30 abr 2015

Primero de mayo, el nuevo desafío sindical

En Chile, la conmemoración del Día Internacional de las trabajadoras y trabajadores, se da en medio de la discusión del proyecto de Reforma Laboral enviado por el gobierno de la Presidenta Bachelet. Más allá de las valoraciones, las que se podrán expresar una vez que el proyecto sea aprobado en el Senado, dichas reformas marcan un cambio de rumbo luego de 35 años de institucionalidad laboral concebida en dictadura, con un Plan Laboral que inclinó la balanza a favor del capital.

En este contexto y en medio de la conmemoración por las lucha de los trabajadores mártires de Chicago debemos preguntarnos  ¿Cuáles son los desafíos de los trabajadores chilenos  del momento presente?

Sin duda, la reforma es un escenario más propicio para la actividad sindical. La titularidad sindical tendrá un impacto positivo en la tasa de sindicalización que hoy bordea el 16% (trabajadores públicos y privados). Este hecho obligará a revisar las formas de organización sindical, y a impulsar cambios que permitan mayor democracia al interior de los sindicatos, federaciones y confederaciones.

Por otro lado, la  legítima aspiración por una negociación por rama de la producción que tiene como sujeto de negociación a las federaciones y confederaciones, supone que el movimiento sindical más allá de la discusión del proyecto de ley, debe superar los niveles de dispersión y fragmentación que tiene en la actualidad.

Si se quiere ser contraparte de los empresarios en cada área de la producción, se deben impulsar procesos de unidad como los realizados por los trabajadores de la metalurgia y el comercio, quienes han avanzado en negociaciones ramales obteniendo condiciones mínimas para los trabajadores de sus áreas productivas.

Asimismo, y dado que la reforma laboral no vacía el contenido programático de los trabajadores, será un desafío de primer orden profundizar un acuerdo que se proponga avanzar en una nueva institucionalidad laboral y un sistema de pensiones que caminen en la perspectiva de derrotar la desigualdad en nuestro país.

Este Primero de mayo pone a los trabajadores chilenos en un nuevo momento histórico,  para el cual fidelizar la tradición histórica de ser sujetos de cambio, asumiendo capacidad de movilización con incidencia en las reformas y transformaciones del país. Para ello, asumir sin traumas ni complejos estos desafíos, así como los avances y triunfos que permitan construir un nuevo relato para el movimiento sindical chileno.

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30 abr 2015

¿Para dónde vamos?

Se ha producido en estos días un cambio de giro en la conducción del país.  Después de varias semanas en las que el debate político estaba centrado en la denuncia y repudio de actos de corrupción y que, estando incluso dentro de la legalidad, generaron el rechazo de una ciudadanía asombrada con la cantidad de dinero que pasaba de mano en mano en la oscuridad de la clandestinidad, la Presidenta Bachelet ha logrado recuperar la conducción de la agenda con una cadena nacional en la que esbozó un conjunto de medidas para establecer una clara diferencia entre el dinero y la política, erradicar prácticas ajenas a la ética que ni siquiera estaban en debate y promover una mayor consciencia moral entre las personas.

Además, como corolario, anunció para septiembre el inicio de un proceso de consultas ciudadanas que deberá concluir en una nueva Constitución.   Este anuncio en particular es especialmente interesante ya que, si bien el debate político y los comentarios en las redes sociales se han enfocado en el procedimiento para llegar a este resultado y la vigencia de una eventual Asamblea Constituyente, es bien poco lo que se ha dicho sobre las definiciones de fondo que se deben tomar al respecto.

Hay acuerdo en que, a pesar de todas las reformas, la actual Constitución tiene un origen ilegítimo, al haber sido impuesta por una dictadura con un plebiscito fraudulento y sin participación de toda la ciudadanía en su redacción.

Hay acuerdo también en que una Constitución es la que proporciona el contexto al ordenamiento legal e institucional de un país.   Una Constitución es, como se dice hoy en día, la “carta de navegación” para el desarrollo de una nación.

Si vamos a navegar entonces en otra dirección -porque si se la va a reemplazar resulta evidente que hay un cambio en la dirección que llevábamos- es esencial preguntarse entonces cuál será esa nueva dirección.   Es por eso que resulta importante que nos preguntemos para qué queremos esa nueva Constitución.

La contienda política en el último medio siglo de historia nacional ha estado centrada en la definición del modelo económico más apropiado para el país.  Desde el comunitarismo al mercado, pasando por el experimento socialista de la Unidad Popular, se ha asumido sin mayor convicción que Chile se desarrollaría mejor con el liberalismo, pero al mismo tiempo se cuestionan las limitaciones de esta fórmula para una mejor distribución de la riqueza y asegurar reales oportunidades de desarrollo para todas las personas, dejando de lado los promedios que significan que si algunos están muy bien entonces, al mismo tiempo, hay muchos que están mal.

Promover una nueva Constitución es entonces una excelente oportunidad para definir de una vez por todas este asunto, porque la indefinición coarta nuestro desarrollo como nación y nos mantiene entrampados en discusiones que nunca zanjan las decisiones importantes.Los países que han logrado un acuerdo sobre su estrategia de desarrollo han registrado éxitos notables y uno de los síntomas del subdesarrollo es la incapacidad para lograr este tipo de consensos.

Debe aceptarse que esta estrategia tiene que contar con un amplio acuerdo.  Una Constitución no es un asunto que pueda ser impuesto con mayorías políticas ocasionales, y menos en un país en el que vota menos de la mitad de las personas habilitadas para hacerlo.

