Ésta será la última columna en cooperativa.cl que me corresponde suscribir, como Presidente de la Asociación de Diplomáticos de Carrera -Adica- ya que recientemente fue elegido en el cargo nuestro colega Carlos Gajardo, quien mantendrá y fortalecerá nuestra política de difusión y vinculación con los medios comunicación y actores sociales y políticos de nuestro país, en una etapa clave en la historia del ministerio de Relaciones Exteriores.
El Directorio saliente consiguió la mayoría de sus propósitos, entre los cuales se destacó insistir sobre la urgencia de una reforma o modernización integral de la Cancillería, consiguiendo que actualmente se encuentre en estudio un borrador de proyecto de ley, el que es objeto de estudio por parte de una comisión ad hoc.
Asimismo, ADICA logró insertarse en el acontecer nacional por medio de nuestra presencia en los medios. Esto se vio reflejado por ejemplo, en que hasta la fecha, tres precandidatos presidenciales – Marco Enríquez Ominami, Alfredo Jocelyn-Holtz y recientemente Franco Parisi, sostuvieran conversaciones con Adica y sus socios, relativas a sus planes de Gobierno y sus respectivas visiones de la política exterior.
Insistimos ante las autoridades la necesidad de derogar las normas legales que impiden que los cónyuges de las funcionarias diplomáticas perciban una asignación familiar; aquella que prohíbe que los hijos de los funcionarios diplomáticos ingresen al servicio exterior y hemos insistido en la necesidad de modificar las disposiciones que sancionan el acoso sexual y laboral, con el objeto de mejorar sus procedimientos de denuncia y sanción. Las dos primeras iniciativas, han sido recogidas en el proyecto de ley citado.
En otro ámbito, Adica se vinculó con distintas Universidades e Institutos con el propósito de dar a conocer la realidad de la carrera diplomática (ANEPE, IDEA, ACHEI, Universidades de Chile, Católica, Mayor, del Desarrollo, Diego Portales y Católica Silva Henríquez). Se patrocinó además la publicación de libros de nuestros asociados, en temas tan relevantes a nivel nacional e internacional como son la relación entre Chile y Perú y los desafíos de nuestro país en la Antártica.
Efectuamos, además, dos seminarios restringidos para tratar las relaciones bilaterales con Brasil y Colombia y un seminario sobre política exterior y defensa en la ANEPE. Por primera vez, se organizó un concurso público para recibir ensayos sobre política exterior y relaciones internacionales en honor del Embajador Jorge Berguño (Q.E.P.D.) el que fue muy bien acogido y comentado.
Por otra parte, el programa de trabajo de la nueva Directiva 2012-2013 contempla la participación de los socios en el nuevo proyecto de ley de Modernización y un reforzamiento ante los medios de comunicación sobre la imagen de ADICA.
Por lo mismo, se pretende realizar diversas reuniones con actores políticos, en especial los congresistas, y dar continuidad a las charlas del mediodía, donde se invitará a los precandidatos Claudio Orrego, Andrés Velasco, Andrés Allamand y Laurence Golborne a que expongan su visión de la política internacional y sus propuestas al respecto.
De la misma manera, el Directorio de Adica está consciente en la necesidad que un 80% de los Embajadores provengan de la carrera diplomática, como una forma de impulsar y desarrollar la carrera funcionaria. Asimismo, existe coincidencia en terminar con los denominados “Embajadores Vitalicios”y se reiterará que las evaluaciones de los Embajadores deben producir resultados concretos, ya que un Embajador con calificaciones deficientes, debe ser cesado en su cargo ipso facto.
No puedo concluir estas líneas sin dejar de expresar nuestra profunda tristeza por el fallecimiento de nuestro querido ex Presidente, Enrique Melkonian Sturmer, quien fuera un modelo de lucha y convicción gremial.
El sueño de Enrique fue construir una ADICA fuerte, que fuese oída y respetada y que más allá de la lógica defensa de sus asociados, tuviera como norte los intereses permanentes de Chile. Observaba además con profundo pesar que nuestro Ministerio languidecía, al igual que nuestra carrera funcionaria, por falta de voluntad política.
Enrique fue un franco crítico de las autoridades de turno y en algunos casos, de sus propios asociados, cuando fue menester. Por ello experimentó, como todo dirigente gremial, los sinsabores propios del cargo.
No obstante lo anterior, dejó un gran legado: por su tenacidad y esfuerzo Adica es hoy reconocida como un actor gremial y social, no sólo por las autoridades del Poder Ejecutivo y Legislativo, sino que también por sus propios socios/a.
Por último, quizás inconscientemente, muchos de los que hemos sido Directores de Adica, se lo debemos a su ejemplo.