10 oct 2014

¿Paralelos persistentes y transiciones inconclusas?

Hace algunos días  tuve la oportunidad de leer la interesante columna que el filósofo español José Luis Pardo publicara en El País (2/10/2014) bajo el sugerente título de “Padres e hijos: la Transición interminable”.

Mientras lo leía, pensé en la gran cantidad de paralelismos que desde hace cerca de un cuarto de siglo venimos descubriendo entre los procesos de recuperación democrática en España y en nuestro país.

En conversaciones privadas, coloquios o debates políticos, en cuántas oportunidades no nos hemos entregado al entretenido ejercicio de elucubrar quién fue nuestro Suárez, quién nuestro Felipe González, cuándo concluyó la transición  y si calzan Piñera y Aznar. O en ámbitos de la cultura de transición, preguntarnos por nuestros Almodóvar y Carmen Maura. O a quién ponemos ante Javier Marías, Pérez Reverte o Javier Cercas, y si hubo entre nosotros un instante crucial como lo fue la toma de las Cortes por Tejeros y la intervención del Rey contra el golpe.

Estos debates tienen sus límites y sus mañas. Es más que evidente que cada experiencia política es única e irrepetible, que acá se hizo la transición con el dictador vivo y bien enfundado en su uniforme, que fuimos cambiando la sociedad y la  Constitución en forma gradual, haciendo de Chile un país más próspero con una democracia más representativa de todos y menos tutelada por algunos, en un contexto regional muy diferente a la UE.

Y sin embargo, los paralelos no por eso resultan inútiles. Cuántas puertas nos pueden abrir para mejor entender tendencias de comunidad y diversidad, de continuidad y cambio. Se facilita la comprensión de la realidad propia a partir de contemplar la de la ajena.

Vuelvo a la columna de Pardo. En dos palabras lo que el filósofo sostiene es que tras la crisis financiera internacional desatada el 2008 y de la cual España, Europa y buena parte del mundo aún no terminan de mal recuperarse, la generación de relevo en España ha roto con la tradición que la ataba al proceso de superación de la dictadura franquista y de la tardía inserción de España en la Europa de postguerra, la Europa de la democracia social de derecho y del Estado de bienestar.

En términos de Tony Judt, “se han olvidado del siglo XX”. Esta ruptura con el pasado, a su juicio, es bien diferente a la continua obligación freudiana de “matar al padre” que bien analiza Ortega y Gasset, rito con el cual habrían cumplido los actores de la transición española al desembarazarse progresivamente de los padres y abuelos que venían combatiendo en alguno de los dos bandos desde 1936, tal vez desde antes. Esta ruptura partió por aprovechar la trágica experiencia de los mayores para evitar repetir los horrores de la guerra civil.

El corte con el pasado que hoy se reivindica por parte de la generación de relevo es de distinta naturaleza. La premisa es el completo fracaso de la transición,  incluso asimilándola con una suerte de proyección “moderada” de la dictadura: un país de banqueros codiciosos, políticos corruptos y periodistas vendidos, propios del llamado “modelo neoliberal”. Estos jóvenes que comienzan sus lides en la política buscan una transición definitiva y la construcción de una democracia auténtica; algunos – influidos por el anarquismo – se la imaginan sin banqueros, sin partidos, ni prensa. En esta cruzada fundacional el ejercicio de la soberanía directa online es de rigor.

Ahora bien, en el caso español, para Pardo, este  rechazo a la sociedad  post dictatorial es responsabilidad de los padres que sobreprotegieron a sus hijos e idealizaron la transición, sin preocuparse de enseñarles que la democracia no siempre se presenta con ropajes brillantes.

Hoy los jóvenes al ver “a la dama demacrada y maltrecha”, en palabras del autor, simplemente se niegan a reconocerla. ¿Quién podrá hoy convencer a los hijos ya crecidos  que la señora no es incompatible con estrecheces económicas, con corrupción, con poderes fácticos y que no sirve liquidar el sistema democrático y sus instituciones, que precisamente están para combatir esos males?, ¿quién les dirá que para acudir a votar no se necesita hacerlo con la ilusión de cambiar el mundo, que muchas veces las alternativas políticas son más modestas, pero no por ello menos importantes para la gente?

¿Quién los convencerá de la importancia de los Parlamentos, los Tribunales, los Gobiernos y la prensa libre para defender a la sociedad de los “poderes salvajes”? “Parafraseando a Fassninder – afirma Pardo – la política no siempre es divertida y casi nunca es un gran espectáculo…que a menudo la democracia resulta tan pesada como una sesión parlamentaria o un decreto ley sobre aguas residuales…y que la “gran política” es la que se hace en ese día a día grisáceo y descolorido y no la que se anuncia en los medios a bombo y platillo en tiempo real o la que pone en tensión a las multitudes en la calle”.

Y Pardo concluye su columna afirmando que “si nadie les dice ( a los jóvenes) que la democracia ya está en pie ( aunque nunca puede darse por acabada) y que de lo que se trata es de no destruirla, de no dilapidar esa herencia política a la cual deben ellos su libertad, si no se consigue transmitir esa experiencia que sus protagonistas ocultaron tras un cuento autocomplaciente, seguirán empeñados en construir “un nuevo régimen” y será imposible sacar el debate del pozo de la ficción en el que se halla, y en el cual las quimeras de la soberanía garantizan la soberanía de las quimeras en el discurso político”.

Walter Benjamin, comienza recordando Pardo, afirmaba que las guerras y las crisis económicas generan, además de penurias materiales, esta pobreza de experiencia, y sentimiento de peculiar simpleza de tener que comenzar desde cero.

A propósito de artistas e intelectuales europeos en tiempos de guerra, concluyo con un recuerdo rápido: hay un ensayo de Hannah Arendt sobre la brecha entre el pasado y el futuro que se abre con el aforismo fantástico del poeta surrealista y resistente francés René Char “Nuestra herencia no está precedida de ningún testamento”.

¡Es la libertad, que tiene sus exigencias!

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10 oct 2014

La UDI y sus soldados

Estos últimos días, el tema ha sido el  “Penta-gate”. Yo creo que no hay nada nuevo, aunque sí deja en evidencia cosas mucho más graves.