Por otro lado, si hay mayorías claras para reclamar sobre ciertos abusos y la inexistencia de algunas libertades, eso tiene que recogerse en el texto constitucional que se proponga, y los partidos tienen que contribuir a recoger el sentir ciudadano, organizarlo con un sentido de largo plazo y aportar a las soluciones antes que los problemas les pasen por encima.

Tiene que atenderse que en todo el mundo se está produciendo un cambio respecto del sistema de democracia representativa que lleva en funciones poco más de dos siglos.

Este también es un desafío que debería recogerse en una nueva Carta Fundamental o pronto comenzaremos con un largo desfile de reformas para adecuarla a la realidad y sus exigencias.

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29 abr 2015

Los 50 años del Quilapayún

El día 25 de abril se celebraron los 50 años del Quilapayún con un evento masivo ofrecido por el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes y auspiciado por el ministerio de Relaciones Exteriores.El espectáculo tuvo lugar en la plaza de la Constitución y aunó recursos teatrales, audiovisuales y musicales presentados en el estilo característico del grupo, en el que lo emocional y expresivo no excluye el humor, la poesía surrealista y la memoria.

A la celebración asistieron varios miles de personas que corearon las canciones del grupo y participaron activamente en el espectáculo. Este comenzó con la llegada del Quilapayún en un camión de los tiempos de la UP, con pancartas y letreros de la época.

Los momentos más celebrados del espectáculo, además de las canciones más conocidas del grupo, fueron el discurso de Allende interpretado por el Palta Meléndez, y la aparición de Pinochet personificado por un gigantesco mono inflado que recordó el famoso cerdo de los Pink Floyd y que, por lo demás, se mostró justo en el momento en que el Quilapayún hacía una cita de The Wall en medio de la interpretación de su famosa canción La muralla.

El concierto fue transmitido por streaming en radio Cooperativa y fue visto por miles de personas en todo el mundo. Los invitados fueron Manuel García, que se presentó como una figura llena de papeles que se fueron volando a medida que el artista se acercaba los micrófonos para interpretar el Cigarrito de Víctor Jara, y los Inti Illimani Históricos quienes fueron presentados por la propia ministra de Cultura y que espontáneamente dedicaron a sus compañeros de ruta el saludo de cumpleaños de Violeta Parra.

Un espectáculo lleno de sorpresas dirigido por Pato Pimienta y que sin duda quedará en la memoria de los asistentes y también, por supuesto, en la de quienes fueron sus principales protagonistas.

No faltó el recuerdo de Roberto Matta, de Víctor Jara, que apareció en un balcón de la Intendencia presentando su canción Te recuerdo Amanda, de Willy Oddó, histórico integrante del grupo fallecido trágicamente y de Luis Advis autor de la Cantata Santa María.

Fue una síntesis de la trayectoria del grupo, pero como ésta está entreverada con la historia de Chile, todos los temas fundamentales vividos entre 1965 hasta ahora fueron de alguna manera recordados: los detenidos desaparecidos, la lucha por los derechos humanos, el exilio, la lucha por la recuperación de la democracia, el retorno al país y hasta temas de actualidad como la corrupción de los políticos, que se mostró en el contenido altamente crítico del discurso de Allende y en la nueva letra de la canción La Batea.

La Plaza de la Constitución llena de gente, con la Moneda iluminada de fondo fue el marco más adecuado para un espectáculo como este, en el que la memoria de la tribu se unió al recuerdo de los logros artísticos del Quilapayún.

¿Por qué un grupo como este dura cincuenta años? Porque su vigencia artística nadie cuestiona, y porque a lo largo de todo ese tiempo no ha cesado de entregar respuestas que han interpretado a muchos ciudadanos de este país. Su trayectoria lo ha llevado con sus aciertos y sus errores por los mismos caminos que ha transitado nuestra historia. Desde un canto ingenuamente progresista, que soñaba con una revolución muy parecida a la cubana, hasta un compromiso partidista con el gobierno de Salvador Allende, que lo hizo incluirse en la tradición cultural de los trabajadores, para finalmente, durante el exilio en Francia, desembocar  en un distanciamiento más lúcido con propuestas originales y poéticas mucho más coherentes con la vocación universal de la cultura.

Desde el canto militante hasta la revolución y las estrellas, desde la política contingente hasta la poesía surrealista. Y toda esta evolución, que nunca ha renegado de lo hecho anteriormente, sino que lo ha incluido en las nuevas posturas, ha sido seguida y aprobada por miles de seguidores, que han comprendido que los cambios experimentados por el grupo siempre han sido los necesarios, los que las nuevas situaciones requerían, los que ellos mismos habían experimentado.

Desde un “Pueblo Unido” que en un comienzo excluía hasta a los demócratas cristianos, a un “Pueblo Unido” que hoy día no excluye a nadie, porque los principios democráticos prescriben que no se trata de anular al adversario, sino de buscar con él lo que es común y lo que por eso podrá asentarse como cimiento de una vida civilizada y armónica. Chile será construido por todos sus ciudadanos, no por un sector de ellos. La dictadura nos enseñó que no es por el camino de la violencia que se erige lo permanente. Y ahora mismo es precisamente eso lo que buscamos al plantearse la necesidad de una nueva Constitución.

Hay otros grupos musicales, es cierto. Pero aquí no se trata ni de mas ni de menos. Todos ellos han tenido un rol importante que cumplir en la cultura chilena. Por eso, celebrar los cincuenta años del Quilapayún ha sido justo y necesario.

