25 jun 2011

Ayer discriminado… ¿hoy exige la discriminación?

En días recientes, alrededor de 200 Pastores y Hermanos(as) de Iglesias Evangélicas de diversas regiones de Chile se hicieron presentes en la Sesión del Senado que votaría el Mensaje Presidencial para establecer por Ley la prohibición de actos u omisiones arbitrariamente discriminatorias por parte de órganos y autoridades del Estado y del Sector Privado.

Los Pastores y Hermanos se hicieron presentes allí para manifestar públicamente su rechazo a una disposición de esta ley que sanciona la discriminación por razones de condición u orientación sexual, y exigir de los Senadores una votación en este sentido.

Y créanme, no puedo entender. Pide la discriminación justamente un pueblo protestante, una comunidad evangélica, perseguida y castigada desde los inicios de la Reforma Protestante con Lutero y Calvino.

Una comunidad cristiana que, con Lutero, se sublevó en contra de un Poder Absoluto de la Iglesia Católica con Emperadores y Reyes, un poder que impedía el ejercicio del derecho de cada ser humano a conocer las escrituras y practicar su fe con autenticidad, un poder que excluía al pueblo de todo conocimiento y participación ciudadana, un poder que se había apartado del mensaje bíblico por su crueldad, injusticia, inequidad, exclusión y utilización del temor a Dios para obtener ganancias materiales.

Y por eso la iglesia protestante fue duramente perseguida y castigada por la Inquisición y el poder político. Es una iglesia y una comunidad que surge, vive, sufre y se fortalece en la discriminación y exclusión política, social y cultural durante siglos.

Y en nuestro país no ha sido distinto. No ha sido fácil ser evangélico, ser protestante.

Y lo sé porque lo he vivido. Nací y crecí en un hogar evangélico. Mi padre, Arturo Palma Cher, fue Pastor de la Iglesia de Los Ángeles y Presidente por muchos años de la Misión Iglesia Pentecostal; es esta Iglesia, mi padre junto a los Pastores Narciso Sepúlveda y Erasmo Farfán, la que creó el Servicio para el Desarrollo –SEPADE-, institución que cumplió un rol destacado en la defensa de la vida y dignidad de las personas durante la Dictadura y que hoy sigue colaborando con el desarrollo de las comunidades más vulnerables.

Mi abuelo Feliciano Palma también fue Pastor en la Iglesia Evangélica Pentecostal de Curacautín, y mi hermana Marta Palma trabajó por más de 25 años en el Consejo Mundial de Iglesias y actualmente preside la Comisión Ecuménica Europea para la Infancia.

En fin, sería largo enumerar a toda nuestra familia vinculada activamente con la Fe Cristiana y la pertenencia a Iglesias Evangélicas, pero me parece importante explicitar esta realidad familiar pues ella da cuenta de mi profunda y original vinculación a la fe y prácticas religiosas del mundo evangélico, vinculación que ha instalado profundas y valiosas huellas en mi propia identidad hasta hoy.

Pero, también, he conocido a fondo y he tomado conciencia de la prolongada y fuerte discriminación política, social, cultural y religiosa que vivió el Pueblo Evangélico durante casi dos siglos de vida republicana en Chile.

A lo largo de muchos años, en la escuela, en el Liceo Público y en la calle escuchaba a niños y algunos adultos que me gritaban “canuta”, esta expresión usada despectivamente la escuchaban  y sufrían muchos niños y jóvenes evangélicos.

Viví la descalificación por no asistir a las clases de religión, que entonces sólo era Católica: se me dejaba sola, fuera de la sala, aun cuando tiritara de frío; lloré muchas veces la burla de mis compañeras por mi cabello largo, mi rostro sin maquillaje y mis faldas bajo la rodilla, fui excluida de las fiestas adolecentes por no beber alcohol, no bailar y no fumar, según los preceptos de mi iglesia en aquellos tiempos.

En la Universidad preferí callar sobre mi condición de evangélica y, por primera vez, corté mi cabello, y muy corto, rebelándome así a una norma religiosa que me parecía sin sentido.

Lamentablemente todas las familias protestantes han visto cómo sus niños(as) crecieron con palabras de burla y actos de exclusión por parte de sus compañeros(as) de la escuela.

Más allá de la experiencia cotidiana de discriminación que viví, creo importante recordar que las familias e iglesias protestantes por casi un siglo no pudieron enterrar a sus muertos en los cementerios; sólo el año 1884 pudieron contar con una Ley Civil de Matrimonio y no estar obligados por el rito católico para celebrar y consagrar legalmente sus matrimonios; sólo a partir de ese año pudieron inscribir a sus hijos(as) en un Registro Civil del Estado y dejar de inscribirlos en las parroquias católicas; sólo a fines del siglo XX lograron que sus hijos(as) puedan optar por clases de religión evangélica.

