En un reciente Seminario realizado en la Academia de Medicina del Instituto de Chile, las Sociedades Médicas más relevantes en la temática del consumo de drogas en nuestro país, sumadas a la propia Academia, al Colegio Médico de Chile y a la Asociación de Facultades de Medicina, fueron enfáticas en declarar que “la evidencia disponible sobre los usos terapéuticos de la Marihuana es insuficiente, lo que contrasta con la vasta evidencia científica sobre sus efectos perjudiciales”. No obstante, precisan estar de acuerdo en “facilitar la investigación clínica con derivados de la planta Cannabis en nuestro país”, que permita aportar “antecedentes relevantes para el proceso de evaluación científica del uso terapéutico de los derivados de Cannabis”.
Sin lugar a dudas, los productos derivados de esta planta pueden llegar a ser fármacos muy útiles en la medicina moderna, pero para facilitar el acceso a sus potenciales beneficios clínicos no se requiere liberalizar su consumo.
La propuesta de legalizar la Marihuana por razones médicas no debiera servir para camuflar el consumo “recreativo”, como está ocurriendo en California, ya que sus efectos pueden ser dañinos, especialmente para los jóvenes y niños de poblaciones socialmente vulnerables, donde el impacto negativo de las adicciones es mayor.
A la Marihuana se le atribuyen diversos efectos, que van desde mágicos hasta terapéuticos. Es preocupante escuchar a algunos de nuestros legisladores inclinarse por las posturas “mágicas”, desconociendo que el tema terapéutico sigue siendo controvertido y requiere mayor fundamento científico. Como decía un legislador filipino a propósito de esta discusión: “No se puede declarar legal una bomba nuclear simplemente porque un pequeño componente de la bomba te puede servir para iluminar tu casa”.
En resumen, creer que la Marihuana es una droga “blanda”, libre de riesgos para la salud, cuyo uso para resolver problemas de salud puede permitirse libremente constituye un grave error, dado la concluyente investigación científica que señala lo contrario.