03 jun 2014

Los reinados pa’ la casa

Esa frase dicha en plena calle Ahumada refleja el sentir de todo el continente americano, excepto aquellos que aún creen en la superioridad majestuosa de una divinidad inexistente basada en la ignorancia de los ciudadanos.

Las razones para “abdicar” por parte de Juan Carlos, definido como Rey de España por una Constitución no consensuada, son en extremo insulsas y falaces.

Por una parte, que es necesario una renovación más juvenil-a los 45 años de Felipe-lo que conlleva energía y pensamiento de cambio a esta sociedad.Si se une a la visión monárquica del “Partido Popular”, que plantea la necesidad de estabilidad que proporciona el reinado, creer en la lógica argumentada, racional, se esfuma de inmediato debido a la inconsistencia evidente de estos supuestos fundamentos.

Las razones son otras, ocultadas por los Medios y por el Presidente Rajoy: el declive enorme de la imagen de estos personajes reales involucrados en robos, malversación de fondos públicos, agravados por un rey que asesina elefantes utilizando el erario nacional mientras cerca de 500.000 familias son expulsadas de sus casas por los bancos, amparados por la realeza bancaria.

La otra causal es que se prefiere ahora efectuar esta delegación autoritaria, antes que la percepción negativa alcance niveles incontrolables; ello parece aún posible dado que la derecha española todavía posee mayoría en la Cámara y puede habilitar una ley para que el príncipe y sus familiares puedan continuar en el cargo…usufructuando a costa de los contribuyentes.

Sin embargo, la gente ya sale espontáneamente a las calles para evitar otro agravio a la nacionalidad. Lo fundamental es que, si la monarquía cae, así como intentaron las “revoluciones en primavera”, en numerosas naciones de Europa sabrán que dichas formas atrasadas simplemente son un reflejo de una mentalidad que hace disminuir la inteligencia del siglo XXI.

Ello conducirá a una contradicción inevitable: sectores que intentarán amparar estas formas arcaicas en conjunto con políticas austericidas mientras organizaciones progresistas propondrán volver a la República como un avance hacia las reales democracias.

Dejar el cargo a otro sin elecciones, sin consulta al pueblo, dándole un mandato que no emana de la ciudadanía, no sólo es peligroso sino que lesiona el derecho de la persona a poseer la facultad de elegir su propio destino, incluso equivocado.

Asimismo demuestran que la histeria por mencionar un nombre opcionado, quien debe someterse a procesos donde el sufragio es la clave, sin escandalizarse de esto que ocurre en España, demuestra los niveles de hipocresía social que todavía persisten en sociedades controladas.

El mundo avanza y la equicracia se perfila como la gran alternativa de transformación.

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03 jun 2014

Reforzar la respetabilidad del Congreso

Es de esperar que la mayoría que controla hoy la Cámara de Diputados haya sacado alguna lección del apresurado despacho de la reforma tributaria. Si no es así, quiere decir que son graves y muy extendidas las confusiones sobre el rol del Parlamento. En los hechos, esa mayoría debilitó la autoridad de la Cámara al renunciar al análisis a fondo de un proyecto de enorme trascendencia para la marcha de la economía. Al parecer, en el Senado las cosas serán distintas.

Lo que el país espera de los parlamentarios es que legislen con visión de Estado, para lo cual es obligatorio que visualicen las implicancias de lo que votan.¿Quieren los diputados y senadores de la Nueva Mayoría ayudar al éxito de la Presidenta Bachelet?

Pues bien, entonces tienen que esmerarse en cumplir su tarea específica, que es legislar con buen criterio. Andaría muy extraviado su concepto de la lealtad política si se reduce a la aceptación acrítica de los proyectos del Ejecutivo. La obligación del Congreso es aprobar leyes bien hechas, que favorezcan el progreso del país.

Es vital que los debates en el Congreso tengan buenos fundamentos, lo que supone que los parlamentarios no banalicen su función enarbolando lienzos con consignas, repartiendo panfletos o difundiendo videos de propaganda. Tienen que hacerse respetar por los ciudadanos.

No sirve que lancen dos o tres frases golpeadoras ante las cámaras de TV, o peor aún, dos o tres procacidades contra quienes piensan distinto. Tienen que estudiar seriamente el contenido de los proyectos y votar en conciencia. Además, deberían saber que mucha gente considera que ellos ganan demasiado dinero y tiene razonables dudas de que lo merezcan.

El país necesita que el gobierno de la Presidenta Bachelet lleve a cabo una gestión fructífera, que refuerce el avance hacia una sociedad a la vez próspera y solidaria, que cruce el umbral del desarrollo en esta década.

Ello depende de varios factores, pero el más relevante es sin duda la gobernabilidad, vale decir, el conjunto de condiciones políticas que deben asegurar el funcionamiento del Estado de derecho, el pleno ejercicio de las libertades y la resolución democrática de los conflictos propios de una sociedad abierta.

Es indispensable resguardar la división de poderes y garantizar que todas las instituciones cumplan cabalmente con su papel. El Congreso no puede renunciar al suyo.

Al respecto, es muy alta la responsabilidad de Isabel Allende, presidenta del Senado, y de Aldo Cornejo, presidente de la Cámara, en cuanto a velar por la independencia y la respetabilidad del Congreso. Fue una mala idea que ellos se integraran al comité político que se reúne cada semana en La Moneda. La razón es simple: la senadora Allende y el diputado Cornejo representan a otro poder del Estado.

Chile progresará en la medida en que las reformas propuestas por el gobierno generen grandes acuerdos. No se trata únicamente de contar con votos suficientes en la Cámara y el Senado, sino de apostar por sólidas políticas de Estado. Se trata de impulsar estrategias de progreso duradero, de manera que el país no sea arrastrado por la dinámica perniciosa de que lo hecho por un gobierno es anulado por el siguiente.

El Congreso debe ser el gran foro de los debates nacionales, a los cuales sean convocados diversos sectores a entregar su opinión con el fin de aportar mayores elementos de juicio a los parlamentarios. Esto exige superar las visiones sectarias y propiciar la convergencia de criterios en función del interés nacional.

La actual mayoría parlamentaria debe ejercer su poder, pero tiene que evitar la tentación de la soberbia. Al fin y al cabo, las mayorías son cambiantes, al igual que las mareas. Es preferible, por lo tanto, que ningún sector crea que encarna la verdad total.

