Un amigo me pidió que hiciera una presentación sobre Marcas y Música para su clase de Taller de Medios Masivos en la Universidad Diego Portales.
La presentación pretendía averiguar el por qué las marcas deberían asociarse a los músicos o eventos musicales para lograr llegar a las audiencias. Más allá de mi propia experiencia en el tema como productor, hice una pequeña investigación que arrojó algunos datos relevantes y que comparto con ustedes:
Un estudio reciente realizado por la empresa Synovate y presentado el año pasado en el MIDEM (la feria mundial de la música), descubrió que la música es el pasatiempo favorito de la gente (Una muestra de ocho mil personas, mayores de 18 años en 13 países).
El documento señala que más del 63 % de las personas encuestadas, se consideran apasionadas por la música. De ellos, uno de cada cinco están dispuestos a cualquier cosa para conocer en persona a sus ídolos. Aún mejor, muchos de ellos están de acuerdo en ver los anuncios e incluso compartir información personal para acceder a música gratis.
Resumido en una frase para el bronce, la música tiene el poder de contar historias que inspiran a los consumidores.
En su último libro, Philip Kotler plantea que “el marketing es el proceso por el cual las empresas crean valor para sus clientes y mantienen fuertes relaciones en el tiempo”. Si sumamos ambas frases, nos damos cuenta que los consumidores inspirados están más propensos a adquirir un producto si este le facilita elementos que lo motiven.
Después del sexo, la música es uno de los motivadores más importantes del comportamiento del consumidor. Entonces, cuando estamos frente a dos productos casi idénticos, digamos por ejemplo una bebida gaseosa, el consumidor se sentirá más satisfecho por aquella bebida que le regale una descarga de música o le de opciones para ganarse un ticket a un concierto.
En la realidad, se ha observado que, por ejemplo, Red Bull, que por 15 años ha incorporado la música en su estrategia de marca, tiene la más alta tasa de recordación-lealtad entre adolescentes y universitarios que otras marcas de la misma categoría. Por su parte, Bacardi, a través de B-Live, ha incrementado en un 21% la intención de compra y ha sido un rol fundamental en el crecimiento del 33 % en las ventas de la compañía.
Entonces, tenemos los estudios del comportamiento del consumidor, las cifras de venta y los artistas… ahora es el turno de las marcas de ponerle play al talento nacional y apoyarlos, porque estos ayudarán a construir valor para sus marcas.
De ustedes depende señores gerentes de marketing… Let´s Rock.