Siempre ha habido sospechas sobre grupos de interés económico financiando a políticos para obtener protección y defensa de sus intereses. En todos los niveles y colores políticos. Y en todos los sistemas.

Siempre ha habido sospechas de corrupción en los aparatos del Estado, especialmente en áreas vinculadas a la recepción y administración de dineros. Y creo que también podríamos sospechar que es una práctica común a nivel global.

Todos sabemos que las grandes empresas, tienen enormes estructuras jurídicas y contables, para eludir en la mayor medida posible el pago de impuestos. Y creo que todos podríamos convenir, que eso también es una práctica global.

En todo caso, el hecho de que todos lo sepamos y que sean prácticas ampliamente compartidas a nivel mundial, no lo mejora, ni lo exime de culpa. Más bien lo agrava, pues los efectos se multiplican geométricamente y la infección de las redes de corrupción llega a niveles que sólo los guionistas de Hollywood logran advertir.

Se trata de eventuales ilícitos en los que esperamos, la Justicia va a hacer su trabajo. Y se harán efectivas las responsabilidades (criminales o civiles) que establece la Ley.

Pero no hay ahí, al menos desde mi punto de vista, nada nuevo ni interesante. En lo legal, operan los Tribunales y complejísimos sistemas de derechos que muchas veces (lo sé por mi experiencia profesional como abogado), no conducen a nada.

El tema para mí está en el ámbito de lo político, de la moral. En aquello que escapa a los plazos de prescripción o de la facultad de los fiscales para elegir no perseverar o archivar una investigación, en la dificultad de las pruebas.

El tema, está en una manoseada expresión: la responsabilidad política.

Y acá la cosa es distinta, se aplica otro estándar de exigencia, el estándar moral, la ética de la política, no la norma legal de la prueba ni la presunción de inocencia.

No me voy a referir a los otros múltiples casos de corrupción conocidos el último tiempo,  probablemente ya se ha dicho mucho  y las partes ya han tenido sus abogados, defensores y acusadores.

Quiero hablar sobre este caso, pues me sorprende mucho la forma en que se ha enfocado. La manera en que se ha trivializado el valor de la conducta y la ética en la política, la forma en que el concepto de responsabilidad política ha sido eliminado de nuestro léxico y el escaso valor que se da  a la historia en la construcción del futuro.

Veamos.

Los principales involucrados en este caso, son un grupo de importantes políticos de la extrema derecha chilena, los principales rostros de la UDI, desde sus líderes históricos hasta sus rostros más nuevos. Además de algunos que se presentan como gente libertaria.

Podría plantearse la pregunta de por qué un grupo de interés económico como el grupo Penta, ha decidido financiar a estos políticos. Creo que las respuestas son evidentes y ni siquiera vale la pena formularlas.

Me preocupa la forma en que el país analiza  y juzga estas conductas.

Creo firmemente que en los casos de la gran mayoría de los involucrados, se trata de conductas menores y sencillas, si las comparamos con las conductas políticas de estas mismas personas en los últimos años de nuestra historia.

Si, estos ilícitos son realmente menores y sin valor, si se les compara con el enorme daño que estos políticos le han hecho a Chile. Y sin duda, la responsabilidad política de estos señores y señoras, está llena hasta los bordes de podredumbre moral.

Claro, porque aunque haya gente que crea que el Golpe de Estado y la Dictadura Militar ocurrieron hace mucho tiempo y más vale olvidarlo, es preciso no olvidarlo jamás. Es indispensable no olvidar nuestra historia, para que nunca más en Chile se pueda volver a repetir la enorme herencia de violaciones a los derechos de las personas, robos y apropiaciones de los recursos del Estado, abusos y agresiones, muerte y destrucción.

Abusos que el partido político acusado hoy defendió y sustentó a raja tabla.

Sí, porque ahí está la gran deuda de la UDI y sus políticos. Ahí está el gran ilícito de la Derecha chilena. Haber sido el sostén de la Dictadura Militar y sus más diversos crímenes, al menos hasta el año 2006 cuando murió el tirano. Sin arrepentimiento, sin pedir perdón.

Estamos hablando de gente que apoyó la Dictadura Militar completamente, con todos sus vicios.Que negaba la existencia de centros de tortura y detención secretos, los asesinatos, secuestros, violaciones, detenciones ilegales. Además del robo al Estado de todos sus recursos y grandes empresas.

Estos políticos, apoyaron por diversas vías a esa Dictadura durante 17 años. Negaron la defensa y persiguieron a los opositores, algunos incluso lo hicieron materialmente.

Y terminada la dictadura siguieron defendiendo a Pinochet hasta su muerte. Incluso algunos de ellos hasta el día de hoy y sólo reconocen algunos “excesos”.

Y esos políticos, jamás han pedido perdón al país. No han mostrado ningún arrepentimiento. Ni han asumido la responsabilidad política, que en este caso les deja como única salida, salir de la vida política.

Conozco gente de Derecha muy decente, que han manifestado arrepentimiento y vergüenza, son los menos. Lamentablemente, sus líderes políticos no creen ni piensan lo mismo.

Ahí está la fractura moral de este país.

Porque mientras la gente de la UDI se defiende alegando la gravedad de las filtraciones de la investigación penal, sigue sin mostrar ningún arrepentimiento de todas las barbaridades y brutalidades que le han hecho a este país. Y queda entonces la sospecha clara y evidente…..sino hay arrepentimiento ni vergüenza, ¿existe alguna razón para creer que no están dispuestos a volver a hacer lo mismo?

La lógica es clara. No hay ninguna razón para creer algo así. Es absurdo.

Por eso, quedarse con el vuelto o hacer trampas en los impuestos, no tiene comparación.

Entregarán al chofer y al contador, como antes entregaron a los soldados.

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10 oct 2014

El ébola y la marca España

Un buen propósito ha dejado en la cuerda floja al Gobierno español.El traslado desde África a Madrid de dos misioneros infectados por ébola, en un desesperado y fallido intento por salvarles la vida, ha derivado en el peor de los efectos. A pesar de las extremas medidas de  seguridad  para evitar el contagio- según las autoridades-una auxiliar de enfermería que asistió a uno de los sacerdotes resultó infectada.

