15 nov 2014

¿De qué sirve nuestra participación en APEC?

Uno de los focos noticiosos mundiales durante estos días ha estado en China, país anfitrión del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), que este año celebra 25 años de existencia. Altos funcionarios, ministros y líderes de las 21 economías que integran esta instancia, han tenido una intensa y productiva agenda de reuniones.

El Foro APEC, creado en 1989, tiene como sus principales objetivos promover el crecimiento, eliminar barreras comerciales y facilitar las inversiones, así como estimular la cooperación técnica dentro de la región.

Los actuales miembros representan un 57% de la producción global, un 49% del comercio y el 40% de la población mundial. Además, dado su carácter no vinculante, la APEC facilita la discusión informal de temas emergentes en el ámbito comercial. De hecho, se podría decir que se ha transformado en una interesante incubadora de iniciativas en favor del libre comercio, muchas de las cuales se han visto replicadas en otras instancias vinculantes.

Por esto, la realización de estos encuentros ha sido fundamental para nuestro país, que este año cumple dos décadas participando en APEC.

En efecto, desde la mirada de las cifras hoy el 65% de las exportaciones chilenas tiene como destino las economías de APEC, que representan el 49% del comercio global, mientras el 58% de las importaciones provienen de ellas.

La inversión extranjera directa materializada en Chile proveniente de la APEC alcanzó los US$ 62.114 millones a junio de 2014, representando un 60% del total invertido. En tanto, la inversión chilena en APEC alcanzó los US$ 24.259 millones (26% del total de la inversión de Chile en el mundo).

Desde otra mirada, esta relación ha sido clave para aumentar nuestra red de acuerdos comerciales, que tienen un claro efecto en la economía, en el empleo, en la adquisición de bienes a precios más convenientes y accesibles, como por ejemplo, celulares, computadores, automóviles, zapatos, juguetes, que muchos llegan a Chile provenientes de economías de la APEC.

Un claro ejemplo de ello es el Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Chile y China, cuyo lanzamiento de las tratativas se llevó a cabo justamente en una Cumbre de Líderes de APEC, realizada en Santiago, en 2004.

Chile ha sido un activo miembro del Foro desde su inclusión, participando en cada uno de los grupos y presentando iniciativas, tales como los talleres de responsabilidad social empresarial, anticorrupción y lavado de dinero, procedimientos aduaneros, excepciones y limitaciones en materia de derecho de autor, etc.

Un logro importante de las reuniones APEC de este año, es que el Presidente de China Xi Jinping consiguió el apoyo de los miembros del bloque para iniciar una “hoja de ruta”, con miras a crear un Área de Libre Comercio del Asia-Pacífico (FTAAP), que Chile ha empujado con mucho interés.Ante las debilidades de la Ronda Doha, de la OMC, esta podría ser una instancia muy relevante.

Finalmente, es preciso recordar que Chile está interesado en ser un país puente entre América Latina y el Asia-Pacífico, para nuestro beneficio económico y de toda la región.

Hemos construido la Alianza del Pacífico y, ahora, estamos empeñados en concretar una convergencia de ésta con el Mercosur. Si logramos ese propósito, los países de América Latina podrán integrarse más efectivamente y toda nuestra región obtendrá mayores beneficios de los mercados de APEC.

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15 nov 2014

El valor de los gestos

Los gestos indican de inmediato si una persona miente o dice la verdad, si es sincera o está fingiendo, si es culpable o es inocente. El gesto es para el que sabe interpretarlo la forma más aguda de interpretar las motivaciones, los deseos, las decisiones y las emociones del que los hace, pues el gesto no responde a una decisión voluntaria, sino que la mayoría de las veces es un acto espontáneo.

Un gesto fingido o afectado es inmediatamente percibido como falso y es un signo seguro de que nos están tratando de hacer pasar gato por liebre. Y, sin embargo, a pesar de poner tan claramente en evidencia lo que en verdad ocurre en el alma de la gente, debido a que es necesario una cierta agudeza para interpretarlos – la cual no todos poseen – el gesto no siempre es tomado debidamente en cuenta.

Pero la nitidez con que se manifiestan los sentimientos en los gestos es apabullante. Podrían servir perfectamente como pruebas acusatorias en los juicios.

Tomemos por ejemplo el caso de los acusados por poner bombas en diferentes sitios de Santiago,  Nataly Casanova, Juan Flores y Guillermo Durán. La imagen muestra a la mujer entre dos policías que la custodian  saliendo de la casa de donde fue detenida, muerta de la risa, como si se tratara de un divertido juego.

Después, Juan Flores entrando en la sala donde tuvo lugar la acusación, también sonriendo, y los tres imputados sentados escuchando los alegatos haciendo mofa de lo que se dice y mostrando completa indiferencia sobre lo que pueda afirmarse sobre ellos.

