Esta es la frase utilizada por los italianos que protestan por la crisis y alertan sobre la gran cantidad de suicidios registrados desde enero a la fecha: 36 en total, los cuales se originan en los problemas económicos gatillados por la crisis que afecta a Italia, que a su vez ha provocado la quiebra de pequeños empresarios y los desmedidos impuestos exigidos por Equitalia- la agencia de impuestos del gobierno- imposibles de pagar por los afectados.
Ha sido el sur de la Península, región en que la crisis es más fuerte, en donde se han producido la mayor cantidad de suicidios.
Un microempresario a quién Equitalia le cobraba 14 mil euros de impuestos, una joven madre y abogada sin trabajo por largo tiempo o un conserje despedido y sin posibilidad de permanecer en la vivienda que ocupaba en el condominio donde trabajó largos años, derecho que tienen estos trabajadores en Italia y que le fue desconocido.
Por si los problemas de desempleo no fueran dramáticos, en varias zonas del país, la mafia controla quien puede trabajar o no en el servicio público.
Un verdadero drama que tuvo su expresión extrema cuando un microempresario en quiebra fue a la agencia Equitalia y tomó quince personas de rehenes, para llamar la atención de los medios de comunicación y denunciar “como impuestos mafiosos imposibles de pagar”, los cobrados por el organismo.
La tragedia italiana está llegando a tal punto que un abogado de la agencia tributaria renunció al cargo, luego de declarar que no quería tener en su conciencia tantas vidas perdidas en vano.
Sobre las causas de la crisis las opiniones son diversas: la pérdida de soberanía monetaria, el endeudamiento externo, la mafia, el sistema tributario que resta a los empresarios casi el 45% de sus ganancias anuales.
Sea lo que sea, Italia vive una crisis grave de la que el gobierno intenta salir cobrando más impuestos para poder financiarse, como el de los tres centavos por Coca- Cola comprada, con lo que recaudaría 245 millones de euros si se aprobara. O bien 1 centavo por cada sms mandado por un celular de las compañías telefónicas nacionales.
Como diría el famoso cómico italiano Toto (Antonio de Curtis), autor de la frase emblemática del italiano medio, “E io pago”, yo pago.