Sólo en  el año 1925 se establece constitucionalmente la separación del Estado chileno de la Iglesia Católica, hasta entonces, éramos unos parias del Estado. Sólo en el Gobierno del Presidente Eduardo Frei Ruiz –Tagle se logra un reconocimiento jurídico igualitario para todos los credos e iglesias.

Pero, igualmente, es una comunidad silenciada en la Memoria Oficial de Chile.

Los libros de historia, los museos públicos, las bibliotecas patrimoniales, no hablan de la presencia y aporte del mundo protestante al desarrollo del país, no se mencionan grandes figuras de la historia protestante y evangélica en nuestro país, nada se dice del aporte de las iglesias protestantes a la defensa de la vida e integridad en los tiempos de la dictadura, nada se dice sobre el aporte de instituciones protestantes al funcionamiento de la Vicaría de la Solidaridad y a otras relevantes instituciones de defensa de los derechos humanos como FASIC.

Es una comunidad con una memoria intencionalmente silenciada porque ha sido una comunidad discriminada por sus creencias y su manifestación de la fe.

Entonces, me resulta muy difícil comprender que una comunidad que por tantas décadas fue discriminada, que una Iglesia perseguida y castigada en sus orígenes con Lutero, Calvino y otros fundadores, pueda estar en contra de un aspecto relevante de una Ley que prohíbe la discriminación arbitraria de las personas por parte del Estado y del sector privado, en razón de su orientación sexual.

Una Ley que sólo viene a hacer carne Convenciones Internacionales que nuestro país ha suscrito. Una Ley que sanciona la discriminación arbitraria en razón de las orientaciones sexuales, al igual como sanciona la discriminación arbitraria en razón de la etnia, de la edad, del género, de las ideas políticas, y por cierto de la religión que se profese o creencias que tenga la persona.

Me resulta incomprensible que, justamente representantes de un credo que reconoce y valora la dignidad y derechos de todas las personas y trabaja a favor de la igualdad, equidad, fraternidad y paz social, pueda estar en contra de establecer por Ley la imposibilidad de discriminar arbitrariamente por su orientación sexual a un conjunto de seres humanos, que son tan hijos(as) de Dios y tienen la misma dignidad y capacidad de amar, trabajar y construir país que el resto de nuestra población.

Estar en contra de este aspecto sustantivo de esta Ley sería repetir dolorosos errores y pecados del pasado, que duraron siglos, en que los gobiernos e iglesias consideraron inferiores a las personas de raza negra y a los habitantes originarios de los territorios colonizados, a los cuales llegaron a considerar que no tenían alma y por ende no eran hijos de Dios, incluso justificando la esclavitud o la obligatoriedad de someterse a la religión católica.

Quien ha vivido la discriminación religiosa y sus dramáticos efectos sociales, debiera saber que es injusto un Sistema Jurídico que no consagre de verdad la dignidad y respeto a los derechos de todos(as) sus hijos(as).

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  • http://www.facebook.com/villalain.jose Jose Ignacio Villalain Tapia

    Estimada Nivia.- La reforma se planteu00f3 en tres planos muy diferentes; por un lado Lutero, por otro los Calvinu00edstas y Zwinglianos y por u00faltimo los Anabaptu00edstas y otros movimientos afines.- Uno de estos grupos fuu00e9 bu00e1sicamente excluyente y perseguidor. Recuerda a Servet.-

    • Anónimo

      Ustedu00a0 sabe que siempre en toda fiestau00a0 no faltau00a0 el gil que da la nota alta, pero no por eso las fiestasu00a0 se pueden considerar malas y menos prohibirlas.u00a0 Lo mismo aca pues.u00a0 Libertad, respetou00a0 y tolerancia es la clave pues Dios al finu00a0 esu00a0 uno solo, yu00a0 el problema radicau00a0 en sus “representantes”u00a0 auto investidos.

  • http://www.facebook.com/villalain.jose Jose Ignacio Villalain Tapia

    Estimada Nivia.- La reforma se planteó en tres planos muy diferentes; por un lado Lutero, por otro los Calvinístas y Zwinglianos y por último los Anabaptístas y otros movimientos afines.- Uno de estos grupos fué básicamente excluyente y perseguidor. Recuerda a Servet.-

    • 7_of_9

      Usted  sabe que siempre en toda fiesta  no falta  el gil que da la nota alta, pero no por eso las fiestas  se pueden considerar malas y menos prohibirlas.  Lo mismo aca pues.  Libertad, respeto  y tolerancia es la clave pues Dios al fin  es  uno solo, y  el problema radica  en sus “representantes”  auto investidos.