Vienen complejos debates sobre la educación, el aborto terapéutico, el sistema electoral, la agenda energética, la legislación laboral, el sistema de pensiones, etc.Todo ello exigirá altura de miras, defensa del interés colectivo, razones en vez de consignas. El Congreso tiene que contribuir a elevar la calidad de la política.

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02 jun 2014

Juan Carlos I, ¿después de él, el diluvio?

La abdicación del monarca español anunciada hoy a media mañana por el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, monopolizó indiscutiblemente la agenda noticiosa nacional e internacional, y pillado por sorpresa a la inmensa mayoría de los españoles que no daban crédito al anuncio procedente del palacio de La Moncloa.

Es que había una clara conciencia de que el monarca Borbón moriría con las botas puestas, al más puro estilo de su mentor. De ello, quedó constancia en innumerables ocasiones y, sin ir más lejos, en una de las últimas entrevistas que concedió cuando señaló “que no solo estaba en perfectas condiciones físicas sino que además con toda la ilusión – como dijera Pedro Vargas- de seguir siendo el Rey…”

Asimismo, resulta, también, innegable que desde un tiempo a la fecha, inclusive, hasta para el más puro de los “juancarlista”, Juan Carlos I se había transformado en un verdadero jarrón chino.

Con todo, una de las claves de su abdicación indiscutiblemente está en el resultado de las pasadas Elecciones Europeas 2014, que señalan a priori y con cierta rotundidad el derrumbe del duopolio ante el vertiginoso ascenso de los grupos de izquierdas, autonomistas y plataformas ciudadanas.

En efecto, en estos grupos izquierdistas, todos ellos decididamente antimonárquicos y con amplia disposición y vocación al diálogo y a las alianzas, se han quedado el grueso de los votos de la feble jornada electoral del pasado domingo. Un buen ejemplo de ello constituye la plataforma ciudadana PODEMOS -un apéndice del 15M- que en menos de cinco meses de vida logró transformarse nada más y nada menos que en la tercera fuerza política de este país.

Por lo que la sorprendente abdicación debe ser tomada, necesariamente, como un intento desesperado por salvar al (antiguo) régimen surgido en la in-modélica transición y de las entrañas mismas del franquismo; al mismo tiempo que como una muestra ineludible de que este decrépito y corrupto sistema tiene los días contados.Pues se desmorona inexorable y catastróficamente –y desde dentro- a pasos agigantados.

De modo tal, que el Rey se vio virtualmente obligado a abdicar de prisa y corriendo –monitoreado muy de cerca por sus socios del PP-PSOE- para amarrar -aunque tarde- la sucesión y prolongar con ello inútilmente la agonía de la vetusta monárquica española.

Todo ello antes de las próximas elecciones, claro está. Pues, todo indica, por lo demás, que este proceso electoral se transformará en el tiro de gracia de un sistema que para la inmensa mayoría de los españoles representa una verdadera afrenta y una pesadilla que se prolonga por más de tres décadas.

Ello, si los movimientos sociales, que han llamado, esta misma tarde, a manifestarse en todas las plazas públicas de España por un referéndum sobre la monarquía, no dicen otra cosa.

No hace falta ser pitonisa para darse cuenta de que en un país con más de 6 millones de parados, otros tantos depauperados y al borde de un estallido social, una noticia como ésta devenida en acontecimiento, puede acarrear insospechadas consecuencias.

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02 jun 2014

¿Por qué abdica hoy Juan Carlos?

Para entender lo que ocurre en España precisamente hoy lunes 2 de junio hay que retroceder apenas algo más de una semana y ver el resultado de las elecciones europeas.

Las dos mayores formaciones políticas, el Partido Popular que gobierna con una aplastante mayoría absoluta obtenida en 2012, y el Partido Obrero Socialista Español que está en la oposición tras el fracaso electoral del mismo año por su pésima gestión de la crisis, perdieron juntas más de cinco millones de votos en lo que fue algo más que una llamada de atención.

Con un gobierno que, por contar con una mayoría absoluta aplastante ha hecho retroceder a España en materia de derechos a tiempos que se creían superados, ha impulsado una serie de reformas y de recortes que han hecho caer todo el peso de la crisis en la ciudadanía, con el coste de seis millones de desempleados, sobre el 25 % de la población activa y en el caso de los menores de 35 años con una cifra de desempleo que supera el 50% en muchas regiones del Estado autonómico, con leyes represivas que limitan el libre ejercicio de derechos elementales, y con una oposición más preocupada en no molestar al gobierno que en denunciar las medidas causantes de la pobreza y hasta miseria que reina en España, los ciudadanos empezaron a pensar, entendieron que darle esa mayoría absoluta al PP había sido más que un castigo al PSOE, había sido un verdadero ejercicio de autoflagelación, y en las elecciones europeas hicieron aumentar notablemente los votos de la izquierda, sobre todo los votos de una fuerza nueva, cuyo accionar recoge toda la indignación de la juventud, de los parados, de los jóvenes que se ven obligados a emigrar, de las mujeres que ven restringido su derecho a decidir sobre su propio cuerpo, de los dependientes por incapacidades que fueron abandonados a su suerte, de los profesores que han visto el resurgimiento del Estado confesional en las escuelas, de jueces alejados de sus cargos por negarse a prevaricar, de los que han perdido sus viviendas pero se han quedado con las deudas, de todo un enorme espectro social afectado por la política neoliberal del gobierno y por la incapacidad e inutilidad de la oposición.

Esa nueva fuerza política emergente se llama PODEMOS, la integran ciudadanos y ciudadanas en asambleas en las que se practica efectivamente la democracia de bases, y con un programa que contempla entre otras medidas una auditoría de la deuda pública, para determinar qué es justo pagar y qué no, obtuvo tras cuatro meses de existencia más de un millón doscientos mil votos.

Este resultado logró una extraña unidad híbrida entre el PP y el PSOE, que han demostrado sin la menor ambigüedad que son una casta política, y además una casta caracterizada por la corrupción en el peor de los casos, y en el mejor, por la falta de escrúpulos a la hora de ignorar evidentes conflictos de intereses.

No es casual que los ex presidentes y ex ministros de los gobiernos del PP y del PSOE terminen como consejeros de grandes empresas multinacionales, a las que sirvieron por acción y omisión mientras ocuparon cargos públicos.

