05 dic 2014

Calvario

“No desesperéis, uno de los ladrones fue salvado. No presumáis, uno de los ladrones fue condenado. La primera vez que probé el semen  tenía 7 años de edad. Voy a matarte, padre, porque eres inocente” ( la máxima de pagar justos por pecadores).”Se habla más de los pecados que de las virtudes…El perdón es la virtud mas infravalorada.Creo que se  habla demasiado de pecados y no lo suficiente acerca de las virtudes.  La gente quiere ser amada; en su defecto, admirada; en su defecto, temida; en su defecto odiada y despreciada. Quieren evocar algún tipo de sentimiento. El alma se estremece ante el olvido y busca la conexión a cualquier precio.”

Estos son algunos textos que alimentan y le dan soporte al guion de esta notable película irlandesa dirigida por John Michael McDonagh

La historia se mueve por el inquietante y aguzado filo de la comedia agridulce, se desarrolla con un cinismo retorcido, una desoladora radiografía de la sociedad irlandesa actual, proyectada como toda buena película hacia nuestros terruños extremos.

Se destrozan aquí los estereotipos preestablecidos, una sociedad ultra católica que incendia parroquias, el cliché del racismo se contradice con el negro que se fornica a una casada blanca, los padres no quieren que sus hijas hablen con los sacerdotes,  un pedazo del planeta donde la gente ha perdido su fe, se disecciona este microcosmos del pueblo como un todo trasladable a toda la nación.

La narración no se adentra en el fácil terreno del thriller para que averigüemos quien es el amenazador del cura protagonista, lo pasa por alto, en pos del análisis de la compleja naturaleza humana, se nos sumerge en la batalla de un sacerdote por mantener en pie su fe.

El cura protagonista intenta componer el rompecabezas de una sociedad corrupta, desesperanzada, aletargada, decadente, cada personaje con el que se enfrenta es el reflejo de una circunstancia. Estamos frente a  una obra de cine, que nos habla del poder de la fe y como dejamos de tenerla por diferentes motivos, unos por que los responsables de infundirla (los curas) han  abusado de ellos, otros por vejez, otros por ver tanta muerte en su trabajo, otros por sociopatía patológica, otros por ser víctimas de la voracidad libremercadista, voracidad que la Iglesia no condena solo la contempla.

El tono del film es bastante cáustico, con ritmo sereno pero pétreo, se mueve por la introspección de un pueblo carcomido por la mezquindad espiritual, con toques existencialistas que le otorgan un calibre emocional tremendo.

Calvario es un retrato punzante de la Condición Humana,  de sus debilidades, la ira, los sentimientos de culpa, la venganza, la doble moral, el suicidio, los abusos sexuales, la pedofilia, la hipocresía, el pecado, y de cómo intenta el protagonista combatir la falta de espiritualidad de su entorno esforzándose por extraer  de la gente la bondad, la compasión, el perdón, la comprensión, la búsqueda de la felicidad, o el sacrificio.

Esto lo hace la dirección mediante una gran capacidad de síntesis en la construcción de los personajes secundarios, con diálogos intensos, divertidos, agudos, y sobre todo inteligentes, llegando en muchos momentos a conmovernos la fuerza emocional de las situaciones , escarbando de modo cáustico en cuestiones de fe, maldad intrínseca, crueldad, misantropía, nihilismo.

La historia que se nos narra se soporta en el brutal choque entre la arraigada fe católica irlandesa, probablemente la más fuerte de el mundo, colisionando con las noticias que surgen día tras día de cómo muchos sacerdotes abusaron de la inocente y crédula confianza dogmática de sus niños parroquianos  para abusar de ellos, y de cómo la Iglesia pretendió cubrir con un tupido velo estos actos miserables, derivando en una crisis de valores en la sociedad irlandesa.

Detrás del  drama del protagonista y de todos los demás personajes, surge una sensación de soledad, de indefensión, de fatalidad, que tiñe cada acción, cada situación, cada paisaje interior.

A todo esto hay que sumar una fotografía brillante, un trabajo sobre los personajes notable, desde la imagen un aprovechamiento del  paisaje campestre de una Irlanda casi anacrónica, el mar indómito, los riscos,  playas interminables, se presentan como paisajes inagotables y vastos… atávicos e intactos, para contar una historia interior, intimista, contradictoria, conmovedora. Una belleza desoladora.

Calvario es el lugar donde Jesucristo fue crucificado, metáfora el título del sufrimiento que padece el protagonista, siendo la semana los siete días que ocupa  la narración una especie de Vía Crucis en la que el protagonista arrastra la cruz de los pecados de su pueblo por diferentes estaciones, un repaso vital a lo que han sido sus decisiones, y el modo mas consecuente de afrontar la podredumbre moral que lo rodea.

Altamente recomendable.

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05 dic 2014

Yo te creo

A mediados del año 2011, es presentada una denuncia por violación y abusos sexuales en contra de un niño de  siete años y su hermano, mientras estuvieron en el centro residencial de Aldeas SOS de Padre Las Casas. Esta institución, al ser “coadyuvante” no recibía subvención del Estado, y de acuerdo a la ley no podía ser fiscalizada por Sename.

