Nacemos con ellos, pero casi nadie sabe para que están ahí. Se han preguntado ¿para qué sirven las muelas del juicio? o ¿el dedo más pequeño del pie?, ¿perdemos alguna función cuando nos extirpan el apéndice? Si a la máquina más perfecta, el cuerpo humano, le sobran piezas, imagínense entonces qué pasa con el desgastado aparato político y económico de nuestro país.
Escuché que algunos de esos tejidos y estructuras son vestigios de la evolución humana.Todo lo que deja de tener una utilidad deja de funcionar, pero no desaparece.
Por eso mantenemos órganos vestigiales, como las muelas del juicio o las amígdalas, anclados a nuestro cuerpo. Una revelación que me hizo meditar qué es lo que debemos eliminar de nuestras vidas con miras hacia el progreso de nuestra propia especie.
Sin duda al viejo sistema político y económico se le deben extirpar los males que lo aquejan. No es coincidencia este sentimiento de angustia que tenemos ¿Ud. se siente afligido?, por mi parte la respuesta es sí.
Sufrimos por los errores y abusos en el sistema de AFP e Isapres; marchamos por lograr, si tenemos suerte, un poco de justicia en temas laborales y educacionales; criticamos el sistema de salud y el triste espectáculo diario que nos entregan los políticos.
Sólo en dos semanas hemos experimentado huelgas, paros y marchas de los trabajadores de Correos de Chile, choferes del Transantiago, funcionarios de la ex Posta Central, colectiveros, habitantes de Tocopilla, recolectores de basura, entre otros miles de ciudadanos que se levantaron para reclamar por sus derechos, para pedir que se cumplan las mínimas garantías que se les deben dar a las personas: respeto, salud, dignidad.
Por mi parte creo que es posible sanar el actual régimen si nos enfocamos en trabajar en conjunto y hacer un sistema más humano, con una mirada social, pues eso es lo que somos: una sociedad, un conjunto de personas que buscan ser felices.
En noviembre de 2010 el Presidente Sebastián Piñera anunció que nuestro país en el año 2018 debería llegar a ser una nación desarrollada y para lograr esta anhelada meta, es que impulsó la “Agenda Chile País desarrollado”, la cual contempla 50 medidas, entre ellas, mesas de diálogo al interior de las empresas, comisión de salario mínimo y mejoras en educación, etc.
¿Se ha avanzado en esos puntos?, ¿evolucionaremos hacia un fin mejor para todos o seguiremos viviendo en un mundo en el cual se beneficia sólo a un puñado de personas?
Concuerdo con Andrés Allamand cuando en Tolerancia Cero dijo que “en este gobierno ni el gobierno anterior no se hizo avance alguno en materia de legislación laboral”, que es uno de los engranajes para que Chile progrese, para que disminuya la brecha de la desigualdad y que en definitiva la conflictividad social reduzca.
Las promesas no se han cumplido, no se ha eliminado el multirut, ni legislado correctamente sobre el salario mínimo, siguen las largas jornadas de trabajo, las notarías se regulan bajo sistemas arcaicos y poco eficientes y otros miles de temas pendientes que se deben solucionar con urgencia.
Las personas e instituciones a cargo de buscar soluciones deben actuar, dejar la pasividad para que no se conviertan en órganos inservibles, los cuales hay que extirpar para dar paso a algo mejor y más eficiente de acuerdo a los requerimientos de estos tiempos.