El último Plan de Descontaminación de Santiago, indica que se debe continuar con la meta de aumentar la dotación de áreas verdes y masas de vegetación que rodean la Cuenca de Santiago de la Región Metropolitana, en 1800 nuevas hectáreas.
Entre los principales criterios para el logro de esta meta, se encuentra el Programa para la gestión de masas de vegetación que rodean dicha cuenca, en el que se señala que “con la finalidad de favorecer la circulación de vientos en la Cuenca de Santiago, se promoverá la mantención y reforestación de las masas de vegetación que la rodean”.
No obstante, hay determinadas iniciativas privadas, que reducen a este tipo de declaraciones de política pública a meras buenas intenciones, y que atentan derechamente contra una estrategia de desarrollo sustentable para la región metropolitana, dado que no responden en el hecho a una decisión de la autoridad, sino al interés de los privados en impulsar determinados proyectos de inversión.
En este sentido, particular preocupación siento por la situación que afecta al Fundo “El Panul”. Hermosa zona emplazada en nuestra pre-cordillera, específicamente en la Quebrada de Lo Cañas, valiosa en biodiversidad y expuesta a ser intervenida por un proyecto inmobiliario.
El Fundo “El Panul”, es un bosque esclerófilo que está compuesto por vegetación nativa y esclerófila, principalmente quillay, algunos de hasta 200 años de antigüedad y litre.
Asimismo, alberga al interior de su vegetación, una especie declarada en “estado vulnerable”, categoría de conservación que posee de acuerdo a lo que establece el Libro Rojo de la Corporación Nacional Forestal. Me refiero al “Guayacán” o técnicamente al “Porlieria chilensis”.
A su vez, los servicios ambientales y sociales que presta este bosque a toda la cuenca de Santiago son de gran trascendencia y es necesario conocerlos.
Entre otros, aporta a la descontaminación del aire, mediante la fijación de dióxido de carbono y la entrega de oxígeno, como también, mediante la captura de material particulado, sobre todo del PM 2.5., que penetra profundamente en los pulmones.
A su vez, con su suelo permeable permite la absorción del agua lluvia, logrando que el 90% del agua lluvia se absorba y alimente los acuíferos y sólo el 10% escurra monte abajo.
Asimismo, este bosque es un regulador natural de la temperatura, ya que donde permanecen grandes superficies de vegetación, las temperaturas son menos altas en verano y menos bajas en invierno, lo que aporta al bienestar de la ciudadanía en general.
En tal dirección, resulta contradictorio que la autoridad haya elaborado planes con respecto a las áreas verdes y la descontaminación ambiental, pretendiendo construir 1800 hectáreas de áreas verdes nuevas con especies nativas, plantar un árbol por habitante y reforestar cerros desprovistos de cobertura vegetal y, que de pronto nos encontremos con proyectos que atentan derechamente contra tales propósitos, en que se pretende urbanizar 100 hectáreas de bosque nativo consolidado que no necesita de riego ni inversión económica para su mantención.
He visitado en distintas oportunidades el Fundo El Panul y he estado presente en el lugar en que se pretende emplazar el proyecto inmobiliario, como también, me he reunido en reiteradas ocasiones con la Red por la Defensa de la Pre Cordillera y he desplegado importantes esfuerzos desde mi oficina parlamentaria para hacer un seguimiento serio de este proyecto.
En dicha dirección, en mi calidad de miembro de la Comisión de Medio Ambiente del Senado, y con el fin de dar cumplimiento a las normas de transparencia de la función pública, me ha parecido necesario recabar la máxima información posible de los servicios públicos evaluadores del proyecto, con el propósito de conocer los fundamentos de las opiniones que emiten en el marco de la evaluación ambiental de éste y con el propósito de hacer un seguimiento serio del mismo.
Así, mientras proyectos de esta envergadura no sean fruto de una planificación ambiental estratégica para la ciudad, me parece relevante conocer las consideraciones que se tendrán a la vista para conocer los impactos reales en nuestra biodiversidad, nuestras áreas verdes y su efectiva contribución hacia la urgente descontaminación de Santiago, como ha sido la voluntad declarada de la autoridad.