¿Hay en ellos alguna reacción que corresponda a la que tendría una persona que fuera acusada injustamente de un crimen? Ninguna. ¿Hay angustia, preocupación, miedo ante lo que podría ocurrirles en caso de ser condenados? Nada. El gesto los delata. Lo que muestran sus actitudes es solo comprensible en caso de que sean culpables.

La inocencia tiene otros gestos, otras caras, otras reacciones. Sus gestos muestran que desprecian a la justicia y que son indiferentes ante el juicio de la sociedad. Son anarquistas. Se creen por encima del mundo que pretende enjuiciarlos.

Volvámonos ahora hacia otro acusado, el cura O Reilly sentado en la sala del tribunal mirando  la foto de las alumnas del Colegio Cumbres muertas en un accidente en el norte de Chile. El ángulo presentado a la cámara ha sido cuidadosamente estudiado para que el espectador vea la foto y reconozca de qué se trata.

El propósito es evidente: el cura está buscando dar la imagen de un piadoso creyente que se encomienda a la memoria de sus queridas discípulas. Este hombre que tiene en su mente a estas adolescentes trágicamente fallecidas no puede ser un vil pedófilo como todo hace suponer. Está siendo acusado injustamente. Solo que… Solo que una persona verdaderamente inocente no se prestaría jamás a este juego hipócrita de montar toda una escena utilizando una tragedia que ha inspirado la compasión pública para intentar aparecer con una imagen piadosa. Demasiado estudiado para ser cierto.

Si su recuerdo fuera sincero no necesitaría mostrarlo ante las cámaras, lo llevaría en su corazón.¿Y este mismo gesto no lo delata acaso como culpable? ¿Un inocente necesitaría de un montaje para mostrarse piadoso? ¿Acaso no delata esta actitud fingida un temor a la verdad?

¿Qué confianza se puede tener en alguien que es capaz de manipular su propia imagen de esa manera? ¿No hay en esto desprecio hacia los ingenuos que podrían caer en esta trampa? ¿Y esos ingenuos no son acaso sus mismos fieles, a los que como sacerdote debiera guiar hacia la verdad y no engañar?

También la política está llena de gestos. El gesto del Ministro del Interior haciendo el elogio de Juan Andrés Lagos cuando en realidad lo que está pensando es lo contrario de lo que está diciendo.

El gesto del Embajador Eduardo Contreras pidiendo disculpas públicas, dando explicaciones por su metida de pata e intentando convencer que lo que había dicho no era lo que había querido decir, sino otra cosa. Mientras hablaba ante las cámaras parecía estar diciéndose a sí mismo: “No es esto lo que en verdad pienso, pero si no digo lo que estoy diciendo me quedo sin pega”.

También está el gesto de los diferentes aspirantes al título cuando se les pregunta si van a ser candidatos en la próxima elección presidencial y responden que es todavía muy pronto para entrar en ese tipo de definiciones. Por ejemplo, Ximena Rincón, Ricardo Lagos, Carolina Tohá, Sebastián Piñera, Andrés Allamand,  etc., etc. Todos ellos felices de poder mostrar su estudiada indiferencia frente a las preguntas de los periodistas, pero, al mismo tiempo, sin poder ocultar su interés porque les sigan preguntando lo mismo. No sea que comiencen a desaparecer de las encuestas.

En el deporte también se cuecen habas. Por ejemplo, el gesto de Salah “solidarizando” con el jugador colocolino Julio Barroso. Su cara parecía decir “no estoy para nada de acuerdo con Barroso, pero como el Directorio de Blanco y Negro decidió apoyarlo, no me queda otra cosa que cerrar filas”.

Es cierto que también hay gestos positivos, también la generosidad, la amistad, el amor se declaran con gestos. Aquí hemos subrayado lo negativo, lo falso, lo condenable. Porque el gesto es el antídoto que tenemos frente al intento de engaño o de encubrimiento. Sin los gestos estaríamos a merced de lo que otros quisieran mostrarnos sobre lo que piensan o sienten.

Gracias a ellos poseemos un camino oblicuo para llegar a la verdad. En la era de la imagen, el gesto nos salva de sucumbir a la apariencia y delata inexorablemente lo que los astutos quisieran esconder.

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14 nov 2014

Enersis y la política

Con estupor he observado que la gran transnacional Enersis, que antiguamente controlaba Endesa España, hoy manejada por una poderosa estatal italiana ha designado en sus principales cargos a personas vinculadas a un partido político de gobierno y con vasta trayectoria en cargos públicos.

Para graficar la gravedad de estos hechos me remito brevemente a consignar que Enersis controla el mercado eléctrico en forma casi absoluta  en el sistema interconectado central y tiene importantes desarrollos en el sistema del norte.

