Lamentablemente, hay quienes han querido sembrar dudas sobre los márgenes de estas causales, pretendiendo confundir y engañar a la ciudadanía.

Cuando el proyecto plantea que se resguarde la vida de la mujer, nos referimos a que tenga acceso a los tratamientos médicos que permitan preservar su vida, aún si ello implica que se deba interrumpir el embarazo.

Es importante aclarar que la inviabilidad fetal se refiere a casos de malformaciones congénitas o genéticas estructurales letales. En ningún caso podría considerarse que el Síndrome de Down o el labio leporino, como se ha sostenido, se incluyen en esta causal. Tanto el peligro de vida de la mujer como la inviabilidad deben ser diagnosticadas por profesionales idóneos.

Por otro lado, cuando una mujer queda embarazada a causa de una violación, el proyecto de ley busca darle la posibilidad de decidir sobre la continuidad del embarazo. Las niñas, adolescentes y mujeres adultas que han sido víctimas de una agresión sexual están en una situación en que su voluntad ha sido negada a causa de un ataque feroz. El proyecto reconoce su voluntad y establece un espacio para que decidan sin temor a que se inicie un proceso penal en su contra o que busquen realizar una maniobra en condiciones sanitarias inseguras, en la ilegalidad.

En cualquiera de los casos, ninguna mujer será obligada a interrumpir o continuar con un embarazo.

Sabemos que el debate sobre este proyecto de ley remite a las convicciones más profundas de cada persona y es por esto que sostenemos la firme idea de que este proyecto no impone sino que abre opciones a las mujeres y permite que ellas manifiesten su voluntad.

Esperamos que el debate público y legislativo se dé con altura de miras, en el marco del respeto y refleje el apoyo que los estudios de opinión dan a la idea de legislar sobre estas tres causales.

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28 jul 2015

Forestación amenazada

La prórroga al fomento forestal anunciada por la Presidenta Bachelet finalmente se concretó con un proyecto de ley de un único artículo, ingresado en el mes de mayo al Congreso. Como era de esperarse, ha surgido una crítica feroz a dicha prórroga y al apoyo del Estado para que pequeños y medianos propietarios planten sus terrenos desnudos.

Han aparecido columnas de opinión que repiten sistemáticamente una idea: las plantaciones forestales con especies exóticas son nefastas, culpables de una serie de males sociales y ambientales, representando lo peor del capitalismo extractivista de los recursos naturales del país.

Han actualizado el discurso incluyendo aspectos de la coyuntura como es el financiamiento irregular de la política y asociándolo a los controladores de los principales grupos empresariales forestales, Matte y Angelini; mezclando todo en un discurso político-económico-ecológico-cultural que no presenta fisuras. Es un discurso por momentos rabioso, principalmente el que se canaliza a través de las redes sociales.

Esta convicción ciega respecto a su propósito y al valor de sus argumentos, ha influido en un grupo importante de tomadores de decisión en del gobierno y del Congreso, además de convencer a una parte importante de la población, personas legas en la materia que aceptan como artículos de fe opiniones tan descabelladas como que las especies exóticas (pino y eucalipto) destruyen el suelo en el que crecen.

Valga toda esta introducción para afirmar que la extensión del fomento forestal en Chile vive un escenario extremadamente complejo. Aun aprobándose la prórroga, es poco probable que los próximos tres años veamos cifras de forestación significativas en el país. El impulso forestador se ha perdido en estos tres años sin bonificaciones (2013-2015) y reactivar las capacidades humanas y técnicas no es algo que se logre de la noche a la mañana.

Incluso aprobando la prórroga, ya existe un daño permanente. Se ha instalado en forma exitosa la idea de que plantar es malo, o al menos plantar especies exóticas con fines productivos. Quizás sea la más dolorosa derrota para el “País forestal” que pretendemos ser.

Esta derrota, sin embargo, es vista como una victoria por los detractores de las plantaciones. Su aspiración es un nuevo fomento forestal con especies nativas, sin cuestionarse su viabilidad técnica en los suelos degradados disponibles e indiferentes al eventual destino productivo que los pequeños y medianos propietarios quisieran darle a sus terrenos.

Son precisamente estos propietarios quienes poseen la superficie que actualmente se encuentra desnuda y en proceso de degradación y no saben quién es Matte o Angelini, solo saben que sin ayuda del Estado no van a plantar y que, obviamente, les gustaría decidir qué especie plantar y qué hacer con esas plantaciones. Pero al parecer no se les quiere confiar esa elección. En una suerte de cruzada ambiental por los bosques nativos y el agua, los molinos de viento que deben ser combatidos resultan ser las plantaciones.