Los medios informativos se hicieron eco de inmediato de la noticia. Los titulares  han sido certeros. El primer infectado por ébola fuera de África se ha registrado en España.

Las alarmas se dispararon. Más todavía cuando se fueron conociendo datos del caso. Los días transcurridos desde que la trabajadora empezó a sentir los primeros síntomas hasta la confirmación de la enfermedad.

Las llamadas que hizo al Hospital donde cumple sus funciones sin que se sospechara de una infección por ébola.La visita a su médico de cabecera. Las actividades que desarrolló sin pensar  que estaba contagiada. Se supo que había acudido a unas oposiciones y que  fue a un Centro de Depilación.

Sería en un hospital próximo a su casa donde los médicos intuyeron que los malestares que aquejaban a la mujer podía no ser una gripe. De allí fue derivada en una ambulancia, sin precaución alguna, hasta el Centro Especializado en Enfermedades Infecciosas. Las pruebas a las que fue sometida resultaron positivas.

Todos los que  han estado próximos a la enferma se encuentran en observación. Ni el perro  de la mujer  se ha salvado de la criba. Para decepción de las organizaciones animalistas, fue sacrificado por si estuviera también contagiado.

¿Donde se cometió el error? ¿Qué fases del estricto Protocolo han sido vulneradas?¿Ha sido una irresponsable la enferma por no haber insistido ante su médico o en su  lugar de trabajo que presentaba síntomas que requerían las pruebas de rigor?

La ministra de Salud, Ana Mato y el responsable de Salud de la Comunidad de Madrid no se salvan de las críticas.Se les achaca poca o nula transparencia a la hora de informar de la situación.Cuando se les escucha decir que “todo está bajo control” nadie les cree, y lo peor, ahora se pone en duda el traslado de los misioneros españoles,  por su alto costo, por la falta de una medicación efectiva y por el riesgo que implicaba.

Organizaciones que representan a médicos, enfermeras y personal hospitalario denuncian que la preparación recibida para tratar a los enfermos de ébola ha sido mínima y que los equipos de protección no son aptos o no protegen en su totalidad al profesional del enfermo.

El médico de familia que atendió a la auxiliar contagiada  en un hospital no especializado en enfermedades de alto riesgo afirma que las mangas de su traje de protección le quedaban cortas lo que pudo ponerle en contacto con los fluidos de la paciente.

De acuerdo al protocolo, los equipos de protección deben aislar completamente  al profesional sanitario del enfermo de ébola para evitar  cualquier contacto ya que el virus se contagia por la saliva, heces, sudor o sangre.

Para eludir responsabilidades, las autoridades sanitarias se aferran a  supuestas declaraciones de la enferma en las que habría reconocido que un descuido, en el momento de quitarse el traje, habría puesto una de las manos en su cara lo que habría generado el contagio.

El sindicato de Enfermeras pone en duda  esa versión y afirma que se trata de una estrategia para que los responsables de Salud no reconozcan su ineficacia para enfrentar a esta  grave enfermedad. Las voces que piden la dimisión de la responsable de Salud se multiplican.

Las instituciones europeas tienen en sus manos informes españoles  sobre este asunto y han valorado positivamente la actuación de los profesionales de la Salud.

Un alivio para el Gobierno de Mariano Rajoy, preocupado que la Marca España que ha impulsado en ámbitos internacionales se vea afectada, aunque en un primer momento, las acciones de las compañías aéreas españolas y del sector hotelero sufrieron un desplome inquietante.

Señal que más que palabras, el mundo espera de España respuestas serias en momentos difíciles.

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09 oct 2014

El nuevo cuerpo B

Hoy, siguiendo las instrucciones del médico, decidí tomar desayuno. “El desayuno es muy importante para una adecuada nutrición y, en consecuencia, para mantener una buena salud es necesaria cierta rigurosidad en el ejercicio de no saltarse esta primera comida”. Así las cosas, me preparé a engullir algún alimento y me dirigí a la cocina. En ese lugar estaba mi querida abuela escribiendo una carta.

Hola abuela, ¿qué haces en pie tan temprano?

Aquí estoy escribiendo una “carta al director”; quiero proponer se cambie la estructura de este diario (dicho esto, me mostró un ejemplar de uno de los diarios que todas las mañanas llegan a mi casa gracias a las suscripciones que mi abuela tiene contratadas).

Pero abuela, ¿no habías dejado de leer este diario?

Así era, pero me ha resultado imposible abandonarlo; todas mis amigas lo leen y no puedo estar ajena a las conversaciones que, a partir de lo que se publica, se generan.

¿De qué se trata tu carta?

Bueno, estoy planteando que el cuerpo B, denominado “Economía y Negocios”, se divida en dos: uno más pequeño que se llame “Economía” y otro, un poco más grueso, que se llame “Negocios y Aspectos Judiciales”.

Pero abuela, ¿qué tienen que ver los aspectos judiciales con el cuerpo B?

Me miró con cara de lástima y me dijo: “querido nieto: ¿no te has percatado que en el último tiempo todas las noticias asociadas a economía y negocios se han reducido a informarnos sobre temas judiciales?”.

Dicho esto, tomó un papel y un lápiz y empezó a enumerar: el caso Cascadas donde, según parece, un grupo de hombres de negocios sacó partido de algunas debilidades del sistema y ganó algún dinerillo extra; el caso Pollos, donde un grupo de empresarios se coludió para afectar el mercado controlando los niveles de producción y los precios; el caso Penta donde, al parecer, se pusieron en la contabilidad boletas por servicios no prestados y cuyo único objeto era entregar dinero a candidatos de algunos partidos políticos… Tomó un poco de aire y siguió su enumeración … también te recordarás del tema de las farmacias, del de la Polar y del fraude del FUT, que es el que dio origen al de Penta.

Bueno sí, es cierto abuela que en el último tiempo ha habido muchos casos judiciales vinculados con el mundo empresarial, pero no es adecuado generalizar y, además, varios de ellos aún están en etapa investigativa.