Tras la denuncia y gracias a la orden del tribunal, nuestro servicio pudo iniciar una investigación que dejó en evidencia las graves falencias que presentaba esta residencia, entre las que destacan la no existencia de un protocolo estandarizado ni de un adecuado control de visitas, el exceso de niños por casa dentro de la Aldea y, además, las múltiples contradicciones en los informes presentados y en las declaraciones de testigos de la defensa que negaban los hechos.

Sin duda, la investigación fue una tarea muy compleja, asociada a la dificultad de combatir el miedo a testificar de las víctimas, ya que además de las amenazas de los abusadores existe el estigma de que, “generalmente” en estos casos, no se les cree a los niños/as.

Inmediatamente, Sename se hizo parte en la presentación de una querella, y junto a los abogados de la familia abordamos este caso porque creímos en ellos.

Y teníamos razón: nuestra representación judicial más los testimonios configuraron elementos probatorios suficientes para acreditar la consumación del delito.

El fallo estableció condena para el “tío del furgón” –Salvador Bernardo Medel Villa, de 64 años- a siete años de presidio mayor en su grado mínimo, más inhabilitación perpetua para cargos u oficios. Además, se le impone sujeción de vigilancia por parte de Carabineros por un período de diez años siguientes al cumplimiento de la pena impuesta.  

Una de las complejidades para el desarrollo de los juicios penales en casos de abuso es la presentación de testimonios de las víctimas. Durante el año 2013, de las 24 mil denuncias por abuso sexual presentadas, 18 mil correspondían a niños menores de 18 años, y de ellas sólo 2500 terminaron en sentencia condenatoria. Esto –en gran medida-debido a los problemas que conlleva la victimización secundaria que se produce al testificar durante los largos procesos judiciales.

Por ello, y previa coordinación con los médicos tratantes de las víctimas en este caso, el Comisionado de la Infancia del Servicio Nacional de Menores realizó una serie de diligencias, tanto con las víctimas como con sus familias, con el objeto de romper algunos mitos y mentiras instaladas por los abusadores para manipular a los niños y mantener el silencio, como por ejemplo, que ellos “regresarían a la Aldea”, que “nadie los escucharían o defendería”, que “le harían daño a su tía”, etc. Finalmente, los niños pudieron confiar y ver en la defensa de Sename a alguien que creyó en sus testimonios, consiguiendo de esta manera parar con los abusos.

En palabras de los familiares de las víctimas, “han sido tres años y cuatro meses de tratar de reunir las pruebas, de tratar que al niño le crean… Esto es sólo el comienzo, porque existen más niños que han sido vulnerados en sus derechos en la misma Aldea.” La frase resume con tristeza, pero a la vez con orgullo cómo por fin se hace justicia, junto a la esperanza de que esto no le vuelva a ocurrir a ningún niño, niña o adolescente en Chile.

Fue un largo trayecto, similar al que nos hemos visto enfrentados en innumerables ocasiones en este tipo de casos, debido a la lo mucho que falta por avanzar en la defensa de los derechos de niños y niñas en los procesos judiciales.

Por ahora, el presente fallo marca un precedente muy importante y nos sentimos orgullosos al haber sido parte de este gran triunfo. ¡Rompimos el pacto de silencio! Nunca más un testimonio será acallado. En Sename, uno de nuestros primeros criterios es siempre creerles a los niños. #YOTECREO

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05 dic 2014

Jaime Guzmán y el constitucionalismo del miedo

Renato Cristi y Pablo Ruiz-Tagle, en su libro titulado El Constitucionalismo del Miedo. Propiedad, Bien Común y Poder Constituyente, llaman a enfrentar hoy el cambio constitucional.Los autores sostienen que la actual Constitución es hija de Jaime Guzmán, quien actuó motivado por el miedo a que Chile amaneciera un día marxista. Por ello, el texto constitucional que aún nos rige está marcado por la más extrema defensa de la propiedad privada. Los autores repasan una historia oscura para, desde aquella experiencia, llegar a concluir que existe esperanza de tener una Constitución y un Chile que no estén marcados por el miedo.

Las plumas de estos dos autores confluyen en esta obra. Son IX ensayos que van  desde la erudición intelectual al análisis histórico, con una trama y un autor que la urde, dándole su columna vertebral.

La trama es lo que se llama un constitucionalismo del miedo que quiere proteger la propiedad privada a cualquier precio, incluso el de la tiranía o de una democracia contenida. En el caso de Chile, el autor que urde la trama es Jaime Guzmán, quien ya en los tiempos de Eduardo Frei Montalva denuncia que el resorte principal de la máquina estatal ha saltado por los aires y que la propiedad privada y la libertad de los chilenos morirán en el estatismo. Es el miedo a que Chile se despierte marxista, escribe amenazado y amenazante en 1970.

La esencia del libro es, entonces, ese miedo a perder la propiedad privada a manos del desarrollo de una democracia que, a través de la regla de la mayoría de pobres y oprimidos, expropiará fatalmente a quienes no lo son.

Este miedo nace del pensamiento liberal posesivo. Es el liberalismo que parte de John Locke, quien ve en la propiedad privada una grandiosa continuidad de la vida y del trabajo personal. Sin propiedad no hay libertad, pero no se trata del derecho a la propiedad de los republicanos, que tan bien describe Pablo Ruiz-Tagle, ni de los padres de la Iglesia que reseña Renato Cristi, sino que del derecho de propiedad de los que la tienen y amasan, a un nivel que el propio Locke jamás legitimó.