Cuando la empresa  española a fines de  los años 90 intentó tomar el control de Enersis, que incluía Endesa y Chilectra,  dimos  una gran y hermosa pelea  en los órganos antimonopólicos chilenos que  como casi todas las que dimos en esta materia resultaron fracasadas y en beneficio del  gran capital extranjero o chileno. Ello nos llevó a la conclusión  de que en Chile se amaba  la concentración económica, se la protegía y  se le permitía cometer  todos los excesos que fuera posible.

A pesar  de que el  fiscal económico de la  época don Rodrigo Asenjo convino  con los  denunciantes de la época Hernán Bosselin y  yo que  era inconveniente el control  total del sector eléctrico, al final la Corte Suprema  con la anuencia del  gobierno, nos dobló definitivamente la mano.

A partir de esa fecha un hombre de derecha y de la Bolsa de Comercio presidió la compañía Enersis  y se transformó en el más poderoso de Chile en materia eléctrica, lo cual  vino a corroborar  que existía un acuerdo político  económico  de profunda extensión y que  establecía  un maridaje  que  no convenía a los intereses  de Chile.

Si bien nadie nos hizo caso ni en la derecha  ni en la Concertación los resultados están a la vista  y el sector eléctrico  es el más gravemente enfermo de todos los sectores productivos chilenos y el sector privado  es  el gran  responsable de  su incompetencia, aunque últimamente traten de esconder  su responsabilidad  en los actos de autoridad.

En consecuencia, desde  hace más  de 15 años existe un gran monopolio   eléctrico, que es seguido por un par de empresas importantes, pero que no tienen  su capacidad de dominio en el mercado.

Tomamos nota ahora que la empresa italiana decide colocar un ex  subsecretario del gobierno de la  Concertación para dirigir Enersis  y  a  otros destacados militantes para dirigir los negocios  en Chile.

No dudamos  de las competencias  de los mencionados compatriotas, pero sus nombramientos  dan pábulo a  que se siga escribiendo la historia  oscura entre la política y los negocios.

Este no es un juicio sobre las personas, pero sí de sus actos y en todo caso resulta necesario  que alguien lo diga porque la Democracia Cristiana  ha sido acusada desde la izquierda de defender intereses oscuros en materia  tributaria y educacional, por el sólo hecho de existir empresarios que tienen perfecto derecho a tener  una visión política social cristiana.

Por ello resulta una grave inconsecuencia  que se acuse al PDC, sin dar prueba alguna, y al mismo tiempo  sin  desparpajo se coloquen  militantes de partidos de gobierno  en los más altos cargos de las empresas más importantes  de un sector económico.

Al parecer no hemos aprendido nada y eso explica  que la opinión pública  no nos entienda y aún más nos repudie.

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14 nov 2014

Es urgente una ley de salud mental

En los últimos meses, diversos profesionales que trabajan por la salud mental se han acercado a plantearnos las distintas dificultades que tienen en su quehacer cotidiano.Desde la falta de medicamentos, la necesidad de contar con más psiquiatras en la Atención Primaria de Salud (APS), el drama de las listas de espera.

Reflexionemos un minuto sobre esto mirando nuestra historia reciente: hemos padecido una brutal dictadura, liderada por Pinochet. El autoritarismo no sólo impactó en las familias que vieron a algunos de sus integrantes detenidos, desaparecidos, torturados, exiliados o muertos.También impactó en el imaginario colectivo: el miedo, el silencio, la arbitrariedad y las consecuencias psicosociales que se instalan en sociedades con eventos traumáticos.  

Paralelamente -tutelado y aplaudido por los más poderosos de aquí y de allá-  se instaló un sistema económico que consagró la inequidad, la injusticia y la explotación conocido como “neoliberalismo”.

Los efectos trágicos de este sistema son menos evidentes que los de una dictadura, pero son tanto o más devastadores en la salud mental personal, familiar y social.

¿Cómo dimensionar el daño psíquico y social que sufren miles y miles de familias en las cuales madre y padre salen de su casa a las 6:30 de la mañana y vuelven del trabajo en la noche? Los colegios culpan a los padres de los problemas de sus hijos. Estos responsabilizan a los colegios, pero más allá de quien tiene la culpa, ¿qué podemos hacer para remediar los problemas que este sistema genera?

Es imposible enumerar todas las injusticias de este sistema neoliberal –que no hemos podido o no hemos querido cambiar- pero sí se puede asegurar que, en su conjunto, este modelo constituye un feroz atentado a la salud mental de la mayoría de la población.

Según se releva en el Segundo Informe sobre el Sistema de Salud Mental en Chile (2014), realizado por un equipo de destacados profesionales encabezados por el siquiatra Alberto Minoletti, de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile, un 23 % de la carga de enfermedad en el país corresponde a enfermedades de salud mental.