Querido nieto, tú que eres empresario, ¿no estarás metido en alguno de estos embrollos?

¡No abuela ! Por supuesto que no.

Te pregunto porque esta gente parecía tan decente. Fíjate que yo conozco a sus familias desde hace años.

Siguió escribiendo su carta al director y yo me concentré en mi café con tostadas de pan integral.Luego me paré y le di su beso de despedida.

Estaba saliendo, cuando alcancé a escuchar, querido nieto, tengo una pregunta.

Sí abuela, dime de qué se trata.

El 5 de octubre se cumplió un aniversario más del plebiscito de 1988 y me asaltó una duda … Este niño Carlos Alberto, ¿es hijo del encargado de la franja del SÍ?, me refiero al que orquestó la entrevista famosa de la señora enferma que apareció en la franja por mantener al dictador.

Me quedé pensando unos minutos y le contesté: abuela, es buena idea esa de separar el cuerpo B; creo que la mayoría de los empresarios lo agradecerán.

Y respecto a tu pregunta: No, no es el papá … Es el mismo.

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09 oct 2014

El poder del dinero y la democracia liberal

El caso Penta y el financiamiento de las campañas electorales ha puesto nuevamente en el tapete la relación entre política y dinero. Se trata de un debate antiguo y moderno: Oligarquía y República, dos modelos rivales de regímenes políticos.

Domenico Fisichella,  catedrático universitario y ex vicepresidente del Senado italiano, en su libro “Dinero y Democracia” realiza este análisis partiendo por Platón, quien en el libro octavo de la República señala, “por ende, cuanto más se veneran en un Estado las riquezas y los hombres ricos, en menos se tiene la excelencia y los hombres buenos”. La oligarquía es un régimen degenerado en que gobiernan unos pocos, los que el censo ha ratificado como ricos.

Para Platón tal régimen sucumbe cuando se produce la guerra, ya que los oligarcas son incapaces de llevarla a cabo pues son pocos. Y si arman al pueblo para defender la ciudad, le temerán más que al  enemigo. Rousseau intenta revitalizar el pensamiento republicano de la antigüedad y su mirada respecto del dinero no es más positiva. “Tan pronto como el servicio público deja de ser la principal preocupación de los ciudadanos, prefiriendo prestar sus bolsas que sus personas, el Estado está próximo a su ruina”.

Por cierto, antiguos y modernos han visto en la propiedad un elemento indispensable para la grandeza de la República. Quien nada posee siempre será un sujeto débil y objeto eventual de servilismo. Por el contrario, el ciudadano debe tener propiedad suficiente para alcanzar la autonomía, la autarquía, la elevación espiritual y el tiempo libre para poder dedicarse a los asuntos públicos. Una república poderosa es aquella que cuenta con medios políticos, militares, económicos y espirituales para realizar grandes cosas. Pero se trata de medios, no de fines, pues cuando se pone todo el interés en acaparar alguno de ellos, se descuida el bien público y se sacrifica el interés general.

Tanto los antiguos como los modernos han visto tres problemas con el hecho que el poder político sea detentado por los ricos: I) Pone en riesgo el interés público, que debe ser general y común, jamás particular y para unos pocos. Aún más, si esos pocos son unos privilegiados económicamente y ávidos de ganancias pues, ¿cómo no sospechar que utilizarán el Estado para acrecentar sus arcas tomando decisiones arbitrarias, o vendiendo votos y sentencias?

II) La concentración del poder que puede llevar a quien tiene dinero y adquiere además cargos y honores, a sufrir la tentación  devastadora de abusar del poder.

III) Cuando el poder de unos pocos se hace tan fuerte, rico y duradero, la libertad e igualdad republicana a la que aspira todo ciudadano es convertida en simple declaración formal, desprovista de toda materialidad real.

Ahora bien, en nuestra cultura política, donde la ideología liberal es hegemónica y rechaza la intervención de la política sobre la economía -como ayer condenaron la intromisión de la iglesia en la política- este problema se agrava, particularmente cuando observamos la enorme concentración del poder que  sufrimos en Chile. Surge así el obvio temor del exceso y del abuso potenciales de poder. Pues las experiencias oligárquicas demuestran que quien tiene el poder económico financiero toma decisiones que nos afectan a todos mediante medidas que se convienen  en comités restringidos y de acuerdo a los intereses y lógicas de dichos comités.

Al influir, mediante la propiedad y el avisaje, sobre los medios de comunicación de masas se tiende a homogeneizar a la opinión pública que dista mucho de ser ilustrada y crítica. Finalmente los partidos, ministros y legisladores tienden a doblegarse ya sea por acción directa del dinero que financia campañas electorales, manipula las opciones económicas o por la influencia de éste sobre los medios de comunicación social. Estos riesgos se multiplican cuando tenemos un sindicalismo débil, partidos e instituciones políticas de baja legitimidad y una prensa concentrada en pocas manos y muy sometida a los dictámenes del mercado.

Por último, hay una arista más en este problema. Es frecuente decir que detrás de estas críticas al poder financiero se anida el afán de satanizar al dinero, considerándolo un ídolo que puede transformarse en infinitas formas, cuando también puede ser sinónimo de prosperidad y dicha para la comunidad.

Así también la idea de que la empresa es una  organización controlada por su patrón y orientada sólo a ganar dinero, cuando ella hoy es vista como comunidad de personas que producen, y distribuyen bienes y servicios para ganancia propia y beneficio social. Sin embargo, es necesario distinguir entre una y otra concepción del dinero y de la empresa.

Siempre es importante averiguar cómo se obtuvo tal fortuna. No es lo mismo la riqueza bien habida, que la deshonestamente adquirida. No es lo mismo heredar una fortuna que crearla. No es lo mismo ganar una fortuna generando empresas que hacen surgir nuevos  trabajos que ganarla especulando en las bolsas del mundo. No es lo mismo dirigir empresas en que existen  bajos salarios, peores condiciones laborales, se persigue al sindicalismo o a la mujer embarazada o en edad fértil que ser líder de empresas con responsabilidad social. No es lo mismo predicar la igualdad en el espacio público, y practicar la desigualdad en el privado que ser coherente en ambos espacios de la vida moderna, en fin. Dinero, empresa y política en la palestra.

