Una de las formas clásicas de tipología periodística conocida desde largo andar en las escuelas universitarias es la que distingue, y no sólo distingue, sino que además desarrolla, investiga y enseña a los futuros profesionales de la información es aquella que enunciaba tanto el Periodismo Informativo como el Periodismo de Opinión.
El aporte de algunos colegas, a los que distingo con el título de preclaros – Emilio Filippi y Abraham Santibáñez – abrió las puertas a lo que conocemos hoy como el Periodismo Interpretativo, como lo patentiza en su libro John Müller, el chileno que concluyó sus estudios en la Universidad de Navarra y ejerce su profesión en el diario El Mundo de España.
En síntesis, los géneros periodísticos son:
1. El Informativo que responde a las preguntas ¿Qué? ¿Quién? ¿Dónde? ¿Cómo? ¿Por qué? del inglés “The five W” – What, Who, Where, Why, How.
2. El Interpretativo que agrega la pregunta ¿Para qué? Es decir, el periodista investiga, edita e informa acerca de las consecuencias y las tendencias que derivan del hecho noticioso.
3. El de Opinión, en el que el periodista, siempre sujeto a sus parámetros profesionales, expresa su personal visión sobre un hecho, un proceso o una personalidad.
¿Cuáles son esos parámetros profesionales?
Los que dicta el Código de Ética del Colegio de Periodistas(1).
Por ejemplo el artículo sexto: “El periodista deberá establecer siempre una distinción clara entre los hechos, las opiniones y las interpretaciones, evitando toda confusión o distorsión deliberada de ellos.”
O el vigésimo: “El periodista establecerá siempre una distinción clara entre los mensajes informativos y los publicitarios, evitando toda confusión o distorsión deliberada de ellos.”
Pero pongamos especial atención al vigésimo octavo: “Es deber del periodista ayudar a que la sociedad mejore la relación entre sus miembros, apoyando acciones que corrijan injusticias, denuncien engaños y promuevan la justicia social, la paz, la solidaridad y la fraternidad entre los integrantes de la comunidad”.
“El periodista deberá contribuir a sensibilizar a la opinión pública sobre la situación de los sectores de la población que viven situaciones de desigualdad. Asimismo, colaborará en la defensa de la naturaleza como un bien colectivo y promoverá la denuncia de hechos que generen contaminación y destrucción ambiental.”
En síntesis, el periodista no sólo puede sino que debe opinar.
Y es la opinión de un periodista, por su formación técnica y su apego a la ética profesional, la que mejor puede iluminar el pensamiento de la Sociedad.
(1) http://www.colegiodeperiodistas.cl/index.php/legislacion-y-etica/codigo-de-etica