¿Y qué mejor, que hacer de este reconocimiento a un grupo artística y culturalmente meritorio una fiesta ciudadana? Los que asistieron a ella quedaron con ese sentimiento en sus corazones.

Uno de los momentos más altos en la vida artística del Quilapayún, presenciado por sus más fieles seguidores, que esperan que esta historia continúe.

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29 abr 2015

Mensaje de la Presidenta

Mi abuela no estaba en casa a la hora en que la Presidenta habló por cadena nacional, en referencia al informe del Consejo Asesor presidencial contra los conflictos de interés, el tráfico de influencias y la corrupción, más conocida como la “Comisión Engel”.

Abuela, ¿dónde estabas? ¿Te perdiste el mensaje por cadena nacional? La Presidenta nos ha entregado un mensaje soberbio. Nos ha dicho que se enviará una serie de leyes y decretos que cambiarán de manera sustantiva la relación entre política y dinero. Tendremos algunas nuevas normas sobre financiamiento de campañas y otras que darán poder al Servicio Electoral.

Destinaremos dineros públicos a las campañas eleccionarias, restringiendo, eso sí, los plazos de éstas y las características de los gastos que serán aceptables. Se prohibirán los aportes de las empresas y los partidos deberán reinscribir a todos sus militantes, debiendo luego disponer de contabilidad e información transparente respecto al uso de sus recursos.

Abuela. Fíjate que la Presidenta ha dicho que nadie podrá “sacar provecho de los cambios de planos reguladores” y que será obligatorio, para todos los funcionarios de cierto rango, el hacer declaraciones de intereses. Algo que me ha sorprendido es que habló respecto a restringir la contratación de parientes de autoridades en los organismos del Estado. También, y no quisiera olvidar, el tema de la educación cívica en colegios, centros de formación y universidades.

Yo relataba con emoción todas los anuncios presidenciales y mi abuela me miraba sin inmutarse.

¿Qué te pasa? ¿No estás conforme?

Querido nieto. Estoy leyendo el informe del Consejo y aún no encuentro dónde está la recomendación del cambio a la Constitución.

Abuela. Escuché al presidente, el señor Engel, que dijo que ese punto no estaba en el informe.

Querido nieto, aún cuando te parezca extraño, a mí no me gustó del todo el mensaje de la Presidenta. Yo tengo la opinión de que ella ha hecho un discurso que tiene su punto culminante en una “Nueva Constitución”. Es de tal importancia ese anuncio que el resto ha quedado irremediablemente en un segundo plano.Los titulares de mañana serán: “Presidenta Bachelet anuncia Nueva Constitución.”

¿Y eso te parece poco?

Mira, si ése es el elemento más importante del mensaje, debería haber dejado en claro cuál será el mecanismo que se utilizará; eso de decir que se iniciarán “diálogos, debates, consultas, cabildos” no me parece suficiente y, más aún, me parece muy débil e impreciso, y genera dudas respecto al rol del parlamento, abriendo un nuevo tema de debate innecesario a estas alturas.

Pero abuela, ¿qué querías ?, ¿qué hizo falta?

Bueno. Yo creo que “el futuro” fue bastante  bien delineado por la Presidenta, sin perjuicio que será necesario ver cómo estas buenas medidas propuestas por la Comisión se transforman en iniciativas legales, y de qué modo, en definitiva, se traduce en un conjunto de leyes. No olvides que en última instancia es el Congreso el que aprueba las leyes.

Pero abuela. La Presidenta cumplirá su compromiso enviando al parlamento las propuestas; luego será responsabilidad de nuestros parlamentarios.

Aquí está mi principal punto. Yo creo, querido nieto, que la Presidenta no ha aprovechado la posibilidad que este mensaje le entregó, para decirnos algo respecto a lo que nos mantiene crispados.

Ella nos ha dicho que tendremos una muy buena legislación para el futuro y que existirán penas graves para quienes no cumplan la ley. Sin embargo, yo pienso que no es posible no pronunciarse respecto a la situación actual.

Te recuerdo querido nieto, que es muy probable que las noticias de boletas y facturas ideológicamente falsas continuarán y, en consecuencia, el repudio y enojo de la opinión pública crecerá aún más.

La ciudadanía no estará tranquila mientras sigan apareciendo datos de facturas millonarias y se siga intentando explicar diciendo que corresponden a “trabajos efectivamente realizados”.También nos molesta, y fíjate que me incluyo, que los involucrados insistan en que entregarán “todos los antecedentes a los tribunales”, cuando todos ya escuchamos que quienes recibieron los dineros y quienes emitieron las boletas por estos supuestos informes o trabajos, no serán querellados por el SII. ¿Escuchaste a Correa Sutil cuando habló de esto el lunes en Cooperativa?

Este discurso de nuestra Presidenta, querido nieto, carece del capítulo dirigido a los “emputecidos” a los que se refiere el ex contralor Ramiro Mendoza. ¡Porque tú estarás de acuerdo en que hay mucha gente en esa condición!

Abuela. ¿Quieres decirme que lo que dijo la Presidenta estuvo mal?

¡¡¡No entiendes nada!!!

No he dicho que esté mal. Está muy bien, pues nos permite mirar el futuro con optimismo. Lo que he planteado es que me parece que el anuncio de un cambio a la Constitución en esta oportunidad, sin decir el mecanismo, es un despropósito que dejó en un segundo plano el resto de las propuestas.

Dije también que no aprovechó la oportunidad generada por el informe Engel para proponer algo en el tema del financiamiento trucho ya descubierto y, por último, y esto lo digo ahora, que estoy optimista de que todas las leyes y medidas administrativas propuestas estén bien concebidas.Mal que mal, ahora la presidenta dirigirá el proceso personalmente.