Nuestros representantes populares deberán debatir y resolver cuáles son los límites del dinero en la política y cuán altos son los muros que deberemos levantar para evitar toda concentración excesiva del poder político, económico y comunicacional. La opinión pública y las nuevas relaciones de fuerzas en el Congreso les exigen que sean sólidos, firmes y rigurosos en esta labor.

Leer versión extendida en: http://www.asuntospublicos.cl/wp-content/uploads/2014/10/1163.pdf

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09 oct 2014

Uff, Escocia

Fuerte se sintió la expresión de alivio de muchos luego de conocerse los resultados del referéndum en Escocia. De Londres a Roma, pasando sobre todo por Madrid y Bruselas. Un 55% de escoceses se pronunciaron contra la separación del Reino Unido.

Si hubo una “mayoría silenciosa” que no se expresó en la campaña o ganó el temor ante la incertidumbre que planteaba la independencia –en especial en cuanto al uso de la moneda, la pertenencia a la UE o la real capacidad económica para mantener un sistema social propio- o si se estimó que la oferta final de los tres grandes líderes de los partidos británicos de mayores poderes era suficiente, es difícil decirlo. Los datos duros arrojan que –hoy- una mayoría estimó que su pertenencia a UK era el mejor camino.

Confirmando lo que algunos estudios ya mostraban, existe una gran parte de la población de Escocia que estima que no existe incompatibilidad entre sentirse “escocés”, “británico” e incluso “europeo”. Son lealtades que, lejos de excluirse, se complementan y que pueden vivirse sin grandes problemas en un Estado multinacional.

Sin embargo, es cierto también que un 45%, pese a las amenazas de todos los males del mundo, votó por la independencia, lo que constituye en si un triunfo para el Partido Nacionalista Escocés (PNE) y su líder Alex Salmond.

Antes que aparecieran un par de encuestas que daban por triunfadora a la opción SI, los nacionalistas estimaban que llegar a un 40% les daba un excelente piso para negociar la concesión de más competencias por parte de Londres, por lo que este 45% superó las expectativas más optimistas de la campaña. Lo que pasa es que esos sondeos que daban por ganador al SI elevaron las expectativas pero el análisis se debe hacer con una perspectiva de más largo plazo.

El PNE se creó en 1935 y no ha sido sino hasta la década del 2000 que su peso ha aumentado, llegando a ganar las elecciones al Parlamento escocés en 2007 (sin mayoría absoluta). Es en el año 2011 en que sí logran dicha mayoría y quedan en un muy buen pie para forzar una negociación con David Cameron que da lugar al referéndum de este año.

Calificado de nacionalista “gradualista”, Salmond ha seguido una estrategia que ha ido avanzando por etapas, sabiendo que el calificarse de nacionalista no necesariamente implica ser independentista.

Este 45%, más el hecho que entre los jóvenes la opción por el SI fue la preferencia, hacen pensar que el “sueño por la independencia” no ha muerto y que, a diferencia de lo que señaló David Cameron, no será una generación la que esperará seguir avanzando. Es más, mucho dependerá del cumplimiento por Westminster de las promesas hechas a los escoceses y de la fuerza de la movilización que ha continuado. Que un 85% haya votado –en día laboral y con voto voluntario- y que todos los partidos hayan aumentado el número de sus adherentes, muestra que la Política (ésa con mayúscula), encendió los espíritus en Escocia. 

Obviamente, para los partidos independentistas de otros países que observaban con atención lo que ocurría en Escocia, el rechazo a la separación fue una desilusión.Otro sería el debate si el resultado hubiese sido diferente.

Bélgica es uno de los Estados europeos que cuenta con un partido nacionalista fuerte (N-VA). Sin embargo, no más de un 15% a un 20% de los flamencos quieren la independencia. Sí han presionado por el traspaso paulatino de competencias desde el nivel federal al nivel federado. De un Estado unitario, este país ha ido mutando desde los años ’90 hacia una federación, con poderes cada vez más descentralizados.Las divisiones lingüísticas en este país son muy fuertes y se expresan hasta en los más insólitos temas.

La N-VA (partido flamenco que ha sido el más votado en las últimas elecciones federales) ha optado por una estrategia distinta a la de otros partidos nacionalistas como el escocés o el catalán. No han planteado la idea de referéndum –porque el apoyo es bajo- pero sí un “vaciamiento” del Estado federal en beneficio de las Comunidades que conforman Bélgica. Hoy hablan de avanzar a una “confederación”, claro que sin dejar en el mediano o largo plazo la idea de la independencia.

Por primera vez, este partido nacionalista flamenco formará parte del gobierno federal belga.Junto a dos partidos flamencos de derecha más un solo partido francófono (el MR, que representa a solo el 25% de los francófonos del país), esta coalición –denominada primero “kamikaze”, por el riesgo de hacer explosionar el país, y luego “sueca”, por los colores de los partidos que la conforman- tiene el desafío de mantener los difíciles equilibrios en un país siempre bajo tensión. La duda es su viabilidad en el tiempo y el riesgo que la N-VA, desde dentro esta vez, continúe su camino a la separación del país.

Distinto es lo que se está viviendo en Cataluña. Hoy la Generalitat –ejecutivo de la Comunidad Autónoma- y los partidos que la apoyan, están enfrentados peligrosamente al gobierno central de Madrid. El llamado a una consulta para el 9 de noviembre con la finalidad que los catalanes se pronuncien sobre si desean que Cataluña sea un Estado y, en ese evento, si quieren que sea un Estado independiente (son dos preguntas, no una como en el caso escocés), tiene en alta tensión las relaciones al interior del país.

Cataluña no es Escocia ni España es Reino Unido. Cada uno de ellos, como Estados soberanos que son, se ha dado sus propias reglas jurídicas y políticas y los casos no son homologables.

