Ir a la región en donde se han producido graves atentados y ataques sin el Ministro encargado de la seguridad pública, es –bajo cualquier lógica- al menos raro. Es digno de un análisis muy profundo y somos varios los que presumimos que es fruto de una muy mal entendida forma de hacer política digna de equipos que ante este tipo de hechos, sinceramente parecen principiantes.
Es difícil además asumir que la Presidenta sea tan mal asesorada en acciones que evidentemente traen consecuencias políticas serias. Después de un viaje fantasma, la Presidenta sólo ha cosechado críticas tanto por la forma como por el contenido del viaje, por lo que si sus equipos quisieron protegerla sencillamente fracasaron.
No informar al ministro del Interior de una gira de esta naturaleza, como partido nos parece de una inédita gravedad. Si se nos dice que en verdad las actividades que iba a realizar la Presidenta en la Araucanía se organizaron a último minuto, entonces la situación es mucho peor. Esos equipos asesores estarían dándole la razón a quienes critican a La Moneda por las sucesivas improvisaciones que hemos visto en muchos temas.
Creo que un equipo que no sabe de cómo hacer política, es incapaz de medir los efectos políticos de acciones tan burdas como estas. Es inconcebible que el equipo entero del ministerio del Interior no estuviera enterado de una agenda en la que se tratarían temas relacionados con los hechos de violencia que afectan a la Araucanía, para bien o para mal.
A estas alturas, los cuidados de los sacristanes van a terminar enfermando más y más la complicada imagen presidencial. Tal vez haya una muy buena explicación, tal vez existan razones que desconocemos para actuar con tal nivel de secretismo, pero lo más probable es que tampoco nos enteremos de esas razones porque se actúa con poca transparencia incluso dentro del propio Gobierno.
Preocupa el rumbo político del Gobierno. Es como si empujara a los partidos que lo apoyan a darle la espalda y criticar sus acciones. ¿Cómo se puede ser leal a un Gobierno si ese Gobierno no confía en lo más mínimo?
Seguir así es casi imposible o al menos lleva las cosas a niveles peligrosos. Todos los partidos de la Nueva Mayoría quedamos en una situación compleja y paradojal; quedamos interdictos para apoyar la agenda del gobierno, quedamos al margen de las decisiones y por lo tanto de la responsabilidad política de medidas que sorprenden a todos.
Tal como se están haciendo las cosas, es imposible seguir. Esperamos que alguna vez haya atisbos de correcciones, señales de comprensión, porque hasta ahora no vemos nada. Sólo hay secretos.