  • http://www.facebook.com/people/Claudio-Patricio-Arrepol-Escobar/1156016219 Claudio Patricio Arrepol Escob

    Estoy completamente de acuerdo con el comentario, encuentro incomprensible que representantes de Iglesias Evangu00e9licas estu00e9n por la discriminaciu00f3n y la justifiquen. u00a0u00bfcu00f3mo se defenderu00e1n ahora de la discriminaciu00f3n que el Estado de Chile sigue haciendo con los evangu00e9licos? u00a0Indignante…

  • http://www.facebook.com/people/Claudio-Patricio-Arrepol-Escobar/1156016219 Claudio Patricio Arrepol Escob

    Estoy completamente de acuerdo con el comentario, encuentro incomprensible que representantes de Iglesias Evangélicas estén por la discriminación y la justifiquen.  ¿cómo se defenderán ahora de la discriminación que el Estado de Chile sigue haciendo con los evangélicos?  Indignante…

  • http://www.facebook.com/moises.carrizo Moises Cristian Carrizo Rodrig

    Era hermoso su pelo largo………………

  • http://www.facebook.com/moises.carrizo Moises Cristian Carrizo Rodrig

    Era hermoso su pelo largo………………

  • http://www.facebook.com/people/Ita-Zuu00f1iga-Alfaro/1425303420 Ita Zuu00f1iga Alfaro

    la opresiu00f3n por la condiciu00f3n sexual es inherente a la humanidad, asi el hombre castiga y oprime a la mujer por siempre, la borra de la biblia y la convierte en prostituta, toda religiu00f3n oprime a travu00e9s del sexo, asi mismo lo hace esta iglesia con las minosrias sexuales, que a estas alturas de la historia, no son tan minorias. siempre mal, y tipico de la religion

  • http://www.facebook.com/people/Ita-Zuñiga-Alfaro/1425303420 Ita Zuñiga Alfaro

    la opresión por la condición sexual es inherente a la humanidad, asi el hombre castiga y oprime a la mujer por siempre, la borra de la biblia y la convierte en prostituta, toda religión oprime a través del sexo, asi mismo lo hace esta iglesia con las minosrias sexuales, que a estas alturas de la historia, no son tan minorias. siempre mal, y tipico de la religion

  • http://twitter.com/carlosbelmarm carlos andres belmar

    Absolutamente se acuerdo con usted. En estos casos, no pueden haber peros, matices, se acepta o no, asi de simple. Su nota refleja consecuencia. Felicidades.

  • http://twitter.com/carlosbelmarm carlos andres belmar

    Absolutamente se acuerdo con usted. En estos casos, no pueden haber peros, matices, se acepta o no, asi de simple. Su nota refleja consecuencia. Felicidades.

  • http://twitter.com/carlosbelmarm carlos andres belmar

    buena nota, leanlo

  • http://twitter.com/carlosbelmarm carlos andres belmar

    buena nota, leanlo

  • Julio Valenzuela

    Estimada Nivia, creo nada mas pertinente tu comentario, mas au00fan cuando se ven muestras mas crecientes de nuestro pueblo cristiano , particularmente su liderazgo, cada vez mas obsecuentes con el poder y genuflexos con las estructuras no de poder formal, sino del poder econu00f3mico y mediu00e1tico. La historia muestra y enseu00f1a que la iglesia siempre ha sido una contracultura, que si bien llama a estar en sujeciu00f3n a las autoridades no dice que se deba ser obsecuente y se deba dejar de fustigar el abuso sobre los que estu00e1n en posiciones desventajosas. Es tan fu00e1cil agitar banderas de una supuesta rectitud sin haber leu00eddo en profundidad los evangelios y quedar bien con las supraestructuras, so pretexto de cuidar futuras granjeru00edas y privilegios. Eso es lo que veo mas preocupante de mi iglesia hoy y en tal sentido Nivia, se agradece la lucidez y pertinencia de tu anu00e1lisis.

  • Julio Valenzuela

    Estimada Nivia, creo nada mas pertinente tu comentario, mas aún cuando se ven muestras mas crecientes de nuestro pueblo cristiano , particularmente su liderazgo, cada vez mas obsecuentes con el poder y genuflexos con las estructuras no de poder formal, sino del poder económico y mediático. La historia muestra y enseña que la iglesia siempre ha sido una contracultura, que si bien llama a estar en sujeción a las autoridades no dice que se deba ser obsecuente y se deba dejar de fustigar el abuso sobre los que están en posiciones desventajosas. Es tan fácil agitar banderas de una supuesta rectitud sin haber leído en profundidad los evangelios y quedar bien con las supraestructuras, so pretexto de cuidar futuras granjerías y privilegios. Eso es lo que veo mas preocupante de mi iglesia hoy y en tal sentido Nivia, se agradece la lucidez y pertinencia de tu análisis.