El gobierno español invoca la Constitución como límite a la iniciativa soberanista de Cataluña –limitación con la que no contaba Reino Unido- y el Tribunal Constitucional ha paralizado el proceso catalán mientras se pronuncia sobre el fondo. Sin embargo, más allá de las razones jurídicas –que existen-, lo claro es que en España la cuestión no se restringe solo a sus aspectos jurídicos y un diálogo político se está cada día haciendo más urgente. Para lograr ese diálogo y que éste sea fructífero, se requiere de la disposición de todas las partes, lo que en estos momentos se observa ausente, polarizando más la convivencia, tanto al interior de Cataluña como de la propia España.

En tiempos de crisis económica como la que Europa vive desde hace más de 8 años y que no ve luces reales de salida, estos temas se intensifican y las tentaciones separatistas encuentran mayor apoyo. Cataluña estima que aporta más a España de lo que recibe de éste –lo que es discutido por Madrid-; Escocia cree que lo que aporta, en especial en petróleo, es más de lo que recibe de Londres –lo que pone en duda este último-; y Flandes se queja de mantener una Valonia en problemas, olvidando que en tiempos pasados fue a la inversa. Estos casos son solo signos de las consecuencias de un mundo en mutación y sometido a fuertes pruebas producto de la profunda crisis.

Así, si bien las fuerzas independentistas siguen siendo minoritarias en el continente, ellas han ido aumentando en su apoyo. Este mayor apoyo no siempre se funda en sentimientos identitarios y las estrategias adoptadas por los partidos varían de un caso a otro.

Aun cuando el “uff” se sintió con fuerza en muchas capitales –sobre todo en Bruselas, capital de la UE y de Bélgica- debería ser una alerta para los gobiernos y las élites políticas. Son muchos los signos del malestar de la población por una situación de crisis que se prolonga y que se está expresando en varias vías. La “grogne” como le llaman los franceses, el malestar o indignación se siente en Europa.

Los nacionalismos extremos y excluyentes, el populismo, la xenofobia, el debilitamiento de la solidaridad que ha basado la convivencia de las sociedades luego de las guerras mundiales (solidaridad tanto al interior de los Estados como entre Estados en la misma UE) son llamados de atención que no deben ser indiferentes a nadie.

¿Y Europa cómo reacciona?

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09 oct 2014

El NO ¿dónde estábamos los viejos hace 26 años?

Con las fechas históricas se miente mucho, o se exagera.

No es bueno reconocer que, si se pudo, se estuvo fuera de ellas. O no se quiso estar porque lo que se resolvería en ellas “no tendría mayor importancia”. O se quiso estar pero muy al final.

Los que ya tienen sus años ¿qué hicimos el 5 de octubre de 1988, hace 26 años?

A mí me dio otra oportunidad la vida, como me la dio el 4 de septiembre de 1970 y el 11 de septiembre de 1973.

El 5 de octubre de 1988 estaba en el Comando del NO, de Santiago. En el Departamento de Prensa, con Carolina Rossetti y Ximena Gattás. Hacíamos el periódico del NO, con la colaboración de Pedro Armendáriz y Marianela Ventura, Jorge Rojas, Tito Palacio y Paty Alfaro, y en la impresión Jaime González. Nuestro titular previo al plebiscito fue: “Dictador implacable, candidato ratón”.

La dirección del Comando del NO fue decisiva en la derrota de Pinochet.  El dictador fue derrotado en votos y en organización. Había que asegurar una organización aún más efectiva que la del aparato del estado dictatorial, desde la semilegalidad y con miles de voluntarios.

Se estableció una dirección opositora creíble para la gente de 1988. Patricio Aylwin, Ricardo Lagos, Silva Cimma, Luis Maira. Detrás de ellos figuras como Jorge Lavanderos y los “liberales” Subercaseaux y Jaramillo. En los últimos meses se iban sumando los que se venían incorporando después de resistirse a la estrategia de victoria: los del PAIS de Luis Maira, los humanistas de Hirsch, los socialistas más ortodoxos, Germán Correa, Camilo Escalona, que aún guardaba los ritos de la clandestinidad, pero que habían escuchado la orientación de Clodomiro Almeyda.Los comunistas y los DC del Colorín Zaldívar se resbalaban en los costados de la alianza.

Así fue.

Todos al final llegaron y todos dicen hoy que estuvieron allí, pero a 26 años hay que hacer justicia: unos llegaron primero y construyeron el núcleo. Otros estaban en el exilio. Otros presos, como Garretón y Almeyda.

El rol de Ricardo Lagos fue muy importante. Encabezó desde mediados de los 80 a los socialistas que plantearon las movilizaciones de masas y la unidad de todos los antifascistas para alcanzar una derrota política de la dictadura. En 1987, un año antes del plebiscito, encabezó el PPD, la capacitación  para las inscripciones y la defensa de los espacios democráticos alcanzados y una de las dos grandes redes de apoderados que defendieron el triunfo en cada mesa. Nunca titubeó en esa línea.

Y en la línea orgánica que también era política, Genaro Arriagada, Carlos Figueroa, Enrique Correa y Carlos Montes, el Encargado Metropolitano del NO.

El día anterior al del plebiscito hubo bombazos. El mismo día en la tarde y en la noche hubo cortes de luz, incluso en los escrutinios. Pinochet y Zara, que confiaban en su triunfo, se desesperaron con los resultados de mesas entregados por Fernández y Cardemil y afilaron nuevamente sus corvos.

Pero ya no estaban las condiciones de años antes. La clara y valiente mayoría del país se había movilizado y pronunciado. Ya no estaban atrás los norteamericanos, ya no había una sóla voz en el alto mando, y  hasta Jarpa y Matthei buscaban diferenciarse para que la guillotina de los votos populares cayera sólo en el cuello de Pinochet.

Se abrían en parte las grandes alamedas. Y alcanzaba una victoria más, el que inició el duro camino de la resistencia democrática el mismo día del Golpe: el Presidente Salvador Allende, sin cuyo ejemplo la fuerza del NO no habría sido la misma.

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08 oct 2014

Educación Técnico Profesional, el desafío es claro

Hace algunas semanas la presidenta Michelle Bachelet anunció la creación de los cinco primeros centros de formación técnica públicos regionales, una medida que merece todo nuestro reconocimiento pues rescatará la responsabilidad estatal con la educación técnico profesional del país.

