El reciente fallo de la Excelentísima Corte Suprema de Justicia en relación a Cencosud, hizo temblar al retail y provocó importantes reacciones de las empresas de la competencia. Todos tratando de parecer rápidamente blancas palomas antes de que les caiga a ellos también.
Enviaron a los dos días cartas a la clientela advirtiendo que ellos no caerían en prácticas abusivas. Lo curioso es que este “bombazo” de la E.C.S no tiene el mismo efecto cuando se trata de los derechos de los trabajadores.
El año 2011 la Corte Suprema falló a favor del actor-trabajador José Soza en contra de Televisión Nacional de Chile (canal público), indicando que existe relación de subordinación y dependencia entre los canales de TV y los actores, aunque nos obliguen a formar E.I.R.L.(empresas individuales de responsabilidad limitada).
De esta manera los canales de TV intentan liberarse de todas las responsabilidades que les cabe como empleadores. Esta condena de la Suprema a TVN, que implicó el pago de las cotizaciones adeudadas por más de 20 años, pago de vacaciones y la multa correspondiente, no hizo variar en nada la conducta de los canales de TV en el sentido de tener que pasar la prueba de la blancura.
Por el contrario, a partir de ese fallo los canales han endurecido aún mas su postura y con una desfachatez digna de Ripley(ya que comencé hablando del retail)los contratos son cada vez mas leoninos y explícitos en el sentido contrario al fallo de la Corte.
¿Por qué a veces sí y a veces no?
¿ Será porque los consumidores son más en términos cuantitativos que los artistas y por tanto el universo de los abusados es mayor?
¿O porque los canales de TV tienen más poder y no hay quien se atreva con ellos?
Difícil encontrar un corajudo o corajuda que le ponga el cascabel al gato en un año eleccionario, en el cuál los políticos dependen tanto de la pantalla para su triunfo electoral como nosotros los actores dependemos del trabajo que ellos nos dan para subsistir día a día.
¿O será porque estos bombazos supremos encuentran su mejor plataforma de difusión justamente a través de las pantallas de TV?.
No me imagino a un canal dando a conocer en su noticiario central un fallo de la Corte Suprema en contra de otro de la competencia, por una ilegalidad que para ellos también es práctica frecuente.
Este mismo efecto produce la farándula en la población, el televidente se involucra o comenta acerca de los amores o desamores de la chica reality de turno para de esa manera no tomar conciencia de su propia vida en pareja. Estar pendiente del otro para no mirarse a si mismo y evitar salir corriendo de espanto al encontrarse con su propia realidad.
La diferencia está en que el televidente lo hace casi de manera inconsciente, alienado por el bombardeo diario de la TV y la TV conscientemente no informa lo que no le conviene que se sepa.