En este estudio se señala que Chile destinó a salud mental en el 2012 el 2,16% de su presupuesto de salud, muy lejos que el promedio de los países de ingreso alto que gastan 5,10% de su presupuesto sanitario en este ítem.

Al analizar el valioso estudio de Minoletti –que contiene una presentación de la ministra de Salud, Helia Molina- es claro que pese a algunos avances, nos falta mucho por hacer.

Uno de los aspectos que más destaca este informe es que Chile “no dispone de una legislación específica sobre salud mental”. Por supuesto que existen varias leyes que abordan el tema, pero no una ley de salud mental propiamente tal.

Minoletti y sus colegas de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile mencionan, entre otros muchos defectos del sistema de salud mental en Chile,aspectos relevantes.

• El derecho de las personas con discapacidad mental para conocer la información de su ficha clínica puede ser negado a criterio del médico tratante, en contraposición con el estándar de la OMS.

• No se contempla la creación de una autoridad independiente para supervisar las hospitalizaciones involuntarias.

• No se reconoce el derecho exclusivo de las personas con discapacidad mental a dar consentimiento para procedimientos irreversibles (como es el caso de la esterilización y psicocirugía).

En ese estudio también se da cuenta de las inequidades del sistema. Para muestra basta un botón: el acceso a tratamiento de salud mental de los beneficiarios de ISAPRES es 8 veces superior al de los beneficiarios de FONASA.

Una ley de salud mental para Chile

Reconociendo los avances sanitarios en el campo de la salud mental en la últimas décadas, y las iniciativas de la Nueva Mayoría que afectarán positivamente la salud mental de chilenos y chilenas, resulta imprescindible contar pronto con un marco legislativo que aborde distintos aspectos de la salud mental, desde un enfoque integrador que considere la importante incidencia de los determinantes sociales.

El actual marco legislativo resulta insuficiente para garantizar el financiamiento de los servicios, la calidad de la asistencia, proteger derechos de los usuarios aún no tomados en cuenta, incluir plenamente a los pueblos originarios en las soluciones, disminuir las listas de espera con especialistas y profundizar el enfoque comunitario desde la Atención Primaria de Salud (APS).

Una nueva ley de salud mental debe considerar, entre otros aspectos fundamentales:

El papel del Estado como garante en la promoción de la salud mental de personas y colectivos; de la atención oportuna y de la rehabilitación y reinserción de personas con trastornos de salud mental.

Los efectos traumáticos en el pueblo chileno de la pasada dictadura.

El peso en la salud mental de las familias y comunidades del modelo económico neoliberal que mantiene a un porcentaje importante de la población en estado de estrés.

El consumo abusivo de drogas legales e ilegales.

El  endeudamiento de las familias, entre otros factores reconocidos por la OMS como determinantes sociales de la salud.

Los altos niveles de alcoholismo, la tasa de suicidios, los femicidios, el acoso laboral y escolar (bullying), y las dificultades para la aceptación de las diversidades en un país geográfica y culturalmente diverso.

El Plan Nacional de Salud Mental y Psiquiatría ya ha cumplido una década y debe existir una nueva versión, en el menor tiempo posible. 

Una Ley de Promoción, Prevención y Rehabilitación en Salud Mental, debe estar centrada en los Derechos humanos de las personas afectadas por problemas de salud psíquica y de quienes integran su red de cuidados.

Legislar en Salud Mental es un imperativo para un país que pretende un  desarrollo incluyente de todas y todos, y que tiene como horizonte ético - eso creemos firmemente–los máximos niveles de equidad y  solidaridad en la búsqueda del buen vivir del pueblo chileno.

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14 nov 2014

Descentralización en Chile, un desafío político

La agenda de descentralización que la Presidenta Bachelet  llevará al Congreso a fines de año implica un gigantesco salto para la democracia y el desarrollo de Chile. Se trata de medidas que buscan “empoderar” al Gobierno Regional, dándole las atribuciones y recursos necesarios para que puedan cumplir eficazmente su labor en el territorio, y que son claves para el desarrollo integral del país hacia el futuro, incluido Santiago.

La capital del país no resiste concentrar más gente. Santiago sigue creciendo, falta terreno, y se han generado problemas medioambientales y urbanos difíciles de resolver.Generar polos de desarrollo en todas las regiones del país se hace urgente, y  demanda de la clase política una tremenda responsabilidad de acoger estos planteamientos y apoyarlos.

En el documento recibido la semana pasada por la Presidenta, hay cuestiones fundamentales. La más visible y potente políticamente es sin duda la elección de los intendentes.

Una autoridad electa, como la que se plantea, tendrá un plazo fijo, de al menos de cuatro años, para ejecutar un plan de desarrollo integral para su región. No es menor en ese esquema que la representación sea entregada por la ciudadanía, validando ese mandato, y excluyendo la actual situación de inestabilidad del intendente, quien le debe más al Gobierno que a sus gobernados.

