Ha muerto el Padre Pierre Dubois, Párroco en la Población la Victoria, en los años más crueles de la Dictadura Militar. El Padre Dubois fue por sobre todo un hombre de paz, que se destacó por su compromiso y fidelidad hacia los que más sufrían, los pobres y los perseguidos. Férreo defensor de los Derechos Humanos, se ganó el respeto y el cariño de todos, no solo de su Población, sino de todo el país.
Durante las masivas protestas anti dictatoriales del 4 y 5 de septiembre de 1984, un contingente de Carabineros fuertemente armado ingresó a la población La Victoria, como solían hacerlo, para realizar masivos allanamientos y sofocar la creciente protesta popular.
Los pobladores defendieron su población y la policía respondió con balazos.Uno de los proyectiles atravesó la pared de la casa parroquial donde se encontraba el Padre André Jarlan, quien fue impactado en la cabeza, muriendo instantáneamente. PierreDubois era su compañero y amigo, juntos enfrentaban día a día la represión policial, la persecución despiadada, el hambre, y las luchas del pueblo organizado de La Victoria por alcanzar la libertad y la democracia.
Como parte de la venganza de la dictadura por el atentado a Pinochet, el 8 de Septiembre de 1986, después de allanar la Población, la parroquia y varias capillas, Pierre Dubois fue detenido. Más tarde, el día 11 de Septiembre fue expulsado del país, junto con otros curas franceses, Daniel Carouette y Jaime Lancelot, condenados a un doloroso exilio.
A la sazón era subsecretario del Interior, Alberto Cardemil y ministro Secretario General de Gobierno, Francisco Javier Cuadra, quien en la oportunidad declaró que “los sacerdotes participaban en una manifestación en la Población La Victoria, al momento de ser detenidos resistieron la acción de las fuerzas, e incluso, en uno de estos caos, trataron de agredir a las personas que participaban en la detención…” (www.archivovicaria.cl)
Dubois sólo volvió a Chile en 1990, cuando se recupera la democracia. Sin embargo, en toda su permanencia en el extranjero no dejó de pensar en Chile y organizó a los exiliados en Europa, dio testimonio en diversos países y organismos internacionales, sobre la lucha del pueblo chileno, por recuperar el derecho a vivir en libertad.
Dubois fue símbolo de la resistencia pacífica a la dictadura. Frente a la brutalidad policial, a los argumentos criminales de los servicios represivos del régimen, él siempre respondió con el argumento de la unidad y la organización de los pobladores, siempre con las armas de la paz y la no violencia, invariablemente de lado de los más débiles.
A pesar de la entrega solidaria a su pueblo, este país no siempre le respondió con el cariño que él entregó.
Aún me avergüenza recordar el triste episodio vivido en el Senado de la República en el año 2000, cuando una mayoría espuria de la derecha, votó en contra del proyecto que le otorgaba la Nacionalidad por gracia. Esa fue una afrenta que sin embargo él recibió con humildad.Felizmente al año siguiente se pudo remediar tan ignominioso agravio.
Pierre Dubios nos deja una gran lección de valentía, consecuencia, lealtad, gratuidad en la entrega a sus hermanos y de respeto irrestricto por los Derechos Humanos.
Como chilenos, debemos sentirnos orgullosos de hombres como Pierre Dubois, que dejaron su terruño, su familia, su cultura, por venir a nuestro país, simplemente a servir al prójimo.
Francés de nacimiento, chileno no por adopción ni por regalo, sino por el profundo amor a esta tierra y a su gente. Nuestro homenaje, recuerdo y cariño, y un saludo fraterno a su Iglesia popular, a sus amigos y familiares y a los pobladores de La Victoria, quienes fueron su razón de vivir y luchar.