Como dijimos, el constitucionalismo del miedo teme que en la democracia la propiedad privada retroceda, el estatismo avance y la libertad se hunda. La solución es imponer normas constitucionales que hagan imposible este motor de la política. En el peor de los casos, la tiranía del caudillo si fuese necesario.

Ahora bien, este miedo va mucho más allá de la simple expropiación. Los autores ponen el acento en una rigurosa defensa de la propiedad privada por parte de este constitucionalismo del miedo.Para ello citan a Tomas Hobbes y John Locke. Sin embargo, la causa del miedo para Hobbes es morir violentamente, no perder la propiedad, que por cierto no existe en un estado de naturaleza en el cual todo es de todos. La fundamentación de la ilimitación del Leviatán es la seguridad.

En cambio, John Locke describe un miedo aún más simple: es aquel de quien se somete al contrato social prefiriendo la seguridad al poder. ¿Seguridad de qué? De no morir de hambre.

En este escenario ¿dónde ubicar el fundamento del miedo de Jaime Guzmán? A él no sólo lo mueve el miedo a que sus representados pierdan la propiedad de campos, bancos e industrias, sino que también el prestigio, el honor, un estilo de vida.

Por cierto, Jaime  Guzmán se sintió amenazado y violentado por las reformas estructurales que promovió el gobierno de Frei Montalva, particularmente la reforma agraria y la sindicalización campesina. Peor aún fue su rechazo bajo el gobierno de Salvador Allende.

Pero no es menos cierto que Jaime Guzmán experimentó pasivamente y atizó activamente en el, a ratos, legítimo temor de las clases medias chilenas que veían amenazadas su seguridad y estabilidad personales, su ideología de la movilidad social individual, la estabilidad y el orden social y vieron ante sí el horror del ascenso del proletariado.

En conclusión, Jaime Guzmán no sólo temió la expropiación de la propiedad privada, cosa que no hubiese atemorizado tanto a las clases medias, ¿finalmente a quién le importaba la propiedad de  banqueros, terratenientes y monopolistas?, sino que buscó encarnar el miedo a perder, no sin razón insisto, una forma de vida, por austera que fuera. Y lo logró.

En consecuencia, lo que entendía Jaime Guzmán como el descarrilamiento de la democracia chilena era un proceso que amenazaba literalmente la vida y forma de ser de un pueblo, particularmente de sus clases medias.

En  las disposiciones permanentes y provisorias de la Constitución del 80, se observa un enorme miedo a que las mayorías no sólo atacasen la propiedad privada, sino que también las prerrogativas del Presidente de la República, la autonomía de las Fuerzas Armadas, los equilibrios fiscales, el derecho a la vida del que está por nacer, la familia, la religión o la armonía social amenazada de muerte por las ideas marxistas, el terrorismo sin más.

Jaime Guzmán es el autor de la urdimbre del miedo, el que teje, trama y conspira.Trama y actor. Un joven abogado católico formado en el más estricto tradicionalismo que intenta fundir corporativismo con capitalismo y neoliberalismo con neoconservadurismo, todo ello a costa de la democracia, los derechos humanos y las libertades públicas.

La mezcla es inestable y, como demuestra Renato Cristi al final del libro, está condenada al fracaso, pero Jaime Guzmán no es general de un ejército derrotado. Por el contrario, este libro presenta el increíble protagonismo de un joven universitario que derrota al socialismo en su mejor momento, los fines de los años sesenta; genera un movimiento gremial que se extiende, tras 1973, por todo el país uniendo ultra conservadurismo español con neoliberalismo de Chicago; director de la campaña de un derrotado Jorge Alessandri, declara la guerra cívica e ideológica a Salvador Allende y tras el Golpe de Estado realiza una frenética labor constitucional cuyos frutos nos gobiernan hasta hoy; elegido senador en 1989 sólo es detenido a balazos.

Renato Cristi y Pablo Ruiz-Tagle están muy lejos de realizar un “homenaje al adversario”, entre otras cosas porque este adversario apoyó un régimen autocrático para derrotar a sus contradictores, pero sí hacen dos cosas notables. La primera, es atreverse a pensar en forma extensa o representativa, esa forma de pensamiento  que nos aconseja Kant. De lo que se trata es salir de nosotros mismos, ponerse en el lugar del otro no para justificar, sino que para comprender, comprender y comprender, antes que criticar, juzgar y condenar. La segunda cosa notable que ejecutan es que se toman en serio a su adversario.

El trabajo de ambos no es simple ejercicio de erudición jurídica y filosófica, ni arte propio de arqueólogos desenterradores de una dolorosa historia escrita por un frío adversario. Hay una esperanzadora  lección democrática que recorre el libro. Por ello es que sostienen que la consolidación de la democracia chilena pasa por la afirmación del poder constituyente del pueblo, no para reprimir sino que para regenerar.

Es con este talante intelectual y espiritual que Renato Cristi y Pablo Ruiz-Tagle nos llaman a enfrentar hoy el cambio constitucional para así poner fin a la era del miedo, con la esperanza de los tiempos mejores que están por venir.

