La presencia italiana en Chile no será tan numerosa como en Argentina, Alemania, Brasil, Venezuela o Uruguay pero es mucho más antigua y, en términos cualitativos, tanto o más importante que en esos países. Y con una marcada impronta genovesa o ligur, lo que también hace una diferencia. De hecho, los chilenos antiguos denominaban a los peninsulares como “Bachichas”, término genovés, mientras que en el resto de los países sudamericanos les llamaban“Tanos”.
El mismo nombre de nuestro personajelo explica todo: Giambattista Pastene. Desde tiempos inmemoriales en toda la Región Liguria y en su capital, Génova, a los Giambattista se les llama Baciccia (Bachicha).
Bien, el “zeneise” Pastene, a quien se le “rebautizó” hispánicamente como Juan Bautista, fue dos veces Alcalde de Santiago de Chile, 1564 y 1568, y siete veces Regidor del mismo municipio, entre 1548 y 1564.
A lo largo de los siglos, incluso se modificó su apellido. De Pastene algunos pasaron a Pastén.Otros pocos se quedaron con el original genovés.
Llegó como Capitán de la República de Génova, aliada de la Corona española, más precisamente del Emperador Carlos V, en cuyo imperio no se ponía el sol.
El viaje de Pastene a los mares y territorios del Sur de Chile se gestó en una Real Cédula que el mismo monarca Carlos V envió al Virrey del Perú con la orden de iniciar la exploración de la costa hasta el Estrecho de Magallanes, puesto que existían noticias de una expedición organizada por el Rey de Francia, Francisco I, con el mismo objetivo. Esto se transformó en una amenaza a las pretensiones españolas de convertir el Pacífico en un mar exclusivamente hispano.
El Virrey del Perú eligió a Pastene para el reconocimiento del Estrecho de Magallanes y le otorgó, en octubre de 1543, el titulo de general de la Mar del Sur, llegando a Chile a bordo de la nave San Pedro, en 1544.
Auxilió a Pedro de Valdivia en la conquista del territorio hoy chileno, pero lo hizo desde el mar como buen “zeneise”. Pastene descubrió las bahías de Constitución, Valdivia y la de San Vicente, que hizo posible la fundación de “la primera” Concepción en los terrenos donde hoy se alza Penco. De ahí que a los originarios de Concepción se les llame “penquistas”.
El capitán general fue el Primer Almirante que tuvo la Capitanía General de Chile, cargo confirmado por el Gobernador don García Hurtado de Mendoza el 1 de octubre de 1557.
Giambattista Pastene nació en Génova hacia 1507. Era hijo de Tommaso Pastene y Esmeralda Solimana. La fecha de su muerte se ignora, conociéndose sólo que en 1580 aún estaba vivo. Se casó en Santiago con Ginebra de Seixas, natural de Las Palmas de la Gran Canaria, con la que tuvo 5 hijos.
Éstas y otras obras del “Bachicha” Pastene dan cuenta de la antigüedad de la presencia italiana en Chile, lejos la más longeva del continente. Pero representa también algo más importante: los italianos que venían en su tripulación, que con él sumaban un poco más de 30, son fundadores de la Capitanía General de Chile, junto a los centenares de españoles que vinieron con Valdivia.Todos juntos, son los primeros propietarios inmobiliarios de Santiago.
Sería un acto de justicia histórica y de reconocimiento a nuestra diversidad, además de muy gratificante para los ítalo-chilenos que, junto a los monumentos del mapuche originario y del conquistador español, se erigiera en la Plaza de Armas de Santiago una estatua de su dos veces Alcalde, Giambattista “Bachicha” Pastene.