  • contabilidades y asesorias

    Su argumento es inconsecuente con el conocimiento que dice tener de la fe evangelica, conozco la historia de las iglesias que menciona y mas aun a su familia, pero la falta de lectura biblica y oraciu00f3n se percibe con claridad en cada una de sus notas, le recuerdo que la sentencia de nuestro Seu00f1or es nadie te condena vete Y NO PEQUES MAS, ese es el tema de fondo con respecto a las escrituras no del punto de vista social, en lo social son aceptadas las diferencias de cualquier tipo, pero le recuerdo que ni los afeminados, ni los que se hechan con varones, que despreciando el uso natural de sus mujeres se entregaron a mentes reprobadas, es lamentable que salpiqueu00a0el nombre de sus antepados que tantou00a0 hicieron por este pau00eds y el evangelio y su huellau00a0indeleble dentro y fuera de las iglesias,u00a0con posiciones absolutamente desorientadas, la discriminacion no va por el lado social si no por el bilbico y la salvaciu00f3n de los hombres, los homosexuales tienen las puertas abiertas de nuestros templos pero para NO PECAR MAS no para seguir en su estado que es antinatura, lejano a Dios y mas aun condenada hacia un castigo eterno por despreciar al unico que puede sacarlos de ahi: NUESTRO SEu00d1OR Y SALVADOR.

    • http://www.facebook.com/sergioluisarenas Sergio Luis Arenas Benavides

      El tema no es lo que diga la ley celestial, al fin y al cabo por si cumplimos o no esa ley sólo Dios nos juzgará. Lo importante aquí es una ley terrenal y se refiere a no tratarnos mal unos a otros, a no ser discriminado por tener tal o cual opción mientras ésta sea lícita. Un gay que haga su vida normal con su pareja e hijos, que no pervierta a otros (en el sentido de cometer delitos, que también hay heterosexuales que los cometen) y no imponga a la fuerza su visión de vida, no debe ser molestado ni excluido.
      Por otro lado, entiendo su molestia. El mundo gay en el último tiempo ha sacado un discurso cuya premisa es “el que no está conmigo está contra mí”. La homofobia, cuya etimología es “miedo irracional al homosexual”, ha sido estirada a todo comentario que tenga algún cuestionamiento a las minorías sexuales, incluso si tienen alguna crítica legítima. No deseo maltrato a ellos, pero deben ser conscientes que el tema no puede ser visto en blanco y negro, sino como un arcoiris de opiniones que discrepan en uno u otro punto (vaya ironía, su bandera es un arcoiris).
      Al fin de cuentas, la discriminación al no-heterosexual tiene una base práctica, heredada de un pueblo autodenominado “elegido” y que no se mezclaba con los otros, por lo que sus posibilidades de descendencia eran bajas, ante lo cual había que eliminar todo aquello que fuese una traba a la reproducción (o un modo de maximizar el fin reproductivo de la sexualidad). Eso se trasmitió al cristianismo y de ahí viene todo el tema. (perdón si sonó racista o algo por el estilo)
      La Biblia no es sólo un catálogo de mandatos, sino también una historia, la historia de quienes buscan a Dios como sentido de sus vidas. Los mandamientos no son para acusar o imponérselos a otros, sino para que NOSOTROS los cumplamos. De  nada sirve apuntar con el dedo a quienes no los cumplen si primero no examinamos nuestro propio actuar, de ahí la famosa frase “quien esté libre de pecado, que tire la primera piedra”, y también “no juzguéis y no seréis juzgados”. Jesús le dijo a la mujer “no peques más” porque como Mesías tenía autoridad, cosa que nosotros, simples humanos, no tenemos.
      Hay que reconocerlo: nunca va a desaparecer la discriminación. Aún hoy los negros de EE.UU. son mirados con cierto desdén por los blancos, pero ahora pueden erigirse con dignidad y les discuten de tú a tú, y un crimen contra un negro es igualmente castigado que uno contra un blanco o un hispano. Nunca desparecerán las burlas y chistes contra el gay, pero el objeto es que no por ello el gay es menos que el hetero, ni que su vida u honra valga menos por serlo. Porque lo que importa aquí es la PERSONA. Que no porque no me guste el gay tengo derecho a discriminarlo. Puedo reprobar su actuar, no estar de acuerdo con sus ideas, pero él y yo tenemos iguales derechos y responsabilidades, y mi vida y la de él valen lo mismo.
      Así es la cosa. Antes de juzgar a otros, juzguémonos a nosotros. A lo mejor tampoco lo estamos haciendo muy bien.

