Fue la orden perentoria de la Presidenta electa al dar a conocer su gabinete ministerial. Ministros y ministras designados, tendrán la responsabilidad de gobernar el país junto a ella en su segundo período presidencial, a lo menos durante cuatro años, siempre y cuando de por medio no existan las concebidas crisis que la obligue a hacer cambios en su equipo.
Categórico el slogan, impactó sobre todo porque la causa apura, los tiempos son breves y las expectativas son muchas, acrecentadas durante el fragor de la campaña para estimular a los electores a cumplir con su deber cívico.
Sobre un 50% de los y las votantes, que teniendo derecho a sufragar, no lo hizo.Tema no menor que debiera ser preocupación del Gobierno que se inicia el 11 de marzo, de los partidos políticos, sin excepción alguna y de toda la civilidad, particularmente de quienes apoyamos la Asamblea Ciudadana, para tener una nueva Constitución Política del Estado, generada por voluntad popular, sin trabas ni amarres heredados de la dictadura.
Es más, creo modestamente, junto con poner todo el empeño posible los ministros para hacer las cosas bien, será necesario recalcar a las recientes autoridades nominadas que será posible perdonar cuando por error u omisión metan literalmente “las patas” pero nunca las manos.
Los chilenos estamos cansados, por qué no decirlo claramente, hastiados de aquellos tránsfugas que abusando de la confianza otorgada, simplemente cometen una serie de delitos, fechorías y abusos reiterados, con los fondos públicos a su cargo, de todos los chilenos.
Cortar cabeza de inmediato. Sin contemplación alguna si aconteciera un hecho de corrupción, cualquiera sea el rango del funcionario público. No se puede jugar con la fe y esperanza de miles de chilenos y chilenas que volvieron a entregar su confianza a una mujer excepcional, la que encabeza un proyecto de la Nueva Mayoría cuya misión y programa es no hacer más de lo mismo.
Sería pretencioso de mi parte opinar sobre el gabinete recién nombrado, esperemos que con sus destacados antecedentes académicos y larga trayectoria al servicio de la cosa pública estén a la altura de las circunstancias.
Sólo me referiré a algunos, porque confieso me sorprendieron. Dado a su dilatada funciones en otras esferas o su actual rol en la política nacional.
Curioso al menos el nombramiento de la Senadora Ximena Rincón, una mujer de grandes cualidades, incluso pre-candidata de la DC a la presidencia, destacada legisladora cuyos aportes a los proyectos enviados por el ejecutivo, marcaron sensibilidad social con claro sentido y vigencia del humanismo cristiano. La pregunta del millón es qué hay detrás de todo esto, pronto lo sabremos, aunque muchos ya lo intuyen, a mí no me gusta especular, pero cuando el “río suena…”
Por cierto, a la luz del nombramiento bien merecido de la parlamentaria, esperamos que el enroque no sea causa de un arreglín de última hora, entre cuatro paredes, para dejar a todos felices y contentos en la DC.Sería una pésima señal, comenzando a gobernar con las malas prácticas.
Sorprendente el caso de Nicolás Eyzaguirre, amigo personal de la Mandataria, con varios puntos a favor: ex Ministro de Hacienda, fiel exponente del sistema neo-liberal, del capitalismo imperante y por sobre todo del sistema injusto en la Educación, causa de las protestas de cientos de miles de estudiantes, las que remecieron los dos últimos gobiernos.
Promulgó el Crédito con Aval del Estado, una marca imborrable, en el movimiento estudiantil, que dejó como saldo a sobre cincuenta mil niños y niñas repitiendo el año, por luchar contra el famoso sistemita, que establecía enormes diferencias socioeconómicas, en relación al colegio donde podían matricularse.
Cómo será esa vuelta de carnero, cuando, él usufructuó del sistema particular pagado, pasto de la desigualdad de la cual recién se viene a dar cuenta, a propósito de sus recientes declaraciones, en referencias a sus compañeros del Verbo Divino.
Y, también está por verse qué resultado habrá con Aurora Williams en la cartera de Minería, cuya relación con las empresas Luksic en Antofagasta, ¿no será un caso de conflicto de intereses?
Esto comienza señores como decía un destacado relator deportivo, los jugadores están ya en la cancha, sonó el silbato, el equipo tiene que funcionar armónica y coordinadamente y quien intente cometer un penal, será expulsado inmediatamente, sin más preámbulo.
Solo que en este caso no es un partido de fútbol… es Chile.