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29 abr 2015

Informe Engel

El Informe Engel ha ayudado a la Presidenta a proponer al país un camino de recuperación de la confianza en sus instituciones, puesto que aborda los asuntos principales requeridos para ello.Reconoce la gravedad de la actual situación y llama a todos a asumirla plenamente, manifestando que quienes han incurrido en prácticas ilegales deben ser sancionados y que todas las faltas a la ética política y empresarial merecen ser repudiadas.

Sugiere que el país aborde sin demora el difícil proceso de alcanzar consensos mayoritarios respecto de una nueva Constitución, sin lo cual otras medidas específicas pueden perder legitimidad.

Propone democratizar el sistema de financiamiento electoral y partidos políticos y hacer más competitivo el funcionamiento de los mercados, para evitar los abusos derivados de la influencia desmedida que los grandes poderes económicos ejercen hoy sobre ambos. Para imponer estas normas, recomienda reforzar las capacidades del Estado y hacer más profesional e independiente el servicio público.

Las propuestas específicas del informe pueden servir como una base importante para que el Ejecutivo prepare los proyectos de ley que deberán abordar estas materias, aunque por cierto no tienen ni pueden tener la pretensión de constituirse en el articulado de los mismos.

La Presidenta de la República ha recibido el informe del Consejo Asesor Presidencial contra los Conflictos de Interés, el Tráfico de Influencias y la Corrupción, más conocido por el nombre del distinguido ingeniero Eduardo Engel, quien lo ha presidido con corrección y eficiencia. Las solemnes ceremonias republicanas de constitución del Consejo y presentación de sus resultados, así como el discurso de su presidente en esta ocasión, los pronunciados por la Presidenta de la República en ambas ceremonias y muy especialmente, su alocución al país el día 28 de abril, poseen la altura requerida para iniciar la superación de la crisis política en curso.

El informe se inicia con un diagnóstico que, en lenguaje reflexivo y sereno, reconoce la gravedad de la situación y llama a que ésta sea asumida plenamente por todos, expresando que quienes hayan incurrido en prácticas ilegales, tanto en el ámbito público como en el privado, deben ser investigados y sancionados de modo adecuado, y que todas las prácticas reñidas con la ética deben ser repudiadas. Esa es la condición previa e indispensable para la recuperación de la confianza en las instituciones.

El Consejo manifiesta seguidamente y de modo unánime, que el país debe iniciar sin demora el tránsito que le permita alcanzar un consenso mayoritario respecto de los contenidos de una nueva Constitución y, previamente, acerca las vías para lograrlo. Advierte que los desacuerdos que hoy prevalecen al respecto no pueden ser óbice para iniciar este proceso, puesto que el debate sobre el cambio constitucional es de un rango más elevado que los demás y si no se aborda debidamente, el resto de las medidas propuestas corren el riesgo de perder legitimidad.

A continuación, el informe propone democratizar significativamente el sistema de financiamiento de la actividad política, prohibiendo los aportes de empresas y limitando el monto de las donaciones privadas a partidos y campañas, las que propone sean públicas, a excepción quizás de aquellas de montos bajos, para estimular las cuales sugiere, en cambio, un aporte público complementario.

Como contrapartida, sugiere aumentar en forma importante el financiamiento público a los partidos, a los cuales exige, por otra parte, darse normas de funcionamiento interno que reconozcan derechos democráticos de sus militantes al menos similares a los que ellos gozan en su condición de ciudadanos.

En menor medida, aumenta también el financiamiento público de las campañas, cuyos límites de gasto por otra parte restringe, prohibiendo además sus formas más costosas y, particularmente, todo tipo de regalos de candidatos a sus electores, los que asimila a otras tantas formas de cohecho. Sugiere aumentar las sanciones a la violaciones de estas normas, llegando en los casos más graves hasta la pérdida de escaños parlamentarios y otros cargos de elección popular a nivel regional y municipal, así como del reconocimiento legal en el caso de los partidos.

Paralelamente y en un nivel de importancia equivalente al anterior, se proponen medidas que mejoren efectivamente la competitividad de los mercados y aumentar las penas a quienes las infrinjan. En conjunto con las propuestas de democratización del financiamiento de elecciones y partidos, estas sugerencias buscan limitar la posibilidad que grandes intereses económicos puedan continuar abusando de posiciones dominantes en uno y otro ámbito.

De modo consecuente con lo anterior, se sugiere reforzar significativamente las capacidades del Estado para fiscalizar e imponer el acatamiento de estas normas, en particular, las del Servicio Electoral y Tribunal de Elecciones y las instituciones que supervisan el comportamiento de empresas y personas en los mercados. En forma unánime, Consejo sugiere avanzar hacia un mayor profesionalismo e independencia del servicio público en general.

El informe contiene un cúmulo de propuestas específicas que apuntan en las direcciones señaladas, las cuales pueden servir como base importante para la elaboración de los proyectos de ley que aborden estas materias, desde luego,  sin pretender que se transfieran directamente al articulado de las mismos.

Ello no correspondería, puesto que el Consejo no representa a la ciudadanía, como ha escrito una de sus miembros. Adicionalmente, el tiempo de elaboración ha sido breve y sus miembros no dominan este oficio específico, por lo cual inevitablemente sus sugerencias presentan niveles de detalle muy diverso en los variados ámbitos que abordan, y no ha sido posible verificar a fondo la consistencia del conjunto de ellas con el nivel de precisión indispensable para preparar un proyecto de ley.