Otro propuesta fundamental es que haya al menos tres gobiernos metropolitanos en el país: Santiago, Concepción y Valparaíso, donde la conurbación de varias comunas hace necesaria una coordinación superior a la de otras ciudades de Chile. No es lo mismo una ciudad-comuna, como por ejemplo Antofagasta, que una ciudad con al menos 32 comunas urbanas como Santiago.

También es importante todo lo concerniente  al financiamiento de este plan, como el impuesto territorial a la extracción de recursos naturales o la creación de un fondo de compensación regional y de fortalecimiento al financiamiento municipal.

Lo que nos pide la ciudadanía en seguridad, transporte, medioambiente y desarrollo urbano, supone un gobierno supra-comunal. No se puede resolver el problema del transporte en las mega urbes aisladamente. Se debe tener una visión integral. Y eso lo puede hacer solo una autoridad que tiene liderazgo, facultades, y que mire a la región como un todo.

Muchas veces me entero por el diario de las cosas que pasan en la región. Los ministerios anuncian sus decisiones sin consultar a la persona del territorio, porque el intendente es visto solo como un “sheriff” que se encarga del estadio y de las marchas y no como el encargado de la planificación de los distintos ministerios, instituciones y sobre todo ciudadanos para armonizar y guiar el crecimiento de la ciudad.

Más allá de la fecha en que se realice la elección de intendente, la aprobación de una buena ley puede lograr una verdadera revolución en materia de descentralización en Chile. Ya lo dijo la Presidenta, si bien la medida más emblemática es la elección de los intendentes,  si a estos no se les entrega más atribuciones ni más presupuesto, va a ser casi más de lo mismo.

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14 nov 2014

Turismo y el esfuerzo público-privado

Este viernes comienza la Feria Internacional de Viajes y Vacaciones 2014, VYVA; el evento turístico más importante del año, organizado por la Asociación Chilena de Empresas de Turismo, (ACHET), co-organizado por Sernatur y patrocinado por la Subsecretaría de Turismo.

Aprovechando la oportunidad, quisiera destacar la gran importancia que tiene la industria del turismo para nuestro país, particularmente por su impacto positivo en el desarrollo de las economías locales y los micro-emprendimientos.

El turismo genera recursos para las regiones, los que se distribuyen entre empresarios grandes, medianos y pequeños, lo que contribuye a la descentralización y a conseguir mayores niveles de equidad social.

Por lo anterior, el Gobierno de la Presidenta Bachelet se ha comprometido a potenciar el turismo, a través de un plan que apunta al desarrollo sustentable y  generar una industria turística de calidad. Tal es la relevancia del tema, que el turismo incluso es un eje de la Agenda de Productividad, Innovación y Crecimiento, que lidera el ministro de Economía, Fomento y Turismo, Luis Felipe Céspedes.

Lo anterior ha significado un aumento importante de los recursos al desarrollo y fomento del turismo en el Presupuesto 2015, que es 11 veces más respecto de 2014.

Asimismo, se están realizando los Diálogos para la Productividad en el Turismo, los que encabezadospor el ministerio de Economía, Fomento y Turismo, busca potenciar el sector a través de instancias de comunicación entre actores públicos y privados. Tal como lo expresó el Ministro Céspedes: “Chile tiene un potencial turístico inmenso y vamos trabajar para superar las brechas de competitividad que limitan su crecimiento”.

Pero este gran desafío, debe desarrollarse con la participación activa de los actores de la esfera privada: hoteleros, empresarios, artesanos, operadores de la industria gastronómica, en fin.Todos estarán presentes en la Feria VYVA,  han demostrado un compromiso con el desarrollo del turismo en Chile, y se han esforzado por posicionar a nuestro país como un destino atractivo para viajar y conocer, junto con ayudar a potenciar la industria y el crecimiento económico a partir de ella.

Tal como ha manifestado la Presidenta Bachelet tanto en Chile como en el extranjero debemos construir una sólida alianza público-privada que nos permita desarrollar las distintas industrias que potencian nuestra economía y nos permitan un crecimiento sostenible en el tiempo.

Valoramos profundamente las instancias de encuentro de esta industria, como lo es la Feria VYVA. En ella, se podrá conocer la oferta turística nacional de Arica a Magallanes, la que, como Gobierno, buscamos promover con el apoyo de los operadores nacionales, para cautivar a las chilenas y chilenos a turistear dentro del país.

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13 nov 2014

El peligro de lo insustancial

Quien vea los periódicos o se asome a los noticiarios de televisión, verá que las polémicas  parecen  arreciar  en  estos  días.  No  es  que  se  esté dando  una discusión  intensa  y profunda respecto  de  un  caso  en  particular  que  involucra  a  muchos sectores. Parecen haber una amplia cantidad de pequeñas rencillas que atrapan por  contagio  a  un  creciente  número  de  personas.  Todos  opinan  de  un  modo altisonante y, al final, no es fácil saber quién ha lanzado la última invectiva en este convulsionado ambiente.

