07 sep 2012

Educación ¿dijo pública)? (I)

Como hemos sido testigos, los estudiantes chilenos, sean escolares, universitarios, de institutos técnicos han venido reclamando al gobierno y a la sociedad, por el estado actual de la educación en el país.

Ese reclamo tiene al menos dos aristas: a favor de una mejor calidad, y de una calidad por decirlo así, adecuadamente repartida en el conjunto del sistema, y una inclusión que no pase por la capacidad de pago de los educandos.

Al mismo tiempo, desde el 2006 en adelante, el movimiento estudiantil y social ha estado bregando insistentemente por la recuperación de un carácter público fuerte y decisivo en educación.

Por ahora los énfasis de aquello que se entiende por público se han puesto en la demanda por gratuidad, no lucro, calidad y no a la segmentación, que sigue generando el actual sistema.

Para muchos de ellos, además, estos signos nada positivos y que no pueden solucionarse con “parches” (o con medidas y leyes decididas entre cuatro paredes), se promueven desde un permanente e inadecuado empuje hacia la privatización de la educación nacional.

De hecho hoy en día menos del 40% de la matrícula está en establecimientos educacionales públicos.

Usted debe saber estimado lector que en el año 1981 los establecimientos públicos representaban el 78% de la matrícula. En 1990 esa cifra baja al 59%. En el 2003 estaba ya en el 51% ¡Y este proceso no se detiene!

En verdad, esto comenzó hace ya muchos años. De la mano con la imposición del ideario neoliberal por la alianza cívico-militar que tomó el poder. La imposición de ese ideario representó un claro desprestigio de lo público y un ensalzamiento fuera de toda medida, cuasi-religioso, de lo privado y sus lógicas.

Desprestigio de lo público en relación a la política, a la economía, a la cultura y sus expresiones. Desprestigio de lo público en relación al Estado visto ahora como institución que actúa como un garante prescindente (ley+represión) de la realización de intereses particularizados, corporativos, privatizados, eventualmente en conflicto.

Es decir, desprestigio del Estado como expresión de una politeia, de una comunidad de vida y cultura; de unos determinados hábitos y valores asumidos crítica y deliberativamente por el sujeto-ciudadano.

Uno de los bienes que, para la mayor parte de los chilenos, ha sido visto como de talante público y social (como la salud o las pensiones), como un derecho que la sociedad a través del Estado tenía que garantizar, era justamente la educación.

Ciertamente, la progresión en la conciencia de la educación como un derecho social no ha sido algo evidente ni fácil, de un día para otro. Ha ido a la par con reivindicaciones de la misma sociedad y de sus actores, y con las mismas necesidades del país inserto en una comunidad mundial que pone también sus exigencias, en particular, desde fines del siglo XIX y durante buena parte del siglo XX.

Todo ello hasta que los neo-liberales (Ud. sabe quienes) se hicieron de los hilos del poder.Entonces se propagó la creencia de que cada cual debe pagarse la educación que desea; que subsidiar a los estudiantes es un mal negocio, y que la gratuidad conduce a resultados contraproducentes. La educación debía convertirse en una mercancía más, ser tratada como tal y era bueno que así sucediera.

Se hace necesario hoy entonces, más allá de las demandas por gratuidad, calidad o no lucro, discutir sobre el proceso de vaciamiento o des-sustantivación de la educación pública (anexada más bien a necesidades y habilidades pragmático-técnicas).

Volver a deliberar entre todos sobre los fines y horizontes que los ciudadanos quisiéramos para ella y nuestros hijos.

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  • Sergio Teran

    Este gobierno, al decir de Galeano, “rasca donde no pica”: Se le pide educación gratuita de calidad y responde con subsidios a los particulares subvencionados. Se le pide que se haga cargo de la segregación y responde con la política del baucher.
    Se le pide que empareje la cancha para igualar las oportunidades y responde con más becas.
    No es que esté mal. Sólo que “rasca donde no pica”. Y es deliberado…

  • Sergio Teran

    Este gobierno, al decir de Galeano, “rasca donde no pica”: Se le pide educación gratuita de calidad y responde con subsidios a los particulares subvencionados. Se le pide que se haga cargo de la segregación y responde con la política del baucher.
    Se le pide que empareje la cancha para igualar las oportunidades y responde con más becas.
    No es que esté mal. Sólo que “rasca donde no pica”. Y es deliberado…

  • RuizMnica

     Confusión , obscuridad absoluta.  El entendimiento no da con el lenguaje de lo que se necesita en materia de educación .  El entendimiento  en respuestas  no refleja con claridad los propósitos que están claros , por lo tanto las soluciones siguen en la más completa ambigüedad . Lo que puede llegar a suceder es peor aún si no se remedia la sarta de errores que ya se han tolerado y cometidos en materia educación.¿ Hasta dónde llegará todo esto?  tiene  confiabilidad las acciones del gobierno  para seguir con el sistema de los  gestores  del modelo para la educación  Chilena actual , pues el gestor o los gestores está entre ellos mismos . La educación Pública Chilena en manos ineptas ha sufrido el peor de los flagelos a una sociedad . La educación es  la nutrición y desarrollo de los hombres y mujeres que habitan en un determinado lugar de la tierra,  mejorar sus condiciones de vida y llevarlos por buen camino , es tarea que compete al gobierno. La educación Pública no debe morir jamás  detengan a los que pretenden hacerla desaparecer y apunten hacia el futuro con las tradiciones que hemos de cuidar cuando nuestra educación Pública fue una de las mejores.