      • contabilidades y asesorias

        Absolutamente de acuerdo con usted, pero no se si usted es conocedor del evangelio y ha tenido un encuentro personal con Jesús, si no lo ha tenido se lo recomiendo, es el momento mas grandioso que se puede tener, pero la iglesia no como organización, si no que como La Esposa del Cordero, la constituimos seres imperfectos que luchamos día a día en busca de agradar al que nos salvó, y esa es la diferencia con lo social, la iglesia esta constituida por hombres y mujeres que creen en la vida eterna, en el advenimiento inminente de Nuestro Salvador, que quieren huir del pecado para tener comunión con EL y cualquier persona que anhele lo mismo puede incorporarse no importanto su condición sin embargo el querer huir del pecado y amar la venida del Señor es fundamental, y ninguno puede llamarse Iglesia si no cumple este requisito, porque el que ama a Dios se santifica, y la mentira, el robo, el adulterio la fornicación, la homosexualidad, la idolatria, y todo el fruto de la carne, esta lamentablemente definido biblicamente como pecado y el que hace pecado no ha conocido a Dios, por eso estimado amigo, nosotros no descriminamos, solo usamos una norma: LA BIBLIA y muchas veces nos alcanza a nosotros tambien y debemos caer a los pies de Jesus para que perdone nuestra caida y nos limpie de todo pecado. Me despido de usted muy amablemente, Dios le bendiga grandemente, pero mi intencion de publicar (eliminaré mi comentario una vez que pase un tiempo suficiente que me asegure que la autora lo leyó) no fue crear una discusión  si no que conozco la historia de las personas mencionadas en este artículo y fueron hombres y mujeres que creyeron con tal fuerza en el evangelio y lo practicaron con tal pasión  que cambiaron el rumbo no solo de la Iglesia si no de esta nacion completa, rescatando delincuentes, borrachos, hombres de mala vida con el unico fin de engrandecer el nombre del que los salvó.  Vuelvo a decirle que Dios le bendiga mucho. Y no se olvide PORQUE DE TAL MANERA AMO DIOS AL MUNDO QUE DIO A SU HIJO UNIGENITO PARA QUE TODO AQUEL QUE EN EL CREA NO SE PIERDA MAS TENGA VIDA ETERNA (Pero el que cree en el se santifica),

        • http://www.facebook.com/sergioluisarenas Sergio Luis Arenas Benavides

          Es uno quien debe vivir su fe, no esperar a que los otros lo hagan. Y como dijo el padre Hurtado, la vida debe ser un “buscar a Dios”.
          Créame que a mí la futura ley me da miedo. Puede pasar como en Europa, donde no se pueden discutir ciertos hechos históricos recientes y el que los hace se va a la cárcel. Yo no apoyo la discriminación, de hecho fui discriminado por problemas sicológicos, pero creo que no hay que ser tan delicado de cutis como para ir por la vida cazando brujas, como pretenden algunos con este proyecto.
          No sé por qué no basta con las leyes que ya tenemos o con el sentido común para evitar situaciones lamentables contra las personas. Pareciera que hay que crear una ley para solucionar los problemas que tenemos como país. Como estudiante de leyes sé que el papel lo aguanta todo, pero será inútil si no hay una disposición de las personas o grupos para hacer realidad lo que queremos. No podemos criminalizarlo todo, como si eso fuese suficiente para aplacar nuestros males y como si ya no estuvieran repletas nuestras cárceles de presos.

  • contabilidades y asesorias

    Su argumento es inconsecuente con el conocimiento que dice tener de la fe evangelica, conozco la historia de las iglesias que menciona y mas aun a su familia, pero la falta de lectura biblica y oración se percibe con claridad en cada una de sus notas, le recuerdo que la sentencia de nuestro Señor es nadie te condena vete Y NO PEQUES MAS, ese es el tema de fondo con respecto a las escrituras no del punto de vista social, en lo social son aceptadas las diferencias de cualquier tipo, pero le recuerdo que ni los afeminados, ni los que se hechan con varones, que despreciando el uso natural de sus mujeres se entregaron a mentes reprobadas, es lamentable que salpique el nombre de sus antepados que tanto  hicieron por este país y el evangelio y su huella indeleble dentro y fuera de las iglesias, con posiciones absolutamente desorientadas, la discriminacion no va por el lado social si no por el bilbico y la salvación de los hombres, los homosexuales tienen las puertas abiertas de nuestros templos pero para NO PECAR MAS no para seguir en su estado que es antinatura, lejano a Dios y mas aun condenada hacia un castigo eterno por despreciar al unico que puede sacarlos de ahi: NUESTRO SEÑOR Y SALVADOR.