Pero la corrupción no afecta solamente a los más altos cargos de la casta política, se ha generalizado afectando también a la casa real. Y esto ha aumentado el cabreo y la indignación ciudadana.

Un análisis simplista haría referencia a una cierta desafección de la política, así quisieron presentar el abstencionismo tanto desde el gobierno como desde la oposición.

Sin embargo el resultado de las elecciones europeas lo contradice y demuestra que, al verse representados por un programa justo y progresista, la ciudadanía regresa a la política y con entusiasmo.

En este clima, hoy, cuando el porcentaje de aceptación de la monarquía está en mínimos y con tendencia a bajar, porque hoy mismo se haría ( y se hizo hace unas horas casi de manera clandestina) pública una resolución judicial que “desimputa” a la infanta Cristina, hija del rey, de su culpabilidad en delitos de malversación de fondos, blanqueo de dinero y otros delitos económicos, haciendo que, de hoy en adelante, todo el peso de la responsabilidad cae sobre su marido Iñaqui Undargarín. La infanta es inocente porque es infanta de España.

Esto, más gestos de irresponsabilidad del rey como ir a cazar elefantes a un país africano en compañía de su amante, y en plena crisis, ha hecho que la ciudadanía empiece a preguntarse para qué diablos sirve la monarquía.

Justo hoy, otro juez, debía hacer público que en su poder obran trece razones de peso, inobjetables, que evidencian la existencia de una contabilidad “b” en al partido de gobierno, que ha servido para hacer pagos ilegales en dinero negro, sobresueldos , campañas electorales y, sobre todo, para rellenar con billetes de quinientos euros unos sobres de color manila que recibieron los dirigentes del PP durante muchos años, incluido Mariano Rajoy cuando era jefe de la oposición.

Justo hoy, el tribunal constitucional de mayoría derechista, debía dar su visto bueno a la reforma que limita el aborto y con una curiosa recomendación: a las mujeres que aborten no sólo se las debe penalizar con cárcel, sino también con fuertes multas.

Hoy, era de urgencia inventar, lanzar un volador de luces de colores que desviaran la atención. Y la abdicación del rey lo ha logrado.

PP y PSOE más otras organizaciones de sesgo ultra conservador, coinciden en las bondades infinitas del ex monarca, y en las virtudes magnas de Felipe, su sucesor.

En todo un despliegue de declaraciones que resultan un descarado insulto a la inteligencia, la casta política se une en una suerte de mensaje compartido de salvación nacional. No hay pan, pero sí circo. Un circo que empieza con la dramática alocución real anunciando que deja la corona, con las loas al salvador de la democracia, con las alabanzas al sucesor, con los preparativos del sarao, zarzuela o como quieran llamar a la verbena de la coronación.

Con su abdicación, Juan Carlos no le hace un servicio a España. Le ofrece a la casta política un tiempo precioso, una posibilidad de tomar aire para responder a la voz ciudadana que, en un porcentaje importante de la población, ha dicho basta, no más sin consultarnos, queremos un referendum para decir soberanamente si continuamos como monarquía o fundamos la tercera República.

Nadie duda de la simpatía del príncipe de Asturias, ni de lo bien que le sientan los uniformes. Tampoco está en duda la virtud maternal de la princesa de Asturias, ni su belleza o lo que sea.

Lo que está en duda es una institución anacrónica, turbia en su modo de funcionar, no libre de corruptelas, y que a los ciudadanos les resulta un lujo folclórico demasiado caro.

Juan Carlos abdica hoy, porque todo el Estado del que es jefe está en crisis de credibilidad, incluida la casa real. Y porque el poder, porque la casta política imperante necesita tiempo para imaginar una respuesta a la indignación ciudadana que ya se ha manifestado en las urnas exigiendo cambios radicales.

Y mientras escribo esto en las redes sociales se convoca a manifestarse por un referendum, y las calles se llenan de hermosas banderas republicanas.

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02 jun 2014

Tiempo de Regiones

Es probable, quizás seguro de que la Comisión Asesora Presidencial en Descentralización y Desarrollo regional, sea una de las más importantes que la señora Bachelet conforma con la finalidad de recibir una propuesta concreta de las demandas que nacen en el seno de las comunidades regionales.

Ésta, a diferencia de la Reforma Tributaria, Educacional, y Electoral (fin al Binominal) no mete tanto ruido, ni causa tanta urticaria en los sectores empresariales, educacionales y políticos, principalmente porque aparentemente no toca las ancestrales prerrogativas o mezquinos intereses de aquellos que molestan hasta la saciedad para que nada cambie.

Debe ser por la impronta que le ha dado su presidente Esteban Valenzuela y equipo. Comisión que está conformada por un 70 % de miembros que precisamente vienen de Regiones. Los que tienen un deber histórico de modificar la actual composición política y administrativa heredada, inconsulta e impuesta por la Dictadura.

En consecuencia, no es más ni menos, que lo que anhelamos como país. Cómo nos vamos a gobernar a partir de las regiones, con la autonomía necesaria que se requiere en los tiempos que vivimos de la era espacial, dejaremos atrás la rueda y la carreta.Pensar el futuro de Chile es una tarea que nos convoca a todos por igual, restarse es un signo de evidente de obtrusionismo.

Para ello inteligentemente se han iniciado los “Diálogos Regionales”. Ahora en Iquique y Valparaíso, posteriormente en todo el largo territorio nacional, auscultando a la base social, sin distinción ni discriminación alguna, lo que lo hace más legitimo.Con la finalidad de llegar con una propuesta consensuada, la que se traduzca en un proyecto de Ley, que no encuentre mayores reparos en el Parlamento, por el contrario un rápido y fácil despacho.

Todo hasta ahí, muy plausible, lo concreto es que tenemos que ser positivos, actuar con humildad y mucho manejo político. A fin de no ‘pisar callos’ innecesariamente si se quiere cumplir el objetivo, para no engrosar la larga lista de Comisiones de Alto nivel que se forman en el papel y los resultados los archivan en los sótanos del olvido, bodegas estas que en La Moneda, no tienen dónde apilar más estudios sobre estudios, inútiles, caros e impracticables.

El primer gran escollo que encuentra la agenda Descentralizadora de Chile, es que no existe espíritu, generosidad, ni disponibilidad de Descentralizar desde el Centro.