  • RuizMnica

     Confusión , obscuridad absoluta.  El entendimiento no da con el lenguaje de lo que se necesita en materia de educación .  El entendimiento  en respuestas  no refleja con claridad los propósitos que están claros , por lo tanto las soluciones siguen en la más completa ambigüedad . Lo que puede llegar a suceder es peor aún si no se remedia la sarta de errores que ya se han tolerado y cometidos en materia educación.¿ Hasta dónde llegará todo esto?  tiene  confiabilidad las acciones del gobierno  para seguir con el sistema de los  gestores  del modelo para la educación  Chilena actual , pues el gestor o los gestores está entre ellos mismos . La educación Pública Chilena en manos ineptas ha sufrido el peor de los flagelos a una sociedad . La educación es  la nutrición y desarrollo de los hombres y mujeres que habitan en un determinado lugar de la tierra,  mejorar sus condiciones de vida y llevarlos por buen camino , es tarea que compete al gobierno. La educación Pública no debe morir jamás  detengan a los que pretenden hacerla desaparecer y apunten hacia el futuro con las tradiciones que hemos de cuidar cuando nuestra educación Pública fue una de las mejores.

  • http://www.facebook.com/profile.php?id=100003496280446 Rodrigo Pérez

    Lo que ocurre, estimado Pablo, es que este gobierno no cree en la condición de ciudadanía, ni del bien común, ni del bien público. Para ellos, estos conceptos deben ser re-definidos en la lógica del mercado. De hecho han venido hablando de “público” para referirse a todo lo que hacen como empresarios… dicen haber dedicado toda su vida al “servicio público”, con lo cual dejan en claro que para ellos no hay barrera de diferencia entre su protagonismo en los juegos jugosos del mercado, que dominan maquiavélicamente, y su actual protagonismo en política partidista y eventuales cargos públicos (con pagos reguleques). Más aún, creen profundamete en la fagocitación del bien público por el bien del mercado, para que éste regule aquello que, a sus ojos, es un bien de consumo. Una vez instalado el concepto de que la educación es un bien de consumo, pues sólo beneficia al individuo que, en la medida que egresa cada vez más arriba en la cadena educativa de las instituciones lucradoras, podrá usufructuar sólo él, a su beneficio, de un sueldo para vivir… entonces la educación es eso: entrar al mercado. Se borró de todas partes, incluso de entre quienes defienden la educación pública, que la educación construye ciudadanía. La educación es la obligación de una sociedad de poner a cada ciudadano en condiciones de poder participar de la vida cívica… el hecho que un profesional tenga un sueldo, es uno de los aspectos de este proceso, pero no el que, sistémicamente, resulta más relevante: personas que saben hablar, pensar, proyectar, dialogar, calcular, permite un tipo de participación ciudadana en la que el bien público se cuida, pues “nos pertenece”. cuando todo es mercado, nada es de nadie, salvo lo que compré para mí…. salir a destruir todo, ya sea en protestas o después del fútbol, viene a ser parte de folclor nacional, de catarsis por la ausencia de pertenencia, sentido de lo común… Si la educación no es pensada desde esta dimensión de construcción de ciudadanía y pertenencia social, entonces los “mercadistas” terminarán imponiendo su visión y encontrando en la “opinión pública” la aceptación de “su verdad”, que no son más que sus intereses económicos, para tener en ese nicho una oportunidad de negocios

  • http://www.facebook.com/profile.php?id=100003496280446 Rodrigo Pérez

    Lo que ocurre, estimado Pablo, es que este gobierno no cree en la condición de ciudadanía, ni del bien común, ni del bien público. Para ellos, estos conceptos deben ser re-definidos en la lógica del mercado. De hecho han venido hablando de “público” para referirse a todo lo que hacen como empresarios… dicen haber dedicado toda su vida al “servicio público”, con lo cual dejan en claro que para ellos no hay barrera de diferencia entre su protagonismo en los juegos jugosos del mercado, que dominan maquiavélicamente, y su actual protagonismo en política partidista y eventuales cargos públicos (con pagos reguleques). Más aún, creen profundamete en la fagocitación del bien público por el bien del mercado, para que éste regule aquello que, a sus ojos, es un bien de consumo. Una vez instalado el concepto de que la educación es un bien de consumo, pues sólo beneficia al individuo que, en la medida que egresa cada vez más arriba en la cadena educativa de las instituciones lucradoras, podrá usufructuar sólo él, a su beneficio, de un sueldo para vivir… entonces la educación es eso: entrar al mercado. Se borró de todas partes, incluso de entre quienes defienden la educación pública, que la educación construye ciudadanía. La educación es la obligación de una sociedad de poner a cada ciudadano en condiciones de poder participar de la vida cívica… el hecho que un profesional tenga un sueldo, es uno de los aspectos de este proceso, pero no el que, sistémicamente, resulta más relevante: personas que saben hablar, pensar, proyectar, dialogar, calcular, permite un tipo de participación ciudadana en la que el bien público se cuida, pues “nos pertenece”. cuando todo es mercado, nada es de nadie, salvo lo que compré para mí…. salir a destruir todo, ya sea en protestas o después del fútbol, viene a ser parte de folclor nacional, de catarsis por la ausencia de pertenencia, sentido de lo común… Si la educación no es pensada desde esta dimensión de construcción de ciudadanía y pertenencia social, entonces los “mercadistas” terminarán imponiendo su visión y encontrando en la “opinión pública” la aceptación de “su verdad”, que no son más que sus intereses económicos, para tener en ese nicho una oportunidad de negocios

  • Tani Amaya

    Felicitaciones

  • Tani Amaya

    Felicitaciones