La eventual derrota de las plantaciones es también la derrota del bosque nativo. Las plantaciones forestales son necesarias. Proveen bienes y servicios que la humanidad requiere en forma creciente. Si pretendemos conservar nuestros recursos nativos, no sólo como país, sino como planeta, las plantaciones forestales son la principal estrategia para reducir la presión de uso de los bosques naturales.

Pero esto no lo mencionan los detractores de las plantaciones. La argumentación productiva está ausente. Pareciera que observaran el problema desde afuera y que no fueran consumidores de madera o de papel. Pero eso es imposible, ya que todos somos consumidores de madera y papel.

Otro aspecto omitido en este furioso debate es el rol que ha jugado y juega la agricultura. Históricamente la agricultura ha sido la principal causa de la deforestación mundial y seguirá siendo en el futuro la principal amenaza a la conservación de los bosques.

La creciente demanda de alimentos para una población que no solo aumenta en número sino también en calidad y esperanza de vida es la que amenazará la existencia de los bosques naturales, especialmente en países con una institucionalidad forestal débil. Es imposible analizar la dinámica de los bosques naturales en el mundo sin considerar el impacto de la agricultura.

Pretender que este es un tema en que se relacionan únicamente dos variables: plantaciones exóticas y bosque nativo es, nuevamente, desinformar. Afortunadamente, tanto desde la agricultura, como desde las plantaciones forestales, la amenaza de sustitución del bosque nativo en Chile está controlada. Pero hay quienes nunca van a reconocer esto.

La conclusión es que, en una materia tan importante para el país, el nivel del debate es pobre. Es violento, agresivo, a ratos irracional. Se desinforma con tal de ganar un espacio de opinión. Nada bueno va a salir como política pública forestal en un escenario como este. Perderán, como siempre, los que no pueden avanzar sin ayuda del Estado y miran desde afuera este debate que no los considera.

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28 jul 2015

In Memoriam Cirilo Vila

Señoras y señores, el Maestro ha muerto,  viva el Maestro.

No puedo escribir esta columna sin referirme expresamente a mi personal relación con Cirilo Vila y por supuesto a mi relación con sus discípulos.

Conocí a Cirilo el año 1993. Fue parte de una comisión que me entrevistó para ingresar a estudiar composición en la Universidad de Chile. Recuerdo siempre su pregunta “¿tiene usted un compositor favorito?”, no viene al caso mi respuesta, pero desde ese momento comencé a saber quién era Cirilo Vila. Un señor que según mi parecer se parecía físicamente a Debussy sin saber yo que él había estudiado en Francia y que gustaba de la música del francés.

Al poco andar supe quién era y por supuesto quise tomar clases de lo que fuera con él, lamentablemente en esas épocas yo me debía al trabajo remunerado para sobrevivir y al mismo tiempo el maestro Vila mantenía un sistema de puntualidad para sus clases que yo no podía sobrellevar, pues llegaba a sus clases un poquito atrasado (un par de horas al menos).

Este detalle que a mí me impidió tomar clases con él, es uno de los recordados por sus estudiantes que sí podían esperarlo. Y lo esperaban pues. No cabía la posibilidad de perderse la clase ya que era seguro que se trataría de un momento mágico, inolvidable y de un aprendizaje infinito. Quienes en esas épocas pudieron esperar ganaron todo cuanto Cirilo pudo entregar.

Soy beneficiario sí de sus discípulos. Alejandro Guarello me abrió las puertas de un Santiago inhóspito para el provinciano y Eduardo Cáceres me recibió como su discípulo. En el funeral de Cirilo fui testigo del por qué fui beneficiado por ellos. Ambos con sus caras tristes y ojos llenos de una pena profunda en el momento de la despedida del mentor, del maestro y guía, dirigieron palabras teñidas de emociones, de alma y de música.Y supe entonces que la fuerza de ese Cirilo del que me habían contado era la fuerza aprendida desde él la que me había recibido en esta capital en las personas de Guarello y Cáceres.

Insignes y nóveles intérpretes, musicólogos y compositores se dieron privada cita en la despedida del maestro, con la gratitud por delante, el recogimiento de la pena en sus rostros y el recuerdo en el alma que no sabrá olvidar a este grande de la música chilena.

Para mí, el último recuerdo de Cirilo Vila es haberlo visto rodeado de admiradores, discípulos y amigos, todos bajando la guardia de nuestros propios problemas entendiendo que la sabiduría enseñada por él aunque sabida por todos, no todavía es aprendida.

Señoras y señores, el Maestro ha muerto, viva el Maestro.

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