Jamás la gran región Metropolitana va a permitir dilapidar hegemonía. Sume a ello que los poderes públicos, llámense ministerios o servicios del aparato del Estado son renuentes a transferir atribuciones que hasta ahora se concentran en muy pocas personas designadas por la autoridad de turno.

Aunque lento va el proceso, partimos ya con la elección democrática de los Concejeros Regionales (CORES), luego seguirán los Intendentes, generados de la voluntad popular de la región. Ya no más autoridades nombradas desde el escritorio capitalino para pagar favores políticos o acuerdos de los partidos gobernantes, algunos que no saben nada de la idiosincrasia local.

Es cierto que la Presidente de la República en su programa de Gobierno prometió la creación de dos nuevas regiones, también es muy cierto que al formar la Comisión señaló que “chiquillos no se pongan muy creativos en esta materia, para arribar a buen puerto.” Clarita en su mensaje.

Apelo entonces a mi derecho a petición, consagrado en la Constitución, la justa demanda para rectificar un error garrafal que hizo el Gobierno de Pinochet, por una pésima ocurrencia del Almirante Merino, unos de los miembros de la Junta Militar, que enorme daño hizo al puerto de San Antonio,por su visceral determinación, cuyas consecuencias las seguimos pagando y onerosamente.

La desanexión de Valparaíso es una necesidad. Descongestionar Santiago y terminar de depender de la V región, un objetivo. Crear la Región del Maipo con las provincias de San Antonio, Melipilla y Talagante, incluyendo las comunas de Casablanca y Navidad, permitirá formar una unidad geográfica acorde a sus potencialidades que históricamente han estado vinculadas entre sí.

Argumentos sobre esta propuesta, que por lo demás, al menos de mi parte, no es nueva, hay muchos y muy variados. Sobre todo porque durante el Gobierno del Presidente Aylwin, logramos obtener recursos, en el presupuesto de la Nación para reconstruir el puerto, destruido por el terremoto del 3 de marzo de 1985. Hecho e inversión que nos permite decir con orgullo, que gracias a sus trabajadores y ejecutivos, somos el primer terminal portuario de Chile. Tarea nada de fácil, muchos viejos esforzados marítimos y estibadores, quedaron en el camino.

Cuando no fue el régimen militar, que asesinó a sus dirigentes, fueron los accidentes o las enfermedades laborales. Por largas y agotadoras jornadas de trabajo cargando sacos en las naves atracadas en los muelles a la orilla del mar, la explotación a este sector es un tema no menor que debe ser solucionado a la brevedad, si queremos seguir siendo un país exportador.

Ningún gobierno quiere desprenderse del Poder. Menos este régimen presidencialista exagerado que tenemos. La mayor concentración la tiene el Ejecutivo y sus Ministerios, cambiar el ADN de estas autoridades, es un desafío enorme, estoy consciente de que así es la cosa, la tarea entonces es remar positivamente para el mismo lado dejando la retroexcavadora a buen resguardo, para que no se espanten ni se opongan los mismos de siempre, desde dentro y desde afuera, de la coalición gobernante.

Es tiempo de regiones, así lo esperamos todos, como también continuar los diálogos a partir de las comunas y provincias, para no caer en el vicio del centralismo regional que tanto sufrimos y criticamos del nacional.

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02 jun 2014

Voces de la Tierra, concierto indígena magnífico e impecable

Las aposentadurías del clásico y tradicional Teatro Municipal de Santiago, estaban completas a las 19:00 pm del domingo primero de junio, cuando las luces del escenario principal acompañaron el ingreso solemne de Mahani Teave, la gran pianista Rapa Nui que hoy sorprende por su técnica y arte en muchas partes.

Ella inició el primer gran concierto de Artistas de los Pueblos Indígenas de Chile, que saludaron el inicio del mes de junio, en donde se celebra el Año Nuevo indígena (Wetripantu mapuche y de otros pueblos) y el Día Nacional de los Pueblos ancestrales, que se conmemora el 24 de junio de cada año. Su magistral ejecución en el piano fue aplaudida entusiastamente por centenares de personas que coparon el Municipal.

Su actuación fue seguida por otro gran descubrimiento artístico: la soprano Aymara, Sandra Caqueo. Sus datos los podrán encontrar en su página de facebook (https://www.facebook.com/people/Sandra-Caqueo/1060553999).

Ella cantó principalmente en su lengua nativa y vestida a la usanza de nuestros pueblos del norte. Era la primera vez que, en la historia de este Teatro Municipal de Santiago, la voz y la melodía de estos pueblos se hacía escuchar con fuerza y belleza.También fue aplaudida con creces por los participantes.

El gran espectáculo, que a esa altura de las presentaciones fue alcanzando un mayor climax, se consolidó con el ingreso de más de 50 músicos de la Orquesta Filarmónica de Santiago, esta vez dirigida por una mujer, Carolina Arredondo, música y pianista, esposa de nuestro gran Tenor Mapuche, Miguel Angel Pellao (vean su facebook en https://www.facebook.com/miguel.pellao) quien hizo una sobria entrada, siendo recibido de inmediato por un cerrado aplauso y el afafan mapuche. Centenares de hermanos con sus familias copaban el Municipal.

Miguel Ángel desarrolló un impecable repertorio musical; su compañera, Carolina, dirigió la orquesta de manera magistral. El canto, los sonidos, la belleza de estos artistas indígenas nos rememoró historias de dolor, cantos de paz y justicia, arengas para defender la vida, el vínculo sagrado con la naturaleza.

Probablemente el elegante Teatro Municipal de Santiago nunca se había dejado seducir por la magnificencia de este arte, proveniente ahora de nuestros Pueblos Indígenas.

Por cierto, el espectáculo cerró con prolongados e intensos aplausos, dejándonos una sensación hermosa y sobre todo, la convicción de que la conmemoración próxima -en todo el país- del Día Nacional de los Pueblos Indígenas, no podrá ser menos que lo logrado en esta gran gala artística indígena, que ha dejado la vara en alto.

