Hay prácticas que persisten y que dan cuenta de una cultura que no internaliza en los hechos, el discurso descentralizador que las regiones demandan y que no parece asumir ni el nivel nacional y tampoco (como podría pensarse), el nivel regional.
Las regiones se crearon en 1976, Después de más de 35 años, todavía se habla de “Nivel Central” o “Administración Central”, para referirse al nivel Nacional de gobierno. Esto grafica que la mentalidad centralizadora aún persiste.
Seria positivo dar una señal y cambiar esa nomenclatura en los documentos oficiales de todo orden.
¡Si ni siquiera las regiones se la creen!, a pesar de los deseos por mayor autonomía, es frecuente escuchar a las autoridades locales, cuando se debe tomar una decisión (que está dentro de sus atribuciones), “debemos consultar al nivel central”, “para resolver, es necesario saber que piensa el nivel central”, “hay que pedir autorización al nivel central”.
Urge modificar leyes que permitan impulsar el proceso descentralizador, como también es necesario que Hacienda traspase gradual y progresivamente ciertas atribuciones y se establezca un rango definido y acotado de autonomía en la administración de los recursos regionales.
Es necesario pasar de algunos grados de desconcentración en la administración actual, decididamente a un proceso descentralizador que impulse el crecimiento y desarrollo del conjunto de nuestro país.
Es absolutamente necesario que todas las autoridades que asuman en la próxima administración, lo hagan con esta mentalidad.
Algunos avances se han logrado, como :
1.- Transferencia de competencias desde el nivel nacional a las regiones.
2.- Dotar de mejores capacidades profesionales y técnicas en los niveles regional, provincial y comunal, así como capacitar a quienes se desempeñan como funcionarios, creando incentivos para ello.
3.- Definir un modo de descentralización en materia fiscal, aunque este punto debe ser resuelto por la Presidencia, el propósito es que las regiones dispongan y administren recursos de acuerdo a los requerimientos de cada zona.
4.- La ley de elección directa de consejeros regionales ha sido un paso relevante en esta dirección.
La propuesta de elección universal de Intendentes es una promesa de campaña. Deberá discutirse en el Congreso Nacional.
Avanzar en el traspaso efectivo de servicios públicos a nivel regional, sería una importante señal descentralizadora.
Será necesario el apoyo transversal en el Congreso, para alcanzar los acuerdos necesarios y legislar en esta dirección.
Las reformas más urgentes parecieran ser aquellas relativas al financiamiento, las competencias y atribuciones y la transparencia en la administración de los gobiernos regionales.