Por un imperativo de transparencia, parece importante que el propio Consejo advierta acerca de los sesgos que puede tener su trabajo, derivados de su propia conformación. Predominó en ésta la experiencia académica, profesional y de organizaciones de la sociedad civil, desde las cuales se sigue la actividad política desde una cierta distancia, la que puede aumentar cuando dicha actividad está sometida a un fuerte cuestionamiento.

Todo ello hace posible que el sesgo aludido pudiese verse reflejado en la forma de determinadas propuestas. Por ejemplo, en el afán de profesionalizar y otorgar más independencia al servicio público para que fiscalice adecuadamente el cumplimiento de las normas democratizadoras de la política y los mercados que se están proponiendo, lo que por cierto es acertado y loable, algunas sugerencias del informe pudieran estar exagerando la autonomía de determinados servicios del Estado respecto del poder político democráticamente elegido, y encargando su dirección, en cambio, a consejos que, por la forma en que se designan, pudieran terminar reflejando una suerte de binominalismo, lo que ciertamente sería antidemocrático.

Hechas estas prevenciones, el contenido del Informe Engel ciertamente puede ayudar a trazar un camino para que la inmensa energía que está liberando la crisis política en curso se canalice en una dirección de progreso para la institucionalidad del país.

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28 abr 2015

¿Una simple chiquillada ?

Noticia. Tres jóvenes, dos arrestados y uno fugado, deben pasar su primera noche por acto voluntario y consiente en un recinto policial, con padres atemorizados de su suerte.

Causa: pintar carro del metro con grafitis y ser detenidos por personal de servicios  de vigilancia y policía.

Condición: parar intencionadamente un tren del Metro mediante la utilización del freno de emergencia.

Ubicación de los sujetos: último carro del Metro, seguramente elegido para darse más tiempo.

Tiempo de detención: justo cuando el tren se detiene normalmente en una estación, a lo cual se le imprime el mecanismo del freno automático para hacer más extenso dicho tiempo de detención.

Tiempo para llevar acto de la denominada pintura artística: más que un tiempo necesario del utilizado comúnmente para estos efectos de subida y bajada de pasajeros; igual, más tiempo para cometer la fechoría.

Defensora pública: fue una chiquillada.

Padres: estamos muy molestos ¿y qué más?

Juez(a): no pueden entrar a la estación en donde cometieron la chiquillada durante por lo menos 30 días.( ¿no existen otras estaciones del Metro donde se pueda hacer lo mismo?)

Peligros: para los guardias del Metro, para los tiernos muchachines correr por las vías del Metro.Nada muy importante, podría haberse electrocutado uno de ellos, pero nada que resaltar.

Costo para la Empresa: a lo menos quinientos mil pesos. ¿Quién los paga? El Estado, la empresa, los padres, los chiquilines, los usuarios.

Duración de la noticia en los medios, ¿20 segundos?

Sistema de sanción aplicado (premio o castigo): una simple amonestación.

Y podríamos seguir obteniendo elementos de este simple hecho social, producido por jóvenes que seguramente estarán en días próximos en otros eventos de carácter social, en donde su presencia quizá sea más notoria en contra del sistema imperante. Sistema que no solo está compuesto por elementos de carácter económico, especialmente en su concepción del Mercado, como dios único, sino por una cultura de la desatención de la formación de las nuevas generaciones.

Es la cultura conformada por los padres de hoy, criados como hijos del Dr.B. Spock  (“hay que dejar que los niños hagan lo que quieran para cuando lleguen a adultos sean libres”) que dejan que sus hijos se formen sin límites, sin normas y sin valores que los molesten.

No vaya a ser que el niño o la niña, ese chiquillo tan simpático y con cara de bonachón (o enojado perpetuo),  se enrabie y no nos ofrezca más sus afectos, que tanta falta nos hacen hoy día a los que ya somos adultos. Preferimos darles el beneplácito en todo a verlos enojados, pues nos dejan huérfanos de los afectos que seguramente el Dr. Spock recomendó a nuestros padres y a los pediatras en términos de una formación no normativa.

Lamentablemente, para muchas generaciones que “dejan hacer” a sus hijos lo que ellos quieren, esto tiene un precio. En la noticia, los padres decían que estaban molestos. Suponemos que después de esa declaración a la TV se habrá seguido una plática con una mayor dosis de normatividad y aplicación de sanciones. En caso contrario, esos chiquilines no pintan para ningún Premio Nobel de la Paz.

Pasa lo mismo en el sistema escolar en donde muchos profesores, padres y apoderados prefieren “dejar hacer” para no acarrearse problemas con ellos o con aquellos que los representan. Se genera así un círculo vicioso que no termina si no hay una palabra, una autoridad, que muestre los límites de las relaciones inter sociales, de respeto por el otro, por los bienes comunes, de orientaciones normativas y valóricas, de afecto y cariño en abundancia, pero con firmeza de carácter y personalidad.

Quizá sea esta una tarea que hoy deben ocupar los padres y apoderados de nuestro sistema educacional, como primera faena de cooperación con la tarea educativa de los profesores, que muchas veces se ven desbordados no por sus incompetencias técnicas, sino por el fruto que deben enfrentar en sus pupilos y que normalmente viene con ellos desde sus propios hogares.

La cultura de la familia se trasmite a la escuela, así como la cultura de la escuela se trasmite a la familia misma y al barrio para desembocar, con el tiempo, en la sociedad global. Por lo mismo ¿en el ejemplo tratado, estamos frente a una simple e inocente chiquillada?

