El cónclave de la Nueva Mayoría permitió ordenar la forma en que vamos a dar cumplimiento al programa de Gobierno sobre la base de una buena planificación, priorización, realismo y responsabilidad, con el norte puesto en la reactivación y el crecimiento. Asumimos un compromiso acerca de aquellas cosas que son más urgentes que otras y sobre cómo mejorar e intensificar la coordinación y unidad.
Priorizamos lo que íbamos a hacer primero y lo que quedaba para después, en el entendido de que eso nos permitiría actuar con unidad política, detrás de una hoja de ruta práctica y precisa para cerrar las brechas que aún quedan entre la implementación del programa y las expectativas de la ciudadanía.
Si hubo o no confusión con declaraciones más o menos, eso ya pasó. Ahora lo que debe guiarnos es cerrar filas detrás de la Presidenta y sus ministros, de modo de cumplir con la agenda que fijamos en el Cónclave. La DC sí cree en el programa, sí cree en el sentido de realismo que le pusimos a su implementación y sí cree en que el país puede recuperar su desempeño en materia de crecimiento, ya que esa es la condición base para que haya recursos suficientes que financien nuestra propuesta programática.
La DC sólo quiere que los cambios se hagan con oportunidad, que se hagan con eficiencia y sin voluntarismo, privilegiando siempre la coordinación y la cooperación entre el Ejecutivo y los senadores y diputados de la Nueva mayoría.
Tenemos tareas que no podemos abandonar. En materia social hay medidas que deben ser abordadas con suma responsabilidad y diligencia, como la Reforma a la Educación, carrera docente y varias otras; lo mismo en seguridad ciudadana y en transparencia, puesto que la agenda de probidad debe traducirse en medidas que se implementen cuanto antes para recuperar la confianza en el sistema político.
En el área económica hay que enfrentar la tramitación de una Reforma Laboral que sea buena para los trabajadores y que al mismo tiempo asegure la productividad y la competitividad, en especial de la pequeña empresa.
En ese sentido, es esencial trabajar por el crecimiento, dando certezas a la inversión y propiciando un clima de entendimiento con la industria. Declaraciones altisonantes que siembren desconfianza frente el mundo privado no ayuda en nada a la tarea que tiene el equipo económico de recuperar el ritmo de crecimiento de la economía.
Sabemos que en tal escenario, el aporte que puedan hacer los ministros Valdés y Burgos es de gran valor y nadie en el pacto de Gobierno está poniendo en duda ese esfuerzo, así como el del resto del equipo ministerial. El apoyo de la DC en este aspecto es cerrado ya que entendemos que si le va bien a ese equipo, le va bien al país.
Creemos en el proyecto político así como creemos en el orden y la colaboración. Hay que saber marcar la ruta, ponerse detrás de ese objetivo con desprendimiento, humildad y aceptación de las sanas diferencias, de modo de salir adelante como lo hemos hecho en innumerables situaciones del pasado.