Hace algunos días recibí de manos del Presidente del Colegio Médico la propuesta para candidatos presidenciales, senadores y diputados, que pretende humanizar la salud.Desde ya, el nombre de la propuesta me pareció interesante y acertado.
Me parece básico que hablemos de humanizar la salud, como un concepto que esté detrás de las políticas públicas, que las cruce y permita acercar a la gente a un gremio como el de los médicos, que muchas veces puede parecer lejano y preocupado de otras cosas, pero que además abra un espacio a discusiones más profundas, que no se evidencian sólo en las frías cifras.
Analicé la propuesta y, sin duda, rescato el hecho de que la salud, como principio, esté presente en todas las políticas públicas y la creación de un Fondo Solidario Único y Universal de Salud.
De la misma forma, me parece más que positivo que el énfasis esté puesto en la necesidad de fortalecer la atención primaria y el deseo de asignar un nuevo rol del Estado en esta materia, como garante del derecho a la salud de toda la población.
Pero hay otros temas que eché de menos. El primero, un verdadero compromiso del gremio médico por contribuir a las reformas necesarias, aún cuando ellas puedan implicar un sacrificio económico eventual para sus propios profesionales.
El Colegio Médico debiera asumir que la calidad de atención y buen trato necesariamente requieren de un compromiso de los propios profesionales y funcionarios, y del liderazgo de directivos y jefes de servicios clínicos.
También es fundamental reconocer la necesidad de avanzar en legislaciones o institucionalidad pendientes, o regulados, como reproducción humana asistida, incorporación de nuevas tecnologías,investigación en seres humanos, judicialización de la salud y secreto profesional.
Respecto del tan comentado tema de los especialistas, que ha colocado a los médicos en una batalla frontal con el Ministro Mañalich, sería apropiado que el gremio estuviese de acuerdo en que la formación y retención de médicos especialistas no se puede limitar a los profesionales médicos, y que se necesita una política integral de formación y retención de recursos humanos calificados, médicos y no médicos.
Humanizar la salud es fundamental, pero no nos podemos quedar en las buenas intenciones. Lo que acá se necesita es un compromiso de todas las partes involucradas para contribuir efectivamente al bienestar de los pacientes. Los chilenos lo merecen.