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28 abr 2015

Recoleta avanza en la lucha contra la corrupción

Un gran triunfo judicial de primera instancia hemos obtenido en nuestra lucha contra la corrupción y la impunidad.  Como recordarán, el 24 de junio del año pasado, haciéndonos eco del clamor vecinal para adoptar medidas en defensa del barrio, acordamos, a solicitud del Director de Obras de nuestra comuna, instruir la demolición de una de las torres del denominado Conjunto Armónico Bellavista, ubicado en la manzana de la Universidad San Sebastián, por haberse levantado ésta, con graves e insanables infracciones a las normas urbanísticas y legales vigentes.

Ante esta determinación, sin precedentes en la historia urbana de nuestro país, la Inmobiliaria afectada interpuso una acción de reclamación, con la intención de dejar sin efecto el referido decreto, fundando sus pretensiones en supuestos derechos adquiridos que emanarían de los certificados de informes previos y de los permisos de construcción obtenidos, sin pretender siquiera, defender la posibilidad que estos permisos hubiesen sido obtenidos de manera legal y en concordancia con las normas vigentes.

Luego de un largo juicio, el 22° Juzgado Civil de Santiago, ha emitido sentencia de primera instancia, validando de manera clara y tajante la actuación de la municipalidad, confirmando el Decreto de Demolición y rechazando todas y cada una de las reclamaciones contra el mismo.

Lo más relevante, en todo caso, es que el fallo apunta a sentar jurisprudencia en orden a que no existen derechos adquiridos, cuando la supuesta fuente de los mismos no se ha enmarcado dentro de las leyes vigentes, destacando el hecho de que tanto los certificados de informes previos como los permisos de construcción, simplemente no cumplieron con las leyes vigentes a la hora de ser obtenidos, lo que es particularmente grave si se toma en consideración que el Director de Obras de la época, fue condenado por diez casos de cohecho y destituido de su cargo por estos graves actos de corrupción.

Este fallo histórico da inicio a una nueva era en donde algunas inmobiliarias, acostumbradas a hacer lo que quieren con nuestra ciudad, tendrán que pensarlo dos veces antes de intentar materializar sus proyectos, si es que estos no cumplen con la ley, ante la evidencia de que con voluntad política, es posible combatir la impunidad y la corrupción.

Sienta, además, un precedente de tremenda importancia para nuestras ciudades y nuestros barrios y nos permite soñar con que esté llegando a su fin, la era en que algunas inmobiliarias, con total desprecio por nuestras comunidades, contando con la ayuda de funcionarios corruptos y creyéndose omnipotentes, han logrado arrasar con muchos de nuestros barrios, formas de vida, patrimonio urbano y arquitectónico atentando contra comunidades que sin protección alguna, se han visto dañados, sin haber sido consultados, ni considerados en lo más mínimo y con escasas posibilidades de reparación.

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27 abr 2015

Chao binominal

Cambiar el sistema de elección de los senadores y diputados, el infame binominal, era desde la recuperación de la democracia una de las banderas de lucha centrales de los opositores al legado de la dictadura. Al mismo tiempo, el binominal fue durante 25 años el chivo expiatorio para todas las tareas incumplidas de la centroizquierda: no se podían aprobar reformas laborales, tributarias, a la salud o a la educación, se decía, por el veto legislativo que daba a la derecha.

¿Qué pasó? ¿Cómo es que bajo la misma constitución tramposa de 1980 la presidenta Bachelet puede promulgar hoy un nuevo sistema electoral que sepulta, definitivamente, a esta bestia negra de la transición? A mi juicio hay dos explicaciones: primero, los enclaves autoritarios favorecen cada vez menos a sus creadores. Segundo, las élites políticas y económicas empezaron a tomarse en serio la anunciada crisis de legitimidad.

Varios de los amarres de la dictadura tenían fecha de vencimiento. Por eso la avalancha reformista ha venido in crescendo. Si no hubieran sido eliminados, los senadores designados y vitalicios hoy favorecerían, en votos, a la centroizquierda. Ningún arreglo institucional puede predecir con exactitud la realidad política por venir y por eso se dice que son más estables aquellos que cuentan con legitimidad democrática.

Para generar adhesión, las normas deben ser imparciales. La ley de tránsito señala que todos los vehículos deben detenerse frente a un semáforo en rojo. Pero si las luces siempre fueran verdes para algunos y rojas para otros, el sistema dejaría de funcionar.

El binominal, como es sabido, favorecía a la coalición de derecha impidiendo que la de izquierda le pasara aplanadora, como hubiese ocurrido por ejemplo si en 1989 se hubiera usado un sistema uninominal o proporcional. Pero también favorecía a la coalición de centroizquierda al garantizar la sobrerrepresentación de la primera y la segunda fuerza electoral. No hay duda que la Concertación se acomodó con facilidad al modelo heredado. Y eso contribuyó a la crisis de legitimidad.

La binominalización de la política chilena empezó a parecerse peligrosamente a lo que en Venezuela se conoció como los pactos de punto fijo, acuerdos entre los principales partidos que antecedieron al colapso de ese sistema político, o a lo que Chantal Mouffe ha descrito como la falta de verdaderas alternativas políticas en la socialdemocracia europea.

Los pactos y negociaciones entre élites basadas en lo que Max Weber llama “ética de la responsabilidad”, por oposición a aquella de la convicción, fueron el sello del tránsito a la democracia, un proceso elogiado por su gradualidad. No hubo, como en otras transiciones, un sector derrotado que sufriera  castigos severos, purga estatal, nueva constitución y otros fenómenos típicos de un radical reemplazo de régimen.