Leer versión extendida en: http://www.asuntospublicos.cl/wp-content/uploads/2014/12/1171.pdf

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05 dic 2014

Recortes de la actualidad política

En el libro de Mario Puzo “ El Padrino “ de hace mucho tiempo,  hay un trecho, que me llamó poderosamente la atención, porque describe la moral de un capo de la mafia, que cree en Dios y en los valores familiares. Dicho párrafo alude a que el Padrino manda eliminar a un enemigo, que estorbaba sus negocios, pero que recalca, que nos es nada personal, pero era necesario. Siguiendo su lógica. Paga el entierro y le da dinero a la viuda para su mantención y la de sus hijos.

En el gobierno de Piñera sistemáticamente se fue eliminando y enterrando la credibilidad que los chilenos teníamos por instituciones, que estaban en el ADN de nuestro pueblo.

Se dejó de creer en la justicia chilena entre otras cosas por la porfía del entonces presidente, que pregonaba, que la justicia no era bien impartida. En muchos fallos este personaje cubrió con un manto de niebla las resoluciones de este poder del Estado.

El dejar de creer en la justicia chilena desacreditando al poder judicial,  fue una burda estrategia porque simplemente Piñera no logró cumplir con su promesa de acabar con la delincuencia. Su campaña con frases como “se acabó la fiesta “, “se acabó el recreo”, “fin a la puerta giratoria “ “ se van a encontrar con un gobierno, con una policía que va a cumplir con su labor “ etc. etc., al tiempo que dejaba la sensación, que no había cumplido su tarea, derrumbaba al poder judicial y no le importaba ese costo.( Agosto 2012)

Se dejó de creer en las cifras emanadas por instituciones, que por décadas han sido el atalaya de nuestro quehacer diario. La Cepal se restó de continuar con Piñera, porque se cambiaron las reglas del juego por parte del gobierno con el fin de adecuarla a sus intereses para que fueran favorables. Me refiero a la encuesta Casen, que mide la pobreza en Chile entre otras cosas.

Hoy  somos testigos de toda una orquestación de declaraciones,  en que  se dice que  parece que estamos como en el tiempo de la Unidad Popular; que la agitación es propia de un país donde se están incubando ideas de extrema  izquierda y que terminaríamos como Venezuela. Luego finaliza con un video y la frase “yo me rebelo” y se suma el pronunciamiento de Evelyn Matthei.

Para mí esto es una campaña del terror,  una cuasi sedición y  la impresión que queda es que intentan  llamar a la alteración de la tranquilidad republicana con un fin, que no me atrevo a poner nombre.

La derecha tiene tiempo y mucho dinero para eso y bastante más. A la derecha chilena no le interesa el país. No le interesa romper con tradiciones, buena convivencia o con horadar nuestros más preciados valores republicanos. Sus intereses  son mezquinos, añejos y oscuros hacia los cuales nuestra experiencia y nuestra vivencia son incapaces de ser entendidos.

Y ni siquiera son capaces al igual, que Don Vito Corleone de pagar los entierros, ni dar una migaja al eliminar a cualquier costo lo que les estorba.

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04 dic 2014

Cinco consejos para elegir un buen vino

Muchas veces nos preguntamos cómo elegir un vino en una tienda. Frecuentemente como primera iniciativa partimos eligiendo un rango de precios, para luego ir realizando la elección si será vino tinto o vino blanco, espumantes, Late harvest u otros.

Hoy veremos “tips” muy simples de seguir para la elección de vinos tintos y blancos, para espumantes y vinos especiales los abordaremos más adelante.

Tenemos los datos del vino frente nuestro, en su etiqueta….ahora ¿cómo interpreto esa información?

Vayamos viendo por parte.

Número Uno. Variedad de uva. Generalmente en Chile los vinos embotellados presentan indicación de la variedad de vino, por ejemplo: Chardonnay, Carmenere, Syrah, etc. Las variedades tienden a relacionarse con alternativas de maridajes, la combinación con la comida, en lo cual el chileno ya tiene algunas nociones básicas como “blanco con mariscos”, “tinto con carne”.

Número Dos. El Valle vitivinícola. Esta información es clave y nos ayudará mucho para tener una buena elección. Las variedades de vino por su genética, su origen y adaptación tendrán diferentes potencialidades, según las condiciones de suelo y clima de un lugar específico.

De una manera muy simplificada podemos recomendar.

Valles fríos: San Antonio y Leyda, Casablanca, Limarí, Bío-Bío, Malleco u otros valles que utilicen la apelación “costa” y “cordillera”. Estos valles tienden a ayudar mucho al nacimiento de excelentes vinos de las variedades, Sauvignon blanc, Chardonnay, Riesling, Chenin blanc, Gewurstraminer,en blancos. Para tintos, Pinot noir, Merlot, Syrah.

Valles cálidos. En Chile están distribuidos al igual que los valles fríos desde el norte hacia el sur, dependiendo de la ubicación geográfica en la región. Por ejemplo, Elqui, Choapa, Aconcagua, Maipo, Cachapoal y Colchagua (ambos conforman el Valle de Rapel), Curicó y Maule.

Vinos blancos: Viognier.

Vinos tintos: Cabernet Sauvignon, Carmenere, Malbec, Cabernet franc, Petit verdot, Syrah, Merlot.

Sí, una manera fácil de elección es decir….Valle frío= blancos, Valles cálidos= tintos, sin embargo, hay variedades tintas de valles cálidos,que dan excelentes vinos al ser cultivados y bien manejados en zonas frías, con la característica de ser vinos más frescos (como sucede hoy con Merlot y Syrah).