La reforma educacional impulsada por el gobierno avanza en el Congreso y con ello, la necesidad de resaltar la importancia y contribución de la Educación Técnico Profesional que, en el caso de la enseñanza media, concentra más del 40% de la matrícula del país.

Más del 65% de los alumnos de la Educación Técnico Profesional provienen del primer quintil de población de menores ingresos. Estos jóvenes reportan indicadores de logro educacional de entrada más bajos en relación a aquellos que siguen la enseñanza media científico humanista, sólo el 10%  logra ingresar a la Universidad.

No se puede desconocer la importancia de los Centros de Formación e Institutos Profesionales, que dan acogida a gran cantidad de estudiantes de este sector que no son recibidos por las Universidades. Sin embargo, es necesario reconocer que a estos jóvenes no se les ofrece auténtica igualdad de oportunidades, ni gozan de libertad para elegir su futuro educacional.

En ese sentido, celebramos la puesta en marcha del Programa de Acompañamiento y Acceso Efectivo, PACE, que otorgará apoyo académico y nivelación en educación secundaria a las y los alumnos de los establecimientos más necesitados, entre los cuales mayoritariamente encontramos a los que imparten enseñanza técnico profesional.

Entre otras medidas, también trabajará en la empleabilidad de los futuros egresados.

No es novedad que la necesidad de los sectores productivos de contar con mayor cantidad de profesionales técnicos ha estado al alza en los últimos años.

Distintas organizaciones gremiales, entre ellas la Sociedad de Fomento Fabril, han estimado un déficit de 600 mil profesionales técnicos. La cifra contrasta con la de países desarrollados: mientras en Chile tenemos un técnico cada once profesionales, en países de la OCDE la misma relación es tan sólo uno a dos.

Por todo ello, se hace imperativo que la educación superior técnico profesional se transforme en un agente articulador y puente entre la formación técnica de nivel secundario y los distintos sectores productivos. De esta forma estaremos contribuyendo no sólo a la competitividad del país, sino también a la empleabilidad de las personas.

La Sede Viña del Mar de la Universidad Técnica Federico Santa María actualmente implementa su Programa de mejoramiento institucional que considera una innovación en los diseños curriculares de todas las carreras de formación técnica y un rediseño de la oferta actual en competencias laborales para potenciar la vinculación con la industria y la flexibilización y armonización curricular entre los diferentes ciclos de formación.

Actualmente, la Sede recibe casi 3.500 alumnas y alumnos, en sus programas diurnos de carreras técnicas e ingenierías, más del 50% de ellos de los dos quintiles de ingresos inferiores, un tercio proveniente de la enseñanza media técnico profesional.

Más allá de los logros, el desafío es claro: debemos formar técnicos e ingenieros de alto nivel, con una sólida formación profesional, valórica y de compromiso con la sociedad. Esa es nuestra convicción y hacia allá avanzamos.

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08 oct 2014

Del socialismo real, al posible: la opción Lagos

A fines de agosto, Lagos habló sobre la colaboración público-privada en Icare y se instaló en la coyuntura con su relato generando gran impacto mediático. Luego, de un vendaval de opiniones y disputas en torno a sus reflexiones, aparece una entrevista en El Mercurio y pone en circulación una reflexión en La Tercera. Y entre tanto, no asiste al acto de los “50 años del gobierno Frei Montalva,” lo que también generó debate y sí asiste al acto –también en La Moneda- por la conmemoración del 11 de septiembre. De todas esas intervenciones surge una pregunta, ¿qué tipo de socialismo connotan sus palabras?

La primera afirmación que hace es que la “colaboración público-privada ha existido siempre… desde tiempos inmemoriales”  y, por tanto, existe y seguirá existiendo. De este modo, Estado y Mercado están obligados a coexistir en un espacio común al interior de una sociedad concreta. En consecuencia, en el socialismo de Lagos el mercado debe existir y tener legitimidad. Hay, por tanto, una revaloración del mercado, de la empresa, de la iniciativa individual, del capitalismo y del capital: en definitiva del liberalismo económico.

El segundo elemento, tiene que ver con el tipo de relación que se establece entre ambos, Estado y Mercado.Para Lagos, esta asociación “va depender de las condiciones políticas… o de las decisiones democráticas de la ciudadanía que se expresa y permite la creación de instituciones para que el mercado funcione adecuadamente, para que en el mercado se de la legitimidad del intercambio y para lo cual el apoyo del Estado es fundamental… mientras el Estado se expresa en la decisión de la ciudadanía, el mercado se expresa en la decisión de los consumidores”.

En consecuencia, este segundo elemento es que el régimen político del Estado debe ser una democracia: una democracia liberal, representativa, clásica y de políticos profesionales. En una democracia, por tanto, los “ciudadanos le dicen al Estado que quieren”. Insiste en este punto cuando en El Mercurio afirma que “en la relación público-privada, es el sector público el llamado a definir cuáles con los propósitos finales… Porque eso lo definen los ciudadanos”. Luego, en su documento de La Tercera vuelve a insistir en que “seguiré pensando que el rol irrenunciable de los ciudadanos es ordenar al Estado lo que quieren”.

Por tanto, para Lagos el Estado no es sólo un conjunto de instituciones que regulan la vida de los ciudadanos y habitantes, sino también el espacio de deliberación y decisión pública desde dónde se construye colectiva y democráticamente el orden social. Por tanto, desde la política y desde el Estado los ciudadanos son los que definen lo que se hace o no se hace en un país.

En consecuencia, es el Estado y los gobiernos, el que tiene que tener la conducción y la decisión política para liderar el desarrollo del país con una mirada de largo plazo. Y, en ese proceso, incorporar a los privados -al capital- a las tareas del desarrollo. “Hay que llamarlos, explicarles… y ponernos de acuerdo… en una mirada común de largo plazo” sobre las metas y objetivos del país “qué queremos para los próximos 15, 20, 30 años”.

Aquí, el tercer elemento del socialismo de Lagos, la cuestión del desarrollo. Lo primero que resalta es que el desarrollo debe entenderse no sólo como un continuo planificado y consensuado –“la vida es un continuo y las sociedades también”-  entre los que tienen la plata –los privados- y los que dirigen el Estado –los políticos-, sino también debe ser una política de largo plazo. Para Lagos, los países y las sociedades deben y tienen que desarrollarse.