En cambio, el trauma de los otrora jóvenes revolucionarios de la Unidad Popular los habría llevado a una conversión de la intransigencia a la aversión al conflicto; lo que Alfredo Jocelyn-Holt cristalizó en su frase del avanzar sin transar al transar sin parar. Así fue como la transición pactada dio paso, en gran medida por las restricciones del binominal pero también por el convencimiento de sus líderes, a la llamada democracia de los acuerdos. La derrota de la Concertación el 2010 marcó el fin de este modelo.

Por muchos años encuestadores y académicos han advertido con preocupación la baja adhesión al sistema político, el envejecimiento del electorado, el congelamiento de un sistema de partidos “hidropónico”: verde en la superficie pero cada vez más alejado de su raíz social. Los recientes escándalos sobre dinero y política contribuyeron a sensibilizar a las élites sobre la imposibilidad de seguir haciendo las cosas como se han hecho hasta hoy.

No se trata de juzgar con los ojos del presente los desafíos de comienzos de la transición, pero a 25 años del fin de la dictadura, la falta de alternativas reales ante un sistema que perpetúa graves inequidades no puede sino generar una crisis de confianza.

La sensación de que las decisiones están tomadas antes del proceso político – como ocurría con frecuencia con la nominación de los candidatos al Congreso—contribuyó al descrédito de las nociones de consenso, acuerdo o pacto.

Sin embargo, la política se basa, justamente, en la deliberación sobre los asuntos públicos y la capacidad de incluir a quienes piensan distinto en soluciones lo más compartidas posibles. La democracia es, al mismo tiempo, el gobierno de la mayoría y el respeto de los derechos de quienes no forman parte de ella.

El fin del binominal es un paso muy importante en la tarea de acortar la brecha entre representantes y representados. No es el fin de todos los males de la democracia chilena, pero es tal vez un buen comienzo.

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27 abr 2015

Estado, corrupción, empresa-políticos y solución

Chile es el país más corrupto del mundo, pero en las estadísticas mundiales no aparece como tal, ya que Chile ha institucionalizado y legalizado la corrupción poniendo a la hipocresía como su carácter identificador.

Botón de muestra, el racismo fue legal al considerar a indios y negros de inferior calidad, pero no tan sólo a ellos, sino que a los hijos nacidos fuera del matrimonio como seres inferiores en relación a los nacidos dentro de un matrimonio. Indio e hijo natural o huacho han sido lacras malditas tipificadas por nuestro hablar.

No se salvó ni el Huacho Riquelme, Director Supremo de la República (Patria Nueva) obligado a autoexiliarse por  la oligarquía criolla caucásica ¿pura? Los huachos debían sentarse atrás de los no-huachos en los colegios y para entrar a colegios católicos o a instituciones nacionales se revisaba toda la genealogía hasta hace poco.

Chile es tan corrupto que por Constitución y por las leyes ha prohibido la ética de profesiones y oficios. Un connotado director, periodista, y propietario del más distinguido diario del país ha sido expulsado del Colegio de Periodistas por graves infracciones a la ética, al colaborar, desde su diario, con la CIA para el derrocamiento de Allende, inclusive recibiendo fondos para este fin.

La información procede de la desclasificación de archivos de la misma CIA. Pero esta decisión por infracción ética no tiene repercusión legal y puede seguir ejerciendo en Chile, porque los Colegios Profesionales fueron despojados de la tuición ética profesional por la Dictadura Militar en colusión con los ideólogos neoliberales mayoritariamente de la “Escuela de Economía” de una católica Universidad (curioso que egresados de ella estén ahora sentados en el banquillo).

Se sembró odio contra la ética profesional y de oficios y se cosecha lo que estamos viendo.El derrocamiento de Salvador Allende resulta casi un eufemismo frente a los 3.000 detenidos desaparecidos, 30.000 torturados, vejados, exonerados, perseguidos, con sus familias destruidas y 300.000 exiliados; estos seres humanos son la Patria y contra ella se cometió alta traición favoreciendo a la “inteligencia” extranjera, además de delinquir de lesa humanidad.

Había una suciedad grave en la ley de Colegios Profesionales, ya que si no estaba en los registros del Colegio no podía ejercer; llamemos a esta condición negativa “control laboral”. Pero también tenían una “guagua” muy hermosa que era la tuición ética del ejercicio de la profesión; profesional que no ejercía éticamente era sancionado con suspensión del ejercicio e incluso con su supresión definitiva en Chile; llamemos a esta función “control ético”.

Qué le han dicho a la Dictadura Militar-Neoliberal: los colegios profesionales tenían mucho poder por el control laboral  (muy negativo, suciedad) y en contra del poder militar, y el control ético (muy positivo, la guagua) impedía a los empresarios a hacer y deshacer en su empresa (un contador que emitía una boleta falsa arriesgaba no poder ejercer más en Chile).

Urdieron suprimir a los Colegios Profesionales transformándolos en asociaciones gremiales sin control ni ético ni laboral, lo que les venía como anillo al dedo a los dictadores militares-neoliberales.

Además podían revestirse de la sacrosanta defensa de la “libertad de trabajo (¡muera el control laboral de los colegios!)” que lavaba la suciedad del control laboral aceptable por todos; pero botaba junto al agua sucia del control laboral a la guagua del control ético de todas las profesiones y oficios en Chile y autorizaba todas las perversiones empresariales, empresariales-políticos, colusiones, coimas, sobornos, chantajes, etc. que con la “guagua” presente habrían sido imposibles.