La gran cantidad de polémicas menudas ocultan algo más profundo. No es normal que en política se caiga tan llanamente en el terreno de las micro disputas sin razón y sin motivo aparente.

Además, y como es lógico, cuando se debate mucho sobre diversos temas, no se alcanza un diálogo sustancial en ningún punto y la banalidad empieza a cubrir un espacio demasiado amplio del ambiente público. En el trasfondo están quedando acumulados  temas  de  gran  interés  pero  que  requieren  mayor  análisis,  más meditación y cierta acumulación de puntos de acuerdo y disenso, algo propio de un diálogo fecundo y con sentido.

Para lo que debiéramos prepararnos todos es para un período más bien largo que corto,  en  el  que  afrontaremos  grandes  dificultades  económicas,  sociales  y políticas. Entramos en una etapa dura (¡qué duda cabe!), y es mejor mirarla de frente antes que tratar de adormecernos en discusiones laterales, fáciles y sin densidad. 

Tal vez si no estuviéramos pasando por un período en el que se toman decisiones trascendentales, la caída colectiva en lo trivial tendría menos importancia. Lo mismo se podría decir si estuviéramos atravesando por una fase de bonanza en el que, simplemente, pudiéramos dejarnos llevar por la inercia. Pero ocurre exactamente lo contrario.

A  la  responsabilidad en política siempre le llega su hora. Entramos en un espacio de tiempo en el que se requiere más temple  que  emoción, más seguridad en conducción que declaraciones fuera de tono, más concentración en buscar soluciones que capacidad de lamentarse en público.

Los bien intencionados pronósticos esperanzadores, que buscan dar calma, en el fondo lo que hacer es quitar  confianza. Las autoridades no tienen que dar  siempre buenas nuevas deben sobre todo dar noticias y orientaciones  verdaderas, ajustadas a las expectativas reales.

El gobierno, al fin y al cabo, no será evaluado por si pudo evitar lo inevitable (no puede  cambiar  el  más  oscuro  panorama  internacional),  pero  si  puede  hacer mucho para estar al lado de los ciudadanos, haciendo cuanto esté en sus manos para palear los efectos negativos, aportar lo que puede aportar y trabajar eficientemente en los campos que son de su directa responsabilidad.

Pero hay un segundo elemento que trabaja a favor de lo trivial y que se relaciona con el miedo.Quien haya hecho el seguimiento del caso Penta por los medios de comunicación, habrá observado como una investigación en curso está derivando en un intento (bastante rudo) de hacer que un manto de dudas se extienda al mayor número posible de personas y de organizaciones políticas.

El financiamiento de la política ha sido siempre un tema complicado y con muchas zonas oscuras. Se requieren avances legislativos que aseguren mayor transparencia, equidad y control de los gastos de campaña. Más ampliamente se necesita financiar la democracia para evitar la distorsión de la voluntad popular.

Por ahora se ha abierto una especie de caza generalizada de posibles infractores, algo que requiere mucho esfuerzo y dedicación para terminar (como ya sabemos desde el principio) que hay prácticas cuestionables –sin fronteras políticas-, en un punto donde la UDI se sabe vulnerable, y donde busca compañía para repartir culpas en la desgracia.

Sin embargo, el prestigio de las organizaciones políticas no es tan elevado como para soportar un intento cruzado de descrédito. Nada se resuelve pasando del miedo al pánico y es mejor abocarse de una vez a fortalecer las instituciones, clave de la democracia.

Estos momentos en que parece combinarse superficialidad con confusión, debate de trinchera con descalificaciones amplias, intensa dedicación a denuncias individuales con falta de escrutinio riguroso, terminan por producir un cansancio y agotamiento generalizado.

La gran ventaja de tener un programa en que los objetivos que se propone un conglomerado son conocidos por todo el país. De allí, por lo tanto, que la búsqueda de acuerdos amplios que respaldan los objetivos declarados no sean un problema. Siempre se pueden contrastar los acuerdos amplios con la letra escrita desde antes de asumir el poder.

Afortunadamente, la vía de la polémica liviana y sin sustancia no es la única disponible. Buscar acuerdo a toda costa es tan malo como no querer alcanzarlos a todo evento. Por las dos vías lo que se muestra es desconfianza en las propias capacidades para alcanzar los fines propuestos.Son formas parecidas de declararse perdedor de antemano.

Es como si el producto del diálogo en política siempre termina manchando de sospecha a quienes participan de un acuerdo y de distorsión del resultado obtenido. Pero nada de esto es un resultado prefijado por el destino.