    • http://www.facebook.com/sergioluisarenas Sergio Luis Arenas Benavides

      El tema no es lo que diga la ley celestial, al fin y al cabo por si cumplimos o no esa ley sólo Dios nos juzgará. Lo importante aquí es una ley terrenal y se refiere a no tratarnos mal unos a otros, a no ser discriminado por tener tal o cual opción mientras ésta sea lícita. Un gay que haga su vida normal con su pareja e hijos, que no pervierta a otros (en el sentido de cometer delitos, que también hay heterosexuales que los cometen) y no imponga a la fuerza su visión de vida, no debe ser molestado ni excluido.
      Por otro lado, entiendo su molestia. El mundo gay en el último tiempo ha sacado un discurso cuya premisa es “el que no está conmigo está contra mí”. La homofobia, cuya etimología es “miedo irracional al homosexual”, ha sido estirada a todo comentario que tenga algún cuestionamiento a las minorías sexuales, incluso si tienen alguna crítica legítima. No deseo maltrato a ellos, pero deben ser conscientes que el tema no puede ser visto en blanco y negro, sino como un arcoiris de opiniones que discrepan en uno u otro punto (vaya ironía, su bandera es un arcoiris).
      Al fin de cuentas, la discriminación al no-heterosexual tiene una base práctica, heredada de un pueblo autodenominado “elegido” y que no se mezclaba con los otros, por lo que sus posibilidades de descendencia eran bajas, ante lo cual había que eliminar todo aquello que fuese una traba a la reproducción (o un modo de maximizar el fin reproductivo de la sexualidad). Eso se trasmitió al cristianismo y de ahí viene todo el tema. (perdón si sonó racista o algo por el estilo)
      La Biblia no es sólo un catálogo de mandatos, sino también una historia, la historia de quienes buscan a Dios como sentido de sus vidas. Los mandamientos no son para acusar o imponérselos a otros, sino para que NOSOTROS los cumplamos. De  nada sirve apuntar con el dedo a quienes no los cumplen si primero no examinamos nuestro propio actuar, de ahí la famosa frase “quien esté libre de pecado, que tire la primera piedra”, y también “no juzguéis y no seréis juzgados”. Jesús le dijo a la mujer “no peques más” porque como Mesías tenía autoridad, cosa que nosotros, simples humanos, no tenemos.
      Hay que reconocerlo: nunca va a desaparecer la discriminación. Aún hoy los negros de EE.UU. son mirados con cierto desdén por los blancos, pero ahora pueden erigirse con dignidad y les discuten de tú a tú, y un crimen contra un negro es igualmente castigado que uno contra un blanco o un hispano. Nunca desparecerán las burlas y chistes contra el gay, pero el objeto es que no por ello el gay es menos que el hetero, ni que su vida u honra valga menos por serlo. Porque lo que importa aquí es la PERSONA. Que no porque no me guste el gay tengo derecho a discriminarlo. Puedo reprobar su actuar, no estar de acuerdo con sus ideas, pero él y yo tenemos iguales derechos y responsabilidades, y mi vida y la de él valen lo mismo.
      Así es la cosa. Antes de juzgar a otros, juzguémonos a nosotros. A lo mejor tampoco lo estamos haciendo muy bien.

      • contabilidades y asesorias

        Absolutamente de acuerdo con usted, pero no se si usted es conocedor del evangelio y ha tenido un encuentro personal con Jesús, si no lo ha tenido se lo recomiendo, es el momento mas grandioso que se puede tener, pero la iglesia no como organización, si no que como La Esposa del Cordero, la constituimos seres imperfectos que luchamos día a día en busca de agradar al que nos salvó, y esa es la diferencia con lo social, la iglesia esta constituida por hombres y mujeres que creen en la vida eterna, en el advenimiento inminente de Nuestro Salvador, que quieren huir del pecado para tener comunión con EL y cualquier persona que anhele lo mismo puede incorporarse no importanto su condición sin embargo el querer huir del pecado y amar la venida del Señor es fundamental, y ninguno puede llamarse Iglesia si no cumple este requisito, porque el que ama a Dios se santifica, y la mentira, el robo, el adulterio la fornicación, la homosexualidad, la idolatria, y todo el fruto de la carne, esta lamentablemente definido biblicamente como pecado y el que hace pecado no ha conocido a Dios, por eso estimado amigo, nosotros no descriminamos, solo usamos una norma: LA BIBLIA y muchas veces nos alcanza a nosotros tambien y debemos caer a los pies de Jesus para que perdone nuestra caida y nos limpie de todo pecado. Me despido de usted muy amablemente, Dios le bendiga grandemente, pero mi intencion de publicar (eliminaré mi comentario una vez que pase un tiempo suficiente que me asegure que la autora lo leyó) no fue crear una discusión  si no que conozco la historia de las personas mencionadas en este artículo y fueron hombres y mujeres que creyeron con tal fuerza en el evangelio y lo practicaron con tal pasión  que cambiaron el rumbo no solo de la Iglesia si no de esta nacion completa, rescatando delincuentes, borrachos, hombres de mala vida con el unico fin de engrandecer el nombre del que los salvó.  Vuelvo a decirle que Dios le bendiga mucho. Y no se olvide PORQUE DE TAL MANERA AMO DIOS AL MUNDO QUE DIO A SU HIJO UNIGENITO PARA QUE TODO AQUEL QUE EN EL CREA NO SE PIERDA MAS TENGA VIDA ETERNA (Pero el que cree en el se santifica),