Hace casi 6 años logramos (los Colegios Profesionales) poner en el Parlamento (Bachelet 1.0) un proyecto que recupera la tuición o “control ético” profesional sin la suciedad de “control laboral”. Hace un mes el Gobierno le puso suma urgencia que duró una semana y volvió al marasmo.

Hay serios errores en este proyecto: sólo serán reconocidos como colegios profesionales los que universitariamente la ley LOCE (destilado, pretendidamente educacional, de los odios a la academia de la Dictadura Militar-Neoliberal) o LGE reconozcan como universitarios; no se indica  cómo se constituirán tribunales éticos para los no colegiados y otras.

Estas deficiencias pueden subsanarse en una discusión, alguna vez hecha por los afectados, los mismos Colegios Profesionales. Por sanidad moral, intelectual y estética se impone que los Colegios Profesionales sean iguales a los anteriores a la supresión hecha por la Dictadura-Neoliberal.

Hay otra condición aún más importante que la ética y es el desprecio que desde la Unidad Popular, pasando por todos los gobiernos, hasta el actual se tiene sobre el Estado.

El Estado es la organización del y para el bien común del pueblo que en este caso somos todos los chilenos. El Poder Ejecutivo del Estado radica en el Gobierno, el Legislativo en el Parlamento y el Judicial en las Cortes. Estos son sólo los poderes del Estado; pero éste contiene otras organizaciones  del bien común popular: desde las juntas de vecinos hasta los colegios profesionales, pasando por todas las organizaciones municipales, sistemas educacionales, de salud, de energía, previsión, cuerpos intermedios (consagrados en la Constitución), etc.

En Chile entre la Oligarquía gobernante por su poder económico y el Gobierno se han apoderado del Estado o bien lo han destruido reduciéndolo a oficinitas. El conflicto actual de empresas que compromete a candidatos políticos en las campañas electorales es una muestra. El elegido termina comprometido con las empresas (incluso extranjeras) y no con sus electores (que es Chile).

Hay una solución simple.

1) Recuperar la tuición ética profesional especialmente de contadores, ingenieros comerciales y todos los que tengan que ver con finanzas.

2) Constituir al SERVEL como un cuerpo autónomo del Estado, con poder, recursos para financiar las campañas electorales (no políticas ni de políticos)  y dar a cada candidato el recurso equitativo, y cero pesos de las empresas. Pero este SERVEL debe ser también un centro académico de investigaciones demográficas electorales, según regiones y características geo-políticas.

Lo mismo debería ocurrir con la ONEMI (autónoma del Estado) como centro de estudios vulcanológicos, sísmicos,  meteorológicos, climáticos, de sociología de catástrofes, etc., en relación a la prevención y manejo de emergencias. Igual para el INE, Conicyt, Servicio de Salud, Servicio de Educación, etc. Es perentorio y urgente que Chile recupere su Estado y su Ética.

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27 abr 2015

De volcanes y clima

Chile posee más de noventa volcanes activos. A menudo, sus erupciones cubren de cenizas nuestro territorio y causan situaciones de emergencia como la que se está viviendo por la reciente actividad del Calbuco.

Estos eventos cambian la composición de los suelos, modifican nuestro paisaje, y alteran la vida de las personas, algunas veces con consecuencias catastróficas. Viendo el vaso medio lleno, el vulcanismo de nuestra geografía nos regala un potencial aún no explotado, la energía geotérmica, que podría satisfacer nuestras crecientes necesidades de consumo e, incluso, permitir la exportación de energía.

Es cierto que para explotarla se requiere de desarrollos tecnológicos y capitales de riesgo mayores, pero aún si sólo usáramos los recursos geotérmicos de baja entalpía (25ºC a 100 ºC) sería posible cubrir los requerimientos de calefacción del país, evitando el uso de la leña y de combustibles fósiles, con la consecuente disminución de problemas relativos a la  calidad del aire y  la acumulación de gases de efecto invernadero.

Los volcanes, más allá de proveer energía geotérmica, tienen y han tenido un rol muy importante en el sistema climático.Erupciones mayores como las Krakatoa (1883) y del Pinatubo (1991), han inyectado gases y partículas ricas en azufre a la estratósfera, evidenciando señales de enfriamiento planetario.

Por ello, se ha sugerido que una solución “mágica” para evitar el calentamiento global consistiría, justamente, en la inyección de azufre en la atmósfera. Pero la magia se desvanece rápidamente al considerar la gran cantidad de energía necesaria para inyectar azufre a esa altura, y al comprobar que este enfriamiento superficial dura sólo un par de años y no logra contrarrestar el efecto de calentamiento generado por el ser humano con el uso combustibles fósiles.

Si bien se ha puesto mucha atención en las grandes erupciones, las más moderadas como aquellas de algunos volcanes chilenos tienen otros impactos climáticos asociados a las emisiones fumarólicas.

Muchos de nuestros volcanes liberan, entre otras sustancias, grandes cantidades de azufre y, además, lo hacen a mucha altura. Por ejemplo, se estima que el volcán Láscar en el norte de Chile emite el equivalente a unas 14 fundiciones de cobre ~ 14 kgS/s, a más de 5000 m. Ese azufre inyectado en la atmósfera facilita la formación de partículas pueden alterar las características de las nubes, lo que tendría un impacto regional y hemisférico, el cual esperamos poder estudiar con más atención en el futuro.

Por ahora, el volcán Calbuco, y el aluvión de Atacama, nos recuerda la necesidad de prepararnos mejor para convivir junto a nuestra loca y maravillosa geografía.

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