Lo que evita un acuerdo exitoso que respete los objetivos declarados y conocidos de antemano es quedar atrapado en un cerco de consignas y lugares comunes que nos impiden ver las oportunidades que siempre existen y que permiten enriquecer un proyecto de ley sin distorsionarlo.

La mayoría tiene derecho a conducir y a marcar el rumbo del país, pero nada impide que, al hacerlo, mantenga a la nación alejada de la polarización.

Lo contrario de los rechazos anticipados es ponderar. Ponderar los cambios, los aportes y agregados considerando sus efectos esperados, amplitud del respaldo y perdurabilidad de las reformas introducidas. Algo un poco más complejo que un sí o un no por anticipado.

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13 nov 2014

“Aquí los rotos na que ver”

Honestidad pura y dura. Eso es lo que hay en el mensaje de un candidato a la presidencia de Ingeniería Comercial de la Universidad del Desarrollo que está circulando masivamente en redes sociales. La segmentación social a la que ya parece que nos acostumbramos, como sociedad, no solo se reafirma en barrios, escuelas, consultorios, hospitales, sino que está presente en las universidades privadas que apuntan a los sectores más pudientes, que están muy lejos de las, también privadas, que apuntan al segmento “diferente”.

Como muestra el audio de marras, la invitación que se hace a los alumnos de esa casa de estudios, no es otra que a juntarse y aprovechar que son iguales, que pertenecen al grupo económico y social más privilegiado del país, ABC1 dice el candidato.

Pese a que la federación de estudiantes de la universidad ya manifestó sus disculpas, las que por supuesto se agradecen, quiero apuntar a la reflexión que se puede rescatar tras este episodio.

Los que gozan de privilegios en la sociedad debieran tomar conciencia de su situación: el hecho de comandar sus vidas con libertad, no es una casualidad, en nuestro país está relacionado íntimamente con la cuna donde nacieron.

Ellos y nosotros, todos los que estamos en una situación de privilegio, debiéramos pensar en un país que de cabida a todos, donde los pisos de dignidad, oportunidades y al menos, una igualdad de trato, tenga cabida.

Desde el punto de vista de la convivencia, el episodio en comento no hace sino demostrar el quiebre social en una sociedad que lo vive hace décadas y que constituye una bomba de tiempo.Este quiebre se agudiza al mismo tiempo que crecen los guettos o grandes conjuntos de barrios segregados, en que no hay insumos en los hospitales públicos, cada día que el transporte funciona peor.

Esto genera resentimiento social, desvinculación, y frustración entre los que saben que no pertenecen y entre los que quisieran pertenecer pero nunca podrán. Nuestro estudio cualitativo, “Voces de la Pobreza”, develó en 2010, que pese a que la pobreza se vive con gran malestar, la esperanza, cuando la hay, está puesta en la educación de las nuevas generaciones. Por otro lado, según datos de la Fundación Sol, el 80% de los trabajadores gana menos de $500.000 al mes.¿Qué pasa en una sociedad cuando pese a un gran esfuerzo no se puede salir de la vulnerabilidad?

El joven termina su mensaje “de campaña” invitando a: “aprovechar el ambiente, somos gente que piensa muy parecido, por así decirlo, casi todos ABC1 y eso no se aprovecha”.

Con mucha vergüenza debo comentar que cuando estudié Derecho en la Universidad Católica de Chile hace más de 25 años atrás en plena dictadura, parte de unos de los gritos de los estudiantes de mi escuela era: “…evidentemente derecho, somos todos niñitos bien, aquí los rotos, na que ver”. Así estamos.

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13 nov 2014

Sobre el Muro de Berlín

Se han conmemorado 25 años de la caída del Muro de Berlín que dio paso a la reunificación de Alemania y marcó el término definitivo del socialismo burocrático-autoritario en Europa.

El llamado campo socialista fue producto de la derrota del nazismo y la ocupación de Europa central por parte del Ejército Soviético que instaló regímenes de coalición antifascista que velozmente evolucionaron hacia sistemas de partido único, leales a la Unión Soviética.

El “socialismo real”, la “democracia popular” o la “dictadura del proletariado”, se caracterizaba por un dominio completo de la vida social por parte del partido único o del aparato de la policía política. Los funcionarios del partido no sólo imponían su ideología y sus valores al resto de la sociedad sino que podían decidir dónde podrías trabajar, estudiar o vivir.

En los países socialistas en general, pero en Alemania en particular, se impuso un sistema de espionaje y delación masivo que convierte a cualquiera en un posible colaborador de la policía y por lo tanto contamina y envenena las relaciones interpersonales, que ya no pueden estar basadas en la confianza de unos con otros. La película “La vida de los otros” ilustró esas consecuencias.