        • http://www.facebook.com/sergioluisarenas Sergio Luis Arenas Benavides

          Es uno quien debe vivir su fe, no esperar a que los otros lo hagan. Y como dijo el padre Hurtado, la vida debe ser un “buscar a Dios”.
          Créame que a mí la futura ley me da miedo. Puede pasar como en Europa, donde no se pueden discutir ciertos hechos históricos recientes y el que los hace se va a la cárcel. Yo no apoyo la discriminación, de hecho fui discriminado por problemas sicológicos, pero creo que no hay que ser tan delicado de cutis como para ir por la vida cazando brujas, como pretenden algunos con este proyecto.
          No sé por qué no basta con las leyes que ya tenemos o con el sentido común para evitar situaciones lamentables contra las personas. Pareciera que hay que crear una ley para solucionar los problemas que tenemos como país. Como estudiante de leyes sé que el papel lo aguanta todo, pero será inútil si no hay una disposición de las personas o grupos para hacer realidad lo que queremos. No podemos criminalizarlo todo, como si eso fuese suficiente para aplacar nuestros males y como si ya no estuvieran repletas nuestras cárceles de presos.

  • José Gaspar De la Carrera

    Sra usted no entiende nada, lea a Calvino, Bacon, Newton y Smith y entenderá lo que pasa con su iglesia.

  • José Gaspar De la Carrera

    Sra usted no entiende nada, lea a Calvino, Bacon, Newton y Smith y entenderá lo que pasa con su iglesia.

  • Anónimo

    Doña  Nivia, 

    Como Católico que soy, y  criado en colegios de curas,  no puedo menos que concordar con usted.  Mucho ha sufrido la Humanidad usando a Dios como vil  pretexto para justificar desde los dichos y bromitas acosadoras como las  tonteras contra los judios que se nos dejaba como “casual bonus track” en nuestro aprendizaje religioso,  hasta las grandes atrocidades que muchas sociedades han concretado por todos esos aprendizajes abyectos anidados por  generaciones.  Es así como judíos, gitanos, homosexuales, negros, chinos, gente humilde (“rotos” como se suele decir por esos lados), vecinos fronterizos…y  todo cuanto nos suene sospechoso, distinto y  o desconocido, es  blanco de los predicadores de turno, bajo cualquier signo o denominación. Basta con que un curita o algún pastorcillo, rabino, diacono, almuecin o sacerdote de lo que sea,  se  sientan dueños de la situación y  de las mentes de su “rebaño” para que empiecen a alucinar respecto de los posibles peligros que pueden amenazar su pequeño feudo. Ya no piensan en Dios, sino en la prevalencia de la próspera organización terrena que en nombre de Dios han logrado inventar. Que quiere que le diga pues!  es lamentable que estos predicadores, sean de donde sean, una  vez parapetados y  sintiendose respaldados por un grupo suficientemente grande, comienzan a sentirse dueños de su entorno, de las costumbres y  mentes de sus feligreses.  Se meten en nuestras mesas, ollas, culturas, ropajes, dichos, NUESTRAS  CAMAS y  todo cuanto creen estos personajes que pueden reglamentar y  manosear en vidas ajenas.  Es tiempo que la gente les ponga  en su lugar a estos brujos de cuarta.