No es posible concluir esta sencilla reflexión sin reconocer el valioso aporte de la Alcaldía de Santiago.La Alcaldesa Carolina Tohá estuvo presente y acompañó todo el espectáculo. Lo hizo con especial compromiso y sensibilidad. Lo sé bien porque como Presidenta del PPD, en su momento, ella estuvo permanentemente a nuestro lado y tan solo recuerdo cuando tuvo el coraje de reunirse con los presos mapuches en Temuco. Ahí estaba ahora, poniendo el Municipio y el Teatro a disposición de este concierto.

También hay que reconocer el auspicio del ministerio de Cultura (y estuvo presente la Ministra y parte importante de su equipo). No es menos lo que puede hacer pues la expresión artística de nuestros Pueblos es parte del patrimonio cultural de Chile.

También estuvieron presentes el Director Nacional de la Conadi y la Ministra de Desarrollo Social, además de Alcaldes, Concejales, Diputados como Giorgio Jackson y sobre todo, muchas familias y dirigentes del movimiento indígena e invitados, todos los cuales se maravillaron con el arte y las voces de Mehani Teave, Sandra Caqueo y Miguel Angel Pellao.

Un reconocimiento especial merece el equipo coordinador de ENAMA (Encuentro Nacional Mapuche), presidida por Hugo Alcamán y que tiene en su directorio al periodista Pedro Cayuqueo, gestores de este concierto intercultural y promotores de la iniciativa.Agradecemos su compromiso, independientemente de cualquier observación que se tenga de su labor.

Y debiera haber un mayor despliegue de organizaciones y movimientos que tengan esta capacidad de convocatoria. El concierto indígena realizado en el Teatro Municipal de Santiago, abre muchos nuevos caminos, especialmente para la difusión de nuestro arte y cultura.

Me complazco en haber sido uno más, junto a mi familia, de los centenares de participantes que gozamos ayer de una Gala magnífica, sobre todo porque esto nos llena de orgullo, identidad y sentido.

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01 jun 2014

El desafío de las reformas

Los partidos de derecha han cambiado de directivas.Hay nuevas jefaturas. La derrota presidencial del 2013 aceleró ese proceso.

Sin embargo, en la UDI se reafirmó en la conducción política un núcleo duro, resueltamente contestatario al proceso de reformas que respaldara el país, precisamente en las elecciones presidenciales en que su alternativa fuera claramente minoritaria.

Hay que esperar lo que ocurra en RN. Ese partido no ha logrado traspasar la primacía de la UDI, la que arranca de una creencia ideológica ciega en las fuerzas del mercado como proyectó de sociedad. Tal posición no ha tenido respuesta coherente desde RN, lo que finalmente aunque le irrita, le ha significado ir a la zaga de sus aliados.

Para las reformas institucionales y sociales que enfrenten la desigualdad no es indiferente lo que ocurra en las relaciones políticas que se configuren al interior de ese conglomerado.

Por su parte, en las filas del bloque de la Nueva Mayoría, también está en curso el inevitable proceso de adaptación al cambio de circunstancias, de modo especial, al cumplimiento de las responsabilidades de gobernar.

Este es la clave de la nueva situación. Realizar las reformas o, al menos, abrir paso a su concreción y, junto a ello, gobernar el país en su integridad.

El bloque de la Nueva Mayoría ha recibido un mandato de reformas que, según señala, su Programa de gobierno: “encara decididamente las desigualdades que persisten en el país”.

Luego de casi tres meses de instalados en el gobierno, se perciben dos miradas globales entre sus componentes, que atraviesan las formalidades partidistas existentes.

Una de ellas comprende el proceso de reformas como parte integrante del proyecto democratizador que impulsamos y llevamos adelante hace 25 años, desde el triunfo del NO en adelante. Esta ha sido la estrategia y la tarea de gobierno que entregó a los demócratas chilenos la confianza de una mayoría ciudadana que llevó a reinstalar las bases compartidas de un régimen democrático y avanzar en crecientes grados de libertades políticas, derechos ciudadanos e inclusión económica y social. Como señala textualmente el programa presidencial, este criterio es el de “transformaciones con gobernabilidad”.

Naturalmente, no es la única mirada. Existe una actitud más que una estrategia coherente, de querer desentenderse de las obligaciones que conlleva la responsabilidad de gobernar, una idea engañosa que se pueden desligar las reformas de lo que ocurra con la marcha de la economía y el desarrollo integral del país.

Esa idea es un error. Las reformas necesitan que a Chile le vaya bien, que no se detenga, que las reformas lo impulsen y no lo paralicen. Cuando el país se detiene crece la derecha más dura.

Más allá de la mayor o menor exactitud de las palabras, el vocablo de la “retroexcavadora” grafica muy bien una de estas miradas, pensar que se debe erradicar desde sus cimientos el viejo edificio para levantar los nuevos pilares, de un supuesto modelo “puro” y descontaminado de lo que serían ataduras vergonzosas de los que en el pasado no habrían hecho las cosas como se debían hacer, cosa que ahora sí se impondrá desde las calles o “por la ciudadanía”, sin precisar de qué se está hablando.

Es una construcción fuera de la realidad, de cómo efectivamente ocurrieron los hechos.Esta línea de acción quiere reemplazar la política por la presión semántica.Se olvida o se desprecia, que el implacable modelo de concentración de la riqueza impuesto por la dictadura comenzó a ser reformado, luego de ser derrotado por el único camino que era posible: recuperando la democracia. Es decir, desde la acción política e institucional.

Desde entonces a la fecha, con las limitaciones que se conocen, entre ellas, casi permanente minoría parlamentaria, cuatro gobiernos democráticos sucesivos, desplegaron una labor de tal extensión y profundidad que fue posible consolidar el régimen democrático e instalar en la Agenda pública la necesidad de encarar aquellas reformas estructurales que reduzcan la desigualdad.

Por ello, el ya citado Programa Presidencial subraya en su página once: “las soluciones que propone este Programa requiere que los cambios los hagamos con responsabilidad y cuidando la gobernabilidad del crecimiento”.

La tentación maximalista olvida que en Chile no sólo existen los que quieren transformaciones; también son influyentes quienes no las quieren, que suman agua a su molino por abusos en la retórica, que deja de ser argumentativa y menoscaba u ofende, triste e inconvenientemente. El Programa dice “incluir para crecer”.

En tal sentido, considero un grave error una disputa con la Iglesia Católica; no sólo por su aporte a la lucha por los Derechos Humanos bajo la dictadura, sino porque además representa una fuerza amiga en la batalla contra la desigualdad, que es la tarea esencial.