Número Tres. ¿Varietal o reserva? En Chile, este “apellido” del vino tiene un carácter más comercial que técnico (a diferencia de otros países como Francia, Italia o España donde las denominaciones son muy rigurosas).

Cuando un vino tiene la categoría de Reserva, se presenta como un vino de mayor calidad para la viña, que puede significar guarda en barricas para su elaboración. A medida que vamos sumando apelativos como “Gran Reserva” “Premium” e “Icono” la calidad irá en aumento, como también los rangos de precios de estos vinos.

En el caso de ver en la etiqueta la denominación “Vino de Mesa” significa que es un vino elaborado a partir de uva de mesa, siendo un vino más ligero y de consumo rápido. Varietal significa que es un vino joven, generalmente sin madera, no aparecerá este indicativo en la etiqueta.

Número Cuatro. El Año.Normalmente, los vinos blancos chilenos tienen su mayor potencialidad mientras el año sea el más cercano a nuestra fecha de compra, así se presentan más “vivos y frescos” con una alta expresión aromática.

Por ejemplo, si compro un Sauvignon blanc, hoy en 2014, de los años 2013 y 2014 es muy probable que sea un muy buen vino. De lo contrario, si es de año 2012 o más edad, éste irá perdiendo frescor en el tiempo. Las “añadas” en los vinos también tienen su prestigio.

Para el caso de vinos tintos, el año tiene relación con el potencial de guarda del vino, a medida que tengamos un vino de mayor cuerpo tendrá mayor capacidad de guarda (por ejemplo un Cabernet sauvignon reserva de un valor de $10.000) que uno más ligero (Cabernet sauvignon varietal de un valor de $2.000). Por ejemplo, el primero podría llegar hasta los 10 años de guarda en botella, en cambio el segundo es de consumo en el momento, irá perdiendo calidad con el tiempo.

Número cinco. El grado alcohólico.  Esta información, que se presenta en la totalidad de las etiquetas, ayuda a elegir un vino de menor grado alcohólico (desde 11,5%) a uno de alta graduación (sobre 14%), que influye en la percepción del vino y preferencias.

Tomando estos datos podemos decir que si eliges un Carmenere Gran Reserva del valle de Colchagua, año 2011,  14% de alcohol, ya tienes sobre un 90% de posibilidades de que el vino sea excelente, al igual que un Chardonnay del Valle de Casablanca año 2013, 13% alcohol, por dar unos ejemplos…¡ahora vayan ordenando ustedes!

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04 dic 2014

Ese otro mundo

Recientemente se ha difundido en algunos medios  de comunicación imágenes sobre la fuga de niños, en una de las casas de acogida que administra la Fundación Paternitas.

El hecho ha sido visto, al parecer -tanto como para los vecinos de la residencia, la comunidad en general y los medios que han cubierto la noticia- como inédito, cuestión que en realidad ha ocurrido otras veces, aunque debo reconocer que no con esta recurrencia,  y tal vez eso podría significar “lo novedoso”.

Para entender estos acontecimientos no basta con sólo la imagen de estos menores huyendo, es necesario mirar la situación  “desde ese  otro mundo”, el de ellos, que la mayoría de la gente desconoce. ¿Qué significa ese otro mundo, de dónde vienen  estos niños?

Principalmente son o han sido  víctimas de maltrato físico y psicológico, otros, utilizados como correo humano, para la venta de drogas. Están marcados por el sufrimiento de las ausencias y abandonos  parentales, carentes en extremo, estigmatizados, sobrevivientes,  vulnerados, desescolarizados y marginados, por decir algo.

Ante este escenario y al constatar el Tribunal de Familia, el riesgo en que se encuentran estos pequeños, son derivados por orden judicial a nuestra institución, como a tantas otras, que trabajan con este segmento.

El desafío de la Fundación Paternitas es determinar a través de un diagnóstico bio psico social espiritual las características propias y específicas de este sujeto, única forma de iniciar con ellos (as) una metodología, para el rescate de sus vidas, sanar sus heridas, acompañarlos en un proceso de inclusión social y conocer en definitiva cuál podría ser el proceso técnico, humano y médico a proseguir.

Con todo, hay que  reconocer a pesar nuestro, con gran dolor y sufrimiento, que en algunas circunstancias y teniendo las ciencias modernas a nuestro alcance, además de excelentes profesionales y medicamentos de punta, no poder hacer nada. Los atropellos a la dignidad de su “personita”, el maltrato infringido de forma sistemática y de manera indescriptible pareciera ser que le han arrancado el alma. Esta porción, aunque pequeña, de seres invisibles para el Estado y la Sociedad  quedan atrapados en el mundo del absurdo, la sordidez, la vacancia y el rechazo a su condición.

Así las cosas nos encontramos con una familia (a veces lo que queda de ella) quebrada, prácticamente en su totalidad. Primordial  es para la Fundación abordar también con las técnicas apropiadas a ese grupo familiar, para ver la posibilidad cierta de recomponer los lazos, el afecto, intimidad, diálogo, confianza y amor.

No hay que olvidar jamás que nuestra tarea, no se trata de desarticular al núcleo, sino por el contrario y dentro de las posibilidades que tenemos, en ocasiones precarias, es precisamente re-unir a la  familia.

Para precisar con más objetividad  quisiéramos destacar cuáles pueden ser las razones que motivan la deserción, fugas, violencia y abandono del hogar o de la residencia. Amén de lo anterior, “el encierro” es un eje fundamental que insta a irse para un niño o  niña de corta edad.

