Ya estamos enterando medio año de debate sobre la educación en Chile y no se visualiza un camino de salida para el conflicto.
No hay chileno que no esté informado que el costo de la educación superior es el más alto del planeta (P.Meller) y del terrible endeudamiento de los universitarios.
Para nadie es un misterio que la educación básica y media, masivamente, es de mala calidad.
También se sabe que los grandes beneficiados a fin de cuentas son grupos privados y los bancos, que participan del sistema.
Los estudiantes han conquistado a la opinión pública y el respaldo a sus reivindicaciones supera el 80% en diversas encuestas. Que duda cabe.
En suma: Aquí hay una falla estructural del modelo de educación, y el problema está en el mercado.
Mucho se podrá decir que no se cambió antes, cuando la Concertación era gobierno.
Desde allí responderán, que no había votos suficientes…un debate inútil a mi juicio.
Los hechos marcan un rechazo juvenil al modelo. Masivo, contundente, argumentado.
Eso es lo de hoy, mirando el futuro.
Entonces ¿qué pasa con el Ejecutivo que debería tener la iniciativa?
Su primera respuesta fue descalificar el movimiento, pero después reaccionó y fue el Presidente el que anunció el GANE.
De ahí para adelante fueron marchas y contramarchas de la autoridad gubernamental, incluyendo la caída del ministro Lavín, porque perdió legitimidad como interlocutor.
Más de alguien ha dicho que el gobierno no entiende el problema. A mi me parece que el gobierno sí entiende el cuestionamiento al modelo. Lo que pasa es que la administración de la alianza no quiere cambiar el modelo mercantil. Ese es el fondo del asunto.
El propósito, según el presupuesto presentado al Congreso, es profundizar el sistema actual.
De ahí que en la última encuesta Cooperativa, Imaginacción, UT-FSM, se revela con claridad la percepción ciudadana: este gobierno no resolverá el conflicto estudiantil.
El 65,7% de las familias considera que antes de terminar el mandato de Piñera, no habrá satisfacción a las reivindicaciones juveniles.
A medida que los chilenos se han informado de los reclamos estudiantiles, en los últimos 3 meses, aumenta el escepticismo con respecto a la autoridad gubernamental.