Las luchas que nos han abierto las puertas a un nuevo gobierno son el mérito de incontables generaciones, que no trepidaron en entregar a los mejores de entre los suyos, para avanzar hacia el gran anhelo de un país mejor; nadie puede sentirse superior en ese tenso esfuerzo, menos considerarse como mérito ser recién llegado a esta causa nacional que nos convoca. No se puede hacer legítima la descalificación personal del que piensa distinto.Así actuaba la dictadura y los que querían perpetuarla.

Insisto, las reformas contra la desigualdad requieren el mayor arco de fuerzas posible, de modo que no es el camino ni la rigidez ni el autoaislamiento, actitud propia de los que se sienten fortalecidos mientras menos son y más reducidos se encuentren. El desafío de las reformas contra la desigualdad es el que verdaderamente importa.

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01 jun 2014

“Frenesí legislativo” o urgencia del cambio

El Obispo Alejandro Goic ha llamado “frenesí legislativo” al ritmo con que la Presidenta Michelle Bachelet busca cumplir con su programa de reformas apoyado por una amplia mayoría de chilenos.

Sorprende que Monseñor Goic – reconocidamente uno de los prelados con mayor sensibilidad en los temas sociales – desconozca el hecho que estos cambios constituyen un antiguo anhelo de la ciudadanía que en gran medida ha sido quien ha colocado en la Agenda política las transformaciones impulsadas por el gobierno.

La celeridad no es un capricho. Es asumir que Chile es uno de los países con mayores niveles de desigualdad que la exitosa lucha contra la pobreza, emprendida por las políticas reformistas de los gobiernos de la Concertación en veinte años, no logró modificar.

El país y la economía han crecido pero con una pésima distribución del ingreso y ello redunda en altos niveles de desigualdad que no son mas tolerables para la mayoría de los chilenos. La urgencia y la firme decisión de la Presidenta Bachelet de cumplir con su Programa tiene que ver con que la estabilidad política y el desarrollo del país pasan hoy por construir mayores niveles de igualdad , con tener una sociedad más integrada socialmente.

Para ello hay que terminar con el paradigma impuesto por uno de los modelos más extremos de neoliberalismo existente en el mundo donde el mercado y los negocios dominan en todos los ámbitos de la vida nacional incluidos aquellos que en otros países son bienes públicos que el estado debe garantizar.

Educación privada hay en todos los países, también históricamente en Chile y seguirá existiendo y haciendo un aporte a la formación de los jóvenes en diversos niveles. En el mundo y también en Chile hay miles de familias que pueden pagar una educación particular y escoger el carácter de ella y los valores que la impregnan. Ello está completamente garantizado en la reforma que impulsa el gobierno.

Lo que es desconocido en el mundo es que los privados lucren con recursos del Estado que debería servir para garantizar una educación pública de calidad para todos. El copago a la educación particular subvencionada es un subsidio del Estado que se transforma en utilidad para los sostenedores y ello es algo completamente anormal a nivel internacional.

El financiamiento compartido de las familias y del estado y el modelo en virtud del cual el sostenedor se apropia en forma de utilidades de parte de estos recursos, es decir lucra, no existe en ninguna otra experiencia comparable.

Terminar con el copago, el lucro y la selección, que segrega y discrimina a los niños desde su más pequeña edad, significa efectivamente un cambio de paradigma : la educación no es un bien de mercado cualquiera, es sobre todo un bien público porque de ella depende el futuro personal, familiar y del país y por ello debe ser consagrada como un derecho que el Estado debe garantizar.

En defensa del lucro privado en la educación se ha mentido para crear temor en los padres que tienen hoy a sus hijos en colegios particulares subvencionados.Lo planteado es que en un lapso de diez años el Estado reemplazará gradualmente el aporte de las familias construyendo un sistema de gratuidad universal.

Los sostenedores deberán convertirse en corporaciones sin fines de lucro, más allá de la remuneración que cada uno de ellos reciba y de los gastos de reposición y de gestión, el resto , con lo que hoy se lucra, deberá reinvertirse en el colegio.

Si el sostenedor desea mantener el lucro deberá renunciar a la subvención del Estado y transformar el colegio en una institución privada o cambiar de giro. Pero no se podrá lucrar con fondos del Estado entregados a la educación como no se lucra privadamente con ellos en ningún país del mundo. Se pone fin, simplemente, a una anomalía, a un sistema injusto y sin precedentes.

Con la misma celeridad se plantea la reforma tributaria para financiar la educación gratuita, se aumentan los impuestos de los que más utilidades reciben, se termina con franquicias inaceptables que hoy no tiene ninguna justificación y que de manera alguna pone en riesgo la inversión extranjera o nacional porque los márgenes de utilidades continuarán siendo muy elevados y Chile es un país legal e institucionalmente serio, estable, que da garantías al inversionista respecto de sus negocios.

Hay, por cierto, urgencia de aumentar el impuesto a la renta, terminar con el FUT, que es un préstamo, existente solo en Chile, que el Estado hace a los empresarios y del cual muchos han abusado abundantemente, normas contra la evasión y elusión, normas para el ahorro y la inversión, más atribuciones de fiscalización al SII , cuestión vital en el país de las trampas de los grandes grupos económicos.

De igual manera, terminar con el sistema electoral binominal y reemplazarlo por un sistema proporcional es urgente para dar mayor legitimidad al parlamento, lograr un respeto mas pleno a la soberanía popular y dar sentido al voto de los ciudadanos hoy tergiversado por un sistema ideado para subsidiar a la minoría o reproducir un empate permanente que impidiera justamente los cambios.

Es injusto calificar esta reforma, como muchas otras, en la categoría de “frenesí legislativo” toda vez que se han presentado más de una docena de proyectos de ley en los últimos veinticuatro años que siempre fueron paralizados o rechazados por la derecha y en especial por la UDI que es la principal beneficiada con el actual sistema.

Si no se cambia el sistema electoral y se mantiene el binominal el riesgo de una mayor desafección de la ciudadanía hacia el sistema político es mayor y con ello el aumento del abstencionismo que golpea fuertemente al sistema.

