El Servicio de Impuestos Internos y la Justicia chilena investigan hace meses los traspasos irregulares del grupo económico Penta a diversos actores políticos, entre quienes sobresalen los senadores Iván Moreira y Ena von Baer de la Unión Demócrata Independiente, además del economista Andrés Velasco, de Fuerza Pública.
Hay boletas supuestamente falsas, descuentos impositivos aparentemente irregulares y una relación entre dinero y política que colinda con el cohecho, a través de los pagos efectuados al exsubsecretario de Minería Pablo Wagner, destacado funcionario en el gobierno de Sebastián Piñera.
Lo más grave sin embargo no está en este polémico caso, si no en los hechos y actos que la Justicia y otras autoridades estatales han decidido callar u omitir, al menos hasta ahora.
Los millones de pesos entregados por Penta a campañas políticas son sólo el inicio de una relación mucho más incestuosa. De hecho, este año el banco Corpbanca reconoció que traspasó mil millones de pesos a campañas políticas en Chile, en un informe que debió entregar a la Securities Exchange Commision (SEC), el organismo que supervigila el mercado bursátil en Estados Unidos.
Investigaciones periodísticas no desmetidas hasta hoy agregaron que las donaciones políticas de Corpbanca ascendían a un promedio de 700 millones de pesos anuales. Es decir, los traspasos no sólo ocurrieron en períodos electorales.
Las preguntas son obvias e inminentes. ¿A cuánto ascienden las “donaciones” de empresas a políticos, tanto en períodos electorales como no electorales? ¿Quiénes son los principales beneficiados? ¿Constituye esta danza de decenas de millones de dólares un eventual cohecho?
También hay muchas preguntas sobre nuestra institucionalidad. Por ejemplo, ¿por qué la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras o la Superintendencia de Valores y Seguros no han abierto una investigación? ¿Han pedido informes sobre estos hechos a la SEC?¿Pedirán informes similares a los demás bancos o grandes empresas de Chile?
Además, ¿por qué el Servicio de Impuestos Internos o la Fiscalía no inician todavía una investigación si los antecedentes están en la prensa desde junio?
Los chilenos merecemos que nuestras leyes sean discutidas y aprobadas sin la triste sombra de la corrupción o el cohecho. Es hora que las instituciones funcionen.
También que impere la más mínima decencia.