¿Pasará este 21 de mayo rápidamente al olvido? espero sinceramente que no, y no por el discurso del Presidente ni por las manifestaciones en las calles, ambas cosas están dentro de lo que se ha visto normalmente en esta fecha, sino que por el equivocado comportamiento de parlamentarios y autoridades de gobierno al interior del Congreso.
Resulta deplorable que hayan sido los propios dueños de casa quienes hayan festinado un acto que se enmarca dentro de los hitos republicanos más tradicionales de nuestro país. No cabe que quienes están mandatados para ejercer la labor legislativa, es decir, hacer las leyes, se conviertan en ciudadanos comunes y corrientes y en un claro abandono de sus deberes hagan manifestaciones del tipo de las que vimos el pasado sábado. “No basta con serlo además hay que parecerlo” y una vez más la mayoría de nuestros parlamentarios no estuvieron a la altura de lo que representan.
Pancartas y lienzos en manos de parlamentarios en ese acto no corresponden, convertir la Cuenta del Presidente en un motivo de aplausos destemplados por un lado y pifias por el otro tampoco. No es esta instancia republicana un torneo de barras escolares.
Este no es un evento en el cual se pueda interrumpir o tratar de dialogar con la Primera Autoridad del país, quien así lo cree está profundamente equivocado y le hace un daño a la democracia. ¿Habrá que repetir una vez más que esta es la Cuenta Anual del Presidente de la República ante el Congreso Nacional en Pleno, acerca del Estado general de la Nación?
Para el futuro se ha sentado el precedente que quienes no gusten de las palabras presidenciales pueden desvirtuar este acto democrático con estas u otras acciones disruptivas.
Los que estaban ahí a lo mejor están pensando que no fue para tanto los que vimos el espectáculo por televisión pensamos otra cosa.
Creo que el Presidente se perdió una gran oportunidad para demostrar la ponderación y altura que los chilenos ven permanentemente en la figura presidencial, enérgico de más se dejó llevar en algún momento por la pasión y la rabia.
Soy de los viejos que por haber conocido otros momentos de la política chilena, se niega a creer que esto es la política y así son los políticos. No es cierto. Tampoco todos los presentes actuaron erróneamente.
No se extrañe nuestra clase política cuando las encuestas muestren la baja adhesión ciudadana a la noble tarea de legislar, quien se podría sentir bien representado ante el triste espectáculo de este 21 de Mayo.
Espero que tampoco se opte por cortar por el hilo más delgado, el problema estuvo en el primer piso no en las tribunas.
Creo que el Parlamento y el Gobierno ya tienen tarea: hacer del próximo 21 de mayo un acto ciudadano impecable.