El voto es el elemento esencial que la democracia ofrece a los ciudadanos como factor de participación política. Si este se encuentra socavado por un sistema electoral excluyente, el ciudadano siente que su voto no cuenta, que no hay real competencia, ni certidumbre electoral, y que son los partidos los que realmente resuelven , como ocurre con el binominal. De allí la premura del cambio. Nada hay más importante que tener un sistema político representativo, participativo y transparente y el binominal es un enorme obstáculo para ello.

Ciertamente, como bien dice el Rector Carlos Peña la aprobación en las elecciones de un Programa no aprueba a la vez los medios como este se lleva adelante. Pero tanto Monseñor Goic como el Rector Peña deben estar tranquilos. La Presidenta Bachelet es demostrablemente partidaria del diálogo con todos los sectores políticos y especialmente con la ciudadanía.

El Parlamento no es un buzón. Es la sede para escuchar a todos, entre otros a las Iglesias y a las Universidades, para debatir, para introducir modificaciones que obviamente, y es legítimo de parte del gobierno y de la Nueva Mayoría defender el “corazón” de sus proyectos, no alteren el sentido de fondo respecto de lo que se pronunció la ciudadanía.

Por ello, la vocación de Michelle Bachelet por cumplir su Programa no puede ser confundida con un “frenesí legislativo”, ni con una política refundacional. Se trata, también en el ritmo, de responder a un deseo de los chilenos de que finalmente ahora se aborden las transformaciones largamente esperadas, se frenen los múltiples abusos empresariales, se establezca una sociedad más igualitaria y democrática.

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01 jun 2014

En el pasado reciente ganó la “objeción de conciencia”

La objeción de conciencia es el rechazo al cumplimiento de determinadas normas legales y/o reglamentarias por considerarse éstas contrarias a las creencias éticas, religiosas, tributarias y de otro tipo por parte de ciertas personas.

Hoy se habla en Chile de esta objeción respecto del aborto terapéutico, pero en esta tribuna nos referiremos sucintamente a otras objeciones bastante más baladíes porque muchos bien situados en la escala del poder económico se resistieron a los mandatos de la autoridad reflejados en cuerpos normativos, pues algunas medidas allí contenidas contradecían sus propios principios morales asociados al negocio de la explotación del recurso suelo.

En efecto, el 1º de agosto de 1996 la región Metropolitana de Santiago fue declarada Zona Saturada para cuatro contaminantes atmosféricos y Zona Latente para uno y por ello fue necesario establecer un Plan de Prevención y Descontaminación Atmosférica (PPDA), el que entró en vigencia en los inicios de 1998 conteniendo del orden de 140 medidas que buscaban, como era lógico, terminar con la lacra de la mala calidad del aire y así mejorar la salud de la población.

La medida M10TR 4 decía “el ministerio de Vivienda y Urbanismo y Conama desarrollarán en conjunto los estudios necesarios para definir una metodología que permita cuantificar las externalidades negativas de los proyectos inmobiliarios y los mecanismos mediante los cuales éstas puedan ser internalizadas, de modo que se reflejen en el costo del proyecto”.

La Línea de acción 3 referida a la extensión de la ciudad decía “la fuerte expansión horizontal de la ciudad de Santiago en la últimas décadas, está íntimamente ligada con el fenómeno de la contaminación atmosférica que vivimos, básicamente por dos razones : una ciudad muy extensa genera viajes motorizados de gran longitud y los nuevos barrios periféricos se caracterizan por tener calles y veredas sin pavimentar y por ello el Plan Regulador Metropolitano de Santiago (PRMS) de noviembre de 1994 estableció un límite a la expansión urbana aumentando las densidades promedio”.

Para lograrse lo anterior se fijaron varias medidas y una de ellas, la M40TR 1 señalaba “se mantendrán como Parques Metropolitanos, Parques Intercomunales, Áreas Verdes Complementarias, Áreas de Valor Natural y Áreas de Interés Silvoagropecuario (agrícolas) aquellas definidas como tales en los instrumentos de planificación territorial, especialmente en el PRMS”.

Se debían preservar grandes áreas verdes existentes tales como La Platina, Antumapu, Parque Laguna Carén, Estadios, Clubes Deportivos, Colegios, etc. por ser éstos pulmones verdes de la ciudad que oxigenan, limpian y ventilan el aire regional.

Estas medidas que tenían fuerza imperativa para todos incomodaron a ciertos encumbrados privados quienes fueron lenguaraces objetores de conciencia de éstas y otras tantas sanas medidas preventivas y así es como en la actualidad, mediante la práctica política de borrar con el codo lo que se firmó con la mano, se derogó la medida antes mencionada para consentir la expansión de la ciudad y facilitar la disminución de las pocas áreas verdes que tenemos.

Así, ahora es posible transformar, sin ningún pudor, miles de áreas de interés silvoagropecuario en terrenos urbanos para ejecutarse en paños de 300 hectáreas los denominados Proyectos con Desarrollo Urbano Condicionado (PDUC) y como la reglamentación de esta figura fue considerada muy exigente por aquellos que lucran con el negocio inmobiliario, se inventaron las Zonas Urbanas Condicionadas (ZUC) en terrenos de solo 60 hectáreas, naturalmente con una reglamentación bastante más feble.

Y no solo eso, sino también con la irracional modificación del artículo 59º de la Ley General de Urbanismo y Construcción (LGUC), aprobada por el Congreso Nacional en el año 2004, se han eliminado no solo en esta colapsada región sino a nivel país, otros tantos miles de áreas verdes definidas como parques intercomunales y comunales en los instrumentos de planificación territorial, asignándoseles a esos terrenos las normas de edificación de los predios adyacentes.Es decir, esas áreas verdes ahora son sabrosos terrenos aptos para la construcción inmobiliaria.

Pero como la operación productivista debía completarse necesariamente con otro cambio normativo, ¡oh sorpresa!, desde el 24 de diciembre de 2013, en el ocaso del gobierno de Piñera, se estableció que todos los proyectos inmobiliarios, adscritos a las características fijadas en el reglamento ad hoc, que se ejecuten en zonas declaradas saturadas y latentes de contaminación se eximen de someterse al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) vulnerándose así la ley y el propio PPDA cuyo texto se está actualizando.

Esta nueva irregularidad, la Fundación Defendamos la Ciudad, se la representó formalmente, en sendas entrevistas, al nuevo ministro de Medio Ambiente y al nuevo Director del Servicio de Evaluación Ambiental.

