Que la dictadura no es un adjetivo sino un sustantivo es una cuestión que se ha perdido en la reciente discusión sobre los términos dictadura o régimen militar para nombrar al gobierno de Pinochet.
Se ha hablado contra del Consejo Nacional de Educación, CNED, que aprobó las bases curriculares para la asignatura de Historia, Geografía y Ciencias Sociales, de 1º a 6º básico, elaborados por el Ministerio de Educación. El CNED no ha aprobado los programas.
Se le ha llamado de todo, cuando menos, de ignorante, por no haber reclamado que se omitiera ¡Dictadura! Aún más, la prensa refriega el origen militar de uno de sus miembros.
El CNED es una institución originada por la Ley LOCE de 1989. En 2009 se dicta la Ley General de Educación que establece los requisitos de un nuevo consejo, y está aún pendiente.
Sobre si dictadura sí o dictadura no, el CNED emitió la declaración 096/2011. Las bases curriculares que determinan los fundamentos generales de los programas que se enseñan en la educación básica, son aprobadas por el Consejo, y aclaró que “los textos escolares son elaborados, aprobados y distribuidos por el Ministerio de Educación”, y que el Consejo “no tiene atribuciones para pronunciarse sobre su contenido”.
¿Qué dicen algunos textos escolares hoy vigentes sobre el tema en cuestión?
El texto “Sociedad. Tomo II” para 6º año de educación básica de editorial Santillana de 2009 emplea, indistintamente, gobierno militar y dictadura militar y, refiriéndose a 1973, utiliza “golpe de estado” o“golpe militar”.
En la Unidad 4:“Chile, construcción democrática” se encuentra el título “¿Cómo fue el golpe militar?”, para explicar el “golpe de Estado de 1973”. Dice: “Durante el gobierno militar miles de chilenos y chilenas murieron (…), otros sufrieron la cárcel, el exilio y la tortura (…) La gravedad de estas prácticas es que fueron realizadas en forma sistemática al amparo del Estado” (p. 176).
Esta sección es una de las más reveladoras para llamar al período dictadura: aquella que hizo desaparecer personas, torturó y exilió. Más adelante explica que “el gobierno militar puso fin al Estado de bienestar e impulsó un nuevo modelo económico”.
Una historieta relata el “11 de septiembre” de 1973 con el subtítulo “La historia contada para los niños, por Rodrigo Lagos”. Uno de los dibujos afirma:“el que se oponía a Pinochet podía ser encarcelado. Había censura previa. Para otros, sin embargo, Chile le debe a Pinochet su libertad y éxitos económicos” (p. 175 y 176).
Esta frase describe el porqué no hemos tenido consenso, ni en 1990, ni en 2012 ni en el futuro próximo, de si llamar al periodo dictadura, como sustantivo, o como adjetivo. Al final de la historieta hay cinco preguntas para el alumno, dos de ellas emplean “golpe de estado” y no “golpe militar”, como sí ocurre en el título, que emplea ambas acepciones.
El texto escolar deja al arbitrio del profesor cuál énfasis o interpretación otorgar a este período de la historia.
La historia de Chile se organiza en un cuadro dividido cronológicamente en siete fases (p. 184). En el siglo XIX se desarrolla la fase Nº 2 de la historia de Chile, denominada “República conservadora o autoritaria” (1830-1861), y la sexta fase se denomina “Gobierno o dictadura militar”.
Esta tiene una foto de Augusto Pinochet y tres frases suyas: “La única solución que existe para el problema de los derechos humanos es el olvido”; “Yo me voy a morir. El que me suceda también tendrá que morir. Pero elecciones no habrá”; “No se mueve ninguna hoja en este país si yo no la estoy moviendo. ¡Quiero que quede claro!”.
La ficha de trabajo propone al estudiante y al profesor trabajar sobre el período “Gobierno militar o dictadura. 1973-1990” (p. 185). Y lo mismo ocurre al establecer cómo era la economía, la sociedad, y los principales problemas en la época(p. 186).Si bien el texto es para colegios privados, editado por Santillana, sus contenidos son visados por el Mineduc.
En el texto escolar de 6º año básico para colegios municipales editado en 2006 por Santillana para el período 2007-2008 denomina“Régimen Militar” a la época 1973-1990 y en la línea de tiempo menciona “golpe de Estado” (pág. 146).
Sobre el quiebre democrático expresa: “Para algunos chilenos fue el fin de un proyecto que aspiraba a construir una sociedad más justa (…) Para otros, (…) el fin de un período de desorganización y caos” (p. 148).
Posteriormente, se utiliza indistintamente “régimen militar” o “gobierno militar” para describir los distintos procesos del periodo. No se emplea dictadura en las 14 páginas que ocupa el capítulo, al contrario de lo que ocurre en el texto para colegios privados.
En la actualización del marco curricular para 2009, “Objetivos Fundamentales y Contenidos Mínimos Obligatoriosde la Educación Básica y Media” de Mineduc, incluye la sección “Visión panorámica de la historia de Chile republicano”, y una periodificación en la que se distingue “La dictadura militar y la recuperación de la democracia” (pág. 237), entre otros periodos.
Dentro de los contenidos mínimos obligatorios un título es el “Régimen Militar”, y en su descripción indica una “caracterización de los principales rasgos del golpe de Estado y de la dictadura militar en Chile” (pág. 236).
Por otro lado, el Programa de Estudio de Historia, Geografía y Ciencias Sociales de 2011, que es “una propuesta para organizar y orientar el trabajo pedagógico del año escolar”, emplea el término dictadura en los anexos.
En la Unidad 3: “Chile en el siglo XX” se refiere al 11 de septiembre de 1973 como “golpe de Estado” (págs. 47 y 49) y describe el período 1973-1990 como “gobierno militar”. En la página 77, repasando los contenidos mínimos, emplea el mismo párrafo de la página 49, y donde decía gobierno militar muda a “dictadura militar”.
Sociedad dividida
Este carácter controversial sobre lo que fue este periodo de la historia de Chile no es reciente.
El Programa de estudios aprobados por el ministerio de Educación para sexto año básico sobre Estudio y Comprensión de la Sociedad, editado por primera vez en 1999 y re-editado en 2004, recomendó a los docentes en la actividad donde “se informan y reflexionan sobre el golpe de estado de 1973” que “el quiebre democrático experimentado en Chile en los años 70 debe ser abordado con especial cuidado, dado el drama humano implicado en estos sucesos y las profundas heridas que aún persisten en nuestra sociedad al respecto (…) Los alumnos y alumnas deben comprender que existen en el país al menos dos grandes interpretaciones del golpe de estado, las cuales son antagónicas” (pág. 53).
Si en 2004 el Mineduc advertía a los profesores de la polarización de nuestra sociedad y en 2006 lo hacía también con los alumnos: ¿cuánto hemos avanzado en superar la visión polarizada de Chile, existente desde el siglo XIX?