Es una palabra sencilla pero llena de contenido, dar las gracias es muy importante, sobre todo cuando alguien ha realizado una acción valiente por otro.
En particular las instituciones que se dedican a la beneficencia, realizan actos heroicos diariamente, en el caso de Fundación Paternitas rehabilitando y reinsertando socialmente a personas en conflicto con la ley, para que puedan retomar una vida normal junto a sus familias, las que también son afectadas cuando una persona delinque.
Dar las gracias trae muchos beneficios intangibles, tanto al que las da, como al que la recibe.
Nuestra experiencia de trabajar en la rehabilitación y reinserción de personas que han tenido conflicto con la justicia o han estado presos, no es fácil, cuesta mucho explicar que este es un camino para contribuir a disminuir la delincuencia en Chile, somos unos de los países que tiene mayor número de personas en las cárceles y eso no hace que disminuya esta realidad.
El aumento de la delincuencia, con más violencia, es un tema que se debate a través de diversos estudios que confirman este hecho en nuestro país, es una idea instalada en la opinión pública y por lo mismo la actitud de rechazo y repudio en general hacia estas personas, porque, ¿quién no ha vivido alguna vez un robo o un asalto, o conoce a alguien que lo haya experimentado?
En la otra vereda, existen instituciones como Paternitas que se preocupan de analizar las razones de esta realidad, además de trabajar día a día, muy duramente y con gran metodología, aplicada a sus beneficiarios, por un equipo multidisciplinario de profesionales , para buscar soluciones y así despertar conciencias y lograr tener una sociedad más humana y más justa.
Claramente las respuestas son difíciles, lo que sí hay un patrón, la gran mayoría de personas que han cometido un delito, vienen de un mundo de abandono total, desolación, tristeza, soledad y constantes abusos a sus derechos como personas, esto no justifica, pero sí produce rencor, rabia y resentimiento.
El problema se agrava cuando muchos, una vez que han cumplido condena, buscan posibilidades laborales y nosotros como sociedad no damos las oportunidades de trabajo, tenemos también rabia y mucha desconfianza, porque ellos han delinquido y han estado en la cárcel.
Tema aparte son las condiciones infra-humanas de las cárceles chilenas, reconocidas como las escuelas del delito.
Por esto hoy queremos dar las gracias a los medios de comunicación que fueron valientes y se atrevieron a publicarnos una carta, un artículo, un aviso, una editorial, un video, un banner, en definitiva una opinión de Fundación Paternitas.
Estamos en una campaña de conocimiento de esta realidad, que tal vez ha pasado desapercibida, ésta da cuenta de lo que ocurre cuando negamos oportunidades laborales a personas que han decidido rehabilitarse o reinsertarse, para vivir una vida digna junto a sus familias.
Gracias entonces a todos y en especial a cooperativa.cl