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    Doña  Nivia, 

    Como Católico que soy, y  criado en colegios de curas,  no puedo menos que concordar con usted.  Mucho ha sufrido la Humanidad usando a Dios como vil  pretexto para justificar desde los dichos y bromitas acosadoras como las  tonteras contra los judios que se nos dejaba como “casual bonus track” en nuestro aprendizaje religioso,  hasta las grandes atrocidades que muchas sociedades han concretado por todos esos aprendizajes abyectos anidados por  generaciones.  Es así como judíos, gitanos, homosexuales, negros, chinos, gente humilde (“rotos” como se suele decir por esos lados), vecinos fronterizos…y  todo cuanto nos suene sospechoso, distinto y  o desconocido, es  blanco de los predicadores de turno, bajo cualquier signo o denominación. Basta con que un curita o algún pastorcillo, rabino, diacono, almuecin o sacerdote de lo que sea,  se  sientan dueños de la situación y  de las mentes de su “rebaño” para que empiecen a alucinar respecto de los posibles peligros que pueden amenazar su pequeño feudo. Ya no piensan en Dios, sino en la prevalencia de la próspera organización terrena que en nombre de Dios han logrado inventar. Que quiere que le diga pues!  es lamentable que estos predicadores, sean de donde sean, una  vez parapetados y  sintiendose respaldados por un grupo suficientemente grande, comienzan a sentirse dueños de su entorno, de las costumbres y  mentes de sus feligreses.  Se meten en nuestras mesas, ollas, culturas, ropajes, dichos, NUESTRAS  CAMAS y  todo cuanto creen estos personajes que pueden reglamentar y  manosear en vidas ajenas.  Es tiempo que la gente les ponga  en su lugar a estos brujos de cuarta.

  • http://www.facebook.com/sergioluisarenas Sergio Luis Arenas Benavides

    El temor del que habla la sra. Palma no es exclusivo de las iglesias evangélicas, sino también de la católica y de otros credos. Y creo yo que va por el desconocimiento de lo que trata el proyecto, o de la falta de claridad en lo que en él se expone.
    Existe el temor de que cualquier comentario, cualquier publicación, que sea crítica con alguna actitud de grupos históricamente discriminados (como mujeres, indígenas, LGBT, zurdos, etc.) sea tomado como un “acto discriminatorio” y termine el que lo dijo en la cárcel o al menos en escarnio público, aunque no haya tenido la intención.
    He ahí entonces el debate. Saber hasta dónde la ley (y el Estado) puede actuar para evitar actos o dichos que denigren a las personas. Porque chocan aquí dos derechos fundamentales, la igualdad ante la ley (y la no discriminación arbitraria) y la libertad de culto, de pensamiento y expresión. Y la labor del legislador es, justamente, que la ley a crear sea conteste y equilibrada con ambos derechos.
    Es legítimo, entonces, que se expresen reparos ante ello, porque puede ocurrir que, so pretexto de defender a una minoría históricamente agredida como los LGBT, termine violentando la conciencia de quienes, como los evangélicos, quieren vivir su fe y sus creencias en tranquilidad. Este credo no pretende hacer una “apología de la homofobia”, como parece decir la sra. Palma, sino evitar que se produzca un extremismo del tipo “¿estás conmigo o contra mí?”, que no le hace bien a la democracia y a nuestra convivencia pluralista. Porque varios grupos de defensa de los discriminados suelen perder la objetividad del asunto y caer en el juego del blanco-o-negro, sin pensar que la sociedad ante todo se compone de grises… y de colores (igual que la bandera gay, irónicamente).

  • http://www.facebook.com/sergioluisarenas Sergio Luis Arenas Benavides

    El temor del que habla la sra. Palma no es exclusivo de las iglesias evangélicas, sino también de la católica y de otros credos. Y creo yo que va por el desconocimiento de lo que trata el proyecto, o de la falta de claridad en lo que en él se expone.
    Existe el temor de que cualquier comentario, cualquier publicación, que sea crítica con alguna actitud de grupos históricamente discriminados (como mujeres, indígenas, LGBT, zurdos, etc.) sea tomado como un “acto discriminatorio” y termine el que lo dijo en la cárcel o al menos en escarnio público, aunque no haya tenido la intención.
    He ahí entonces el debate. Saber hasta dónde la ley (y el Estado) puede actuar para evitar actos o dichos que denigren a las personas. Porque chocan aquí dos derechos fundamentales, la igualdad ante la ley (y la no discriminación arbitraria) y la libertad de culto, de pensamiento y expresión. Y la labor del legislador es, justamente, que la ley a crear sea conteste y equilibrada con ambos derechos.
    Es legítimo, entonces, que se expresen reparos ante ello, porque puede ocurrir que, so pretexto de defender a una minoría históricamente agredida como los LGBT, termine violentando la conciencia de quienes, como los evangélicos, quieren vivir su fe y sus creencias en tranquilidad. Este credo no pretende hacer una “apología de la homofobia”, como parece decir la sra. Palma, sino evitar que se produzca un extremismo del tipo “¿estás conmigo o contra mí?”, que no le hace bien a la democracia y a nuestra convivencia pluralista. Porque varios grupos de defensa de los discriminados suelen perder la objetividad del asunto y caer en el juego del blanco-o-negro, sin pensar que la sociedad ante todo se compone de grises… y de colores (igual que la bandera gay, irónicamente).