Como lo destacó lúcidamente Milan Kundera en varias de sus novelas, pero especialmente en La vida está en otra parte, estos regímenes que decían querer inculcar virtudes y valores morales para crear un “hombre nuevo”, producían en realidad un efecto paradojal, una actitud cínica por parte de los ciudadanos y la nomenclatura:  los ciudadanos debían decir compartir las bellas palabras y aspiraciones de la burocracia, mientras esta sabía que las palabras ocultaban exactamente su significado contrario.

La rebelión húngara en 1956, la primavera de Praga en 1968, el Movimiento Solidaridad en Polonia en los años 80, los movimientos de intelectuales disidentes en Rusia fueron los síntomas que anunciaron que la utopía comunista no estaba funcionando o al menos no era lo que los pueblos ni la clase obrera deseaban.

A ello se agregó el sorprendente desarrollo de las fuerzas productivas en occidente, que desmentía la teoría revolucionaria y fue dejando al campo socialista estancado, muy por detrás del capitalismo. Mikhaill Gorbachov, consciente de la crisis de los socialismos reales, inauguró la Perestroika y la Glásnot, abriendo las puertas para que la sociedad impusiera un cambio que no tardaría en producirse y una de cuyas consecuencias fue justamente la caída del Muro de Berlín y el fin de la Unión Soviética.

Muchos compatriotas estuvieron detrás del muro. Tienen razones para estar agradecidos pues la RDA y la URSS salvaron muchas vidas de chilenos y chilenas perseguidos por Pinochet. Un cierto sentido de agradecimiento –el mismo que llevó a brindar asilo a la pareja Honecker- ha impuesto el silencio de muchos sobre las condiciones de vida de los ciudadanos de los países del socialismo real.

No obstante, la coincidencia del término de la dictadura en Chile con la caída del Muro de Berlín permite, una vez superada la guerra fría, asumir con total decisión el compromiso con la democracia, la libertad y la vigencia de los derechos humanos.

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13 nov 2014

Chile: el país de los “trabajólicos”

Entre los países de la OCDE,  Chile es una de las cuatro naciones donde más horas se trabajan, otro negro record en el ámbito laboral. Así se difundió en un estudio en el que se precisa que los chilenos trabajan en promedio 2.015 horas al año, 245 horas más que el promedio de la OCDE, que es de 1.770 horas anuales.

Sin entrar en la polémica sobre si esas horas son productivas o no, lo verdaderamente preocupante desde el punto de vista de la salud, es que el exceso de trabajo puede desencadenar un estrés crónico conocido como Síndrome de Burnout o del “Quemado”.

¿Cómo entonces sobrevivir a las largas jornadas de trabajo? La  respuesta puede resultar vital para prevenir un colapso emocional que afectará, inevitablemente, el desempeño laboral e incluso alterará la vida personal.

Dolores musculares, problemas gastrointestinales, ansiedad, hipertensión y depresión sumados a un estrés prolongado, podrían derivar en lo que los expertos llaman Síndrome Burnout o del “Quemado”, cuyos síntomas son el agotamiento y, sobre todo, cansancio emocional.

Sin embargo, muchas veces quienes presentan este síndrome tienden a confundirlo sólo con cansancio. Las profesiones más propensas a padecer de Burnout son aquellas que están bajo constante riesgo o peligro de muerte y las que implican interacción social constante.

Tres son las características: agotamiento emocional, despersonalización en la que se asumen conductas automáticas y disociadas para cumplir con el trabajo requerido y sensación de baja realización personal que se produce debido a la baja autoestima como profesional.

Para prevenir, es importante tener en cuenta ciertos comportamientos en el trabajo. Por ejemplo, que seamos capaces de respetar nuestros tiempos de descanso. Cuando estamos con mucho trabajo, tendemos a dejar de lado el almuerzo o decidimos quedarnos hasta muy tarde en nuestro escritorio. Es necesario organizarse y tomar los descansos necesarios para que nuestro organismo tenga un respiro.

También debemos entender la importancia de dejar fuera de nuestra casa los problemas relacionados con el trabajo. Una forma de mantener la distancia, es apagando el celular cuando termine tu jornada o dejando las tareas pendientes lejos de tu hogar.

Necesitamos también tener una actividad que nos permita botar tensiones, distraernos de los problemas y que nos haga sentir mejor con nosotros mismo. Hay quienes prefieren las actividades físicas, otros hacen manualidades o leen.

Asimismo es importante mantener buenas relaciones con nuestros compañeros de trabajo. Esto tiende a aumentar nuestra energía y eficiencia. Además, nos entregan sensación de compañía y apoyo en momentos de ansiedad.

Ahora bien, si en el tiempo estos consejos no son suficientes para evitar el malestar o colapso emocional, podría ser un indicador de que no se está en el trabajo más indicado o que se requiere la ayuda de un profesional. La idea es que el estrés laboral no acabe consumiendo nuestra vida.

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