Mi abuela está muy complicada con lo que está pasando en Osorno y cuyas repercusiones afectan a los católicos y, por qué no decirlo, a los ciudadanos de todo el país.
Hola abuela.
Cuéntame. ¿Por qué estás tan afectada con el nombramiento de Juan Barros como obispo de Osorno? Tú, hasta donde yo sé, no eres católica y no veo en qué te afecta esta decisión del Papa Francisco.
Ni un pelo se le movió y no se dignó a contestarme. Me quedé meditando y pensé que algo incorrecto había en mi pregunta. Generalmente, cuando ella considera que la pregunta está mal formulada o es algo “estúpida”, no me contesta.
Después de unos minutos, y hablando lentamente como si no quisiera decir palabras de más, dijo: “me da mucha pena lo que está sucediendo con el obispo Barros. Me da pena por cómo afecta la imagen del Papa Francisco”.
Pero abuela, fue el Papa quien nombró a Barros obispo de Osorno.
Así es querido nieto, pero estoy segura que ha sido mal informado por quienes se comunican con él. Yo creo que, al existir dudas razonables sobre el comportamiento que este cura ha tenido en el pasado, es impresentable que lo nombre obispo de Osorno.
Pero abuela. Barros ya es Obispo; entiendo que antes de ser nombrado en Osorno, era el obispo castrense.
Sí, pero ese nombramiento no es atribuible al Papa Francisco y fue hecho el año 2004, mucho antes de que la Iglesia empezara a tomar en serio las denuncias de Cruz, Hamilton y Murillo sobre lo que pasaba en la Iglesia del Bosque con Karadima y sus seguidores.
¿No te molesta que sea el obispo castrense y sí que sea obispo de Osorno?
Respiró profundo y me dijo: “mira, el hecho que Barros sea General de Brigada del Ejército de Chile no me resulta agradable dado su confusa participación en los hechos de Karadima, pero debo aceptar que las declaraciones de sus acusadores habían sido desestimadas por la jerarquía de la Iglesia Católica chilena cuando el ejército lo nombró general. Podemos decir que no había antecedentes que impidieran su nombramiento”.
Pero abuela, a Barros no se le ha probado nada de lo que se le acusa. ¿No será entonces posible aceptar que sea nombrado obispo de Osorno?
Querido nieto. Yo creo que los estándares que debe sortear un miembro de la Iglesia llamado a dirigir y ser el pastor de los fieles en una zona del país, debe ser muy alta. Su moral y su historia debe ser impecable. Además, recuerda que la justicia no procesó a Karadima y que la Iglesia sí investigó y lo condenó “por considerar que es culpable de abuso de un número indeterminado de menores”. El fallo lo somete a “una vida de oración y penitencia”.
La Iglesia fue más eficiente que los Tribunales de Justicia y que los órganos de investigación civil que no pudieron aportar más que una declaración de quien fue abusado siendo menor de edad.
Abuela. ¿Por qué no se usaron los antecedentes que la Iglesia recopiló en su investigación para acusarlo en los tribunales?
Bueno. Te recuerdo que a Ezzati se le preguntó si la Iglesia aportaría estos antecedentes a los tribunales. Su respuesta fue: “absolutamente no, porque son dos cosas totalmente diferentes. Le corresponderá al juicio civil buscar y encontrar la motivación de una posible absolución o una posible condena”.
Así, nos quedamos con la certeza de que la Iglesia tenía antecedentes suficientes para condenar a Karadima, pero con la duda respecto a quienes lo secundaban.
Abuela, me imagino que tu cuestionamiento sólo tiene que ver con lo que se dice de Barros por quienes acusaron a Karadima, y no estás influenciada por otro tipo de razones.
Así es. Yo creo que hay antecedentes suficientes para que Juan de la Cruz Barros no asuma como obispo de Osorno. Me cuesta creer que el flamante obispo de Osorno, luego de que declara aceptar el dictamen de la Iglesia que condena a Karadima, y de manifestar su solidaridad con las víctimas de estas conductas, declare que no sabía y que tampoco vio nada mientras se desempeñaba a su lado en la tristemente célebre Iglesia del Bosque.
Abuela. Este obispo tiene un amplio currículum: es general de brigada, es ingeniero comercial formado en la Universidad Católica, fue consagrado obispo auxiliar de Valparaíso por Monseñor Medina, fue formado por Fernando Karadima y fue, o es, miembro de la “Unión Sacerdotal del Sagrado Corazón”.
¡¡Me imagino que lo dices en tono irónico!!
¡¡¡Supongo que sabes que la Iglesia ordenó poner fin a la Unión Sacerdotal del Sagrado Corazón del Bosque debido a sus “dudosos procesos formativos”, y que el director o principal de la congregación de los SSCC pidió, hace sólo un par de días, que Barros no asuma como obispo de Osorno!!!
Fíjate que, para empeorar las cosas, ayer se ha hecho pública una carta de un “hijo ilustre” de la ciudad de Osorno, Peter Kriegel, quien pide que Barros no asuma. No es un “hijo ilustre” cualquiera: es además sacerdote. Así suma y sigue.
Pero abuela. Hasta hoy los obispos no dicen nada. Me imagino que el silencio es signo de conformidad con la decisión de la Santa Sede.
Me miró con cara de resignación y me dijo: estoy algo cansada de que todos digan que no sabían nada, que pese a estar al lado de Karadima y que esté comprobado lo de los abusos de dicho cura a innumerables víctimas, Barros diga que no vio nada… Sólo resta que nos informe que “se enteró por la prensa”…
Dicho esto, se paró y caminó hacia el jardín… Antes de salir la escuché decir algo extraño (considerando que es agnóstica).
¡¡¡Gracias a Dios que existe la prensa!!!