El mundo ha vivido en las últimas semanas hechos desconcertantes en relación a la condena acordada por el Tribunal Supremo español contra el Juez español Baltazar Garzón.
Tal como lo ha expresado la Asociación Latinoamericana para los Derechos Humanos (ALDHU), desde el punto de vista jurídico, Baltasar Garzón está siendo sometido a tres juicios, pero en realidad es uno sólo, y este es predominantemente político, originado en su intento de juzgar los crímenes del franquismo en función del derecho internacional, que no reconoce amnistía para los crímenes de lesa humanidad.
Con razón, la sentencia en contra Garzón han generado estupor e indignación en los sectores democráticos de la sociedad española y del ámbito internacional comprometidos con la lucha por los derechos humanos, ya que tales acciones ponen en entredicho la imparcialidad del Tribunal Supremo Español.
Por ello es tan importante que frente a estos hechos la sociedad civil y las organizaciones de derechos humanos se pronuncien con firmeza.
Ese es la fundamento por el cual la Asociación Latinoamericana para los Derechos Humanos (ALDHU), ha decidido junto un grupo de juristas evaluar la posibilidad de interponer una demanda ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) por considerar que los derechos del Juan Baltazar Garzón han sido violados, y que se ha perjudicado la independencia judicial, la libertad de interpretación de la ley, y al Estado de derecho.
Coincidiendo con las opiniones de muchos juristas de alto prestigio y con las resoluciones adoptadas por ALDHU, considero que las condenas del Tribunal Supremo español, han violado varios preceptos del Convenio para la Protección de los Derechos Humanos, contenidas en el tratado por el que los Estados miembros del Consejo de Europa se comprometen a proteger los derechos humanos y libertades fundamentales y acuerdan someterse a su jurisdicción.
En mi calidad de Presidente de ALDHU, no podemos sino defender los principios establecidos por las normas internacionales, según las cuales, no se puede utilizar la legislación penal para enjuiciar a jueces a causa de la interpretación que hagan éstos de una ley específica, puesto que obstaculizan las obligaciones internacionales de protección de la independencia judicial.
Es por ello que, ALDHU ha expresado su más amplia solidaridad con el Juez Baltasar Garzón, un defensor de los Derechos Humanos, quien ha juzgado a genocidas de las dictaduras de América Latina y el mundo, y ahora es sometido a juicio por el solo hecho de pretender investigar en su propia patria los crímenes de lesa humanidad perpetrados por la dictadura franquista.
No podemos olvidar que América Latina y especial Chile, le deben mucho al juez Baltazar Garzón, porque con su acción de devolvió a muchas víctimas de violaciones de los derechos humanos, la confianza de que la justicia era posible, y que enjuiciar y condenar a los genocidas no era una utopía.