16 oct 2013

El “record” de Mañalich

El deterioro de la Salud Pública es una de las consecuencias más penosas del balance final de cuatro años de administración del gobierno encabezado por Sebastián Piñera. Las cifras ya se han entregado varias veces, de manera que no las repetiré en este artículo.

Sin embargo, reiteraré que la “trilogía fatal” es inocultable: se ha reducido la inversión, se ha elevado el endeudamiento y las transferencias hacia los privados se ha transformado en una verdadera hemorragia, que está afectando a los servicios públicos de Salud y entregando una atención humillante a los pacientes.

Por eso es que resulta chocante la cadena de frívolos elogios con que el Presidente de la República ha cubierto en el curso de esta semana a su ministro de Salud.El gobernante, una vez más, no se midió en el uso de las palabras.

Señaló que su subalterno “tiene los pantalones bien puestos”, que “nunca agacha el moño” y exaltó el hecho de que hubiese batido un “record” de permanencia en sus tareas ministeriales, como si el aludido y lisonjeado funcionario no fuese de su exclusiva confianza y, en consecuencia, su permanencia no fuese simplemente el resultado de su propia voluntad y decisión como Jefe de Estado.

En efecto, Mañalich le debe estos cuatro años a Piñera y la manera con que este último lo ha defendido no hace sino que confirmar la responsabilidad política del Mandatario en una gestión que ha hecho uso y abuso del poder que significa un régimen fuertemente presidencialista en nuestro país, para utilizar el Presupuesto y la administración financiera del Estado del sector Salud, de modo de infligir a decenas de miles de pacientes un daño incuantificable, expresado en hospitales colapsados, en falta de especialistas y medicamentos y en condiciones humillantes en la atención.

He sido testigo, en el Hospital Regional Guillermo Grant Benavente, de una verdadera violación a los derechos humanos, especialmente de los adultos mayores internados en una situación de abierto atropello a la dignidad del ser humano, como resultado de instalaciones cuyo endeudamiento, en miles de millones, les impide entregar la atención que los pacientes requieren y que Chile hoy está en condiciones de entregar.

El “record” de Mañalich no es sino el resultado del desprecio de las más elementales normas de atención y un verdadero abuso de poder que se ha ejercido sobre personas indefensas, que no están en condiciones ni de protestar ni de defenderse.

El gobernante debiese informarse más, antes de tantas alabanzas que ofenden y hieren a quienes sufren las consecuencias de la privatización encubierta de los servicios de Salud, pero que marca la gestión del señor Mañalich en el ministerio.

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  • RuizMnica

    Al fin Señor Escalona se dicen las cosas como son. El hospital regional de Concepción ha crecido más de lo debido . Ahora son dos hospitales en uno, nunca se debió hacer un hospital dentro de otro . La ambulancias y buses que acarrean gente de todas las cercanías de Concepción. Todo visiblemente en la calle…… , enfermos en camillas en plena calle a vista y paciencia de todo el mundo. Una situación increíble . Un comercio ambulante incontrolable , dado que llega tanta gente de afuera , Hasta los baños del Hospital son usados por los vendedores que venden hasta ropa usada , igualmente la suciedad a toda hora , un triste y feo espectáculo de esta ciudad. A lo que hemos llegado … el traspaso de dineros del estado hacia las clínicas privadas , y como es dinero del Estado de todos los que tributamos, los privados se aprovechan y cobrar más caro, Lo peor es que se permita entregar dinero a los privados , y mantengan en pobreza en todos los aspectos a los hospitales públicos . Que desacato todo lo que ocurre en este País vendido . Hay que hacer algo antes de que esta situación sea incontrolable , aunque ya lo está siendo .. , salud , educación , AFPs por los suelos . No se ha cumplido , el país cada vez más pobre . No tenemos calidad ni en los productos alimenticios y los precios por las nubes . Muchos arreglos se hacen de parches y eso no sirve de nada …. seguimos peor….

  • C.bercovich

    todos los gobiernos (concertacion y alianza) tienen la culpa del estado actual de la salud en chile, luego se pasan la pelota y se siguen culpando los unos a los otros sin hacer ningún cambio de raiz..

    lo que se le olvida al Honorable sr Escalona es que el estado desde que volvimos a la democracia se ha gastado miles de millones en estudios, proyectos de factibilidad, becas de estudio al extranjero, gastos de campaña y propaganda interna que podría haber sido utilizada realmente en salud, pero quedaron solo en promesas sin cumplir.

    tampoco en el congreso han legislado de verdad en contra de los abusos de las isapres y de las farmacéuticas ni hablar.

    todavía existen enfermedades sin cobertura desde que empezó el auge y que son carisimas, y si no tienes los medios, te mueres. y si los tienes, quedas debiendo hasta el alma.
    da rabia saber que en Chile existe la tecnología, los médicos, los medicamentos y que por un tema de $$ no hay acceso a ello.

    así como se permite que la salud privada lucre y genere miles de millones al año, se debería exigir un mínimo de moralidad y obligarlos a colaborar con enfermedades catastróficas que afectan a los sectores mas vulnerables (ej los niños) así como también la disponibilidad de pabellón quirúrgico y especialistas (a precio de costo) en regiones cuando la salud publica está colapsada, y eso no significa traspasar recursos a los privados, simplemente es la obligación de los privados de responder a un país generoso que los ha dejado hacer su negocio tranquilamente.

    como usuario de la salud publica no les creo a los políticos, creo en la gente que día a día se saca la cresta en los servicios para trabajar con lo que hay, creo en los profesionales que hicieron un juramento de corazón y que aún lo mantienen presente.

    mientras tanto los políticos se agarran de las mechas, tiran la plata a la basura colocando palomas y letreros en las calles creyéndose dueños de la verdad, de la democracia y del país.

  • http://www.cec.uchile.cl/~apalma Álvaro Palma

    A ver, sr. Escalona, hagamos borrón y cuenta nueva. Olvídese del gobierno actual (que concuerdo, fue un desastre en términos de salud, pero no por casualidad, sino por una cuidadosa y planificada estrategia para matar la salud pública y echar mano a esos recursos, que son realmente millonarios) y concentrémonos en el nuevo de Bachelet (para que vamos a elucubrar, es seguro que va a ganar).

    ¿Serán uds. capaces de enfrentarse al lobby del negocio de la salud (léase ISAPRES, clínicas privadas, etc.) y decir ESTO SE ACABÓ?

    De decir de una vez que los recursos públicos se gastan en el sistema público, en construir hospitales, contratar personal (pero como corresponde, con contrato, no a contrata ni honorarios), pagar primero a los proveedores de materias primas y no a los prestadores externos, terminar con la externalización de cosas tan básicas como el servicio de camilleros o de esterilización, terminar con la maldita autogestión de los hospitales (que es la guinda del sistema que considera la salud un negocio), potenciar de verdad la red de SAPU’s, con personal de calidad pagado como corresponde para que sean de real utilidad y no un mero adorno que sólo colapsa más los hospitales, crear un sistema de becas de especialización que no se base en la esclavitud de la gente, regular el uso de recursos públicos (incluído personal, pagado con impuestos de todos nosotros) por parte de Universidades privadas que nada retornan al sistema, etc.

    Porque así o más dura es la realidad de la salud hoy. ¿Podemos creer que se van a poner los pantalones para enfrentar intereses millonarios (muchos de los cuales están en sus propias filas), con tal de mejorar el sistema público?

    Yo al menos NO, espero que me demuestren con hechos que me equivoco.