Esa situación es un “castigo” que a pesar de las  explicaciones que se le pueden brindar, parece no aceptar jamás. También está la fuerza incontrolable de estar con sus seres queridos, generando en la mayoría, actitudes de desaliento y desobediencia por encontrarse con ellos.

Existen otros casos, como nos ha pasado,  últimamente, que hay menores con  alto grado de vulnerabilidad, con problemas neuropsiquiátricos extremos, refractarios a los medicamentos, que invitan a otros a seguirlos en sus decisiones altamente riesgosas.

Finalmente, dentro de este concierto se puede dar la circunstancia de algún maltrato físico por parte del personal, lo que estimula la deserción y el abandono de la casa.

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04 dic 2014

Debate constitucional, dirección y velocidad

La idea de elaborar una nueva Constitución ha vuelto a ser puesta en el tapete de la contingencia, aunque con la restricción de iniciar un debate el próximo año para, después de eso, tomar decisiones.

Justo en momentos en que algunas encuestas muestran un descenso en el respaldo ciudadano a la Presidenta y al Gobierno, cuando desde las propias filas de la Nueva Mayoría se cuestiona la cantidad y profundidad de las reformas en las que se ha empeñado la actual administración se hace un anuncio que, sin duda, es una apuesta arriesgada.

Proponer un debate que se anticipa como intenso puede servir para aglutinar las fuerzas transformadoras de la sociedad detrás de la figura de la Presidenta, pero también es posible que, así como ha ocurrido con la reforma educacional, se comience a cuestionar el sentido y la profundidad de los cambios que significan una nueva Constitución, y que ello dilate la adopción de decisiones hasta que, simplemente, el asunto quede postergado para el siguiente período presidencial, oportunidad en la que se podría volver a levantar como bandera la promesa del reemplazo de la Constitución.

Es interesante analizar cómo se perfilará el debate constitucional en este período, con una situación política muy distinta a la que existía cuando se preparó el programa de Gobierno de la actual Presidenta.  Ya no estamos en un momento de respaldo ciudadano avasallador y las trabas que han tenido las reformas impulsadas hasta ahora han arrojado un manto de escepticismo, por un lado, mientras que por otra parte se ha intensificado el compromiso de quienes buscan cambios de verdad profundos, incluso arriesgando la unidad del pacto oficialista.

En esas condiciones, proponer un debate sobre la Constitución, sin mayores precisiones respecto a su orientación, su ritmo ni los métodos que se emplearán para su aprobación, permite suponer que se reeditarán las polémicas acerca de su necesidad y la orientación que debería tener una nueva Carta Fundamental.

Dentro de la propia Nueva Mayoría hay quienes sostienen que bastaría con reformar el actual texto en aspectos como los quórum para la aprobación de las leyes, algunas definiciones doctrinales y el rol del Tribunal Constitucional.    Otros, como contrapartida, esperan una redacción que eleve a un rango inmodificable algunas precisiones respecto al ordenamiento político, económico y social.

También están quienes proponen aprovechar la oportunidad para dar un paso cualitativo, y ya que se anticipa la pronta sustitución de la democracia representativa por un modelo que se ha venido llamando como democracia participativa, hacer los ajustes desde la perspectiva de largo plazo y establecer una guía que permanezca inmutable por mucho tiempo.

¿Se debe incluir, por ejemplo, en el texto constitucional, la definición de familia, la de persona, la de la economía, o la Constitución sólo debe ser un marco a partir del cual se deriven las leyes que sí tienen que fijar la convivencia social, los derechos y deberes?   No es fácil consolidar acuerdos, y menos si se espera que participen millones de personas que, en la mayoría de los casos, actúan más orientados por emociones que por razones. ¿Cuántos han leído la actual Constitución?

Las propuestas van a colisionar también cuando se trate de definir cómo se elabora una nueva Constitución. ¿El actual Congreso, una Asamblea Constituyente, una propuesta del Ejecutivo plebiscitada? Las opciones son muchas y va a ser difícil un acuerdo incuestionable que refleje lo mejor para el país, sin apasionamientos ni discursos simplistas.

En definitiva, es más fácil caer en una discusión mediática que lograr una conversación seria y racional, y eso demuestra al final la madurez de un país que aspira a consensuar reglas permanentes, como los países considerados avanzados desde un punto de vista institucional, pero que no es capaz de separar la paja del trigo.

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04 dic 2014

Contrato por obra o faena

La Comisión de Trabajo y Previsión Social del Senado, que presido, se ha abocado durante todo este año a avanzar en una serie de materias largamente postergadas y que era urgente resolver.En 7 meses ha despachado 10 proyectos que se han transformado en leyes de la República, más de uno por mes. Ello a la espera, evidentemente, de la discusión sobre una reforma laboral más profunda que el Gobierno ha comprometido.

Sólo por nombrar algunos hitos, hemos legislado ya en materia de multirut, este subterfugio que se utiliza para eludir obligaciones con los trabajadores; hemos avanzado en la protección de trabajadoras de casa particular y de las manipuladoras de alimentos y contribuimos a resolver el largo conflicto de los portuarios vinculado a su periodo de colación y también a la fiscalización.

Además, se mejoró la normativa consagrando el derecho del padre trabajador a alimentar a su hijo menor y se fortaleció la medicina preventiva con el permiso para realizarse examen de próstata o mamografía.