Por tanto, si el capital privado juega un rol central en el desarrollo, hay  que crecer.La economía debe crecer. Los privados deben ganar plata y poner en marcha la acumulación capitalista. Y al reverso, el Estado debe recaudar impuestos para implementar las políticas públicas y generar condiciones d inclusión, ya que, tal como lo planteó en su documento del 2011, “Chile 2030,” el crecimiento económico por sí mismo no genera condiciones de igualdad ni inclusión social. Aquí, surge el cuarto elemento.

Tiene que ver con la inclusión y la igualdad. Esto, sin duda, lo vincula con un rasgo clásico del socialismo.Cómo hoy estamos en un nuevo ciclo socio-político hay espacio y voluntad para avanzar en esta dirección: “en los noventa o había consenso o no había ley, porque teníamos minoría en el Congreso… hoy, si no llegó a acuerdo impongo mi punto de vista”.

En esa dirección, la presidenta Bachelet  “ha sido tremendamente exitosa en plantearle al país tres temas centrales: reforma tributaria, educacional y los cambios políticos a la Constitución, que son cosas muy fundamentales que hay que hacer”. Se quiere, por tanto, “tener una sociedad mejor, más inclusiva, donde todos tengan las mismas oportunidades”.

Los cuatro pilares del socialismo de Lagos articulan, por tanto, liberalismo económico, democracia representativa que define el tipo y el rol del Estado en la sociedad, desarrollo de largo plazo con crecimiento económico e inclusión social.

Destaco,  que la propuesta de Lagos es una posibilidad dentro de otras experiencias.¿Es posible pensar y ejecutar un socialismo sin mercado?

¿Es real históricamente una sociedad sin mercado?,  ¿es posible o viable el socialismo sin propiedad privada?

¿Es posible, el socialismo sin democracia ni ciudadanos?, ¿es posible, una sociedad sin Estado?

¿Qué rol debe jugar el Estado en un proyecto de construcción socialista?, ¿se puede construir socialismo sin desarrollo?, ¿es necesario el consenso para fundar un nuevo orden?, ¿es posible, el socialismo sin inclusión e igualdad?, ¿es lo mismo inclusión que igualdad?

La construcción del socialismo es, por tanto, un proceso abierto lleno de interrogantes ¿cómo construir el socialismo chileno?, ¿qué tipo de socialismo es posible hoy?  Lo único concreto es que hemos transitado de los “socialismos reales” al socialismo posible. Y digo “posible” porque es lo que permite el contexto dentro del cual se piensa y se pone en marcha el proyecto socialista.

Mover, por tanto, la barrera de lo posible es tarea del presente y de la política. Para empezar a moverla no hay que confundir socialismo –que en rigor, no sabemos lo que es- con capitalismo social. Tampoco hay que conformarse y perpetuar la derrota.

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08 oct 2014

Descentralización, redescubriendo el Estrecho de Magallanes

La comisión asesora presidencial en materia de descentralización ha entregado su informe a la Presidenta Bachelet. Y, con el, las regiones nuevamente se toman la agenda y levantan su voz, con razón y en justicia.

Hoy, quiero recordar una historia que, desde la región de Magallanes no olvidamos y que a propósito de los debates actuales cobra especial relevancia.

Fue el  21 de octubre de 1520 cuando las naves del navegante portugués, a nombre de la corona española, Hernando de Magallanes se presentaron frente a la boca oriental del canal que llevaría su nombre, teniendo al frente un cabo que denominaron de las Once Mil Vírgenes, hoy Dúngenes.

El descubrimiento del Estrecho de Magallanes ha ocupado largas páginas de historia.Estamos en la cuenta regresiva hacia el 2020 cuando se cumplan los 500 años de dicho acontecimiento que marcó el real inicio de la historia geográfica de Chile y de nuestra región austral.

Nos reencontramos todos los días con el Estrecho de Magallanes, que nos da, navegación marítima y conectividad, cercanía y lejanía con el resto del mundo, pesca, turismo y petróleo, vía de acceso hacia la Antártica y que une los principales océanos del planeta y seguimos redescubriendo este canal que une el Atlántico con el Pacífico y nos vincula con el resto de Chile y el mundo.

Nuestro reencuentro con el Estrecho, es hoy como espacio esencial de nuestra identidad austral y patagónica y como producto turístico e ícono geográfico que atrae a miles de visitantes de todo el mundo que quieren encontrar en sus aguas el recuerdo de la hazaña pionera de Hernando de Magallanes y de la vida cotidiana de nuestros pueblos originarios que en sus canoas singlaron sus difíciles aguas, para sobrevivir ayer y ellos hoy gozar de las bellezas escénicas, los paisajes, las ciudades y localidades tributarias del Estrecho.

Un amanecer en el Estrecho de Magallanes, visto desde Punta Arenas, sorprende a los visitantes con el sol surgiendo del fondo de sus aguas y no de la Cordillera,  puede ser un momento fotográfico capaz de convertirse en un recuerdo imborrable para los lejanos habitantes de Europa, América del Norte,  Asia y de nuestro propio país que nos visitan.

El Estrecho es nuestra responsabilidad y nuestra herencia como región. 

Junto con cuidar y proteger sus recursos naturales y su calidad ambiental, tenemos la oportunidad de construir alrededor de este rasgo geográfico una potente simbología de identidad para promover, así como un marco de políticas públicas que permitan proyectar su uso sustentable.

El Estrecho de Magallanes es parte de nuestra identidad, de nuestro sello de pioneros en el extremo austral del continente y del mundo, donde nacen Chile, América y el mundo.

Así también, este es un momento propicio para asumir que una buena parte del futuro turístico y del comercio de la región de Magallanes en un mundo cada vez más globalizado estará seguramente asociada a la navegación marítima y a la conectividad que seamos capaces de desplegar y fortalecer a través del Estrecho.

Por eso, y otras razones, esperamos que las medidas descentralizadoras y que otorgan autonomía y poder a las regiones sean pronta una realidad.

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