“Aunque la mortalidad ligada a muchos tipos de cáncer ha ido disminuyendo, sobre todo en leucemias, linfomas, y mielomas, muchos cánceres epiteliales(carcinomas) y todos los cánceres mesenquimales (sarcomas) siguen siendo incurables en gran medida”.
Así introduce el premio Nobel de fisiología estadounidense James D. Watson el que considera su trabajo “más importante desde la doble hélice”, recientemente publicado en la revista Open Biology, de poca notoriedad científica.
En el artículo, el distinguido científico, codescubridor de la doble hélice de ADN en que se basa toda la genética actual, afirma que las nuevas terapias basadas en la caracterización genética de cada tipo de tumor,“funcionan solo durante unos meses” pero no impiden “las metástasis de pulmón, colon y mama”.
Para algunos investigadores que defienden la aproximación genética en el tratamiento tumoral, como Robert Weinberg del MIT, esto es una verdad a medias porque se sabe que cuando la proliferación del cáncer es bloqueada, este muta y encuentra otra forma de proliferar.
En el mismo artículo, Watson critica la moda de atribuirle efectos “mágicos” a los anti-oxidantes, indicando que estos pueden hacer mas daño que bien a los enfermos con cáncer en desarrollo, al impedir que cuando ya ha aparecido el tumor, los radicales libres favorezcan la apoptosis celular, que es uno de los medios por el que actúan tratamientos como la quimioterapia.
Tras pedir “un calendario mucho más rápido para el desarrollo de drogas anti-metastásicas”, el premio Nobel aseguró que “mil millones de dólares bastarían para curar el cáncer metastático”.
James Watson visitó Chile en el año 2001 y desde entonces ha mantenido contactos con algunos investigadores chilenos. Sus comentarios en relación con la genética no siempre han estado libres de controversia, sobre todo en la oportunidad que afirmó que “los negros son menos inteligentes que los blancos”.
Esto le significó que mucha gente lo tildara de racista y que algunas sociedades científicas le suspendieran su membresía. El nunca se excusó públicamente por sus dichos aunque expresó que estos habían sido tergiversados, para terminar manifestando: “la genética puede ser cruel”.