En la actualidad estamos analizando otro tema de enorme relevancia como es el contrato por obra o faena, o sea aquél que no describe una relación regular y extensa entre un empleador y un trabajador, sino un vínculo relativamente breve, determinado por algún objetivo u obra especial, lo que es muy frecuente en sectores como la construcción.

¿Cuál es el problema? Que, como es, lamentablemente, tan frecuente, muchos abusan de esta figura para esconder dentro de ella relaciones laborales que no son temporales, sino permanentes, evitando así que los trabajadores tengan derechos como las vacaciones o gratificaciones y también que se acumule indemnización por años de servicio. Lo anterior, evidentemente, sin perjuicio de la inestabilidad que se produce en muchos casos en que para evitar la continuidad se deja a los trabajadores algún periodo intermedio sin empleo.

Estamos avanzando en los aspectos centrales de la iniciativa, como son establecer un concepto que defina claramente y de mejor modo, esta modalidad, para distinguirla de otras de mayor duración. Se trata de advertir las características sustantivas que permitan diferenciar claramente cuando una labor efectivamente es una faena puntual de aquella que es en realidad un trabajo permanente, en que se ejecutan distintas faenas una tras otra, pero que tienen un hilo conductor común.

El nudo es hallar una separación nítida que nos permita dilucidar cuando se desnaturaliza la relación contractual y es evidente que un contrato inicialmente transitorio se transformó en indefinido.

Otro aspecto relevante es promover una mejor defensa de los derechos de estos trabajadores, para lo cual estamos analizando extender la negociación colectiva, eliminando las restricciones que actualmente tiene el Código del Trabajo.

Nuestra convicción es que si bien hay grandes temas que afectan a los trabajadores en el país, hay aspectos parciales, vinculados a algunas áreas o grupos, pero que son tremendamente sensibles y relevantes, que se pueden ir resolviendo paso a paso, para lo que hemos contado con la decisión de la Ministra Javiera Blanco.

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03 dic 2014

Baja valoración de los oficios

Este año 2014 he escrito 10 artículos de Opinión en cooperativa.cl. Revisándolos, después de algunos meses de obligado receso, me doy cuenta que ese que tiene un más bajo número de recomendaciones es aquel referido a los Oficios, que plantea la necesidad de hacer de éstos un centro focal de los esfuerzos educacionales de nuestro país. La industria y los servicios los necesitan con bastante urgencia y a pesar de ello pocos los estiman o valoran.

Salvo iniciativas tan magníficas como INFOCAP, (denominada como la Universidad del Trabajador), y Cristo Vive, que mantiene una Escuela de Formación en Oficios, son pocas las otras iniciativas que resaltan en estas materias. Ambas, bajo el alero directo o indirecto de la inspiración de la Iglesia Católica, prestan un servicio notable a a nuestro país. Esto porque Chile necesita además de la formación de Técnicos de Mando Medio, de personal calificado que trabaje directamente en la dimensión más operativa de las tareas productivas o de servicios.

Es en esta dimensión donde pueden darse las mejores innovaciones y emprendimientos que harán de nuestro país no sólo un simple país exportador de materias primas, sino un país exportador de productos con valor agregado, es decir, un país que agregue a dichas materias primas la capacidad e iniciativa de “las competencias de diseño” que poco o nada se trabajan en el sistema educacional chileno.

Y cabe hacer notar que existen países que sin tener una gran cantidad de materias primas, como la madera por ejemplo, son grandes diseñadores de muebles y artículos para el hogar, como los suecos, los cuales exportan ya fabricados a países desarrollados, con madera que seguramente compran a países productores de este bien natural, como podría ser Chile mismo.

¿Por qué hoy no encontramos en nuestro propio país, lleno de madera de buena calidad, fábricas de muebles con diseños originales, que nos posiciones en los mercados internacionales con nuestros productos ya elaborados? Pensamos que la falta de adiestramiento en  Oficios es una de las carencias que hacen que tengamos esta limitación para nuestro desarrollo.

La formación o adiestramiento en Oficios, de tan vieja tradición, nacida en los gremios existentes en la Europa de la Edad Media o quizá larvadamente desde antes en los siglos, es una tarea que se lleva a cabo comunitariamente, donde un Maestro con sus aprendices forman lo que hoy denominaríamos un equipo de trabajo o comunidad de aprendizaje.

Estos últimos aprenden del Maestro su sabiduría, su experiencia, su técnica y el arte de elaborar artículos de las más variadas formas y matices, creando innovadoramente nuevas creaciones que hoy, con la ayuda de las tecnologías modernas, pueden replicarse al infinito. No se trata, por lo tanto, de volver al trabajo artesanal de la producción uno a uno, sino crear prototipos replicables de buena  y hermosa calidad. El sentido de lo estético, se hace presente pues, como una necesidad ineludible de ser enseñada en las nuevas iniciativas que se lleven a cabo para el adiestramiento en oficios.

Las maquinas de control numérico y los avances tecnológicos que se han ya introducido desde hace varias décadas en la producción y los servicios en el mundo moderno, son elementos fundamentales de enseñarse en la formación en oficios, además de aquellas otras dimensiones que son propias a toda actividad de creación de nuevos diseños o un trabajo bien hecho.