Luego, debiéramos pensar que estas autoridades de un gobierno que en sus inicios ha dado muestras fehacientes de hacer bien las cosas, ya han tomado cartas en el asunto para dejar en nada el ardid de la administración anterior y si, por los motivos que sean, no se atreven a actuar en consecuencia, las organizaciones de la sociedad civil deberán interponer las acciones judiciales de rigor buscando la normalidad institucional.

En resumen, está visto que en materia de ciudad hasta ahora ha primado la posición de aquellos que han hecho valer su objeción de conciencia y esperamos que no suceda lo mismo en los asuntos de salud en las mujeres fértiles.

Respetamos a todas las féminas que, por su acendrada religiosidad, siendo objetoras de conciencia, nunca recurrirán a un médico para que, por fuerza mayor, les interrumpan sus embarazos.

También aceptamos que los ginecólogos de ciertas clínicas de la cota mil se inhiban y que los sacerdotes católicos exhorten a su grey para que las mujeres no recurran a estas operaciones médicas. Pero si se aprueba el aborto terapéutico, como esperamos, el cual entonces será una norma legal, las mujeres libremente decidirán si recurren a esa legítima opción de salubridad pública.

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31 may 2014

El aborto es un drama, no hagamos de ello una tragedia

Cuando hablamos de derechos humanos en nuestro país, debemos expresarlo, y practicarlo. Por eso he celebrado constantemente los proyectos de ley que ha impulsado el Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet, ya que se están abriendo las puertas hacia el desarrollo no sólo en lo económico, sino que también en lo valórico.

En este sentido, una de las iniciativas que mayor relevancia adquirió durante la Cuenta Pública el pasado 21 de mayo, fue el proyecto que despenaliza el aborto terapéutico en casos de violación, peligro de la vida de la madre e inviabilidad del feto. Situación que se permite en todos los países desarrollados del mundo.

Es más, Chile es uno de los seis países del orbe, que junto a El Salvador, República Dominicana, Nicaragua, Malta y el Vaticano, aún no es una opción, situación que nos deja en el subdesarrollo en temas valóricos.

Debemos entonces legislar con prontitud y con altura de miras, donde todos los sectores de la sociedad estén involucrados en este proyecto, que sin duda abre una opción válida y bajo el concepto de libertad, dando la posibilidad a la madre de elegir cuando se dan estos tres casos antes mencionados, respetando sus derechos sexuales y reproductivos.

Según la encuesta de la organización MILES, el 67% de las chilenas y chilenos está de acuerdo con el aborto terapéutico en caso de violación y aunque se desconocen datos precisos, según aproximaciones, entre 2008 y 2015 la tasa de abortos en Chile sería de 284.804 versus 661.430 embarazos, es decir, 2,2 fetos muertos por cada nacido vivo.

Esto nos indica que es urgente legislar, ya que terminaríamos de raíz con la clandestinidad, dado que aunque ilegal, esta práctica se realiza de igual manera y muchas veces sin los protocolos médicos adecuados, poniendo claramente en riesgo la salud de la progenitora.

Chile posee la mayor cantidad de embarazos interrumpidos de Latinoamérica, y las cifras basadas en registro de arrestos, muertes y egresos hospitalarios por dicha causa, hablan de 40.000 abortos clandestinos al año y una tasa de 50 por cada mil mujeres en edad fértil.

De hecho, durante mucho tiempo, el aborto fue la primera causa de muerte entre las mujeres chilenas. Es más, entre los años 2000-2004, de las 208 muertes maternas ocurridas, el 12% fue por abortos mal hechos.

En este sentido, el programa de la Presidenta Bachelet introduce el aborto en los tres casos que ya hemos mencionado.

En la cuenta pública del 21 de mayo, la mandataria dijo: “Periódicamente conocemos por las noticias casos de mujeres que se practican abortos clandestinos que ponen en riesgo sus vidas y sin duda las marcan con una experiencia de dolor y angustia. Cada aborto en el país es una señal de que como sociedad hemos llegado tarde porque la prevención no tuvo los resultados deseados”.

Por lo tanto, Chile -tal como lo dijo la Presidenta- debe enfrentar en una discusión madura, informada y propositiva esta realidad, debatiendo en el Parlamento un proyecto de ley que despenalice la interrupción voluntaria del embarazo en los tres casos que hemos señalado.

Este es un tema que ha estado presente en nuestro debate legislativo desde la vuelta a la democracia. De hecho, el aborto terapéutico fue legal hasta el término de la dictadura militar, y nunca se levantaron voces de la derecha, ni de ningún credo religioso para oponerse. Sin embargo, antes que comenzara el primer gobierno democrático, este derecho fue derogado por los militares, y hasta hoy, no hemos podido ni siquiera aprobar la idea de legislar.

Más aún, tenemos seis iniciativas legislativas entre la Cámara de Diputados y el Senado. Es por ello que no partimos de cero, y tal como lo ha indicado la propia Presidenta Bachelet, la Ministra de la SEGPRES, Ximena Rincón, y el Ministro de la SEGEGOB, Álvaro Elizalde, más que un nuevo proyecto, el Ejecutivo evaluará las mociones existentes y a partir de ello, definirá el apoyo a éstas.

La discusión ha sido ardua desde el primer minuto, pero creo que el diálogo es imperioso y la pedagogía a la hora de explicar, también. Como Presidenta del Senado propiciaré siempre el consenso y escucharemos cada uno de los planteamientos de la Iglesia Católica, Evangélica y todos los credos religiosos, así como también los planteamientos de la UDI y la oposición en general.

Lo importante es no caricaturizar el debate, sino que alcanzar un acuerdo sensato que el país está esperando.Es un proyecto necesario y urgente.Queremos velar por la salud de las mujeres, y es importante que se entienda que nadie está promoviendo el aborto, sino que queremos que exista la opción en caso de peligro de vida de la madre, inviabilidad del feto y violación, para cualquier mujer que se vea enfrentada a estas tres situaciones dramáticas.

Hemos escuchado muchas voces que se oponen y están en su pleno derecho, pero quienes pensamos distinto bregaremos porque exista la libertad de decidir para las mujeres en Chile. Como ya lo dijeron las mujeres italianas cuando luchaban por este derecho “el aborto es un drama, no hagamos de ello una tragedia”.

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