Nos referimos en este caso a las “competencias laborales” que son elementos esenciales de ser desarrolladas en la formación integral de aquel que se forma en algún oficio o se perfecciona en uno de los mismos.

Las competencias que distinguimos de manera muy sencilla en este caso, son las de desarrollo personal, las de aprendizaje permanente, las de interacción social, las de conocimiento y las propiamente técnicas. Estas competencias, desarrolladas en su conjunto y de manera integral  en el aprendiz que se cultiva en un oficio, son fundamentales si queremos constituir egresados de calidad.

Vistos de esta manera, los oficios no han sido tratados por el sistema educacional o los sistemas de apoyo a los mismos, con la debida valoración que se merecen si queremos hacer de nuestro país y la sociedad del trabajo que lo constituye, una buena plataforma de despegue hacia dimensiones de mejor calidad de vida de un sector importante de la población y como producto indirecto, de la población en general.

De ahí la necesidad de incentivar estas iniciativas, entre las cuales ya están las nombradas y las que pone en marcha el SENCE (Programa Más Capaz), bajo cuya administración debe existir una preocupación especial hacia la calidad de los servicios que ofrecerán las entidades colaboradoras en el adiestramiento en Oficios.

No nos vaya a suceder lo que aconteció con las OTEC que fueron de muy baja calidad en sus servicios y productos.

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03 dic 2014

Nuevo poder constituyente, sin maraña

Sin nuevo poder constituyente no puede haber nueva Constitución.

Los que obvian ese “pequeño detalle” enmarañan el nacimiento del nuevo orden que, en este campo sí, debe dejar atrás al viejo orden antidemocrático. Están fumando opio.

Los que plantean una asamblea constituyente integrada sólo por quienes son partidarios de una nueva constitución, como si tuvieran poder militar, medial y político para ello, también fuman y del bueno.

La Constitución conservadora de 1833 surgió del nuevo poder constituyente portaliano triunfante después de la derrota liberal en el campo de batalla de Lircay y el triunfo político del presidente José Joaquín Prieto, general triunfador. Las derrotadas fuerzas armadas liberales perdieron en Lircay al 30 por ciento de sus hombres y a importantes oficiales. Más de la mitad quedaron heridos.

La Constitución presidencialista y liberal de 1925 surgió del poder constituyente y el plebiscito llamado por el Presidente Arturo Alessandri luego que fue reinstalado en el gobierno por un sector mayoritario de las Fuerzas Armadas.

La Constitución neofascista de 1980 surgió de la consolidación de la dictadura cívico-militar de derecha y fue votada sin registros electorales y apoderados, bajo las normas dictatoriales de Pinochet. Es democráticamente ilegítima.

La nueva Constitución, prometida al país y apoyada por éste, no sólo deberá ser una norma general profundamente democrática (como corresponde a un Estado en vías de democratización desde 1990; el próximo año se cumplirán 15 años de ese proceso) sino que una Constitución que nazca de un nuevo poder constituyente, un poder constituyente democrático, elegido por la ciudadanía en elecciones proporcionales. Tendrán derecho a voto todas y todos los mayores de edad.

El actual Congreso Nacional ha sido electo por un sistema electoral no democrático (la mayoría no gana sino que empata y no hay tercera fuerza), reconocido como tal por la mayoría de los senadores y diputados, que es partidaria del fin del sistema binominal, y por tanto el actual Congreso Nacional no puede ser el poder constituyente de la Nueva Constitución. Sería un contrasentido gigantesco.

La Presidenta Bachelet tiene el mandato de dejar atrás la constitución de Pinochet y de establecer una nueva Constitución. Negociar una reforma a la constitución entre quienes dicen querer cambiarla y quienes entienden como legítima y positiva la constitución de Pinochet, en el seno del actual Congreso, es lisa y llanamente antidemocrático. Contraviene el resultado de las elecciones presidenciales y congresistas de 2013.

Se camina, entonces, hacia el siguiente consenso: el nuevo poder constituyente podría ser el electo en 2017, junto con el nuevo o la nueva Presidente de la República. ¿Cómo? Dándole a la Cámara de Diputados, a elegir ese año, el carácter de asamblea constituyente. Antes de esa fecha, por cierto, será necesario haber aprobado un nuevo sistema electoral proporcional en reemplazo del binominal establecido en 1989 por la dictadura, después de su derrota de 1988.

No hay argumentos para restarse de un poder constituyente así electo. Todos tendrán derecho a participar. Sólo se necesitarán votos.

Ese poder constituyente podrá tener, como corresponde, sus comisiones participativas de expertos en derecho constitucional y representantes regionales y sociales.

Luego su propuesta de nueva Constitución, incluso con alternativas, debería ser aprobada en plebiscito, por la ciudadanía, que ya habría elegido el poder constituyente.

Puede ser ésa la Constitución Democrática de 2018. Hacia allá hay que caminar desde 2015.

La ciudadanía, a principios del siglo 21, reemplazaría así a los diversos tipos de fuerzas armadas que el país ha tenido en los siglos 19 y 20, en un  ejemplo de civismo.

¡Que no se apuren los sabios que hoy proponen constituir en el actual senado, elegido por el binominal, una “Comisión Constitucional” (!) para avanzar en “acuerdos sobre las reformas o  la nueva constitución”! La cosa votada en la última elección presidencial es mucho más seria y, evidentemente, a ella no se le puede hacer maraña.

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